Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

55 cancri e - M.G.M - 7

Capítulo séptimo
-Tranquilízate, respira profundo, dime con calma ¿qué es lo que sucede?
-Se va –cambié el teléfono de una mano a otra –me dejará, bueno yo sabía que ella tarde o temprano se iría, pero me lo acabó de soltar hace rato.
-Violeta, calma –se escuchó como cerraba una puerta –mejor voy a verte.
Antes de que pudiese negarme Kevin colgó la llamada.

Iara estaba en la biblioteca, buscando información que le fuese útil para regresar, cosa que dudaba que encontrara en uno de esos viejos y polvorientos libros. Yo ya había decidido no asistir a clases y la casa estaba sola, Kevin no tardaría en llegar, aun me pregunto si fue buena idea llamarle, sé que puedo contar con él, pero significaría tener que darle más información.
Tocaron el timbre y supe que se trataba de él, baje rápido para volver con él a la habitación.
-Bien, ¿qué es lo que ocurre? –Kevin se sentó en la cama listo para escuchar todo lo que tenía que decirle.
 Después de una explicación a medias, Kevin parecía haber entendido lo que  pasaba.
-Por ello es que es tan fuerte –tomo uno de los muñecos de peluche de la cama y comenzó a jugar con él.
-¿Solo eso dirás?
-¿Qué más puedo decir?
-No lo sé, algo tipo; no puedo creer que seas tan boba como para enamorarte de un alíen que  encima de todo es hembra.
Kevin me lanzó una amplia sonrisa –No tiene nada de malo, bueno excepto claro que como ocurre ahora ella tiene que volver a su planeta.
Lo mire con incredulidad mientras él seguía sonriendo.
-¡Aaaaaaah!
Kevin se acercó a mí, me rodeo entre sus brazos y me estrujó con ganas.
-Violeta –dijo –yo sé que estarás bien, vamos, esto no es lo más normal del mundo, vamos que a nadie más le pudo haber pasado, pero las cosas suceden por algo.
Los ojos de Kevin me dieron la paz que yo necesitaba en esos momentos, me aferre a su cuerpo y deje que su calor me abrigara.
*********
Iara
La biblioteca de la casa de Violeta no era muy grande, contaba con varios tomos de libros sobre anatomía humana, tenía un gran libro sobre leyes y otro sobre derecho penal, lo demás eran en su mayoría novelas y algunas enciclopedias, al terminar de leer el último libro de ese lugar, me di cuenta de que allí no encontraría nada que me fuese de utilidad. Después de leer los 203 libros que tenía, podría decirse que ya era una experta en cuanto a los terrícolas se refieren; tal parecía que a diferencia de 55 cancri e, ellos no se dividen en reinos y familias, sino en países, cada país es gobernado por un presidente que es elegido mediante el voto de la gente. La gran mayoría de las historias de los libros que no eran educativos contaban con ese ingrediente especial, el helado de vainilla, bueno quiero decir el amor.
Me cuesta entender como dos jóvenes de 15 años terminan suicidándose en nombre de ese sentimiento a pesar de llevar tan poco tiempo de conocerse, esa tal Julieta no pensaba claro.
Decepcionada por no haber encontrado nada que me fuese de utilidad fui al cuarto de Violeta, abrí la puerta de golpe y allí estaba ella, aferrada a ese tipo de la otra vez, solo que en esta ocasión ella no parecía estar incomoda, incluso parecía feliz.

