Capítulo 8
Los cafés de las máquinas de café son horribles, te dan ardor, te
timan, 50 céntimos por algo que se parece a una especie de agua negrilla con
machas de color blanco simulando a leche. Aprieto con mis fuerzas la maldita
máquina que se ha quedado con mis fuerzas pero una voz calma mi desespero.
Pa: Pepa, hermana, la máquina no tiene la culpa.
P: Lo sé Paco, perdona…¿la niña?
Pa: Bien, ya se ha despertado. Gracias a Dios no ha
sido nada hermana, gracias a Dios.
P: Bueno, no se si gracias a Dios o a la Virgen de la
Macarena pero ha tenido suerte.
Pa: Ha venido mucha gente, demasiada!
P: Bueno, esa niña querida Paco.
Pa: ¿Y tú dónde has estado? Vaya cara tienes hija!
Llevo 2 horas ahí sentada, observando a los familiares que van, que
vienen, los ramos de flores que entran en la habitación de Sara, las amigas,
gente al fin y al cabo…pero ella…ella ha desaparecido…de mí…
5 horas antes
Su cuerpo se despereza poco a poco aunque agotado por el cansancio,
primero estira un brazo, luego otro, palpando poco a poco mi lado de la cama
esperando que siga ahí, a su lado.
La poca luz que entra por la persiana, el ruido de las calles
despertando...
Sus ojos se abren y descubre quizás el miedo...
S: ¿En qué piensas?
P: En nada…no pienso..
S: ¿Qué hora debe ser?
P: Las 7 de la mañana…lo he mirado hace un rato
S: ¿Y ya estás despierta?
P: No puedo dormir…no mientras tú estés a mi lado…
S: Vaya…te produzco insomnio (juguetona)
P: (Seria) Me produces muchas cosas…
(Silencio)
S: ¿Es ahora cuando me dices que todo es un error?
P: Sabes que es un error…lo ha sido siempre
S: Sigues pensando igual
P: Sigo pensando que ahora es peor…porque han pasado
los años y yo sigo aquí, sabes, amarrada a ti, a tus pies, a tu vera,
destrozada por un lado por cometer estas locuras, por se infiel, y por otro…
S: ¿Feliz?
P: No…
S: ¿No?
P: No es felicidad…es…angustia…Silvia…mucha angustia
de saber que sigo enamora de ti como una cría, como la niña que fui…que no
puedo tenerte cerca porque te deseo, porque mi amor por ti es ciego, es loco,
es irracional, es …
S: Pepa…cálmate…
P: Y lo peor es que….no puedo perdonarte sabes? No
puedo hacerlo…necesito que desaparezcas de mi vida otra vez porque me la destrozas…
S: Pepa….yo
P: Se que me quieres Silvia, pero tu amor no es bueno…
S: ¿Cómo?
P: Que tu amor no es bueno
S: No, si te he oído
P: Silvia…
S: ¿Qué? ¿Ahora mi amor no es bueno? ¿Y qué ha sido lo
de esta noche Pepa? ¿Un desahogo? ¿El último polvete que no echaste?
P: Lo ves….¿cómo no es bueno? Seguimos ahí, ancladas
en un pasado, echándonos en cara todo lo que pasó. Yo no sé si puedo
perdonarte, puedo amarte, puedo hacerte el amor una y otra vez, pero al
despertar , al reaccionar, no puedo quitarme esa imagen, ese sentimiento de que
un día, cuando menos me lo espere…me harás daño.
S: ¿Crees que tengo 18 años? ¿Crees que te dejaría
otra vez?
P: Si
S: Ya no soy la que era antes
P: Si, sigues siéndolo porque en cierta manera desde
que llegué, me has buscado porque sabes que soy débil ante ti…lo sabes…y yo he
caído como una estúpida, poniendo en peligro muchas cosas estables en mi vida.
Pero… ¿cuánto me quieres Silvia? ¿Cuánto?
S: (Silencio)
P: Lo ves…
.
Me levanté de aquella cama buscando desesperadamente
mi ropa esparcida por el comedor…y aunque quise aguantar las lágrimas no pude…
S: TE QUIERO! COMO A NADA, COMO A NADIE…
P: Pues…demuéstramelo, porque nunca lo has
hecho…nunca…
S: NO?
