Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La hija del Diablo - Ve C, 79 Parte 2

Capítulo 79 2ª parte

Ella se separa un poco y sus ojos azules se encuentran con los míos y frunce el ceño, estudia mi rostro.
-      Luna… ¿Qué estás diciendo? – pregunta para saber si es de verdad esto está pasando.
-      Si – digo tratando de contener las lágrimas  - una de las dos tiene que tomar esta decisión – digo mirando la puerta – si no lo hago yo, tu no lo vas hacer porque sé que no quieres lastimarme pero es injusto que sigas conmigo cuando tú la más a ella.
-      A ti también  te amo – respondo - ¿estas segura que lo que estás diciendo es solo por eso?

-      Lo sé, pero seamos sinceras Luz, tu corazón no late por mí como la hace por ella. En estos momentos es por eso – respondo preguntándome internamente si sospecha de algo más.
Ella queda en silencio porque sabe que tengo razón, es más sus ojos nunca brillaron de la forma que brilla cuando esta con ella, y duele pero tengo que aceptar la realidad.
-      Hemos estado mucho tiempo juntas antes de separarnos aquella vez que creí que me engañaste y ahora, y no pude enamorarte, de una forma u otra ella siempre estuvo en tu mente y corazón. Tu corazón siempre ha tenido dueña, tú mereces ser feliz con ella y yo también necesito encontrar alguien que me ame completamente. No quiero ser dura, pero no puedo recibir un amor a medias y un corazón de lo misma manera. Entiende que es injusto para ambas.
-      Entiendo pero nunca te di amor a medias – responde llevándose la mano al cabello – el amor que siento por ti y por ella  es diferente. Como lo explico – dice mirándome – el amor que te di nunca fue a medias  te di un amor sincero y fue cien por cien solo tuyo ¿entiendes lo que digo? No quiero perderte pero tienes razón no puedo ser injusta  contigo, pero créeme cuando te digo que puse todo de mí para enamorarme y amarte como te mereces.
-      Lo sé pero no puedes estar obligándote a ti misma a amarme de una manera que no puedes.  Es mejor seguir cada una por separado, de igual forma no vas a perderme siempre estaremos unidas por nuestras hijas. Y con el tiempo volveremos a recuperar esa amistada que teníamos antes de ser algo más.
Ella asiente a cada palabra que acabo de decirle pensativa como armando las ideas de lo que va a decirme de igual forma también parece algo sorprendida con mi decisión e incluso yo lo estoy, pero sé que mientras estemos aquí Ari y ella van a estar juntas todo el tiempo y van a unirse más y que decir de sus sentimientos.  Como le dije a ella cada uno debe seguir su camino por separado y ella podrá contar conmigo siempre como hasta ahora ademas de que tenemos dos hijas las cuales nos va a unir por siempre. Al principio será difícil para mí verla y  no pensar en todas estas cosas de las que estamos ahora y que no duela como lo hace en este momento, pero dicen que el tiempo ayuda y quizás deje de doler.
-      Yo… - dice mirándome y solo puedo ver el dolor en sus ojos- sabes que nunca quise hacerte sufrir ni quiero hacerlo eres una mujer increíble – acaricia mis manos y me regala una pequeña sonrisa – vuelvo a repetirte di todo de mí para enamórame de ti, es imposible no hacerlo, cualquier mujer u hombre lo haría…
-      Pero tú no pudiste y es entendible tu corazón tiene dueña desde que eras una niña – llevo mi mirada para la puerta y ella se da cuenta porque miro hacia allí, ambas sabemos quién está del otro lado – es hora de que intentes ser feliz con ella, la vida les está dando otra oportunidad, no la dejen ir, lo de ustedes es amor. Como dijo William Shakespeare: no es amor, el amor que cambia cuando una alteración encuentra, o que se adapta con el distanciamiento a distanciarse. Es un faro imperturable que desafía las tempestades sin nunca estremecerse. El amor no varía con sus breves horas y semanas. Sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo. A lo que voy Luz – digo sacando sus lágrimas, esto es demasiado difícil para ambas- que con todo lo que pasaron las dos, siguen amándose de la misma forma que cuando estábamos en el internado, nada de eso logro cambiar su amor, habrán cambiado ustedes como personas, porque maduraron crecieron, eres madre, ella se enteró que es ángel, etc. Pero su amor sigue intacto y contra eso yo no puedo hacer nada.
