Undiscovered ll
Despierto por el
sonido de la alarma, exactamente las 5:30am; me despierto, me visto con ropa
deportiva y salgo a correr por las calles de la ciudad, paso por el mismo
parque de siempre, ese que me da la sensación de estar en Inglaterra, un clima
húmedo y frío, llevo la capucha de la sudadera puesta, así nadie logra
reconocerme, mi trote es normal, un poco más rápido de lo normal dado que la
música que suena en ese momento es un ElectroHouse, cambio mi lista de
reproducción a “Classic” y comienza a sonar Canteloube, Chantsd’auvergne,
Bailero (ArleenAuger), me relajo y mantengo el ritmo, deshago mis pensamientos
y la pesadilla diaria. Regreso al loft, me ducho y al cerrar los ojos vuelvo a
recordarla, esos ojos que buscan dentro de mí con tal profundidad que me
descoloca, nadie jamás había hecho que yo me sintiera intimidado a lo que
pudieran descubrir en mí ya que soy indescifrable. Trato de convencerme de que
tal vez verla de nuevo me ayudará a librarme de esta molesta obsesión por ella
que parece he desarrollado, pero la verdad es que no puedo hacer nada por mí
-Tengo que verla de nuevo.
Salgo de la
ducha y me dirijo al walk-in closet, elijo un traje a base de blazer y una
pencilskirt hecho a la medida en color azul naval y una camisa blanca
massimodutti, stilettos del mismo color naval, un poco de maquillaje y los
labios de un rojo muy sutil, cabello en un moño alto, rocío un poco de Gucci en
mi cuello y muñecas, me encanta oler rico.
Llevo conmigo un
clutch donde pongo mi celular y el celular de la empresa, desayuno lo que
preparó Alfredo y salgo del edificio, afuera me espera Josef con el auto y
partimos al instituto. Mientras nos aproximamos al instituto me concentro en lo
que tengo que decir, al llegar me abren la puerta y ayudan a bajar, agradezco y
me dirijo al lobby, al parecer Rodrigo hizo un buen trabajo, no hay nada de
prensa.
-¡Uuuuuy pero
que guapa mi amiga! ¿Vienes a dar un discurso o a encontrar a la futura
Sra.Villalba?
-Tú también
estás muy guapo, si no fueras la reina del confeti y de la manicura y yo no
fuera amante de las castañas seguro tendríamos algo, por cierto, necesito
contarte algo, pero será más tarde.
Entramos al
auditorio principal donde ya estaban algunos alumnos, docentes y padres de
familia, caminé del brazo de Rodrigo hasta el sitio de honor con los demás
directivos; sin más, comenzó la ceremonia. Al iniciar presentaron a los
rectores, maestros, alumnos y padres de familia, dieron la bienvenida y
agradecieron mi presencia; al momento de pararme a recibir el aplauso busqué con
la mirada aquellos ojos grises que tanto he estado anhelando encontrar, pero mi
búsqueda fue nula –Bueno, por lo menos tiene mi tarjeta-pensé un poco
¿desilusionada?. Siguieron varias palabras de alumnos a los cuales no les
presté atención hasta que llamaron mi nombre y era tiempo de que me pusiera al
frente con el micrófono, mis palabras fueron simples, directas y sin mucho
sentimiento; terminé el discurso y me dirigí a la mesa donde estaban los
reconocimientos a los alumnos que se recibirían con honores, mi sorpresa fue al
leer en uno de ellos “Se otorga el presente a la alumna AnneMuller….” ¿podría
ser ella? –Maldición, que sea ella!
Subí la mirada
hacia las butacas, busqué entre todos los alumnos y no estaba, hasta que por
instinto volteé hacia la entrada, la puerta se estaba cerrando y
automáticamente reconocí esa cabellera castaña, no sé cómo lo hice pero la
reconocí; una pequeña mueca de satisfacción reinó mi cara. Los diplomas fueron
entregados y yo solo ofrecía un “Felicidades” y un apretón de manos a los
graduados, ninguna sonrisa, ninguna otra palabra. -Y ahora se darán los
reconocimientos a los alumnos de excelencia-Dios, eso fue como música para mis
oídos, un sentimiento de querer acelerar las cosas y que justo en el momento
que la viera el mundo se detuviera embargó mi ser, odio reconocerlo pero me
gusta esta sensación -¿Qué me está pasando contigo castaña?
Dirigí mi mirada
hacia las escalerillas y ahí iba subiendo ella, con una toga de color vino y un
birrete negro que le quedaba de lo más delicioso, su melena castaña caía en un
peinado simple, –La deseo.
Los alumnos
recibían de mis manos el reconocimiento correspondiente, solo les felicitaba y
mostraba una mueca, pero no a ella, venía con la cabeza gacha y al momento de
darle la mano subió su mirada, sus ojos denotaban cansancio y la resaca que
seguro estaría taladrando su cabeza.
-Señorita
Muller, ¿no durmió usted bien la noche pasada?
