EMOCIONES…
Silbare la canción del recuerdo en el
día y en la noche te hare manzanilla para verte dormida en mi piel…
Sentirme Vivo.
Ansiedad…llevaba desde que salió del restaurante sentada
allí, varios vecinos la habían saludado otros simplemente la observaban
extrañados y ya por la hora de la noche, el viento frío corría y las miradas
pasaron de ser curiosas a lastimeras.
Tenía horas sentada frente a la puerta porque ella tarde
o temprano debía aparecer, toco la puerta hasta el cansancio, la llamo al
celular hasta quedarse sin batería y rezaba porque apareciera, estuvo incluso
por tomar su automóvil para ir a golpear a Fabrizzio pero no deseaba moverse y
que ella no la encontrara.
Levanto la mirada asombrada al ver una camioneta
maldiciéndose por lo bajo al reconocerla como la de la familia Savedra Arian la
iba a matar el doble ahora, vio la puerta abrirse dando de lleno con la cara de
Rachel que le sonrió de manera tranquilizadora - ¿Qué haces fuera?.
-Io la espero - dejo escapar viendo como movían el juego
de llaves delante de ella - necesito hablarle.
-Me alegro de haberme adelantado es día de reunión - vio
la cara confundida - deberíamos estar todos desde las tres pero Amara no
respondía el teléfono, Vanessa está desaparecida y Susan me dijo que mejor
viniera a ver qué demonios sucedía - la vio abrir la puerta con tranquilidad y
encender la luz - por un demonio - se asomo dentro parpadeando completamente
sorprendida, aquella sala parecía una zona de desastre, los sillones estaban
tirados y la estantería con las fotografías de Alonso en el piso con las mismas
esparcidas por doquier subió corriendo las escaleras gritando el nombre de la
mujer que amaba sin éxito alguno, empujo la puerta de la recamara matrimonial
para encontrar el mismo desastre ¿Qué demonios había pasado allí?.
Bajo las gradas para ver a Rachel levantando las cosas_
llame a Susy no tarda en venir- vio la mirada desviarse levemente -¿Discutieron?
- le negó- No creo que haya sido un
ladrón, porque bueno no se llevaron nada y todo está cerrado… en resumen creo
que el objeto de la ira de Amara fue Alonso la miro sorprendida - digo literalmente
destruyo todo lo que se lo recordaba…
-Io no se qué paso - trago grueso mirando la medalla
tirada en el piso entre los cristales de su caja se arrodillo rescatándola del
desastre para acariciarla levemente - Io…
-No te preocupes la vamos a encontrar, ayúdame a limpiar
- asintió suavemente depositando la medalla en la repisa con cuidado para
intentar limpiar todo aquello…
Desastre la palabra desastre estaba oficialmente fuera
del diccionario, porque se estaba quedando corta por mucho, los ojos negros se
desviaron enfocando los de su amiga que le miraba preocupada antes de
regresarla a la pista de baile donde su cuñada bailaba de manera candente con
todo desconocido que se ponía a tres pasos de ella y todo desconocido en aquel
bar estaba más que encantado, tenía bien vigilados a los tipejos esos no se
fueran a ir de manos, cosa difícil teniendo en cuenta los movimientos de Amara.
Vio las caderas bajar con sensualidad mientras aquella
botella permanecía en la mano derecha para ser empinada cada tanto, noto los
cuerpos varoniles literalmente aplastar al femenino estaba por dar un salto
cuando noto los cabellos pelirrojos dirigirse a la pista apartando a los
hombres con elegancia para llevarse toda la atención de Amara que no dudo en
pegarse a su mujer del todo- Es mi
cuñada… casi hermana… mi cuñada - repitió intentando tranquilizarse al ver a
Herendira seguirle el baile a la perfección - mi mujer… mi… mi mujer…
-Cálmate - enfoco a Virginia - tu mujer esta previniendo
que te pelees con medio bar por defender a la descontrolada de tu hermana_
asintió suavemente - tengamos calma a
como bebe no tarda en caer inconsciente….
Amara enfoco los cabellos rojos antes de colgarse del
cuello con suavidad percibiendo el olor característico de Herendira - Todo está
bien- le llamo la atención la suavidad de aquella voz - no me iré…. Estoy aquí
contigo…
Cerró los ojos para empinarse la botella separándose de
Herendira sin dejar de bailar, los mantuvo cerrados recordando la cara
sonriente de Alonso cuando salían a bailar… su querido esposo, se recordaba a
si misma sobre él en interminables noches de pasión en que se entregaba sin
reparos entre gemidos y jadeos, el pecho musculoso y varonil moviéndose sobre
ella mientras los ojos negros la enfocaban con deseo y sus manos abarcándolo
del todo… su apasionado amante, el que le enseño a descubrir cada necesidad de
su cuerpo, el que la poseía a su antojo al que juro amar siempre en una tarde
lluviosa… el que la abandono para nunca más volver.
Se empino de nuevo la botella ¿Cuántas llevaba ya? No lo
recordaba percibió las manos de Herendira alrededor de su cintura por lo que la
enfoco dándole a entender que aun no estaba tan borracha ¿O sí?, empezó a
saltar levemente antes de volver a cerrar los ojos… deseaba evitarlo pero
no podía cada que los cerraba lo veía a
él, a sus manos recorriendo su cuerpo, su barba haciéndole cosquillas entre los
muslos, lo notaba irguiéndose tan sensual y abrazador…¿Por qué recordaba a
Alonso en la cama?, siempre que lo recordaba pensaba en el esposo cariñoso que
era, no en el amante excepcional que constituía… para ella en esas noches era
como un ángel furioso y demandante que la arrastraba a límites inexplorados…. Era
peligro puro, le encantaba mover rítmicamente sus caderas con las de él sin
dejar de mirarlo mientras lo hacía, verlo convertirse en nada aferrado a su
cuerpo.
Dio un giro para descender levemente antes de girarse
abriendo los ojos y dando de lleno con unos color cielo intenso se detuvo en
seco parpadeando antes de escuchar la voz de Herendira y negar con la cabeza
llevándose la botella a los labios de nuevo.
Victoria era diferente, intento no cerrar los ojos de nuevo empezaba a
sentirse mareada y sabia que si los cerraba quizás algo malo ocurriera pero le
fue inevitable no hacerlo, casi soltó un gemido de gusto al ver en su mente el
cuerpo desnudo de Victoria irguiéndose sobre el suyo, tan delicada y
sentimental… una diosa envuelta en sudor que le regalaba sus gemidos rítmicos y
abrazadores, ella no era un ángel furioso y demandante, era uno cuyas alas la
envolvían apasionadamente exigiéndole más… podía deshacerse entre sus brazos en
un segundo antes de que volviera a surgir con fuerza colmándola de placer.
Se detuvo en seco negando con la cabeza varias veces
ignorando la mirada preocupada a pasos suyos ¿Cómo podía siquiera pensar en
Alonso para luego pensar en ella?, se termino de lleno la botella antes de
empujarla sobre el pecho a pasos suyos exigiendo otra… quizás si tomaba
suficiente dejaría de pensar, se llevo la mano a la cara para ver el cuerpo
masculino y los ojos oscuros antes que estos cambiaran por unos cielo y un
torso femenino, grito con ira intentando controlarse, para apartar con rudeza
la mano que intento posarse en su hombro.
Estaba tambaleante al parecer si había bebido mucho,
¿Entonces porque los malditos recuerdos no se ahogaban de una jodida vez?
Estiro la mano tomando una botella nueva que le era tendida para enfocar
sorprendida a su cuñada que le negaba con la cabeza por lo que simplemente le
dio un firme empujón empezando a beber, le dio la espalda ignorándola… Alonso
lo odiaba tanto por haberse marchado, por no pensar en ella y cuidarse más… por
arriesgarse, porque se arriesgo de más ni él ni su pareja esperaron refuerzos,
creyeron manejar la situación sin problemas y acabo muerto… dejándola como
todos en su vida… todos la abandonaban al final.
Victoria no era mejor que su madre o Alonso, haría lo que
todos al final, empezaba a creer que era peor que ellos “Antes
de que digas algo… ella es mía es mi prometida, se irá a Italia conmigo y se
olvidara de ti, me ama desde que tiene nueve años y eso no lo cambiaras por
aparecer repentinamente…” lanzo la botella al piso generando que se
rompiera en mil pedazos, esa maldita italiana solo estuvo jugando con ella
experimentando u aprendiendo para colmar de placer a ese maldito… - Eres mía-
murmuró con ira llevándose las manos a la cara para verla convulsionándose de
gusto contra su cuerpo - Mía… no suya - repitió por lo bajo - ¡MIA!- las manos
en los hombros la hicieron girar mientras notaba como la paciencia de Vanessa
se había ido de paseo y la arrastraba a la barra del bar, vio la bebida que
suponía era algo para bajarle el alcohol delante suyo que ignoro campalmente
tomando lo que fuera que tomara Virginia para beberlo.
No tenía sentido nada ya, ni la música del bar, ni la
bebida, ni todas las botellas que tomara la harían olvidar las palabras de ese
tipo en el teléfono o la realidad dándole de lleno en la cara era una
pesadilla… sabía que Victoria se iría tarde o temprano, pero nunca imagino que
estuviera jugando con ella… cuando se le entregaba era tan apasionada y delicada,
abrazadora y sentimental que era difícil imaginar que mintiera cuando parecía
dar la vida en cada uno de sus encuentros… pero lo hacía mentía tenía a alguien
en Italia que la esperaba para hacer su vida a su lado, a un maldito imbécil
que no la haría sentir ni la mitad del placer que ella le prodigaba de eso
estaba segura… así que al demonio su
madre, Alonso y la italiana… al demonio el mundo entero, estiro la mano tomando
una botella de ron ante la mirada sorprendida del cantinero para empezar a tomársela
de un sentón… la inconsciencia era tan tentadora…
Tranquilidad una tan embriagadora que parecía casi irreal
miraba los cuadros en las paredes la mayoría pintados por su madre, esa
habitación la llenaba de paz una que no experimento durante todo el día. Giro a
enfocar a Stefani que acababa de preparar la cama para dormir tarareando una
canción con tranquilidad, noto los movimiento se detenían y la sonrisa
embargaba todo el rostro- ¿Qué pasa extraña?
-Perdóname- vio el cuerpo acercarse al suyo y como con
suma tranquilidad empezaban a desabotonar su blusa- yo no quería que vinieras,
no deseaba que escucharas todo esto o vieras como, como…
-Te amo- enfoco los ojos azul profundos delante- y no me
importa lo que los demás digan o piensen de ti porque yo conozco a la
maravillosa persona que eres, mi esposa es fuerte, dulce y amable… como su
madre…
-Rocky- cerró los ojos al recibir el beso dulce y
profundo_ yo también te amo, de verdad lo lamento- percibió las manos colarse
en su blusa hacia sus hombros para retirarla del todo mientras parpadeaba algo
sorprendida y avergonzada _ ¿Stef?.
-No mentiré- le afirmaron- si me enfado no encontrarte en
casa en la mañana y menos me gusto que vinieras con ella- cerró los ojos para
recibir los labios suaves y delicados en su cuello- porque eres mi esposa y te
amo… no puedo evitar ser algo celosa en ocasiones, ella te conoce de una forma
que yo no…
-Tú me conoces de miles de formas que nadie más- acaricio
el cabello con delicadeza percibiendo como los besos migraban a sus hombros-
mis heridas, mis alegrías… conoces todo de mí…
-No conozco tu pasión- la voz fue tan baja y oscura que
parecía más un embrujo - esa que te niegas a darme… que escondes con tanta
vehemencia de mi ¿Por qué?... la verdad.
-Temo que esa persona no te guste- un nuevo beso en los
labios mientras que las manos acariciaban su abdomen la envolvió por completo-
yo… el sexo para mí siempre fue un sustituto de algo, una acción que intentaba
me ayudara a llenar un vacío enorme que sentía en mí… tú mereces más que eso
porque…- percibió los labios posarse sobre los suyos lenta y sensualmente,
mientras ella se unía al movimiento sintiendo los pulmones colapsar mientras su
alma abandonaba su interior al perder el contacto.
-Tontita- la miro con sorpresa- tú y yo no tendremos sexo
haremos el amor es algo muy diferente- medio sonrió al escuchar la respuesta
queda- trabajaremos en eso del vacío… lo venimos haciendo- acaricio la mejilla
con suma delicadeza- un día simplemente se ira y ni lo notaras, a partir de hoy
te despertaras siempre a mi lado en algunos años te despertara algún niño o
niña saltando sobre ti- escucho el cierre del pantalón bajar- tendremos
navidades largas, fiestas infantiles, miles de cenas románticas y mucho amor en
nuestras vidas- la sensación de la ropa abandonar su cuerpo le paso casi
desapercibida al verse perdida en la inmensidad de aquellos ojos.
Tranquilidad…. Tan
profunda y embriagadora, eso era Stefani
tranquilidad pura, amor profundo, la felicidad tenía su nombre, el futuro su
rostro, el vació no existía ya…. Desde
que le dijo si… el vacío desapareció, ahogo un gemido al percibir como la
recostaban en la cama viendo el techo de colores claro -Era la habitación de mi
madre- dejo escapar provocando que todo movimiento se detuviera.
-¿Quieres qué pare?-
negó suavemente para retirar las ropas que cubrían el cuerpo de Stefani,
no deseaba detenerse… tampoco era el lugar idealizado que deseo pero por alguna
razón se sentía tan tranquila, la cama era tan suave.
Besos pausados, cálidos y envolventes había tenido
incontables noches de pasión pero suponía que hacer el amor en sí era algo
completamente diferente, empezando quizás por esa sensación que la hacía sentir
plena mientras recorría el cuerpo de Stefani con paciencia, al tiempo que la
sentía a ella recorrer su cuerpo, notaba los labios entreabiertos como
conteniendo al aire por breves instantes mientras se dejaba llevar por sus
caricias… el cuerpo de ella le parecía tan perfecto, notaba la cabellera rubia
esparcida sobre la almohada como si fuera una lluvia de sol que le era
tentadora e irresistible, simplemente no podía dejar de mirarla.
