Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Reinos - Luz de mi vida - Jupiter Asterix - Capítulo 11


Capítulo 11

Rowen, entro al cuarto a oscura, se arre costo contra la puerta pensando en que talvez debería regresar a revisar a Dianna talvez necesite ayuda. No escucho más gritos fuera del cuarto seguro habían hablado, estaba cansada y adolorida, con estos ejercicios maritales que estaban haciendo, “Maritales”, se petrifico viendo el cuerpo en la cama “es bella sin duda”. 

Se acerco a la cama mientras quitaba piezas por pieza de su atuendo, “que pasa” miraba como Louren estaba boca abajo, empezó a taparse la cara con el brazo. 

-Uren, que pasa. Se sentó en la cama, mientras que le masajeaba la espalda esperando, pero el tiempo pasaba y nada ocurría. 

-Uren, que te hicieron, dime que paso, porque estés así. Conocía a Louren y pocas veces había llorado, “algo grave paso pero que” lo único que podía hacer era acompañarla hasta que pudiera desahogarse y hablar. 

Sin pensar más se tendió encima de ella, le dio besos por la oreja el cuello mientras esperaba que contestara, pero más escondía la cabeza entre la almohada sosteniéndola con el brazo. “Soy yo” se paralizo, “ya no me quiere cerca, ya supo cómo soy y no le gusto”, sus pensamientos eran cada vez más brumosos como el clima en el cuarto.

-Uren… le tembló la voz. -Uren, quieres que te deje sola. Empezó alejar su cuerpo con los ojos cerrados, tenía que respetar la decisión. Louren la puso con espalda a la cama, poniendo la mitad de su cuerpo encima, sosteniendo sus manos arriba, puso su cabeza en el hombro izquierdo de Rowen, sollozando aún sin decir nada. 

-Uren, no sé qué está pasando me preocupa, que te hicieron, dímelo. “Quien sea morirá” empezaba a surgir rabia en Rowen. 

-Tu! Louren se aferró más a ella, abrazándola, tratando de detener el dolor en el pecho. 

-Y que demonio hice! Grito más enojada todavía, siempre con Louren era tan volátil que otros las apartaban. 

El llanto se mantenía, Rowen apretó sus ojos, si era posible más, “serénate eres mayor, compórtate como tal” se decía una y otra vez mientras tomaba respiración más lenta, abrazaba a Louren dándole besos, que podía hacer “talvez si yo” … 

-Mi abuela decía, que una estrella bajaría, si rogara por ella conmigo se quedaría, pasaría mis noches tratando de tenerla, la acunaría en mi pecho… Rowen respiro por fin tranquila, cuando los ronquidos de Louren empezaron a sonar, al menos se había calmado con su canto. -Duerme preciosa, aquí estaré siempre para ti. 

La noche avanzaba y Rowen estaba inquieta pensando porque tenía la culpa, supo que se despertó por el cambio de respirar. -Se que estas despiertas Uren, dime que hice por favor. 

Se acerco más a Louren, poniendo su cabeza en el hombro ambas de lado, como siempre hacían, las pláticas eran solo para ellas, hechas en un susurro en gran parte para que no supieran que estaban despiertas tan noche. 

-Wene, después de que fui abandonada y Ryot me recogiera, eras la persona que siempre estaba conmigo, cuando me dejaste yo no sabía qué hacer, pero Ryot me hacía dormir con ella luego dejo de hacerlo por la partida de Mamá… 

-Que más, Uren no me dejes sin saber, es importante para mí saber. Louren Asintió al pedido, suspiro y dijo.

-Hoy me desperté, te habías ido y me sentí muy sola como nunca antes… sé que debo de dejar de ser un estorbo, pero me dolió no verte cuando desperté, creí que habíamos pasado una bonita noche. Suspiro viéndola a los ojos, no quería ser una carga “nunca seré tu carga”. -Pero ahora estoy bien nada te ha pasado, debo marcharme pronto así que me iré a lavar, descansa un poco. 

