Te pregunto: sabes definir el
tiempo adecuado para olvidar, o dejas que él te defina
Era una tarde lluviosa en el pueblo, la gente no se
explicaba el porqué .Los ancianos predecían que una desgracia ocurriría, que
una voluntad divina se haría presente.
El amor, cosa más preciada, tesoro más buscado, amores
que se buscan, amores que se encuentran, aquellos que se pierden, aquellos que
te encuentran, aquellos que se van y otros que llegan, también esos que desde
que naces se te dan y otros por los cuales luchas para vivir . Todos ellos, en
el mundo de las ironías, un rastro dejan, un rastro que nadie se imagina, un
rastro difícil de limpiar en el alma humana, un rastro que solo almas puras y
generosas pueden eliminar; al menos por un momento, ese rastro que todos
los amores dejan en la humanidad.
Cuenta la leyenda que en el inicio de los tiempos un
grupo de ángeles se reunió para definir quién limpiaría ese rastro que el amor
dejaba en todas las almas que reencarnan al plano terrenal.
Era necesario limpiarlo ya que muchas almas al no ser
capaces de reconocer el verdadero amor, no lo aprovechan y se estancan, o bien
para aquellas otras que con un cierto toque de angustia caen en amores
equivocados, también es necesario eliminarlo para así poder evolucionar. Pues
bien después de varios días, encontraron una solución. Y así es como nuestra
historia comienza…
Son las 4 de la mañana, el despertador suena, los
relámpagos son cada vez más intensos, y Alex despierta, sabe que hoy será un
día especial, hoy le pedirá al amor de
su vida que se case con él.
Laura, mientras tanto dormía, y entre sus sueños una
extraña voz le decía, deberás dejar lo que más amas en éste momento, es
necesario que alguien lave los platos sucios de la humanidad. El amor es una
comida especial, tu alma, un instrumento que te ayuda a contener tan maravilloso
manjar, aquel que sepa disfrutarlo y lo aprovecha quedara saciado, el que no
simplemente dejara las sobras de un maravilloso bocado en su alma.
Más tarde, ese día, la lluvia se calmó un poco y Laura
estaba entusiasmada por salir de su trabajo ya que Alex pasaría e irían al
teatro.
Era un 8 de agosto de 1988, a las 6 de la tarde y Alex contento salió del
trabajo en busca de su novia. En el camino se encontró con un hombre alto,
gordo y de aspecto amable, Alex al verlo sintió una paz interior que no podía
explicar.
Alex, -le dijo el hombre-, No te asustes amigo mío,
necesito que me acompañes un momento tengo algo importante que decirte.
Alex: lo siento señor no lo conozco, y ahora llevo
prisa algo importante me espera.
El hombre soltó una carcajada y le dijo: -¡Oh pequeño!
No puede ser más importante eso que recibir un mensaje del creador del
universo. Vamos, solo será un momento.
Alex desconcertado, decide aceptar y acompaña al
hombre misterioso.
-Mi nombre es Mateo soy un mensajero de dios, - Alex se
detiene y lo observa con incredulidad
-¿Que usted es qué?, ¿Usted está loco?, creo que esto
fue mala idea, me tengo que ir
-No! Espera -le dice el hombre, -¿No me crees? -Y
suelta la carcajada nuevamente -Observa a tu alrededor, -dice haciendo un gesto
con las manos, -El tiempo se ha detenido.
Y efectivamente las personas en la calle, los autos
incluso hasta los pájaros están congelados,
Mateo: ¿Ahora? ¿Me crees?
Alex: Si creo que, que sí, pero ¿Qué es esto? ¿Estoy
muerto?
Mateo: No, al contrario, has sido elegido para
realizar una de las tareas más nobles que no cualquier ser humano podría hacer,
solo las almas bondadosas y puras pueden realizar ésta tarea tan importante, y
tu, amiguito mío, cumples con los requisitos.
Alex: Pero ¿Qué debo hacer?
Mateo: Dios te pide que laves los trastes sucios de la
humanidad, a cambio te cumplirá el deseo que quieras.
Alex: Trastes sucios ¿Eso qué es? ¿El deseo que
quiera? Yo tengo lo que quiero ahora. Aunque bueno, al ser dios el que me lo
pide, pues no puedo decir que no, pero, ¿Qué pasara con mi Laura, el amor de mi
vida? Justo ahora me espera, le pediré matrimonio.
