Capítulo
Veintidós.
Mi peregrinar me llevó a la esquina de una
de las calles más transitadas de la ciudad, a pesar de la hora había bastante
flujo de tráfico, así que decidida paré un taxi, lo abordé y le indiqué hacia
donde llevarme.
Entré al departamento de Ely, encendí las
luces, fui directo al closet lo abrí como el día anterior, saqué una maleta
deportiva y comencé a empacar varias cosas que necesitaría para mi alocada
aventura, cuando tenía todo lo que requería, apagué las luces y me dirigí ahora
a mi departamento, rompí los sellos de seguridad así como las cintas de
precaución, entré a él, hice todo lo posible por ignorar las manchas de sangre
que aun había en mi alfombra y los destrozos que eran bastante notorios, caminé
hacia mi habitación, busqué algunas cosas que me serían útiles, las empaqué en
la maleta junto a lo que ya llevaba, después de revisar si era todo lo que
necesitaba, fui a mi armario saqué dos cambios de ropa, todo el dinero en
efectivo que tenía guardado y salí del lugar cerrando la puerta tras de mí.
Desperté horas después en la habitación de
un hotel, hice algunas llamadas primero a mi tía para excusarme por no asistir
a los servicios fúnebres del hijo de perra que había sido su esposo, después a
Dana para que no se preocupara, seguidamente a Rayan para preguntarle algunas
cosas que necesitaba saber y luego por último a un amigo para pedirle un favor,
cuando el accedió a mi pedido, me bañe, me vestí con uno de los trajes que
había sacado de mi departamento, tomé mi bolso y salí decidida hacer la mayor
locura que nunca imaginé.
Lo primero que hice fue ir al banco para
retirar de mi cuenta mis ahorros de todos estos años en efectivo, después entré
a una tienda para comprar un celular desechable, posteriormente llegué a una
agencia de renta de autos, usé un alias que me habían dado hacía mucho tiempo
en una infiltración para rentar el vehículo; usando el automóvil paré en una
tienda de disfraces que estaba cerca del centro para comprar unas cosas que
necesitaba, posteriormente entré en una farmacia para comprar botiquín de
primeros auxilios, así como surtir mis recetas médicas, terminé mi recorrido en
el hotel para recoger todas mis cosas y liquidar la cuenta… Salí del hotel,
guardé todo en el auto y paré en un centro comercial cercano, ahí pedí algo de
almorzar, cuando terminé mi comida caminé a un teléfono público que se ubicaba
en el interior marqué el número de mi amigo, le indiqué donde vernos colgué y
salí para tomar un taxi, llegamos al panteón general, pagué el viaje al taxista
y caminé para encontrarme con un joven que me esperaba del otro lado de la
calle, él me saludó cortés, me entregó un juego de llaves a cambio yo le di una
cantidad de dinero en efectivo y ambos nos despedimos no sin antes agradecerle por
el favor realizado, en ese panteón era donde descansaban los restos de mis
padres, decidí no entrar porque lo que iba hacer enseguida era en contra de
todas las enseñanzas, ejemplos y educación que ellos me habían mostrado con sus
vidas, pero mi decisión estaba tomada y no quería echar marcha atrás, mi tiempo
era ahora.
Di unos pasos más hacia el auto
estacionado junto a la acera cuyas llaves me habían entregado, entre en él y lo
conduje a un lugar a la orilla de la ciudad, lo estacioné apartado del trafico
en un lugar tranquilo donde estaba completamente segura que no llamaría la
atención, caminé en busca de un taxi para regresar al centro comercial, después
de un largo caminar y al no ver ninguno, tomé una ruta de autobús, ya
prácticamente ubicada mas al interior de la ciudad por fin abordé un taxi el
cual me regresó al centro comercial, fui al estacionamiento tomé del auto la
maleta deportiva y me dirigí a los baños donde me vestí con la ropa adecuada para
mi aventura, cuando quité el protector de mi brazo derecho sentí un dolor
fuerte, mi brazo aun no estaba listo era muy pronto desde la operación pero no
tenía otra opción, así que a pesar del dolor decidí no inmovilizarlo, ya lista
abordé el auto lo conduje hasta el hospital y lo estacioné en una zona que ya
había pensado con anterioridad.
