Capítulo 4
-La llanta parece que traía un clavo enterrado desde
hacía un rato porque el daño fue tremendo, pero no te apures mañana lunes
encargamos una llanta nueva y podrás circular sin ninguna preocupación
cuñadita.
-Darío no sabes lo agradecida que estoy, debí haber
revisado antes de viajar pero como dice tu mujer a veces, sólo a veces soy una
nulidad en esas cosas.
-Procura cuando puedas sacar una cita en la agencia donde
compraste el auto y te vas a ahorrar dolores de cabeza mujer.
-Lo haré lo prometo. Oye cuñado y… cuéntame de los
invitados a la cena, quienes vienen? los conozco?
-Sólo serán algunos pocos, una par de compañeros de la
empresa y sus esposas, Ramiro y su esposa a ellos sí los conoces de mi
cumpleaños, cierto? y también Miguel y Lulú que viven hacia la playa recién
estrenan Casa Azul, no los conoces aún pero te van a caer bien, en realidad
todos los que vendrán son bastante amigables ya verás. Y tú no se supone que
vendrías acompañada?
-Era la idea, pero resultó estar liada con alguien más,
así que mejor sola que mal acompañada.
-Pues ojalá que puedas platicar con la amiga de Miguel,
parece que viene a quedarse unos días con ellos así aprovechas y ves que
tal…por qué la sonrisa cuñadita?
-Ya la conocí. Ella me trajo después de lo del auto.
-Ahh! pues mejor así y parece que no está mal te veo
entusiasmada.
-Para ahí cuñadito, que ya sé adónde vas.
-No le digas a Mara que luego me reta como niño pequeño.
-No diré nada lo prometo. Oye pero eso de la sorpresa no
lo es tanto ya sabes ella tiene la nariz metida hasta en la decoración.
-Sólo por llamarla sorpresa, es un juego entre nosotros
le gusta un poco el misterio que se yo, a mí me encanta y nos divertimos que te
puedo decir.
-Ustedes dos están platicando mucho, vengan para acá que
les tengo un refresquito. Los llama Mara desde la terraza y acariciando su
barriga.
-Cuánto le falta al panquecito, en el horno hermanita?
-Tonta, faltan como dos meses, según cuentas del
ginecólogo pero espero que sea un poco antes ya nos urge conocerlo.
-Yo quisiera que se tarde lo que tiene que ser. Prefiero
que andar con las prisas y los nervios de punta, mejor programado y seguro.
-Amor pero ya quiero ver su carita y tomar sus manitas.
-Todo a su tiempo Mara.
-Claro como tú no lo llevas a todos lados y no te patea,
y cuando llegan las ganas de orinar que sufrimiento si no estoy en casa, ahora
puedo dormir pero en unas semanas Dios ya veremos cómo nos acomodamos,
acariciando su vientre, -no me quejo corazoncito pero eres así como papá
hiperactivo, mira Bren se está moviendo, ésta corre y pone su mano.
-Hola pequeño Darío soy tu tía, sí que eres fuerte eh?
-Aún no está decidido el nombre así que no lo llames así.
-Pero amor quedamos que Darío y otro nombre que a ti te
guste.
-Ya veremos cielo.
-Bueno hoy lo dejamos así. Cuñada te gustaría ir mañana a
la empresa para que veas la maquinaria que llegó? con ella tenemos mejor
aprovechamiento de tiempo y los empleados se lastiman menos con el empaquetado.
También tenemos nuevas áreas de refrigeración y…
-Oye vino a visitarme a mí, no a ver tus juguetes nuevos.
-Está bien hermanita tengo tiempo para estar contigo y
para ir a la empresa.
-Si ya sé que tiene contadora nueva también para
presentarte.
-No que va, no es del tipo tuyo cuñada.
-Y cual según tú, es mi tipo?
-Pues con estilo, la contadora no tiene nada de eso, así que
la pasaremos de largo sin presentarla siquiera.
-Me da gusto estar aquí con ustedes realmente los
extrañaba, pero entiendo que estar cerca del negocio es prioritario ahora que
están creciendo.
-Por ahora es lo que nos viene mejor, mañana ya veremos
cómo siguen las cosas, Mara se ha acoplado bastante bien parece lugareña.
-Me he acostumbrado y me gusta, además el clima es fresco
a pesar de estar cerca de la playa.
-Salud por ello. Todos levantan sus vasos y brindan.
Cuánto habré dormido, parece que no mucho pues el sol
está por ponerse. Sería maravilloso tomar un baño con esa vista, me levanto y
reviso el funcionamiento de la tina veo que hay sales y esencias para
aromatizar abro las llaves para llenarla, mientras tanto me levanto el cabello
para no mojarlo cierro la puerta para sacarme la ropa y descubro que hay un
espejo de cuerpo completo, dejo la ropa a un lado del lavabo y meto una mano
para sentir la temperatura del agua, creo que está deliciosa, ya dentro dejó
salir un suspiro es tan relajante, sería maravilloso compartir la vista con
alguien a mi lado, con los ojos cerrados los sonidos del exterior son más
intensos parece que las aves se están disponiendo en sus nidos, hasta las aves
tienen compañía, ¿cómo sería estar con Brenda entre mis brazos acariciando sus largas
piernas y?…diablos!
El baño resultó ser muy gratificante, se vistió con una
falda tipo hippie y una camiseta de tirantes, las sandalias eran lo de menos
aquí no tendría que combinar sus accesorios ni tendría a Alma su sombra, encima
que le dijera que lo que vestía no iba. Decidió dejar el pelo recogido y
decidió bajar a buscar a sus anfitriones.