Las manos apresaron su rostro pegándola contra el cuerpo
que se arqueaba hacia ella necesitado, y la abrazo como nunca abrazo a nadie en
su vida deseando no soltarla nunca… esperando que esa fuera su cárcel y su
libertad, percibió el suave temblor por lo que enfoco los ojos notando el deje
de anticipación en ellos y sonriendo… entregarse… entregarse realmente a
alguien era algo más que una cuestión física, era dejar el alma en cada abrazo
o beso, dejar la vida en aquellas caricias que enloquecían y la enloquecían,
describir la sensación física no tenía sentido porque le era indescriptible ni
siquiera podía razonar que sentía al estar en brazos de Stefani porque todo
estaba sobrando todo aquello que no fueran aquellos ojos, el sonido de la
respiración por completo descontrolada y su nombre brotando de sus labios…
siendo fiel al alma de Stefani que la llamaba como si fuera ella su religión y
todo cuanto necesitaba para ser dichosa.
¿Los sueños existían? ¿Podían hacerse realidad?. Su
respuesta invariable sería si… porque esa noche estaba cumpliendo el suyo,
compartiendo su vida con la mujer que más amaba compartiendo todo lo suyo sin
reservarse nada y aceptando todo lo que le daban, podía recorrer con sus labios
aquella piel un millón de veces que en cada una de ellas gritaría que su vida
era un milagro solo por disfrutar de aquel instante fugaz, de la sensación de
compartir su cuerpo, su sudor, su aliento, su vida y su fe con la persona que
amaba que la amaba… por sentir al universo entero fragmentarse para
concentrarse en aquel azul profundo y desgarrador, mientras su cuerpo se
convulsionaba en oleadas de un placer tan infinito que juraría que el paraíso
podía existir en la tierra siempre y cuando tuviera a su lado a la mujer que
tanto amaba.
Inquietud eso sentía mientras se paseaba por aquel
traspatio desierto con una única figura enfrente que la miraba fijamente- ¿A
qué viniste?- cuestiono con rudeza porque ella no era de jugar juegos estúpidos
era de enfrentar hechos.
-Vine porque renunciaste- dio grito ahogado dando un
rodeo antes de detenerse encarándola.
-Claro que renuncie… no tenía sentido quedarme allí y
además ¿Qué te importa lo que haga o deje de hacer?- afirmo con ira.
-Me importa y mucho- se detuvo en seco a pasos de ella-
porque te fuiste sin más y… y… y… siento que es por mi culpa- vio las manos
apretándose en los costados mientras los ojos la miraban suplicantes.
-No te des tanta importancia - afirmó con ira - voy y
vengo en mi vida a placer, ¿Crees que huyo de ti?.
-Eso haces- soltó una risa divertida intenta ocultar su
turbación al verse descubierta - huyes de mi sin dejarme siquiera
hablar…todo…todo…
-¿Hablar qué? Por un demonio Evelyn - tomo aire intentando
calmarse - no tenemos nada de qué hablar… porque no hay nada entre nosotras
aparte de buen sexo y tu lo dejaste claro.
-Yo nunca dije eso- la observo temblar de pies a cabeza-
en mi vida dije que lo nuestro era solo sexo, así que no pongas palabras en mi
boca… q...
-¿QUÉ LO VAS A NEGAR?- se llevo las manos al rostro con
frustración -VAS A VOLVER CON ESE PENDEJO- ahí estaba no lo podía controlar que
se fuera el mundo al demonio porque no se lo iba a guardar más -EL MISMO QUE TE ABANDONO CON LOS NIÑOS SIN
MIRAR ATRÁS - le dio un fuerte golpe a un árbol - ESE IMBECIL QUE TE HIZO
SENTIR INFERIOR… VAS A VOLVER CON ESE TIPO - estiro las manos hacia ella- EN
LUGAR DE QUEDARTE CONMIGO.
-Cariño escúchame - retrocedió al verla acercarse - sé
que lo que dije fue horrible pero, pero… yo…yo…
-¿DE VERDAD CREES QUÉ ESE IDIOTA TE DARA LA MITAD DEL
AMOR QUE TE OFREZCO?- intentaba controlarse, lo estaba intentando con tantas
ganas pero su cerebro parecía desconectado mientras su corazón controlaba del
todo su condenada capacidad de hablar -
VAS A IRTE DETRÁS DE EL…. DE ÉL Y SU LÓGICA INNEGABLE… VETE CON EL
ENTONCES…. ¡Y NO VENGAS A LLORARME CUANDO SE LARGUE DE NUEVO!... porque…por qu….
-Karina amor por favor- aparto la mano que intento
posarse en la suya con violencia no quería que la tocara - escúchame solo
quiero que me escuches…
-Quieres que te escuche decir que lo amas- trago grueso
unos instantes- que será lo mejor para Raúl y Alison… que es lo mejor para ti- se separo dándole la espalda- quieres que te
escuche decir que es adecuado, lo socialmente aceptable… lo que siempre
quisiste para ti… no lo quiero escuchar- sintió algo húmedo bajando por su
mejilla y se maldijo por su debilidad.
-¿Por qué demonios tienes que ser tan testaruda?- rió
amargamente al escuchar aquello - Lo que más me llamo la atención de mi primer
día de trabajo es que fueras tan jodidamente testaruda- la vio ubicarse delante
suyo por lo que desvió el rostro- y orgullosa además… me costaba entender como
hacías para que el mundo no te afectara, ibas a tu ritmo, a tu tiempo me aterrabas porque parecías
disfrutar tu vida al máximo y pensé que si me acercaba a ti yo disfrutaría la
mía por eso quise ser tu amiga- intento apartar el rostro cuando sintió la mano
limpiando la lágrima de su mejilla pero se lo impidieron con firmeza- a veces
eres como una niña, te saltas los horarios, no comes como se debe, prefieres
los dulces… y no escuchas, me haces doler la cabeza pero también me haces
sonreír como nadie- la enfoco con extrañeza unos instantes- eres tan apasionada que me haces no tener
miedo, me haces sentir viva…. Haces que no le quite valor a mi vida y por
alguna extraña razón- vio el gesto arrugarse levemente- me haces sentir que
todos mis errores tuvieron un propósito y una enseñanza- escucho la pausa antes
que los ojos la enfocaran con intensidad.
-¿Ya acabaste tu discurso? Porque de verdad me quiero ir-
escucho la risa a pasos suyos por lo que volteo los ojos en blanco.
-¿Si te dijera que estoy embarazada que me dirías?-
levanto la ceja al escuchar aquello.
-Qué eres una estúpida… y que será un niño afortunado por
tenerte como madre - respondió con tranquilidad - y que si es así lleves un
control médico estricto…estas algo grandecita.
-Pero soy más joven que tú cinco años - vio los dedos
extenderse… aquella conversación estaba empezando a hartarla - la cosa es que
amor no me gritarías, ni te enfadarías, no me dirías que soy una inconsciente….
Simplemente me dirías disfrútalo, porque la vida es para disfrutarla - noto la
sonrisa invadir el rostro- No volvería con Tomás nunca… ese pensamiento fugaz
fue una lapsus idiota… solo lo pensé, ¿Nunca lo has hecho autoanalizarte? -
asintió levemente - No podría volver con Tomás… porque no lo amo, ¿Cómo podría
seguirlo amando?... si te tengo a ti…
Ladeo la cabeza antes de ver las manos tomando con
firmeza las suyas mientras los ojos la enfocaban con decisión como intentando
hablarle en el silencio, miro alrededor unos instantes como si intentara hacer
ver a si misma que no se estaba equivocando lo expresado antes de sentir como
tomaban su rostro con suavidad obsequiándole un beso profundo y tranquilizador,
escucho el sonido de los labios electrizantes al separarse -Te amo… sé que no
necesitas mi amor, porque eres un alma libre que viene y va a placer pero
quería que lo supieras… te amo, y mi amor no te quiere retener u apresar… solo
quiere que lo aceptes y…
-Yo también te amo - la miro con seriedad - si vuelves a
mencionar si quiera el nombre de ese hombre o insinúas que me quitaras a mis
niños yo… yo…
-Eso no volverá a pasar lo prometo - medio sonrió unos
instantes - y sabes que siempre cumplo mis promesas - sintió las manos
enredarse alrededor de su cuello - me alegra que me ames pero bien sabes que no
te intentare apresar o retener eres libre de irte cuando así lo desees de….
Estar…
-No digas tonterías me tienes jodida - dejo escapar con
enfado - hasta los cadáveres de mi morgue se ríen de mi - vio la sonrisa tímida
delante suyo - jodida… me deje joder por ti y tu… tu….- negó con la cabeza.
-Te amo- recibió otro dulce beso acompañado de una risa
divertida - ¿Con qué jodida? -levanto una ceja con seriedad- ¿Entonces no
quieres otras mujeres porque yo soy la mejor?.
-No tientes a tu suerte- tiro de ella con firmeza para
besarla con pasión porque la adoraba, porque era verdad… era su mejor plato.
La música estridente resonaba en el bar cuando dio el
primer paso dentro de él en compañía de Rachel y Susan, sus ojos cielo se
pasearon por el sitio con preocupación. Recordaba claramente la llamada que
recibió Rachel y como la mujer se volteo mirándola para decirle “Ten valor, no
le tengas miedo y aguanta todo lo que te diga porque viendo como dejo esto…. te
dirá de todo”.
Le habían dado la opción de no ir al sitio pero se sentía
responsable de todo aquello tenía unos deseos enormes de matar a Fabrizzio,
pero eso podía esperar el mundo entero podía esperar porque lo único que le
interesaba era ella… se llevo las mano a la boca al verla tambaleante en la
pista de baile a duras penas sosteniéndose a Herendira, vio los ojos negros de
Vanessa acercarse a ella junto con otra mujer que la miraba completamente
extrañada.
-Victoria… por favor intenta hacerla entrar en razón-
escucho el tono preocupado- no sé qué le pasa, simplemente no me escucha y si
sigue bebie….- dejo de escuchar lo que le decían porque sus ojos estaban fijos
en la figura de la pista; esa era su Arian terriblemente dolorida y lastimada,
ella lo sabía ya, lo podía sentir por la forma en que se aferraba a su cuerpo
pero verlo fuera era diferente e impactante.
Todo su dolor se reflejaba en los ojos en la forma en que
cada tanto se inclinaba sobre Herendira buscando sostén, la manera en que
apretaba aquella botella en sus manos, aparto suavemente a Vanessa de su camino
mientras se acercaba a lo que sabía sería uno de los momentos más duros de su
vida, tendría que tener más valor que el día que entro al quirófano por su
corazón…. Porque en esta ocasión si sentía que tenía algo que perder.
Se detuvo a medio camino para girarse viendo los rostros
detrás suyos preocupados y expectantes, giro al frente de nuevo… ella se veía
tan desolada y confundida, ¿Cómo no? Arian seguía siendo por mucho una niña
abandonada necesitada de cariño, era gracioso cualquiera le diría que no
conocía nada de ella, sin embargo podría asegurar que la conocía perfectamente
porque en cierta manera se parecían… aunque la vida de Arian había sido muy
solitaria, quizás la vida no le fue benevolente tomo aire con fuerza empezando
a caminar de nuevo.
Los ojos verdes la enfocaron con alivio por lo que sonrió
con una tranquilidad que estaba lejos de sentir para cambiar posiciones con
Herendira, su amor estaba tan borracha que ni siquiera lo noto acaricio el
cabello con cariño percibiendo el olor a alcohol que provenía del cuerpo antes
de que la enfocaran y el gesto se arrugara atormentado mientras la risa
dolorida escapaba de aquellos labios- Maldición esto no sirve- le escucho decir
enfocando la botella- Se supone que me olvide de todo…
-Vita mía- vio los ojos tormenta abrirse confundidos mientras se separaban de ella y
la cabeza se movía por el bar deteniéndose en el grupo cerca de la barra antes
de girarse hacia ella, noto el cuerpo
tambalearse por lo que estiro la mano sujetando la mano para recibir por
respuesta un fuerte empujón.
-No tengo ganas de un revolcón ahorita- respiro profundo
al escuchar la voz arrastrarse con dificultad- ¿Porque estás aquí y no con tu
prometido? - sintió como tomaban su ropa sacudiéndola con suavidad, noto el
movimiento de Vanessa por el rabillo del ojo pero levanto la mano por lo bajo
indicándole que se detuviera- Si italianita desgraciada se te callo el teatro-
percibió el olor del licor golpeando su rostro- Eres una maldita me estabas
engañando- vio las lágrimas en los ojos por lo que levanto la mano con suavidad
para posarla en el rostro notando los ojos cerrarse brevemente- eres una
maldita… una maldita, casi haces que me olvide de mi esposo… todos son unos
malditos, mi madre… tú… él…
-Calma- aguanto el empujón lo mejor que pudo mientras
tiraba de ella para mantenerla cerca- ya estoy aquí calma…- meditaba
profundamente cada palabra necesitaba que su español fuera perfecto- el no es mi prometido- dejo escapar notando
la mirada perdida y llena de tristeza- no lo es- repitió quedamente.
-Mentira- la vio tambalearse más intentando separarse de
ella- es mentira, él lo dijo que eras suya… que… te alejaría de mí- escucho la
voz quebrarse levemente- te irás como todos… todos se van, todos me abandonan…
me desechan o se van por un bien mayor- vio la gruesa lágrima pasearse por la
mejilla mientras ella intentaba levantar la botella por lo que detuvo el
movimiento con firmeza ganándose con ello una mirada más que asesina- Déjame
beber… y lárgate a revolcarte con él de una maldita vez- apretó la mano usando
todas sus fuerzas- Vittoria no tengo ganas de coger, ¿No lo ves? Solo quiero
beber.
