Capítulo
4 Agua
ABRIL AVELLANEDA
Generalmente
después de la escuela me iba para la guarida, pero esta vez me fui para mi
casa, había quedado con mi hermano de conectarnos por Skpe.
Me
dio mucho gusto verlo, me contó cómo eran los americanos, sus costumbres y sus
hábitos, en general estaba encantado con ese país. Me preguntó por papá, por
los greñudos, dijo que me extrañaba. Me pidió… me súplico que me portara bien,
que le echara ganas a la escuela pues de esta manera, sería más fácil que me
aceptaran en alguna universidad de estados unidos.
Yo le
prometí que así sería, realmente quería estar con mi hermano otra vez, había
veces que estaba harta de la vida que estaba llevando en México, sobre todo con
mi padre, sentía que “vivir” junto a mi no lo soportaba, siempre que lo veía,
solo era para regañarme, para mandar sobre mi vida, y quejarse de lo que hacía, no lo
soportaba!!!.
En
fin, después de platicar con mi hermano tomé una de mis patinetas, pero esta
vez, tomé aquella que atesoraba, mi primera patineta, la cual me regalo mi hermano.
No sé si fue por el hecho de hablar con
él y sentir la añoranza de tenerlo de vuelta conmigo o qué, pero el punto es
que sentí que sería un buen día para llevarla conmigo a entrenar.
Salí
de mi casa con una sensación de alegría y bienestar, mi día no creía que podría
ser mejor, sin embargo estaba totalmente equivocada. Al atravesar el parque vi
a una chica paralizada, arriba de una patineta, yo curiosa me acerqué un poco
más a ver, me llevé una tierna y grata sorpresa al ver que se trataba de esa rubia que tenía por ojos el profundo azul del mar.
Estuve
mucho rato observándola, ver como intentaba aprender el arte de la patineta, se
veía tan adorable echándose porras, llenándose de valor para echar a andar y
tan graciosa con sus caídas, pero pese a todo no se rendía.
Estaba
tan entretenida mirándola y observando algunos errores que tenía, que cuando la
vi al borde de la desesperación porque no le salía el ollie que no lo pude
evitar e inconscientemente me acerque a ella y le hable:
-
Debes abrir más tus piernas para
mantener el equilibrio- dije yo inconsciente de hacia quien estaba hablando,
después de comprender que por fin y sin querer le había hablado a esa chica que
por medio semestre no me atrevía, unos nervios se apoderaron de mí y más cuando
me miró con sus ojos azules los cuales dispararon en medio de mi alma, debo
admitir que temí por un momento me fuera a hacer un desplante grosero.
-
¿Como?- Dijo la chica
-
Si… bueno… para todo truco necesitas
tener un buen control en tus piernas, si el compás lo abres tendrás mayor
oportunidad de equilibrio, bueno en fin ya me voy- dije esto completamente
apenada, no sé qué pasaba conmigo, ella me intimidaba mucho, preferí huir de la situación.
-
No espera…- dijo mientras yo me daba la
media vuelta.
-
¿Si?
-
Me enseñarías a andar en patineta- Y me
miró con súplica, era una imagen tan tierna que no me pude resistir y una gran
sonrisa se apoderó de mí.
-
Claro!
-
De verdad!
-
Sii, no es muy difícil, aunque para
empezar, esa patineta que tienes no es la más conveniente, ¿A caso tu hermanito
de preescolar te la regaló?
-
¿Oyee, que estas queriendo insinuar?-
Pareció que mi expresión le molestó un poco
-
Nada, es solo que no es la apropiada
para el skate, una buena patineta debe de ser ligera para que puedas hacer
trucos y los valeros deben rodar muy bien. Y bueno tu patineta no cumple con
dichas características.
-
¿En serio?
-
Si, pero
no te preocupes, por suerte hoy traigo conmigo la primera patineta que
he tenido en la vida, así que usa esta.- Ella me dio la suya y empezó a usar
las mía- ¿te parece que empecemos por el parado?
-
Si está bien
-
Bien,
primero vas a colocar tu pie derecho al frente y el izquierdo lo más
atrás posible, y ahora vas a trabajar con las puntas de los pies, ellos te van
a dar el equilibrio ok?
-
Si-
dijo ella.
