Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La hija del Diablo - Ve C, 80

Capítulo 80

Mi cabeza da vuelta con lo que acabo de descubrir. Un hermano y gemelo, alguien de mi misma sangre, no como Damián. ¿Cómo es que no me lo dijo? ¿Mi mama lo sabría? Una pregunta tras otras se precipitan en mi cabeza. Ahora entiendo porque cuando le pregunte porque no se mostraba no quiso hacerlo ademas de ser hueste no tiene cuerpo propio al menos que se lo den de alguna manera o este como ahora poseyendo uno. No creo que los demás huestes hayan hecho eso al cuerpo humano para que él no hable porque de igual forma podría hacerlo si se saliera de ese cuerpo, así que no entiendo porque está en él ¿Por qué quiere un cuerpo? 

Él no desvía la mirada de la mía, esta callado mientras mi padre sigue hablando con él explicándole porque no puede hacer nada para darle un cuerpo, porque al ser mi gemelo sería algo demasiado obvio bueno suponiendo que se parece a mí. La mano de Ari me trae a la realidad de donde estamos. Estamos escondidas de esos que esperaban a mi padre y no querían que le hagan daño a ella.
-      Quédate acá– le dijo empezando a levantarme este es el momento de enterarme de todo y aprovechar, mi padre tendrá que decirme la verdad – no te muevas, por favor.
Antes de que pueda responder ya me levante del lugar donde me encuentro y comienzo a caminar directo hacia mis padres, sus huestes se acercan a mí, él no se ha dado cuenta todavía de mi presencia ni del movimiento de estos.  Por la forma que me miran sé que se me quieren lanzar encima, pobre idiotas, no saben con quien se están metiendo.
-      ¿Cómo es eso de que tengo un hermano gemelo?
Puedo escuchar el ruido en el cuello de estos al girar rápidamente para mirar a mi padre y él lo hace lentamente y cuando sus ojos se encuentran con los míos sabe que no voy a dar marcha atrás en esto, acabo de descubrir su secreto, uno de tantos que debe tener.
-      Lo tenías – responde tratando de acercarse y yo retrocedo – falleció al nacer.
-      Yo lo veo muy vivito – respondo desviando mi mirada a ese si es que eso puede llamarse cuerpo ahora.
-      Es una larga historia, déjame explicarte.
-      ¿mi madre lo sabía?
El solo suspira y hace una seña a sus seguidores que se alejen de él, estos solo nos observan a los dos y se alejan de nosotros dándonos privacidad. 
-      Cuando tu madre quedo embarazada en los controles que se hizo nunca supimos que eran dos, solo sabíamos de ti. En el parto tu madre tuvo algunas complicaciones y se desmayó, en ese momento nacieron ustedes, al compartir placenta se complicó, el nació con el cordón umbilical enredado en su cuello y morado, los médicos hicieron todo por salvarlo pero no pudieron. Como tu madre no sabía no creí conveniente decirlo, no quería que sufriera la pérdida del bebé. Perdón que te diga esto pero tú sabes lo que duele la pérdida de un hijo y no quería que ella sufriera y vuelvo a repetirte nosotros solo sabíamos de ti. El doctor me explico que de los gemelos que comparten placenta la supervivencia de ellos es del 50 por ciento.  También nos indicó que los gemelos idénticos que sería el caso de ustedes siempre son del mismo sexo al menos que tengan un extraño síndrome, el cual no recuerdo muy bien, solo sé que por eso ustedes son asi. No recuerdo bien las explicaciones del doctor, estaba dolido había perdido un hijo y también estaba preocupado por tu madre y por ti y fue allí cuando tome la decisión de no decir nada de él. No querían que ninguna de las dos sufriera sobre todo ella.
-      Y ¿Por qué él es un hueste o demonio? Como sé que lo llames tú.
Estoy molesta, más bien enojada, toda la vida me crie con un hermano que ni siquiera me quiere como hermana que jamás me soporto, y tengo un hermano que me ha hecho muchas cosas para ayudarme pero ¿Por qué? Puede ser que sea porque somos gemelos o quién sabe.
-      creo que será mejor que eso se lo explique yo – escuchamos la voz de él detrás de mi padre.
