Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La hija del Diablo - Ve C - 78

Capítulo 78

La camioneta que nos lleva a casa a mi padre y a mi va en absoluto silencio. El único que se mueve es Damián, más bien su pierna es u tic nervioso que tiene, su mirada va de mi padre a mí, está sentado en el medio y nos observa de reojo a ambos.  Es un cagon en lugar de estar muriéndose de miedo por lo que puede hacerle mi padre, debería una vez por todas comportarse como un hombre y aceptar las responsabilidades de sus actos, pero que se puede esperar de alguien como él, nada, que se siga comportando como lo hace.
Uriel viene un poco más atrás con las chicas, mi padre está demasiado dolido para darse cuenta de su presencia o lo hizo y lo dejo pasar porque tiene cosas más importantes que hacer o pensar.

Entiendo a mi padre que este así a pesar de que a veces tenia diferencia con mi madre, de que parecía tratarla fríamente al menos en algunas respuestas que le daba,  sé que la amaba, la última vez que estuve en casa con mis temas no pude observar muy bien a ellos ademas que sé que habrán peleado por mí, porque la preferencia de él, pero podía notar el brillo de sus ojos por ella.
Espero que mi madre le haya ayudado a olvidar el tema ese de que estaba enamorado o quería al ángel que vengo a ser yo… eso es raro. Al menos de los recuerdos que tengo de la pelea con el cuándo cayo y también caí yo con el otro ángel. ¿Qué hará cuando se dé cuenta de que yo soy ese ángel además su hija? No lo sé y creo que no es momento para pensar en eso.  mi padre sigue llevando sus lentes puestos y noto su mano un poco rojas, ese no es color de su piel pero debe ser la rabia acumulada que tiene el haber perdido a su esposa y eso que no sabe cómo fue que perdieron la vida ella y su nieto y quien puede estar detrás de todo esto. Conociéndolo sé que querrá ir al lugar del accidente para observar el mismo y quizás llevar gente también para que sepan que paso, yo en su lugar no confiaría en ellos porque está metido Damián y este puede decirles que decir , la única forma que se salve de la furia de mi padre, pero no de la mía.
No me gusta ver a mi padre de esta manera pero ¿Qué puedo decirle? Ambos estamos sufriendo por nuestras perdidas, aunque él cree que yo perdí a toda mi familia pero solo perdí a mi hijo.  No hay dolor que se compare a la pérdida de un hijo aunque casa uno enfrenta y vive el dolor de diferente manera y sea la pérdida de un hijo, hermano, madre, esposa, etc.
Al llegar a casa baja y entra cabizbaja a ella seguido de Damián, veo como Uriel con las chicas queda más atrás pensando que hacer, no debe querer encontrarse con mi padre en esta situación y sobre todo que no haya pelea.
-      Nosotros nos vamos al departamento – dice Uriel al acercarme donde se encuentran.
-      No, quédense acá – responde – sé que no quieres cruzarte con mi padre porque no quieres problemas y no quieres meterme en ellos a mí. Si mi padre me pregunta algo de ti respecto a si sé que eres ángel le diré que no se nada, no te preocupes por ello. igual si mi padre te ve no hará está demasiado dolido como para hacer algo, y también el hecho de que sé que en unas horas el querrá que vayamos al lugar del accidente. Si ustedes no quieren ir lo entenderé, pero sino me gustaría que me acompañen los voy a necesitar allá.
-      Voy a ir contigo – dice Ari – estar allá para ti va ser difícil y ademas están ellas, me gustaría verlas.
-      Nosotras también – contesta Rosa – tú eres nuestra amiga y si nos necesitas contigo, pues nos vamos.
-      Entonces será mejor que se queden aquí – digo mirándolas- por favor tengan cuidado al hablar con el idiota de Damián o de lo que sea que le diga él. Estoy segura que les querrá sacar información.
-      Sabemos cómo es él – Dice Manu que ha estado callada todo el rato – no nos sacara nada, tampoco estaremos cerca como para hablar con él. Es más a ninguna nos interesa hablar con él.
Se lo agradezco con una sonrisa y caminamos a la casa. Al llegar no veo a ninguno en la sala, pero escucho a mi padre hablar por teléfono desde la oficina, vuelvo a la sala esperando hablar un rato con él. La verdad no quiero subir a mi cuarto porque está la habitación de mis peques, sobre todo porque tengo muchos recuerdos con mi príncipe Gabriel y no quiero derrumbarme  una vez más, en estos momentos para hacer las cosas paso a paso necesito sacar mi lado más frio. Subir a mi habitación seria ver su ropa, su perfume, sus juguetes, el álbum con las fotos de mis peques, y los recuerdos y el dolor harían que me vaya sobre  Damián y eso no es lo que quiero, no sufriría todo lo que he sufrido yo por sus cosas estos años, quiero hacerle sufrir igual o peor y eso se logra poco a poco, me va a costar pero voy hacerlo. La venganza nunca fue lo mío, siempre fui de las que creí que la vida tarde o temprano todo te lo devuelve. Como es la frase esa que dice “lo que siembras cosechas” y espero que el reciba lo que se merece.
Mando un mensaje a Dani para preguntar cómo están las cosas con mi mujer e hijas, necesito saber si están mejorando y si Luna ya despertó. Me gustaría estar con ellas en estos momentos pero sé que si quiero que los problemas y de más dejen de perseguirme a mí y mi familia necesito hacer esto.  No sé si ella me contestara ahora, puede que no esté con el móvil, detesto esto de estar separada de ellas aunque mi mente repite que por ahora es lo mejor que puedo hacer si quiero verlas crecer sin ningún peligro. Saco de mi bolsillo la pulserita de Gabriel y la acaricio, con cada respiro y latido de mí corazón duele demasiado el haberlo perdido, no sé si alguna vez el dolor merme un poco, no sé cómo algunas madres y padres pueden vivir con tanto dolor, sé que yo deberé aprender sin él y con mi dolor y sus recuerdos. Dicen que los recuerdos son el único paraíso del cual no podemos ser expulsados y sé que yo viviré en ellos.
