Zahara - July. MC - Capítulo 28

CAPITULO 28

El vuelo había sido demasiado largo, la verdad que Andrea es buena compañía pero habla demasiado o tal vez y no quería hablar de nada en absoluto solo quería no sentir lo que estaba sintiendo, pero parecía que iba a ser un poco difícil, al llegar a Londres no quise ni salir de Aeropuerto estaba lo suficientemente cansada como para ir a dar un pequeño paseo, un par de horas después ya estábamos en Bruselas, al bajar del avión y salir por la puerta principal lo primero que veo es a Mía, a mi Mía ahí parada mirándome camino a donde esta y en vez de decirle que la extraño, que me perdone, que es el amor de mi vida, que no imagino la vida sin ella sin Zahara, pues no, no le dije nada de eso y lo único y primero que se me ocurrió fue preguntarle…

-      ¿Cómo supiste que estaba aquí?

-      ¿Quién es ella?

-      ¿Por qué estás aquí? (me miro con duda, después de unos minutos Andrea nos interrumpió)

-      Hola, mi nombre es Andrea Liu muchos gusto (y tomo su mano, en ese momento Mía cambio totalmente su cara y se relajó sonrió y le dio la mano)

-      Mucho gusto Mía Guerra.

-      Mía Guerra!, que gusto, esta mujer estuvo hablando de ti todo el viaje hasta aquí.

-      Gracias por decirlo, nos podrías dar unos minutos por favor.

-      Claro que sí, yo me retiro, como cumplido déjame decirte que eres más hermosa de lo que ella describió.

-      Gracias.

-      (momentos después que se alejo Andrea, se me volvió a ocurrir la brillante idea de preguntar….)¿Que estás haciendo aquí?

-      (empezó a caminar a mí con cierta seguridad en su andar y una mirada que no conocía) podría decirte que… mi corazón lo sabía, que mi corazón me guio aquí pero tú y yo sabemos que eso no es verdad, lo cierto y aunque pueda parecer poco romántico es que… te eh buscado desesperadamente durante tres días por todos lados, incluso debajo de las piedras, estaba desesperada, tenía miedo, me invadía el dolor y lo peor, lo peor es que se lo transmitía a Zahara, después de ese tiempo, apenas ayer, llego Lía corriendo a mi habitación y me dice ‘lo sé, lo sé, se dónde está Berenice’, mi corazón, mi alma descansaron cuando escuche esas palabras, después de eso dijo que salías en un avión para Dallas, lo que me hiso preguntar… a qué demonios quieres ir a Dallas, desafortunadamente y como podrás notar no logre interceptarte en el aeropuerto, después de charlar un par de minutos con la encargada y contarle mi trágica historia y como mi prometida me había abandonado, me dijo que venías aquí a Bruselas, luego se presentó otro problema ‘como diablos llegar a Bruselas primero que tú’, y afortunadamente otra vez la encargada me ayudo, tuve que tomar un vuelo a DF de ahí a New York y después hasta aquí para lograr llegar antes que tú, y encontrarte en el aeropuerto, porque sabía que si no te encontraba aquí entonces nunca lo haría, cuando por fin pensé que ya iba por ti, tuve que enfrentarme por vez primera a Lía, a mi hermana, a mi pequeña que siempre ha hecho lo que yo digo me enfrente a ella y me reto, porque sus argumentos eran que no estaba en condiciones de viajar y así es, no imaginas lo agotada que estoy, tanto física como emocionalmente, esto es demasiado desgastante, en fin, pues al enfrentarla ella me acuso con mi madre, si, así como lo oyes me acuso cual niña chiquita y llamo a mi madre, ella llego en cuestión de minutos y tuve otro enfrentamiento con ella, dijo que no podía viajar y bla bla bla, al final dijo que ella venia por ti, que ella te alejo y ella te tenía que traer a casa, yo le conteste que no quería que se metiera más en nuestra relación, me pase un poco en cómo se lo dije pero lo hice, mi papa decidió viajar conmigo, más que como mi padre, como mi médico, porque él dijo…’nadie debe de interponerse entre una persona y su destino’, después de eso aborde un avión, casi despido a mi asistente porque no podría lograr el permiso tan repentino para salir del país, y peor aún para entrar a los EEUU, es un verdadero fastidio ese país, el punto es, tuve el vuelo más estresante al DF y peor a New York, de ahí mi vuelo salió directo a Bruselas donde tuve un par de complicaciones pero confirmo lo que ya sabía, mi padre un excelente médico y él logro controlar la situación, y realice todo esto, no para llevarte a casa, no, de ninguna manera fue por eso, sino para hacerte una aclaración y preguntar un sola cosa, así que lo voy hacer porque extraño mucho a mi hija y quiero volver, no quiero conocer este país sin ella, sin ti, sin nuestra familia, entonces…

-      Creo que necesitamos ir a otro lugar.