-Arian- la llamo con firmeza- vas a dejar de beber ahora
y nos vamos a casa- lo sintió como se revolvían en sus brazos con ira mientras
intentaba controlarla lo mejor posible, podía sentir la ira pero ante todo el
dolor y el miedo, cambio las manos de posición abrazándola con fuerza mientras
percibía los golpes sobre sus hombros- no soy suya- dejo escapar escuchando un
grito dolorido- no lo soy y nunca lo seré… yo soy solo tuya… tuya- repitió
tomando el rostro entre las manos- solo tuya… no me iré_ afirmo quedamente- por
más fuerte que golpees, por más que me des la espalda y digas que solo te
revuelcas conmigo en la cama… no me iré- repito sintiendo los ojos arder- no me
iré… te cantare feliche cumpleaños, cada paso que des yo estaré allí
cuidándolo, llenare de tus labios de besos y en las noches dormiré acurrucada
en tu pecho… no me iré.
-Mentira- vio el rostro cargado de ira mientras las
lágrimas lo envolvían- es mentira… yo sé que es mentira- un nuevo empujón llego
haciéndola perder levemente el equilibrio-
no soy la mujer que quieres, solo soy un cuerpo que deseas…soy tu juego
momentáneo y te largaras con él a Italia- dejo escapar el aire lentamente se
estaba empezando a molestar cada que mencionaba a Fabrizzio porque en
definitiva lo iba a asesinar - yo tengo dignidad- la vio tambalearse de nuevo-
y no dejare que te lleves la poca que me queda…. Así que olvídalo yo amo a
Alonso no a ti..A ti te odio…. Me oyes te odio.
- Arian- trago grueso al escuchar aquello, no debía caer
en el juego- se que tienes miedo- vio los ojos grises abrirse
desproporcionadamente por lo que sonrió acariciando el rostro intentando
llenarlo de calma- lo sé yo también tengo miedo- afirmó tirando de ella notando
como la seguían mansamente- se que amas a Alonso y a nadie más… lo sé- repitió
pasando entre Vanessa y el resto que la
miraban aliviadas - no te preocupes no haré nada para que lo olvides, lo
prometo.
-Te irás a Italia- cerró los ojos al escuchar aquello.
-Si tarde o temprano me iré- enfoco la camioneta a pasos
de ella con alivio- pero eso sucederá cuando tú me pidas que me vaya- se giro
tapándole la boca en el acto- y no me iré con nadie- agregó- dudo mucho que
pueda existir alguien después de ti- tomo las manos con firmeza entre las suyas-
puede que mañana no recuerdes nada de esta conversación por eso te lo diré, me odie por estar enferma
tanto tiempo, me odie por no llegar antes que Alonso a tu vida, no es que lo
odie a él no podría porque sé que lo amas mucho… es solo que me odio a mi misma-
sintió las lágrimas pasearse por sus mejillas- porque sé que no importa cuánto
lo intente no me darás un lugar ahí dentro- levanto la mano apoyándola sobre la
parte izquierda del pecho- ¿Y sabes? Me encantaría tener un lugar ahí dentro
aunque fuera uno pequeñito y oscuro- enfoco la camioneta empezando a caminar
ante de notar que su mano estaba extendida del todo y Arian estaba parada en el
mismo lugar- ¿Arian?.
-Yo lo odio- enfoco el rostro dolorido y el llanto que
parecía empezar a entrecortar la voz- lo odio…. Porque se fue… no pensó en mí
cuando se metió allí y me abandono- escucho el llanto fuerte y abierto por lo
que se acerco a ella intentando abrazarla pero siendo rechazada en el acto- lo
odio porque… le prometí, yo prometí recordarlo siempre y amarlo por la
eternidad… pero…. Pero… no quiero que te vayas… no quiero te vayas con ese
tipo… y es culpa de Alonso que te vayas a ir con otro… porque es su culpa que
no pueda ofrecerte todo lo que él si puede… yo…yo… - noto las manos temblar mientras
cubrían el rostro intentando ahogar el llanto- solo…eres mía….¿lo entiendes? él
no tenía derecho a decirme que eras suya porque tu…
-Vita mía- la rodeo con los brazos intensamente
meciéndola con cariño- claro que soy solo tuya amore mío- beso la cabeza en
repetidas ocasiones escuchando el llanto ahogado- y las dos sabemos que no
odias a Alonso…. - dejo escapar quedamente-
era el hombre más bueno del mundo- enfoco a Rachel sonriendo a pasos
suyos mientras le hacia un gesto indicándole que estaban todas ya en el
vehículo- ¿Vamos a casa?- cuestiono separándose un poco- nos damos un baño,
tomamos café y nos vamos a la cama…
-No te vayas- escucho que le repetían por lo que asintió
tirando de ella hacia la camioneta para subirse en la parte trasera notando a
todas amontonadas lejos de ellas antes que le pasaran una bolsa plástica
bastante grande-Tory…. No me siento bien…-abrió los ojos celestes asustada para
enfocarla.
-No vayas a vomitar vita mía- afirmó abriendo la bolsa
aprisa- veras que en un rato te sientes mejor… solo estas algo borracha…-
afirmo con intranquilidad vio los ojos grises enfocarla aun doloridos para
luego mirar la bolsa con aprensión- Va bene puedes vomitarme encima si
quieres…. No me iré…- afirmo.
-Hazla vomitar en la bolsa o apestara el automóvil-
escucho la queja de la voz de la mujer que no conocía- bastante tengo con saber
que esta se pasa de cera de la nada y se consigue a alguien como tú…
-¿Cómo io?- cuestiono escuchando un quejido de su amante.
-¡ERES UN JODIDO MONUMENTO, TU SOLA PRESENCIA MEJORA EL
MUNDO!_ le afirmaron por lo que se sonrojo con violencia.
-¡ES MIA, NO LA MIRES!- enfoco a Arian pegándose a su
pecho divertida -¡ESTUPIDA VIRGINIA!.
-Dios borracha y posesiva que buena combinación Amara-
escucho un quejido sobre su pecho- es increíble que te veas tan seriecita y
llegues a estos extremos- Victoria suspiro con pesadez acunando la cabeza con
cariño- ¿Por qué te pusiste así?- escucho la pregunta notando como se escondían
más en ella.
-Déjala en paz- dejo escapar con seriedad- ella no tiene
perqui explicar nada.
-Oh esto es tan injusto- escucho la queja de Virginia- o
sea… no solo es bonita, sino que la defiende aun cuando hizo una estupidez, es
un milagro que no tenga un coma etílico a la cantidad de cosas que ingirió…
-Detén la camioneta- la voz ahogada de Amara genero que
Vanessa se aorillará en el acto nada más para verla casi saltar del auto
empezando a vomitar mientras Victoria simplemente se ponía a su lado
sujetándole la cabeza, horcada tras horcada.
-Clarisse nos matara- enfoco a Rachel con preocupación-
la casa de Amara esta inhabitable literalmente destruyo toda la sala- abrió la
boca escuchando el sonido de otra horcada fuera- y no sé cómo explicarle esto
llame a Adrian y Aarón para que la detengan pero es una tradición y tocaba en
su casa, por suerte y luego de lo de Herendira dijo que prefería mandar a
alguien para ver que todo estaba en orden… pero cuñada…
-Maldición no creo que Clarisse digiera bien verla en ese
estado- miro a su mujer con preocupación- y tampoco creo que sea muy coherente
en este instante… mejor dejamos a Victoria en su casa y nos llevamos a Amara a
la mía, llamamos a Clarisse y avisamos que como nos casamos deseamos hacer esta
reunión en nuestra casa y que Amara tiene todo el día allí.
-No- enfoco a su cuñada sorprendida- no me la quitaran la
miro con sorpresa al ver el gesto dolorido no vas a separarme de ella suspiro
con cansancio continuaba completamente borracha sin duda no se irá con ese estúpido que le quiere meter
mano a lo que es mío…
-¿Amara qué te pasa? -cuestionó con seriedad le era tan
extraño verla en aquella actitud sobre todo teniendo en cuenta el estado
lamentable en que se encontraba y sin embargo se sujetaba a Victoria de manera
posesiva.
-Está enamorada- le afirmó Herendira generando que la
mirara con sorpresa- pero no sabe
manejarlo porque seguro siente que traiciona a tu hermano- se giro hacia su
cuñada, la que era casi como su hermana que miraba a su mujer con ira contenida-
pero bueno no lo admitirá…. Y tendrá que resignarse que Victoria se acueste con
alguien más…
-Ella es mía no se acostara con nadie más- la vio
trastabillar mientras Rachel y Susan la detenían porque parecía dispuesta a
asesinar a Herendira aunque tuviera que pasar encima a medio mundo en la
camioneta- no insinúes siquiera que ella… ella.
-Yo soy tuya- escucho la suave voz de Victoria que tiraba
de las ropas de Amara generando que regresara a la posición en la cual se
prendía de su cuerpo como si fuera el fin del mundo y fue cuando decidió que
harían.
Media hora después descendían en la casa de Amara nada más abrir la puerta comprendió
a lo que las chicas se referían, los cristales estaban acumulados en una
esquina y las fotografías sobre un sillón al parecer algo habían ordenado pero
aquello continuaba teniendo la apariencia de una zona de desastre, observo a
Victoria subir las escaleras con una Amara apenas consciente suponía en
dirección al baño - De verdad la ama- afirmó.
-Pero no sabe qué hacer con ese amor - escucho la voz de
Susan- esto es una muestra de lo atormentaba que está en realidad, destruyo
literalmente todos las fotos el casa… y deberías ver la alcoba matrimonial….
Tenemos que decirle a la abuela, me da miedo que se haga daño.
-No quiero generarle una preocupación - afirmó suavemente-
pero me temo que será necesario aunque no sé cómo se tome el hecho que el
detonante de todo esto es el mismo que nos prohibió durante el baile- soltó un
suspiro pesado- la abuela a veces me sorprende las quería separadas por una
razón… quizás vio algo que nosotras no desde un principio.
-Es su consentida- se giro mirando a Rachel- ¿Lo
entienden? Es su bebé consentida… nos va a matar porque permitimos que esto
pasara, además…. ¿Ya la vieron?, está fuera de sí, como si de pronto el mundo
entero o todos estos años le hubieran caído encima ¿Por qué?, por esa italiana…
porque… porque…
-Porque no quiere dejar ir a Alonso- todas se giraron enfocando
a Herendira- no está así por Victoria, sino por el hecho de no saber cómo dejar
ir a Alonso ¿Acaso alguno de su familia le dijo que debía dejarlo ir? - observo
a su mujer tomar una fotografía de su hermano- esto parece un altar a su
memoria- le afirmaron sacudiendo al fotografía- ¿Por qué se lo permitieron?-
enfoco a sus cuñadas con culpabilidad- Porque ustedes tampoco lo querían dejar
ir… eso es lo que paso, por eso estaban tan preocupados cuando Victoria
apareció, la misma razón por la que Clarisse la quiere separada de Victoria…
son egoístas… tiene derecho a rehacer su vida.
-Amor- vio como le tendía el teléfono con firmeza
enfocándola con seriedad- ¿Qué..?.
-Llama a Clarisse… y termina con esto de una vez, ¿No ven
que la única lastimada es Amara?- escucho el tinte de desesperación en la voz- Cree que los perderá a todos si ama a alguien
más, tiene miedo esta aterrada_ noto como sacudía el teléfono delante de ella-
¿Acaso no lo ven?... solo deben verla un instante para saberlo…. Llama a
Clarisse.
Comprobó la temperatura del agua en la tina antes de
ayudar a Amara a sumergir su cuerpo en el agua con cuidado, se desnudo para meterse
también en el agua con algo de dificultad por el tamaño de la tina, acariciaba
la piel desnuda repasándola varias veces asegurándose de limpiar adecuadamente
y esperando llevarse buena parte del olor a alcohol que la impregnaba - Estarás
limpia en un momento- murmuro suavemente notando los ojos grises fijos en algún
punto perdido.
-Yo- escucho la tono alcoholizado de la voz- tengo miedo-
parpadeo algo sorprendida ante aquello- mi vida parece ir entre el miedo y el
dolor siempre… yo… yo… es como si no tuviera derecho a ser feliz- el espasmo en
el cuerpo que abrazaba la sorprendió- yo… pierdo a todos lo que amo mi madre me
abandono… y pienso ¿Había algo malo en mi?.... ella dijo… nos moriremos de
hambre Arian… así que quédate aquí y nunca digas tu nombre… yo…. Yo quería
morirme de hambre a su lado, era mi madre…..no no me importaba dormir en el
piso o tener frío, porque….porque…. tenía a mi madre- sintió como se separaba
de ella ahogando un gemido dolorido- pero a ella no le importo lo que yo
sintiera… solo me dejo ahí… estoy muy bebida- parpadeo sorprendida al escuchar
aquello tirando de ella para abrazarla de nuevo.
-Aquí estoy- murmuró quedamente- no me iré- repitió con
suavidad- mañana será otro día y todo
estará mejor- acaricio el cabello con cariño- te lo juro… te puedo asegurar que
estará mejor.
-No es verdad, nunca mejora - la escucho tomar aire
respirando con fuerza- espere durante años en el orfelinato que alguien me
quisiera, pero nunca llego nadie no importaba cuanto me esforzara siempre se llevaban
a alguien más y no a mí… porque… porque yo me alejaba de ellos, seguía
esperando que ella viniera por mí, prometió ir por mí - enfoco la mano
estirarse hacia el borde de la tina apretándolo con fuerza - Alonso apareció y
era… era tan mágico, perfecto desde que lo vi yo lo amé desde que lo vi….
-Cálmate amore - la aprisiono con más fuerza contra ella
- ya no pienses más en ello prego.
-Yo… me prometió que seriamos felices y yo se lo creí-
escucho el llanto finalmente empezar a ahogar la voz - me dijo que podía
descansar en él que no iba a sufrir más,
y fui feliz me olvide de todo finalmente tenía una familia amorosa que
me quería y me cuidaba… era feliz tan feliz… pero entonces… lo espere ¿Sabes?
Prometió llegar temprano y lo espere…. A una semana de su cumpleaños número
treinta lo espere…. Pero entonces llamaron - noto como se separaban de ella
inclinándose - no es justo…. No fue justo “lamentamos informarle que su esposo
falleció en el cumplimiento de su deber”…. De qué me sirvió el honor y el deber,
me quitaron a mi esposo, prometió volver como lo hizo mi madre… pero nunca
regreso lo espere… espere con paciencia verlo entrar por la puerta, aun cuando
lo enterramos yo… aun pensaba que quizás….él…
-La vida a veces no es justa - acaricio la espalda volviendo
a acercarse a ella - no me voy a mover de aquí… te lo juro, puedes llorar todo
lo que quieras, puedes gritar si quieres… yo no me iré, me quedare compartiendo
tu dolor…. Y te ayudare a superarlo, aunque pienses que me iré…. No lo hare -
la rodeo con sus brazos lo mejor que pudo_ así que amor…. déjalo salir.
