Recuerdos que no se borran - Skarlet

Yo otra vez, pensé que la última carta sería la última, pero al parecer no, al parecer insistes en colarte en mis recuerdos y en mi mente, como si no quisieras que te olvidara, por eso necesito escribirlo cuando menos así me siento más desahogada y no tan loca, a pesar de que ya pasaron casi dos años y aun sigues presente, aun me sigues causando confusión y aún sigo extrañándote, la buena noticia es que ya es menos. Aún recuerdo aquella vez que hablando de cualquier cosa como siempre, te dije que si llegábamos a separarnos, yo iba a seguir enamorada de ti y tu contestaste que eso no era posible, que el amor se iba a ir perdiendo con el tiempo, a lo que yo en mi cabeza solo pude repetir eso no es cierto, pero a la vez sentí un gran dolor por pensar que tu si me olvidarías y aquí estamos un tiempo después yo tenía razón y tal vez tú también, yo aún no dejo de amarte, y tú, posiblemente ya lo hayas hecho, pero la vida continua y las cosas se van acomodando, ahora sé que lo nuestro no es posible, cuando menos no ahora, no en esta vida, porque las dos vamos por caminos muy diferentes, porque juntas no podemos estar sin destruirnos mutuamente.

Aun sabiendo lo importante que eres para mí, prefiero dejarte ir a que esto me siga lastimando, carcomiendo por dentro. Solo espero o deseo más bien que algún día pueda darte ese abrazo que solo en sueños me has permitido, para que por un instante vuelva a sentirme en casa otra vez, aunque eso no quiera decir que podamos estar juntas.

¿Sabes? Antes yo era enemiga de las películas con final triste, esos finales en los que los protagonistas que se aman no terminan juntos, porque me hacía sentir que no era una buena historia, que todos merecemos tener una historia con final feliz, pero con la experiencia sé, que a veces ese tipo de historias son necesarias, para que otras nuevas historias sean escritas, otras diferentes y porque no mejores sin tantos problemas y ósculos, sin finales tristes. Eso creo que nos pasó a nosotras, aun no lo entiendo del todo, y mi corazón menos lo entiende, pero sé que vamos a estar bien, sé que con el paso del tiempo las cosas van a salir bien para ambas y que de esto solo va a quedar una buena lección y un bello recuerdo.

Por ahora te escribo esta carta sin entregar, para decirte que aun te recuerdo, que aún me gustas, que aun te pienso, que aun te amo, y que posiblemente nunca dejare de hacerlo, aun con todo y mis locas aventuras sigo regresando a ti, como nunca, como siempre. 

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Skarlet - Derechos Reservados

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