-      No, yo me regreso hoy mismo.

-      Necesitas descansar, por favor Mía estás muy pálida.

-      Escúchame, nunca interrumpas a una mujer que quiera hablar contigo y menos si esa mujer soy yo, solo escúchame por favor (me dijo en un tono bastante frívolo).

-      Dime.

-      Mi madre no te alejo de mí, no tiene la culpa, no la culpo ni la culpare nunca, pero tampoco es culpa tuya, Bere, tienes miedo y lo entiendo, se por lo que viviste estas últimas semanas, meses, se todo lo que has pasado, como toda tu vida cambio por un accidente, se muchas cosas pero no puedo ni imaginar lo que sentiste, y esa es la verdad no puedo imaginarlo, el solo hecho de pensar que la mujer que amo y mi hija están entre la vida y la muerte me aterra, no soy capaz de razonarlo mucho menos de imaginarlo, y sé que tu viviste eso, sé que tienes miedo… pero mi amor, ya es hora de dejar el miedo, ya basta, no voy a vivir toda la vida pero te prometo que todo el tiempo que tenga que estar acá lo voy a dedicar a las cosas que amo, a no arrepentirme de nada, mi amor tu eres lo que más amo en esta vida, eres mi razón de levantarme con una sonrisa, eres lo que necesito, eres mi razón para dormir con una sonrisa en mi cara aun y cuando el día estuvo espantoso, amor no puedo prometerte que voy a estar siempre pero si puedo prometerte una vida conmigo, mi vida, quiero que lo que dure mi vida, sea poco y espero que sea mucho, quiero pasarla contigo, cada despertar, cada soñar, quiero que vele mi sueño que te levantes por las noches a cantarle a nuestra hija, que le cuentes historias, que le sigas diciendo como nos conocimos, que sigas exagerando toda esa historia para captar la atención de Zahara, quiero vivir a tu lado hasta el final de mis días, puedo prometerte una vida, mi vida a tu lado, mi vida que al final de cuentas es toda tuya y de Zahara… no quiero que vuelvas a sentir miedo, pero se, estoy completamente consiente, que eso solo depende de ti, no tener miedo es tu responsabilidad, yo quiero que sigas siendo valiente por mí, por Zahara, por ti, por nuestra familia, pero eso solo está en ti, entonces vamos a dejar de culpar a mi madre, al accidente, a todo, porque todo eso ya paso, así que solo me queda preguntarte lo que vine a preguntarte…

-      Yo….

-      Shhh, déjame terminar…

-      Lo siento

-      Berenice, ¿de verdad quieres alejarte de nosotras?

-       Claro que no (y la tome entre mis brazos para abrazarla fuertemente)

-      Dios amor… tuvimos que volar hasta aquí para que me dijeras eso…

-      Jajaja si, si tuvimos.

-      Eres bastante difícil Berenice Mora

-      Gracias por venir aquí.

-      No podría estar en ningún otro lado… Déjame te digo que todo el mundo va a patear tu trasero llegando.

-      Lo merezco.

-      (se separó de mí, cambio su cara, tomo mi rostro con sus manos y me dijo con la frente ligeramente arrugada) nunca me dejes, incluso aunque sea lo mejor para mí, no me dejes, aunque te lo pide no me dejes, y si escapo ve por mi, porque un día cuando más lo necesitaba alguien escribió para mi “no me dejes nunca, incluso cuando este equivocada sígueme, alcánzame y corrígeme, incluso cuando tome malas decisiones apóyame para sentir que puedo mejorar, incluso cuando me aleje búscame, porque si yo me alejo lentamente moriré”

-      lo leíste…

-      si, un pajarito me la dio.

-      ¿Dónde la encontraste?

-      No importa, mi amor nunca te ve voy a dejar, te amo más de lo que la vida misma me permite, te amo tanto, que se estas hecha para mí, yo para ti y no hay nada más que decir o que podamos hacer… ah y por favor la próxima vez que quieras huir de mí, podrían ser menos de 10 mil kilómetros.

-      Jajaja… nunca quise huir de ti…

-      Shhhh lo sé, tengo que hablar con mi padre, buscar un avión y un hotel.

-      Tranquila el hotel lo tengo listo, yo me hago cargo está bien.

-      Por favor, necesito una cama.

-      Lo sé.