No se encuentra en ese cuerpo mal herido sino que si trae una campera con capucha puesta, yo puedo verle sus ojos y sentirlo ¿Por qué se ha vestido asi? Al mirarlo a los ojos veo hacia donde mira y sé que allí esta Ari.
-      ¿estás seguro? eras un bebe es imposible que recuerdes todo.
-      Algunas cosas lo hago – responde este – igual tu puedes contarle bien.
-      Comienza hablar – digo molesta mirando a ambos y haciendo que este me mire.
-      ¿nos deja solo? Responde dirigiéndose a Antón – luego pueden hablar ustedes.
-      Yo vuelvo a la tienda – contesta mi padre – hablamos allí Agos.
Observo como se alejan porque los que estaban con mi hermano, es difícil decir hermano a alguien de quien no sabía su existencia, al menos de esta manera de que éramos gemelos, pero si por las veces que ha estado conmigo salvándome de una muerte como la que pude tenerla cuando Makaelis y Damián me secuestraron y también advirtiéndome de cosas.
Vemos que quedamos solos, bueno solo con Ari en su escondite, si ella quiere puede salir de allí, pero sé que ella estará como yo o quizás peor, preguntándose lo de mi gemelo, también cosas de mi padre, no me va a quedar otra que decirle quien es mi padre.
-      Cuando morí – responde el mirándome pero a la vez es como si estuviera en otra parte por la forma que sale su voz y sus ojos que a pesar de seguir siendo rojo se muestran expresivos – al no ser completamente humano me encontré en el infierno. Allí me encontré con nuestro padre y me revelo todo, cosas que ahora vivo y veo, siendo una pequeña alma inocente no entendía nada pero ahora sí. Me ofreció su sangre para que no muera y bebí de ella y en ese instante me trasmitió los poderes oscuros de un demonio y la condena de tener no tener un cuerpo y vivir de esta manera.
-      O sea desde instantes eres un hueste maligno – respondo sin poder creer que mi padre haya hecho eso con su propio hijo, bueno cuantas cosas habrá hecho pero ¿a tu propio hijo? como dijo él era un alma inocente que debería estar en otro lado y no atrapado de esta manera - ¿Por qué has aparecido en mi vida ahora?
-      Porque eres mi hermana y también se lo que eres y quiero que esta vez las cosas puedan ser diferente.  Hay muchos demonios que no le gusta como maneja las cosas nuestro padre, Makaelis es uno de esos y hay muchos más, y buscan dañarlo contigo, eso porque todavía no saben quién tú eres. Ademas hice un pacto.
-      Era demasiado bueno para que un hueste sea bueno aunque lleve mi misma sangre ¿Qué te prometió?- pregunto sin dejar de mirarle.
-      No soy como ellos – responde molesto – deberías saberlo. Y si hice un pacto porque no quiero seguir de esta manera. tú tienes un cuerpo en el cual vivir, llevas una vida normal dentro de todo, has formado tu familia, amado, etc. En cambio yo vivo condenado, el pacto que hice no fue con nuestro padre ni con ninguno de ellos, lo hice con el de arriba – desvía su mirada para mirar el cielo – solo quiero cumplir mi parte. Como dije antes eres mi hermana y solo quiero que esta vez todo sea diferente por el bien de ambos, y no solo por el pacto sino que de igual manera no dejaría que nada te pase.
-      ¿tengo que creerte? – pregunto – sé que hay motivos para hacerlo pero como sé que no lo has hecho y haces todo solamente por el pacto que hiciste.
-      No, y es entendible que tengas dudas. Si estuviera en tu lugar haría lo mismo dudaría de todo pero creo haberte dado motivos para que confíes en mí y no lo hice para ganarme tu confianza a eso ni por el pacto, vuelvo a repetirte es entendible que no me creas.
-      Si y es bueno que entiendas porque no puedo confiar en ti y más sabiendo que hay un pacto de por medio a pesar de todo lo que has hecho este tiempo por mí.
-      Ya te he dicho porque lo hice – responde mirándome – ahora va ser difícil estar cerca de ti o avisarte de algo. ambos estaremos vigilados, algunos huestes estarán al tanto lo que acaba de pasar, por eso mismo antes no quería decirte la verdad cuando me preguntaste.
-      No te hubiera creído si me lo hubieras dicho – dijo mirando donde se encuentra Ari – ahora lo hago porque escuche lo dijo nuestro padre.
