Un día de picnic con mi familia y la de mi novio pude olvidar todo
durante todo el día. Llevamos muchos bocadillos y nos tomamos un montón de
fotos, jugamos voleibol y hasta el pañuelito, mi hermana estaba tan alocada que
me había contagiado.
Armamos una competencia de los chicos contra las chicas a ver si nos
atrapaban, obvio que pocas corrían incluyéndome a mí pero estaba tan eufórica
que corrí sin parar y no me habían podido atrapar, le di la vuelta al lugar,
era precioso, sentía la brisa golpearme la cara parecía que podía volar, al
llegar a un río tuve que aminorar el paso para no irme de cabeza y entonces me
detuve con el corazón a mil por hora, el ardor en las mejillas y esa vista
hermosa con un horizonte infinito, era maravilloso, el sol aún estaba en su
mejor momento y lo sentí acariciarme toda.
Momentos después me senté en el pasto y seguí contemplando para luego
recostarme y pensar un poco mientras el resplandor no me dejaba ver nada. Era
justo lo que necesita hacía un tiempo.
Un largo rato después sentí que el sol ya no me quemaba y un recuerdo
vago me hizo volver en sí.
Era mi novio que se recostaba sobre mí despacio mientras me decía que
tuviera cuidado con el sol. No sé si era por el resplandor que me había
traspasado los parpados tanto rato pero no lo podía ver bien y durante un
segundo lo confundí con alguien más. Hasta creía que era un sueño.
Algo no andaba bien conmigo porque mi novio no se parecía en nada a mi
amiga como para andar confundiéndolos, tal vez la había extrañado tanto que
comenzaba a ver espejismos. Al volver a ese vago recuerdo un cosquilleó
recorrió mi cuerpo. Lo miré y me sonrió para luego darme un beso en los labios.
Me dijo que estaba feliz de verme sonriente y activa porque ya empezaba a
preocuparse por mi actitud distraída últimamente. Volví a besarlo y le aseguré
que todo estaba bien.
Pero al decirlo algo en mi interior hizo amague de opinar. Lo que sea
que me estuviera pasando debía resolverlo inmediatamente porque ya estaba
afectando mi vida diaria.
Dejé de pensar tanto en mi amiga y me concentré en mí. Dormía más, comía
mejor. Paré de estudiar tanto antes de volverme loca. Cada vez que podía sacaba
tiempo para mis ejercicios, algunos hasta los hacía en mi habitación o
alrededor de la casa que para algo tenía un jardín tan amplio. También nadaba
una que otra vez y pronto mi hermana también fue partícipe de mis aventuras
alrededor de la casa. Incluso encontré un libro cuando limpiamos esa vieja
habitación donde había de todo. Me dispuse a leerlo ya que procuraba mantenerme
tranquila, increíble porque yo no era un lectora nada asidua que digamos. Pero
me empezó a gustar bastante y un día en la universidad me senté en el parque a
continuarlo porque en casa tenía otras cosas por hacer.
Todo estaba muy tranquilo y me fue fácil sumergirme en un mundo de
fantasías.
-es un buen libro.
Reconocí su voz de inmediato y levanté la vista.
Era mi amiga. Si aún podía llamarle amiga.
-hola- le dije.
-hola ¿puedo acompañarte?
-claro.
Se sentó a mi lado en el banco y no dijimos nada durante unos segundos.
-¿cómo has estado?- me preguntó.
-muy bien ¿y tú?
-bien.
Era muy extraño nuestro silencio súper incómodo. Después de
prácticamente dos meses sin saber nada ninguna de la otra no podíamos sostener
una conversación pero de todos modos estaba feliz de volverla a ver y hablarle.
-así que leíste este libro- le dije para entablar conversación.
-sí, es bastante bueno. Puedes llegar al final, de verdad vale la pena.
-bien.
Era un comienzo por lo menos me dije.
-te extraño mucho- me dijo de pronto. Al voltear a vernos ya no
apartamos la vista.