Trato de levantarse, pero Rowen no le permitió moverse fuera de sus brazos. -Uren, no huyas de mí, querida. Se sorprendió de que le temblara la voz. 

-Porque… No podía hablar, Louren no podía evitarlo, se aferró más al cuerpo. 

-Uren, anoche no fue bonita, fue la noche más asombrosa que he tenido y pasarla contigo fue el motivo de sentirlo así. No vuelvas a despreciarte o esconderte de mí. 

Dejo de hablar mientras levanto la cara, dio un beso lleno de ternura sin pretensiones por el momento. -Sabes que anoche o mejor dicho en la mañana, Madre Cassiopeia vino a verme. 

-Por todos los desmabrados… Louren grito improperio como cualquier borrachín en taberna. 

-Uren, como puedes aprender esas palabrotas y no te aprendes los escritos. Le dio un manotazo desaprobando lo dicho. 

-No es que no quiera aprender, es solo que no consigo descifrar lo escrito, pero si escucho casi siempre las recuerdo. Sonrió orgullosa. -Qué te dijo Madre. 

-Espera. Se acerco besándola la puso contra la cama. 

–Uren, te quiero siempre y solo a ti, tuve que irme porque tenía que hacer, regrese tan pronto pude, pero ya no te alcance para desearte un buen día, así que… 

Empezó a besarla una y otra vez, haciendo caricias en la ingle sintiendo el cuerpo, recorrió las piernas mientras bajaba al pecho, que se encontraban ya lamiendo. -Me crees, preciosa. 

-Te creo. 

-Bien. Dejo de besarla y se acomodó a su lado. 

-Wene, empiezo a creer que te gusta mantenerme con hambre. Lo decía con los ojos cerrados, abrazándola se sentía tranquila escuchando la riza de su amada. -No me importa que abuses de mí, estaré esperando. 

-Eres tan descarada.

-Siempre, pero solo por ti, mi bella Wene. Se aferraba al abrazo, si pudiera pedir un deseo, seria ese, vivir amada como ahora, sabía que Wene la amaba, lo veía en sus ojos. -Cuéntame. 

-Madre vino porque supo de mi estado cuando llegue. Cerró los ojos recordando cada cosa. -Te contaré. 

La puerta golpeo contra la pared, haciendo que instintivamente me levantara fuera de la cama, no me di cuenta que seguía desnuda, Madre vino hacia mí y yo no sabía qué hacer, así que solo te cubrí. 

-Rowen, que ha pasado. 

Ella me reviso de pies a cabezas, me dio vuelta y también me reviso la espalda mis brazos hasta que llego a mis muñecas, es lo único que me recuerda lo que me paso. 

-Madre, unos hombres me agarraron y me tuvieron por un día mientras esperaban a otro para satisfacerse y luego desmembrarme según escuche, pero ellos se embriagaron y logre escapar. 

-Tus guardias. 

-Ellos murieron, fuimos atacados antes y escape entre el bosque hasta que di con estos hombres, me les acerqué porque vi el estandarte amigo, pero ellos me ataron. 

Ella me abrazo, mientras le contaba cada cosa que recordaba, así me lo pidió, el lugar, quienes era, como eran, me sentó en sus rodias a un lado de la cama, tu aún dormías. 

-Como puede dormir con tanto ruido. 

-Mi pequeña, ella no duerme por cansancio, ella duerme de esa manera porque está tranquila contigo ella puede descansar profundamente, su alma lo necesita. 

-Madre tengo miedo, Casandra me dijo que es incorrecto sentir amor carnal por ella, que es incesto. Calle inmediatamente, Madre irradiaba furia, había dicho algo incorrecto, seguro hicimos enojarla. 

-Calma Rowen, nunca debes de temerme, solo me enojo con Casandra, por decirte sandeces.. Me abrazaba y sentí un olor que nunca había sentido a campo verde, tranquilidad era lo que sentía era un olor a hogar. 

