Capítulo
12 El día que te perdí yo morí.
ABRIL
AVELLANEDA
Después
del 5 de octubre mi vida fue dolor, nunca se me ocurrió que aquel día sería el
último a tu lado.
Fui
condenada a un año de cárcel por los cargos que la señora Laura impuso.
Todo
para mí es muy vago, el ingreso a la cárcel es bruma total, recuerdo el agua
fría con la que las guardias me bañaron, el recorrido que hice hasta mi celda y
no más.
Mi
vida en esa cárcel fue totalmente tristeza, fue soledad, no tenía ni idea de
que sería de ti, mi mente solo podía pensar en tu vida, rezando hasta a lo que
no existe porque salieras con vida de esta.
Encerrada
justo en el momento en el que te debatías entre la vida y la muerte era tan
frustrante, esa incertidumbre me comía viva, si me lo preguntas, fue el peor de
los infiernos que he vivido.
Increíble
¿No? Tú, mi ángel me has hecho vivir infiernos y también me llevaste a la
gloria.
No
tenía ninguna conexión con el exterior, parecía como si a todos se los hubiese
tragado la tierra, dos semanas después me enteré por mi padre que todos
habíamos sido condenados, bueno casi todos, menos tú e Iñarritu, pues estaban
en terapia intensiva.
¿Puedes
creer que mi padre desconociera todo acerca de mí?. Recuerdo que el día que fue
a visitarme a la cárcel, estaba colérico, según él lo había decepcionado, que
la vida que estaba tomando no era el ejemplo que me había dado. ¿Te das cuenta?
Fue solo cuando se dio cuenta que la imagen que tenía de su hija era
completamente errónea, casi le da un infarto al conocer a mis verdaderos
amigos, a LGDS, él tenía la idea equivocada que me juntaba con los hijos de la
crema y nata de la sociedad, ¿cuál fue su sorpresa?, ver que su hija se juntaba
con unos vagos buenos para nada.
Incluso
ignoraba mis preferencias sexuales, sin embargo gracias a tus padres, él se
enteró.
Dicen
que no hay mal que por bien no venga, y quizá el hecho de que me condenaran
hizo que mi padre reaccionara, después de su enojo, dijo que todo lo que me
había pasado era su culpa, me pidió perdón, me dijo que él se había empeñado en
dejarme a un lado, me dijo que me parecía tanto a mi madre, y que el solo verme
le hacía recordarla.
Total
que buscó a los mejores abogados para sacarme de la prisión, sin embargo no
contaba con que tus padres fueran tan influyentes y ellos pelearon a muerte en
el juicio, me dejaron totalmente claro que me querían lejos de ti, me hicieron
saber que si era preciso, ellos darían la vida con tal de que no me acercara a
ti.
Fue
así que me enteré que te sacaron del país llevándote contigo mi corazón y mis
sueños.
Después
de tanta pelea entre los abogados de mis padres y los tuyos se logró reducir mi
condena a 6 meses.
Así
que seis meses encerrada estuve, seis tristes meses, lo único que me ayudó a
soportar ese tiempo fue el pensar en tu amor, lo único que me ayudó a vivir.
Bueno
eso y Denisse Guerrero una chica, muy explosiva siempre de buen humor, siempre
optimista, eso sí, demasiado impaciente
y franca a rabiar.
Recuerdo
que siempre me buscaba y yo solo la evadía,
-
Hey chica triste cuando
me vas a hablar, Hey chica triste ten una cita conmigo
Solía
decir, admito llegó a ser acosadora, hasta en las piedras la veía.
-
Solo dame un beso,
chica triste solo uno.
-
¡Por qué no me dejas en
paz! - dije una vez que se escabulló hasta mi celda y llegó a mi cama.
-
Ya te lo dije, me
encantan los retos y tarde a o temprano mía serás.
-
Lo siento pero eso no
será posible, mi corazón está con otra persona y así será por siempre
Ella
me miró a los ojos y luego en mi cara se carcajeo.
-
Boba!, en ningún
momento dije que quería tu corazón, puedes hacer con él lo que quieras.
-
¿A no?
-
Nooo, yo solo quiero
hacerte gemir de placer- me robó un beso y se fue de mi celda, dejándome
contrariada y enojada.
Después
a ese evento pensé que se había olvidado de mí, hasta que un día unas de las
reclusas intentó violarme en las regaderas, aquella mujer era corpulenta y
mucho más alta que yo.
Me
tenía sometida y entonces en un abrir y cerrar de ojos Denisse la había
derrumbado, estaba tan colérica, tan fuera de si.
-
Escúchame pendeja, si
te dicen que No, es NO, aprende a respetar a las demás, si te quieres coger a
alguien que sea con su consentimiento, a la fuerza ni madres.- mientras decía
esto la golpeaba.
-
Denisse, cálmate -
parecía fuera de sí.
-
Sii- respiraba
agitadamente- es solo que me cagan los violadores, ¡no los soporto!, ¿tu estas
bien?.
Yo
ni cuenta me había dado que de mi nariz sangraba.
-
Si estoy bien
-
Bueno pues vístete,
porque no tardan en llegar las guardias, vámonos antes de que nos metamos en
problemas.
A
partir de ese momento mi relación con Denisse cambió, se convirtió en una buena
amiga, fue entonces que comprendí porque se puso así ante el ataque violento de
esa reclusa, me dijo que había sido víctima de violación por su propio primo,
ella se juró que jamás algo así le volvería a pasar, entrenó duramente artes
marciales.