Según lo que me había dicho Rayan por la
mañana, Ely sería trasportada del hospital a la comandancia central cerca de
las 16:00 Hrs. para tomar su declaración, levantar los cargos y empezar los
trámites para su juicio; Ely había sido catalogada como una criminal altamente
peligrosa así que como ocurría normalmente en ese tipo de traslados y si mis
cálculos eran correctos Ely saldría escoltada del Hospital por 2 guardias, sería
recibida por otros 4 más que la llevarían abordar la parte trasera de la
camioneta blindada, seguramente estaría encadenada de pies, cintura y cuello
esposada de manos al subir la camioneta ya sentada con las cadenas sería asegurada
al asiento así como al piso de esta; en la parte posterior del vehículo
generalmente va un policía con el “delincuente” en traslado, el que maneja así
como el copiloto altamente armado, después de salir de las instalaciones del
hospital si la suerte estaba de mi lado sería escoltada por dos patrullas más
con dos agentes en cada una, si no era así y había un poco de complicaciones
podría haber otra patrulla más, si de plano hoy no era mi día aunado a las dos
patrullas un posible helicóptero acompañando el contingente.
Sentada
en el vehículo observaba el reloj del tablero del auto, eran cerca de las 15:00
hrs. El momento de afrontar mi destino se acercaba. ¿De qué forma estaría con
Ely?... Vivas… En la cárcel… O en el mejor de los casos siendo fugitivas… Cada
minuto que faltaba para la hora era un minuto donde la adrenalina aumentaba por
mi cuerpo, así que decidí repasar mi muy alocado plan. De la salida del
hospital había 10 cuadras antes de tomar la avenida principal en traslados por
zonas residenciales la velocidad de traslado sería de 80 km/h, en base a eso
les tomaría cerca de 7 minutos hacer el recorrido, antes de que eso ocurriera tenía
que actuar, mi plan era disparar a la llanta delantera izquierda de la patrulla
que cuidaba la retaguardia a la vez de impactar el auto en la esquina trasera
izquierda para provocar que volcase o saliera del camino, seguir a toda marcha
cuando estuviese a la par de la camioneta aventar una bomba molotov que ya
traía preparada para con el encendedor del auto prender la mecha para aventarla
lo más cerca posible a la camioneta cosa que tenía que ser una proeza si
consideraba que mi brazo derecho me dolía demasiado y que su movilidad no era
la adecuada, posteriormente colocarme atrás de la siguiente patrulla, si su
reacción era protocolaria ambos bajarían del auto para tratar de dispararme
pero antes de que eso ocurriese tenía que aventar la bomba con gas pimienta que
estallara en sus pies para que les provocara una ceguera instantánea así como
perdida de su capacidad de reacción, seguramente en la camioneta trasera debido
a la bomba molotov estarían bajando de ella por el humo y era ahí donde tenía
sólo una oportunidad para liberar a Ely, sólo quedarían 3 guardias más, que sin
remedio tenía que enfrentar a tiros, confiaba en mi muy buena puntería, en
tener suerte de no salir herida, ir por Ely subirla al auto y luego acelerar a
toda velocidad alejarnos de la escena… Ok, ok lo acepto era una locura que mi
plan saliera bien, las posibilidades de éxito eran una en un millón, pero en
ese momento no estaba pensando en las 999,999 posibilidades que tenía de fallar,
me estaba aferrando a la única posibilidad que tenía de acertar por mas difícil
que la misión fuese…
Capítulo Veintitrés.
Cerca de las 16:00 hs. Arribó el
contingente al hospital, tomé una de las máscaras que Ely había guardado en su
closet, la coloqué en mi cara y encendí el auto… Quince minutos más tarde
salieron de nuevo del hospital; abriendo camino iba un coche patrulla, en medio
la camioneta donde trasladaban a Ely y atrás escoltando otra patrulla, tal como
lo había imaginado.
Cuando el contingente tomó cierta distancia
aceleré el auto, tomé mi pistola en la cual ya tenía puesto un silenciador para
evitar que los disparos los pusieran sobre aviso y que el factor sorpresa fuera
mi aliado, con mi mano izquierda sobre el arma me coloqué a la distancia
perfecta para disparar, accioné mi arma en dos ocasiones, cuando vi el
movimiento brusco de la patrulla metí el acelerador a fondo, como lo había
planeado impacté en la parte trasera de la patrulla haciendo que esta girara
360º para luego volcar… De pronto algo que no estaba en mi plan se presentó
ante mis ojos, cuando terminaba de volcar la patrulla me percaté que al momento
de girar se había llevado un hombre de motocicleta y que yo estaba a punto de
chocar con otro más, por instinto y reacción rápida disparé, al igual que él lo
hizo conmigo, por suerte para mi acerté un disparo en la llanta delantera del
artefacto haciendo que el ocupante saliera disparado y se golpeara bruscamente
con el asfalto de la calle, mi vista fue al frente donde noté que una camioneta
negra junto a dos motocicletas más, habían atacado la patrulla delantera así
como la camioneta donde llevaban a Ely, me faltaban algunos 7 metros de
distancia de donde los otros habían parado y sometían a los policías; vi que
eran aproximadamente 8 hombres con pasamontañas, cuando menos 3 de ellos ya
habían sacado a los policías de la primer patrulla y los estaban desarmando en
el piso, otros 5 creo estaban haciendo lo mismo con los ocupantes de la
camioneta, (seguramente ellos no me esperaban a mí como yo no los esperaba a
ellos), paré la marcha del vehículo justo atrás de la camioneta, salí lo más
pronto posible del auto tomando en un pequeño bolso atado a mi cintura donde
guardaba las bombas con gas pimienta así como la molotov... los acontecimientos
que estaban ocurriendo eran en un periodo de tiempo tan corto, pero cada
movimiento era registrado por mí como si fuese en cámara lenta, recuerdo haber
escuchado cada latido de mi corazón, ver cada movimiento insignificante que los
otros hacían y como mi respiración era pausada tratando de controlar mi
adrenalina..