-Madre que olor, como puedes… 

-Soy tu Madre, digo lo que es correcto o no, si tienes dudas me buscas o tus Madres, entiendes. 

-Si lo entiendo.  

-Bien, luego veremos lo de Casandra, ahora este olor es de amor, tú puedes también hacerlo, pero con el tiempo aprenderás. No te preocupes de lo que sientes por Louren, siempre supimos que son un ser, vengan ambas por la noche, pronto empezaremos a transmitir lo necesario para que lo logren. 

-Gracias Madre, 

-Ahora siento el olor de Louren en ti, que han hecho. 

-Yo…ella… nosotras… 

Madre se reía de mi cara, apalabro que era color carmín, aunque no podía verme, pero ella solo me agarro las mejías y me las estrujaba como cuando niña, me sentí tan bien viéndola alegre. 

-Cuantas veces tengo que decirte que no te escondas de mí. 

-Madre, nos encontramos temprano mientras regresaba de un paseo por el bosque con Dianna cazamos un buen ciervo y luego nos bañamos en el rio desnuda no llevábamos ropa solo la puesta, ella es estupenda con el arco y flecha… Madre ella tiene muchas cicatrices, eso me hizo pensar que las que me quedaran no significaban nada. 

Regresamos y me sentí mucho mejor, sabes ella no dejo que Ry y Louren dijeran nada la noche que llegue, yo pensé que te encontraría a ti, pero me encontré con ellas, Dianna me limpio y me tranquilizo, dormir con ellas tres me hizo sentir querida. 

-Lo eres, cada una de nosotras te queremos, así como cada una de ustedes nos hacen feliz. 

-Te amo mucho Madre, me gustaría que fuéramos como antes, me hacía feliz verlas juntas y felices. Tuve celos de Leonora cuando nació porque lleva la sangre, Madre me dijo que el amor nos une y que no es necesario tener la misma sangre, eso me calmo… Madre, Leonora es mi hermanita, aunque no llevemos la misma sangre la amo, a todas, son mi familia. 

-Me alegra que pienses así, tus hermanas no nacieron de la misma madre, ella tiene razón, así que Leonora es tu hermana, vamos a platicar de eso también. Que piensas de Dianna. 

- Creo que Louren la tiene como un héroe por lo que me dijo salvo a Ryot en el bosque, no se separó de ella cuando requirió inclusive ahora, aunque Ry la molesta besándola Dianna le da cachetada siempre como respuesta. 

-Celosa. 

-Madre!... un poco ella es tan delicada y fuerte, es excepcional como mis Madres, me gustaría ser así un día, me gustaría que fuera mi Mamá.

-Entiendo…Aún no me dices del olor de Louren en ti. 

Madre me da tanto cariño que yo casi me adormezco. - Cuando regresamos del paseo, el olor de esos hombres estaba volviéndome loca y Louren me dijo que podía quitármelo si se lo permitía, ahora huelo a ella. 

-Así que no es tan ingenua como aparenta. Se reía sosteniéndola en sus brazos, besándola. 

-Madre! ahora que lo dices creo que fui yo la ingenua. Se unió a la risa. -Ella es tan linda y solo jugamos aún, no hemos llegado a… 

-Entiendo, un día te sentirás preparada y lo harán, pero debo decirte que no podemos dejar que te embaraces. 

-No te preocupes no traeré un bastardo igual a mí. Mis lagrimas estaban por salir por haber olvidado mi lugar. 

-Rowen, quien te ha dicho eso. 

-Casandra, me dijo que ambas éramos bastardas y que solo podíamos engendrar bastardos. 

-Suficiente. Grito Cassiopea, la levanto en sus brazos, no sabía que hacer porque no vio como fueron maltratada sus hijas, porque buscaba estar lejos resguardando sin incluirse, era peor de lo que pensaba estaba el enemigo dentro “mas vale que tengas una buena razón”. 