P: NO! Sabias donde estaba…no hacia falta ser muy
lista, si tanto me querías, y tanto me echabas de menos… ¿POR QUE NUNCA FUISTE
A BUSCARME? ¿POR QUE???
S: Porque no podía Pepa! Porque tenia miedo! Y porque
cuando me decidí pensé que no era justo para ti.
P: ¿Y ahora si?
S: Pepa te has acostado conmigo porque has querido,
nadie te ha puesto una pistola en la frente.
(Silencio)
P: Sabes…sabes cuantas noches soñé que venias a
buscarme, que éramos felices en Londres, que recorríamos las calles juntas, que
comprábamos la fruta en Portobello road, que íbamos a la playa a Brigtown y a
pasear por sus barrios gays…
S: Lo siento Pepa…lo siento
P: No lo sientas…tal vez tengas razón y esta noche…ha
sido…esa última vez que nunca ocurrió…Y que nosotras…ya no somos nosotras….
S: ¿Es lo que quieres?
P: Es lo que necesito…
---------------------------------------------------------------------------------
En la tele del hospital dan un programa de esos donde la gente va a
contar sus penas, un matrimonio mayor se hacen mimos mientras esperan algo,
quizás unos resultados. El le acaricia la cara con sumo cuidado, ella lo mira
con todo el amor del mundo mientras entrelazan sus manos…
Y mientras yo, medito, como será mi reencuentro pasado mañana con
Adriana.
A lo lejos del pasillo su silueta abrazada a una Lola contenta por los
resultados.
Y quizás por un momento, sé que al ver a esa pareja de ancianos que se
quieren siento que podríamos ser nosotras dos…pero por otro lado, Adriana y el
sentimiento justo de pensar que Silvia nunca me ha demostrado nada
Pepa ha puesto limites, Pepa se ha ido de mi lado…Pepa
a tomado su camino.
Soy una mera observadora de mi vida, salgo de mi cuerpo
para verme sentada en un sofá desencajada, semidesnuda en cuerpo y alma,
desolada de mi misma, de mis propias palabras, de las que digo, de las que me callo.
Pepa ha salido por esa puerta triste, abatida…porque
ella, ella ya no es la niña que yo recordaba, es más fuerte, toma decisiones,
ya no me baila el agua.
Y yo, ser idiota donde los haya, he vuelto a hacer...eso…dejarla
marchar….
Sigo observándome en el espejo del baño mientras me
desnudo, observo las marcas que han dejado sus manos en mi cuerpo, el sabor de
sus besos en mis labios, mi piel gastada de juntarse con la suya…He sido feliz
esta noche en sus brazos, pero sin embargo, sigo siendo yo…esa que no sabe
luchar, que no sabe demostrar ese gran amor que hay en mí.
“¿Que esperabas Silvia?” me pregunto una y otra vez, ¿qué
esperabas? ¿Qué Pepa llegara, te viera y dejara todo por ti? ¿Qué olvidara el
rencor, el dolor….?
Nunca supe amarla, nunca supe cómo tratarla….
Pepa para mi era mi alegría de vivir, era esa niña
grande que sacaba lo mejor de mí, a su lado era yo, yo misma, sin dobleces, sin
blancos ni negros…solo yo…
La recuerdo jugueteando conmigo, robándome besos a
escondidas de los ojos ajenos, rozando mis dedos en el autobús, compartiendo la
merienda, las miradas de deseo.
Me regalaba mil te quieros de maneras diferentes, un
poema, una nota, una rosa, un frase de un libro, tarareando un canción en mi
oído…
Pero yo nunca hice nada, Pepa daba y daba…Y yo? Yo a
veces me enfadaba, la rechazaba para volver corriendo a sus brazos pidiendo mil
perdones….era ella quien quería un futuro a mi lado, una historia de amor, un
TODO…y yo una niñata idiota que dejó escapar lo mejor en su vida…
Pepa tiene razón, ella ha engañado, ha mentido, se ha
expuesto al peligro…porque me quiere, porque no puede evitarlo…lucha
constantemente por no caer en mis brazos…pero yo solo la espero…
Ahora solo tengo que dejar de ser “YO egoísta” para
convertirme en ese alguien que quiere a alguien y tienen que demostrarlo….