-No te creo - apretó con más fuerza el abrazo - te irás
también… tú, no tengo que darte, soy un
maldito desastre…. Mi madre no me quería, y pienso que es normal digo mírame….
Nunca he tenido nada que ofrecerla a nadie - sintió el cuerpo temblar entre sus
brazos - yo quiero que te quedes pero….
Todos se irán, ellos se irán y yo quise tanto una familia siempre, no se
fueron cuando perdí a Alonso creí que se irían pero no fue así, no tenemos ningún
lazo de sangre y pienso si mi madre se fue y era mi sangre… ellos….
-Calma- repitió intentando tranquilizarla- cálmate yo no
dejare que se vayan- beso los hombros con cariño- te lo prometo, sabes todo ese
dinero puede servir para comprar unas cuantas sogas- escucho una risa ahogada-
eso es…. Ya pasa… confía un poco en mi
quieres…. Te juro que mañana ira todo mejor…. Pero creo que deberías dejarlo
salir…
-Yo… yo… tu español está muy limpio - sonrió al escuchar
aquello - me gusta como hablas, como me besas y me abrazas… yo… solo no quiero
que te vayas, de verdad necesito que… yo…. Yo…- vio la cabeza ladearse mientras
todo el cuerpo temblaba y ella tomaba aire mucho aire… solo debía respirar y
aguantar…. Tenía que ser fuerte por ella..
El grito proveniente de la parte alta genero que toda
actividad de limpieza se detuviera en el momento justo que Clarisse Savedra
ingresaba al lugar abriendo sus ojos desproporcionadamente al escucharlo, para
girar hacia las escaleras subiendo lo más rápido que sus viejos huesos se lo
permitían abrió la puerta del baño para ver a su adorada niña aferrada al
cuerpo de aquella chica italiana como si no hubiera mañana- Hija mía- la llamo
quedamente.
-Mamá- vio los ojos grises enfocarla doloridos mientras
le tendían las manos por lo que se inclino en la bañera observando fugazmente
un par de piernas que abandonaban la tina - mamá perdóname- le escucho decir
por lo que la abrazo con más fuerza - mamá…. Yo… yo… lo siento tanto- el sonido
de la puerta al cerrarse fue la indicación de que las habían dejado solas.
-¿Por qué me pides perdón mi cielo?- acaricio el rostro
viendo las lágrimas bañarlo antes de percibir el aliento alcohólico del todo y
como la enfocaban para mirar atrás de ella.
-Tory- vio los ojos asustados por lo que tomo el rostro
suavemente entre sus manos para generar que la enfocaran- ¿Dónde está?.
-Tranquila simplemente salió para que pudiéramos hablar-
aparto unos mechones negros empapados-
¿Por qué me pides perdón?.
-Estoy borracha- vio los ojos desviarse - muy borracha y
desnuda- noto como esquivaban su mirada- no me siento bien yo…. Yo…
-¿Qué pasa Amara?- el gesto dolorido genero que su
corazón se rompiera en pedazos- ¿Hija mía?.
-No soy tu hija- parpadeo al escuchar eso- solo soy la
esposa de tu nieto- se sorprendió ante la ira de la mirada- de tu nieto que me
abandono… al que le soy leal aún cuando ya no está conmigo- vio la lágrima
resbalar por la mejilla- no quiero perderla- arrugo el entrecejo al no
comprender aquello- perdóname creo que la amo- se giro enfocando la puerta
empezando a comprender todo aquello- lo siento prometo que la olvidare- escucho
el llanto ahogado antes de negar con la cabeza sin comprender porque si quiera
su nieta adorada intentaría olvidar a Victoria- no lo voy a traicionar… yo no
pensare en ella… por favor, por favor no te enfades- sintió como se aferraban
de su ropa- yo…yo… no se qué hacer, no quiero que se vaya pero sé que prometí
amarlo siempre solo a él, yo… yo..- cerró los ojos dolorida sabía lo que tenía
que hacer, se mordió los labios escuchando el llanto ahogado era difícil…. Muy
difícil pero recién comprendía que eso era lo mejor.
Ella nunca dejo ir a su esposo aun hoy lo seguía amando
solo a él, recordaba la vez que sintió algo por otra persona el dolor inmenso
que se clavo en su pecho al creer que lo traicionaba, el dolor que aún sentía
porque nadie tuvo el valor de decir lo que ella debía, cuán aliviada se hubiera
sentido si alguien se lo hubiera dicho- Déjalo ir cariño- vio la marea gris
enfocarla- él sabía que lo amabas profundamente pero ya no está aquí…. Es hora
de dejarlo ir, fuimos injustos contigo, debí decírtelo antes. Amar a alguien
más no tiene nada de malo.
-No yo… yo no tengo que ofrecerle- escucho aquello antes
de tomar una toalla empezando a secar el cabello e instando a la joven a salir
de la bañera- no soy nadie, y no quiero
perderlos a ustedes yo… yo…. Yo… amo a Alonso.
-Alonso se fue- afirmo notando la cara sorprendida
delante suya- no volverá y tú debes seguir adelante- despeino los cabellos
mirándola- perdóname por no decírtelo antes, perdóname por no obligarte a
seguir adelante y Dios perdóname por decirte esto cuando estas completamente
ebria y tendré que repetirlo mañana, aunque- vio el semblante sonriendo
divertida- tengo una idea mejor….
La obligo a sentarse en el retrete mientras abría la
puerta del baño dando de lleno con la joven italiana aun en toalla recostada en
la pared contraria- vístela y llévala a dormir, descansen las dos- noto como le
asentían mientras se dirigía escaleras abajo observando los rostros expectantes
delante de ella- Llama a los gemelos que se traigan a los niños y la comida,
seguiremos con los planes tal cual, además tengo algunas indicaciones que
darles a todos así que terminen de limpiar mientras yo le preparo un café a su
hermana- las cabezas se movieron afirmativamente mientras ella enfocaba a
Herendira con seriedad- ven acá pelirroja vas a hacerme un favor….
Sasha enfoco a su esposo ingresar a la casa mirándola con
algo de incomodidad, tenían desde su discusión de no tener una conversación
decente quizás porque ambos habían hablado de más, lo escucho dar un suspiro
pesado ubicándose delante de ella medio sonriendo- Lo lamento.
-Yo también- negó con suavidad- a veces parecemos un par
de niños tontos ¿verdad?.
-Por eso nos amamos tanto- rió al escuchar aquello_ se
admitir mis errores y esta discusión se nos fue de las manos a los dos, yo se
que compartimos la culpa de todo esto, siempre hemos enfrentado todo juntos y
no quiero que eso cambie.
-Lo sé mi amor- acaricio el mentón pasando la mano con
suavidad por la barba que le genero leves cosquillas- Eduardo… debemos decirle
que eres su padre.
-Comprendo- le afirmaron - aun así me aterra un poco su
reacción- lo miro por eso lo amaba tanto, era sincero, honesto, sentimental… a
veces discutían fuertemente pero siempre tenían un disculpa para dar y un
perdón que nunca escondían.
-No pasara nada y si pasa estoy contigo- apretó la mano
con suavidad - como siempre y lo resolveremos…
-Juntos- sonrió ante el matiz masculino y profundo de la
voz- siempre juntos….
***
La mañana despunto provocando que el sol invadiera del
todo su habitación mientras se giraba intentando evitarlo, finalmente abrió los
ojos sintiendo la cabeza a punto de reventar para soltar con ello un quejido
dolorido. Enfoco el techo respirando pesadamente para maldecir su falta de
juicio.
Se incorporo sintiendo un sabor pastoso en la boca, sin embargo sentía el cuerpo relajado
tosió levemente para escuchar un suave quejido a su lado abrió sus ojos
desproporcionadamente al dar con el cuerpo desnudo de Tory ¿Cómo había llegado ella a su cama?, se paso
la mano por la frente azorada antes que un fragmento de su memoria surcara su
conciencia “No espera… nos van a
escuchar… Arian, no hagas eso… oh Dios… no te detengas” era obvio que eso al menos no lo olvido estiro
la mano pasándola con delicadeza sobre la espalda desnuda para delinearla con
cariño…. ¿Qué había pasado la noche anterior?.
Tiro de las sabanas delicadamente para cubrirla mientras
respiraba con profundidad ordenando sus ideas, destruyo las fotos de Alonso, se
fue a beber con Vanessa y tres botellas después todo empezaba a ser borroso “aunque sea pequeñito y oscuro” parpadeo
un instante enfocando el cuerpo a su lado “me
encantaría tener un lugar ahí dentro” las manos le temblaban mientras los
recuerdos de manera desordenada venían a su cabeza uno después de otro tan
deprisa que no podía ni reparar en ellos ni ordenarlos.
Tres golpes en la puerta rompieron su concentración
mientras el cuerpo de Tory se revolvía entre las sábanas- ¿Bajan a desayunar?-
la voz de Vanessa genero que se le revolviera el estomago mientras notaba la
espalda desnuda de Victoria incorporarse.
-Si en un rato- la escucho responder con naturalidad
antes de dejarse caer en el colchón mientras los pasos se alejaban por el
pasillo- Madonna mía me dejaste agotada- vio los ojos celestes enfocarla con
profundidad- ¿Recuerdas algo de ayer? - “no
importa cuánto lo intente no me darás un lugar ahí”, negó con la cabeza
pasándose la mano por el cabello frustrada.
-No mucho- afirmó más avergonzada que otra cosa- solo sé que bebí mucho… y pues- la enfoco con
seriedad- No deberías estar aquí- se levanto algo incomoda- tu prometido te…-
detuvo sus palabras al ver el enorme mordisco extendiéndose en el hombro
sorprendida.
-Dijiste que era tu forma de demostrarle al mundo que era
tuya y nada más- se llevo las manos a la cabeza horrorizada antes de acercarse
a ella a examinar la marca no volvía a tomar una puta botella de licor en su
vida, beso el hombro en reiteradas ocasiones antes de acariciar la marca
mirando a Victoria de manera dolorida- Amore no pasa nada- sintió como
enredaban las manos en su cabello con cariño- no me molesto para nada… perqui fuiste tú.
-No está bien- sujeto el rostro entre sus manos- no eres
un objeto ¿entiendes?, eres una mujer maravillosa a la que yo…. Yo…
-No me iré- la enfoco con sorpresa- no me iré- sintió el
suave beso que le obsequiaban antes de percibir las caricias en la mejilla- ¿Va
bene?- asintió levemente- me gusta además_ acaricio el hombro de nueva cuenta
antes de besar el cuello recostándola de nuevo en la cama para escuchar un
queja queda- Totti tu familia esta qui- se detuvo unos instantes razonando
aquello_ reunión familiar.
-Por un demonio- dejo escapar quedamente - lo olvide por
completo- descanso su cabeza en los senos sintiendo el dolor en ella acrecentarse-
¿Sales por la ventana?- escucho la risa divertida antes de sentir como se
separaban de ella, la vio erguirse desnuda para ubicarse un buzo que se le hizo
extrañamente familiar acompañado por una enorme camisa que decía “Unidad de
Asalto”.
-Ponte algo encima y baja ia tengo hambre- la observo
abrir la puerta en cámara lenta completamente sorprendida antes que el ruido
del exterior invadiera la habitación, junto con los gritos de los niños.
-Buenos Días Tía Tory- escucho a uno de los pequeños
mientras el grupito se detenía delante de su amante- ¿Bajas con nosotros?.
-Si… tengo molto, molto apetito- escucho las risitas- ¿Cómo amanecieron?
-Bien el campamento de anoche fue genial- escucho una
vocecita infantil emocionada- ¡Tu eres genialosa!- enfoco con sorpresa como la
manita tomaba la mano de su amante tirando de ella- ¿Tía Tory que te paso en el
hombro?.
-Algo muy lindo- la respuesta la sorprendió mientras la
puerta se cerraba y las voces se perdían escaleras abajo, se llevo las manos de
nuevo a la cara para ver la enorme playera que era de Alonso y que a veces
utilizaba para dormir rebusco en su gaveta hasta dar con ropa interior y se la
ubico repasando mentalmente los movimientos de Victoria mientras hacía lo mismo
instantes antes… no lo recordaba bien pero aquellas frases sueltas se repetían
en su cabeza “pequeñito y oscuro”.
Encamino sus pasos por el pasillo para detenerse un
instante escuchando las risas por doquier, los pasos de los niños antes de
mirar a su costado viendo fugazmente la sonrisa de su esposo, su voz diciéndole
que ellos necesitarían niños tarde o temprano y ella replicando que mejor tarde
mientras ambos reían divertidos…. Acaricio la tela de la camisa que llevaba
encima unos instantes “Déjalo ir” parpadeo al sentir los ojos arder levemente
esa era la voz de Clarisse estaba segura.
Sin embargo dejar ir a Alonso era dejar ir una parte de sí
misma, se abrazo con fuerza percibiendo la suavidad de la tela envolviendo su
cuerpo “Yo solo quiero que seas feliz
Amara” trago grueso unos instantes regresando sobre sus pasos para ingresar
al baño mirándose al espejo…. Era una niña cuando conoció a Alonso.
Recordaba lo apurada que iba ese día su concentración al
estudiar, vivía en una mala zona, iba a una mala escuela donde la mitad de los
estudiantes acababan en pandillas pero ella deseaba algo más por lo mismo
cuidaba su uniforme y presentación, se procuraba todo lo que necesitaba para la
escuela y se esforzaba al máximo. Chocar con Alonso fue el equivalente a que su
mundo se desestructurara… simplemente se quedaron mirando unos instantes antes
que ella viera que el tren la iba a dejar e intentara correr hacia él antes que
le tomaran la muñeca - Te veo a las cinco aquí- le sorprendió la propuesta pero
sin saber porque asintió antes de subirse al tren sintiendo su corazón
reventar, recordaba que paso en la nube todo el día en la escuela, acabo
castigada porque choco con un profesor y literalmente le paso por encima sin
notarlo siquiera pero eso le ayudo a no esperar de mas en aquel sitio.