Como le dije a ella siempre supe de que en su corazón había alguien, cuantas veces no la escuche soñar con ella por el tema de lo que paso en el internado y eso llevo también a que no la olvide aunque creo que de igual forma no lo hubiera hecho como le dije a ella, lo de ellas es amor de verdad. A pesar de saber eso, es difícil no hacerse ilusiones de que se enamore de uno y en el mío lo fue, creí que podría llegar hacer que se enamorara, de tener su amor toda la vida, bueno su amor o su cariño lo tendré pero no como yo esperaba.
-      Como tú lo dijiste si mi corazón no tuviera dueña – responde-  serias tú la dueña. Uno no elige de quien enamorarse pero si él fuera libre – dice señalándose el pecho – estoy segura que te elegiría a ti – agarra mi rostro con sus manos – solo tú.
No es necesario que diga más nada porque por su forma de mirarme y hablarme se lo que me quiere decir con esas palabras. Es difícil mirar a los ojos de la mujer que amas y ver ese amor que siente por ti pero que no es suficiente para ninguna de las dos. Como ella dijo quizás en otro momento o si la hubiera conocido desde niña y si… así puedo seguir un rato pero las cosas son como son, esta es la realidad que me toca.
                                               ****
Observo los ojos de Luna y me duele ver el dolor que hay en ellos pero no puedo mentirle, ella decidió terminar con esto, sé que en algún momento lo haría yo pero ella lo ha hecho antes y quisiera saber el motivo, sé que las cosas que me ha dicho son válidas, que tengo que intentar ser feliz con Ari, esa felicidad que no han arrebatado tantas veces que ya no se la cuenta pero no puedo serlo sabiendo que ella sufre por mí, puede que no la ame como corresponde pero Luna es muy importante, por muchas razones pero hay tres que pesan más que cualquier otra, es la madre de mis hijas dos princesas hermosas que nos tendrán unida toda la vida, y lo otro porque ella es una mujer increíble con un corazón gigante, una mujer que renuncia a su felicidad sin ser egoísta, pensando en la mía, cuando bien podría serlo. Desde que somos amigas aquella vez que vino a vivir conmigo cuando deberíamos hacer los cursillos de nivelación para ingresar a la universidad, me gusto esa forma de ser con alma muy noble, es única.
Con mis pulgares seco las lágrimas que caen por su rostro y no puedo evitar morderme la lengua para no maldecirme delante de ella,  puedo decir si pudiera retroceder el tiempo haría algunas cosas diferente para no verla sufrir de esta manera pero la verdad es que no puedo decirle porque eso sería no  haber tenido a Gabriel y mis hermosas princesas. Seguro si me casaba con otra mujer tendría un hijo o una hija pero no sería lo mismo.  Solo puedo arrepentirme en este momento  de hacerla sufrir de no haber sabido amarla, de que mi corazón no haya podido corresponder su amor.
La traigo hacia mi cuerpo y la abrazo fuerte, es difícil explicar con palabras lo que siento en estos momentos ademas de odiarme a mí misma. Ella no debería sufrir por nada, el amor y la vida es así, no todo podría ser color de rosa pero el amor es así, siempre hay sufrimiento.  Y en este caso me toca a mí hacerla sufrir, por no haber podido olvidar un amor del pasado. Y más un amor como el que tenemos Ari y yo, hemos pasados muchas cosas, un amor que nació hace tiempo y a pesar de eso no ha podido morir, las veces que lo hemos intentado ha pasado algo, siempre se han interpuesto en nuestra felicidad, y esta vez espero sea diferente, tengo que hablar con Luna sobre ello explicarle lo que hemos descubierto esto días con Ari, ella se merece saber la verdad aunque le haga daño, peor sería que le oculte información o le mienta y como dije sé que le hace daño pero se merece saber la verdad.