Siento como alguien se sienta a mi lado y el olor azufre es bastante fuerte siento que en cualquier momento se va a prender fuego.
-      ¿Cómo lo estás llevando? – pregunta mi padre.
Que pregunta estúpida es pero bueno supongo que él tampoco sabe cómo hablar de este tema o enfrentarlo.
-      ¿Qué crees? – respondo con otra pregunta – y ¿tu?
-      Aun no puedo creerlo – responde mirando un punto en la nada – creo que entrara por esa puerta y me dirá que es una broma de muy mal gusto. Tu madre ha sido especial para mí por eso no puedo imaginarme que ya no este, igual mi dolor al lado del tuyo no significa nada ¿Por qué no me llamaste diciendo que era abuelo? Sabes que me hubiera gustado conocer a tus hijos.
-      Tu dolor es igual al mío, no sufro solo por mi familia sino también por ella por mi madre. Lo hubiera hecho pero quería tranquilidad para mi familia y con las peleas que suelo tener con tu hijo no sería bueno para ellos pero ya ves lo que paso, solo me queda averiguar bien que paso con el avión y seguir todas las pistas.
-      Sé que sufrís igual por ella, pero no creo que haya peor dolor que perder a los hijos. él donde va lleva problemas y no sé porque se la ha agarrado contigo, pero debe ser mi culpa.
-      ¿quieres ver fotos? – digo y aunque no quieras verlas sé que a él le gustara – no digas eso padre, el decidió odiarme y quizás sea el hecho de que la chica que a él le gustaba estaba conmigo o pensándolo bien creo que solo ha sido una excusa para hacerme todas las cosas que ha hecho.
-      ¿tengo que responder a esa pregunta? – dice con una mueca que quiere parecerse a una sonrisa – no lo sé, tu madre decía que con el no fui tan buen padre como contigo.
-      Padre a él y a mí nos has dado siempre lo mismo y no niego que muchas veces notaste tener preferencias hacia mí pero nunca le hice burla con esas cosas ni nada, has sido un buen padre con ambos, vuelvo a decirte nos has dado las mismas posibilidades, solo que el decidió seguir ese camino y yo el mismo.
¿Qué puedo decirle?  Que Damián tiene toda la maldad que yo no tengo para hacer las cosas, que él quiere un heredero que sea sangre fría que no dude a la hora de quitar una vida, pues ese heredero es Damián el hijo del cual él tanto reniega.
Tengo muchas fotos en el móvil, pongo contraseña todo lo que tenga que ver con mensajes porque en cualquier momento me  puede contestar Dani y no quiero que él lea su respuesta. Busco el álbum con sus fotos y se lo paso para que él mire tranquilo.
La primer foto que aparece al entrar al álbum es una que saco Dani con mi móvil el ultimo día que estuvieron aquí en casa. Están en el patio los tres acostados en la manta y Coco siendo uno más acostado arriba de sus piernitas de mis peques y con sus manitas parecen tirarle de su pelaje. Otra foto es de las niñas jugando con Luna mientras les cambia el pañal con una de las chicas.  Otra de Gabriel intentando llevar el pie a su boca, por supuesto no puede faltar donde dormían los tres de la manita. Al ver esa imagen, una lagrima silenciosa escapa de mis ojos, porque sus hermanas no volverán a dormir así con él y no volveré ver esa imagen cada noche luego de alimentarlo y que Luna interrumpiera nuestra charla diciendo que de esa forma no lo haría volverse a dormir. 
Mi padre observa las fotos emocionado, me hubiera gustado que en estos meses conociera a los peques, a las niñas en algún momento puede conocer, al menos que hagamos desaparecer a Damián, es la única forma que podría, aunque bueno él cree que  murieron todos.
-      El niño se parecía a ti – dice mi padre – las niñas hermosas, y tu mujer también. Ojala hubiera tenido oportunidad de conocerlas y a tu miniatura.
-      Si muy hermosas mis princesas – respondo, me cuesta esto de hablar en pasado de ellas – y él si algo parecido teníamos.
Se queda callado, se da cuenta que me cuesta hablar del tema, es difícil hablar de tu mujer e hijos en tiempo pasado mientras están luchando por su vida y no quiero pensar en la reacción de Luna, sé que me echa la culpa de todo lo ocurrido hasta ahora, ya lo hago yo a cada instante, pero al saber que a ellas también las he hecho pasar por muertas, todo sea por seguridad de ellas, solo espero que está bien las cosas salgan bien.
-      Debes descansar – escucho que mi padre me habla – yo quiero ir y averiguar que paso para que tu avión cayera, si fue el tiempo, algún desperfecto técnico que pasaron por alto o alguien hizo algo para que cayera.  ¿tú vendrás no?
-      La gente que ha ido conmigo me ha dicho que encontraron restos de explosivos pero debemos investigar bien, ellos quedaron trabajando allá para ver si podían encontrar algo que nos lleve al o los culpables – digo, el necesita saber quién fue porque yo, solo tengo que buscar la forma de hacerlo pagar – pero vamos y nos ponemos al tanto de todo lo ocurrido.
-      Bien así no se pierden la información – responde serio – de todas formas llevare gente de mi confianza ¿serán los mismo que te secuestraron?
-      Mmm no lo creo – es hora de mandar a uno al frente – ese tal Makaelis que al parecer era el jefe – puedo ver como aprieta las manos y tensa la mandíbula ¿Qué otro tendría el mismo nombre que alguien que trabaja para él? – era medio tonto como para hacer algo así, es más dejo que escuchara su nombre, no podría planear algo de lo que paso.