Estuvo recostada en la pared de la estación con su
uniforme y la maleta fuertemente apretada entre sus manos completamente
nerviosa mientras esperaba antes de escuchar la voz para enfocar la barba de
candado y los ojos negros cálidos suspirando sin saber por qué y recibiendo un
suspiro igual de intenso- Eres hermosa- aquello la hizo sonrojar, recordaba
incluso su cara ardiendo como un incendio- hermosa…. Yo… sé que soy algo mayor…
pero Dios eres hermosa…
-Eres muy guapo - río mirando el espejo a su entonces
corta edad era lo más interesante que se le ocurrió decir - el hombre más guapo
que he visto- recordaba verlo sonreír con intensidad mientras ella le sonreía
de regreso notando como le quitaban el maletín para tomar su mano empezando a
caminar, la sensación de sus dedos al entrelazarse mientras caminaba esa que
espero a diario durante el mes entero antes de que él se propusiera… entre
ellos todo fue tan natural como el cambio de estaciones.
Enfoco su rostro en el espejo ya no era esa niña, no era aquella que había llorado prendada a
su pecho con temor al pensar que los podían separar, esa que ocultaba sus
temores en largos silencios, la misma que contuvo las lágrimas cuando lo
perdió…. Ahora era una mujer y el ya no estaba con ella, nunca volvería “Déjalo ir” parpadeo viendo rodar una lágrima en su
mejilla antes de negar suavemente.
Apoyo su mano en el espejo para respirar profundamente al
tiempo que el eco de risas le llegaba de la planta baja - Tía Tory me haces
cosquillas - ahogo una exclamación de sorpresa al escuchar aquello, la vida no
se había detenido porque Alonso se fuera… al contrario continuaba a su propio
ritmo - Ma que piccolo bambino- las risas
le llegaron con más fuerza, abrazo la camisa suavemente antes de mirar de nuevo
a la mujer del espejo…. - Sigo aquí- le dijo quedamente a su reflejo… “Me encantaría tener un lugar ahí dentro”,
golpeo el espejo con fuerza antes de salir del cuarto de baño bajando las
escaleras.
Se asomo apenas a la sala para ver a uno de sus sobrinos
saltar de un sillón a otro divertido esquivando las almohadas que Victoria le
arrojaba enfoco a los gemelos riendo divertidos mientras Vanessa le daba ánimos
al pequeño para no dejarse tumbar- ¿Vas a estar ahí escondida todo el día?- dio
un salto al escuchar la voz de Claisse detrás suyo- Dios dime al menos que llevas ropa interior
debajo- se sonrojo bajando la cabeza- tú y tu mujer son iguales… deberían
cubrirse más- vio a la anciana pasar con una bolsa amarilla mientras ella la
enfocaba como si fuera un ser de espacio exterior.
¿Mujer?... le dijo ¿Su mujer? Noto como la anciana pasaba deteniendo el
juego e instando a todos a tomar el desayuno mientras Victoria se giraba
enfocándola para encaminarse hacia ella “Déjalo
ir…. Hija aquí y ahora tienes algo igual de hermoso” estiro su mano tomando la cintura para
pegar a la joven levemente a ella mientras la enfocaba ¿Qué pensó la primera
vez que vio a Victoria?... Oh si Italiana idiota, sonrió notando los ojos confusos
delante suyo luego simplemente tuvo que admitirse que era una mujer
completamente encantadora enredo un mechón negro entre sus dedos jugueteando
con él un fugaz instante, afianzo el agarre de la cintura para regalarle un
beso lento y profundo.
-Amore- el beso
suave en la mejilla la hizo dar un suspiro satisfecho antes de que abriera los
ojos enfocando el estante vacío, cosa que de inmediato le hizo recordar la
causa de su descontrol el día anterior se separo mirando seria a Tory.
-No deberías estar aquí- le afirmo notando como los ojos
se volteaban en blanco al tiempo que Lucía la hija de Aaron pasaba con pasto en
el cabello y bostezando para tirar del brazo de Victoria generando que la joven
se inclinara al parecer para recibir un beso de buenos días antes que
repitieran el procedimiento con ella y la pequeña se alejara aun en estado
zombie- Como te decía - dejo escapar viendo a la niña caer en un sillón dormida-
Deberías estar en casa con tu prometido.
-Madonna mía ¿Volveremos a ese tema?- vio el gesto
exasperado- no es mi prometido es un idiota, maledeto_ la voz le reflejaba la
ira contenida.
-Pues tu idiota maledeto contesto tu celular- dio un paso
al frente enfocándola- porque estabas con él ayer… por eso tenias tanta prisa
en irte- el gesto indignado que no conocía envolvió la cara por completo- no
necesito que me mientas no soy una niña, lo comprendo… pero si querías
experimentar conmigo… yo no soy tu juguete y lo último que…
-Claro que no eres mi juguete- escucho como la
interrumpían- eres mucho más que eso, y ese maledeto, fliglio de putanna no es
mi prometido- vio los cabellos agitarse con violencia unos breves instantes_ ma
que cosa io necesito que me creas..
-¿Es que como te creo algo cómo eso?- enfoco fugazmente
el movimiento de su sobrina en el sofá-
Si el tipo ese contestó tu teléfono y me dejo más que claras las cosas…
-Per qui el mintió- el tono desesperado la conmovió
profundamente- es mentira… io… io…
-¡ABUELA!- el grito de su sobrina hizo a las dos dar un
salto- ¡EL PRINCIPE ADAN ESTA MOLESTANDO A LA TIA TORY!- se quedo boquiabierta
al ver a Clarisse aparecer de la cocina enfocándola con molestia para tomarla
de la oreja con fuerza- Le dijo que amaba a una bestia… que no es ella.
-Mocosa del demo….- ahogo un grito dolorido al sentir su
oreja retorcerse.
-Te vas a comportar- escucho decir a la mujer- ayer
preocupaste a todos, fuiste irresponsable y ella te cuido… así que deja de
pensar tonterías…. ¿entiendes?- asintió más por inercia que otra cosa viendo el
buzo de Tory… ya se acordaba donde lo vio ese buzo era de Vanessa y esa camisa
de Aaron.
Sintió como la arrastraban a la cocina que estaba a
reventar mientras Susan distribuía el desayuno, enfoco con sorpresa como le
pasaba un vaso de jugo a Victoria junto con un enorme tazón de frutas mientras
el resto disfrutaba de tocino, huevos y panqueques- Esto no es la mitad de
bueno que lo que hace Herendira- escucho exclamar a Vanessa antes que un
panqueque se estrellara en su cara.
-Te lo comes porque tu mujer no está- rió levemente al
ver la cara enfadada de Susan mientras la dejaban libre finalmente- se froto la
oreja notando la mirada amenazante que la instaba a permanecer en
silencio, sus ojos viajaron notando a su
amante recostada en una alacena con el jugo a un lado y la fruta en la mano
mientras a su izquierda un periódico abierto era ojeado con sumo interés.
-Ma que cosa les dije que el precio del trigo bajaría- la
enfoco con sorpresa viéndola morder un pedazo de piña con desinterés- soy un
genio financiero- parecía estar hablando consigo misma ajena al escándalo que
había a su alrededor como si estuviera perfectamente adaptada a él.
Observo a Aarón pegársele a la joven del todo husmeando
al parecer el periódico antes de soltar un suspiro derrotado pasándole un
billete a la italiana que le sonrió con diversión -Te odio - le escucho decir a
la chica que simplemente movió las cejas divertida antes de tomar el billete
dándoselo a Lucía que iba feliz de la vida con él murmurándole algo sobre
helados a sus primos y hermanos.
Era un extraño y bizarro cuadro en que todo encajaba se
llevo el tenedor a los labios mientras sus ojos se paseaban por el cuerpo
viendo los pies descalzos se veía hermosa ¿Qué tenía Victoria que le permitía
verse hermosa con cualquier cosa que llevara encima?, ladeo la cabeza al ver a
Adrian recostarse en el hombro de su amante demasiado cerca para su gusto, en
realidad todos estaban muy cerca ¿O era ella? Bueno es que al menos Adrian se
acerco mucho y pues ¿Rachel o sea porque le daba de probar en la boca?... se
acerco a la joven tirando de su cintura para pegarla a su cuerpo viendo la
sonrisa dulce que le dedicaban antes de lanzarle una asesina a aquellos dos
imbéciles.
Clarisse sonrió enfocando la confusión de su nieta y a la
vez su alto nivel de posesividad, todos sus nietos estaban siguiendo al pie de
la letra sus instrucciones incluso esa de derrochar encanto sobre Victoria.
Ella podía dar un discurso a Amara sobre dejar ir pero no haría falta
despertando el nivel necesario de celos y posesividad. Era un plan magistral sin
duda y a ella le encantaba planear.
La noche anterior cuando subió el café encontró a su
nietecita en plena acción con la pobre chica italiana que intentaba escapar de
ella, se aseguro de controlar a Amara manitas Savedra mientras dejaba a
Victoria en toalla en el corredor, tiro
del brazo de la joven para ignorar la mirada suplicante estaba emocionada por
lo que acababa de fraguar tanto que no repara que efectivamente solo llevaba
una toalla encima.
Al llegar a la cocina noto como toda actividad se detenía
al tiempo que los gemelos se giraban poniéndose de rodillas y tapándose los
ojos gritando “No vimos nada” mientras Herendira soltaba una sonrisa tonta
justo antes que Vanessa le diera un fuerte golpe en la cabeza y la hiciera
girar para enfocar entonces ella a Victoria moviéndole las cejas con tan mala
suerte que recibió un tirón de orejas para acabar de espaldas-¿Pero qué les
pasa?- cuestiono ella extrañada.
-Esta medio desnuda abuela- se giro viendo a la pobre
chica completamente sonrojada antes de dar una exclamación interesada para irse
a la sala tomando un buzo de Vanessa y la camisa de Adrian para tendérselo vio
a la joven literalmente esconderse bajo la escalera para salir vestida aun
sonrojada.
Reunió a su familia en la cocina era hora de exponer su
plan pero primero debía hacer que Victoria tomara conciencia de eso- Antes que
nada creo que debemos presentarnos como se debe- afirmó con tranquilidad-
debido a que en vacaciones casi no pasamos tiempo contigo- así que permíteme
las presentación- fue diciendo el nombre de sus nietos uno por uno para luego
presentar a sus respectivas parejas.
Vio a la chica
intentar presentarse pero la detuvo levantando una mano- Quiero que te
mentalices bien jovencita que eres a partir de ahora una Savedra- observo la
mirada sorprendida- es más que obvio para todos lo que pasa acá.
-Ella no me ama- el tono suave y dolorido la hizo esbozar
una sonrisa algo divertida- io… solo esta aferrada a mí- las risas
resonaron en la cocina mientras ella
dirigía una mirada seria a todo miembro de su familia mandándolos a callar.
-Cariño solo tú no te das cuenta que en realidad te ama-
la voz de Susan le llamo profundamente la atención- ¿Por qué se emborracho hoy?-
vio como Victoria se encogía_ La verdad.
-Io tengo un amigo- el silbido de los gemelos género
varios risitas- y va bene mis padres querían que me casara con él- vio a la joven empezar a tirarse la camisa
nerviosa- io la verdad no quería… ahh quiero casarme con él, digo io no quiero
casarme con él- noto como se rascaba el brazo nerviosa- io fui a comer con él
para aclararle eso pero me levante al baño y pues contesto mi teléfono…
-Madre mía- escucho las risitas de nuevo contenidas para
ver a Vanessa abrazando a Herendira con cariño- ¿Entonces hizo todo ese
escándalo por que estaba celosa?
-Io… io… no..
-Es claro que si- corto de nuevo a la joven notando su
confusión-y deberías empezar a verlo claramente y valerte de ello para que la
cabeza dura lo admita- agregó- pero eso no es importante porque te ayudaremos
todos aquí- la tomo de la blusa acercándola de pleno a su familia- mi plan es
que oficialmente pertenezcas a esta familia… y créeme cuando te digo que ella
te ama… ahora simplemente compórtate como si estuvieras con nosotros desde
siempre y lo más natural posible que haremos lo mismo…
-No se io si sea bueno per qui ella- les hizo unas señas
a sus nietos y nietas que tomaron las manos con suavidad
-Todos te ayudaremos hija porque lo que más deseo es que
mi nieta sea feliz.
Había visto a la chica salir al patio con sus ahora
sobrinos empezando a armar las tiendas entre risas divertidas- Van a ser todo
lo encantadores y encimosos que puedan- afirmó viendo a su familia en pleno_
saquen todo el encanto Savedra a flor de piel… porque Amara visto las cosa no
lo resistirá.
-¿Propones Clarisse que la provoquemos? - cuestionó
Rachel con inocencia mientras ella asentía divertida para enfocar a Herendira.
-Rojita- le dijo quedamente- harás cuanto te pedí- vio a
la chica asentir- perfecto entonces mañana sales temprano pues y regresas con
tu familia para la hora de la comida…. Creo que le vendrá bien hablar con tu
madre.
-Yo la verdad muero por ver su cara mañana- afirmó la
joven- ciertamente abuela a veces das miedo.
-En cuanto a ti Victoria- vio a la joven italiana mirarla
con interés desde la puerta que daba al patio aun con algunas cosas para armar
la tienda en las manos- vas mañana por ese chico y te paseas con gusto y
elegancia delante de la cabezota.
-Io no hare eso- le afirmaron- no la lastimare- la sorprendió
la fiereza de la mirada sin duda esa joven era ideal para su nieta- io lo
traeré qui a que le dé una disculpa.
-¿Por qué?- le cuestiono con interés.
-Per qui io la amo- escucho el suave ohh de sus nietos
lanzándoles miradas asesinas a todos de nueva cuenta- io la amo si… se que ella
no…
-Ella te ama- rió divertía incluso al ver a sus pequeños
nietos diciendo aquello con vehemencia.
