Cap. VIII - Un Nuevo Amanecer
El ambiente se ponía
tenso, Fernanda se percató de los celos de Yunuen y decidió irse.
- Bueno, entonces
estaré esperando el mañana, me tengo que retirar, me esperan en mi casa- dijo
parándose de su asiento y sacando su billetera-
- no te preocupes yo
pago- dije moviendo las manos negativamente
- no como crees, eres
la invitada- se rehusó
-pero…- me
interrumpió Yunuen
- pero nada- como aúnestába
un poco seria no me quedo otro remedio que aceptar.
- bueno, nos vemos
mañana, ¿les parece en el centro de diversiones?- salía del café gritando la últimas
palabras- a las 10:00 a.m. – salió por completo, ni siquiera nos dejó de sir si
podíamos.
Me seguías viendo
seria, no articulabas palabra, el silencio me pareció incomodo, por un momento
creí que hasta ahí llegaría la noche, hasta que preguntaste.
- así que, si
conociste a alguien durante todo este tiempo- su voz era aún un poco seria.
- es solo una amiga,
se va a quedar un tiempo conmigo- no debí haber dicho esto último, ya que tu
cara se puso más seria.
- mm, y se va a
quedar un tiempo contigo- bajaste la mirada, al parecer había algo más que
seriedad.
- pero, solo va ser
por poco tiempo en lo que consigue un departamento por aquí, y es solo una
amiga, no pienses mal- trataba de que entendieras que solo era eso una amiga.
- tranquila, si no
somos nada- dijiste con un poco de tristeza, tus palabras me hicieron saber que
no teníapor qué darte explicaciones, ya que dejamos de ser algo hace mucho
tiempo, pero aun así, yo quería dártelas ya que nunca te había olvidado.
- lo sé, discúlpame-
- no tienes por qué
disculparte- diablos, otro silencio incomodo
- ¿quieres
conocerla?- ¿quéestás diciendo?, eres una bruta, repitiéndome esas palabras en
mi mente mostrándote una sonrisa. Te quedaste callada unos momentos, supongo
que estabas analizando, mientras yo me arrepentía, podría lastimar a dos
personas a la vez.
- me encantaría, ¿me llevarías?-
voz aun seria
- aaaaa, sí, claro,
vamos- y nos marchamos hacia mi casa, el ambiente era tenso.
- te va a caer bien-
por favor cierra la boca, gritaba una voz interior.
- ¿así?, que bien,
entonces tengo más curiosidad- la estaba provocándola sin querer- ¿se llama
Karina, verdad?
- si, Karina-
estábamos a punto de llegar y no sabíacómotenía que presentarlas, al
estacionarme me percaté de que las luces estaban prendidas, se supone que
tendría que estar viendo películas.
- parece que tienes
visitas- se encontraba otro auto un auto estacionado un poco más adelante
mío
- ya lo creo, ¿pero quién?-
como era un poco tarde el color de auto no se podía apreciar bien. Caminamos
hacia la puerta y antes de abrir se escucharon unas risas, y me dio aún más
curiosidad del saber con quién estaba Karina, al abrir la puerta la sorpresa
fue que estaba una de nuestras amigas.
- ¿Karen?- dije con
asombro, se levantó del sofá y nos abrazamos, una chica esbelta morena clara,
pelo castaño y largo hasta la cintura, ojos miel, muy bonita.
- ¿cuánto tiempo?, se
ve que no has cambiado, claro a excepción de tu pelo- nos separamos y te me
quedaste viendo, si mi pelo me lo había cortado.
- ¿Qué haces aquí?-
dije confundida
- pues los rumores
corren rápido, supe que habías vuelto y aquí me tienes. Veo que vienes con
compañía, y muy buena- esto último lo dijo con picardía, que me sonroje
levemente y ella también- no pierdes tiempo- no se hizo esperar un codazo, me
dijo en casi un susurro, pero lo escucho Yunuen, hizo que me sonrojara
más, pero se estaba olvidando presentarlas.
- veo que ya
conociste a Karina- me gire hacia Yunuen y las presente.
- Yunuen ella es
Karina, Karina ellaes Yunuen- se dieron la mano y solo me limite a observaba su
actitud de las dos.
- mucho gusto- Yunuenaún
estaba seria.
- mucho gusto-
Karina se dio cuenta de su seriedad y sonrió, esa sonrisa me dio miedo-
me disculpo de las tonterías de esta retrasada mental, al parecer se calló
de la cama cuando pequeña- eso no me lo esperaba, que estaba haciendo.
