Capítulo 10
Katherine
escuchó desde su habitación el sonido del televisor encendido con algún
programa de cocina, lo reconoció por las palabras que la voz de un hombre
maduro emitía, algo sobre algún tipo de panecillo junto con diversas especias.
Era extraño ya que por algún motivo, ella y George, contadas veces veían
aquella delgada pantalla. Katherine permaneció inmutable ante el estridente
sonido, sabía que tendría que acostumbrarse a ello, lo extraño era que a pesar
de que en otras ocasiones el acto le había parecido molesto, ahora era lo
opuesto. Le emocionaba la idea de que Nina se encontrase ahí, incluso deseaba
incongruentemente unírsele. Repentinamente una serie de acontecimientos pasados
llegaron de golpe a su subconsciente, se trataba de lo que horas atrás había
sucedido a Nina. Gracias a ello, Katherine había logrado dormir durante 3
simples horas continuas. Preocupación era la causa actual, no consiguió llegar
al sueño debido a la creciente preocupación que le invadía a cada segundo.
<<Ridículo>> Pensó. Realmente no había ocurrido gran cosa, pero
irrazonablemente a Katherine el corazón se desbocó de su lugar por unos
momentos al ver a Nina tendida sobre el suelo y con ligeras gotas de sangre que
esparcían por los labios. <<Labios...>>
Pensó. Deshizo la idea rápidamente ante
la insaciable necesidad de apoderarse de ellos.
Katherine
recordó lo que Nina había dicho. Muy probablemente antes si le había odiado,
odio sin justificación, consigo la irracionalidad. Ahora se encontraba en esta
situación confusa, donde cada uno de sus sentimientos le traicionaba. ¿Odio?
No, definitivamente ya no. Justo en el instante en el que vio la sinceridad que
los ojos de Nina irradiaban al haber hecho tal cuestión, Katherine decidió
hacer caso omiso a lo que antes absurdamente había sentido, no era odio, tal
vez era algo más, algún clase de sentimiento precursor. ¿Precursor a qué? ¿Qué
era lo que ahora sentía? ¿Atracción? ¿Algo más fuerte?
Ahogada en
líos personales, Katherine se deshizo de las sábanas que le cubrían, acto seguido,
se dirigió hacia la ducha, en donde silenciosamente dejó que las gotas
escurrieran sobre su cuerpo, después de largos minutos salió y fue a por unos
Jeans entallados, que hizo conjunto con el cárdigan azul claro, su favorito,
terminó con unas botas Dr. Martens de calzado, rápidamente hizo uso del
maquillaje para dar por finalizado su acicalamiento. Un par de minutos después
Kat ya se encontraba caminando por el pasillo que daba a la sala de estar.
Nina aún veía
la tv pero ahora observaba otro programa. Katherine le miró mientras esta
estaba distraída <<Hermosa de ver>> Pensó. Notó los gestos que esta
realizaba, Nina hacia que el más mínimo gesto se convirtiera en el más tierno y
agraciado de entré todos los posibles aspavientos que un humano pudiera haber
realizado. Perfectas constelaciones anatómicas. ¿Cómo una persona puede hacer
tanto en otra? ¿Cómo podía hacer que lo más pequeño e irrelevante se
romantizara? Katherine se dio cuenta de que en cualquier instante Nina podía
voltear, por lo que sería extraño que ella estuviera observándole mientras esta
estaba amena ante la tv, así que decidió desviarse hacia la cocina, realizando
obvio ruido, lo que hizo un llamado a la atención de Nina, esta volteó mientras
Katherine se encaminaba al pasillo dé la cocina.
-Buenos
días.-Espetó Nina.
-Buenos
días.-Respondió Katherine.
-¿Te he
despertado?
-Oh no... Para
nada.- Mintió.- ¿Cómo te encuentras?
-Creo que
bien... Aún me duele la pierna, pero lo demás está bien.
-Oh, sí, casi
lo olvido, tenemos que ir a un médico.
-No es
necesario que me acompañes, quiero decir... Si no puedes... Sería mucha
molestia.
-No, claro que
no, te acompañare.-Katherine terminó lo último con una sonrisa que fue
correspondida.