El chico levanto la cabeza y me vio a los ojos.
-Hola –saludó mientras se apartaba un poco de Violeta -¿me recuerdas?
Recordarlo, como no  recordarlo.
-Kevin –se apresuró Violeta –el tal vez podría ayudarnos.
¡Ayudarnos! ¿En qué demontres?
-Violeta me contó que ese medallón fue el que te trajo aquí, de alguna manera abriste un portal con él, si una vez pudiste abrirlo, no veo por qué no puedas hacerlo de nuevo para volver a tu planeta.
La situación era diferente, pero no podía dejar de sentir cierto desagrado por  ese sujeto, parecía honesto, realmente podría quizás ser de utilidad.
-El padre de Kevin trabaja en un observatorio, investiga fenómenos como lluvia de estrellas y esas cosas, podría sernos de utilidad.
Quién lo diría, ese tipo podría ser útil, solo necesito contener las ganas de arrancarle los brazos.
**********
Violeta
Han pasado 3 semanas desde que le conté a Kevin la verdad sobre Iara, ella se ha estado quedando en mi casa sin que mis padres se den cuenta, mi vida aparenta ser muy normal, por la mañana voy a clases, trato de salvar 3 materias, pero la verdad es que sé que ya las reprobé, pero eso no me interesa, por las tardes ayudo a una extraterrestre de un planeta a más de 40 millones de años luz de aquí y eso es lo que en realidad me importa. Además de que creo que me gusta esa extraterrestre,  mi ex novio y mejor amigo Kevin, nos ayuda a intentar regresarla a su planeta aunque a ella no le agrade él, de hecho podría decir que le odia, pero vamos, que lo necesitamos, me aterra la idea de conseguirlo, pero ella debe de irse, no la han contactado de su planeta de nuevo, lo cual no tengo idea de si es bueno o malo.
Es horrible saber que el destino de otro  planeta depende que logres enviar muy lejos a quien tú  quieres a tu lado.
*****
Iara   
Kevin entró en la habitación, parecía demasiado emocionado, sostenía una carpeta en las manos; con paso veloz se acomodó delante de Violeta y le dio un gran abrazo.
Sus ojos estaban muy grandes, se veía claramente excitado. Unas cuantas gotas de sudor se deslizaban por su frente.
-¡Lo tengo!
Violeta y yo mirábamos sin entender aun a lo que se refería, espero un momento pero no obtuvo contestación de nuestra parte.
-Lo tengo, la forma de regresarla –apunto con el índice en mi dirección como si yo no pudiese entenderlo.
-¿Qué? –Violeta parecía aún más incrédula que yo.
Kevin saco unos papeles de la pequeña mochila de mensajero que llevaba y los extendió sobre el escritorio, levanto la mirada, me vio y sonrió como nunca lo había hecho.
-Mira –dijo después de sacar una especie de mapa estelar. –Según esto el día en que Iara llegó, hubo una especie de alineación estelar, estas 7 estrellas se alinearon perfectamente –hizo una pausa y continuo- no sé si tiene algo que ver, pero según los registros de mi padre, un gran agujero de gusano se abrió esa noche, o bueno hubo una mancha muy raras en las fotos del telescopio, lo cual quiero suponer que era un agujero de gusano o una huevada de esas, el chiste es que estoy casi seguro que fue por donde llego Iara.
La explicación de Kevin fue muy poco alentadora, parecía tan seguro, pero sus argumentos no me acababan de convencer.
-Según los registros de mi padre, un fenómeno igual podría producirse en el cielo posiblemente mañana, a eso de las 8:33 pm, si eso es cierto, Iara necesita estar en ese lugar, activar el medallón y esperar que mi teoría sea correcta.
-Un momento –dijo Violeta – ¿dónde se supone que pasara eso?
Kevin eso un gesto que indicaba que trataba de recordar, un segundo después su cara se deformo en una mueca incomprensible.
-En la frontera palestina –dijo con la mirada desencajada.
-Genial –suspiró Violeta con cansancio- es imposible que llegue a ese lugar –levantó los brazos al cielo –Kevin ¿cómo esperabas que llegara allí? ¿tele-transportándose?   
Kevin comenzó a disculparse con Violeta, iniciaron una discusión sobre las fallas de su plan, parecían demasiado entretenidos con la plática.
-Yo puedo hacer eso –interrumpí arriesgándome a ser completamente ignorada.
Las voces cesaron, me vieron con los ojos muy abiertos -¿enserio? –preguntaron al unísono.
Asentí levemente ante sus rostros sorprendidos.

**********
 Violeta.
1345, 1346, 1347, 1348, 1349, 1350, 1351, 1352, 1353, 1354, 1355, 1356, 1357, 1358, 1359. 1360…
El que haya dicho que contar ovejas era bueno para el insomnio no era más que un vil charlatán mentiroso.
Por más que daba vueltas en la cama no conseguí pegar el ojo, había una posibilidad de que Iara regresara a su planeta en donde la necesitan, volvería con sus amigos, y lucharía para salvar su hogar. Sé que eso es lo que ella debe de hacer, sé que es lo correcto, pero no puedo evitar que eso me duela, no puedo hacer nada para no sentirme mal por ello.
No tengo ni la más remota idea de que es lo que hizo que me encariñara tanto con ella, bueno mejor dicho que me enamorara  de ella, es completamente estúpido que sienta esto, para empezar somos de especies diferentes, lo cual ya hace que todo sea imposible. Pero no puedo evitarlo, no quiero que se valla, no quiero que este lejos de mí, no sé qué es lo que yo haría sin ella ¿llevar una vida normal?, después de alojar a un alíen en tu casa y enamorarte de él no se puede llevar una vida normal.
Podría ser que Iara este afuera y escuche mis pensamientos como ya comprobé que lo hace, pero no me importa, tal vez si sabe que la amo pueda evitar que se valla tal vez ella me…