Supe que lo dijo porque lo susurro como reproche así misma. 

-Rowen, ninguna de ustedes son bastardas, Ryot es vuestra madre y nuestras pequeñas, apenas tenga oportunidad vamos aclarar este tema. -Siénteme mi pequeña. 

Nunca sentí algo tan puro como lo que ella me hizo sentir, no sé cuánto tiempo paso, pero me sentía adormecida, tan amada y feliz. 

-Eres mi Madre, te amo tanto, apalabro que tus hijos los querré tanto, Madre seré tan feliz cuando pase como cuando Madre Heloisse tuvo a Hanna. 

-Tonta, has hablado con Ryot, verdad. 

-Si, ella piensa que Madre quiere tener hijos con ambas, pero por algún motivo aún no estás lista, todas respetamos tu decisión, aunque espero ansiosa a mis hermanas, será tan bella como tú y tan fuerte como Madre. 

-Agradezco tus buenos deseos, ya veremos más adelante que pasa, ahora regresa con Louren, debo salir dentro de un rato. 

-Déjame acompañarte, me hará bien estar contigo. 

-Saldremos apenas salgan la aurora, te espero en mi habitación.

-Gracias Madre, te quiero tanto. 

-Así que eso paso, me hubiera gustado ir con ustedes, pero siempre respete que escogieras andar solo con ella. 

-Uren, en la mañana te besé y te dije al oído que salía, pero regresaba pronto, no quise entristecerte. 

-Ahora que lo sé todo, no fue tu culpa solo me dormí y no escuche. 

-Te prometo no volverá a suceder, te escribiré una nota para que sepas. 

-Wene, es que no entiendes, veo las letras las conozco cada una, pero no logro entender, soy defectuosa como siempre me dijo Casandra, lo acepte hace mucho. 

-Bueno, saber cuál es el problema nos hará pensar en que podemos hacer. 

-Seguro me dejaras por alguien que sea mejor educado y te lea poemas o te escriba. Susurro con vos temblorosa. 

-Hey!, deja de pensar así, ya pensaremos en algo, ¿Madre lo sabe? 

-No, solo Casandra, me dio a leer una nota de Madre una vez, se burló de mí. 

-Me agradara cuando la vea sufrir por Madre. Louren estaba encantada por escucharla como reaccionaba extrañaba que la defendiera, se sentía bien. -Vamos a limpiarnos Madre nos llamara pronto, dormiremos con ella. 

-Wene, voy a defraudarla si le digo. 

-Nunca, ella nos ama, vamos. La empujo contra la puerta le dio beso apasionado, era tan bella y estaba con tantas ganas de hacerla suya, pero se detuvo respirando como si hubiera corrido. -Vuélveme a esconder lo que está sucediendo y nunca más tendrás esto. Se dio la vuelta buscando su ropa. 

Louren aún tenía los ojos cerrados, agonizando de placer, abrió los ojos recorriéndola con la mirada, se acercó acorralándola contra el armario, besándola mientras recorría con su mano el magnífico cuerpo, se detuvo agitada. -Nunca volveré hacerlo, espero lo mismo de ti, mi amada. 

Se aparto rápidamente “agua fría”, volvió a verla contenta de tener el mismo efecto que ella cuando se unían en caricias. 

-Oh, Cachorrita esto la pagaras. 

-Ven entonces, tenemos tiempo. Siguió caminando sin detenerse dejando que decidiera por ella, cuanto más tiempo pasaban juntas, más amada se sentía. 

-Anny, despierta.Ryot besaba sus labios, su cara, mientras con la mano hacia surco de caricias en la pierna.

-Ry, mañana habrá viaje, déjame descansar. 

-Podemos descansar durante el viaje, vamos querida solo quiero demostrarte mis ganas que tengo por ti. 