Del
lado izquierdo había tres hombres que rendían al conductor así como al guardia
que acompañaba a Ely; los tenían pecho tierra con las manos atrás de las
cabezas, ellos apenas se percataban de lo que acababa de ocurrir en su
retaguardia, cuando intentaron reaccionar yo tomé del bolso uno de los
cilindros con el gas pimienta y lo arrojé directo a ellos, cuando este tocó el
suelo y estalló, empezó a salir el humo blanco rodeándolos, escuchaba la tos y
algunas maldiciones que decían, les disparé en las manos donde tenían las armas,
tratando de no matarles, porque aun no sabía si eran amigos o enemigos, pero no
tenía tiempo para preguntar, en menos de un minuto tenía que realizar la
maniobra antes de que las cosas se complicaran más…
Fui del lado derecho del vehículo y lo que
mis ojos vieron me congelo por un breve instante (puede que por dos segundos),
dos tipos tenían a Ely arrodillada ante ellos uno jalaba la cadena de su cuello
provocándole una leve asfixia mientras el otro le amenazaba con un arma de
fuego en la frente, más miedo me dio al reconocer al hombre que resultaba ser
mi adorado primo Andrés el cual a propósito había quitado el pasa montañas de
su rostro, sin pensarlo disparé contra el tipo que tenía a Ely de rodillas el
cual me daba la espalda, Por el silenciador en mi pistola Andrés se dio cuenta
del disparo hasta que vio a su cómplice caer al suelo, enseguida él y Ely
giraron su rostro para verme dar unos pasos más cerca de ellos, (dudo que Andrés
me haya reconocido, pero Ely si lo hizo) Andrés levantó su arma pero ya no para
dispararle a ella sino a mí, lo que pasó después fue tan lento pero tan rápido
a la vez, recuerdo todo como si lo ocurrido se hubiese partido movimiento por
movimiento y sonido por sonido, justo cuando yo disparé y Andrés también lo hacía
Ely se lanzaba sobre él, escuché perfecto el disparo de su arma después que yo había disparado mi arma y veía como Ely
y el caían al asfalto, sus cuerpos rebotaban contra el piso, la pistola de
Andrés salía deslizándose sobre la calle por debajo de la camioneta "Nooooooo"
fue un grito que murió en mi garganta y sólo salió como un sonido de asfixia, más
aun cuando noté sobre el cemento un pequeño hilo de sangre que comenzaba a
esparcirse, corrí desesperada los 5 pasos que me separaban de los dos, el pecho
de Ely descansaba sobre el dorso de Andrés, quien tenía los ojos abiertos y me
miraba con una sonrisa, cuando me aproximé más, vi la herida de la cual fluía
abundante sangre en el hombro derecho de Andrés giré a Ely sobre su espalda y
un vuelco sacudió mi cuerpo cuando observé una mancha de sangre sobre su pecho,
en ese instante ella abrió sus ojos y me señaló con sus manos aun con esposas
hacia el abdomen de Andrés que tenía una herida que supongo se había hecho con
su propia arma al momento en que Ely se lanzó sobre él, con cuidado disparé mi
arma en la cadena que le tenía unidas las piernas de Ely para liberarla y que
pudiera caminar; le ayudé a ponerse de pie y en ese momento fue cuando me di
cuenta que el otro policía que iba del lado del copiloto estaba tendido en el
piso boca abajo con una herida en su cabeza supongo que fue un golpe, sin
importar más nada jalé a Ely para dirigirnos hacia el auto, aun sabiendo que
muy posiblemente mi primo tendido en el suelo estaba aferrándose a la vida o perdiéndola.