*********
Iara.
Muy  pronto podré regresar a mi planeta, podre seguir con mi lucha, podre salvar a los míos, aunque eso signifique no poder volver a ver a Violeta…
**********
Violeta.

Esta mañana me ha parecido la más sombría de todas, le mentí a mi madre fingiendo sentirme mal, aunque más que fingir solo exageré los síntomas, realmente sí me siento mal.
La casa se quedó sola como a eso de las 12, Kevin llegaría más tarde, así que  me quedé sola con Iara.
-Volverás pronto –dije tratando de sonar contenta por ella aunque no lo conseguí del todo.
-A continuar con mí lucha.
Su lucha, recordé como es que llegó, toda herida, golpeada, quemada, como esos… lo que sean casi la parten en dos, sentí un nudo en la garganta, me despeje un poco para no llorar.
-Lo lograras, tú eres muy fuerte.
No tenía ni la más remota idea de que decir, me  hubiese gustado decirle que no se fuera, pero tenía muy claro que esa no era una opción.
-Violeta –dijo antes de que yo tratara de hablar. –Sabes, cuando llegue aquí y te vi por primera vez pensé que eras Eira –sonrió con un poco de melancolía –antes de irme, me gustaría que tuvieses esto.
Estiró su brazo y en la mano sujetaba un pequeño brazalete de un metal muy raro, tenía un color entre rosa pálido y lila, tenía una cadena de raros símbolos, sin duda alguna era un artículo bastante bonito; lo tome y lo coloqué alrededor de mi muñeca.
-Te voy a extrañar –dijo antes de darme un abrazo, no pude evitar que unas lágrimas se escaparan de mi control.
-Fue increíble tenerte aquí –dije secando las lágrimas –no todas las chicas pueden decir que han tenido la oportunidad de conocer a un cancriano. Aunque haya sido por poco tiempo, tenerte fue estupendo.
-Nunca pensé que la tierra fuera así, que tuviese habitantes buenos.
-No olvidaré nada de lo que hiciste, tu gusto por el cereal, el cómo lees la mente sin querer.  
-Yo siempre recordaré el cómo me enseñaste lo que es el helado de vainilla, esa comida rara que viene en cajas cuadradas cuando el contenido es circular, tu cara de sorpresa con mis poderes de hielo.
-Y tus diamantes –añadí –me volviste millonaria, te encontraste con unos tratantes de blancas, tus peleas con los gatos cada vez que te topabas con uno.
Iara sonrió, se acercó lentamente a mí y apoyó sus labios sobre los míos, mi cuerpo se paralizó, sentí un escalofrió que recorrió mi columna vertebral, una sensación fresca y cálida a la vez invadió mi pecho, el contacto de su piel helada me hacía alucinar, el tiempo se congelo junto con toda la habitación, podía sentir como una suave escarcha congelada caía del techo sobre nosotras.
Se separó de mí de golpe, segundos después Kevin entró, seguro que ella escuchó sus pensamientos antes de que entrara.
Después de planear todo con detalle una y otra vez hasta estar seguros de que todo saldría bien, la hora llegó.
Iara aparecería en las coordenadas exactas que Kevin le había dado, después de eso solo debía esperar a que el medallón hiciera el resto.

Un ligero saludo con la mano y segundos después Iara había desaparecido, era todo.
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3 comentarios:

  1. Hola chicas, las que no han leído la historia les hago la invitación para que la busquen, las que ya la conocen, una gran disculpa por haber tardado tanto en publicar.
    Espero que les guste la historia, saludos y bonito día.

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    1. Hola como estas buenas noches .me gusta tu histotia nola dejes si .violeta e aiana deben quedar juntas.eres genial.sigue escribiendo okis dios te bendiga.

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  2. Te agradezco que la estés continuando, no importa el tiempo que tardes mientras no la dejes inconclusa . Me encanta la historia , Iara regresa por esta pobre terrícola.

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