-Gracias.
-No es nada y
Umm... ¿Ya
desayunaste?
-No, aún no,
estaba a punto de hacerlo pero he escuchado el ruido de la ducha lo que me dijo
que habías despertado así que decidí esperarte.
-Oh-Katherine
rió nerviosamente ante lo que dijo Nina.- No te hubieras molestado... En fin...
¿Qué te
gustaría desayunar?
-Realmente lo
que sea.
-Bien, después
iremos al médico, no lo olvides.
-Sí, ¿Puedo
preguntar algo?
-Claro.-Respondió
Katherine.
-¿Por qué te
portas de esta manera?
-¿De qué estás
hablando?
-Me refiero
a... ¿Por qué me tratas tan bien?
-Tal vez porque
estoy exasperada de pelear tanto si no te conozco en lo absoluto, pero si
prefieres que sea a como antes estábamos, no tengo nada que perder,
enserio.-Dijo Katherine con enfado. No entendía por qué realizaba tales
cuestiones, ¿Acaso era tanto el desagrado de Nina hacia ella? ¿Por qué insistía
Nina en llevar las cosas al extremo siempre?
-¡No, no eso!
En realidad estoy bastante contenta ¿Sabes?, sinceramente creí que odiarías que
estuviera aquí, tu sabes... Por todo lo que hemos pasado.
-¿Entonces? ¿A
qué quieres llegar con todas esas preguntas Nina?
-Mi punto es
que... Enserio quiero llevarnos de una mejor manera, quiero... No lo sé,
tratarte, conocerte y sin peleas estúpidas.-Katherine se sorprendió y
permaneció en silencio durante unos cuantos segundos ante la inesperada
respuesta, hasta que tomó palabra.
-Bueno... Yo
también quiero eso, enserio y espero que así sea de ahora en adelante.
-Si...-El
silencio se hizo presente de manera incómoda, Katherine se aclaró la garganta y
dijo.
-Umm,
¿Entonces vamos?
-Oh si claro.-Contestó
Nina
El tiempo
transcurrió de manera confortable para Katherine, el tipo de momentos por el
que escasas ocasiones una persona puede llegar a obtener. A pesar de que se
sintiera tan a gusto en el inusual desayuno que había compartido, le interesaba
más la salud de Nina, kat sentía tanta vergüenza en su interior al importarle
la tal situación de manera incoherente, le interesaba tanto, era algo... <<Estúpido>> Se
dijo. Si, a Nina apenas le había ocurrido algo en la pierna, no era un gran
asunto, entonces... ¿Por
qué se sentía de esa manera? Cómo si el mundo fuera a terminar si no conseguía
noticias de alguien profesionalmente capacitado que descartara cualquier
posibilidad de que algo malo le haya pasado a Nina al haber tenido la caída de
la noche anterior. Se encontraba a sí misma burda si no realizaba algo a cabo
ante su irracional preocupación sin fin.
Finalmente
ella y Nina se dirigieron hacia el médico más cercano en el coche de Katherine.
El doctor le regaló buenas noticias, no le había ocurrido nada grave pero
necesitaba de un par de días de descanso en casa, sin universidad, sin
ejercicio corporal o algo que incluyera esfuerzo físico. Después de una hora
ambas chicas fueron hacia su hogar, Jennie en unos minutos había llegado a su
encuentro.
-¿Qué te ha
dicho el doctor?-Jennie se situó a un lado de Nina quien yacía en el sofá
chocolate de la sala de estar, Katherine estaba en el sofá opuesto.
-Que necesito
descansar un par de días sin ningún esfuerzo físico.
-Oh, ¿Estarás
bien?- Katherine observó con extrañeza la cuestión de Jennie. Sería bastante
raro que una persona no se encontrara bien ante tal situación, descansar, no
hacer nada... <<El
paraíso>> Pensó. Entonces porque Nina no se alegraba, Jennie notó la
expresión del rostro de Kat y respondió la duda de esta.
-Lo que pasa
es que Nina no soporta estar sin movimiento, siempre está haciendo
cosas.-Katherine rió y dijo.
-Wow, pues...