En
ese momento los hombres que acababan de someter a los de la patrulla que iba en
la delantera se percataban de lo que acontecía, y nos empezaban a disparar tomé la bomba molotov
y la lancé lo más lejos que pude hacia ellos y antes de que tocara el piso le
disparé en dos ocasiones, por fortuna uno de los disparos la hizo estallar esparciendo
el fuego hacia donde ellos se encontraban, subimos al auto que aun estaba
encendido, Ely con dificultad cerró la puerta pues aun estaba esposada mientras
yo aceleraba el automóvil exigiéndole la mayor velocidad que era capaz de dar,
escuché algunos disparos que por suerte no nos alcanzaron a dar mientras nos alejábamos.
Tomé rutas alternas para no llamar la atención de los demás conductores, yo
estaba concentrada en el camino y Ely permanecía sentada en el asiento del
copiloto en absoluto silencio como era muy propio de ella.
Después de varios atajos, de conducir a
una velocidad constante y rápida llegamos adonde había estacionado el auto por
la mañana, antes de bajar con mis llaves abrí sus esposas y quité el pequeño
candado del cuello; mientras ella se deshacía de las cadenas yo me bajaba y abría
la puerta trasera para sacar todo lo que tenía preparado para comenzar la
huida, ella de inmediato fue a mi encuentro ya libre para ayudarme con la
maleta deportiva y otro bolso más, justo cuando terminaba de subir al otro
vehículo sonó mi localizador que guardaba en el bolso frontal de la maleta, Ely
lo sacó y lo extendió hacia mí, dudando contesté después de ver que el número correspondía
a Rayan "Al, ha pasado una desgracia... han liberado a la fantasma, Andrés
está mal herido va en camino a un hospital, al igual que otros dos policías más,
es una locura nadie sabe que pasó, hay policías implicados, te necesitamos en
la comandancia" sus palabras fueron un cierto alivio para mi pues aun no sabían
que era yo la implicada y eso me daba un tiempo de ventaja, miré hacia Ely que
me observaba y fue cuando me di cuenta que aun traía la máscara sobre mi
rostro, la quité rápidamente mientras a lo lejos escuchaba a Rayan preguntar si
lo había escuchado "Lo siento amigo ahora mismo no puedo... gracias por
todo..." colgué para después lanzar el aparato con todas mis fuerzas por
la ventana del auto.
Ely me pidió que la llevara a las bodegas
que estaban cercanas para recoger algo que necesitaríamos, conduje hasta ahí en
absoluto silencio, al llegar ella bajó del auto , mientras se alejaba corriendo
yo saqué el celular que había comprado con anterioridad marqué el número de
Dana, quien como siempre me daba los mejores deseos y me hizo prometerle que le
haría saber de alguna forma que estaba bien, cuando terminé la llamada con ella
bajé del auto, sabiendo que mi vida de ahora en adelante sería distinta,
comencé a despedirme de todo lo que había sido antes, en eso estaba cuando ella
llegó y me abrazó por la espalda y besó mi cuello…
- Quería
salvarte… Quería protegerte… lo sabes verdad -me susurró al oído, giré mi
cuerpo para ponerme de frente a ella
- Ely
tu eres mi salvación, mi vida... también lo sabes verdad- ella me sonrió y
luego me dio un beso que como siempre lograba
hacerme sentir que todo estaría bien, que con ella siempre estaría a salvo “TE
AMO” dijimos ambas al mismo tiempo...
Abandonamos el país esa misma noche, desde
entonces y seis años después hemos vagado de ciudad en ciudad, de casa en casa,
pero no me arrepiento de nada porque cada vez que llegamos a un pueblo nuevo
confirmo que ella es mi hogar y que donde este ella estaré yo… Tal vez en un
futuro próximo tendremos que rendir cuentas por nuestros actos pero no me
importa, porque estos 6 años a su lado han valido la pena, si, tal vez la
moralidad, la justicia no estén de nuestra parte, pero el amor si, la felicidad
también, porque ella es mi amor y mi felicidad.
Te cuento esto no para que me juzgues,
porque llegado el momento alguien más lo hará, te lo comparto para que
comprendas que más allá de la razón… el amor siempre gana, porque el amor no se
rige de reglas morales, civiles o de justicia, el amor no se rige por lógicas,
razones o imposibles, el amor se rige por su
propio poder… Mi amor ella... Mi razón ella…
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QUE GRAN HISTORIA, ESTABA MUY TRISTE POR QUE NO HABÍA ACTUALIZACIÓN DE TORBELLINO DE AMOR ASÍ QUE ME PASE A LEER ESTA QUE ES DE LA MISMA AUTORA Y ME ENCANTO FELICIDADES A BLaCK Y ESPERO NO NOS ABANDONE TANTO CON LA OTRA HISTORIA.
ResponderEliminarDiana
Estupenda historia, absolutamente todo es perfecto o trata de serlo y todo encaja, muy buena creatividad.
ResponderEliminarMeee facino hermosa historia el Amor todo lo puede sin palabras buenosima felicidas a la gran escritora besos ARGENTINA
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