-      Vine aquí – dice – porque necesito un cuerpo pensé que ocupando ese torturado podría hacer que el me de uno pero ya ves que no.
-      Ya vas a conseguir uno – respondo comenzando a alejarme de él – hablaremos mejor después.
Solo veo el movimiento de la capucha de la cabeza asintiendo a esto y a pesar de tener alguna respuesta de su parte sigo sin entender mucho todo esto. En realidad no entiendo a mi padre como pudo ocultarle eso a mi madre, siendo madre creo que si hubiera pasado eso en el embarazo de Luna no hubiera podido ocultarle eso, es imposible no compartir la pérdida de un hijo con alguien, necesitas desahogar el dolor que sientes ante la pérdida aunque bueno él ha estado con mi hermano porque lo ha hecho su huestes, es por eso que mi padre no lo entendería. Lo que si comprendo es que no quisiera hacer sufrir a mi madre, bueno eso hasta cierto punto no más, pobre mi madre vivía engañada.
Llego donde se encuentra Ari y la ayudo a salir de donde la deje ante la atenta mirada mi gemelo, es difícil pensarlo y decirlo.
-      Vamos – digo cuando agarra mi mano.
-      Tienes que explicarme muchas cosas – dice sin soltar mi mano.
¿Por qué las cosas se me complican tanto? tenía suficiente con lo de Luna, y ahora lo de mi hermano hueste y también está lo de su mano entrelazada con la mía y se siente tan bien, no es que antes no hubiera estado con ella tomada de la mano solo que ahora de una manera es diferente pero igual no puedo dejar de sentir culpa porque me viene la imagen de Luna llorando y me es un poco difícil dejarme llevar por lo que siento por Ari. Caminamos en silencio hasta llegar donde se encuentran las tiendas y nos detenemos un momento, ella está buscando un lugar para hablar tranquila sin interrupciones pero Damián es más que seguro que lo haga.
-      Podemos hablar allí – dice señalando un lugar alejado de las tiendas, hay un pequeño árbol donde nos podemos sentar ya que esta caída o mejor dicho de lado.
-      Está bien – respondo suspirando y caminando tras ella.
Siento la mirada de mi padre, seguramente él estaba esperando que llegue y hable con él, si no tuviera que darle explicaciones a Ari estaría en este momento con él para que me explique todo pero por no decirle a ella que Luz soy yo tuve problemas  y  no quiero volver a tenerlo, con una vez fue suficiente, no quiero volver a pasar por lo mismo, ocultando cosas, la desconfianza y todo relacionado a eso.
Ella se sienta en el árbol, camino un poco más para mirar el lugar, solo se ve nieve y nada más, siento su mirada en mi espalda, sé que me está dando espacio para que arme mis ideas antes de acercarme a ella, pero ni siquiera sé por dónde empezar hablar.
-      ¿Qué quieres saber? – pregunto girándome para enfrentarla.
-      Quiero que me expliques – dice jugando con sus dedos – ¿qué hacia tu padre con esos huestes? Tú me dijiste antes de que él llegara lo que son y me sorprendió que hablara como si nada con ellos.
Esto no va ser fácil, como explicarle que mi padre es por el cual caímos y no solo eso sino en el que en varias oportunidades nos mató, no es sencillo.
-      Si son huestes – respondo – y mi padre hablo con ellos porque es… - respiro profundamente – su jefe. Y con este me refiero a que él es Lucifer.
                                                 ****
Parpadeo varias veces mientras proceso lo que acaba de decirme, no puede ser.
-      ¿Qué? – es todo lo que puedo decir.
En estos momentos quisiera ir y agarrarlo a golpes a Lucifer, si Luz y yo nos separamos una vez fue por su culpa. Caímos porque él no aceptaba con unos cuantos más que nosotras nos amaramos, y también le quito la vida a ella. Puedo sentir como mi corazón circula rápidamente, ella lo nota porque se acerca y toma mi mano entre las suyas buscando una forma de calmarme y no puedo explotar ahora aunque quiero, seria exponernos a él y sus seguidores. 
-      Lo que has oído – dice mientras acaricia mis dedos – Lucifer es mi padre.
-      ¿Cómo haces para estar cerda de él? ¿te has olvidado que por su culpa estamos aquí?