-yo también- le dije sonriente y ella sonrió.
-pensé que no querías saber nada de mí- dijo borrando su sonrisa.
-tú fuiste quien pidió tiempo- le recordé.
-pero no tanto.
-no especificaste- dije y nos echamos a reír y no tuve idea de por qué.
-necesitaba aclarar un poco las ideas- dijo entonces.
-¿por qué le dijiste?- le pregunté de pronto. Ya había esperado
suficiente.
-porque me asusté mucho y no supe qué hacer.
-¿por qué te asustaste?
-porque eras tú- me dijo mirándome fijamente- no podía dejarme llevar y
equivocarme.
-debiste hablar conmigo.
-¿cuándo hablaste con ella?
-eso no importa.
-bueno, ¿Qué te dijo?
-lo que tú le dijiste.
-pero eso fue lo mismo que te dije y no pareces tener cara de que las
oraciones concuerden- me dijo observándome con el ceño un poco fruncido.
-¿Qué le dijiste según tú?- le pregunté paciente. Ya estaba ahí y no
podía perderla otra vez.
-que casi cruzo la línea y que te quedaste mirándome como segura de que
no lo haría pero que casi lo hago.
-¿sientes algo por mí?... algo que no sea amistad- le dije cansada de
tantas vueltas.
-sí. Pero no sé qué exactamente.
-¿llevas dos meses y aún no lo sabes?- le pregunté confusa.
Balbuceó que no lo sabía. Siempre que estaba nerviosa balbuceaba.
-lo único que he tenido claro es que te he extrañado muchísimo- dijo
acercándose.
-¿por qué crees que siento algo por ti?-le pregunté entonces.
-¿qué?- su rostro mostró mucha sorpresa por la pregunta- yo nunca he
pensado tal cosa, por eso me alejé para no llenarte de preocupaciones que si yo
sentía o no sentía algo por ti, comenzarías a tratarme distinto y eso no lo
soportaría.
Esa desgraciada me había jugado una mala pasada. Quise haberle dado ese
bofetón cuando tuve la oportunidad. Miré a mi amiga y aún me corrompían las
dudas.
-¿no se te hizo extraño que no me apartara?
-claro que sí, pero yo tampoco lo hice, así que no tenía por qué… ¿Por
qué me preguntas eso? Es más… ¿Por qué me haces tantas preguntas?
Era ella, era mi amiga y esa otra había hecho que saliera de mi vida
injustamente. Ella estaba ahí frente a mí diciéndome que me había extrañado
tanto como yo a ella. La abracé y le dije que solo estaba pensando tonterías,
que estaba muy feliz de que volviéramos a hablar y que no volviera a hacerme algo
así.
Ese mismo día la llevé a mi casa. No quería soltarla para que se fuera
con esa mentirosa bruja malvada. Charlamos sobre los dos meses sin vernos, me
contó que le estaba yendo muy bien en cuanto a trabajo y estudios. Yo le conté
lo de mis ejercicios y todo eso. Sólo le conté la parte buena. No quería
rellenar tanto con cosas deprimentes, como cuánto la detesté y cuan molesta
había estado por todo, lo distraída que estuve y cómo me dejé consumir por la
rutina. Sin embargo ella sí me contó de lo mal que la había pasado sin mí, de
lo mucho que extrañaba estar en mi casa compartiendo con todos como siempre.
-sobre todo extrañé tu cama- me dijo dejándose caer de espaldas sobre la
misma.
-¿más que a mí?- le pregunté divertida, estaba justo a su lado.
-sí- me dijo después de pensarlo un poco.
-¡qué mala eres!- le dije dándole un almohadazo.
Fue genial volver a compartir con ella como antes. La habíamos extrañado
todos en casa. Nos acostamos súper tarde, teníamos tanto de que hablar. Pero a
las tres y algo se estaba quedando dormida.
-no te duermas- le pedí.
-ya no aguanto, mañana seguimos…
-no- dije como se queja un niño cuando le niegan algo.