-      Tienes razón – contesta poniéndose de pie – bastante tonto para hacer algo. hija ve alimentarte y descansa un rato, cuanto tenga todo listo, te busco para irnos.
Lo veo salir de casa bastante enojado, supongo que ira a descargar todo lo que está sintiendo en estos momentos por allí, aunque yo lo único que espero es que quite a ese tipo de mi camino. Me voy a la cocina y encuentro a mi Nana triste, ojala pudiera decirle a ella que mis hijas y Luna están luchando por recuperarse pero tengo que morderme la lengua y callarme porque puede que alguien que no quiero escuche.  Al verme entrar se acerca y me abraza y correspondo a su abrazo porque ella lo necesita y a pesar de que mis amigas han estado conmigo y han abrazado, necesitaba uno como el de ella. Luego de un rato se separa de mí, no pregunta nada de como fue el accidente ni nada, sabe es un tema difícil de hablar y se lo agradezco.
-      ¿Qué vas a comer? – pregunta con su mano en mi hombro
-      No sé Nana – respondo – no tengo hambre, puede ser algún fideo hervido con queso o algo así, Nana tú sabrás que pueden preparar, las chicas también necesitan almorzar.
-      Está bien preparare algo que te alimente pero tampoco que te haga mal.  Y para las chicas también. ¿tu padre o hermano querrán algo?
-      Gracias Nana – digo – mi padre no sé, ha salido. Si Damián quiere algo que se prepare solo, tú no le harás nada y avísale a las demás.
-      Bien nadie en esta casa le prepara nada – responde ella.
-      Eso espero.
Salgo de la cocina y decido subir para buscar alguna habitación para acostarme un rato, puedo estar en la mía pero tengo muchos recuerdos allí y no podría descansar mi cuerpo y mente un rato.
                                                       ****

Manu y Rosa me han dejado quedar en su habitación por estas horas, bueno mientras estemos aquí. Ellas conocen la historia de Damián y no quieren dejarme sola y se lo agradezco. Ellas seguramente como pareja quieren disfrutar su momento a sola, pero son buenas amigas que prefieren dejarme aquí ademas las entiendo Luz tiene demasiado en la cabeza como para que algún cruce entre Damián y yo la ponga peor, porque conociendo a su hermano es obvio que buscara alguna forma de hacerla poner mal. Luz no sé si se ha dado cuenta de que estamos los tres otra vez juntos, puede que sí o puede que no, aunque conociéndola, yo creo que ni se percató de eso, de todas formas no voy a decirle nada no quiero que empiece a preocuparse por mí, ella está aquí para darle información a su padre y actuar de que ha perdido a su familia completa y no solo a su madre e hijo y también el hecho de que quiere hacer pagar a Damián por todo lo que le hizo este tiempo y más lo del secuestro. No estamos de acuerdo al cien por cien con la venganza pero creemos que él lo tiene más que merecido lo que sea que le haga Luz.
Me coloco los auriculares y me acuesto en el sillón de la habitación de las chicas, y trato de descansar un poco, porque al volver ella o mejor dicho ellas nos necesitaran. Y más sabiendo lo que Luz quiere hacer. La entiendo ella quiere vivir tranquila por sus hijas, quiere que ellas crezcan tranquila, que lleven una vida normal como cualquier criatura. Sabe que como ángel la seguirán en todo momento y ella cree que es mejor terminar todo ahora. La verdad también quiero terminar con todo esto de la pelea con los huestes de Lucifer y Lucy, y todo lo que mi padre ha estado diciéndome relacionado a eso. Quiero volver a tener mi vida normal, sinceramente nunca ha sido muy normal que digamos pero quiero poder andar sin tener que estar mirando por encima de mi hombro si me está siguiendo para hacerme algo o llevarme algún lado. Tampoco me gustaría andar huyendo para que no me encuentren, como ángel sé que tarde o temprano todo lucharemos y es mejor estar preparada y con las personas que quiero.
Todo lo que hemos pasado estos días comienza a pasarme factura y mis ojos empiezan a cerrarse ademas la música ayuda mucho para que pueda mi mente relajarse y más rápido caer en los brazos de Morfeo.
-      Ari, arriba. Vamos almorzar.
Abro los ojos lentamente y puedo sentir mi rostro y cabellos mojados en sudor, mi corazón sigue latiendo rápidamente. No recuerdo muy bien el sueño supongo que se debe a la forma de despertar, sé que en mis sueños como alguien más bien parecía una sombra negra con mucha maldad, aunque el daño no me lo quería hacer a mí sino al otro ángel con el cual estoy unida pero todavía no sé quién es. Los únicos ángeles que conozco son mi padre, Luz y Luna. A  Luz puede unirme el amor y a Luna la amistad y mi padre bueno el hecho de que somos padre e hija ¿será alguno de ellos? ¿Será Luz?  Y la única forma de llegar a ese ángel era a través de mí, me pregunto si es así realmente eso o solamente es un mal sueño, que la mente me ha hecho una mala pasada por todo lo que se viene. Me levanto y voy al baño a lavarme la cara  y borrar el rastro de que tuve un mal sueño y fingir que todo está bien para no preocupar a nadie al menos hasta que pueda hablar con alguien de ello.
Al llegar al comedor las chicas y mi padre están sentados esperando que solo le sirvan la comida, a mí me dejaron el lugar a lado de Luz, no sé si pensar que es coincidencia o lo han hecho a propósito. Me siento y al ver que estamos todos nos comienzan a servir, mi padre y las chicas hablan de algún negocio que no tengo idea, me lo perdí por llegar tarde a la mesa, creo que al haber dormidos todos un poco estamos mejor con las energías renovadas, de igual forma seguimos esperando noticia de Dani con respecto a Luna y las niñas.  Nos están terminando de servir cuando aparece Damián el rostro de todos en la mesa ha cambiado pero más se nota en el de Luz, toco su mano para que se tranquilice, es mejor su hermano no se dé cuenta o buscara la forma de hacerla rabiar peor.
