Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

AaMaría - Despistada - 8

Capítulo 8
      No fue a la tercera cita, ni a la  cuarta, sino a la quinta cuando sus manos exploraron sus respectivas pieles y sus lenguas recorrieron cada recoveco y reconocieron cada fluido del cuerpo de la otra. Alba era tímida y era reservada y María sabía lo que quería y no le importaba esperar para conseguirlo. Así cita a cita, labio a labio fueron construyendo una hermosa relación que les hacía sentir dichosas. Así mientras las delicadas manos de Alba acariciaban suavemente la nuca de María, la experta lengua de María estimulaba el centro del placer de Alba y los dedos de Alba colmaban juguetones el interior de María las dos fueron construyendo un cariño inmenso, un amor correspondido, una relación sólida.


Alba era la propietaria del pequeño piso donde residía y María vivía de alquiler en un precioso ático, así que fue bastante natural que, cuando los dueños del piso de María decidieron no renovarle el contrato, María acabara instalándose en casa de su amor. La convivencia entre ambas era sencilla; por encima de los pequeños detalles que las separaban estaba el inmenso amor que las unía. Cualquier pequeño roce se dirimía entre las sábanas y se olvidaba con el placer de despertar una en brazos de la otra.

      Solo había un tema que las hacía enfurruñarse de vez en cuando: Teresa y Candela. Cada una defendía las motivaciones de su respectiva amiga y aunque cada una de ellas había seguido más o menos con su vida; nunca habían querido juntar a las dos pandillas para evitar roces innecesarios. María disfrutaba tremendamente de la compañía de Teresa, Ana y Manuela (quienes, por cierto había comenzado por fin una relación)  y Alba se divertía con Candela, Eva  y Alejandra, quienes estaban encantadas con ella. Aquella noche venían a cenar las amigas de Alba y Teresa apareció del brazo de una espectacular rubia. María, la verdad estuvo muy poco amable con ella y a su chica no le pareció bien, por eso cuando las amigas  se fueron a sus casas después de cenar y tomar una copa, Alba le afeó su actitud a María.
Alba: ¿Qué ha sido eso?¿Por qué has estado tan seca con la amiga de Teresa?
María: Querrás decir con su ligue, con su rollo, con su amiguita…
Alba: Lo que sea. ¿Quiénes somos para juzgarlo?
María: Sus amigas. Tú debieras querer lo mejor para Teresa. Y lo mejor, desde luego no es esa descerebrada que traía del brazo…
Alba: Lo mejor para ella es que sea feliz. Y a nadie más que a ella le corresponde juzgar y decidir qué le hace feliz
María: ¡Pero si no la quiere! ¡Si era una sosa!
Alba: Lo que una no quiere, otra lo está deseando. Que no te guste a ti o a mí no quiere decir que no le guste a Teresa
María: ¿Lo ves? A ti tampoco te ha gustado nada…
Alba: Pero te vuelvo a repetir que no es a mí  a quien le tiene que gustar, sino a mi amiga. Y mi deber es estar ahí para apoyarla
María: O para aconsejarla
Alba: ¿Pero qué mal le ha hecho esa chica para que yo tenga que prevenir a Teresa en su contra?
María: ¡Qué cabezota eres! Teresa no la quiere…
Alba: Pero ese no es motivo para que yo no la apoye. Ahora está con ella y es nuestro deber ser lo más agradables y amables que podamos con la chica que Teresa ha elegido. Es mi amiga y mi deber es apoyarla.
María: ¡Vaaaaaleee! Tienes razón. Voy a llamar a Teresa para disculparme con ella… ¿Te parece bien?

      Como respuesta, Alba le acercó su teléfono móvil. María lo cogió con gesto mohino y cuando abrió el directorio para buscar el teléfono de Teresa le dijo:
María: ¿Pero cómo tu primer número de contacto es Ana?
Alba: ¿Eh?
María: ¿No sabe usted, señorita sabelotodo que el primer contacto del directorio de un teléfono debe ser su“contacto de emergencia”?
Alba: Pues no, no lo sabía, pero en cualquier caso Ana puede servir para eso, ¿no?
María: Me ofendes, cariño. Tu contacto de emergencia debe ser el amor de tu vida, osea yo. Así que vamos a hacer las cosas como es debido. (Tecleó en el teléfono de Alba  AAMaría  y grabó su número). Lo ves, ya está.
Alba: Vale, pero ahora a lo que vamos...
María: Vale, ya llamo a Teresa para pedirle disculpas…

      María buscó el teléfono de Teresa y la llamó. Estuvo hablando un ratito con ella mientras Alba retiraba las copas vacías de la mesa del salón y las metía en el lavavajillas. Cuando terminó se dirigió hacia María y la abrazó por detrás. Le encantaba su cuerpo menudo, le encantaba la suavidad de su piel y su olor dulzón. Cuando María colgó el teléfono Alba le susurró al oído “tengo una emergencia y como ahora tú eres mi contacto, te vas a tener que hacer cargo de ella”. Besó su cuello y pasó su lengua suavemente hacia arriba hasta el lóbulo de su oreja, que mordisqueó con cuidado. Volvió a susurrarle “Voy a necesitar tu ayuda”.  Y colocó las dos manos en sus pechos. Mientras masajeaba delicadamente sus senos iba dejando un reguero de besos desde el lóbulo de su oreja hacia su nuca. Pellizcó suavemente los pezones de María y la oyó gemir. Mientras seguía depositando suaves besos en su cuello abarcó con una mano uno de los pechos  y apretó la otra contra el sexo de su chica y le susurró al oído “vamos a tener que hablar en la ducha de mi problemilla y me temo que luego no vamos a tener más remedio que continuar esa conversación en la cama” . María se volvió hacia ella y entre gemidos acertó a decirle “¿Conversación? ¿Quién quiere hablar cuando puedo hacerte el amor toda la noche? Solo quiero oír el sonido de tus gemidos mientras te hago mía. Vamos a la ducha, y te vas a enterar de lo que es tener un buen contacto de emergencias”
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5 comentarios:

  1. Ahora tiene total sentido el título, y esa efectividad a la hora de atender la urgencia, ojala fuera así en realidad...
    Alba y Maria deberían hacer algo mas que discutir por sus amigas.
    Luisa V.

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  2. Simplemente me encanta esta historia

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  3. Jejeje.......un buen contacto de emergerncias,yo tambien quiero uno.
    Saludos desde España.... ;)

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  4. Las emergencias, siempre hay que atenderlas ;) Y tener un buen contacto es importante...
    Gracias por dejar un comentario, Luisa.

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  5. Y a todas las demás también, mil gracias ( es que cuando he escrito antes solo estaba el primer comentario...)

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