El
sábado había iniciado muy temprano para Alejandra, su noche no había sido muy
buena, la mayoría del tiempo la había pasado pensando en Andy y en lo acontecido
en el hospital durante todo ese día, su cuerpo estaba cansado pero su mente se
negaba a pagarse; había tenido un torbellino de emociones. Primero el miedo de
pensar que a Andy le había pasado algo malo, segundo darse cuenta que lo que
sentía por Andy no era simple aprecio amistoso si no algo más fuerte que eso,
reconocerlo en voz alta para justo ser escuchado por ella; tercero saber que
Andy le correspondía y por último el enorme deseo que había sentido de hacer el
amor con ella, aunado a la conversación que había sostenido esa noche con
Angélica.
Durante
la última hora cuando se convenció que dormir no había sido una opción esa
noche, comenzó a repasar en su mente todos sus pendientes para finalmente
analizar paso a paso los consejos que le había dicho Angélica, cuando el reloj
marcaba las 5:30 se dirigía con su ropa de ejercicio al pequeño gimnasio que
ocupaba el sótano de su casa, durante una hora había recorrido los 6 aparatos
que comúnmente usaba para ejercitarse; a las 7:20 de la mañana ya estaba lista
y sentada en el desayunador enfrente de Gerardo que como siempre se sumergía en
la lectura del periódico ignorándola por completo, pero a diferencia de las
otras veces en esta ocasión se sentía aliviada por no tener que conversar con
el hombre frente a ella.
Después
de pasar por la florería para dejarle escritas unas instrucciones a Raquel su
empleada, decidió ir al hospital no pudiendo contener la ansiedad por más
tiempo, salió de su oficina para dirigirse directo al automóvil.
***
El
reloj marcaba las 8:45 de la mañana Andy recostada en la camilla miraba el
techo blanco perdida en sus recuerdos, su noche a pesar de estar en un hospital
había sido buena, el sueño la había invadido después de dar cuenta de la cena
que incluso a pesar de ser la más insípida la había comido gustosa, durante la
noche no había despertado ninguna vez y el nulo dolor en su cuello le decía que
no había cambiado de posición en toda la noche. Los ojos los había abierto
alrededor de las 7:30 de la mañana y su primer pensamiento había sido para la
bella mujer que el día anterior paso largo rato en el hospital con ella; aun
sobre sus labios podía sentir el cosquilleo que le había dejado ese último beso
de despedida antes de marcharse. En la habitación ella juraba que flotaba el
aroma de ella y su cuerpo comenzaba a extrañar la sensación de la cercanía de
Alejandra, era increíble la fuerza que provocaban los sentimientos por esa
mujer, emocionada palpo con sus dedos por enésima vez el ramo de rosas que
estaba a su costado, con ese pequeño detalle Alejandra había provocado que se
le derritiera el corazón aun mas por la elegante mujer, feliz por todo lo que
le ocurría cerro sus ojos esperando que el tiempo pasara rápido para que la princesa
de sus sueños apareciera.
Alejandra
entro sigilosamente a la habitación para encontrarse como en todas las
anteriores veces a Andy con los ojos cerrados, camino hasta el costado de la
camilla y se inclino para susurrarle suavemente en el oído –No creo que estés
dormida– para posteriormente depositar un beso en su mejilla como saludo.
Andy
al escuchar la voz de la mujer y sentir unas leves cosquillas en su oreja por
el aliento cálido de Alejandra soltó una risita y abrió sus ojos para
encontrarse con un rostro bello pero un poco cansado, una ligera mancha café se
asomaba de bajo de cada ojo; Andy analizo cada milímetro del rostro tratando de
adivinar que podría pasar con la mujer frente a ella y paulatinamente su
sonrisa se comenzó a borrar
-¿Mala
noche?-
Alejandra
levanto sus cejas y puso una mueca de molestia fingida –Tan mal luzco… o es que
usted no sabe que a una mujer vanidosa no se le debe hacer esa pregunta–
–No
luces mal, solo es que parece que te falto horas de sueño– luego estiro su mano
para que Alejandra la tomara, cuando sus dedos se entrelazaron Alejandra se
sentó en un costado de Andy a la orilla de la camilla –Muchas cosas que
analizar y el sueño se me fue–
–
¿Quieres compartir? – su pregunta fue un poco insegura y quiso ocultarlo
llevando la mano de Alejandra a sus labios para besarle.