Creo que tendremos que idear algo para que eso no pase.
-¿Cómo qué?-Contestó
Nina.
-Videojuegos,
lays y alcohol.-Nina sonrió y dijo.
-Es broma
¿Cierto?
-No, te
gustara, ya lo veras.-El celular de Nina interrumpió la charla.
-¿Hola?... ¡Oh Jaquie!... Hahaha Lo
se... Si... Umm lo siento, ahora no puedo salir durante un par de días, me he
lastimado... Si... Lo lamento, Oh, ¿El viernes? ¡Claro! Si... Bien... Nos
vemos... Bye.
-¿Jaquie?-Preguntó
Katherine de manera defensiva, se dio cuenta de que lo había dicho de manera
muy obvia por la intrigante mirada que
Nina y Jennie mostraron. <<Genial>> Se dijo. Ahora sentía celos de
una desconocida.
-Oh Umm- Nina
se aclaró la garganta y prosiguió.- Si, es... Una amiga.
-Sí, su nueva
mejor amiga tal vez.-Interrumpió Jennie.
-No es así
Jennie.
-Sí lo es
Nina, siempre estas saliendo con ella.
-No, es sólo
que... Nos entendemos, me cae muy bien... No te cambiaría por nada.
-Tratare de
creer eso.-Dijo Jennie.
-¿De la
universidad?-Preguntó Katherine. <<¿Amiga?>> Pensó. Ahora se
esforzaba por que su gran imaginación no divagara a escenarios ineluctables.
-Así es-
¿Nerviosa? ¿Por qué se ponía nerviosa? Presuntamente de una amiga se trataba,
entonces porque Nina se mostraba inquieta ante el tema.
-Creo que...
Umm necesito un poco de agua, iré a la cocina.- Nina intentó ponerse de pie,
Justo en ese instante Katherine se ofreció y le tomó suavemente por el brazo
haciendo que esta se reintegrase en el sofá.
-¡No! Déjalo,
yo voy, el doctor ha dicho que no hicieras ningún esfuerzo físico.
-Uh... Si pero
no estoy invalida, no me pasó nada grave Katherine.
-Aún así iré,
lo siento.-Nina sonrió, Katherine le correspondió. Las comisuras de su boca se
elevaron alegremente, quería complacer de todas las maneras agibles a Nina
<<¿¡Por qué!?>> ¿Por
que quería impresionarle? No tenía razones creíbles ante la extraña necesidad de
satisfacer a Nina. Katherine se alejó a la cocina y Estuvo rápidamente ahí de
nuevo con el vaso de agua, Nina volvió a sonreír mientras le aceptaba el vaso.
-Gracias...
-¡Wow! Esto
debe ser un acto de dios.-Dijo Jennie. Nina y Kat le miraron con extrañeza en
el rostro.
-¿Cómo?
-¿Desde cuándo
se llevan tan bien?
-Desde... Esta
mañana.
-¡Grandioso!
Ahora podremos hacer muchas cosas juntas.-Exclamó Jennie. Todas quedaron en
silencio, Jennie tenía impregnada la mirada con felicidad y una sonrisa llena
de satisfacción.
-Si... Umm
dejemos este tema a un lado.-Dijo Nina deshaciéndose de lo callado.
-Bien... Y
¿Qué hacemos ahora?-Cuestionó Katherine.
-Tal vez...
¿Una película?-Contestó Jennie.
-Buena idea.
-Si, veamos
que hay en netflix.
Las tres
chicas optaron por ver ""The Breakfast Club". La película ya
había transcurrido en gran parte, no faltaba mucho para que terminase. El piso
se encontraba inundado de palomitas que Jennie había tirado pero que nadie le
dio importancia. Katherine rezaba porque Nina no le hubiera notado las
innumerables veces que esta había volteado a observarle, no podía evitarlo,
siempre percibía algún tipo de magnetismo misterioso que le forzaba a mirarla.