-Como lo demostraras. Sonrió mientras seguía sintiendo los besos sin abrir los ojos, contesto a las caricias que estaba recibiendo. 

-No puedo más, querida déjame saborearte, lo necesito. 

-Ha pasado tiempo, no sé si seré una buena amante. 

-Viste como reaccione a tus caricias, te ríes de mi, verdad. Seguía besando y acariciando su pecho, mientras juntaba su pierna contra su ingle. 

-Has cuanto quieras. 

Sin esperar más, siguió saboreando cada parte de su cuerpo, no dejaría que hubiera dudas a quien pertenecía Ann, nadie debía acercase a ella, menos tratar de hacerle daño. 

Bajo hasta el exquisito olor, ella estaba lista para procrear lo sabía, eso la puso más urgida y aturdida solo podía pensar en tenerla. 

Lamio una y otra vez sintiendo la urgencia cada vez mas de su loba, hasta que sintió como era expulsado toda su esencia tan dulce y cálida como ella, el grito que lo acompaño le dio placer y orgullo, subió hasta ponerse frente a ella dándole besos sin dejar de acariciarla, estaba tan húmeda, tan lista, cerro los ojos tratando de contenerse era suficiente por el momento. 

-Porque tiemblas. 

-Ann, estas tan lista que me es difícil aguantarme. No sé si conseguiré esperar a nuestra noche de boda. 

-Y si sucede, no habrá... Siempre dolería pensar en no darle a Ryot lo que merecía. 

-Eres mi loba, habrá, solo que tu seguro quieres esperar. 

-Tú que quieres. 

-Ann, quiero tenerte hasta que procreemos a nuestras crías, pero esperare por tu honra, nadie se atreverá a dudarlo lo aseguro. 

-Bueno y….   Seguía sintiendo la necesidad de su amante, algo tendría que hacer pero que al menos diría lo que pensaba. -Y si te acaricio, nos dará tiempo. 

-Tortúrame cuanto quieras. Dianna empezó con su mano acariciarla, sin duda estaba pronto a derramar, ansiaba ver la cara de Ryot, los quejidos la hacían querer mas pero debía mantener su palabra, siguió acariciando con ansiedad misma el calor en toda la habitación hacia sudara de pronto esta la detuvo. - Ann, permíteme decirle a Madre. 

 -No sé qué decirte...Decide. 

-Gracias por darme ese honor. Soltó la mano dejando que las caricias que le daban fuera lo único que existiera en su pensamiento. 


 

-----

 

 

 

Apoyada en el marco de la ventana Ryot se encontraba viendo por última vez la imagen que tanto le agradaba, el viento era cada vez más helado y lastimaba, sus pensamientos divagaban “espero que todos estén resguardados, cuanto tiempo estaré lejos…oh hija mía”. 

Retomaba el recuerdo cuando tuvo que despedirse de Rose, “debí llevarla a ella”, pero hacerlo sin su madre podría poner en peligro lo poco que había logrado con su hermana, no esperaría mas debía asegurarse que supiera cuanto la quería y que la necesitaba a su lado “idiota, no dejare que huyas mas de tu familia”. 

Una sonrisa se dibujó en su cara, lo mejor que había tenido en sus brazos, caído desde el cielo “bueno no del cielo, pero cayó en mis brazos, eso era, un ofrecimiento del cielo” ahora que no había dudas entre ellas, lo que deseaban, nada les apartaría “mía, si pronto será mía…luz de mi vida”. 

Suspiro “Si tan solo mi cría estuviera con nosotras ahora mismo tendría la oportunidad de tomar lo mío. Oh cielo, como puedo ser tan egoísta pensando en la noche de boda y mi Leonora aún lejos”. Trataba de mantenerse serena, pero sentía a su hija en peligro constante, tenia de alguna forma que dar con ella, pero como, el aroma a rosas y una sombra que se mantenía cerca la volvió a la realidad. 