Mateo: ¡Vaya! Pues antes de irte puedes despedirte de
ella, no habrá ningún problema de mi parte, y podrás regresar en cuanto
termines con los platos, entonces ¿aceptas?
Alex: Si acepto.
Alex llego corriendo hasta el trabajo de Laura, y le
explico todo lo que le había pasado, el creyó que Laura no entendería, pero
vaya sorpresa que se llevó. Laura en
realidad sabia de lo que le hablaba, sabia gracias al sueño que tuvo ese día.
Él le pidió que lo esperara, y ella triste le dijo que si, que estaba orgullosa
de lo que el haría y que por favor no la olvidara.
Pues bien, ese
día a las 8 de la noche, Mateo bajo del cielo unas escaleras eléctricas enormes
y Alex emocionado y a la vez con tristeza por dejar a su amor, subió al cielo.
Llego a una recepción en donde fue atendido por el Angel Gabriel y Mateo.
Gabriel: ¡Muchas felicidades Alex! Por haber sido el
elegido y por aceptar el reto, en un momento más Mateo te llevara al lugar
donde se encuentran todos los platos sucios, cualquier cosa que necesites
puedes contar conmigo.
Mateo: Alex, acompáñame por aquí está el almacén.
Llegaron a un enorme almacén lleno de platos por todas
partes, parecía la cocina de un restaurante hecha un desastre, Mateo le indico
a Alex en donde estaban las esponjas y el jabón, y además le dijo en donde
tendría que poner los platos limpios. Dadas las instrucciones no hubo dudas y
Alex comenzó a trabajar lo más rápido posible. Mateo le ofreció darle un paseo
por las instalaciones, pero Alex, rechazo su oferta, lo que quería era terminar
para regresar a la tierra.
Pasaron aproximadamente 3 horas, y Alex emocionado
llamo a Mateo, había terminado con la tarea y necesitaba avisarle. Mateo
sorprendido lo felicito y le dijo:
- Vaya chico, sí que eres bueno y rápido, pues bien
ahora que has terminado tu tarea tienes dos opciones: una quedarte aquí y vivir
la vida eterna en el cielo feliz, o dos volver a la tierra y sufrir.
Alex no dudo ni un instante y pidió regresar. Mateo nuevamente intento persuadirlo
diciéndole lo maravilloso que es el cielo, pero Alex simplemente le dijo:
-No dudo lo maravilloso que es pero ahí no estará mi
Laura, no podría ser completamente feliz sabiendo que ella está sola en la
tierra.
Mateo se sorprendió al escuchar ese argumento y
simplemente dejo a Alex continuar su camino.
Querido Alex,
No tengo la culpa de ya no buscarte, porque tú
preferiste estar con alguien más. No tengo la culpa de no regresar por ti,
cuando tú ni siquiera has mostrado interés en venir. Definitivamente nuestro
amor para mi existió, fue real, de eso estoy segura, de lo que no estoy
convencida es de que para ti haya sido lo mismo. Luchar por algo de lo que no
se está seguro es muy difícil porque tristemente lo más probable es tener como
desenlace el fracaso y no todos estamos
lo suficientemente preparados para
aceptarlo. Sé que el amor es tan grande que nos enseña a dejar ir a los que
amamos para que sean felices, yo deseo
que seas feliz, todo lo que sucede en un momento es lo que sucedió, todo lo que
se hace o se dice en un instante es lo que se hizo o se dijo, no hay vuelta
atrás, solo hay pasos hacia delante…
Laura
Alex llego a la tierra, y lo primero que hizo fue
buscar la casa en donde vivía su amor. La encontró, se detuvo frente a la
puerta, y decidido se dispuso a tocar. Después de un rato atiende una joven.
Alex: Buen día señorita busco a Laura Broggi
Jovencita: Buen día señor, si ella vive aquí, pero
ahora está un poco enferma
Alex: ¿Podría verla?
La joven con una lágrima en los ojos le dice:
Jovencita: Ella se encuentra en el hospital central
Alex: ¿Cómo que en el hospital? ¿Qué le paso? ¿Se
encuentra bien?
Jovencita: Si, por ahora está estable, aunque a mi abuela le queda poco tiempo…Pero
usted ¿Quién es? ¿De dónde la conoce?
Alex totalmente desconcertado responde
Alex: ¿Cómo que tu abuela?... Yo… Yo soy un viejo
amigo
Jovencita: ¿Viejo amigo?… Pero si usted se ve muy
joven
Alex: ¿En qué hospital me dijo que estaba?