–Me encantaría
compartirla, pero hoy no... ¿Cómo pasaste la noche? ¿Ya te vio el doctor? –
–Me
dijo que hoy después de las 9:00, no debe tardar, mi noche fue buena no me dio
dolor de cabeza y mi cuello además de la incomodidad por esta cosa no me ha
dado mayor problema– contesto Andy haciendo su mayor esfuerzo para no presionar
Alejandra de que hablara del tema de su insomnio.
–Sol
me dijo que venía a las 9:30 quiere ver que todo esté bien–
Andy
sonrió –No quiero causarle tantas molestias, tampoco para ti, me da pena–
Las
cejas de Alejandra se elevaron, frunció el seño y se acerco a Andy de forma
amenazadora hasta quedar a centímetros de su rostro –Tú no eres una molestia–
cuando vio que Andy miraba fijamente sus labios, sonrió maliciosamente y se
acerco mas a ella, pero en lugar de de besar sus labios se desvió para besar su
nariz. Andy cerró los ojos y dio un beso pero para su decepción no en los
labios de Alejandra si no en su barbilla, abrió sus ojos para ver a la morena
frente a ella con una risita burlona y un destello en sus ojos verdes que era
característico cuando algo le hacía gracia
–Muy
simpática ehh… No tienes compasión por una pobre e inocente chica que se trata
de recuperar de sus dolorosas heridas y que además puede morir si no la besas–
–Huy
soy una perversa pobre de ti– Alejandra se divertía de la cara de victima que
ponía Andy –Pero me voy arriesgar,
quiero ver cuánto sobrevives sin un beso–
–Muy
bien, muy bien… Pero luego no me vallas a llorar ehh– cuando termino su
comentario cerro sus ojos y se quedo quiera sin hacer movimiento alguno.
Alejandra la observaba un poco desconcertada pues pensaba que Andy estaba
molesta
–
¿Qué haces? –
–Creo…
Que… Me estoy… muriendo– abrió un ojo para ver la sonrisa de Alejandra –Necesito…
un beso– para luego toser y fingir que le faltaba el aire –Ayúdame–
Alejandra
se divertía con el ingenio de Andy, una emoción se apodero de su estomago y sin
poder contenerse por más tiempo deposito un dulce beso sobre los labios de Andy
–Me encantas… Te amo–
–Yo
también te amo bonita– dijo la joven satisfecha por lograr su cometido
–Trata
de no necesitar otro beso… ya no tarda el doctor y no quiero alimentar su
morbo, para que después valla y tenga fantasías pervertidas con nosotras como
protagonistas–
Andy
le sonrió ampliamente –Pues el doctor no sería el único con fantasías con nosotras
dos de protagonistas– dijo sugestivamente para luego guiñarle un ojo. Un
sonrojo comenzó a invadir a Alejandra por la excitación que se despertó en su
cuerpo y un deseo enorme por la chica se agolpaba en su pecho.
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autor.
jajjajaja estuvo bueno el capitulo felicidades
ResponderEliminarahhh que bonito... me gusto se me hace muy tierno, me encanta esa pareja
ResponderEliminarana
me gusta la historia, en este capitulo uno puede sentir la quimica que hay entre alex y andy lo narras y logras que casi lo pueda uno ver.
ResponderEliminarYessi mex
EL CAPITULO ES MUY CORTO, PRO CREO QUE VIENE LO MEJOR, HABER QUE PASA CUANDO SE ENTERE GERARDO.
ResponderEliminarXIME
;) genial el capi...una vez más: gracias Black por regalarnos tan hermosa historia¡¡
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Aeru
Colombia
Que bueno este cap me gusta como va
ResponderEliminarsaludos
Y e final ya la dejaron si final vaya royo la q escribio estos asi sera de mala escribiendo q la a dejao sin final
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