En el hospital todo son buenas noticias, mientras mi padre me pide que
me vaya a comisaría para empezar esa investigación, quieren saber quien ha sido
el causante de tanto dolor y… ¿por qué?
Lucas tiene varias pistas, creen que es un ajuste de cuentas de una
banda de traficantes de drogas que el junto con Mariano y Paco detuvieron meses
atrás…
Les escucho intentado recapitular indicios, saber por donde empezar
pero…mis ojos aunque no quieran, siguen ahí, posándose en Pepa, en observar
como se pelea con la máquina de café…
Tiene la cara cansada y aun así, es preciosa, sus grandes ojos, su pelo
recogido, sus labios carnosos, sus gestos….me pierdo hasta que me doy cuenta de
ello para volver a la realidad…
DL: Silvia, deberías interrogar a Miranda, ahora es un testigo.
S: ¿A Pepa?
DL: Si cojones, si…a Miranda…y ponte en contacto con las amigas de Sara
para empezar interrogatorios paralelos…habla con Rita para que te ayude…
Me acerco sigilosa y con cierto miedo a su mirada, a sus rechazos…
S: Hola
P: Hola
S: Pepa (respira) siento todo esto pero te tengo que interrogar
P: Ya…me lo imaginaba, ya sabes que trabajo para la policía científica
de Londres…
S: Si.,.creo que ahora tendrás que hablar con mi padre para que se
ponga en contacto con tus superiores.
P: Bueno, pues vayamos a comisaría y acabemos con esto lo antes
posible.
S: Si lo prefieres te puede interrogar Rita.
P: Pues casi que lo prefiero.
(Silencio)
P: Me entiendes ¿no?
S: Si, aunque quisiera que las cosas no fuera así…
P: Ya, pero yo prefiero no tenerte cerca, prefiero acabar con esto lo
antes posible. Además, Adriana llegará en dos días y me gustaría dedicarle mi
tiempo
(Silencio)
S: (Pensando) MIERDA! VOY A LLORAR SI SIGUIE ASÍ..
P: (Pensando) Ahora me he pasado.
S: Bueno, Llamo a Rita para que se ponga contigo en esto. Tranquila, no
te molestaré, solo lo estrictamente necesario.
P: Gracias
Sus ojos tristes, brillantes, a punto de mojar sus mejillas si seguía
mirándome.
Mis ojos contagiándose de los suyos….
Sé que hay amor entre las dos, sé que Pepa daría y haría cualquier cosa
pero ya no era su turno…
Me alejé, corriendo hacia la salida, necesitaba aire, respirar….
No sabía cómo hacerlo, no sabía por dónde empezar, lo único que tenía
claro es que quería recuperar a Pepa aun sabiendo que no seria fácil seguía
teniendo un mínimo de esperanza.
Iban en aquel taxi camino de comisaría, cada una en un lado del
asiento, con la mirada pérdida en el paisaje de sus ventanillas, sin mirarse,
sin rozarse.
Aquel taxista que miraba a las dos mujeres con mirada interrogante por
el retrovisor central pensado: “Vaya par de tías!”…y de pronto en aquella
emisora de radio algo hizo remover las entrañas de aquellas mujeres.
Y por un momento se miraron….