-      Vaya que rápido encuentras consuelo – dice Damián al parecer se ha dado cuenta de nuestras manos – hace unas horas estabas enterrando a tu familia.
-      Las personas como yo logramos eso – responde está sonriéndole –  la vida continua – ha bajado su mano con la mía bajo la mesa y me la aprieta, sé que está conteniendo la rabia para no írsele encima y sobre todo tener que decir lo que dice cuando todos sabemos cómo está sufriendo - ¿Quién no quisiera consolarme?
-      Si, si tú lo dices – responde mirándome y regalándome una de esas sonrisas que cree que le queda lindo - ¿con ella? – me señala – te recuerdo que te metió los cuernos conmigo y como no pudo tenerme volvió contigo.
Esta vez la mesa en general nos reímos, estoy que exploto de la rabia porque no es así el me beso y luego al tiempo intento violarme por segunda vez, aunque claro sabemos que él no va a contar eso y por suerte no me recuerda del internado.
-      Es que soy mejor que tu – responde ella – por eso volvió conmigo – al decir esto empieza a comer y los demás de la mesa hacemos lo mismo.
Solo queda en silencio observándola y por la forma en que lo hace y tiene la mandíbula, Luz le ha dado donde más le duele, que siempre le eligen a ella.
-      ¿a mí no van a servirme? – pregunta y dirige su mirada a la Nana.
-      ¿tienes hambre? – dice Luz dejando de comer, este asiente– pues si quedo algo, sírvete y si no hazte algo. en esta casa nadie te va a servir.
-      ¿Cómo qué no? – alza la voz – son empleados están para servir, para eso se les paga y quiero que me sirvan la comida.
-      Estas muy equivocado Damián – dice ella con total calma - ellos no van a servirte en nada, no estás en tu casa, tú no le pagas nada a ellos, es mas ellos hacen lo que yo les pido. Y como te he dicho quieres comer levántate y sírvete algo  si hay o si no te preparas no eres manco como para querer que te sirvan y si haces algo limpia lo que ensucias.
-      Estas loca si piensa que hare algo de lo que debería hacer un sirviente – responde levantándose de la mesa.
La reacción que todos esperábamos de él. Luz no le responde nada solo le hace seña la puerta del comedor para que se retire y este sale enojado y diciendo cosas por lo bajo que no llegamos a entender.
-      Perdón por eso – dice – pero ahora podemos seguir comiendo tranquilos como antes de que llegara y no se preocupen si tiene hambre ira algún restaurant de la ciudad.
Sabemos que ella no se está vengando con esto de que no almuerce aquí, sino que no quiere que sus empleados se relacionen con él y se sientan incomodo, porque por ejemplo sabemos que Nana no lo soporta y más al saber todo lo que le ha hecho a su niña.
Luego del mal momento por algunas de las idioteces que dijo Damián todos seguimos tranquilos pero ya no es la misma tranquilidad con la que estábamos cuando baje. Sabemos que peleas y comentarios como esos todo el tiempo escucharemos entre ellos.
Pasada las horas y de haber visto todas una película juntas para seguir distraídas aunque es difícil porque Dani no le ha contestado los mensajes a Luz y ella está que camina por las paredes y cada vez la angustia se empieza a notar en su rostro al igual que la preocupación.  Buscamos calmarla pero sabemos que solo se va a calmar si tiene noticia de ellas, esperemos que Daniela atienda el móvil y nos de noticias o dentro de poco todas estaremos igual que ella, pero nosotras debemos mantener la calma.
Me acerco a ella que está en el patio sentada jugando con Coco y una pelota, que se la lanza y el la trae. El perro parecía estar triste hasta que se puso a jugar con ella, debe extrañar s sus pequeños dueños.
-      ¿estas más tranquila? – pregunto al sentarme su lado y jugar con Coco que se ha acercado por un poco de cariño.
-      Intento estarlo pero es difícil – responde viendo como Coco se deja acariciar – le deje varios mensajes y llamadas y no hay respuesta,  me sorprende que no tenga el móvil con ella.
-      Tal vez lo dejo cargando y se olvidó de el – contesto agarrando su mano que las mueve nerviosa – seguro todo está bien sino ya te hubieras enterado.
-      Me dirás como Manu y Rosa que las malas noticias vuelan y que de ser así ya lo sabría.
-      Estoy de acuerdos con ellas Luz – digo viendo como juega con mis dedos – sino quieres que Damián y tu padre se den cuenta de que algo ocultas es mejor que sigas actuando y es difícil lo que te voy a pedir pero trata de no mostrarte preocupada.
-      Estas pidiendo algo muy difícil – contesta – pero tratare de no mostrar así.
-      Es la única manera de que no sospechen nada.
Asiente con la cabeza y sigue jugando con mis dedos mientras con su otra mano libre lanza la pelota para que el perrito la busque y se la traiga para que nuevamente le tire. Ambas estamos en silencio, no necesitamos decir nada, lo único que importa en este momento es estar así haciéndonos compañía en este momento. Es lo menos que puedo hacer, ella en ningún momento se portó mal conmigo en cambio yo sí. No lo hago porque me siento mal por todo lo que ha pasado entre nosotras, lo hago porque simplemente quiero estar con ella.
-      Aquí está la parejita – escuchamos la voz de Damián y puedo sentir como su rostro cambia – mi padre te está buscando.
-      Ahora vamos – responde pasando su mano por mi espalda.
-      Dijo que ahora ya – dice mirándola mal.
-      A mí no me da órdenes – responde ella con una sonrisa – si tan apurado esta hubiera venido él. Y como dije, ahora vamos.
-      Está bien  - contesta de mala gana – no digas que no te avise que te quería  ya mismo con él.