-      Es difícil estar cerca de él – contesta levantando su vista y mirando a Antón que nos observa – pero mi parte humana lo acepta como padre porque ha sido bueno pero te mentiría si dijera que mi parte angelical no quiere írsele encima pero no puedo hacer eso, pero ser su hija es el mejor camuflaje que puedo tener, él jamás sospechara que el ángel o los angeles que el tanto busca están a su lado. Y no, no olvido todo lo que hemos pasado por él  y sus amigos, pero como te dije estar cerca de él hace que sus seguidores duden a la hora de hacer algo, bueno menos Makaelis, el si no tiene miedo a mi padre.
-      Tienes razón – contesto luego de pensar unos segundos – es mejor que estés cerca de él. Sabes será difícil para mí estar cerca y tratar de hacer de cuenta de que no sé quién es no que nos ha hecho y que nos puede hacer cuando se entere que somos nosotras.
-      Lo sé pero tienes que intentarlo, es la única forma de enterarnos que es lo que tienen planeado hacer ellos, aunque sus huestes últimamente no le hacen mucho caso y hay que estar prevenidas estando cerca de él es difícil que nos hagan algo.
-      Hare el esfuerzo de que no se me note lo que quiero hacerle- respondo - ¿Qué hay de ese hermano?
Se queda mirando a su padre, es algo que ella aún no se lo cree de tener un hermano hueste y yo no puedo creer que sea hija de Lucifer y tenga un hermano demonio ¿no era suficiente con Damián? el podrá tener cuerpo y esas cosas que es lo que ese chico le estaba pidiendo a su padre pero Dam bien podría ser uno de ellos por toda la maldad que tiene.  Para ella debe ser difícil tener que lidiar con un hermano coma para lidiar con otro, aunque los he visto hablar bien cuando Antón los dejo solo, de igual manera no tiene que confiarse.
-      Aun no caigo – dice y apoya su cuerpo contra el mío – lo he visto varias veces, bueno si se puede llamar ver, solo sus ojos, me advirtió en varias oportunidades de algunas cosas y fue quien me libero del secuestro de Damián con Makaelis- respira profundo, sé que hablar de ello le cuesta, no solo porque ha perdido sus alas sino también porque eso desencadeno todo esto, paso mis brazos por su cintura y apoyo mi cabeza en su hombro para intentar darle mi apoyo, son muchas cosas para ella sola – le pregunte quien era en su momento y porque no se mostraba como debía y me había dicho que lo haría llegado el momento y bueno ya sabes hace unos minutos me entere que es mi gemelo pero antes de eso, sabía lo que te conté. Lo peor es que mi madre no sabía de la existencia de su otro hijo.
-      Vaya – digo pensativa, no sé cómo tomar ese acercamiento de su nuevo hermano, él después de todo es un hueste y ella un ángel, algo tal vez haya atrás de todo esto – lo bueno es que te libro de lo que sea que fuera hacerte Makaelis y le estoy agradecida, pero con los demás tienes que estar en alerta Luz, no puedes confiar en él de una, no sabes que intenciones tienes. ¿Cómo que tu madre no lo sabía? En los ecos que se hacen las embarazadas se sabe y ve los bebés que uno va a tener, tú siendo madre debes saberlo eso.
Luz me explica o mejor dicho comenta la explicación que le dio su padre de porque Gabriela no sabía que había tenido gemelos y que uno de ellos murió en el parto. Por un lado entiendo el motivo de que no quisiera que ella sufriera con la pérdida de su hijo pero como ella misma me ha dicho, algo así no se oculta pero él es Lucifer es normal que tuviera miles de secretos con su mujer. También me cuenta que su gemelo le dijo de un pacto que hizo con los de arriba y es por eso mismo que ella tiene cuidado, no sabe cuáles son los motivos de su nuevo hermano.
Ella sigue entre mis brazos y nos quedamos en silencio ambas en con nuestros pensamientos, ella con todo lo que tiene que ver con su gemelo y su padre y yo con lo mismo así como también lo que ha pasado con Luna. 
No quiero que ella sufra y sé que lo está haciendo y también me pasa eso con Luna porque lo enamorada que esta de Luz,  esto me da una oportunidad con ella pero ¿a qué precio? El sufrimiento de una buena mujer que ama con todo su corazón a la mujer que yo también amo. Lo dije una vez, Luna tiene un corazón grandísimo porque sé que lo ha hecho lo hizo pensando en ella, en Luz y también sé que algo más habrá pasado para que lo haga.
