CAPÍTULO 11
Tener a Brooke sobre mí era demasiado excitante. Acorté el espacio que
nos separaba enredando mis dedos en su pelo. Confiaba en ella…lo que no
confiaba era en sí misma. Pero deseaba con tanta fuerza tener a Brooke tan
cerca…
Brooke era tan dulce… Me besaba profunda y delicadamente, pero
manteniendo su cuerpo ligeramente alejado del mío. Mis manos encontraron la
cinturilla de su pantalón, adentrándome debajo de su blusa. Sentí el leve
escalofrío de Brooke al acariciar con mis dedos sus tersos abdominales. Estaba
tan centrada en sus reacciones que no sentí como sus manos alzaban mi camiseta
hasta que esta acción estorbó a la exploración de su cuerpo. Saqué mi mano con
reticencia y alcé ambas para facilitarle el movimiento.
Sentí su mirada admirar el encaje de mi sujetador, hasta que sus manos
sustituyeron a sus ojos. Gemí al sentir sus palmas sobre la tela que cubría mis
pezones, erectos y ansiosos. Besó el contorno de mi sujetador con parsimonia y
dedicación mientras sus dedos hacían suaves círculos alrededor de mi
ombligo…vagando de un lado a otro volviéndome loca.
Me alcé lo justo para desabrochar mi sujetador y deslizar sus tiras de
la manera más sensual posible por mis hombros. Cuando la prenda quedó olvidada
en el suelo de la habitación, podía sentir el fuego de la mirada de Brooke
sobre mis pechos. Por una vez en mi vida me alegraba tener los pechos grandes
después de todas las molestias que conllevaban. Apenas acaba de pensarlo cuando
sentí sus labios cerrarse en mi pezón izquierdo. Ahogue un gemido al sentir su
lengua jugar con él y no pude evitar un pequeño grito al sentir como sus
dientes lo sostenían con cuidado. Mis manos se aferraban con fuerza a las sábanas
mientras sentía la humedad de su lengua vagar de un pecho a otro. Me encontraba
en el paraíso…
Brooke bajó con delicadeza mis pantalones mientras me daba pequeños
mordiscos en mi cuello. Aproveché que mis manos tenían espacio para alzar su
camiseta y descubrir ese maravilloso torso de color caramelo y los deliciosos
pechos que lo coronaban. Quería saborearlos, quería sentirlos… pero antes
quería fuera esos malditos pantalones suyos. Empecé a desabrochar ansiosa los
botones de sus pantalones cuando sentí sus manos aferrar mis muñecas.
- Tranquila…tenemos toda la noche. – Me dijo antes de mordisquear mi
labio inferior…Humm…ya veo que le gusta
morder… aun así. Continué con mi tarea hasta que la cremallera estaba
completamente bajada.
- Sí…la tenemos…pero prefiero pasarla contigo completamente desnuda. –
Le dije más confiada de lo que estaba. Brooke me mostró esa despampanante
sonrisa que tanto me enloquecía y deslizó sus propios pantalones hacía el suelo
con la ayuda de sus pulgares…llevándose también consigo la ropa interior…al ver
el pequeño triángulo de vello castaño entre sus piernas sentí una acuciante
palpitación que clamaba atención urgentemente. – Por favor…te quiero encima de
mí…
- Eres preciosa Gwen… - Brooke se inclinó hasta besar mi estómago y acariciar
mi cintura. Deslizó poco a poco mi ropa interior hasta que ambas nos
encontrábamos completamente desnudas. Sentí el calor en mi cara al sentir su
aliento cálido cerca de mi entrepierna. – Y tan sexy… - Me sentí desfallecer
cuando sus labios se cerraron alrededor de mi clítoris. Mis jadeos se volvieron
pesados en la silenciosa habitación mientras su lengua subía y bajaba por toda
mi entrepierna, succionando el capullo cuando menos lo esperaba…cuando sentí su
lengua tantear mi entrada, ya tenía mis dedos enredados en su pelo ansiando
más…
- Por favor… - Sentí su lengua cálida y rígida entrar levemente en mi
interior, arrancándome gemidos más profundos. Sus manos subían y bajaban por mi
cuerpo, acariciando y masajeando a su paso, al ritmo de su curiosa lengua. Casi
grité de dolor al sentir como separaba su boca de mi entrepierna para subir de
nuevo, dejando rápidos besos desde el ombligo hasta mi boca. Quería decirle que
volviera por muy embarazosa que me resultara la petición hasta que sentí su
cuerpo completamente pagado encima de mí…enredé mis piernas en su cintura y
ambas jadeamos en nuestras bocas cuando nos encontramos unidas de la forma más
íntima posible.