-Ya escuchaste cariño así que intenta aparentar
normalidad mañana- vio a la joven pelinegra asentir antes de que una Amara a
luces aun no muy sobria se asomaba a la cocina tambaleante.
-Tory- escucho el suave llamado de la joven sorprendida
al ver al objeto de su llamado abrazándola con intensidad_ Te tardas.
-Scusa- observo como ambas se giraban encaminándose de
nueva cuenta escaleras arriba con tranquilidad, no se arrepintió al enviar a
los niños fuera con Susan y Adrian porque fue más que claro que Amara quería
hacer de todo menos dormir, no sabía exactamente que paso esa noche pero era
sencillo escuchar los gemidos ahogados por más que al parecer Victoria
intentaba controlarse.
Eso la llevaba inevitablemente a aquella mañana con cada
uno de sus nietos y sus respectivas parejas derrochando sensualidad, dos
simples movimiento y ya Amara se veía bastante tensa lanzado miradas asesinas a
todo Savedra en aquel sitio… pero eso no intimido a ninguno allí de hecho
notaba a Vanessa susurrándole cosas al oído mientras literalmente veía el plato
de Amara partirse a la mitad al recibir más presión de la cuenta.
-Io debo irme- sonrió al ver el libreto que dicto la
noche anterior respetado- debo ir a la mía casa perqui tengo algo que resolver
regresare para la comida- la vio divertida girarse en lugar de Amara a Vanessa
depositándole un suave beso en la mejilla que su nieta recibió encantada, para
salir del sitio derrochando elegancia a pesar de la ropa poco elegante.
Segundos fueron segundos para que Amara casi saliera
corriendo de la cocina siguiéndola… le encantaba que sus planes caminaran
perfectamente.
-¿Dónde vas?- cuestiono con ansiedad enfocando la mirada cielo
algo confundida- ¿Vas… con él?
-Si- trago grueso ante la respuesta- debo ir a casa y él
está ahí- bajo la cabeza apretando los puños antes de sentir los dedos
provocando que levantara el mentón mientras con la otra mano Victoria se
descubría el hombro mostrando el moretón en él- soy tuya- el beso profundo la
hizo suspirar de gusto- me llevo esta ropa la devolveré para la comida- tiro de
la cintura pegándola de nuevo a su cuerpo.
-No te vayas- murmuró quedamente- yo… no quiero….
-Amore… prometo volver - apretó su agarre con una
posesividad que nunca imagino tener apretando la mandíbula con enfado- amore.
-No quiero que vayas con él- se sentía tonta… tan tonta,
parecía una niña pequeña haciendo un horrible berrinche en aquel momento porque
le intentaban quitar su caramelo favorito- tu … tú- un recuerdo fugaz cruzo su
mente- eres mía… mía…
-Lo soy- percibió como se separaban apenas de ella- pero
io necesito ir a la mía casa… no querrás que me pasee todo el día así- enfoco
la camisa grande y el buzo, se veía tan apetecible que le daban ganas de
hacerla suya al instante por lo que se acerco sin ganas siquiera de ocultar sus
intenciones- Arian debo ir a casa.
-¿Por qué insistes tanto?- se separo enfadada dándole la
espalda-vete ya…. Se nota que ese tipejo es muy importante para ti.
- Arian- el llamado solo hizo que pasara dándole un
empujón para encaminarse escaleras arriba molesta…. Tan molesta.
Los ojos verdes iban de su madre al hombre que estaba a
su lado mirándola con interés, no sabía porque empezaba a sentir que esa mañana
no sería una buena mañana, nada más llegar a casa de Sasha lo percibió. La
tensión a su alrededor a su madre enfocándola fijamente mientras ella ingresaba
al salón diciéndole que debían irse para llegar a la comida, cuestionándole por
sus hermanos.
Adoraba las manos de Sasha como acariciaban sus cabellos
y su rostro pero ese día la incomodaban mientras miraba al hombre, ese que
tenía el cabello de su mismo tono rojo que le miraba al parecer dolorido,
preocupado, expectante… no llevaba mucho compartiendo con su madre pero el
escaso que llevaba le indicaba que el hecho que se paseara de izquierda a
derecha era por mucho una mala señal.
-¿Mamá? -cuestionó quedamente provocando que todo
movimiento en ella se detuviera- No vayas a soltarme algo raro ahora- afirmó
con voz ahogada - necesito tu ayuda en algo.
-¿Eh?- vio la cara confundida.
-No me pongas emocionalmente inestable- vio a su madre
asentir haciendo un enorme puchero- ¿Por
favor? Sé que dirás algo que me va a perturbar Mamá y ahorita necesito que lo
pospongas porque de verdad necesito tu ayuda.
-Hazle caso a la niña Sasha- la voz del hombre que estaba
con su madre le llamo la atención- puede esperar y ella pues parece
necesitarte.
-Eduardo- vio a su madre acercarse a aquel extraño regalándole
un profundo beso por lo que desvió la vista algo incomoda- será como digas…
-Dios ya me perturbaste- escucho la risa divertida de
Sasha mientras ella se ponía de pie enfocando a aquel hombre- El nuevo esposo
de mi madre…supongo.
-Ni tan nuevo- le replicaron por lo que sonrió divertida-
pero es un verdadero gusto Herendira.
-¿ Qué necesitas de mi?- sonrió de medio lado mirando a
su madre antes de moverle las cejas con diversión…. Iba a ser tan mala…
Ingreso a la mansión sintiendo los ojos sobre ella ¿Cómo
no? Iba descalza con un buzo azul y una camisa enorme, sentía las miradas
comiéndosela desde las cámaras de seguridad incluso se detuvo en la estancia
notando la cara sorprendida de Elena mientras ella se giraba esperando al
objeto de su ira.
Sus padres no tardaron en bajar la escalera mirándola
anonadados pero no era a ellos a quienes esperaba oh no… ladeo la cabeza al ver
a su padre acercarse por lo que dio un rodeo alejándose del hombre que la
miraba estupefacto del todo – Hija- escucho el llamado apenas girando el rostro
para lanzar una mirada amenazante - ¿Se
puede saber que haces?.
-Vivir- respondió en tono bajo y controlado.
-¿Vivir es parecer pordiosera?- se giro del todo
enfocando a su progenitor - Andar descalza y tener esa facha en que parece que
acabas de…
-Hacer el amor - dejo escapar sonriendo divertida - eso
mismo hice, eso he estado haciendo las últimas noches y días entregando mi
cuerpo sin cesar a la persona que amo.
-Madonna mía - escucho la voz ahogada de su madre a pasos
suyos sin girar a mirarla - ¿Qué le pasa a tu hija?.
-En momentos así es tu hija - volteo los ojos en blanco
esperando pacientemente al culpable de que estuviera allí esa mañana, de que su
adorada Arian subiera las escaleras sin mirarla siquiera al responsable de sus
desgracias hasta el momento - yo no la eduque para que sea un regalada.
-¿Ma qué?- enfoco a su padre con molestia - me educaste
para casarme con Fabrizzio ¿no?, con el hombre al que me regalaste.
-Regalo- se giro enfocando la sonrisa encantadora del
hasta entonces su mejor amigo - si tu eres mi regalo… ¿Dónde estuviste entonces
regalito mío?
-Io te mato- le dijo de golpe- totti este lio es por la
tua culpa.
-Tu español sigue sucio - lo vio acercarse a ella con una
sonrisa de oreja a oreja- te explicare lo
que ellos no quieren- trago grueso al verlo detenerse simplemente recostándose
en una pared- todos te querían muerta o
al menos la familia en pleno esperaba que murieras joven, ya sabes eso de que
una heredera más competente y sin una salud tan delicada se encargara de todo-
lo vio sonreír- tu señor padre… fue a ver a mi familia estaba temeroso de que
su frágil hija muriera y el resto de las arpías de los Salvaggi lo dejaran en
la calle _ enfoco la cara pálida de su progenitor- literalmente te ofreció a mi
familia y siendo yo el menor a mi padre le pareció un buen convenio, al menos
se suponía que no vivieras tanto.
-¿Qué?- cuestionó.
-Oh si lo del corazón y eso nadie creyó que funcionaria-
palideció del todo llevándose la mano al pecho-
tú médico bueno ese hombre estaba desacreditado en la comunidad
científica y pues tu condición era delicada, un corazón genéticamente creado
para ti y pues… nadie esperaba que sobrevivieras a la anestesia… tanto así que
todos firmaron el papel dejándote todo con el único fin de que luego pasara a
Elena pero claro yo tendría mi parte como tu novio- negó con la cabeza-
firmaste un papel ¿Recuerdas? Era tu testamento pero creíste que era un permiso
médico…me dejabas una jugosa parte que luego le daría a tu padre.
-Ya cállate Fabrizzio- escucho la voz ahogada de su padre-
es suficiente..
-No… quiero dejarle claro un punto- agrego el joven- tu
vida no es tuya, porque ya deberías estar muerta… esto tómalo como un tiempo
extra en el cual tu existencia nos servirá ¿Lo entiendes?- vio los ojos
destellar mientras sentía el pecho doler aun más- Estas viva de casualidad y
sería muy egoísta de tu parte arruinar lo que tan cuidadosamente planificamos.
Desvió los ojos por la sala para ver a su padre pasarse la
mano por el cuello incomodo mientras su madre simplemente soltaba un suspiro
pesado… suponía que una hija enferma eran algo que nunca quisieron pero con lo
que debieron cargar, recordaba las discusiones entre ellos en las noches, las
que se suponía no escuchaba con el ruido que hacia su respirador cuando lo
necesitaba esas mismas que cesaron cuando Fabrizzio llego.
-Maledetos- se sorprendió viendo a su prima apretar las
manos con fuerza- maledetos… totti io los odio- la vio temblar de pies a cabeza-
¿Cómo pudieron?... lo planearon para que muriera… maledetos- enfoco los ojos
llenos de lágrimas y entonces lo recordó la cara de Elena, la sonrisa infantil
de su prima siempre a su lado… a pesar de todo, los médicos, las internaciones,
los estúpidos desfiles de moda, Elena siempre estaba sentada leyendo en alguna
esquina, observándola, diciéndole que se casaría y debía salir del hospital
para entonces… a Elena llorando al lado de su cama al ver que su condición solo
había empeorado… suplicándole que no se rindiera, besando su mano… orando por
un milagro….
-Largo- murmuró suavemente generando que su prima
guardara silencio-lárguense de la casa de mi prima - afirmó con ira- ensucian su hogar con su presencia… largo…
-Vittoria- enfoco a Fabrizzio con ira_ deja de ser una
niña sabes bien que si nos vamos te vienes con nosotros.
-No- vio a Elena moverse para ubicarse delante de ella_
no se ira de qui se quedara conmigo en la mia casa.
-Elena no nos hagas decirle a tus padres de tu irracional
actitud- escucho con sorpresa a su madre- ellos están de acuerdo con esto… y en
el hecho de que un matrimonio con Fabrizzio sería lo más indicado.
-Ella ya no es su hija- se sorprendió al escuchar aquello-
su hija murió como querían en aquel quirófano hace ya más de un año, ella no es
su hija… es mi prima y…. y… es libre.
-Elena no me obligues a pasar sobre ti- escucho el tono
amenazante de Fabrizzio por lo que tiro de la mano de Elena situándola detrás
suyo y enfocando al joven.
-Tócame y te pudrirás en prisión- afirmó sonriendo-
tócala y te mato de una vez…. Agrégale otra razón a mi lista.
-Hija- el tono demandante de su padre le hizo enfocarlo.
-Io no soy tu hija… - lo sentía bombear con fuerza en su
pecho, arrítmico, acelerado… ¿Eso era estar vivo? ¿Eso era la ira? Por ella
perfecto- ya me escucharon fuera no me
obliguen a echarlos- se giro con elegancia escuchando como la llamaban.
-Tarde o temprano deberás ir a Italia- escucho la
sentencia deteniendo sus pasos en compañía de Elena para girarse.
-No volveré- dejo escapar- me gusta qui, el sol es tibio en la mañanas, y las estrellas se
ven hermosas en las noches… en la playa puedes ver la arena como oro_ cerró los
ojos recordando como Arian la había empezado a amar en aquel balcón_ el viento te acaricia mientras el amor te
llena de calor….
-Lo haces por ese hombre- escucho decir a Fabrizzio- ese
que seguro solo quiere tu dinero..
-No- rió quedamente - quiere mi cuerpo - vio a su madre
llevarse las manos a la boca - ella
quiere mi cuerpo, no mi dinero… quiere mi cuerpo, desea mis manos, anhela mi
presencia y necesita mis besos para curar su soledad… me quedare qui con ella….
E intentare crear mi hogar… olvidándome de ustedes… después de todo es como
dijo Elena morí ese día en el hospital…
Enfoco a Fabrizzio dar dos pasos en su dirección antes
que Arturo apareciera enfocándolo de manera amenazadora para ponerse entre él y
ellas casi juraría que su cuñado esperaba que diera un paso en falso, incluso parecía deseoso de estampar un golpe
en aquella cara_ Tú me dices cuñadita_ le escucho decir.
- Sácalo a patadas - afirmó encaminándose escaleras
arriba- no espera lo necesito para algo antes… así que déjalo semiconsciente.
-Como digas….
Las miradas iban de ella a su madre de su madre a ella y
seguía sin entender bien porque, si Herendira Villafiel estuviera en los ojos
de algún miembro de la familia Savedra sabría la causa el parecido era por
demás alucinante, Vanessa simplemente respiraba pesadamente mientras notaba a
su familia en pleno en análisis visual - Dejen de ver de mi novia y a mi suegra
- dejo escapar secamente llevándose algunos abucheos mientras cada uno
regresaba a la suyo y ella se acercaba a saludar.
El tema de conversación fue básicamente el plan de
Clarisse y el hecho de que habían llamado a Amara tres veces y esa condenada no
bajaba a comer era una situación bastante tonta a criterio de la mitad de la
familia, la otra parte o sea los gemelos simplemente apostaban cuanto tardaría
en bajar.