-      Lo siento – digo al ver como se aleja de mi – no sabes cómo me duele que esto termine de esta forma y sobre todo de hacerte sufrir.
-      Sé que es así, no es necesario que diga nada puedo verlo en tus ojos – responde regalándome un intento de sonrisa – vuelvo a decirte lo de hace un rato, tarde o temprano lo nuestro iba a terminar por más que yo te amé y que tú a tú manera lo hagas. Como toda relación que se termina duele pero estaré bien.
-      Puede que sí, eso no lo sabremos – contesto y suelto un suspiro esto es tan difícil y más a mí que siempre a la hora de hablar de sentimientos o expresarlos me costó , ella me entiende y agradezco eso – supongo que de ahora en as nos veremos poco ¿no?
Hay que ser realista lo que menos querrá ella es verme, porque al hacerlo le dolerá y no es que a mí no me vaya a doler verla, lo hará pero ella es la que más está sufriendo de las dos y necesita su espacio y yo también para saber que ya no estaremos más juntas, y también acostumbrarme a la idea de Dani con ella, porque tengo el presentimiento de que ella algo tiene que ver con esto y que en un futuro no muy lejano las veré juntas y felices, espero no equivocarme. También sé que con el tiempo volveremos hacer las amigas que fuimos hace tiempo y si no puedo olvidarme de las dos princesas que nos unen y con más razón tenemos que llevarnos bien y hablar, seguir en contacto y todas esas cosas, por ella, y por nosotras, porque me duele perderla como pareja pero como amiga me niego hacerlo.
-      Por el momento es lo mejor para ambas, especialmente para mí, necesito superarte. Hablaremos por las niñas y también nos cruzaremos cuando vengas a verlas pero por el momento solo eso. Más adelante hablaremos de lo otro.
-      Lo sé y yo también  tengo hacerme a la idea - respondo- está bien solo por ellas por ahora. lo nuestro no funciono como pareja pero no quiero perderte también como amiga, espero que con el tiempo podamos volver  a serlo.
-      No me perderás como amiga porque tampoco quiero hacerlo, pero como dije necesito tiempo para olvidarte como pareja, para olvidar esto que siento por ti y solo sentir el cariño y el amor pero de amistad nada más.
Asiento sin dejar de mirarla, sinceramente no me gustaría perderla de ninguna forma pero como ella lo dijo es y sería muy injusto seguir así, resultaría egoísta retenerla a mi lado no amándola como ella me ama a mí y no puedo con eso pero es difícil dejarla ir. Mentira si dijera que no duele pensarla con Dani pero yo voy a estar con Ari, y estando aun con Luna quería y quiero estar con ella y es casi como la frase esa “no come ni deja comer”.  Duele que lo nuestro no haya funcionado y que tengo que dejarla ir pero sé que sobre todas las cosas quiero su felicidad así como ella quiere la mía también a pesar de todo, y eso la hace aún  más increíble. 
-      ¿Qué haremos? – pregunto jugando con el anillo
Como ella dijo este es el final de nuestro matrimonio y luego de lo que hablemos esta noche no lo haremos en un tiempo.
-      Tú vendrás a ver a las niñas y yo me iré afuera y no nos cruzaremos. Buscare la forma de informarte de ellas si llega a pasar algo cuando no estés aquí. Al resolver lo que estés haciendo allá afuera por el cual no has dado puerta y volvamos a casa hablaremos bien de nuestra separación y como serán las cosas, te recuerdo el contrato que firme y o que dice allí.