Vemos como poco a poco el lugar empieza a enfriarse más y a oscurecer, solo ve lo banco de la nieve. Suelto su cintura y acaricio sus brazos y ella me mira, puedo observar sus labios rosados por el frio, ella siempre tiene los labios rosados pero ahora lo están más, sus cachetes también lo están, estamos muy cerca y su aliento frio se mezcla con el mío, es en este momento que viene la frase de un escritor “qué hacer cuando lo que se quiere y lo que se debe hacer no es lo mismo” quiero besarla y con inclinar un poco la cabeza nuestros labios se encontrarían pero solo observo unos segundo más su labios y alejo mi rostro de ella, acaba de separarse no puedo hacer esto aunque me muera de ganas.
-      Sera mejor ir yendo a la tienda – digo sin mirarla – comienza hacer más frio aquí.
Ella separa su cuerpo del mío y estira su mano para ayudarme a levantar, agarro su mano que esta fría igual que la mía y nuevamente de la mano caminamos a la tienda, para nosotras es algo normal, pero sabemos que en la tienda no lo verán así, empezando por Damián que no nos saca la vista de encima, ella me lanza una rápida mirada y ambas sabemos que tenemos que prepararnos para lo que sea que a este se le ocurra decir, las chicas solo nos miran con el entrecejo fruncido.
-      Por fin aparecen las tortolitas – dice Damián con esa sonrisa que quiero borrarle de la cara - ¿Qué haces con ella Ari?  Si dieras un paseo conmigo te divertirías más conmigo que con mi adorada hermana.
-      Lo que ella haga conmigo a vos no te interesa – responde Luz y le doy un apretón a su mano para que se calme – y no creo que te interese tampoco saber lo que estábamos haciendo  - le sonríe a este que no entiende nada – algo que a ti te encantaría hacer con ella pero que nunca podrás – acerca su rostro al de Damián y no suelta mi mano – al menos que nuevamente intentes abusar de ella y si lo intentas date por avisado que vas hacer castrado.
Manu y Rosa no pueden contenerse al ver la cara que ha puesto y como rápidamente llevo sus manos para cubrir su amigo. Solo niego con la cabeza, con todo lo que ha hecho no me sorprendería que de alguna chica haya abusado.  No responde nada a lo que ha dicho Luz solo que mira lleno de odio a las chicas y a nosotros y se aleja a su tienda enojado, seguramente planeara la forma de hacerle algo nuevamente a su hermana y por las espaldas porque es a única forma que tiene de hacer frente a Luz. Nos sentamos a lado de las chicas en la pequeña fogata para calentarnos un poco y también nos servimos café, las chicas empiezan a contar chistes y algunas cosas de la universidad que hacen que rápidamente nos olvidemos de lo que acaba de pasar con Damián.  Su padre la observa como queriendo hablar con ella, y ella parece no darse cuenta o no quiere hablar con él. 
-      Padre hablaremos mañana – dice cuando nuestras miradas se encuentran – ha sido demasiado por hoy.
-      Está bien, cuando quieras hablar búscame.
Seguimos hablando con las chicas, tratando de distraer lo que nos hemos enterado, al menos es lo que yo quiero pero ella de a ratos parece ida y como le dijo a su padre para ella ha sido mucho, de por si tiene mucho con lo que lidiar como para hacerlo con esto también. Al dejar de observarla levanto la vista y no muy lejos de nosotras esta mi padre con su gente y sé que también tengo que hablar con él, hay cosas que no me está diciendo como esto de estar al lado de Lucifer, ahora entiendo porque la mirada de odio que se dieron ambos, que todavía no se hayan puesto a pelear es sorprendente aunque sé que lo hacen por ella. 
Veo como Uriel parece estar molesto y preocupado a la vez que habla con sus hombres, parece sentir mi mirada porque se gira y al verme me regala una sonrisa que intenta decir está todo bien pero no funciona porque lo he observado unos minutos para saber que algo está pasando y también no quiere decirle a Luz ¿Por qué cae todo sobre ella?
Me giro a mirar la tienda donde ella hace unos minutos se metió, quizás este por ir a ver a sus hijas aunque no ha dicho nada.