Vanessa dio un suspiro escuchando a Clarisse explicarle
su idea a Sasha que insistía en decirle que provocar celos a alguien inestable
era peligroso, Dios sabía que coincidía con su suegra esa mujer era toda
sabiduría, sensatez, no era como…. Giro a ver a Herendira sacando un billete a
los gemelos para negar con la cabeza y dar un suspiro, en el momento en que vio
a Amara bajar la escalera con dignidad y a su novia embolsarse una jugosa suma.
La joven paso de largo de todos, ni reparo en Sasha de
hecho parecía bastante perdida en sus pensamientos mientras tomaba asiento
moviendo su tenedor sobre la comida - ¿Dónde están las fotos de mi esposo?
-Las guardamos- una respuesta bastante simple que genero
una mirada por demás amenazante- de todas formas no tienes más portarretratos y
que las tengas fuera no tiene sentido alguno.
-Iré por portarretratos así que díganme donde las
guardaron- la vio llevarse la comida a los labios- me siento algo sola he de
admitir cada que volteo y no enfoco su sonrisa.
-Creo que con las dos que te dejamos afuera y la medalla
es más que suficiente- enfoco a Clarisse para luego ver a Sasha sonriendo de
oreja a oreja.
-Me gustan las fotos de…
-Eres una mujer muy hermosa- dio un respingo al escuchar
el tono meloso de su suegra- realmente hermosa, por lo que se además
inteligente aunque enviudaste joven… es una tristeza porque se ve que era un
hombre guapo… pero el ya se fue.
-Disculpe pero le aconsejo no meterse en esto- escucho
decir a Amara notando como dirigía una mirada fugaz a Herendira y luego a
Sasha.
-Bueno soy experta ¿sabes? En eso de las personas que no
saben cuando dejar ir a alguien- vio a Sasha dar un suspiro pesado- a veces
tendemos a aferrarnos a cosas seguras dejando escapar las nuevas, pero tú eres
consciente de ello porque según se estas dejando ir a Vittoria Salvaggi y yo
estoy más que interesada en ella.
-¿Disculpe?- vio la cara confundida de Amara- Con el
respeto que merece es algo mayor para ella…
-Querida el buen vino mejora con los años- intentaba no hiperventilarse al oír la
respuesta- pero lamentablemente no es para mí que la quiero sino para una de
mis hijas _ decidió tomar nota mental de la expresión fácil porque aquello era
una mentirota de las buenas- ya la vio en una revista digo esa joven es una de
las diez mujeres más adineradas del mundo, uno de los diez milagros médicos de
este siglo y…
-Una de las diez mujeres más hermosas del planeta_ le
lanzo una mirada amenazadora a Herendira- lo leí en un revista_ afirmo la chica
con desinterés.
-El caso es que a ti no te interesa- vio a Amara
parpadear confundida- estas muy ocupada siendo la esposa de un fantasma al que
no deseas olvidar.
-No soy la esposa de un fantasma, soy la esposa de un
hombre maravilloso al que prometí no olvidar.
-Las personas que amamos nunca las olvidamos porque las
guardamos en nuestro corazón- escucho decir a Sasha- el hombre maravilloso que amaste ya no
existe, se fue y no volverá… que sigas adelante con tú vida no quiere decir que
lo olvidaras.
-Si sigo adelante con mi vida lo dejare atrás- le
sorprendió que Amara respondiera con tanta facilidad lo que la llevaba a pensar
que quizás si estaba afectada por todos los acontecimientos - y ya no pensare
en él a diario, y lo prometí… amarlo toda mi vida, compartir con él en salud y
enfermedad yo…
-Hasta que la muerte los separe… ese es el voto
matrimonial hasta que la muerte los separe y lamentablemente a ustedes ya los
separo- vio a Sasha levantarse mirando a Amara- así que debes escoger si sigues
viviendo o simplemente sigues muerta en vida, lo cual para alguien tan hermosa
como tú es unas tristeza y es aun mayor el dolor si tienes a alguien que te
quiere y te ama como Vittoria Salvaggi.
-¿Ella me ama?-
el silencio sepulcral envolvió la cocina simplemente que Amara preguntara tal
cosa se le hacía inaudito a todos.
- Te vomitaste-
escucho la voz de Virginia casi se le olvidaba que seguía en la casa- y luego la
besaste yo me hubiera vomitado, vaya toda tu apestabas a alcohol anoche,
estabas imposible, pegada a ella como si no hubiera mañana… créeme hay que
estar enamorada para tolerarte en ese estado.
-¿De verdad
dudas que te ame?- la voz de Sasha genero que enfocara a Amara parecía
completamente confundida- ¿Por qué no te amaría?- los ojos grises se movieron
con incomodidad- ¿Tendría que amar a alguien más?.
-No…. Si…yo…. No
tiene caso que me ame porque yo no la amo- varios suspiros pesados se escaparon
de diversas partes de la cocina- yo…
-¿Estás negando
el amor que sientes? - Vanessa estaba más que sorprendida por la tranquila
conversación que mantenía Sasha con Amara, era extraño ver aquella apacible
interacción- Porque si lo sientes y lo niegas está mal jovencita- enfoco a su
alrededor notado que la mayoría de su familia había abandonado el espacio
enfoco la mano de Herendira tendida en su dirección mientras la seguía.
-No te preocupes
mamá lo resolverá- la escucho decir mientras se sentaba en una de las bancas
del patio con el resto de sus familiares en silencio.
-Yo…
-Sabes yo sé de
pérdidas- Amara enfoco a la mujer pelirroja que la miraba con dulzura- tuve
varias en mi vida unas más dolorosas que otras, lo importante es saber seguir
adelante y tú no quieres hacerlo… cuando te estancas no solo te lastimas, también
lastimas a los demás.
-No lo olvidare-
afirmó con seguridad- nunca, él me dio todo lo que yo necesitaba me apoyo
cuando nadie, me amo cuando nadie me amaba y me dio un hogar…
-Se fue- trago grueso al escuchar aquello- no te estoy diciendo que lo olvides, simplemente te digo que sigas adelante… ahora tienes un nuevo amor, que te puede crear nuevos sueños pero para tenerlo debes dejarlo ir a él.
-Se fue- trago grueso al escuchar aquello- no te estoy diciendo que lo olvides, simplemente te digo que sigas adelante… ahora tienes un nuevo amor, que te puede crear nuevos sueños pero para tenerlo debes dejarlo ir a él.
-No lo entiendes- se froto las manos con nerviosismo- yo… yo…. Mi madre me abandono- vio los ojos verdes abrirse levemente- Alonso me amo pero también se fue… aunque ellos me dejaron yo no quiero olvidarlos.
-Uno no debe
olvidar a las personas_ percibió la caricia cálida en su cabeza_ pero debes
superar los malos momentos que te generaron y dejarlos atrás, es lo correcto
pero no siempre es fácil, ¿Cuándo murió te dolió mucho?_ asintió suavemente- es
porque estas viva, ¿Pensar en ella con alguien más duele también?- bajo la
cabeza antes de asentir- ¿La amas?
-Si- dejo
escapar con suavidad- pero yo le prometí… ¿Sabe? La primera vez que nos
despedimos, el día que nos conocimos me dijo “No me olvides”… y yo prometí no
hacerlo pero ahora….ella es tan dulce y preciosa, es cálida y comprensiva y
yo….
-Comprendo-
enfoco a la mujer delante de ella hacer una pausa- ¿Por qué me cuentas esto?-
la miro sorprendida- yo creo que porque necesitas dejarlo ir… a él y a tu
madre, contármelo a mí es más sencillo soy una desconocida, todas esas personas
fuera te aman profundamente, están preocupados por eso estoy aquí… así que
Amara… ¿Por qué te abandono tu madre?
-Teníamos hambre-
trago grueso al recordarlo- a veces pasábamos una semana sin comer no era tan
malo pero en esa época teníamos más de quince días ya… mamá se veía desesperada
así que me llevo a aquel lugar y me sentó- hizo una pausa recordando las
palabras- recuerdo como acariciaba mi rostro con insistencia mientras me decía
que había echado a perder tantas cosas en su vida… y que lo único bueno que
consiguió fui yo, me aseguraba que por una vez en su vida no sería egoísta…
recuerdo que beso mi frente diciéndome que estaba orgullosa de mí, que era una
buena niña, que me amaba y nunca lo olvidara e intentaría volver algún día,
pero ante todo que recordara que estaba hecha para grandes cosas - sintió la
lágrima pasearse por su mejilla- no le digas tu nombre a nadie porque es mi
regalo para ti, regálaselo a quien ames de verdad…. - bajo la cabeza- nunca se
lo dije a Alonso no sé porque nunca se lo dije…. Pero a Victoria… Victoria lo
sabe… porque la amo pero tengo tanto miedo….
-¿De qué tienes
miedo?- la sonrisa cálida delante de ella la hizo intentar contener el llanto
de nuevo mientras bajaba la cabeza - no creo que Victoria se vaya a ninguna
parte y en cuanto a Alonso… bueno el no quería irse pero lamentablemente tomo
una decisión como todos en esta vida, su decisión lo separo de ti…. No tienes
la culpa por ello, nada que hubieras hecho ese día lo cambiaria- levanto la
mirada enfocándola con intensidad- culparte no sirve de nada… estoy segura que
él deseaba que fueras feliz.
-Si eso era algo
que siempre repetía- dejo escapar con suavidad- yo solo quiero que seas feliz
aunque también decía que a veces parecía estarme escondiendo pero es que tenía
miedo, era una niña y estaba tan asustada de hacer algo mal….
-Él lo sabia…
sabía que lo amabas - asintió aguantando el llanto- se que se lo decías de
miles de maneras, pero también sé que eres una mujer inteligente y tienes claro
que es hora de seguir adelante…
-La amo- afirmó
suavemente - la amo mucho… pero ella tiene un prometido…
-Ella puede
tener muchas cosas pero es seguro que te ama solo a ti, quiero que lo pienses y
de paso te despidas de tu esposo mientras yo salgo a conversar con tu familia
allí fuera que está preocupada por ti, la familia que tu madre te obsequio
cuando te dejo porque estaba orgullosa de ti, porque te amaba- bajo el rostro
percibiendo las lágrimas que no podía controlar brotar de sus ojos mientras el
silencio de la cocina la envolvía…
-¿Tía?- levanto
los ojos enfocando a su sobrina menor mirándola antes que la pequeña se
aferrara a ella con fuerza- Abuelita dice que llorar es bueno… y que un abrazo
siempre ayuda_ sintió como tiraban de ella hasta quedar de rodillas a la altura
de la pequeña- Tía… te toca llorar- los bracitos rodearon su cuello con fuerza-
así que llora….- se aferro al pequeño cuerpo que se estrechaba con cariño
contra el suyo- llora Tía porque todos te amamos… y nunca… nunca… nunca… nunca… pero nunca…nunca…jamás de los jamases
nos iremos.
Se aferro con
intensidad asintiendo mientras apretaba a la niña contra ella sin percatarse
que los ojitos negros enfocaban la ventana donde su madre le asentía y le hacía
señas para que estrechara aun más aquel abrazo.
Risible vaya que
lo era pero ella llego justo a tiempo a media paliza y no quería dejar de
participar aunque el pobre tipo que era un desconocido estaba en el piso casi
arrastrándose delante de la mirada de las otras dos personas que no conocía,
choco con fuerza la mano con Arturo mientras el hombre levantaba a su rival de
turno sacudiéndolo varias veces- Te quedo claro niño lindo- escucho decir a su
cuñado con enfado- no es un objeto…
-Si eso- afirmó
con algo de confusión antes de girarse para ver a Stefani sonriéndole para
enfocar a Victoria bajar las escaleras al parecer terminando de arreglarse
tomando a lo que quedaba del hombre de la chaqueta arrastrándolo con ella,
enfoco a las dos personas adultas que miraban a la joven con seriedad- ¿Y
ellos?.
-E vero- la
escucho decir- io los amo son mis padre por eso les cumpliré el suo deseo hagan
de cuenta que estoy muerta- vio a la joven salir arrastrando a aquel chico para
seguirla en silencio y verla empujarlo al automóvil con algo de violencia.
Nunca un
silencio se le hizo más largo o más incomodo, eso teniendo en cuenta que
estaban de pie frente a una casa que decía en la puerta Savedra y Elena miraba
boquiabierta a una aun más roja Victoria- Madonna mía- escucho decir a la mujer
mientras Victoria se sonrojaba hasta las orejas de nuevo- Io… io… ¿es uno de
los gemelos?
-No- escucho
decir a Victoria quedamente por lo que contuvo la risa divertida junto con
Stefani- es el Príncipe… Adán.
Noto como
Victoria abría la puerta tirando del tal Fabrizzio de la camisa el lugar estaba
algo silencio hasta que escucho las conversaciones quedas de la cocina ingreso
asomándose apenas para enfocar a Amara con una niña en brazos que besaba sus
mejillas y limpiaba con cariño al parecer su rostro- Disculpen.
-Hola- dejo
escapar la niña mientras su tía al parecer la regresaba al suelo y el resto de
la familia ingresaba por la puerta, saludo con la mano volteándose hacia atrás
para ver ingresar a Elena aun pálida con Arturo.
-¿Príncipe Adán?-
la escucho cuestionar más al aire que a ella misma al parecer lo que genero
varias risitas cómplices.
-Si- las risas
se acrecentaron al responder Amara con total tranquilidad generando que Elena
palideciera del todo mientras se sostenía a la mesa de la cocina- ¿Elena?.
-Io necesito un
minuto prego- la escucho aseverar respirando profundo- madonna mía.
Lo que siguió
fue de lo más gracioso Fabrizzio cayó a sus pies por lo que retrocedió
disponiéndose a disfrutar del espectáculo, el hombre miro a todo macho en
aquella sala de manera asesina lo que se resumía a los gemelos que lo miraban
extrañados- Que cosas te buscaste un clon.
-Ia cállate y
dilo- escucho la afirmación molesta de Victoria.
-¿Qué adoro cómo
gimes?- escucho la silla de Amara correrse mientras la joven enfocaba al hombre
delante suyo de manera asesina- ¿Ya se amorcito quieres que diga cómo me
encanta que muevas tus caderas al compas de las mías?- la cachetada resonó por
el espacio mientras notaba la cara enfurecida de Victoria.
