París - Nessa - 9

CAPITULO 9

Salí de la ducha y ella seguía allí sentada en mi cama, esquive su mirada y me dirigí a la cocina esperando calmar la sed que tenía; no volveré a tomar esto es de lo peor. Se acercó y me tomo por la espalda intente separarme pero me abrazo más fuerte podía sentir como su respiración se cortaba estaba llorando, escondió su rostro en mi cuello y tomo una de mis manos “perdóname por favor, no quería que esto pasara así”, me gire rápidamente levante su rostro y solo la mire a pesar de todo sentía esa sensación recorrer mi cuerpo, la misma que sentí al besarla la primera vez, se acercó y me beso ¡Dios que beso!, la lleve a mi cuarto sin dejar de besarla nos separamos y la mire ella solo asintió, supe que estaba lista le quite rápidamente la blusa que llevaba y comencé a besar su cuello, lo que la hizo gemir y aumentar mi excitación, quite hábilmente su sostén y la dirigí a mi cama donde por fin me permitió demostrarle cuanto le quería.

Se acercó a besarme solo cerré mis ojos y sin querer la imagine con Daniel llenándome de celos me levantándome rápidamente de la cama para vestirme.

-         Es hora de que te vayas –decía mientras le alcanzaba su ropa-  ya conoces la salida.

-         ¿a qué te refieres? No entiendo.

-         Pues hemos conseguido lo que queríamos de la otra, ya no tenemos más que hacer juntas –Pude ver como caía una lagrima, sentí ganas de acercarme y disculparme pero no lo hice-

-         No puedes hacerme esto, yo creí que me habías perdonado que esto –la interrumpí-

-         Es solo sexo ¡vamos, tu querías  una aventura y yo sexo esto es el final! Hemos conseguido lo que queríamos de la otra  –no me reconocía- creíste que viniendo y entregándote a mi todo estaba solucionado –me reí y ella escondió su cara en las sabanas- me voy, cierra bien por favor.

-          Yo, yo… -sollozo- te amo.

-         No me jodas, si me amaras no me hubieras usado, que idea de amor tan equivocada tienes. –Salí de mi habitación, me recosté en la pared podía escucharla llorar pero mis celos eran más fuertes, respire profundo y salí de allí-

MEXICO DF.

Su entierro fue aún más duro, Carla no soporto más y lloro vi cómo se derribó la pared que se había supongo que no quería que la vieran llorar, pero no aguanto; por mi parte me quede parada allí hasta que todos se fueron incluida Carla quien después de negarse repetidamente fue obligada a irse. Me senté en el pasto escondiendo mi rostro en mis brazos, los recuerdos me atormentaban uno tras otro los recorría, pero uno en especial.

5 AÑOS ATRÁS

-         No huyas de mi Cris.

-         Tienes que alcanzarme, ese fue el trato.

-         Un poco injusto, ¡eres una corredora profesional!

-         Esfuérzate –reía- no conseguirás un beso tan fácil.

-         ¡Auuu! –me tire al piso tomando mi tobillo- espera mi tobillo

-         ¿Qué te paso?, déjame ver. – se acercó y tomo mi tobillo- ¿te duele?

-         ¡Si!, me tropecé con una piedra y caí. –se acercó para ayudarme a levantar, aproveche para tomar su cuello y besarla acto que ella no rechazo, sentí tocar el cielo con ese beso-

-         Eres una tramposa, te aprovechaste –ponía su cara de perrito- me siento engañada.

-         ¡Gane! –no paraba de reír-  ¿me ayudas a levantar?

-         No, levántate tu –fingiendo estar molesta- nos vemos en casa –dejándome allí pero no me importo estaba tan feliz-

Llegue a mi casa saludando a todos alegremente, mi mamá sabía que algo había pasado así que me siguió a mi cuarto y cerró la puerta, solo se paro allí esperando que le contara, “se que no esta bien, lo de ella y Santi es muy reciente pero nos besamos y fue mágico” se acercó beso mi frente y me abrazo “no quiero que sufras, al final sabes que lo escogerá a el” no pude aguantar y llore sabía que tenía razón pero yo quería estar con ella así fuera poco tiempo porque al final sería el mejor de mi vida, o así lo pensaba en ese momento.

A la mañana siguiente me desperté con una sonrisa, revise mi celular y había un mensaje de ella “hola tramposa, quiero la revancha te espero a las 8 en la parada, trae tu bicicleta no tardes. Chao” revise mi reloj y faltaban 10 minutos para las ocho, me levante corrí a bañarme, me vestí y salí creo que rompí un record, baje rápidamente me despedí de mi madre y de Mayra, tome mi bicicleta y pedalee lo más rápido que pude.

-         Llegas 3 minutos tarde –me decía seria-

-         Lo siento, me –se reía de mi reacción-

-         Tranquila, es molestándote, ¿lista?.

-         Si, ¿A dónde iremos?

-         Lo sabrás al llegar. –se subió a su bici y comenzó a pedalear yo la seguí. Pasamos por un parque, cerca de un área algo desolada pasando unos árboles llegamos a un hermoso lago, quede impresionada, era una hermosa vista- hermoso, lo sé. Mi padre me traía cuando era pequeña era nuestro lugar secreto, solo él y yo lo sabemos, bueno y ahora tú. –no pasaba de mi sorpresa me trajo a su lugar favorito, compartía algo hermoso conmigo-

-         Guardare el secreto –Guiñe mi ojo- gracias.

-         ¡Vamos a nadar! –se quitó su camisa y su pantalón, no podía dejar de mirarla, y se lanzó al lago- ¿qué pasa? Adentro, no me hagas salir por ti. –me quite mi ropa y entre el agua estaba helada ella se acercó y me abrazo, ya te acostumbraras-

Nadamos un rato, pero el agua se hacía más fría así que salimos y tomamos unas toallas que Cris había traído en una canasta con vino y algo de comida. Nos sentamos en el pasto me ofreció vino y tomamos, entre risas, historias y coqueteo llego la noche y le sugerí irnos pero ella pronuncio “¿por qué no te conocí antes?” se abalanzo y me beso tomándome por el cuello me recostó en el pasto besándome desesperadamente yo solo se me deje llevar, deje que su cuerpo recorriera el mio cuerpo despertando sensaciones que no había tenido hasta ese momento, esa noche hicimos el amor hasta quedarnos dormidas, fue la mejor experiencia que tuve, la mejor noche de mi vida.

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