Capítulo 17 Fidelity
Sabina Pizarro
A caso Abril¡ha perdido la cabeza! Esa canción es
tan evidente, no puedo mirar a los ojos a Claire, me siento tan ruin.
La abrazo y escondo mi cara, porque no quiero
observarla, si lo hago me quebrare de vergüenza
-
¿Que no es español?, lo que está cantando aquella chica- dice Claire
claramente emocionada- Esa chica si que fenomenal, nació para la música, ¿ya
escuchaste su voz?, es bella, Anda Sabi se buena y dime que es lo que dice,
-
No se le entiende muy bien, pero habla sobre una chica que amó, ya
sabes, lo normal de las canciones cursis.
-
¿Sabina que tienes?- pregunta Claire – no te veo bien, te siento rara
-
Nada, es solo que tengo mucho sueño
-
Quieres que nos vallamos- En su voz se notaba que estaba muy a gusto con
la música de Abril.
-
Si quieres, quédate, yo me voy
-
Segura
-
Sii
Y así me adelanto a la salida de antro y entonces
pienso que quizá no puede ser muy buena idea que Claire se quede donde Abril.
Así que mejor me regreso y le insisto a Claire
para que me acompañe, ya no puedo permanecer un rato más cerca de Abril.
Los días han pasado lentamente y ya no me hallo,
mi corazón me tortura, me recrimina el hecho de que no le haga caso a las
locuras que hace Abril por mi, tonto corazón, ¿Porque no puede entender que ya
tomé mi decisión? que es con Claire con quien me quedo.
Hoy en la mañana fui a dejar a Claire al
aeropuerto, fue a un congreso, el hecho de estar sola me hace desear a Abril,
tengo unas ganas inmensas de llamarle y verla.
Como demonios me la saco de la cabeza, ella en
definitiva es un droga, y yo soy una adicta en recuperación.
Voy al laboratorio para distraer mi mente, sin
embargo es inútil, no consigo olvidarme de la idea de verla, realmente comienzo
a pensar que robar un poco de cloroformo no estaría mal para así caer en un
sueño profundo y olvidarme de ella.
Horas después salgo del laboratorio y para mi mala suerte está
lloviendo, ¿algo más puede salir peor?
Abril Avellaneda
-
Hay Abril me siento tan culpable, nosotros fuimos los que te incitamos a
hacer este viaje
-
Noo, noo te sientas mal- digo yo, aún con las lágrimas- realmente si me
ayudó este viaje, aunque no conseguí a Sabina
El pensar que es verdad que no me ama, me mata.
Hoy fue mi último esfuerzo hoy nuevamente fui a
su escuela, me enteré que su novia había salido a un congreso.
Realmente estaba dispuesta a obligarla a que me
escuchará, pero creo que salió al revés, yo fui quien la escuchó.
La lluvia me favoreció mucho, ella estaba parada
cubriéndose de la lluvia, y yo tenía un carro.
-
Sabina!- dije desde dentro del carro que mi jefe me prestó por cierto
-
¿Abril?
-
Sube
-
No, Abril entiéndelo por favor, no te quiero ver
-
Ok ya lo entendí, pero sube, prometo llevarte a tu casa, no pretendo
nada mas
-
No lo se…
-
Vamos Sabina, te estas mojando, y no quieres conseguir un resfriado
cierto?- ella solo me miraba.-Te prometo que nada va a pasar, solo déjame
llevarte a tu casa
No muy segura se subió al coche, en cuanto subió
al coche, sentí que por fin lo había conseguido, sí le mentí, en realidad no la
llevé a su casa, si no que me seguí de largo.
- Abril por favor detente- Dijo Sabina al ver que
me había seguido de largo
- No, no me voy a detener hasta que solucionemos
esto
- Tu estas loca!,
- Noo, tu
entiende, me amas a mí, porque te niegas a la felicidad
- Abril ¿Que no entiendes? lo nuestro fue
hermoso, pero hoy somos otras personas, no te aferres al pasado.