Jovencita: En el central… Pero…
Alex no quiso aclarar la pregunta de la joven y
rápidamente se dirigió a la calle para tomar un taxi
Alex: Al hospital central por favor!
Al llegar, corriendo se dirigió a la recepción
Enfermera: Buen día joven en que le puedo ayudar
Alex: Qué tal, buen día, me podría decir el número de
cuarto de la señorita Broggi?
Enfermera: ¿Es usted familiar?
Alex: Hmmm... Hmmm… Sí, soy su hermano
Enfermera: ¿Apellido?
Alex: Broggi
Enfermera: Joven, la señora hoy se ha sentido un poco
cansada, permítame, en un momento reviso si está dispuesta a recibir visitas
Alex: Está bien
La enfermera se ausenta por un rato mientras Alex se
sienta en la sala e intenta entender, quien era la joven que estaba en la casa
de Laura, cuando de pronto llega la enfermera
Enfermera: Joven, me dice que ella no tiene
ningún hermano Alex
Alex: Soy su medio hermano, problemas familiares, para
ella no soy su familia, por favor podría pasar es importante hace mucho que no
hablo con ella, me niega las llamadas y las visitas
Enfermera: No acostumbro a dejar pasar personas que no
son familiares, es política Del hospital, pero honestamente desde que entro,
algo en usted me inspira Paz, y esa paz es lo que ella necesita ahora, por
favor llene sus datos y pase, está en la habitación 408
Alex: Muchas gracias señorita, dios la bendiga
Alex caminaba nervioso por el pasillo largo del
hospital en busca de la habitación 408, de pronto lo encontró y durante un
momento se paró frente a la puerta, respiro profundamente, y toco . Toc toc!
Se escuchó una voz diciendo ¡Adelante! El abrió la
puerta despacio y de frente suyo encontró a una mujer, ya de edad avanzada,
sentada, leyendo un libro y tenía los mismos rasgos que su amada Laura.
Alex en shock no entendía cómo era posible, que ella
pudiera ser Laura su amada, ya que solo
se había ausentado por unas horas, aun
así decidió preguntar:
Alex: Disculpe, ¿Usted es Laura Broggi?
La mujer se levanta lentamente de su silla y dirige su
mirada sorprendida hacia la puerta...
Laura: Si... ¡Dios mío! No puede ser, Alex, mi amor
eres tú! Regresaste! Pensé que jamás volverías. Pensé que estaba loca... Pensé
tantas cosas... Pero mírate estas igual a Como te recuerdo.
De pronto la anciana se desvanece un poco y se
recuesta en la cama, mientras Alex sale corriendo de la habitación espantado,
no podía creer lo que veían sus ojos, se decía a sí mismo “No puede ser ella,
no era mi corazón nooo, mi chica tenía 25 años cuando la deje, debe haber un
error…” Con esa angustia se dirigió a la recepción nuevamente y estando ahí
observa que un señor tiene en sus manos un diario, revisa la fecha y se da
cuenta que es el año 2013.
Enfermera: Joven ¿Se encuentra usted bien? Lo veo muy
alterado
Alex: No, no estoy bien, señorita la habitación que me
dio no es la correcta, además, ¿Está bien esta fecha? – Indicando la fecha del
periódico con el dedo-
Enfermera: Si la habitación es la correcta, la señora
Laura se encuentra ahí, y si es correcta la fecha del diario
Alex: Hoy no puede ser el año 2013
Enfermera: Si es ¿Se encuentra bien?
Alex: No... Tengo que irme, debo ir a ver a Mateo
¿Cómo es esto posible?
Alex sale del hospital y corre, se da cuenta de lo
diferente que esta el pueblo, y lo único que piensa es en como lograra volver
al cielo. Se topa con un chico de 10
años y le dice- ¡fíjese!-, y Alex continua pensando, cruza una calle, no se
fija y un camión lo atropella.
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Interesante la historia, pero no me cuadran las fechas, si Alex desaparece en 1988 y Laura tenía 25 , en 2013 tiene q tener 50, vamos , que para nada sería una anciana y mucho menos le quedaría poco de vida.
ResponderEliminarRita
hay que gente que por enfermedad se avejenta más de lo usual.
ResponderEliminarHola Rita!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu interés :D y tienes razón, no pensamos en eso es verdad a los 50 nadie es viejo hehe.. solo que en éste caso especifico Laura si ya estaba enferma .. mal. esperamos que sigas la historia y agradecemos mucho tus comments :) que tengas un excelente día.