-Ven aquí Ann, porque te mantienes lejos.

-Te veo pensativa solo quería darte tu tiempo para ello. Dianna se acercó, poniendo su cabeza en el hombro viendo la misma visión del bosque espeso. 

-No significa que te quiera lejos, me gusta tenerte de compañía. La aferro más a ella, continuaba sintiendo el peligro de su hija, suspiro era mucho el peligro que sentia por su hija. 

-Es una hermosa vista, te noto nerviosa. 

-Mi cría Leonora está en peligro, trato de mantenerme serena, pero… Temblaba, escondió la cabeza en el pecho de Dianna pidiendo consuelo. 

-Respira, ella está viva, nadie se atrevería hacerle daño, te lo aseguro. Empezó a mecerse como hacia con Maía, la llevo a un sillón sin romper el abrazo tratando de ser compañía no podía hacer más. -Eres una buena Madre, calma, pronto la recuperaremos, lo apalabro. 

Rowen y Louren entraron en la habitación apenas las vieron, corrieron abrazar a Ryot, quien le respondió el abrazo fuertemente. 

-Que hacen aquí, no deberían de haberme visto de esta manera. 

-Madre, queríamos asegurarnos que estaba todo listo antes de partir. Dijo Louren. 

-Gracias mis pequeñas. Suspiro tratando de serenarse, debía mantener el control. -No te conté aún, como estos dos bellos seres cayeron en mis brazos, me siento tan afortunada por tenerlas. 

-Son dos pequeñas tan amorosas, gentiles y únicas como tú, quien no lo estaría. Dianna sonrió ante las miradas de ambas que mantenían, sin incluirse. 

-Las dos me hicieron Madre el mismo día, Louren estaba en unas ramas escondida pero cuando pase cayo en mis brazos, mi corazón la quería y logre convencerla que me aceptara…soy tan feliz de tenerla. Le beso, mientras la abrazaba, siempre será una pequeña de buen corazón pensó. 

-Ese mismo día, con los últimos rayos de sol, Louren me indico una piedra donde estaba escondida una pequeña, fuimos y me encontré a la criatura más bella que había visto, ambas convencimos que se nos uniera a nuestra familia y para mi suerte acepto. 

Beso a Rowen, aunque poco mayor que Louren tendía a ser más cautelosa con demostrar su afecto. -Creo que, si no las tuviera siempre como mis sombras, hubiera seguido a mi querida Eleonor hace tiempo. 

-Madre. 

-Es cierto, pero no se preocupen, Anny ocupa mis pensamientos ahora y creo que pronto ayudaran a cuidar a sus hermanos. 

-Si, gritaron al unisonó. Ambas se apartaron de Ryot para lanzarse en los abrazos de Dianna, empezaron a besarla y abrasar luchando entre ellas. 

-Hey! Tan rápido me dejan. 

-Madre comprende, si ella me elige como preferida podre ponerles nombre a mis hermanitas. Dijo Louren. 

-Dianna, dile a Louren que soy tu preferida y me corresponde elegirlos. 

-Que pasa aquí, entiendan usted dos, la preferida soy yo, así que a un lado. Maía entro rápido haciéndose espacio para estar cerca de Dianna. 

Dianna se reía de cómo era tirada, mientras decidían quien era la preferida. -Compórtense, todavía no se ha decidido nada. Volvió a ver a Ryot que retumbaba “oh por todo lo sagrado, estoy en problemas” segura estaba que no iba a vivir sin ella, aunque lo dijera. 

 

Agradecimientos

Agradezco leyeras mi escrito, hecho con esmero, espera los próximos capítulos.

------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Jupiter Asterix - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

4 comentarios:

  1. Buenas historias, esperando con ansias los próximos capitulos

    ResponderEliminar
  2. No entiendo porque reciben historias incompletas...

    ResponderEliminar
  3. Me preocupa que ya esta página solo desaparezca por la inactividad

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...