- Tu entiende que no es vivir en el pasado
quererte a mi lado, es tan solo
de tratar llenar este vacío que me carcome las entrañas que no me deja vivir si
no estás junto a mi.
- Pues vas a tener que aprender, ahora déjame bajarme por favor
-Sabina
-Abril no me agobies, por favor ya déjame en paz-
verla llorar me rompía el corazón-¿ Para el auto sí?
- ¿Y dejarte con la lluvia?
-Si, lo prefiero mil veces
-Bien si eso quieres…
Me detuve, tontamente pensando que no se bajaría,
sin embargo ella no lo dudó ni un momento, y en cuanto me detuve salió
corriendo del auto.
Eso fue suficiente para darme cuenta que no me
quería.
Llegué destruida al hotel y lo demás ya es
historia…
-
Bueno, si no hay más que hacer, entonces ya es hora de ir haciendo las
maletas- dijo Mendeleiv.
-
Ok, yo necesito un tiempo a solas- dije mientras me iba a mi habitación,
me sentía derrotada.
Sabina Pizarro
Llevo
toda la tarde en la cama, las lágrimas no han parado, casi, casi me arrepiento
de hablarle como le hablé a Abril, de dejarla hecha trizas, me destroza hacerla
sufrir, pero es que ya tomé mi decisión, si tan solo pudiera partirme en dos y
que todas fuéramos felices.
De
repente escucho ruidos extraños en el pasillo, eso me asusta, Claire no puede
ser, ella está de viaje y no va a regresar hasta dentro de tres días.
Salgo
al pasillo y me encuentro con Abril, estoy a punto de gritar, ella
inmediatamente pone su manos en mi boca, evitando que grité
-
Shhh- dice al mismo
tiempo que retira su mano- Ya lo entendí ¿vale?, ya sé que no quieres volverme
a ver, lo entiendo. ¿vale?, solo que esto no puede terminar así- pone sus manos
entre mi cara, me mira a los ojo.-No digas nada, quiero darte una despedida, que recuerdes
toda la vida.
Acto
seguido selló mis labios con los suyos, yo simple y sencillamente no quise
negarme, y es que es verdad, moría de ganas de tenerla aunque sea una última,
que fuera nuestra despedida.
Entre
beso y beso suspiros se colaban por mi boca, entre beso y beso, paladee el
sabor salado de mis lágrimas y también el sabor salado de sus lágrimas, porque
ella también estaba llorando.
Entre
beso y beso me fue conduciendo a mi habitación, yo me aferraba a cada
microsegundo, quería inmortalizar ese momento a su lado.
Pase
mis manos por sus rizos rojos, ella atacaba con besos diminutos sobre mi rostro,
mis manos se escurrieron por debajo de su playera, toque cada milímetro, estaba
pletórica de emoción, mandé al diablo a la razón.
Nuestros
besos fueron incrementando la pasión, mis manos bajaron a sus nalgas y ahí se
quedaron acariciando, todo lo acariciable y hasta lo que no.
Llegamos
a la cama y me fue acostando sobre ella,
sentir todo su cuerpo encima del mío fue la gloria.
De
repente sentí que las caricias por parte de ella habían parado, abro los ojos y
me encuentro con una mirada tan tierna de ella.
-
No tienes idea de lo
hermosa que eres- dice cuando volteo a verla, yo solo consigo ruborizarme.
-
Abril- En realidad
quise decir te amo, es solo que su nombre es amor- yo también cai en cuenta del
amor que siento por ella- te amo- fue un te amo tan natural que me salió.
Abril Avellaneda
Mientras
con mi cuerpo y mi alma amaban por última vez a Sabina, recuerdos me llegaban,
desde que nos conocimos hasta ahora, recuerdo el amor que sentí por ella desde
el primer momento en que la conocí, ni si quiera la conocía y ya sentía que la
amaba , y, y, ahora ya nos estábamos diciendo adiós.
Recordé
claramente como sentí que ya la conocía de tiempo atrás quizá de una vida de
antes, y sin embargo ahora, era definitivo, estábamos terminando, en cada beso
que le daba, le entregaba mi alma, recorrí milímetro a milímetro su piel, tratando
de memorizar cada sensación, su olor, la suavidad de su piel, el sonido de su
voz, sus dulces y suaves gemidos, memoricé su hermoso cuerpo, no pudo evitar
que lagrimas rodaran.
Me
aferre a cada momento, porque sabía bien que sería la última vez que la tendría
en mis brazos, y esos recuerdos los atesoraría con mi vida.
Llegamos
juntas al climax, después de ello, yacimos en silencio, una al lado de la otra, no había nada que decir,
nuestras almas estaban conectadas.
Tiempo
después, Sabina se quedó dormida, yo me vestí en silencio y la miré por última
vez, no sin antes dejarle un poema de Mario Benedetti.
Salí
de su casa sintiéndome vacía, aunque a su vez me sentía más ligera, ahora solo
me quedaba continuar con mi vida, y rogarle al destino que aliviara mi dolor.
A
los tres días regresamos a México, ese viaje me cambio para mucho, decidí
inscribirme a una escuela de música, había decidido que quería llenar mi vida
de ella.
Iñarritu
Y Denise se casaron al mes y bueno yo continúe con mi vida y con el recuerdo de
Sabina.
Sabina Pizarro
Esa
noche dormí como hace mucho tiempo no lo había hecho, y desperté con una
sensación de paz.
Al
girarme, esperando encontrar a Abril, me llevé una decepción, encontré una hoja
de papel que rezaba así:
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
M.B
Inmediatamente
una sensación de vacío invadió mi ser, comprendí que se había marchado de mi
vida, en vano fueron mis estúpidos recorridos por todo mi departamento.
Aquella
mañana me levanté sin razón, toda yo era instinto, salí corriendo a la calle,
en busca de mi otra mitad, sin importarme Claire, sin importarme la escuela,
sin importarme el qué dirán, sin
importarme mi vida…
O
quizá lo único que me importaba era esta última y por eso la buscaba.
Después
de correr por mucho tiempo, me di cuenta que a ningún lado llegaría,
comportándome así, en realidad no sabía dónde se estaba hospedando, me maldije
por no haber tenido la molestia de averiguar dónde podría encontrarla.
Sin
embargo recordé que ella tocaba en un antro, así que sin pensarlo me fui directo
al recinto, ahí mis temores se materializaron, el dueño del lugar me dijo que
se había marchado.
Me
maldije por darme cuenta demasiado tarde que solo mi felicidad podía ser al
lado de ella, lo supe, cuando la volví a tener entre mis brazos.
La
razón llegó a mi después de unos días y con ello me resigné a vivir sin ella,
me resigné a vivir con Claire, me propuse hacerla feliz y enterrar aquel
capítulo de mi vida.
Sin
embargo no pude cumplir a mis propósitos, el recuerdo de Abril jamás me
abandonó quizá por eso me volví arisca, los defectos de Claire me parecían
insoportables, a cada rato peleábamos por naderías.
Me
porté muy mal con ella, y ella que aguantó, mucho, bastante, hasta que un día
encontré sus maletas hechas, y solo me esperaba para despedirse.
-
¿Y eso?- dije
temblando, sabiendo exactamente lo que estaba a punto de suceder
-
Me voy, ya no puedo
estar a tu lado
-
Claire!, por favor no
lo hagas, yo se que no he sido buena novia, pero dame una oportunidad qu……
-
No, ya no tiene caso, Sabina, tu mirada ya no es la misma, hace mucho que no
estas aquí
-
Lo sé, Lo sé, amor – me acerqué a ella, sin embargo ella dio dos pasos hacia
atrás- No me dejes por favor, escúchame
-
Que no ves que esto es difícil para mí, no soy tonta, sé que estas enamorada de
alguien más
-
¿Qué?- esto lo dije sorprendida, según yo, no había dejado posibilidad alguna
de que lo descubriera.
-
Abril se llama, ¿no?, ¿A caso es de tu laboratorio?, ¿De dónde es?,¿Qué viste
en ella?... ¿Sabes qué? Ya no importa
-
¿Cómo lo sabes?
-
Todas las noches la nombras; ¿Sabes? , tengo una rabia contra ella, sin
siquiera conocerle, me vuelve loca, quisiera asesinarla, siento como si me
hubiera robado, y mas loca me vuelve saber que lo único que se es su nombre.
-
Ya termino, vale, te elegí a ti, Claire, por favor escúchame- Las lágrimas no
se hicieron esperar, odiaba ser tan débil, estúpidas lágrimas, no me dejaron
explicar más, mis gemidos se apoderaron de mí.
-
Claramente tu corazón tomó otra, y no te vale llorar, no, eso déjamelo a mi,
hazme y hazte un favor.
-
Claire.. Por favor.
-Nooo,
adiós
-Claire
no te vallas..
Claire
hizo caso omiso a mis súplicas y se fue, dicen que no hay mal que por bien no
venga, esta era la segunda vez en mi vida en la que la tristeza tocaba a mi
puerta.
Sin
embargo esta vez tenía el control sobre mi vida, solo me faltaba el coraje para
salir de mi zona de confort y buscar mi felicidad, esta vez no culparía a nadie
mas.
Una
vez, dejado en orden las cosas en Estados Unidos, país que me había ofrecido
cobijo, regresé a México a enfrentar mi destino.
Al
pisar tierra azteca, mis piernas me temblaron, un vértigo se apoderó de mi y la
adrenalina le hizo compañía.
No
sabía que esperar de mi País, País que ya me parecía ajeno, lejano, quizá de
otra época.
La
versión oficial a mi regreso es que estaba destrozada por la ruptura con
Claire, bueno eso les hice creer a mis padres, la verdad es que a estas
alturas, aún les temía.
Mis
padres me recibieron con mucho cariño y me llenaron de atenciones y mimos, me
volví a sentir como una pequeña.
En
cuanto estuve libre de sus atenciones fui al viejo parque donde los greñudos de
satan nos reuníamos.
De
ellos solo quedaba el recuerdo, ya nadie de ellos patinaba, cada uno al parecer
había hecho su vida.
Recorrí
esas viejas pistas de patinaje, rememorando uno a unos los momentos de mi
adolescencia y vague.
Llegué
a ese monte que Lena y yo bautizamos como “La terraza” y solo me tumbé a
contemplar el atardecer hasta que…
-
¿Sabina?- Esa voz
podría reconocerla entre un millón.
FIN
EPILOGO
Abril Avellaneda
En
la vida desde que tengo memoria vague sin encontrar mi
sitio, solo me dejaba llevar, nunca creí que ese sitio lo encontraría en la
música,
Al
regresar a México como ya mencioné antes, me metí al conservatorio y descubrí
que tenía mucho talento y encontré tan apasionante, casi como estar al lado de Sabina.
Quiza
ella fue quien me motivo a ser mejor, los profesores de la academia estaban
maravillados conmigo y si bien no era feliz, casi rasguñaba ese estado.
Mi
vida comenzó a tener matices de tranquilidad y paz, sin embargo, siempre estaba
esa constante llamada Sabina, a menudo visitaba la terraza, me aferraba a ese
minúsculo vínculo.
Así
que en mis tiempos libres tomaba una guitarra y me iba a la terraza, lugar casi
mágico, pues aparentemente nadie conocía ese lugar tan mío y tan de Sabina.
Por
eso aquel día me llevé una sorpresa al ver una silueta tumbada a la sombra del
árbol, casi sentí que algún humano ajeno a mi historia había mancillado el
lugar sagrado, pero grata fue mi sorpresa al encontrarme con Sabina.
-
¿Sabina?
-
Esa voz, esa voz la
reconocería entre un millón- dijo con los ojos cerrados
Mi
corazón dio tres saltos mortales, casi no podía creer que fuera cierto,
-
¡Que haces aquí!