-      ¿Qué pasa Uriel? – digo al acercarme hablar con él y desde aquí miro si hay algún movimiento dentro de la tienda.
-      Están desapareciendo criaturas – responde mirándome  - y tampoco se sabe noticias de ÈL.
-      ¿Qué hay de la desaparición de las criaturas? – pregunto – bueno de ÈL nunca se ha sabido mucho ¿no?
-      Las criaturas están siendo llevadas por huestes, muchos de ellos que no tienen cuerpo para fortalecerse beben sangre de estos, les gusta la sangre de almas inocentes. Y si, tienes razón, no se ha manifestado hace mucho y no solo empiezan a dudar allá arriba sino también los humanos.
-      Son unos malditos – respondo, es que de solo imaginar niños pequeños muriendo en manos de esto solo hace que aumente mi deseo de querer desaparecerlos a todos - ¿has hablado con alguien de allá?
-      Miguel solo me ha dicho eso que te dije que algunos angeles no saben qué hacer porque ÈL no dice nada. Y no quiero decírselo a Luz de las cosas que está pasando porque por lo que veo al menos lo que muestra su cara, en cualquier momento su cabeza va a estallar de tantas cosas.
-      Es mejor que por el momento no digas nada, si nosotros podemos hacer algo con eso vamos hacerlo sino ya veremos, por ahora es mejor no decirle nada.
Mi padre responde que está bien que él vera como hace que Miguel y los demás arcángeles consiguen calmar a los otros para que no hagan ninguna locura ni se dejen caer. Alguna vez leí en un libro algo de los angeles que se dejan caer por voluntad propia como Lucifer y los que lo hicieron con él.
“No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los seres humanos después de la muerte”
                                                         ****
Estoy acostada en mi bolsa de dormir, en estos momentos no tengo ganas de nada, sé que debería ir a ver a mis princesas pero con todo lo que tengo en la cabeza, los sentimientos encontrados, es mejor esta noche no ir, ellas no me necesitan de esta manera, Lucero y Ana necesitan mi energía positiva para salir de esto y mejorarse pronto a ellas debo darle lo mejor de mí y ahora no estoy bien.  Lo único que hice fue mandarle un mensaje a Daniela de que cualquier cosa de que pase con las niñas esta noche me avise y que no haga como a otra vez que la llame y demás y ella estaba muy embobada con Luna, aunque sé que ella hará que me escriba o ella misma me avisara.
Es complicado pensar en la separación cuando también ahora sé que tengo un gemelo que no sé cuáles son sus verdaderas intenciones conmigo porque él está en el equipo enemigo, Damián que sí sé que quiere hacerme desaparecer, Lucifer   y sus huestes que quieren lo mismo, y esta Ari la chica de la cual estoy enamorada desde que soy una niña y por muchos motivos nos hemos encontrados y separados, quiero estar con ella pero el hecho de pensar en Luna hay algo que no me deja, no puedo estar con la mujer con la que amo mientras ella sufre por mí. Hace un rato estuve a punto de besarme con ella y no es que antes no lo hayamos hecho, ese momento estaba cegada por el dolor aunque suene a excusa, y ahora quiero que Luna sea feliz y sé que quizás con Dani pueda llegar a tener algo y serlo, es lo más que deseo, y mientras ella no lo sea yo no voy a poder dejarme llevar con Ari.
Leo un periódico que todos los días le traen a mi padre y habla de secuestro de chicos o mejor dicho desaparición y también el relato de los padres. La desesperación está presente en esos lugares donde han desaparecidos muchas criaturas y puedo leer las muchas explicaciones que tratan de dar a las familias como consuelo. Las hipótesis van desde extraterrestres, tráficos de órganos, prostitución. Sigo leyendo y mis ojos se encuentran con una explicación que hace que un escalofrió corra por mi columna: Sectas satánicas. Si es lo último que acabo de leer esos niños jamás aparecerán con vida.
Ahora más que nunca tengo que prepararme para la guerra que se avecina, tengo que encontrar la forma de que estas cosas se acaben, demonios tienen que ser para que se metan con almas inocentes y mi padre no dice nada, bueno que puede decir, hizo que su hijo se convirtiera en uno de ellos.
