Travesía de amor - Kyka - 19

CAPITULO 19. Familia, felicidad, amor.

Susana no hacía más que mirar y mirar a Katherine por mientras que conducía, observaba cada detalle de su rostro, de su cuerpo, pequeños suspiros escapaban de su boca.

-Juro que si sigues mirándome así, me detendré aquí mismo

-Mmmm, no sería mala opción, pero ya le dije a mi mamá que estábamos cerca

-Tu estas mal herida así que no pienses en nada

-Yo no he insinuado nada malo, al parecer la que está pensando en cochinadas es otra persona

-Oye!, mira que te salvas solo porque voy manejando

-Eres preciosa, te extrañe tanto, has devuelto la felicidad a mi vida, ¡mira ya llegamos!... lo siento mucho señorita pero tendrá que cubrirse los ojos antes de entrar a mi casa

-Me tienes una sorpresa (con voz sensual)

-Katherine! Es la casa de mis padres y no se me hace buena idea que mis padres nos encuentren en una situación

-Si tienes razón

-Ven camina con cuidado

-¡SORPRESA!

-No lo puedo creer… Valeska, Aniee… (Corriendo para abrazar a su hermana y a su sobrina)… no lo puedo creer, pensé que se habían marchado, esto es maravilloso, Susana amor, gracias por esta sorpresa… ohhh, aun no lo puedo creer, estoy con todas las personas que amo, este es un día maravilloso

-Y no te olvides de nosotros, mira que ahora serás como una segunda hija

Este comentario de la madre de Susana causo un sonrojo en Katherine y una sonora carcajada en Susana.

-Ma, no avergüences a mi novia, déjala que disfrute a su hermana y sobrina… todos nosotros vamos a preparar algo de comer que me muero de hambre y las dejamos que hablen a solas

Katherine estuvo un largo rato hablando con su hermana, regaloneando a su sobrina, contándole de lo feliz que se sentía de tener a una mujer como Susana a su lado. Por su parte Valeska estaba feliz por primera vez estaría tranquila a pesar de estar lejos de su hermana, porque por lo que pudo compartir con Susana, sabía que haría lo necesario por mantener a su hermana feliz, esa mujer había demostrado con creces cuanto la amaba.

Durante la tarde toda la familia se reunió para comer, estaban todos felices, celebraban que Katherine estaba a salvo, que Susana había recuperado el brillo de sus ojos, por los reencuentros después de mucho tiempo.

-¿Puedo preguntar algo hija?

-Si papá!

-Bueno cualquiera de las dos puede responder (mirando a Katherine y Susana, que durante toda la cena casi no habían separado sus manos)

-Yo también tengo una pregunta

-Ok, mamá pero una a la vez, primero papá

-¿Cuándo se casan? (La pregunta causo una risa nerviosa en Katherine y en Susana una reacción que causo la risa en todos los presentes)

-Jjajajaja, mami la tía Susana voto juguito hasta por la nariz… jaajajaja

-¡Shhh! Aniee no te burles…

-Si yo realizo mi pregunta tal vez estas muchachas se nos desmayan

-Ehh… bueno yo creo… que entonces este es un buen momento para decir… (Levantándose de la silla y arrodillándose) Katherine Valladares, la mujer que tiene hechizado por completo mi corazón, la que con solo su presencia provoca en mi felicidad, tranquilidad, y otras cosas que aquí no diré por respeto a los menores (guiñándole un ojo a Aniee, además provoco el sonrojo en Katherine y una carcajada en todo los presentes) la mujer que hizo que por primera vez amara intensamente, la que me rescato de la tristeza, la que me devolvió mis ganas de vivir, la persona que me mantiene andando en las nubes, ¿tu preciosa aceptarías casarte conmigo?

-No deseo nada más en el mundo (Susana se acerco y le dio un apasionado beso a Katherine)… amor tengamos respeto por los menores

-Ahh, si claro, claro, y amor aunque no estaba preparada del todo, ¿mamá lo tienes?

-Si mi niña acá esta (Sacando una cajita de unos de los cajones de un mueble)

-Señorita Katherine, futura señora de Susana Arteaga, ahora está condenada a amarme por el resto de nuestros días (Colocando un hermoso anillo en el dedo de Katherine)

Los aplausos y felicitaciones se hicieron sentir en todo el lugar, por mientras que ambas chicas se besaban.

-¿Ahora puedo realizar mi pregunta?

-Si señora Cecilia díganos

-Cuando nos darán nietos, miren que no quiero envejecer y ya no poder cargarlos, los quiero pronto

-Ohhh! Katherine estas bien… vamos tose fuerte… mamá casi provocas que mi mujer se ahogue

-Hija, solo quiero ver niños corriendo en nuestra casa.

-Ok tengo otra duda que espero me solucione de inmediato, yo como seré la dama de honor, por ser la hermana de la novia, hay algo que me preocupa...

-Dime cuñadita

-De que color serán los vestidos de novia, porque supongo que blanco no serán no pueden ser tan descaradas (Este comentario provoco el sonrojo de ambas chicas)

-Sabes amor creo que esta gente hoy tiene algo contra nosotras… disculpen todos los presente pero los abandonaremos porque ahora me llevare a mi novia a un lugar más tranquilo.