Ahora contaba con ideales que se convertían en un gran tornado interior,
absorta en incomprensibles pensamientos, sintió un ligero apenas notable golpe
en su hombro izquierdo, se trataba de Jennie que había recostado su cabeza, al
parecer el sueño le había ganado. Del otro lado de Jennie estaba Nina, quien le
miro extrañamente, algún tipo de mirada que no pudo descifrar,
<<Imaginación>>Se dijo. La película finalizó.
-¿Qué haremos
con ella?-Susurró Katherine.
-No lo sé.-Respondió
Nina.
-No quiero
despertarla así que la dejare aquí, le traeré una manta.- Katherine se deshizo
suavemente de ella, Nina se levantó del lugar y recostó a su amiga sobre el
sofá. Un minuto después Katherine traía consigo una manta que puso sobre
Jennie. Ambas chicas quedaron en total silencio, intercambiaron miradas y Kat
sin pensarlo espetó.
-¿Quieres
salir conmigo al jardín de la piscina?
-Oh... Umm
claro, vamos.-Katherine le sonrió y caminó hacia unas puertas corredizas que se
situaban en la cocina, Nina le seguía por detrás, las puertas se abrieron con
el simple tacto de Kat. Salieron a un amplio espacio verdoso, al centro de este
se encontraba la gran piscina, a sus alrededores las zonas verdes cubrían el
pavimento que contaba con suaves asientos, las chicas tomaron asiento en cada
uno de ellos, de nuevo el silencio se hizo presente pero esta vez de manera
acogedora. Katherine sentía que podría quedarse horas de esa manera a un lado
de Katherine observando, desde los cómodos asientos, las estrellas que
iluminaban tan brevemente la noche, <<Las estrellas>> Pensó y dejo
que las palabras salieran por sí solas.
-Me dan esperanza.
-¿A qué te
refieres?-Cuestionó Nina curiosamente.
-Las estrellas
me dan esperanza cada vez que las observo.-Contestó Katherine.
-¿Por qué?
-Porque ellas
se esparcen en millones todas las noches a pesar de que el planeta se encuentra
tan contaminado, quiero decir... En algunas partes se ven más en otras menos
pero siempre, siempre se dan a notar, no importa que tan mierda las tratemos,
ellas persisten.-Nina le escuchaba atenta mientras mantenía la vista hacia
arriba, Katherine estaba de la misma manera.
-Lo sé, es
como si tratarán de consolarnos.
-Por eso vengo
aquí todas las noches, me ayudan, las miro y siento que me garantizan que todo
estará bien, incluso ya han sido varias las veces en las que me he quedado
dormida aquí y amanezco aquí, no lo se... Con ellas no me siento tan
sola.-Ahora Nina le miraba con asombro en el rostro.
-Es curioso
por que... En mi antiguo hogar era de costumbre que saliera a la terraza, me
ponía los audífonos y dejaba que mi mente viajara mientras las veía, me
relajaba tanto que me pasaba lo mismo que a ti, amanecía ahí, los vecinos
usualmente se espantaban, en mi calle corrían rumores de que por las noches
realizaba ritos satánicos.- Las
dos chicas rieron.
-¿Ritos
satánicos Uh?
-Así es, ahí
se demuestra cuanta imaginación puede llegar a tener una persona.-Risas.
-Es
asombroso.-Contestó Katherine.
-Lo se.-Nadie
dijo una palabra, sólo se podía escuchar el ruido de los grillos nocturnos. La
brisa calmada pero sin embargo fría les golpeaba sin estupor alguno. Katherine
sentía que podría quedarse así para siempre, compartiendo la relajada noche con
Nina. Ella era una de las pocas personas que contaban con este don, en el que
podías permanecer durante horas a su lado pero no obstante la conversación se
trataba de un tema aparte, podías establecerte a un lado suyo por mucho tiempo
sin espetar palabra, momentos regocijantes en el que lo único que interesa es
la presencia de la otra persona, descubrir hallazgos personales sin contar con
la necesidad de investigar o realizar un ligero esfuerzo en cuanto a ello.
Ambas quedaron de esa manera, los minutos transcurrían, sólo se sentía una gran
serenidad, después de un rato Nina habló.
-Tú y Jennie,
se llevan de maravilla ¿No es así? - Katherine pudo percibir un matiz de enfado
en la pregunta, el cálido y tranquilo ambiente comenzaba a convertirse en lo
opuesto.
-Uh... Sí, eso
creo ¿Por qué?- Cuestionó
Katherine. ¿A qué venía tal pregunta?
-Siempre están
tan juntas.- Dijo Nina fríamente.
-No es así, es
sólo que... Me agrada, nos agradamos, eso es todo, es algo así como llamado
amistad Nina.-Katherine esbozó una sonrisa irónica pero divertida, no contaba
con que Nina ni siquiera le haya mirado a los ojos. No dijo nada, Nina no dijo una palabra, se levantó
de su asiento y terminó diciendo.
-Necesito
dormir, estoy agotada, buenas noches Katherine.- Con lo dicho Nina se retiró
abandonando a una Kat llena de dudas. ¿Por qué de un repente se había mostrado
molesta ante lo de Jennie?.
La increíble necesidad de drogarse llegó
repentinamente de la nada, conocía ya esa sensación pero Katherine optó por
tomar el camino de la sensatez, por más de que su cuerpo pidiera a gritos el
placentero viaje por el que frecuentemente pasaba. Antes de cometer una
estupidez decidió ir hacia su dormitorio y ponerle la cerradura, taparse con
todas las mantas posibles y pensar en algo que hiciera a un lado aquel
inquietante pensamiento. El interior de su boca empezaba a tornarse en algo
salado, los labios se secaban lentamente, sabía que otro de esos extraños ataques
se haría presente, no sabía qué hacer, quería salir huyendo por unos cuantos
gramos de su perdición, intentó sin éxito pensar en cualquier cosa que no fuera
aquello, la idea era cada vez más tentadora, <<Sólo será un poco>>
Pensó. Las intensas imágenes de ella inyectando sus venas con la creciente
sustancia le compelía de gran manera, deseaba con tantas ganas quitárselas de
la cabeza, pero al mismo tiempo deseaba ardientemente que se hicieran realidad.
No podía, no pudo, no resistió, sus ganas derrotaron. Iba encaminada hacia su
coche, ya estaba en el garage, sintió una agarrón en el brazo, era firme pero
amable.
-¿Te
encuentras bien? -Nina se situó a un frente de ella, Katherine observó sus
ojos, comenzaba a hacerse adicta a ellos, aun que le tuviera enfrente la
situación no disminuía ante la incontrolable sed.
-Si...-Dijo
Katherine nerviosamente.- Regreso en unos momentos.
-¿A dónde vas
tan noche?
-Mira Nina, no
quiero que ten...gas nada que ver con esto, así que te... Te pediré de la
manera más amable que me dejes ir por favor.- Ahora titubeaba, quería irse en
cuanto antes de ahí, no le importaba ya nada.
-No hasta que
me digas a dónde vas, puedo ir contigo, te ves mal.
-¡No Nina,
déjame por favor!
-No, ¿Qué
tienes? Dime Katherine. - Katherine notó la impregnada preocupación en sus
ojos, no lo pudo evitar y las lágrimas resbalaron por su rostro.
-No... No
puedo con esto.- Espetó
entre suaves sollozos. Nina se acercó lentamente y le abrazó.
-¿No puedes
con qué?-Le dijo a su oído mientras mantenía sus brazos alrededor.
-Ya no
aguanto, se que... Que si lo pruebo de nuevo tendré una recaída pero... -Más
sollozos, Nina aún le abrazaba.
-Shh
tranquila, todo estará bien, lo prometo.
-No, no lo
estará, que tal si me vuelve a suceder, ¿qué haré?
-Ir conmigo, siempre
estaré ahí.
-¿Y si no estás?
