RECUERDOS - ARIYIAN

Estoy en la entrada de la iglesia, paseo mi mirada inquieta por todos los asientos, desde mi perspectiva puedo reconocer a la mayoría de personas que ocupan esos lugares, esas personas que a pesar de sus creencias, de sus miedos nos apoyaron y dieron una voz de aliento,  sin poder evitarlo poso mis ojos en aquella sonrisa la misma que ilumino mi vida e ilumina el aposento, instintivamente mis labios se curvan creando una sonrisa que me hace viajar y recordar el día en que la vi por primera vez.

*** Recuerdo ***

Era un día de esos que no quieres levantarte, en la calle cae un torrencial aguacero, que había empezado la noche anterior y hasta ahora no ha dado tregua. Me incorporo de la cama con un poco de reticencia pero al ver la hora en el reloj me levanto de un salto  “El despertador no ha sonado, es imposible que ya sean la seis de la mañana” corro al cuarto de baño, me desvisto y entro en la ducha“Lo que me faltaba, me toca bañarme con agua fría”. Me ducho en un tiempo record“Quince minutos, esto en mí es como ir volando”, me demoro lo mismo o menos vistiéndome, por obvias razones no alcanzo a desayunar algo medio decente entonces decido empacar un jugo de caja y un trozo de queso que de seguro comeré en el autobús que me llevara al lugar donde trabajo, recojo las llaves del apartamento lo acomodo en mi bolso además cojo el paraguas para cubrirme del agua.

Después de una caminata de unas diez manzanas llego a la parada del autobús que está casi decienta, me acomodo debajo del mini techo de la parada esperando no mojar mi atuendo, pero un par de minutos después pasa un desadaptado en un auto que de seguro iba a una velocidad mayor de la permitida,levantando el agua de un charco muy cerca de mi “El mundo esta conspirando en mi contra voy tarde a mi trabajo y además me han bañado en agua llana de barro ¡Me van a despedir!” arriesgándome a que mi jefe me regañara o aún peor me despidiera tomo mi teléfono móvil y lo llamo.

-      Quien habla.

-      Buenos días jefe – al saludarme me percato del tono de su vos - ¿Está usted durmiendo?

-      Claro Isabel eso hace la gente los sábados a las seis y media de la mañana –al escuchar estas palabras siento que se bajan los niveles de azúcar en mi cuerpo y  la cabeza meda vueltas. Con una vos casi imperceptible digo.

-      ¿Hoy es sábado? – lo digo más para mí.

-      Sí, ¿Para esto me llamaste? – saliendo un poco del asombro respondo

-      No, me he equivocado de número, lo siento – digo sin tan siquiera darle tiempo para responder

Me quedo por un tiempo observando las pequeñas letras que indicaban la fecha del día, efectivamente es sábado “Tonta, tonta mil veces tonta, ¿cómo pudo pasarme esto? con razón no sonó el despertador y la parada de autobuses estaba casi vacía” ya en este momento estaba de camino para el apartamento, pero sentí una ráfaga de viento y recordé que tenía la ropa totalmente mojada “Debo tomar algo caliente” por esto tomo la decisión de entrar a una cafetería que estaba a unos metros de donde me encontraba, al ingresar me doy cuenta que el lugar es acogedor, tomo asiento en uno de los asientos del fondo dándome una visión completa del lugar.

Pido un café con crema, la mesera no se demoró nada con mi pedido y de inmediato procedo a tomarme mi café, estando en esto mi mirada viaja a una de las mesas en la cual puedo darme cuenta de que hay una chica sentada, estaba leyendo un libro con la taza de café al lado, escena típica de una lectora, la desconocida sintiendo mi mirada se voltea encontrándose con mi mirada “Que ojos tan lindos” nos sostuvimos la mirada, este contacto solo se rompió cuando sentí algo caliente en mis piernas baje mi mirada y me di cuenta que me había echado mi café enzima, “¿Por qué a mí?” desesperada grito y de inmediato la mesera se acerca y me ofrece unas servilletas a su vez dirigiéndome al baño. Cuando salgo del baño veo como la “Chica lectora” que está en la caja pagando su cuenta y en un momento nuestras miradas se cruzan nuevamente pero esta vez ella me regala una sonrisa, “Sus ojos son lindos pero su sonrisa es el paraíso”.

*** Fin del Recuerdo ***

Ese día fue el comienzo de una gran amistad y un par de meses después se convirtió en una relación, con ella he vivido los mejores momentos de mi vida. Con este pensamiento camino hacia el altar sin dejar de ver su sonrisa sintiendo en el corazón un millón de sensaciones no sé cómo, ni me pregunten por qué pero puedo oír su risa, estando ya en el altar puedo detallar la imagen de ella en esa fotografía, se veía tan feliz, bajo mi mirada y la poso en el cajón de madera decorado con flores y una corona con una cinta en la que está escrito  “Marcela Cortes” cuanto diera yo por que fuese mentira, que esto solo fuera un mal sueño, lentamente me acerco, poso mi mano en su mejilla y de inmediato siento el frio calar mis huesos, mi corazón se contrae dejando escapar su dolor por medio de un mar de lágrimas.

No sé cuánto tiempo me quedo a su lado, solo la quiero contemplar y  grabarme su imagen, cada uno de sus rasgos. No creo que si escribiera una o mil páginas lograría describir el dolor y rabia que siento. ¿Por qué estoy hoy aquí? Simple, porque un loco e inconsciente personaje decidió manejar su auto en estado de embriagues partiendo la vida de una familia en dos, dejando a unos padres sin hija a mi sin ella, sin la luz de mi vida.

No aguanto más en este lugar y me voy. Camino sin rumbo fijo, pasan por mi mente los grandes momentos de mi vida con ella, nuestro primer beso, la primera vez que me dijo “te amo”, la primera vez que intimamos, las interminables  tardes en las que leíamos un buen libro en aquel café en el que nos conocimos, caminatas cogidas de la mano y sin preverlo llego a su lugar favorito en el mundo “la escuelita” en este lugar se le veía de verdad feliz, rodeada de niños ya fuera jugando o simplemente contándoles un cuesto, el sueño de ella era construir una escuela más grande, poder acoger en ella todos los niños que lo necesitara, un sueño que ella no vera realizado pero sin duda se ara, yo lo are en su memoria.

“Esta es la historia en la que te emocionas leyendo el comienzo pero no te animas a leer el final, pero todo inicio tiene su final, y todo final es el principio de una gran historia”

Nota de la autora: esta es la primera historia que me animo a publicar, espero con ansias sus comentarios y sugerencias para futuras historias.

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