- jajaja- ella se
rió, logro hacerla que reír-
- ¿oye a que viene
eso?- estaba realmente confundida- ¿qué te echo?
- jajajaja- aún
seguían sostenidas de la mano, eso me hizo sentir un poco molesta.
- solo bromeo- por
fin se soltaban del agarre- me ha contado mucho de ti, y eres como te
describía.
- ¿así?, y ¿qué te
contaba?- sonriendo como usualmente lo haces, al parecer te agrado.
- pues lo bonita que
eres- su sonrisa era coqueta, ¿Qué estaba pasando?
- hemmm, ¿no quieren
agua, refresco?- tratando de interrumpirlas
- si, por favor un
refresco- contestaron las dos al mismo tiempo, no lo podía creer.
- yo te acompaño-
Karen me jalo del brazo cuando yo estaba más confundida que nada, al estar en
la cocina.
- tu amiga es muy
simpática, ¿en dónde la encontraste?
- en el viaje,
también es escritora, pero la invite a pasársela aquí, no..- me quede callada.
- ¿no pensaste que se
llevara con Yunuen tan bien?, por aquí me huele a celos- tomo dos vasos y se
dirigió a la sala pero antes de que se alejara más.
- no estoy celosa-
salí de la cocina y le entregue el vaso a Karina, mientras ellas salían de sus
risas- veo que llevan bien.
- tenías razón al
decirme que me caería bien- sonreíste y me dirigiste una mirada de ternura, se
pasaron las horas hasta que nos dimos cuenta.
- Es la una de la
mañana- dijo Karen al notar la hora- es tardísimo, me tengo que ir.
- ¿me puedes llevar?-
Dijo Yunuen.
- pero ya es muy
tarde, porque no se quedan aquí- pronuncio quedamente Karina.
- sí, tenemos
recamaras disponible- eso era mentira solo tenía dos recamaras, en la que se
encontraba Karina y la mía, eso lo sabía de sobra Yunuen.
- solo tienes dos
recamaras- no se hizo esperar su comentario.
- yo puedo dormir en
el sillón- dije con tal de que se quedara.
- ¡NO¡, de ninguna
manera, nadie dormirá en el sillón- Karina protesto- yo duermo con Yunuen y tu
duermes con Karen, ¿Qué dicen?- se me quedo viendo y levante una ceja.
- bueno, creo que
mejor nos quedamos, ya es un poco tarde- Karen se veía agotada, al estar todas
de acuerdo, excepción de mí, nos dirigimos al cuarto, Karen Y Karina se
adelantaron, Yunuen y yo nos quedamos levantando la sala, al terminar Yunuen se
dirigió al cuarto de Karina, yo entre en mi cuarto y me extraño que no se
encontrara Karen, me dirigí al baño a cambiarme y al salir Yunuen estaba
sentada en mi cama.
- ¿Qué paso?-
acercándome un poco más a ella.
- creo que hicieron
una conspiración- sonreíste con timidez- no me dejaron entrar en su cuarto, así
que ¿puedo quedarme a dormir aquí?.
- claro, puedes tomar
una pijama en el closet- quería sonreír de felicidad pero me contuve, vi
como caminabas hacia el baño, camine hacia a la ventana y sonreí ampliamente,
estaría en la misma cama contigo, en un instante pasaron por mi mente aquellos
momentos inolvidables, perdida en mí no me di cuenta cuando saliste del baño,
hasta que sentí tus brazos rodeando mi cintura, acercaste tu boca a mi oreja y
dijiste tiernamente en un suave susurro.
- Feliz aniversario-
Sentí tu respiración cálida y sonreí ampliamente, cerrando los ojos, sintiendo
el calor de tu cuerpo.
- igualmente- me
sentía feliz, soltaste el pequeño abrazo y te fuiste a dormir, me quede un rato
más en la ventana hasta que sentí el cansancio en mis ojos, hice aun lado las
sabanas, me introduje en la cama, estabas dándome la espalda, pensé en
abrazarte pero dude un poco, no tuve el valor así que me gire y me quede
dormida, al poco rato sentí sus manos en mi cintura, no lo pensé más, me gire y
te abrase, recostándote al instante en
mi regazo, después de un tiempo sentí sus labios en los míos y empecé a besarte,
después de un tiempo besándonos, la abrase fuerte y le susurre al oído un.
- te extrañe mucho-
- yo también- nos
volvimos a besar tiernamente, y nos quedamos poco a poco dormidas, hasta el
siguiente día, aun dormía; siempre he sido la última en despertarme; mi sueño
no era pesado así que pude sentir tus suaves carisias, tu suave aliento en mi
oreja, y tus manosque me tomaban por la cintura en un fuerte y suave abrazo,
empezaste a hacerme cosquillas con un dedo en mi cintura subiendo poco a poco,
no pude evitar soltar una leve sonrisa.