-Brooke… - Su boca no se separó ni un instante de la mía mientras
nuestras caderas comenzaban un vaivén natural y primitivo. Comencé a sentir
como un cosquilleo cálido iba creciendo en mi interior, sabía que no duraría
mucho y Brooke cada vez se movía más rápido encima de mí. Quería abandonarme
con ella, quería… - Ahhh… - mis manos se aferraron con fuerza a su espalda al
sentir una leve punzada de dolor en mi interior. Brooke había deslizado tan
suavemente la mano entre nosotras, que no la noté hasta que estuvo en mi
interior. Pude sentir el miedo en la mirada de Brooke encima de mí…expectante.
Pero yo sólo me sentía feliz… la estaba sintiendo dentro de mí… Brooke me
estaba colmando…Humm… Noté como mi
cuerpo se iba relajando y algo cálido y líquido comenzaba a salir de mi
interior… - No pares… - Le pedí. Dios, no pares ahora… - ¡Ahhh! ¡Sí! – Brooke
comenzó a moverse de nuevo con movimientos lentos y profundos. Poco a poco, mis
caderas fueron pidiendo más y más… y Brooke me daba acometidas más rápidas y
fuertes. ¡Estaba en combustión! Y sólo podía pensar en sentirla aún más cerca,
aún más adentro, aún más… - ¡Ahhh, Brooke! – mi cuerpo se convulsionaba
descontroladamente cuando un fuerte orgasmo me alcanzó, enroscándose en mi
columna y erizando mi piel. Brooke permaneció dentro de mi hasta que los
coletazos del orgasmo se calmaron, deslizando sus dedos con suavidad, dejándome
momentáneamente abandonada y vacía.
- ¿Estás bien? – Me preguntó Brooke con dulzura, acariciando mi mejilla
con manos temblorosas. Podía ver en sus ojos una fuerte mezcla de cariño, amor
y…lujuria. Entonces desee darle lo mismo que ella me dio a mí.
- Aún no… - Le dije, a la vez que deslizaba velozmente una mano entre
sus piernas. No lo pensé, y sencillamente me dejé llevar por la calidez y la
humedad, adentrándome directamente en su interior.
- ¡Gwen! – Apenas comencé a moverme fascinada dentro de ella, sentí
como su cuerpo se tensaba, echando la cabeza hacia atrás, sujetándome con
firmeza los hombros mientras su interior aferraba mis dedos y los succionaba
con fuerza hacia dentro. - ¡Dios! – Gritó, dejando caer su cabeza en mi hombro.
Sentí como su cuerpo se volvía mantequilla en mis brazos y se dejaba abrazar
encima de mí. Jadeando en mi cuello, dijo con voz ronca. – Nunca…me había
corrido…tan rápido. – Noté como una gran sonrisa se formaba en mis labios.
- ¿Eso significa que he aprobado el examen? – Dije con suficiencia.
Brooke se irguió y apoyó su cabeza en una de sus manos mientras me miraba con
intensidad. Puso su otra mano encima de mi vientre y la fue deslizando
lentamente hacia abajo.
- Esa sólo era la primera pregunta del examen… - Sentí como mi clítoris
se hinchaba de nuevo y un gemido abandonaba mi garganta al sentir su mano
cubrirme por completo. – Y ese examen tiene muchas preguntas… - Sí…sin duda me
gusta esto…
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Que examen tan bueno jajaja... lindisima historia... esperando por mas.
ResponderEliminarVaya con la alumna y que examen....
ResponderEliminarjejejejeee
Saludos. :P
Jejejeje, un diez... en el examen pero teniendo esa profesora no me estraña
ResponderEliminarM.S (galicia)
XD que capituloooo, tan apasionado, sensual, sexy, exitante, tan tan tan... Woooow, Q examen. muy bien Belladona cada vez me gusta mas coml escribes, gracias x compartir.
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