-      En este momento lo que menos me importa es el contrato – respondo porque es la verdad lo había hecho por varias razones, primero si me casaba con una mujer desconocida y si a ella le hice firmar fue porque estaba dolida por como terminaron las cosas entre nosotras cuando creyó que yo la engañe. Quería hacerle sentir esa desconfianza, las cosas ahora han cambiado – dejémoslo de lado pero como bien dijiste hablaremos bien cuando salgan de aquí, hay muchas cosas de las cuales ponernos de acuerdo.
-      Está bien y no puedo olvidarme de ello porque lo firme, por ahora lo dejamos así porque es verdad hay que hablar más adelante. ¿estamos de acuerdo en hacer lo que te dije cuando vengas a verlas?
-      Mejor hagamos eso. Estoy de acuerdo en ello, si para ti está bien de hacerlo de esa manera. tú eres la que pasaras más tiempo con ellas aquí, eres quien decide cómo nos manejaremos cuando venga.
Nos ponemos de acuerdo en que vendré a visitarlas a la misma hora que estas dos noches y que ella en ese momento me dejara sola con nuestras hijas, en caso de que a ella le pase algo porque recién se está recuperando y hay que hacerle  algunos estudios para saber cómo va luego del frio y demás, lo bueno de todo eso bueno que ninguna de ellas se congelo, o habría que hacer amputación por el tema de la circulación de la sangre. Han habidos muchos casos así pero como dije lo bueno es que a ninguna de ellas le paso eso por suerte, pero eso no significa que no sigan bajo control, Ana y Lucero se están recuperando y al ser bebés tienen que seguir más tiempo todavía aquí.
-      Por cualquier cosa llámame o mándame un mensaje y si no quieres hacerlo puedes pedirle a Dani que seguirá aquí aún más tiempo – respondo y miro sus ojos al nombrarla pero ella desvía la vista – que lo haga sino tú no quieres hablarlo.
-      Sabes que si ante cualquier cosa que sugiera serás la primera en enterarte, pesada.
-      Prefiero ser pesada pero estar tranquila que están bien y no solo avisarme si sugiere algo o no.
-      En serio Luz quédate tranquila vas a estar al tanto de todo lo que pase aquí.
¿De todo? bueno creo que hay cosas de las cosas que no, porque no va a decirme al menos por el momento de que le pasa con Dani y es muy pronto para ello. Ambas necesitamos un tiempo para nosotras, no es hacernos a la idea de la separación sino superar el dolor y también olvidar el amor que sentimos la una por la otra, porque no da empezar una relación ya sea ella con Dani o yo con Ari sin haber pasado página antes lo nuestro sobre todo por la relación que ambas tendremos de ahora en más por ser madres.
-      ¿te acuerdas de los angeles que nos dijo Uriel de que eran almas gemelas?
-      Uriel hablo muchas veces de eso, como podría olvidarme.  ¿Qué pasa?
-      Anoche  estando acá antes de entrar a la habitación – respiro profundamente – fui un rato fuera y no sé cómo alcance la gloria…
-      ¿Qué? ¿llego algún seguidor de Lucifer?
-      No, no pasado nada de eso – contesto – déjame terminar ¿sí? – asiente y se queda mirándome seria – y estando en ese estado, llego ese ángel también de la misma manera. Quiero que te enteres por mi quien es – nuevamente vuelvo a respirar profundo, esto será aún más difícil para ella – el ángel que llego en estado de gloria y pudimos darnos cuenta de muchas cosas es Ari – al decir lo último mi voz sale baja casi un susurro.
No quiero hacerle más daño, suficiente con lo de la separación, con lo de nuestro hijo, pero como le dije a ella prefiero ser sincera como siempre y que se entere ahora y no que en algún momento nos encuentre a ambas en ese estado o se entere por alguien más y sobre todo ahora que no se en que momento empezara la guerra entre los seguidores de Lucifer y el y nosotros. Por supuesto que ella y Ari no saben que en ese momento ellas no estarán en la peleas, las conozco y sé que querrán estarlo.
-      ¿Qué? – pregunta sorprendida mientras mueve la cabeza lentamente.
-      Lo que te dije – contesto, no sé qué más decirle, ella sabe la historia de los angeles.