Lo vemos alejarse y ella sonríe con maldad, seguro su padre le dirá algo a él y no a ella.
-      Necesito preparar sus ropas - dice poniéndose de pie.
Imito la acción de ella mientras escucho como llama a Coco para que nos siga a la casa.
-      Puedo comprarle ropa nueva – sigue hablando – pero no quiero que Damián o alguno de los que trabaje para él se dé cuenta. Es más que seguro que allá tendremos que andar con mucho cuidado.
Entiendo lo que quiere decir, la verdad no me gustaría estar en su lugar, no solo está sufriendo la pérdida de su madre e hijo y no puede hacer el duelo como corresponde. Tiene que tener la mente fría para todo lo que se viene, para proteger a sus hijas y mujer y más sabiendo que es su propio hermano quien anda tras todo esto.
Al entrar busque a mi padre y me ayudo hacer mi bolso, no sabe cuánto tiempo estaremos allí, aunque suponemos que no muchos días, depende de todas las investigaciones que haga Antón allí con su gente.
Luego de unas dos horas o un poquito más estamos todos listos, mi padre se ha cruzado con Antón pero no hablan es más el padre de Luz puedo notar en sus ojos que tiene cierta enemistad con mi padre, es más puedo decir que ambos se están conteniendo para no saltarse uno encima del otro a los golpes.
En el avión vamos la mayoría en silencio, Antón y Damián van juntos aunque él quiso sentarse conmigo y Luz y su padre no lo dejaron. Ella y yo vamos sentadas atrás de ellos mejor dichos atrás de todos ellos, de aquí podemos observar a las chicas que parecen ir escuchando música porque llevan los auriculares, mi padre no lo sé, desde aquí no puedo verlo bien pero  parece tener los ojos cerrados. Luz va apoyada en la ventanilla y de vez en cuando se escucha algunos suspiros de su parte. Como sé que tenemos unas cuantas horas en el avión, voy leyendo un libro que tiene poesías e historias.  Voy entretenida leyendo cuando siento como se apoya en mi hombro.
-      ¿me lees algo? – pregunta como niña pequeña.
Levanto la vista y a miro, me encuentro con sus ojos azules tristes y algo húmedos. Es doloroso ver sus ojos de esta forma sabiendo lo que está sufriendo, aunque no puedo imaginarme su dolor. Asiento regalándole una sonrisa, quisiera que las cosas en este momento fueran diferentes que estuviera cerca de mí no por lo que está pasando sino porque quiere, es tan difícil. Porque sé que de afuera puede verse como que me estoy aprovechando de su dolor y que ella bueno como dijo Damián que encontró consuelo rápido.
-      Cuando un sueño se te muera
O entre en coma una ilusión,
No lo entierres ni lo llores, resucítalo.
Y jamás des por perdida
La partida, cree en ti.
Y aunque duelan, las heridas curarán.

                                                        ****
Cierro los ojos al escuchar su voz leyéndome. En estos momentos nuevamente me encuentro confundida por todo. Por lo que siento al estar cerca  de ella, no sé cómo explicarlo, puedo decir que es como un imán invisible. Sé que está mal estar de esta forma con ella, cuando mi familia está recuperándose, me siento mal por ello, la realidad es que me siento culpable como si estuviera haciendo algo mal, cuando en solo somos dos amigas, pero tal vez el que mis sentimientos por ellas estén tan latentes me hace sentir de esta forma.
Sigo escuchando su voz mientras lee, esta vez una historia de un perro y un niño.  Trata de una pareja de jóvenes que tiene varios años de casados y no podían tener hijos y para no sentirse solos compraron un cachorro y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso perro, que en más de una ocasión salvo a la pareja de asaltos, siempre fue muy fiel y protector con su dueños. Pasaron varios años y la pareja logro tener el hijo que tanto deseaban, estaban muy felices con nuevo integrante de la familia y claro disminuyeron la atención que tenían con el perro. Esto hizo que el empezara a tener celos del bebé y que dejara de ser la mascota cariñosa que había sido durante los últimos años. Un día dejaron al bebe durmiendo en la cuna, mientras ellos preparaban una barbacoa. El padre de tanto en tanto iba al cuarto del bebé para ver si seguía durmiendo, en una de estas ocasiones, vio al perro que salía de la habitación del bebé y tenía la boca completamente ensangrentada y movía la cola en señal de alegría. El hombre pensó lo peor y golpeo con rabia e indignación al perro. Entro desesperado al cuarto del pequeño, imaginando lo peor, cuando vio una gran serpiente muerta al lado de la cuna. Respiro aliviado e inmediatamente salió de la habitación en busca del perro para abrazarlo y pedirle perdón.
¿Cuántas veces hemos juzgado injustamente a otros? Y aun peor, no solo los juzgamos sino también condenamos sin averiguar a qué se debe su comportamiento, cuáles son sus pensamientos y sentimientos. Muchas veces las cosas no son tan malas como parece, sino todo lo contrario.
Puedo sentir como Ari se toma un respiro al terminar de leer, supongo que quiere mi opinión respecto a lo que habla la historia.
-      ¿te ha dejado alguna enseñanza? – pregunta
-      Si – respondo – que tengo que revisar la habitación de mis pequeñas – digo bajando la voz para que no escuchen – por si hay alguna serpiente.
-      Eres una idiota – dice y sé que su rostro tiene una sonrisa, aunque tenga los ojos cerrados sé que está sonriendo.
-      Habla de no juzgar  a nadie Ari – respondo abriendo los ojos para mirarla – pero está en la naturaleza humana hacer eso. Aunque nos digamos que está mal y hablemos de ellos, terminamos juzgando por esto o aquello y  sobre todo juzgamos muchas veces a personas que no conocemos creyendo saber porque es así o hace esto y aquello. Sobre todo creemos tener razón en lo que hacemos.