Flashback
Se buscaban y sus manos se encontraron al final del
camino oscuro que les conducía a aquella habitación alquilada por horas…
Se necesitaban con desespero, llevaban días sin
verse por culpa del papeleo de la universidad. Silvia la había citado en aquel
portal y cuando llegó la encontró sentada con una amplia sonrisa…
Se desnudaron sin prisa, mirándose a los ojos con una
ternura hasta ahora desconocida, sus manos hablaban por ella, ni siquiera se
besaban…
Flashback de Silvia
Era un lugar cutre pero barato, no podía permitirme
mucho más pero necesitaba con urgencia intimidad con ella…
Para mi era la primera vez que llamaba a un sitio de
estos para alquilar, pero estaba tan harta de no tener intimidad en casa, de
tener que hacerlo siempre corriendo y con el oído siempre vigilando…
Pepa estaba especialmente borde aquellos días, cansada
de esperarme, cansada de buscarme…
Entramos allí sin casi hablarnos y fui yo quien tomó
la iniciativa…
Recuerdo sus grandes ojos mirándome con ternura y
deseo mientras desabrochaba los botones de su pantalón, le sacaba la camiseta
acariciándole los brazos, se dejaba hacer…Y fue cuando algún vecino nos puso
como por arte de magia la banda sonora a nuestra tarde…aquel disco de UB40 de
grandes éxitos…
La arrastré hacia la cama para acabar de desnudar su
largo cuerpo y repartirle mis besos por su abdomen, sus brazos, su pecho…la
quería, la quería tanto como dolía no tenerla a cada segundo a mi lado…lo que
quizás no era consciente es que a veces no se lo demostraba tanto como ella a
mí…y cuando me daba cuenta intentaba remediarlo aunque cada vez ella me lo
ponía más difícil.
Me desnudé poco a poco delante de ella demostrándole
quien llevaba el control de la situación para acto seguido empezar nuestro
ritual de besos, caricias, gestos, miradas a cámara lenta…
La temperatura de la piel de Pepa iba en aumento
dependiendo de donde depositara mis labios, mis caricias…
Su cuerpo me reclamaba, se excitaba cada vez más, me
arrastraba en ella, por ella…
Me quedé a su altura, mirándola con devoción, con sumo
deseo, con ese amor que quieres que quede en su memoria para siempre, que no me
olvidara nunca…
Entré en ella poco a poco mientras le susurraba al
oído cuanto la quería, cuanto la deseaba…
S: Amor…no te olvides nunca de lo mucho que te quiero
P: Noo
S: Aunque se te olvide a veces, aunque no te lo
demuestre tanto, aunque las cosas se pongan a veces difíciles…recuerda…que
siempre te querré, que siempre estaré dentro de ti….igual que tú estás dentro
de mí…
Calló mis palabras con un largo beso que acabó en un
gemido largo mientras se aferraba a mi cuerpo…Pepa…mi niña grande, mi
sol…mi todo…
Flasback de Pepa
Estaba tan enfadada con ella, era de esas veces que se
encerraba en su mundo y no me dejaba entrar, de aquellas veces que siempre lo
suyo era más importante que nosotras…
Llevaba días persiguiéndola tal que perra en celo,
rogando sus besos, sus miradas, sus atenciones pero solo recibía alguna que
otra mala contestación.
Me dejó aquella nota donde solo ponía la dirección y
un “te espero”…
Quería hablar con ella, dejarle las cosas claras,
llevaba un discurso mental preparado que duró en mi cabeza los escasos minutos
de recorrer el pasillo de aquel edificio oscuro destinado a la lujuria…
Me perdí en ella mientras observaba como me
desabrochaba los pantalones, buscando con ansiedad el roce de mi piel…me perdí
en ella…
Cuando noté su lengua húmeda recorriendo mi cuerpo,
sus ganas de poseerme me volví loca, ya no quería luchar solo quería sentirla
dentro de mí, sus besos, sus palabras de amor silenciosas en mi oído…era puro
éxtasis…
Y es que así era Silvia, fría, distante, no demostraba
nada hasta que un día algo hacia click en su cabeza y se convertía en ese ser
adorable que yo amaba…pero aquel día también me di cuenta de que yo era su
marioneta y quizás algún día dejaría de demostrarme lo mucho que me amaba.
La canción acabó y volvieron a la realidad, ninguna miraba a la otra…
Pepa (en off): Si me giro será tan evidente que me acuerdo…que me
acuerdo de cada momento a su lado…
Silvia (en off): ¿Se acordará? Dios! He sido tan tonta…tanto...estos
años…
Pepa (en off): Joder con las calles de Madrid…cuando va a llegar esto a
su destino!
Silvia: Pare aquí mismo por favor y hágame un ticket (Por FIN!)
Pepa (en off): POR FIN!
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Reigh2008 - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
No puedo dejar de leer esta historia una y otra vez!
ResponderEliminar