-      Me sorprende, bueno… - queda pensando un poco – sinceramente tampoco es para sorprenderse mucho, tú lo dijiste hace un rato, están muy unidas y ahora lo entiendo porque lo dijiste.
Hablamos un rato más de ello, la verdad ambas tenemos nuestras mentes en otro lado, ambas queremos parecer fuerte delante de la otra por todo esto, sobre todo ella, no solo sabe que amo  Ari sino que también ella es el otro ángel del que tantas veces hablo Uriel, es una situación incómoda realmente. Al haber hablado de todo, nos quedamos hablando de nuestras hijas mientras las observamos y acariciamos, queremos tenerlas en nuestros brazos pero por ahora es mejor que se sigan recuperando, es otra situación difícil tan bien esa de no poder abrazarlas. 
Vuelvo hablar con mis hijas como lo hago desde que nacieron y más ahora que están aquí para que sienta el amor que tengo por ellas para que sigan recuperándose para llevárnosla a casa sana y fuerte como lo han sido hasta el momento del accidente.  Me giro para mirarla y Luna ya está en la cama recostada, al estar recuperándose y sobre todo la movilidad de su cuerpo luego de haber sufrido hipotermia y más hay que agregarle los días que ha estado en cama sin moverse para nada. Observo la hora y falta poco para que amanezca, es hora de irnos antes de que comiencen a extrañarnos en el campamento y sobre todo Damián que ahora más que nunca se fija todo lo que hago.
-      Tengo irme – digo al acercarme donde ella se encuentra – y tú tienes que descansar.
-      Si por todo lo que he pasado he estado bastante despierta y el cuerpo empieza a sentirlo.
-      Por eso mismo tienes que descansar y recuperarte bien, poco a  poco.
-      Lo hare – dice mirándome al ver que me acerco mucho más a ella.
-      Eso espero o te la veras conmigo y ellas.
Antes de que pueda decirme algo dejo un beso en su frente prolongado. Despacio comienzo a separarme de ella para irme y no verla en un buen tiempo, un suspiro escapa de mis labios. Estando bastante lejos de ella, agarra el cuello de mi abrigo y vuelve acercar mi rostro al suyo y aun sorprendida por ese pequeño arrebato de ella, siento sus labios en los míos y lo único que puedo hacer es cerrar los ojos y dejarme llevar sabiendo que es el último beso. Una de su mano la tengo en el cuello y la mía en su mejilla, el beso es tierno cargado de sentimiento de ambas partes, nuestras lenguas danzan un baile lento y al sentir que nos falta la respiración comenzamos a detener el beso hasta que nos separamos lentamente.
-      Perdón  - escuchamos la voz de Dani, mientras yo apoyaba mi frene en la de Luna.
Me separo de ella y tiene los ojos cerrados, sé que está conteniendo las lágrimas así como yo. El sonido de la puerta cerrándose hace que termine alejándome de su lado, la observo por última vez y puedo ver como una lágrima cae silencio por su rostro. Respiro profundamente y contengo el aire y camino a la puerta, es tan difícil decir adiós a una persona que te importa demasiado con quien tienes lo más importante de tu vida. Caminando a la puerta siento que me ha llevado más tiempo que lo acostumbrado, nuevamente cierro los ojos y agarro fuertemente el pomo de la puerta.
-      Adiós Luz.
                                                     ****
La veo salir a Luz de la habitación de su mujer y parece tener la mente en otro lado. Antes de que salga ella, había entrado Dani  y algo habrá visto ahí dentro por la cara con la que salió, tal vez sea de lo que vimos cuando llegamos con Luz de que estaba muy unida a Luna y si es verdad que siente algo verla con su esposa debe ser difícil. Al escucharnos hablar Luz parece volver de donde sea que tuviera su mente, nos mira a  ambas y detiene su mirada unos segundos en Dani parece estar estudiándola.
-      Tú y yo tenemos que hablar – dice – pero ahora no, después. Ten tu teléfono a mano ¿puede ser?