-      Tienes razón ya somos así – contesta – no pensamos, solo actuamos y ya, no nos importa saber si hacemos bien en juzgar o no. Míranos a nosotras – dice bajando la voz – yo todo este tiempo te juzgue sin saber la verdad de las cosas o mejor dicho recordarlas y eso que ellas – señala a Manu y Rosa – me hablaron de que estaba haciendo mal pero no me importo juzgarte. Lo peor es que te ice daño y me lo hice a mí.
-      Vuelvo a repetirte está en la naturaleza humana y nosotras a pesar de lo que somos, hacemos lo mismo. Y con respecto a lo otro tenia tus motivos después de todo yo no fui sincera contigo cuando tuve la oportunidad – digo porque es así – yo también te hecho daño y sobre todo cuando juzgue lo que vi con… – señalo a Damián.
-      Hemos sido una idiotas que nos hemos daño todo este tiempo, especialmente yo.
-      Oye eso no ha sido así – respondo – yo también tengo culpa de ello, dije cosas que no debía.
Hablamos un rato más tratando de hacerle cambiar de idea de que es culpa de ella, no sé porque razón se le ha instalado en la mente eso cuando no es así, yo tuve mi parte al no ser sincera con ella, y con algunas cosas que dije respecto a ella y Damián pero bueno el tema es de las dos y no solo ella. Luego de unos minutos logro que se saque eso de la cabeza, al ver su rostro más tranquilo y relajado cierro los ojos, y dejo que ella siga leyendo tranquila.
Puedo sentir como una mano me mueve y saca del mundo de los sueños, aunque al parecer no era tan bueno como esperaba porque despierto con el corazón latiéndome muy rápido.
-      Qué manera de cortarme el sueño – digo llevándome la manos a la cara para despertarme.
-      Hemos llegado – dice Ari guardando su libro y demás cosas en su bolso.
-      Bien – contesto – solo sé que hay algo bueno dentro de todo esto.
No es necesario que responda sabe que me refiero a mis hijas y Luna, como sea buscare la forma de llegar al laboratorio escondido de aquí y verlas y saber cómo están y de paso matar a Dani por no haberme dicho nada hasta ahora.
Los cinco decidimos ir en un mismo auto para hablar tranquilos, aunque obvio todo con los de mi seguridad, no vaya hacer que venga uno de ellos y le pase información a Damián. Que mi padre se entre de mi mujer e hijas no me importa pero el estúpido que tengo como hermano sí.
-      Busca un departamento donde tenga varias entrada y salida para que nadie se dé cuenta – digo mirando a Uriel – no sé cómo hare para bajar de allí para que no sospechen y los días que estaremos necesitamos buscar la forma de que no se den cuenta.
-      Buscare un lugar en el que podamos entrar y salir sin que nos sigan, ademas de alquilar varios autos – contesta mientras anota algo en una agenda que tiene – ellos no se darán cuenta. Tu padre está demasiado ocupado en encontrar al responsable de todo que no se va a mover de allí, el tema es tu hermano. No va a perder detalle de ti, de todos nosotros, sabemos que el perjudicado es él en todo esto y buscara que no sea de esa forma.
-      Tenemos que tener mucho cuidado con él y con la gente que lo rodea. Sabe cómo hacer que hagan lo que él quiere.
-      Lo sé – digo mirando por la ventanilla – quiero ir a verlas al llegar.
Veo que me mira pero sabe que es lo que necesito no tener noticias de ellas me está  afectado.
-      Ahora iremos al hotel de la otra vez y veremos cómo te saco de allí – dice Uriel – ¿también quieren ir? – pregunta a las demás.
Ellas asienten y yo me pongo el auricular para escuchar, no quiero hablar, comienzo a ponerme nerviosa por todo, tantas cosas que no sé cómo saldrán.
Llegamos cuando está anocheciendo al hotel de la otra vez, mi padre pide una habitación para él y Damián. Dice que está cansado y que tiene que madrugar que prefiere ir a descansar. Miro a Uriel y comprende que este es el momento para que escape de aquí pero primero tengo que subir a la habitación haciendo de cuenta que también voy a descansar.  Es Uriel el que habla con la recepcionista y no en ingles precisamente, debe estar pidiendo una habitación conectada a otra o que tenga la forma de bajar al estacionamiento sin ser descubiertos.
Una hora y media después estamos yendo en un jeep por un camino a otra ciudad.
-      Pensé que estarían en una ciudad más grande – digo a Uriel- al menos el laboratorio.
-      No, Yang decidió que uno de sus laboratorio este entre las montañas porque era más que obvio que los huestes de Lucifer buscarían en las ciudades y sobre todo cerca de donde él vive – responde – este lugar es el mejor.
-      Espero que nadie se entere que este allí – contesto.
-      Nadie tiene porque enterarse, solo lo saben algunos budistas y ellos no dirán nada.
-      ¿estás seguro? – pregunto – ya sabes que pueden ser tentados.
-      Ellos creen en sus convicciones y no la van a cambiar.
No respondo nada, porque sé cómo somos los humanos que muchas veces se cambia, que la mayoría lo haga no significa que ellos sí, y como la historia que me leyó Ari no tengo que juzgar antes de tiempo. En la camioneta, todas vamos en silencio, solo Uriel habla con el chofer. No sé cómo alguien puede conducir por estos caminos, cada dos por tres se agarra un pozo.
Me quedo mirando el cielo estrellado y algunas nubes aquí y allá, en los árboles que vamos pasando puede verse que sopla viento, en la camioneta vamos bien pero me imagino el frio que debe estar siendo afuera y más allá arriba.
Hemos pasado por el pueblo vecino luego  de dos horas, comienzo a sentir que me molesta la cola, nunca he estado sentada tanto tiempo, siempre fui inquieta y estar en un solo lugar mucho tiempo no es lo mío.