- dormilona, vaya que
si eres perezosa- en un susurro que provoco que se me irisara la piel.
- algunas cosas no
cambian- acurrucándome más en ella, dando un suspiro.
- espero que si no
sea del todo- acariciaba mi espalda bajo la blusa.
- ¿por qué lo dices?,
sabiendo de antemano a lo que se refería, aun dudaba de mi estabilidad y mis
miedos, a decir verdad no estaba tan segura de poder vencerlos, lo único que sabía
era que esta vez no la dejaría ir tan fácil, esta veztenía que
afrontarlos.
Después de unas
semanas de haber presentado a Karina, todo marcha bien realmente era como haber
encontrado a una segunda Fernanda, encajo bien en el grupo, aún no había
logrado nada con Yunuen, pero no me iba a rendir tan fácil,tenía que estar con
ella.
Paso un mes desde mi
llegada y por fin estaba con ella, estábamos juntas, Karina se olvidó de mí, al
menos hablando en sentimientos ahora está tratando de conquistar a Karen, a
veces me pregunto qué es lo que sentía realmente por mí, ¿solo sería confusión?,
no lo sé pero que bien que se allá fijado en otra persona, realmente me alegro
por ella ya que se lleva muy bien con Yunuen, cada vez que están juntas me
hacen pasar un muy mal rato, se ponen de acuerdo para avergonzarme delante de
las demás.
Ya ha pasado otro
mes, hoy es un día especial, hoy estoy decidida a decírselo, hoy voy a dar un
paso más, este día le pediré que vivamos juntas, estamos en una cita (en mi casa,
pero el ambiente es de una cita), el ambiente es muy romántico, una mesa con
velas, una ligera cena, una melodía ya conocida por nuestros sentidos, por
nuestros cuerpos juntos en un suave baile, tiene sus brazos sobre mis hombros,
las mías están sobre su cintura, nuestros rostros están cerca, lo suficiente
coma para sentir su aliento y al terminar la pieza tomamos asiento y me pongo
nerviosa.
- ¿te gusta el
ambiente?- tomé su mano con ternura.
- sí, es muy
romántico- sonríes, esa sonrisa me mata.
- Yunuen- tomo con
más fuerza su mano y bajo la mirada, para volver a subirla rápidamente-
- ¿qué pasa?- me
quedo callada unos segundos- vamos, que me estas asustando.- ahora su voz
sonaba desesperada.
- solo quería- la
miro a sus ojos que está llenos de temor-decir que- hice una pausa – lo
nuestro, pienso que lo nuestro no puede continuar así-
- ¿Qué?- tus ojos se
empezaron a llenar de lágrimas, rehusándose a salir - ¿Por qué?- sí, ya no
quiero seguir así- saque un pequeño anillo de mi bolsillo sin que se diera
cuenta, sus lágrimas empezaron a brotar
- yo…- me interrumpió
- no sigas, por
favor, no sigas – se levantó y tratando de salir, pero pude tomarla de su brazo
y pararla, me coloque en frete de ella sin soltar sus manos y me hinque frente
de ella.
- sé que te parecerá
un poco cursi, y muy común pero- calle un segundo mientras sus lágrimas
cesaban- quieres pasar el resto de tu vida a mi lado- coloque el anillo en su
dedo y me levante si dejar de verla, tus lagrimas brotaron de nuevo, pero esta
vez acompañados de una sonrisa.
- eres una tonta,
¿Por qué me haces sufrir?- me abraso y me dio un suave beso.
- lo tomare como un
“si”- nos volvimos a besar tiernamente, mientras una suave melodía seguía
tocando, acompañándonos en nuestra felicidad, en la felicidad que nos tanto
estábamos esperando.
Una helado, una
taza de café, una noche de lluvia, una dolorosa pero a la vez tierna cachetada,
un beso ansiado, una triste separación, una reconciliación, todos esos
momentos que no han acompañado en lo largo de esta historia, todos aquellos
momento que valieron la pena pasar, todos esos momentos disfrutados, quizás
rechazados, son parte de mi vida.
Que les puedo decir,
esta es mi vida, al lado de una mujer excepcional, a la que hice llorar, la
hice reír, esta es mi historia, nooo, esta es nuestra historia, aquella
historia que no termina, aquella historia que siempre vamos a seguir
escribiendo con el paso de cada uno de los días, de las horas, de los minutos,
aquella historia que continua.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yosuen - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario