Capítulo 8
¿Qué
mierda voy hacer si esto dos se pone a pelear en medio de mi clase? Se supone
que estoy aquí para enseñar, neutralizar a Luzbel y no para hacer que mis
alumnos pelen. Conociendo al “niño” no se quedara atrás con Víctor.
¿Quién carajo me manda a pedir ser yo quien controle los poderes
de la hija del diablo?, ¿y enseñar a
estos rebeldes? Espero que no descubra lo de los poderes que puede llegar a
poseer en mi clase.
-
Chicos, chicos, por
favor…
-
¿QUE SABE TU DE
MUJERES LUZBEL? SE TE NOTA A LEGUAS QUE ERES UN GAY, PORQUE NADIE TE HA VISTO
CO LAS CHICAS DE AQUÍ QUE SE TE REGALAN.
-
¿¡Y A TI QUE MIERDA TE IMPORTA SI SOY GAY O NO!?
Pum. Se escucha la piña que le lanza Víctor logrando
partirle el labio.
Pido a
gritos que se calmen y nada. Hasta que de pronto veo como otros dos chicos más amigos
de Víctor rodean a Luzbel. Son demasiados grandes para su 1,65metros de altura.
Los tres son más grandes, más fuertes, más altos, y son los tres que no tienen
tolerancia con las personas de esa predilección.
Joder,
pobre Luzbel.
Para su
suerte Damián se mete y entre los dos lograr deshacerse de los tres chicos que
terminan con cortadura en la ceja, pómulo y labios. Para ser una chica pelea
bien, quizás sean por los años de hacerse pasar de niño.
Mando a
Luzbel a la enfermería y a los otros tres a dirección.
****
Estoy
en la enfermería porque tengo un pequeño corte en los labios, además de que me
sangra la nariz, no pude esquivar esos golpes. Y algún que otro moretón que
después me saldrán en los brazos y costillas. Ellos quedaron más cortados que
yo.
Maldita
enfermera que no viene ¿Dónde se habrá metido? Si fuera de vida o muerte ahora
ya estaría con pies y medio del otro lado.
Me
siento en una de las sillas mientras busco en el botiquín algo para la herida
de mi labios, que ya no sangra tanto pero sale un hilito de sangre además de
doler y la nariz por supuesto ¿te sientes bien?- escucho una dulce voz a mi
espalda.
-
No- respondo sin
girarme a mirar, me empieza a doler los golpes. Pegan realmente fuerte.
-
Tuviste una fuerte
pelea. ¿Quién se llevó la peor parte?
Me doy
vueltas para contestar y me encuentro con Arikel, mirándome seriamente.
-
¿Qué haces aquí?-
respondo al encontrar algodón.
-
Vi cuando venias para
acá sangrando y vine a ver que te paso.
-
Ya viste como estoy,
puedes retirarte- respondo de malas.
-
Déjame ayudarte.
-
No deberías estar
aquí y menos ayudándome. Tu novio y los de su sector van a enojarse si te ven
conmigo y más ayudándome.
****
¿Pero
qué le pasa? Solo quiero ayudarlo. Hasta hace un rato estaba todo bien o es que
le molesto el beso.
-
No me importa lo que
piensen ellos y no tengo novio- respondo tomando el algodón.
-
Si como digas.
Lo hago
sentarse aunque no quiera y empiezo a limpiar su herida de labios y la sangre
seca de la nariz. Su ceño fruncido me indica que está molesto, no sé si conmigo
o por lo de la pelea.
-
¿Por qué
pelearon?-pregunto
-
Mujeres- responde
serio clavando sus ojos azules en los míos.
Apretó
con fuerza el algodón en la herida de sus labios.
-
Auch- se queja- ¿Qué
te pasa?- saca mi mano de sus labios- ni siquiera me dejaste terminar la frase-
se levanta de la silla- gracias- va a salir cuando entra un profesor.
Los
tres nos quedamos en silencio observándonos.
Veo
como no aparta sus ojos grises de nosotros. Estudiándonos en silencio. Debe
haberse dado cuenta que somos de diferentes sectores.
-
¿la enfermera?
-
No tengo ni la más
mínima idea- responde el- menos mal no es de vida o muerte.
-
No estaría mal que un
día respondieras bien Luzbel. Señorita será mejor que se retire no querrá que
la encuentren aquí. Y a ti luzbel te espera la directora.
-
¿ahora qué querrá?
Otra vez gracias Arikel- dice saliendo seguida del profesor.
Tiro el
algodón en el basurero y salgo de la enfermería sin que nadie me vea.
-
¿Dónde estabas?-
pregunta Manuela al veme llegar donde ellas.
-
Andaba caminando-
respondo
-
Te buscamos pero no
te encontramos- dice Rosa mirando una revista- vimos a tres chicos del otro
sector ir a la dirección y estaban golpeado, me pregunto si Luzbel tendrá algo
que ver
-
Al llegar me dieron
dijeron que los de ese sector casi siempre pelean- contesto entendiendo el
porqué de su golpe y preguntándome por que habrán peleado.
-
Bueno creímos que tu
reacción sería diferente si te enterabas que entre tres le golpearon.
-
¿porque sería
diferente?
-
Porque a ti te
interesa- dice Manuela
Rio por
el comentario de Manuela.
-
No creo ser la única-
les digo levantando una ceja y mirándolas divertida.
****
Llego a
la dirección y aunque no quiera golpeo la puerta. La directora sabe cómo soy y
aunque no quiera me apaña en la mayoría de mis cosas.
-
Adelante – escucho su
voz. Al verme entrar acomoda sus anteojos- te estaba esperando- indicándome que
me siente- ¿Cuándo dejaras de meterte en líos?
-
Víctor no le gusto mi
respuesta, si va empezar algo que se la banque- respondo seriamente.
La
directora que debe tener unos treinta años se levanta de su silla y se apoya en
el escritorio frente a mí. Desde donde puedo observar sus hermosas piernas.
-
Puedes dejar de
mirarme así- dice negando con la cabeza el gesto que hago ante su pedido.
-
Tienes lindas
piernas- contesto- y la verdad no, no quiero dejar de mirarlas.
-
¡Agostina!- escucho
su voz y levanto la vista mirando sus ojos color miel.
-
Vamos, si te gusta
que te mire Adela-digo levantándome y acercándome a ella- ¿para qué me
llamaste? No creo que solo para preguntarme porque no dejo de meterme en líos o
para que mire tus piernas- con lo último vuelvo a desviar mi vista hacia ellas,
pero entes observo sus pechos a través de los botones abiertos de su camisa.
-
Agos, es en serio.
Venias bien- dijo tomándome de la barbilla para que mire a sus ojos- no tenías
problemas con ningunos y ahora otra vez. y si te lo digo es porque me preocupa,
ellos siempre intentan golpearte entre varios y algún día te darán una paliza o
quieren que descubras que eres mujer realmente y no un chico.
-
Yo no me meto con
ellos. Los problemas me siguen igual que a un imán ¿Qué quieres que haga?- y
vista se pasea entre sus labios y cuellos- tarde o temprano se enteran. Si no
es aquí adentro será cuando este afuera, lo bueno es que no podrán hacerme
nada.
-
Si pero tú haces o
dices cosas para que te sigan- responde regañándome- ¡basta! Ya deja de mirarme
así.
-
Lo siento pero no puedo-
respondo tragando saliva y acercándome más a ella- te vuelvo a repetir tus
piernas son lindas, bueno no solo las piernas.
En un
impulso pego nuestros cuerpos y la tomo de la nuca acercando su rostro al mío y
puedo sentir su respiración alterada.
-
Agos... es en serio
-
¿segura?-pregunto al
sentir su mano en mi cintura.
No
responde solo me mira.
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Wtf!! MYGASH!! este capitulo esta que arde, Jajaja, estuvo genial.. <3
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