-
Vine porque quiero ser
feliz- ¿Había escuchado bien? ¿Acaso regresaba por mi?, yo no quería pensar, yo
quería disfrutar de su regreso, le di rienda suelta a mis sentimientos.
-
¿Qué no eras feliz?-
dije aún haciéndome la tonta
-
Lo era…. Hasta que te
perdí- lentamente se incorporaba del pasto y se acercaba a mí.
-
Sabi, nunca me
perdiste, solo fue un falso abandono, recuerda lo que te dije
-
¿Que me dijiste? Dijo
ella extrañada
-
Volverias conmigo
porque no quieres perderme
-
¿A sí?
-
Si, si, si.
-
Que mas me dijiste,
dijo ella acercándose mas.
-
¿Quieres que te lo diga
o te lo demuestre?
-
Demuestramelo!
Yo
acorté la distancia y en ese beso le conté que ella era un lugar llamado casa.
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ghost Girl - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
No fue la gran cosa el final, pravmivun capital común y corriente
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarComún y corriente? Auch
EliminarYa? Fin? No puede ser. Buenooo desperte capitulo salvaje aparece y resulta ser el final. Igual me enganche con la historia muy linda muyy buena. Espero leerte pronto
ResponderEliminarMe da gusto, saber que les enganchó la historia, pido un voto de confianza para que lean mi próxima historia, pondré enfasis en el final n.n
EliminarBueno espero que publiques pronto entoncrs esa nueva historia, y por el final jo te preocupes eres la autora sabes lo qie haces, no ppdemos criticar si no sabemos hacerlo pq yo no tengo esa creatividad para dar vida y poner a volar la imaginacion y eso fue lo que tu historia hizo conmigo, pero si tu dices que vas a mejorar pues entonces sera aún mejor n.n...
EliminarDe verdad mucho exito
ohhhhhhhh que emocion me encanto ese encuentro que tubieron wauuu que fuerte y el amorr triunfoo nos mantuviste imnotisada gracias y vuelve pronto con otra hisroria
ResponderEliminarBueno a mi parecer esto aun puede dar más , pero son los finales que pasan en la vida real... no tan exagerados como en las novelas . Fuera de eso me gusto la historia, me recordó a mi amiga que después de 8 años termino casada con su primer novio. Cosas de la vida. Espero leer mas historias próximamente y gracias por compartir
ResponderEliminarEspero y viva feliz tu amiga, si lo sé, mia culpa por el final, me quedé sin inspiración, no volveré a cometer terrible error
EliminarPor no escribir los últimos capítulos de torbellino de amor es muy bonito esa historia por favor
ResponderEliminarPerdona, no entendi :o
Eliminargenial historia me encanto
ResponderEliminarQue bueno que te gustó!, si te sirve de algo, estoy escribiendo una nueva historia, espero pronto terminarla para subirla en este maravilloso foro
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa historia realmente es muy buena, me ha gustado muchísimo, pero al final como que apresuraste las cosas, porque quedaron algunas cosas inconclusas, el epilogo realmente no parece que lo fuera. No me lo tomes a mal, solo doy mi opinión porque realmente la historia esta buenísima, y me gusta tu manera de escribir y la narrativa que empleas muy buena. Te felicito, y espero poder volver a leer otra de tus historias. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por tu crítica, es verdad, tuve problemas con el final, prometo para la siguiente historia que escriba, ponerle mas atención.
EliminarEnmendaré mis errores, que bueno que te gustó.
Me hubiera gustado dejarles un buen sabor de boca.
Saludos desde México :)
Estoy de acuerdo que realmente los finales no tienden a ser extravagantes como en las novelas o películas. Te imaginas ? Sería todo muy predecible.
ResponderEliminarMe encantó la historia, me atrapó. Esperaba que Sabina se quedara con Claire, o que se quedara sola. Que lindo final! Espero leer más historias tuyas.