Ya abajo camino hacia el bar y ahí estaban los tortolos
platicando muy cerca, tuvo la intención de acercarse pero ellos la notaron y le
hicieron señas para que los acompañara.
-Te hizo bien el baño Tami? debiste haber notado la
puesta del sol, desde la ubicación de la bañera es precioso, no te parece?
-Sí Miguel fue magnífico, creo que lo repetiré con
frecuencia, gracias.-se sienta en un banco alto tejido de fibras locales muy
cómodo.- aunque en otra ocasión llevaré un par de cervezas para pasar el
momento.
-Bueno, yo te prepararé una jarra de una bebida de jugos
tropicales para la siguiente ocasión, creo que la cerveza está bien pero lo
disfrutarás más te lo prometo.- le dice Lulú.- Tienes hambre? podemos pasar a
ver que nos dejó Mary, creo que era como una ensalada de pasta, ya verás.
-Pues la siesta y el baño me sacaron un poco de apetito,
-entonces vamos- las invita a pasar Miguel.
Estoy sentada en la cama tratando de anotar algunas ideas
que me vienen para el libro, pero antes de ponerme a escribir tengo la
intención de dar un vuelta muy temprano por los lugares cercanos para ver dónde
puedo hacer las fotos también, tengo muchas ideas pueden ser personas de la
zona, actividades de pesca, vegetación, animales como la iguana que traía Tony,
tiempo tengo.
Me siento excitada por lo que estoy anotando y así como
Eva la de Adán me voy acomodando ya para dormir, no fue tan pesado el día pero
caigo como si hubiera recorrido todo el paraíso.
Al día siguiente después de desayunar no es tan temprano
como lo planee, pero igual debo ir a explorar, Miguel salió al pueblo parece
que llegará por la tarde y Lulú me recomienda hacia dónde caminar y me da
algunos consejos que me son de ayuda.
Voy bajando hacia la playa, definitivamente sí podría
salir a correr o nadar, no se ve gente será que es temprano o será tarde para
los que salen a pescar, al llegar a la playa escucha risas y las busca están en
la sombra de las palmeras unas pequeñas mirando hacia arriba se acerca con
cuidado de no asustarlas y escucha la voz de un niño gritando
-si no se quitan las voy a lastimar!
-ji, ji, ji, te están temblando las piernas y te vas a
caer ji, ji –y se tapaba la boca.
-Te voy a aventar un coco y lo vas a lamentar Paty!
-mamá te va a regañar ji, ji.
-Dejen que baje y les voy a dar lo verán.
-Aún te faltan dos, date prisa nos vamos a poner hasta
acá así no nos caen encima.
-Está bien pero no me presiones, ya casi…
-Tu quién eres? Le dice la más pequeña viéndola sin dejar
de sonreír con unos huecos en su dentadura, sólo de verla daba risa.
-Me llamo Tamara y me estoy quedando en la Casa Azul.
-Cuidado!! Se oye un ruido seco cerca y la pequeña recoge
el coco.
-Oye tonto casi le cae a la señorita!
-Perdone señorita no la vi!! Gritó.
-No hay problema estoy bien, son hermanos?
-Quique y Paty si son hermanos, yo soy prima me llamo
Susi.
-Yo soy Paty y ese de arriba es Quique, tengo 5 y ya
pronto voy a ir a la escuela, verdad Susi?
-Sí, aquí hay varios cocoteros no muy altos y venimos a
juntar los que corte Quique, nuestras mamás hacen dulce de coco y luego los
vendemos.
-Y ustedes no van a la escuela? pregunté a Susi.
-Hoy es día feriado no hubo clases, mostrando su blanca
dentadura que resaltaba en su piel canela.
-El último!! Grito de nuevo Quique y cayó otro más lejos
que el anterior. -voy a bajar!!
-No son muy pesados? Hasta dónde los llevan?
-Ya estoy grande y puedo llevar uno, estos llevan los
demás. –dice Paty.
-Estamos acostumbrados y eso que tienes ahí qué es? Sacudiéndose
la arena de sus manitas, pregunta Quique.
-Es un tripeé para acomodar la cámara fotográfica y que
no se mueva.
-Nos tomas una foto?
-Paty seguro le toma fotos al mar no a los niños, verdad
señorita?
-Si quieren les puedo tomar fotos a ustedes –sííí! Aquí
con los cocos.
Acomodé el tripeé ajusté el obturador y coloqué la cámara,
-De acuerdo volteen hacia acá y sonrían- todos mostraron sus dientes y cerraron
sus ojitos, tomé varias y quedaron muy bien.
-Cuando las podremos ver?
-Ahora mismo, sólo me gustaría dar algunos retoques después,
vengan. Paty corrió y se colocó lo más cerca asegurando su lugar, los otros con
más calma lo hicieron.
-Oye cerraste los ojos ji, ji, mira que te ves bien
Quique.
-mamá dice que soy apuesto.
-Pues ni así tienes novia, le dice Susi
-pero aún sin novia lo soy.
-Gracias señorita pero ahora debemos irnos, porque nos
esperan en casa por aquí la veremos otro día verdad?
-Sí, voy a estar algún tiempo así que los veré de nuevo.
Regresan por los cocos, los grandes llevan uno en cada
brazo, y la pequeña solo uno que apenas puede.
-Adiós señorita.
-Adiós niños.
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Ya me enganché a la historia.. espero el proximo :)
ResponderEliminarSaludos desde Santiago.
hola cortitos los episodios ...pero ya me atrapo la historia!!!!(por favor conestame si tiene lugar la historia??
ResponderEliminarMe encanta esta historia!!!!
ResponderEliminarLaysca.