-      Llegamos – escucho la voz de Uriel, miro el reloj y estuvimos unas cuatro horas de viaje.
-      ¿aquí? – pregunta Ari.
Solo observamos Arboles aunque estamos a Pie de la montaña, ninguna vemos edificación al menos fuera de la montaña lo que me da una idea de donde puede estar el laboratorio.
-      Espéranos aquí o ve al pueblo y te llamo cuando vienes por nosotros – escucho que Uriel le dice al chofer.
Comienza a caminar dentro de los árboles y no nos queda otra que seguirle por un caminito que apenas se ve, caminando nos damos cuenta que este está cerca de un arroyo lo que puede disimular el camino que nos lleva a otro lugar. Subimos un poco por la montaña y detrás de otros árboles, se acerca a una piedra que parece salir de esta y al hacerlo alrededor de sus dedos se ven unas pequeñas luces, lo que me indica que no es una piedra sino un lector de huellas que está adornado por esto que parece una piedra. Las cuatro quedamos sorprendida al ver que un pequeño árbol del cual se ven las raíces y está también por la montaña muy bien colocado, se mueve a un lado y nos deja ver un ascensor. Entramos en él y Uriel aprieta otro botón que hace que la falsa tierra y árbol se cierra y al hacerlo, el ascensor desciende.  Unos segundos después estamos saliendo de este y vemos carritos parecidos a los de golf, un par de autos, personas con bata que me indican que son los científicos que trabajan aquí. Al vernos se nos quedan viendo, al parecer o no salen mucho o no suelen venir personas aquí. Nosotras caminos tras Uriel que nos lleva a un lugar bastante apartado, de a poco va deteniendo su caminata y comienzo a ver camillas con personas o más bien angeles que parecen estar llegando al punto final de su vida. No puedo evitar pensar en mi abuela y lo que sufrió para irse de este mundo.
-      Ellas están allí – señala una puerta con pequeño vidrio en ella – decidimos ponerlas apartes.
-      Está bien – respondo sin apartar mi vista de allí.
-      Yo iré hablar con el de seguridad por el tema de sus huellas.
-      ¿te acompañamos? – pregunta Rosa.
-      Si, síganme – Uriel comienza alejarse con ellas – en unas horas vengo por ti.
Respiro profundamente y siento su mano en mi espalda sintiendo la fuerza que necesito para enfrentarme lo que hay detrás de esa puerta, la imagen de como las deje las deje la última vez y espero encontrármela mejor. Camino despacio hasta allí y antes de que mi mano llegue al pomo, quedo mirando la imagen que se da en la habitación. Luna está dormida y Dani a su lado acariciándole el cabello con una mano y con la otra la mejilla, esta absorta en ella, también puedo ver como mueve sus labios y le habla. Solo puedo quedarme mirando esa imagen sin saber que pensar o que sentir. Bajo la mano que quedo cerca del pomo y me doy media vuelta para salir de allí, dejando a Ari mirándome sin entender nada. Al ir caminando a la salida veo como una escalera sube por uno de los costados, levanto la vista y llega arriba de la montaña, de todas forma esta no es muy alta que digamos. Subo por allí hasta llegar arriba y veo como aparece una mano dibujada para levantar la puerta y salir a la cima de la montaña. Apoyo mi mano allí y empujo y esta se levanta hacia arriba, con dos pasos más, me encuentro en medio de la nieve.
Comienzo a inhalar y exhalar para calmarme, no estoy celosa por lo que vi de Dani al contrario creo que Luna se merece ser feliz. Ella ya sabe lo que me pasa con ella, la amo pero no como se merece, ella en ningún momento fue egoísta conmigo, siempre me apoyo en todo e incluso de hablar con Ari sabiendo lo que me pasa, se arriesgó conmigo sabiendo la verdad, me ha dado tres hijos hermosos, aunque solo me queden dos.
-      ¿¡Porque!? – grito mirando el cielo estrellado.
Mi vida es tan difícil, todos los problemas me siguen y no solo a mí, a las personas que me rodean también, y ahora estoy en esta encrucijada porque ¿Cómo le rompes el corazón a una mujer que ha sido maravillosa contigo? ¿Cómo le dices que la amas y a la vez no?  Y más al haber perdido el hijo en común y que se está recuperando de ello con tus otras dos hijas. ¿Cómo se si dejarla es la decisión correcta? No quiero ser egoísta con ella, porque ella no lo ha sido conmigo, no sé cómo enfrentarme a esto. Que Dani haya despertado sentimientos por ella no me sorprende, Luna es una mujer extraordinaria, ellas nunca se hablaron va hablaron pero nunca llevaron, es raro todo esto.
Unas lágrimas caen de mis ojos al saber el daño que puedo hacerle a la mujer que me ha dado todo y lo más hermoso que puedo tener en esta vida que son mis hijas. Todo esto empieza afectarme emocionalmente, no salgo de un lio cuando estoy en otro ya sea sentimentalmente o no. ¿Por qué no puedo llevar una vida fácil? Es que de allá arriba se encargan de que me pase de todo.
Veo como una pequeña Luz alumbra a mi alrededor y mi cuerpo más liviano, mierda, he alcanzado la gloria sin darme cuenta. Puedo sentir como me duele el alma, es normal me falta algo, algo que ya no tendré, algo que ese Makaelis me la va a pagar si es que mi padre ya no lo borro de las faz de la tierra.
Me giro a un lado y la veo, ella también tiene su aureola y puedo ver sus alas, lentamente me acerco a ella y me paro enfrente sin dejar de mirar sus ojos grises que están más claro. Muchas imágenes pasan por mi cabeza y aunque el alma me duele siento un cosquilleo allí y como el corazón bombea más rápido y la piel erizada.
-      No… - escucho en idioma de ángel – yo vi como él… - levanta la mano para acariciarme el rostro – te mataba.