-
Ahora te voy a empujar
Cuando
la empujaba para que comenzara a andar,inmediatamente saltaba de la tabla. Así
estuvimos intentando varias veces y el resultado siempre era el mismo.
-
No Sabina, debes de permanecer en la
patineta, ¿ A que le tienes miedo?
-
A que me caiga
-
Primera regla del skate, que no se te
olvide, si no duele, no funciona, ¿De acuerdo?
-
Pero es que…
-
Pero nada, vence el miedo al dolor…
Una
vez más se concentró y esta vez sí permaneció sobre la patineta, ella brincó de
felicidad y fue a abrazarme llena de júbilo de que si lo había logrado.
-
Lo logré! Lo logre! – Mientras me
abrazaba pude percibir su dulce aroma del cual me dejé embriagar- No duró mucho
su abrazo, después inmediatamente se separó de mi- Perdón, no suelo ser tan
efusiva
-
No te preocupes- dije yo con una sonrisa
tonta, aún no me lo podía creer, que yo le estuviera enseñando a la gran Sabina
Pizarro a andar en patineta.
-
Hey pero no te emociones tan rápido,
apenas estamos aprendiendo a gatear, ahora te falta aprender a frenar, recuerda
el derecho nunca lo tienes que bajar ese es tu guía, el izquierdo lo vas a usar
para impulsarte y para frenarte de acuerdo?
-
Sii
-
Bien, inténtalo!
Cada
que conseguía andar en patineta me sonreía, me di cuenta que era tan expresiva,
y tenía la sonrisa más bella que había visto, tenía unos dientes perfectos!. El
tiempo pasó demasiada rápido que perdí la noción del tiempo hasta que recibí
una llamada.
-
¡Avellaneda donde demonios estas!- Era
Iñarrituque sonaba muy alterado
-
Cerca de mi casa
-
¡Todavía! ¿Que no piensas venir a
entrenar? Ya estamos todos aquí, solo faltas tu.
-
Ok
-
Como que ok! Abr…- Fue lo último que
escuché, sería mejor que me apresurara, si no, los chicos me matarían.
Me dolía
despedirme de Sabina, tenía miedo que después de esta vez no le volviera a
hablar.
-
Me tengo que ir, pero si quieres podría
verte otro día para seguir practicando- Me arriesgué a decir.
-
Sii me gustaría
-
Perfecto!!, te parece bien mañana a las
4?
-
Siiii.
-
Bueno, nos vemos- me acerqué a
despedirme de ella con un beso en la mejilla.- Que suave era su piel
-
Adiós, nos vemos mañana.
-
Hasta mañana.
SABINA
PIZARRO
¿En
realidad había pasado la tarde con Abril Avellaneda?, Aún no podía creer que
esa chica se haya acercado mostrado su lado más dulce, el tiempo y la paciencia
que se tomó para enseñarme a andar en la patineta no concordaba con la rudeza
que proyectaba en el salón de clase. Estaba muy feliz, por fin! Pude charlar
con ella, y lo mejor de todo, me sentí tan cómoda con ella, ahora estoy más que convencida de que ella puede llegar a ser
mi amiga. Por fin tendré una amiga.
El
tiempo pasó demasiado rápido que se me hizo tarde para el entrenamiento, en mi
celular tenía 13 llamadas perdidas! 4 de Carlos el asistente de mi má, 6 de la mismísima Laura Quintana y 3 de
Iridia Salazar, mi entrenadora.
A estas alturas ya me imaginaba a toda la policía
de México buscándome, nunca en mi vida había faltado a un entrenamiento, pero
es que esta vez, el tiempo junto a Abril se fue demasiado rápido que perdí toda
noción del tiempo.
Me fui a mi casa, pensando si sería correcto
decirle a mi madre sobre mis lecciones de patinaje, pero mientras más lo
pensaba, más me convenía ocultar dicha afición, mi madre me tomaría por una
vaga y entonces me prohibiría juntarme con Abril.
-
¡Sabina
Pizarro!¿Dónde has estado? ¿Por qué no contestas el teléfono?- era mi madre que
llamaba por séptima vez.
-
Perdóname,
ya voy para allá.
-
¿Estás
bien? ¿Por qué no has ido al entrenamiento?, ¿Dónde estás?
-
Estoy bien
ma, solo es que el tiempo se me paso.
-
Como que se
te pasó, ¿Qué estabas haciendo?, ¿Qué no nos puedes avisar? Tu padre y yo
estábamos muy preocupados por ti.
-
Ya no
vuelve a ocurrir, es que estaba con la profesora Cristina, haciendo síntesis
orgánica- Después de todo eso era una verdad a medias- Pero ya voy para allá.
-
¿Estas aún
en la escuela?, ahorita mando a Carlos para que te recoja
-
Nooo, ya
voy para allá, estoy en el parque
-
¿Segura?
-
Siii
Y esa era
Laura Quintana toda una controladora, al parecer mi mentira funcionó, ya no me
pidieron más explicaciones.
Al día siguiente me fui emocionada a la escuela,
esperaba ver a Abril y acercarme más a ella.
Como siempre, Daniel estaba sentado hasta
delante, con su mochila al lado de él, apartándome lugar. Mientras que Abril
estaba sentada hasta atrás y con un lugar vacío a su lado. Daniel al verme
comenzó a quitar su mochila para que yo me sentara a su lado, pero es que yo no
pude resistir la tentación de irme a sentar al lado de Abril, que solo conseguí
darle una sonrisa y me seguí de largo hasta llegar al asiento vacío.
Mientras tanto Abril estaba cerrando los ojos y
siguiendo el compás de una melodía de sus audífonos, me dio risa, verla tan
alegre, apoderándose de las sensaciones que puede brindar la música.
Supongo que se dio cuenta que alguien la miraba,
porque de momento paró su movimiento y se volteó hacia mí.
-
Hola! –
Dije, un tanto divertida porque, al parecer, se apenó de lo que había
observado, estaba rojita, rojita, como su cabello.
-
Hey, Ho. Ho
Hola!- me dio una sonrisa- ¿Cómo estás?
-
¿Yo bien, y
tú?
-
Tambien…
Yo quería seguir platicando con ella, no quería
perder el contacto, pero era como si mi mente se hubiera quedado en blanco,
todo tema que se me ocurría para platicar, se me hacía tonto, y temía
aburrirla.
-
Y ahora ¿porque
te sientas hasta acá?- me preguntó Lena, sacándome de mis pensamientos.
-
Mmm, quería
ver la clase desde otra perspectiva.
-
Noooo, lo
que tu quería era estar cerca de mi hermosa presencia- dijo un tanto juguetona,
mi corazón se aceleró, acaso se había dado cuenta del interés casi psicópata
por su persona
-
De veras-
conseguí decir para despistar al enemigo- Odio la rutina, me gusta que todo
esté en constante movimiento, por ejemplo hoy se me antojó sentarme de este
lado, pero quizá mañana me siente en medio, al otro extremo, que se yo…
-
Ok, ok ya
entendí, yo que me había hecho ilusiones, dijo e hizo una mueca de tristeza.
-
¿De veras?
– dije yo emocionada
-
Pues claro!
Así te podría copiar en el examen
-
Oyeee- Y le
di un pequeño golpe
-
Auch, eres
muy agresiva ¿No se te hace?
-
Pues leve
¿he?.-
Y así continuamos bromeando y platicando hasta
que llegó el profesor, ella era muy graciosa y yo me sentía tan feliz.
Al finalizar la clase ella me esperó a que
guardara todas mis cosas, ella solo tomaba apuntes con una pluma negra y un
cuaderno, en cambio yo tenía todo el arcoíris en plumas, post it y un libro
afuera, además de mi cuaderno.
Al salir del salón, Daniel, mi fiel “amigo” me
esperaba, yo en esos momentos lo odié, porque no quería que nadie viniera a
interrumpir, quería estar solo con Abril y conocerla más.
-
Abril te
presento a Daniel- dije casi a regañadientes
-
Hola- dijo
Abril, acto seguido chocó las manos con él, cosa que lo descolocó, usualmente
ese saludo era exclusivo de chicos, entre chicos y chicas solo era el exclusivo
saludo de beso.
-
Hola dijo
Daniel.
De momento hubo un silencio incomodo, se notaba a
leguas que a Daniel no le caía bien Abril, ella no pertenecía al grupo de los
inteligentes.
-
Nos vamos!-
dije para romper la tensa atmosfera
-
Claro! Dijo
Abril
-
Ok
Y así fue como nos dirigimos a la siguiente aula.
-
¿Y que
estabas escuchando cuando llegué?- Yo continúe mi platica con Lena
-
Escuchaba a
muse, ¿los conoces?
-
Siiii mi
preferida es new born
-
¿De veras?
A mí también me gusta mucho esa.
-
¿Quién no
los conoce?- interrumpió Daniel- Desde que salieron en twiligth se
hicieron populares, antes de que se
comercializaran eran buenos
-
Bueno, pues
siguen siendo buenos, su último material sigue teniendo una buena calidad. Y en
últimas instancias, a mí me gustan y es lo que importa.
-
Si pero ya
no son los mismos se creen todos uno divos y eso no está cool
-
Eso no es
verdad, eso es culpa de la prensa que se meten en su vida privada, caray si lo
único que nos interesa a los fans son sus composiciones, no con quien se
acuesta, o con quien tiene riña.
La plática se estaba acalorando entre ambos,
afortunadamente llegamos a la siguiente clase y con ello cesó su discusión, esta
vez Daniel nos acompañó a sentarnos hasta atrás, esta situación me sobrepasaba,
quería alejarme de él, pero no quería ser grosera.
El salón entero me miraba extrañado, yo sabía que
Abril no era bien vista, y el hecho de verme a mí la chica perfecta, seguro les
causó curiosidad.
Todo el día en la escuela me la pasé a su lado, y
me pude dar cuenta que aunque pareciera ser una chica x, en realidad era todo
lo contrario, muchos y muchas la saludaban.
Yo mientras tanto veía con ojos de odio a todos,
yo quería esta con Abril y con nadie más.
ABRIL AVELLANDA
Todo
parecía ir a la perfección, no creí posible que Sabina se acercara a mí, sin
embargo fue todo lo contrario, y estuvimos juntas todo el día en la escuela.
Ahora siento que me gusta mucho más, estoy realmente emocionada, ella llama mi
atención de una manera que ninguna otra chica lo había hecho, y eso que es
rubia, quiero conocerla y conocerla y
pasar más tiempo a su lado.
Sé
que debo irme con cuidado, no quiero asustarla, además se de sobra que corro el
riesgo de que sea hetero, o dios! si es hetero no sé qué haré.
Hoy
por lo menos quedamos de vernos para continuar con las lecciones de patinaje, y
pienso llevarla a la guarida, el cual es el lugar idóneo para aprender a
patinar.
Llegué
al parque 15 minutos antes de la cita acordada, mis ansias pudieron conmigo y
lograron por vez primera que yo fuera
puntual.
Mientras
la esperaba quemaba el tiempo con mi patineta, así estuve un tiempo hasta que
la vi llegar, se veía tan bonita.
-
Hola!, perdón por la tardanza,
Iridia me hizo retrasarme un poco.
-
Si no te preocupes,
acabo de llegar yo también.
-
A bueno.
-
¿Estas lista?
-
Claro
-
Bueno, pues vámonos
-
¿Qué? No vamos a
practicar aquí- dijo Sabina extrañada.
-
No, este lugar es
peligroso, si nos ven LPDM, pueden echarnos bronca
-
¿Los LPDM?
-
La policía del mal-
Suspiré- Es una larga historia, es una banda enemiga
-
Ahora si no entiendo,
¿cómo que una banda enemiga?
-
Si, mira yo pertenezco
a una banda, nos hacemos llamar- dije con todo el orgullo- Los greñudos de
satán
-
¿Los que? ¿Tú en una
banda?- Vi su cara de miedo, pero que tonta que fui, seguro que la asuste, al
menos eso pensé
-
Hey tranquila, eso sonó
mal, hay bandas que no son malas, nosotros somos una banda de skates, no somos
como las bandas que ponen en las películas.
-
Ya lo decía yo, a mí no
me pareces mala- dijo dubitativa- ruda quizá sí, pero no mala.
-
¿En serio te parezco
ruda?- ¡Qué imagen tenía ella de mi!
-
Siii, pero mientras más
te conozco, me pareces más tierna, además de que me caes muy bien, y me
gustaría que fueras mi amiga
-
¿Tu amiga?- dije esto
con un poco de dolor, ¿Cómo que su amiga?, no, esto no estaba bien
-
Pero si no quieres está
bien, seguro que no te interesa la amistad de una ñoña
-
Noooo, claro que no, tu
a mí también me caes bien- me apresuré a agregar, el ver su carita triste me
conmovió a tal manera que le acaricié la mejilla, olvidándome por un momento
que ella solo quería ser mi amiga- Solo que se me hace increíble que una chica
brillante como tu quiera ser mi amiga.
-
¿Pero que dices? Si tú
eres espectacular, eres muy graciosa y muy hábil con la patineta, y no sé, me
caes muy bien.
Después
de un breve silencio, me dejó que la llevara a la guarida, le hablé de los
chicos, de la competencia que teníamos en puerta, de cómo se formó la banda y
de nuestra rivalidad con LPDM.
Al
llegar a la guarida los chicos se quedaron extrañados al ver a la gran
SabinaPizarro en nuestro territorio, yo les comenté que Sabina quería aprender
a patinar y que le enseñaríamos el arte de patinar.
Todos
la recibieron con mucho gusto y comenzaron a hacerles preguntas, y ahí estaba
otra vez esa carita tímida que aparecía cuando se veía rodeada de mucha gente.
-
Qué guardadito te lo
tenías- me dijo Iñarritu, yo solo me quedé callada con una sonrisa.- en persona
es muy hermosa- y Iñarritu había quedado prendado de ella, se me olvidaba que
su tipo eran rubias, a diferencia mía que me apetecían más las morena.
-
¡Ni lo pienses!, ella
no es para ti
-
¿Qué?, Ahora me vas a
decir que te gustan las rubias.
-
Tú sabes que a mí me
gustan las morenas, pero ella- Y una sonrisa se dibujó en mis rostro.- ella es
especial
-
Pues será muy especial,
pero la neta no creo que sea lesbiana, mírala que hermosa es.
-
¿Túqué sabes?- dije un
tanto molesta, recordando lo que ella dijo que quería de mí, mi amistad, con esto,
casi le daba la razón a Iñarritu
-
Es hermosísima y la
neta no creo aguantar no hacerle caso- desgraciado Iñarritu, de momento imaginé
la posibilidad de que Sabina terminara por hacerle caso, él era muy guapo y
muchas viejas estaban tras de él – ¡Que!
¿Ya te enojaste?- Dijo al notar mi silencio.-
No te enojes, hagamos un trato,
si ella es lesbiana pues no hay pedo, pero si no, tu no me la harás de a
pedo.
-
En estos momentos no me
agradas para nada Iñarritu
-
Pero ¿Porque te
enojas?, si ya otras veces hemos compartido chicas
-
Sii, pero ella es
diferente, es más te puedes quedar con todas, menos con ella.
-
Ok, ok, ya entendí,
pero no te enojes.
-
Ahora, si me permites.
Y
así un poco enojada me fui hacia donde estaba Sabina y donde Leon le estaba
incitando a echarse por la rampa de patinaje
-
He para, para- dije-
que no ves que es una bebé en esto de la patineta, primero debe de perderle el
miedo
-
Pero si es la gran Sabina-
dijo León, y además se ve que tiene habilidad
-
Si pero todo tiene que
ser poco a po…-Mientras discutía con León sobre la enseñanza del skate, vi como
Sabina se echó sobre la rampa, me temí que fuera a caerse. Sin embargo no fue
así, logró bajarse y sin caerse.
-
La chica tiene talento-
dijo León orgulloso de lo que vimos, mientras que yo aliviada de que no se
hubiera caído
-
Viste Abril, viste!!-
dijo Sabina muy emocionada-yo solo conseguí asentir- esto es muy divertido dijo
mientras subía por la rampa y se acercaba a mí.
-
Sii, es muy divertido y
es un vicio.
-
Bueno, pues es un
bonito vicio dijo con una sonrisa.
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Ya quiero el beso jaaja
ResponderEliminarSerena morena, todo a su debido tiempo
ResponderEliminarCada vez me gusta más. Sigue así :)
ResponderEliminarEspero es proxjmo capitjlo quede prendada
ResponderEliminargenial me encanta
ResponderEliminarlindaaa historia
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