-Mira, mírame
a los ojos.- Nina terminó el abrazo y le tomo dulcemente con las manos el
rostro para que le observará a los ojos.- No me importa si estoy enojada
contigo, si ya no vivimos juntas, si nuestros padres se han separado, si me
encuentro al otro lado de la ciudad, si sientes que no tienes a nadie o incluso
si tienes a un millón de personas a tu alrededor, siempre, escúchame siempre
estaré ahí, no importa que haya pasado entre nosotras, no importa si el mundo está
en guerra, estaré contigo, lo prometo.- Katherine seguía con las ganas de irse
pero las grandes palabras de Nina le hicieron retomar su lugar, por primera vez
en su vida creyó en esas palabras, era como si lo dijera de verdad, lo sentía,
sentía y estaba segura de que Nina era sincera, que todo lo que decía, lo decía
enserio, muchas personas antes le habían dicho casi lo mismo, eran tantas, siempre terminaban yéndose, pero... Esto era
diferente, esto le garantizaba que así sería, que ella siempre estaría ahí.
-¿Vamos
adentro?-Katherine asintió y le siguió, se adentraron en la casa, Jennie
permanecía en el sofá descansando.
-¿Quieres que
me quede en tu habitación esta noche?- Nina preguntó cautelosamente.
-Será muy
molesto de mi parte.
-Para nada,
eso es un si me supongo.
-Es un sí pero
también es un "no quiero molestarte".
-Bien,
entonces vamos, no me molestas Kat- ¿Kat? Ahora sintió algo raro cuando eso
salió de la boca de Nina, sintió un ligero calor excitante subiendo por sus
mejillas e intentó rápidamente ocultarse para que Nina no le viera. Se
adentraron a su habitación y Katherine apagó las luces.
-¿En qué lado
te acuestas?-Cuestionó Nina.
-No tengo un
lado en específico.
-Oh...
Entonces me acostare del lado izquierdo.
-B
-Está
bien.-Respondió Katherine.
-Bien...
Ambas chicas
se recostaron con la vista hacia arriba, repentinamente Nina se movió
inclinando su vista hacia el lado de Katherine, podía percibir la vista de Nina
hacia ella, ahora se sentía nerviosa pero tranquila, nerviosa ante la presencia
de Nina, tenerla tan cerca le hacía querer llegar a mas, iracundos pensamientos
atractivos.
-¿Qué pasa por
tu mente?
-Katherine
suspiró ante la pregunta y prosiguió.-En este momento algo muy extraño.
-Cuéntame.-Dijo
Nina.
-No puedo.
-¿Por qué no?
-Probablemente
te asustaría.
-Oh, no lo
creo.
-Tienes que
creerlo, de todas formas no te lo diré, tal vez después pero ahora no.
-Supongo que
esperare.-Katherine sonrió.- Puedo
sentirte sonreír ¿sabes?
-Tal vez es porque
me estás viendo.
-¿Te
incómoda?-Preguntó Nina.
-No realmente.
-Entonces
seguiré de esta manera hasta que me duerma.
-Intentare
pensar que eso no es extraño.-Risas.
-Ya duerme o
mañana no despertaras para ir a la universidad.
-Si lo haré
créeme, suelo dormir solo un par de horas, es costumbre.
Y así fue como
pasó, no durmieron hasta unas horas después, no pararon de hablar de diversos
temas, comida, música, tv, libros, siempre había algún tema de conversación que
no les dejaba el sueño, el amanecer se hizo presente, fue
ahí cuando decidieron dormitar un poco, Katherine solo dormiría una pequeña
cantidad de tiempo pero por primera vez se sintió acompañada de alguien, sintió
a una persona, sintió a Katherine, le sintió, le conoció más, quería más. Le
dolía saber que aún que no sólo quería una amistad, quería más de eso, era algo
tan potente, lo único que sus sentimientos lograban era confusión mental ¿Que
haría? ¿Sufrir?
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ohhh mujer contigo es un sufrir esperando los nuevos capítulos pero bien vale la espera
ResponderEliminarMe gusta mucho la historia... lastima la demora.
ResponderEliminarMe hace tanto bien leerte, de verdad gracias por subir este capitulo, solo espero que no tardes tantos.
ResponderEliminarBesos
Paso a paso, esta relación se va creando, paso a paso.....
ResponderEliminarHace dias que esperaba este nuevo capitulo. Me gusta que el amor entre las chicas se vaya dando lentamente.
ResponderEliminarAna.
Estamos iguales, esperando , pero desearia que aunque se tarden un poco fueran mas extensos. para apreciar tus escritos y viajar en ellos.
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