-Roxana-Lo dijo
casi en un susurro
-Felicidades,
espero verla después de la ceremonia-Lo dije con una pequeña sonrisa que salió
de lo más profundo de mi ser
Se retiró con
cara de espanto, supongo me recuerda o su amiga le dijo lo ocurrido, yo solo
quiero que termine esto y hablar con ella. La ceremonia terminó y así, después
de despedirme de los rectores y directivos me dirigí al pequeño salón donde
estaban dando champagne y aperitivos, algo así como una pequeño brunch.
Sentí un pequeño
toque en mi hombro izquierdo lo que me hizo girar en esa dirección.
-¿Podría tomarme
una foto con usted señorita Villalba?
-Sí, claro-Lo
dije mientras con la mirada buscaba a Rodrigo, quien estaba platicando con una
mujer rubia, solo vi su cabellera, pues estaba de espaldas hacia mí; la chica
sacó su móvil y tomó una famosa “selfie”. La despedí con una mueca y me dirigí
con mi mejor amigo, la sorpresa fue al ver que la rubia se trataba de la
compañera de piso de Anne.
-Señorita…
-Paula, Paula
Rodriguez, un gusto volver a verla Roxana
-El gusto es mío
Paula
-¿Ya se
conocían?-Rodrigo nos miraba con cara de interrogación y picardía
-Sí, ayer la
señorita Villalba llevó a casa a mi compañera de cuarto que por cierto no sé
dónde se encuentra-lo dijo mirando a su alrededor
-Rox, la
señorita Rodríguez habló conmigo para saber si podrías acudir a una sesión de
fotos que el instituto te quiere hacer como parte de un pequeño artículo que
saldrá solo en el periódico escolar
-Sí, sería un
placer, supongo que usted se hace cargo de las fotos ¿no es así?
-Así es señorita
Villalba, soy fotógrafa, le agradezco esa oportunidad, no le quitaré mucho tiempo,
será muy rápido
-Claro, usted ya
tiene mi tarjeta, hábleme lo antes posible
-¿Le parecería
bien esta misma tarde?
-Esperaré su
llamada, Rodrigo, ya es un poco tarde y debemos de terminar unos asuntos ¿nos
vamos?
-Si Roxana, solo
me despido del rector y nos vamos
-Te espero en el
lobby, hasta luego señorita Rodríguez
Me despedí de
ella con un apretón de manos y me dirigí al lobby –Necesito verla-una ráfaga de
desesperación recorre mi cuerpo, necesito un poco de agua en mi rostro urgente
sino voy a explotar, me dirijo al tocador del instituto y al acercarme noto
unos ruidos extraños provenientes del cubículo del fondo, me acerco y tras
mirar por la pequeña rendija reconozco esa cabellera castaña, abro sutilmente
la puerta y le ayudo a sostener el cabello, dándole pequeños masajes en la
espalda.
–Tal parece que no se ha recuperado del todo
de la noche de ayer señorita Müller
La siento
desfallecer entre mis brazos –Se ha desmayado- Llamo inmediatamente a Rodrigo,
le explico un poco la situación y entra a los pocos minutos al tocador con
Josef, me ayudan a levantarla y yo solo consigo limpiarle un poco el rostro,
salimos hacia la enfermería del instituto y le digo a Rodrigo que vaya en busca
de Paula.
La recuestan en
una especie de cama y le revisan los signos vitales, yo solo observo con
atención; me acerco a ella y la tomo de la mano, me quedo observándola, pasan
los minutos y llega Rodrigo junto con Paula, me miran extrañados, siento un
pequeño temblor en la mano de Anne.
-Roxanna-Me mira
con esos ojos grises, que denotan sorpresa y malestar
-Anne-Digo en un
susurro casi imperceptible
En ese mismo
instante cae rendida otra vez, la enfermera me dice que es mejor que la dejemos
descansar un poco más, tiene una deshidratación muy fuerte y el estómago vacío,
salimos a la pequeña sala y solo me limito a ver a la nada –No me gusta que
esté así, me produce una sensación de preocupación y angustia ¿pero qué diablos
estoy diciendo? Ya van dos veces que la salvo, esto no es normal, seguro solo
es preocupación, pero yo nunca me he preocupado por nadie ¿Qué me pasa con
ella?—
Decido que es
tiempo de irme, no soporto los hospitales, los repudio, Paula me agradece por
segunda vez y hace una broma, me limito a asentir con educación y parto rumbo a
la empresa no sin antes haberle dado mi número privado por si necesitan alguna
cosa. Le pedí a Rodrigo que se quedara con ellas y me avisara si había alguna
noticia a lo que él me miró con una expresión asombrada e incrédula, yo solo le
guiño un ojo y me voy.
Muchas gracias
por sus comentarios, y es verdad, he tomado a “50 sombras” como inspiración
pero no lo voy a convertir completamente en la versión lésbica hahah sólo lo
estoy tomando como inspiración y algo mezclado con mi persona y cosas que me
han pasado.
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cada libro es a quien lo lea e lo interprete,,me gusta como se esta desarrollando ,,,felicitaciones.
ResponderEliminarMe esta gustando esta historia, me tiene intrigada no tardes en poner capítulos
ResponderEliminarM.S
Bueno me gusta la historia asi... se ve bastante buena.
ResponderEliminarEsperando nuevos capitulos.
Gracias
¿qué paso con el capítulo 3? mucha espera no es buena /:
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