Fuimos directo al hotel en donde había hecho las reservación por tres días al llegar lo primero que hiso fue meterse a bañar, su padre estaba en la habitación de enseguida nuestros vuelos salían pasado mañana, ella estaba demasiado cansada para prestar atención a lo que decía, cuando ya estábamos en el hotel la descubrí cantándole al teléfono cosa que me pareció hermoso, era tan perfecto verla hacer eso aun y cuando estábamos tan lejos, la amaba tanto, y ahí estaba cantándole al teléfono para que nuestra pequeña se durmiera, cuando me acerque me vio y sonrió, pero siguió cantando, al terminar fuimos a comer algo y volvimos al hotel, ella entro a bañarse por segunda vez en el día, después de hacer eso, yo hice lo mismo, cuando Salí la vi totalmente agotada por lo que le dije, “vamos a la cama” ella me miro, “por favor”, al acostarse me dice…

-      Tengo demasiadas semanas durmiendo fuera de tus brazos podrías por favor abrazarme, porque de todo esto es lo más extrañe, estar entre tus brazos, sentirme así de segura y en paz, así que por favor, abrázame.

-      No tienes que pedirlo.

Me acosté y se acomodó en mis brazos e inmediatamente se quedó dormida, yo me quede mirándola, esa sensación que me provocaba cuando estaba en mis brazos era perfecta, era tan acogedora esa mujer, era… era Mía.

+

Meses después.

-      No, no, no y no Berenice Mora.

-      ¿Pero por qué no?

-      Porque no y punto.

-      Haber Marcela Guerra no está a discusión ya lo decidí y se va organizar allá y punto.

-      Te dije, ahora esta es mi ciudad, aquí estas construyendo nuestra casa, aquí está tu familia que ya es mía y no me voy a ir a ningún otro lado a celebrar la fiesta de Zahara y menos a la casa de mi abuela.

-      No está a discusión.

-      Pues haber a quien llevas porque a mi hija y a mí no! (me dijo gritando y me azoto la puerta en la cara)

-      Aaaah! (le grite fuerte a la puerta y me di la vuelta para bajar por la escaleras)

-      ¿Qué pasa pepino? (me pregunta cole tratando de aguantarse la risa)

-      Ni te atrevas, no te atrevas a burlarte porque te juro…

-      Ey ey cuanta tensión pepino pero ahora que le hiciste…

-      ¿hacerle?, ¿yo? Pero si ella que es tan terca como testaruda, que quiere hacer lo que se le venga en gana y yo (le dije con mucha frustración en la voz) aaaah

-      Jajajaja esa es mi cuñada favorita.

-      No me vengas con cosas.

-      Jajajaja déjala que decida ella donde va ser la recepción del bautizo de Zahara.

-      Es que tú no entiendes.

-      Explícame pepino….

-      (respire profundo y comencé a decirle) la recepción va a ser en casa de la abuela Mía, no tanto por lo de Zahara sino porque es una fiesta de compromiso…

-      ¿Qué? Estas hablando enserio… Felicidades pepino, ya era hora que gusto (me decía mientras me abrazaba y me besaba, cargaba por los aires hasta que empecé a no poder respirar)

-      No respiro, no respiro (le dije en un susurro)

-      Uy, lo siento

-      (aspire profundamente) no te preocupes.

-      Porque no me lo habías dicho.

-      Pues porque crees tú (le dije apuntando a la habitación donde yacía Mía y mi voz se llenó de frustración otra vez) por esa terca mujer y testaruda que… aaaah!.

-      Jajaja cálmate, porque quieres hacer la recepción allá y no acá.

-      Porque voy a pedir su mano oficialmente ni modo que se la pida a mi madre verdad.

-      No pues sí.

-      Y aparte el padre me dijo que toda la familia ya está enterada y que deseaban hacer allá la recepción que si le hacia ese honor, y como iba y a decirle que no.

-      No pues sí.

-      Entonces tengo que convencer a Mía, que me está haciendo las cosas tan difíciles.

-      No pues sí.

-      Es tan terca y…

-      No pues sí.

-      Yaaa, deja de decir eso y ayúdame.

-      No pues sí. (me le quede viendo con esas miradas fulminantes que uno hace) uuy disculpa, ya le has dicho a mama que es lo que piensas hacer

-      Victoria le ha dicho y entre ellas están organizando la recepción

-      Uuuy va ser evento en grande, aunque si lo piensas… si… tiene que ser en grande jamás pensamos que te ibas a casar.

-      ¿Qué?... ni siquiera con Vanessa.

-      No señorita, mi madre jamás creyó que fuese para ti.

-      Y porque nunca me lo dijeron.

-      Has notado lo testaruda que eres a veces.

-      Gracias hermano! (le dije con sarcasmo)

-      De nada mi pepino favorito, venga vamos ya sé quién puede convencer a Mía.

-      ¿Quién?

-      Pues yo… (y me sonrió ampliamente)

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