No somos Ariana ni Agostina ahora somos dos angeles que se han encontrado después de tanto tiempo a pesar de habernos encontrado en otras vida, son nuestras almas de angeles la que hablan, la que han tomado control de nuestro cuerpo.
-      Pero aquí estoy – respondo en el mismo idioma – yo creí que tu…
-      Si pero allá arriba paso algo y solo podía ver como tus ojos se cerraban sin hacer nada. ÈL  me llevo a aun lugar para calmar lo que sentía, quería volver a bajar y cobrar venganza con mi mano pero los angeles no podemos hacer eso y no supe más de ti… - respira y una lagrima cae de sus ojos – y no recuerdo mucho más, solo de tomar la decisión de nacer como humana.
-      Eso ya no importa, estamos aquí juntas – contesto acercándome un poco más a ella.
Solo nuestros ojos hablan por nosotras, ella escanea mi cuerpo comprobando de que sea yo realmente, y yo solo puedo verla con su aureola, el cabello suelto que es movido por el viento. Esta tan guapa, más de lo que ha sido en el paraíso.
-      Puedo sentir su presencia – toma mi mano entre las suyas – a pesar de estar en este cuerpo que se  nos ha dado, podía sentir tu dolor sin saber cómo llegar a ti.
-      Hay que estar preparadas – es todo lo que puedo decir – no he podido sentirte a ti – bajo la mirada avergonzada por ello.
-      No podías porque yo no estaba al cien por cien.
Mis labios se unen a los míos en un tierno suave y casto beso, como aquel que nos dimos antes de caer. Antes de que ÈL y Lucifer nos separaran, aun no sé porque pero hay que averiguarlo.
-      Te he extrañado – escucho su voz antes de volver a estar entre sus brazos.
                                                        ****
-      Padre ¿estás bien? – pregunto al ver como se tambalea y apoya en una columna de la habitación.
-      Si – responde con una voz que no parece ser la suya y al mirarme veo sus ojos rojos.
Me asusta. Nunca lo vi así y es raro que cambie sus ojos azules como los de Agos a rojos como si nada ¿Qué está pasando? Su rostro comienza a cambiar es como si su piel comenzara a salir de su cara, como explico esto, es como si se estuviera quemando la piel.  Intento acercarme pero con su mano en alto me detiene, no sé qué hacer, voy a salir en busca de Agos cuando veo como uno de sus hombres aparece en la habitación como si nada.
-      ¿se encuentra bien? – tiene la cabeza gacha mientras habla con él.
-      Si – responde – solo me ha tomado de improviso.
-      ¿las ha sentido? – pregunta.
Estoy perdido solo veo como hablan entre ellos y nos dé que. Estoy seguro que mi hermana sabe que pasa y eso me llena de rabia, se supone que estamos acá para investigar el avión del Agostina que cayo y yo para tratar de que con su información no lleguen a mí, pero esto que está pasando ahora no me lo esperaba. Mi padre con la piel saliéndosele del rostro y los ojos rojos, parece un demonio aunque nunca he visto uno solo he escuchado hablar de ellos.
-      ¿no ves que si las he sentido? – responde mi padre.
Su seguridad baja a un más la cabeza, nunca antes vi que hicieran esto, tal vez es nuevo y es la forma de mostrarle respeto.
-      Lo siento mi señor – contesta.
Antón comienza a respirar y tratar de tranquilizarse, aunque su piel sigue igual, esta vez sus ojos los dirigen a mí, tengo que tratar de mostrarle que no tengo miedo que puede contarme lo que sea que está pasando pero tampoco sé si lo quiero saber y tener cerca.  Camina hacia el seguridad y se saca la camisa y veo como el resto de la piel de su espalda y brazos que están igual que su cara.
-      Están juntas. Son más poderosa.


Nota: Ángela: Pues si lamentablemente no se puede hacer nada por el pequeñín. Y ya empieza la guerra y veremos qué pasa. Gracias a vos por seguir la historia. Lore: cuando pensé en la historia tenia pensando que ella y Gabriel pasaran a mejor vida pero como todas querían que sea feliz y también creo que se lo merece Luna por ser como es así que decidí dejarla con vida. Me alegra de que te guste la historia. Luisa: trate de hacerla lo más real y dolorosa posible la situación de perder un hijo. Y si se avecina en el siguiente capítulo ya habrá algo. Kamila: que más quisiera yo que mandarla seguidos a los capítulos, pero con las clases de la universidad y demás se me complica porque no tengo mucho tiempo para escribir ademas de que trato de hacer lo más largo posible los capítulos. Intento escribir mejor e ir aprendiendo como dije una vez lo hago porque me ayuda a despejar la mente de todo y no soy escritora, hago lo mejor que puedo. Lezly: los próximos capítulos lo serán más. 
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6 comentarios:

  1. Me quede así... °0° jajajaa muy buen capitulo.
    Si los capítulos van a seguir así de buenos tardate lo que quieras.
    Sigue así, eres buena en lo que haces.
    Fighting!!
    Saludos Lore

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  2. Por fin se encontraron... Estos últimos capítulos están de infarto cada que subes uno es mejor que el anterior.
    Que empiece la guerra.
    Saludos y espero con ansias tu próxima entrega, :*
    Luisa V.

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  3. Wowww...solo wowww al fin!!!!! Ya se reconocieron... me gusto la idea q luna quede con dani... y pues que comience la guerra... jajaja... en serio muy buenos capitulos y esperando con ganas los demás.
    Saludos.

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  4. Estupendo capítulo me mola un montón , sois una excelente escritora y sabéis como sacar lagrimas.
    "Enhorabuena" , y seguid así

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  5. Omg como siempre facinante la historian aponermeall dia ya extranaba leerte 😁😁

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  6. yo siempre he amado esta historia me encanta

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