-Dile la verdad-
la escucho decir con ira- dile la verdad… ahora.
-La verdad puede
ser un asunto tan relativo- lo vio levantarse- No sé cuál de estos dos es tu
Romeo pero seguro no les gimes como a mí- lo escucho reírse mientras notaba las
caras cada vez más enfadadas de los gemelos- Vamos es una bromita ¿Qué quieres
que le diga a tu Romeo?.
-La verdad-
escucho repetir a Victoria_ tú y yo no somos amantes.
-Bueno ¿Quieres
qué mienta?- noto a la chica ponerse del todo roja- va, va… diré la verdad…
deberías estar muerta- se asombro ante tal afirmación- no espera no era eso…
todos te querían muerta- enfoco el rostro indiferente de Victoria- ¿Era eso?.
-Ma que cosa no
se te ocurrió nada mejor… esa no es la verdad que quiero que digas- observo
como la joven se pasaba el cabello detrás de la oreja con tranquilidad.
-Dime cuál es tu
Romeo y le diré la verdad- le escucho afirmar por lo que ella esbozo una
sonrisa algo divertida.
-Su amor no es
un Romeo- enfoco con sorpresa a Herendira- ella tiene a un príncipe, porque es
una princesa no merece nada más y nada menos que un príncipe, creo que es por
eso que no te quiere a ti…. No eres más que un triste paje- las risas resonaron
con fuerza en la cocina y por primera vez vio la perfecta expresión de
Fabrizzio tambalearse antes sus ojos.
-¿Y tú eres?- le
escucho cuestionar.
-La Princesa
Villafiel- las risitas se extendieron de nuevo al responder Vanessa- y los
pajes deberían hablarle de usted…
-Una casa de
chistosos- noto al joven enfocar a los gemelos de nueva cuenta- ¿Cuál de
ustedes, el Principito?.
-No nos mires-
dejo escapar Aaron con tranquilidad.
-No somos más
que unos pobres payasos- agrego Adrián- algo más que pajes eso sí y la Princesa
nos tiene en alta estima.
-Molto- ambos
rostros se iluminaron ante la respuesta de Victoria mientras Fabrizzio mostraba
una confusión total.
-¿Entonces quién
es el dichoso Príncipe?- le escucho cuestionar ya con ira.
-Soy yo- noto
como los ojos del joven se abrían desproporcionadamente enfocando la cara seria
de Amara- yo soy el Príncipe Adán.
-Dile la verdad-
miro a Victoria antes de escuchar la carcajada divertida de Fabrizzio inundando
la cocina mientras todos permanecían en silencio absoluto.
-Madonna mía…
debiste decir que no tenías novio y no inventarte esto - las risas del chico se
acrecentaron- haberte ahorrado el teatro y yo preocupado…. ¿Montaste esto para
ponerme celoso?.... está bien, de acuerdo no somos amantes eso es obvio porque
ella tampoco lo es…
-Si lo soy- la
cara seria de Amara genero que levantara un ceja mientras la risa de Fabrizzio
cesaba del todo- yo soy su amante- agrego la mujer con tranquilidad para tirar
de Victoria suavemente descubriendo el hombro derecho para revelar con ello una
marca algo más que grande y agresiva en él- ¿Lo ves? Este es mi título de
propiedad.
Los ojos de
Fabrizzio destellaron levemente antes de mirar de nueva cuenta a todos en el
sitio casi que esperando que alguno le negara las palabras que acababa de
escuchar encontrando el silencio por única respuesta- Tu eres heterosexual- fue
lo único que alcanzo a articular el pobre hombre a su parecer.
-Io nunca dije
eso- las risas se extendieron de nuevo en la cocina- todos lo supusieron y
determinaron perqui creían que la mia vita no era mia… pero io escojo con quien
quiero estar y io escogía al mío príncipe o princhipesa en questo caso.
-¿Son amantes?-
noto como Fabrizzio enfocaba los ojos grises de Amara al cuestionar la mujer
aquello- ¿Lo son?.
-No- se
sorprendió al escuchar al hombre responder aquello- ella es virgen io…. Nuestro
matrimonio ella iba a llegar virgen al…
-Yo le quite la
virginidad- levanto una ceja ante tan segura declaración- Es mía…
-Amor,
matrimonio y sexo- rió al escuchar el tono relajado de Victoria- la vida te da
todo eso pero no necesariamente en ese orden y esta es la última vez que tú y
yo nos vemos… amigos míos lo pueden sacar de casa prego.
Fabrizzio
prácticamente no opuso resistencia alguna mientras lo sacaban del lugar la
verdad el pobre parecía demasiado en shock como para poder decir algo, se giro
a enfocar la escena en la cocina que de pronto de nuevo estaba en silencio quizás
por el hecho de que Victoria acababa de reparar en los ojos levemente
enrojecidos de Amara.
Noto a todos
retirándose al parecer al patio de nuevo por lo que siguió al grupo incluido a
una aun pálida Elena cerrando la puerta tras de sí para enfocar los rostros_
Parece que vivimos en el patio hoy- escucho decir a uno de los gemelos.
-Yo solo quiero
que lo resuelvan para poder comer- afirmó Adrián- porque francamente tengo
hambre.
-Lo resolverán-
Clarisse miro con interés a todos los miembros de su familia- es cuestión de
tiempo, las heridas tardan en curar pero creo que Victoria es muy paciente, lo
superaran juntas.
-Madonna mía-
todos se giraron mirando con extrañeza a Elena - el príncipe Adán es una mujer-
las risas resonaron con fuerza en el patio antes de que la de Elena se uniera
al coro - Ma que cosa eso explica perqui no le gustaba nadie… y questa cara de
la agente cuando los tíos anunciaron el matrimonio.
Enfoco con diversión la enorme familia a su alrededor unos instantes, divertidos, desestructurados y alegres, parecían envueltos en una extraña alegría que anunciaba mejores tiempos giro su rostro a las dos personas en el interior de la cocina a aquella escena no tan alegre y armónica deseando como todos a su alrededor que se revolviera.
Enfoco con diversión la enorme familia a su alrededor unos instantes, divertidos, desestructurados y alegres, parecían envueltos en una extraña alegría que anunciaba mejores tiempos giro su rostro a las dos personas en el interior de la cocina a aquella escena no tan alegre y armónica deseando como todos a su alrededor que se revolviera.
El silencio
nunca había sido incomodo para ella, el silencio de su casa, de su vida… de su
trabajo, pero con la llegada de Victoria todo aquello había cambiado a ritmo
estrepitoso, la rutina a puerta cerrada que solía llevar se había esfumado en
cuestión de minutos, segundos en la nada. El silencio desapareció tal como
apareció sin bomba y fiesta sus risas lo habían llenado, a fin de cuentas
también lleno su corazón generándole un dolor diferente al que siempre sintió.
Estaba de pie en
silencio separada por la barra enfocándola, midiéndola, analizándola,
temiéndole en silencio sin saber que decir, tenía esa extraña sensación en el
pecho esa que le decía que el resto de su vida se vería marcada por esa
conversación todo lo bueno y malo por venir se decidiría en aquel momento sin
más, sin vuelta atrás.
-Arian- enfoco
el rostro al escuchar su nombre- espero que esto haya quedado claro- deseo
sonreír lo deseo mucho, porque Victoria había arrastrado a aquel tipo solo para
dejarle claro que no eran amantes - io soy solo tuya….
Ladeo la cabeza
unos instantes, al recordar las frases que se repetían en su cabeza una y otra
vez- Pequeño y oscuro- la vio palidecer- tu mereces algo más que un lugar
pequeño y oscuro- le afirmo con suavidad notando como bajaba el rostro privándole
de la visión de los ojos que en tan poco tiempo llego a adorar con intensidad
¿Cómo explicarle eso? ¿Cómo aclararle que le había robado el corazón que quería
darle algo más que un lugar pequeño y oscuro?
-Io no quiero
que lo olvides- trago grueso al escuchar aquello-io lo comprendo que él te
llena el corazón por completo, es tu amore tu gran amore… io lo respeto- sintió
el impulso de moverse hacia ella pero se mantuvo en su lugar escuchando- se que
nunca me amaras…io lo sé… pero si tu pudieras- escucho la voz temblar-
regalarme un lugar piccolo allí dentro io…. io… mira- la enfoco con sorpresa
subir un maletín a la barra- compre nuevos- su risa le sonó más a un quejido de
llanto al ver los portarretratos esparcirse en la superficie - y compre esto -
enfoco la caja de cristal con sorpresa- volveremos a dejar totti como antes io…
-Basta- dejo
escapar notando como todo movimiento en Victoria se detenía- es suficiente-
afirmó respirando profundo - es suficiente _ levanto la vista para mirar con
profundidad la tristeza que embargaba los ojos cielo por completo- esto es….
Tory… yo…
- Ia comprendo-
la noto apretar los puños a los costados- io comprendo… me iré- la enfoco con
sorpresa- io no te…
-No, no- recogió
los portarretratos antes de girarse buscando lo que deseaba en la cocina hasta
dar con la cámara de Vanessa para acercarse a una confundida Victoria pegando
su rostro al de ella con suavidad- vamos a llenar los portarretratos- le afirmo
quedamente- de tus fotos y las mías… no lo olvidare… pero lo dejare irse-
disparo el flash tomando la primera fotografía antes de enfocar el rostro a su
lado- no seguiré agonizando y negando lo que siento, es tan ilógico intentarlo…-
aparto un mechón negro enredándolo entre sus dedos- te amare y me amaras…
más allá del tiempo…. De…
-Del olvido- la
miro con sorpresa- te amare más allá del dolor y la alegría- sonrió suavemente-
te amare con paciencia y comprensión.
-En las buenas y
las malas- acaricio la mejilla con dulzura- aprenderé de ti y comprenderé tus
defectos, te amare….
-Me amaras- rió
divertida al ver su frase completarse con tanta facilidad mientras apretaban su
mano con fuerza- más allá del olvido, con la pasión de tus años, las tormentas
de tu alma y la paz de tu corazón.
-Tu español está
muy limpio- la sonrisa envolvió por completo el rostro delante suyo-
¿Compartirás tu vida conmigo?.
-¿Ma qué cosa
dices?- parpadeo con extrañeza- Mi vida es tuya Arian.
Beso, ella no
necesitaba un gran beso, ni el más romántico del mundo, ni la iluminación
adecuada o el paisaje ideal, beso no necesitaba un beso ideal de esos que eran
suaves al principio o fieros al final, no necesitaba un contacto que la hiciera
olvidar su vida, sus pesares y le hiciera recordar sus alegrías. No necesitaba
sentir en un beso la emoción de los poetas porque aquello simplemente le era
irrelevante en aquel momento, porque todo lo que necesitaba ella de un beso era
la seguridad de un sentimiento correspondido por la calidez de unos labios… no,
no de unos labios de los labios de la persona que amaba, que la amaba…. En un
instante, en ese momento en que sabía que existía… de la sencillez y la
maravilla de que sus labios y corazones coincidieran en idéntico sentimiento.
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medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
dioss q hermoso capitulo me encantooooo felicidades atten lis desde vzla
ResponderEliminarQue lindo capitulo me encanto por fin Amara dejo ir a Arturo para quedarse con Vittoria ^^
ResponderEliminarHola es Alonso el esposo de Amara jijiji.
EliminarMe encantoeste capitulo, de vrdad fasinante, tantas cosas q trasmite esta historia. Q cosas hace el dinero con las perdona o q cosas hacen las personas x el dinero. Pero q buenop es encontrar una familia como los SAVEDRA DEL VALLE VILLAFIEL ALMEIRA SALVAGGY, creo q todos ya son fmilia, como se apoyan, una verdadera amistad es una verdadera familia.
ResponderEliminarPaot, desde colombia
me ha emocionado.. yo que no lloro .he llorado me ha encantado
ResponderEliminarfelicidades escritora eres una pasada
Vaya es increíble como n dejas pasar un sólo detalle..vale la pena la espera cada día por un nuevo capítulo.
ResponderEliminarIsa Nic
woooow es un capítulo realmente hermoso, cuento las horas para leer el capítulo final. de verdad eres una increible escritora amo tu historia, me cautivo desde el comienzo, es una gran historia.
ResponderEliminarAnahi, de México
Un mar de emosiones, eso es lo que soy en cada capitulo, me voy a oir medio bipolar por mi comentario pero es que la verdad asi me tiene esta historia, un minuto estoy rise y rise con las ocurencias de los personajes, al otro estoy preocupada con lo que Victor le pueda hacer a las chicas, de rato estoy suspirando con corazoncitos a mi alrededor y/o chillando con las declaraciones tan hermosas que dan estas chicas (si, ya se que se olle cursi, y eso que nunca chillo, soy bien machota!! Jejeje) y en ratos toda hot! Por las esenas en las que se entregan en cuerpo y alma, pero alfinal de cada capitulo siempre me deja con un gran WOW!! Y queriendo mas, gracias sombra por esta historia como dijo una chava en el comentario previo, no se te escapa nada, cada detalle pequeño o grande esta descrito a la perfeccion y eso es lo que hace de esta historia, en mi humilde opinion, una "Must read" en este blog.
ResponderEliminarSaludos!
P.S. Tambien me a dado unas enormes ganas de aprender Italiano, jajaja!
Un favor termine de leer la historia ...hasta ahora no identifico quien era esa chica o chicas que hablaron con andrea en el bar un lunes, espero que puedas ayudarme ^^
EliminarMe encanta lo leo de nuevo y la verdad n quiero q llegue el final:-)
ResponderEliminarIsa Nic
Que bueno que Clarisse le haya dicho que lo dejará ir (y despues se lo volviera repetir Sasha) Estuvo muy cursi el capítulo pero tierno (todos unidos como familia)por fin se aclararón las cosas (no solo entre Arian y Vittoria si no la verdad que le ocultaba la familia de esta ultima) Espero ver el siguiente capítulo la confesion de Eduardo o Sasha (que bueno que se reconciliaron) hacia Herendira.
ResponderEliminarEres increíble!!! Cada continuación es mejor que la anterior. Esta ha sido muy, muy, muy emotiva e intensa, me tocó de una forma inexplicable.
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