Dice
que su niñez las vivió en EUA pero que
malas decisiones le hicieron huir de dicho país, se empezó a dedicar al mundo
de las drogas, sin embargo un día cometió un gravísimos error, engaño a un capo
poderoso, robándole mucho dinero, fue
así que tuvo que escapar, a partir de ese momento vivió vagando de un lugar a
otro, hasta que llegó a México, aquí hizo muy buenos amigos que también se
dedicaban a la venta de droga y por esa razón tuve la suerte de encontrármela
en la cárcel.
Ella era muy divertida,hacía de todo una
festividad, tal como lo dije al inicio ella era explosión total, así como podía
ser toda una entusiasta, cuidado con meterte con ella porque conocerías su
furia.
SABINA PIZARRO
6
meses habían pasado desde que me recluyeron en este internado, y mi ser
extrañaba con toda sus fuerzas Abril y a LGDS, me frustraba el no poder
comunicarme.
Iñarritu
fue el único que logró salvarse de la condena, así que solo con él me
comunicaba.
Me
había dicho que a pesar de que el padre de Abril tenía muchas influencias, no
logró sacarla de ese horrible lugar, lo
único que logró fue reducirle la condena.
Ambas
estábamos prisioneras. El destino nos había jugado chueco, pero juramos
buscarnos, así fuera lo último que hiciéramos.
Yo
ya lo tenía planeado, pasando su condena me escaparía de este lugar y me
encontraría con ella, por ello tenía que aparentar ser la buena niña que solía
ser, ganarme la confianza de mis padres.
Afortunadamente,
mi estadía en este instituto no fue tan horrible como pensé, me encontré a
quien menos creí. ¡La profesora Kennard daba clases aquí! …Y en Harvad.
Ambas
nos sorprendimos al rencontrarnos en el aula de clases, quizá ella más que yo,
pues en ese momento yo estaba hecha polvo.
Recuerdo
que al final de clases ella se acercó a mí y me saludó como una vieja amiga, yo
no pude más y me derrumbé frente a ella, le conté la razón de mi estadía.
Ella
fue muy buena conmigo, me apapacho y también me dijo algunas verdades, que en
su momento me hicieron enojar, pero conforme pasó el tiempo lo fue asimilando.
Me
dijo que yo iba por buen camino, y luego no supo que me paso, me reprochó el
hecho de que mis notas bajaran, que faltara al proyecto que había emprendido,
pero sobre todo me recriminó que abandonara mi sueño, el de convertirme en
científica.
Y
es que tenía razón, siempre me gustó la ciencia, solo que no se, conocí a Abril
y su mundo y me vi tan maravillada, que me olvidé de mí.
Ella
a diferencia de los demás, no culpó a Abril de mis actos, me hizo solo a mi
responsable, el hecho de no saber balancear las cosas, me dijo que en la vida
todo tiene que ser en equilibrio, e incluso para que una relación se haga más
rica, es necesario que cada una tenga su espacio.
Me
motivo a mejorar mis notas, a no abandonar mis sueños académicos e incluso me
ofreció un lugar en Harvard si yo ponía todo de mi parte, me incentivó a
demostrarles a mis padres que era posible estar con Abril y a su vez ser
brillante en el ámbito académico, de esta manera yo tendría razón en que Abril
no era mala influencia.
El
tiempo siguió su curso y con él conocí a nuevas personas, entre ellas a Claire
una chica revolucionaria, siempre luchando por la justicia, apoyando todo
movimiento, De hecho así fue como la conocí en una marcha exigiendo el cese a
la guerra de estados unidos contra el estado islámico.
Claire
era fenomenal, una mujer muy segura de sí nunca tenía miedo a decir lo que
pensaba, tenía un estilo único. Cuando la conocí tenía el cabello rubio y
largo, tez pálida, ojos color miel.
Tantas
cosas habían pasado en tan poco tiempo que entré en un mar de confusiones,
evidentemente me sentía atraída por la fuerte personalidad de Claire, y al
parecer yo no le era indiferente pero por otra parte mis sentimientos hacia
Abril seguía ahí, con añoranza de volver a ver su pecosa cara, sus ojos verdes, sus deliciosos labios, el
hecho de pensar en ella me provocaba una calidez en mi corazón.
Por
otra parte sabía que si la volvía a ver su efecto en mí iba a lograr nuevamente abandonar mis estudios y perderme
en ese mundo que al final a nada bueno iba a llegar.
En
cambio, Claire me inspiraba a ser mejor persona, ella también era de las más
sobresalientes del internado y ya tenía un lugar en derecho en Harvard, era una
persona muy ambiciosa, siempre queriendo lo mejor, llenarse de conocimientos y
demás.
En
esos momentos de mi vida, me sentía como una serpiente, mudando de piel,
entendí que la vida está llena de ciclos, y que mi ciclo con Abril por más
doloroso que fuera, había terminado.
Fue
por ello que decidí cortar toda comunicación con ella y LGDS, borré mis cuentas
de face, twitter, Instagram y demás.
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Tu estas relajando como que se va a enamorar de otra persona no mames pobre abril cuando se entere va a estar destrozada te mato Sabina
ResponderEliminarJajajaja se lo.tiene merecido la pobre abril y sabina se merece algo mejor algo que la haga ser buena persona y espero que abril cambie y que deberiamos ser mas conscientes de lo que elegimos para no nos de dolores de cabeza despues muy buen capitulo
EliminarTodo depende de Sabi, uno elige que camino tomar...
ResponderEliminarExcelente capitulo. Claro q se merece una nueva oportunidad sabina
ResponderEliminarEso es traicion zassssss
ResponderEliminarAunque suene muy feo Sabina hizo lo correcto. Me gustó los consejos de la maestra Kennard porque tiene toda la razón. Y al parecer cada una de las chicas ya va a ir por su propio camino. Difícil pero necesario. Buen cap
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