Así las chicas salieron del lugar entre las risas y otro par de comentario gracioso de los presente, y se dirigieron al invernadero.

-Ya tenías preparado lo de la propuesta de matrimonio

-Solo le dije a mi madre que buscara un hermoso anillo, pensaba pedírtelo a solas, por eso me sorprendí tanto cuando mi padre pregunto.

-Sabes aun no puedo creer que todo esto sea real (acariciando el rostro de Susana)

-Lo es por fin estamos juntas, gracias

-¿Por qué amor?

-Por haber soportado tanto, gracias a tu valentía ahora podamos estar así de juntitas, para poder volver a disfrutar tus besos, tus caricias, tu cuerpo, para poder construir la vida que siempre he querido a tu lado

-Todos los días pensaba en ti, eras mi fuerza, la razón que tenia para soportar los golpes, las humillaciones…

-Shhh!, ya estamos juntas, yo te cuidare para siempre y te recompensare por estos años de separación

-Mmmmm, ¿crees qué podrás?

-Si quieres puedo comenzar ahora.

Inmediatamente comenzó un beso lleno de amor y pasión, sus lenguas jugueteaban en la boca de su compañera, ambos corazones latían apresurados, su piel estaba completamente erizada, Susana con el brazo que no tenia herido, comenzó un recorrido lento desde las piernas, para tomar firmemente las nalgas de Katherine, provocado un claro gemido, se separaron por un momento se miraron con ternura, con deseo y fueron por un nuevo beso, con la misma intensidad que el anterior, Susana abandono por un momentos los labios, para besar el cuello, dar pequeños mordisco en el lóbulo de la oreja, bajar hasta los pechos, besarlos, saborearlos. Luego su mano pasó desde las nalgas hacia la cintura, subiendo por la espalda, realizaba suaves caricias, noto un gran número de cicatrices, inmediatamente una lágrima rodo por su mejilla, pero no arruinaría el momento quería que todo ese sufrimiento se olvidara con amor,  acaricio cada una de esas señales de sufrimiento, luego con gran habilidad despojo a la mujer de su blusa y de su sujetador, la volvió y comenzó a besar su espalda, Katherine sabía lo que Susana trataba de hacer y se lo agradecía, porque en estos momento sabia que todo su sufrimiento había valido la pena, por mientras que Susana seguía besando, su mano paso a la delantera y comenzó a acariciar los pechos, apretaba suavemente los pezones, por mientras que besaba el cuello, Katherine estaba extasiada, la humedad ya la sentía entre sus piernas, la mano de Susana fue bajando lentamente por su abdomen, pero en ese momento un sonido interrumpió todo.

-¡Ohhh! Por dios… disculpen… yo no vi nada que antes no hubiera visto… yo…

Rápidamente Susana cubrió con su cuerpo a una avergonzada Katherine.

-¡Mamá! ¿Qué haces acá?

-¿Qué, qué hago acá?, la pregunta… yo… ¿ya ni recuerdo que hago acá?... ¡ahh!... si deberían entrar chicas la noche está bastante fría, aunque creo que ese asunto ustedes ya lo tienen controlado

-Por favor mamá, ya no des tus comentario, mira como tienes de avergonzada a Katherine

-Y yo nunca pensé encontrarte en esta situación, creo que aún estoy un poco atontada

-Mamá, te podrías ir por favor

-Ahhh!, si claro, veo que no están en condiciones de hablar

-Exacto

-Bueno ya me voy (marchándose del lugar)

-Mi amor, que vergüenza, nunca espere que tu mamá me viera en esta situación

-¿Dónde estábamos?

-Donde estábamos, no, no, no… ahora quiero ir a tu cuarto, porque ahí podemos estar tranquilas y lo bueno es que estaremos lejos de los ojos y oídos de tu madre

-Mmmmm, me parece una increíble idea.

Al entrar al cuarto Katherine tomo la iniciativa de la situación, rápidamente despojo de la ropa a Susana, la tiro a la cama y comenzó a besar todo su cuerpo, gemidos y gritos que pronunciaban su nombre salían continuamente, pero Susana no permitió que Katherine se quedara sin muestras de amor, abandono por un momento el placer que le estaban causando todos los besos y caricias y desnudo a Katherine,  sus ardiente bocas se juntaron en increíbles besos, su lenguas jugueteaban, el ambiente estaba lleno de ternura, dulzura, pasión, sensualidad, sus manos estaban inquitas, hambrientas buscando el lugar más intimo de su amor, ambas estaban rendidas a tanto placer, la humedad se sentía en sus sexos,  sus cuerpos se movían rítmicamente, cerraban sus ojos, acariciaban sus cabellos, sus pechos, todo su cuerpo, fue cuando se sintieron en el interior de su compañera, que un fuerte grito fue liberado, el mayor placer había sido alcanzado, sus cuerpos exhaustos cayeron abrazados en su nido de amor, ambas entraron en un tranquilo y placido sueño.

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