-shh…- me dijo poniéndome un dedo en los labios indicándome que guardara
silencio. Y de pronto se quedó dormida. Y ya no quise espantarla porque parecía
tener sueño atrasado. Su mano descansaba justo al lado de mi rostro, la tomé y
le di un beso para luego colocarla sobre mi mejilla. La miré largo rato. Y me
di cuenta que de todas las veces que la había visto dormir era la primera vez
que la contemplaba exceptuando la vez reciente. Pero no quise recordar eso.
Entonces continué observándola. Era preciosa y no lo decía porque fuera mi
amiga, en verdad lo era. Me acerqué más sin dame cuenta nuestros rostros
estaban a centímetros como aquella vez. Pero esta vez era totalmente distinto
porque sólo yo tenía los ojos abiertos. Suspiró y su aliento me cosquilleó la
boca. Entonces me acerqué un poco más, entreabrí mis labios y busqué su boca
que no estaba nada difícil de hallar. Entonces sentí un miedo terrible. Estaba
a punto de besarla y lo deseaba tanto que ya me estaba imaginando cómo se
sentiría de lo cerca que estaba de hacerlo. Pero no podía además de ser una
locura, estaba dormida. Si despertaba me moriría ahí mismo. Pero parecía bien
dormida. No supe cuanto tiempo me quedé justo como estaba pero ella seguía
completamente dormida. Entonces hizo un movimiento leve y ya estuvo demasiado
cerca de mí. Rocé mis labios con los suyos hasta entreabrir su boca y tomarla
entre la mía. Fue un beso tímido y discreto. Parecía responder y quedé helada
cuando sus labios se cerraron sobre los míos. Inhalé profundamente y su boca se
tragó mi suspiro. Me aparté despacio, pensé que era yo la que estaba dormida.
Ella pareció querer despertar pero no lo hizo. Momentos después sus facciones
estaban muy relajadas. Estaba muy lejos ya.
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OMG!!!!! Quede con la bica abierta con ese final de capitulo... wowwwwww... espero q pronto se de cuenta que esta enamorada de su amiga...
ResponderEliminarQue confusión, pero que se aclare porque así lo que va hacer es confundir mas a la amiga que ya esta de por si hecha bola... Mis felicitaciones y saludos ;)
ResponderEliminar:o wowww.. demasiado bueno...... espero el proximo yaaaaa.. saludos .desde Vzla Isis
ResponderEliminarD: Que buen capítulo, ojalas puedas actualizar uno nuevo..saludos xD Aca tienes una seguidora de tu historia desde chile
ResponderEliminarVall Lynch que pasa que no has vuelto actualizar, porfis yo quiero saber que pasa con las chicas.
ResponderEliminarSaludos y regresa
Por fa te pido que no tardes tanto en subir proximos capitulos por fa no hagas como otras Autoras que no la siguen a la historia o despues de muchooo tiempo vuelven con otro capitulo pero ya no es lo mismo porque pierde el interes y hasta te olvidas de lo que se trataba la historia es lo que me pasa a mi como lectora Besos RO de ARGENTINA
ResponderEliminarQueremos mas capitulo queremos mas capitulos keremos mas capitulo queremos mas capitulos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarHe enviado el capitulo 7, esta historia la estoy continuando a petición de ustedes.
ResponderEliminarEscuchaste nuestras plegarias muchas gracias por serguir escribis muy lindo me hace acordar tanto a una amiga que le di a entender le tire cada palos de que me moria por ella no me dijo No ,pero esperaba de ella algo y esperar Duele y decidi alejarme No quise sufrir mas por eso me siento identificada con esta historia Muchisimas gracias por seguirla nos haces muy Feliz RO de ARGENTINA
EliminarBesooosssss hermosa muchos besos gracias por seguir
EliminarTranquila que a mí no solo me dijeron que NO a la clara sino que además corrió la voz de que le pedí amores ajajaj pero todo pasa.
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