Mi padre y sus huestes andan muy tranquilos estos días, sé que él está interesado en saber que paso con mi avión pero de todas forma, es como si no buscaran a los angeles y eso que Ari y yo hemos alcanzado la gloria estando juntas con más razón debería estar lleno de huestes estos lugares y solo he visto a los que estaban hoy con Antón, es muy extraño. Mi padre debe tener algún plan y que lo tenga en silencio a eso no me atrae nada de nada.
No sé qué hacer porque no puedo pensar en todo, estar atenta los planes de mi padre, en que Ari no se le vaya encima, o de mi nuevo hermano así como también ver que hace Damián, son tantas cosas que sé que en algún momento todo se me va a ir de las manos. Las imágenes del primer enfrentamiento entre angeles y caído viene a mi mente y tengo que sacármela de mi cabeza, porque ese pasado solo sirve para atormentarme como lo hace con Arikel pero el presente es donde amenaza nuestro futuro. Las imágenes de las veces que nuestras almas han renacido para encontrarse y que Lucifer y sus seguidores terminen matándonos hace que me llene de rabia y quiera maldecir al cielo ¿qué clase de ser perverso habita allí? ¿Puede ser alguien más perverso que Lucifer? Porque hacernos pasar por eso una y otra vez, es como si nos hubieran maldecido por toda la eternidad.
Vuelvo a mirar el diario y veo las fotos de las criaturas desaparecidas y solo puedo pensar en una cosa ¿Por qué los inocentes? ¿Porque los angeles? Al leer la historia de las familias de estos niños solo me viene una respuesta de porque los seguidores de Lucifer los han elegidos, todo en su vida ha sido pecado, de igual forma no entiendo como de allá arriba permiten eso y vuelvo a preguntarme ¿Quiénes habitan el cielo? Que no defienden a estas almas.
Pensando en esos niños asi como también en mis princesas y en Gabriel en cómo me sentiría si me llegase a pasar lo de esas familias me duermo.
Despierto al escuchar un ruido, dormida miro hacia el lugar de donde proviene y veo que es Ari que está saliendo de la tienda, me incorporo para ver la hora y es de noche todavía ¿Dónde va? Me levanto rápidamente y abrigo más o menos para no perder tiempo y seguirla.  Llega a un lugar apartado de las tiendas y se queda observando el cielo, estoy segura que ella también tiene muchas preguntas en su cabeza y ninguna respuestas. Camino hasta situarme a su lado y no me mira pero sé que sabe de mi presencia.
-      ¿Por qué me has seguido? – pregunta
-      Estaba preocupada por ti – respondo mirando su rostro – ademas sabiendo que Damián anda aquí, hay que tener cuidado, también están los huestes, y mi padre.
-      Puedes estar tranquila que con tu padre no le hare nada – contesta – y de los demás si tengo que tener cuidado, aunque con Damián esta vez no me va a temblar la mano para hacerle algo.
-      A él puedes hacerle lo que quieras – digo.
Nuevamente nos envuelve el silencio de la noche así como el frio. No sé cuánto tiempo estamos simplemente una a lado de la otra haciéndonos compañía hasta que ella me agarra de la mano y me arrastra a la tienda. Otra vez a acostarnos, esta vez apoyo mi cabeza pegada a la suya, mirando su rostro y perdida en sus ojos vuelvo a dormirme, con la esperanza de despertar a su lado y volver a encontrarme con su mirada.
Al despertar me encuentro con ella dormida, solo puedo mirarla, no quiero ni respirar para no molestarla, su cabello pelirrojo revuelto, su piel sonrosada  los labios entre abierto, no recuerdo haber visto alguien tan bella como ella.
Sin ganas me levanto y luego de higienizarme y desayunar salgo a caminar, no puedo estar todo el tiempo aquí, solamente viendo que es lo hace mi padre o no, en esta ocasión llevo la espada que me había dado Uriel la otra vez, puede que pueda volver a encontrarme con huestes y no es que no pueda enfrentarme sin ella a ellos pero por las dudas.
Me he alejado lo suficiente de las tiendas cuando veo a mi gemelo caminar en mi dirección.
-      ¿Qué haces aquí? – pregunto.
-      Venía a saber si has hablado con nuestro padre.
-      La verdad no ¿Por qué?
-      Solo puedo decirte que tengas cuidado, porque los huestes que andaban ayer conmigo y algunos demonios de confianza que le quedaban a Lucifer se están alejando de él… tienen muchos problemas.
-      ¿Qué tiene que ver eso conmigo?
-      Tú eres su hija  e intentaran algo parecido a lo que hizo Makaelis.
-      ¿Por qué no te hacen eso a ti?
-      Porque soy uno de ellos y no saben de qué lado estoy – responde y observa a todos lados – tengo que irme, ten cuidado porque ahí vienen.
¿A qué se refiere? Simplemente veo como desaparece y sigo caminando, necesito distraerme de todo y si es posible cansar mi mente para no pensar en nada. Hoy tengo que ir a ver  mis niñas y solo espero por tenerlas ya en mis brazos.
De un momento a otro aparecen tres de la nada y solo los demonios pueden hacer eso. Muestran sus dientes de forma desafiante, alzo las cejas cuando de golpe uno de ellos se adelanta, cuando lo veo encima logro hacerme a un lado y esto lo enfurece más, observo a los otros dos, querrán atacarme por la espalda. A levantar la vista a un lado veo como se acerca Arikel con su espada también, esto será interesante, sobre todo para ver si podemos pelear juntas.
-      ¿creíste que darías una caminata sin mí? – dice cuando estamos lado a lado.
-      Es imposible escaparme de ti – respondo con una sonrisa.
Rápidamente nos colocamos en pose y los tres huestes nos rodean.
-      Si no quieren morir será mejor que se vayan – dice Ari.
-      ¿ustedes matarnos? – responde uno con una sonrisa mientras mira a sus dos compañeros – tú no tienes que meternos, el tema es con ella – me señala.
-      Si se meten con ella se meten conmigo – contesta Ari.
Y es el momento en que los tres nos atacan, ambas buscamos la forma de que no nos lastimen pero no son cualquier demonios estos, hemos cortado alguna parte de los cuerpos que ocupan pero es como si pudieran curarse solo. Nos miramos y sabemos que la única forma de matarlos es cortándoles la cabeza.
Un brazo se sacude y me aferro a ese brazo y lo retuerzo hasta que un mugido de bestia dolorida quiebra el silencio del lugar, cuando paso mi espada por su cuello, escucho a alguien pidiendo ayuda y es otro demonio que observa a Arikel que ha alcanzado la gloria mientras esta clava la espada en su cuello y la sangre explota. El tercer demonio que queda no sabe qué hacer si desaparecer o quedarse y pasar lo mismo que sus compañeros, pero se decide por la primera opción ademas eta el dicho ese que dice soldado que huye sirve para otra batalla.
Nos miramos ya que tenemos sangre en nuestra ropa y será difícil volver de esta manera a la tienda, ademas Ari ha alcanzado la gloria, busco la forma de tranquilizarla pero al final yo también me encuentro en la misma situación que ella.
Crac. El ruido de una rama pisada hace que giremos rápidamente nuestro rostro cuando nos encontramos con la mirada de mi padre. De Lucifer.
Los ojos de mi padre antes azules ahora brillan rojos y terribles, como dos perlas de sangre coagulada y su rostro también parecen arder, desde donde nos encontramos podemos sentir el calor que emana su cuerpo. Supongo que el infierno debe sentirse así o peor.  Como apareció desaparece solo dejando una estela fuego.
Mi mirada se encuentra con los ojos grises de Ari y no es necesario decir nada, ahora nosotras tenemos que desaparecer y esperar la guerra que acaba de comenzar.



Nota: Ángela: Gracias por la paciencia que tienes por esta historia. Y Bueno lo del hermano si es una sorpresa, fue algo con lo cual dude hasta el momento que me decidí y bueno creo que Luz necesita un hermano contrario a Damián. Besos. 
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2 comentarios:

  1. Siempre en el momento que te descuidas te cachan jajaja por fin la guerra va a comenzar.
    Nuevamente gracias por la historia.
    Corrígeme si me equivoco, Uriel y Ari hablan sobre "Él" tal vez a quien se refieren es el hermano gemelo de Luz o es alguien más.
    Lore

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  2. Hay si que lindo... Wowwwww con ese ffinal. .. al fin ya viene lo buenooooo...
    Gracias otrs vez por esta gran historia.

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