-      Está bien  - responde está mirándola sin entender muy bien de que tendrán que hablar es más ni yo lo sé, al menos que sea de lo del otro día.
-      ¿nos vamos?
-      Si  - respondo poniéndome de pie – nos vemos Dani.
-      Nos vemos chicas – Dice caminando hacia otro lado y no en dirección a la habitación de Luna, que raro.
Caminamos en silencio, solo nos detuvimos un segundo para que yo pueda tirar el vaso de café que estuve tomando al esperarla a ella. En la camioneta rumbo al campamento vamos en silencio muy distinto a cuando vinimos, que hablamos de todo e incluso escuchamos música, ahora su silencio me indica que algo paso en esa habitación pero ¿Qué? Supongo que tendrá que ver con lo de Dani, ella va apoyada en la ventanilla y la mirada perdida. Quisiera saber que tiene para poder ayudarla pero sé que en su momento me lo dirá que le está pasando. 
Antes de llegar al campamento paramos la camioneta o mejor dicho el chofer designado por mi padre para y nosotras bajamos y caminamos el trayecto que nos queda, eso es para que no vean la camioneta al menos Damián y nos mande a seguir.  Estas horas ha estado muy pendiente de nosotras en todo lo que hemos hecho, al menos espero que cuando nos fuimos el estuviera durmiendo.
Al ir llegando ella pasa un brazo por mi cintura y la miro sorprendida.
-      Shh allá hay uno – dice en mi oído
-       Solo tú puedes verlo ahí escondido – digo al ver donde me señalo y paso también uno de mis brazos por ella.
Al llegar vemos como este nos mira, debe ser alguno que ira con el chisme a Damián, entramos en nuestra tienda y vemos a las chicas durmiendo abrazadas, son tan tiernas ambas. Luz solo sonríe y deja un beso en la cabeza de ambas y se mete en su bolsa de dormir, imito su acción y meto en la mía que está a su lado. Al apagar la luz queda el lugar oscuro, solo puede llegar un reflejo de la fogata que se está apagando pero en un rato seguramente cuando despierten los demás volverán a revivirla. Giro mi rostro en su dirección y puedo ver sus ojos brillando en la oscuridad de la tienda, cuando salimos del laboratorio y en el camino la vi triste al menos es lo que mostro su mirada todo el rato hasta ahora.  Observándola el sueño comienza a vencerme y lo último que veo cuando se me cierran los ojos.
Veo en frente a un teatro con una mujer con cara angelical y sonrisa  radiante, me mira de una manera que me paraliza.
-      Hola – digo de manera torpe - ¿Qué andas haciendo por acá? Si puedo saberlo.
-      Hola – responde, ella parece controlar la situación es más le parece divertida – ni yo sé cómo llegue aquí – dice mirando alrededor – solo salí a caminar y termine aquí.
-      Vaya y seguramente venias pensando o distraída y bueno llegaste a este lugar, lo digo porque suele pasarme – respondo soltando el brazo en donde tenía mi mano - ¿tomarías un te conmigo? – pregunto.
Espero su respuesta sea si, a pesar de que no nos conocemos tengo la sensación de que si la conozco y también ruego que no se lo tome a mal, una señorita de su categoría no tendría por qué relacionarse con alguien como yo, es más está mal visto, al menos es lo que dice esta sociedad y más a la que ella pertenece. Ella me observa en silencio como analizando si estaría bien aceptar tomar té conmigo, no pierdo detalle de su rostro, es hermosa y no sé qué me pasa para pensar de esta manera de una mujer.
-      Está bien – contesta sacándome una sonrisa con su respuesta – pero solo una taza, que tengo que volver a casa.
-      Prometo que solo una taza – digo - ¿lo tomamos aquí en el teatro?
-      ¿no habrá problemas por ello? –
-      No, la obra en la que estoy tenemos todo el teatro a nuestra disposición.
-      Entonces si – dice siguiéndome y entrando conmigo.
La dejo entrar y cierro la puerta del lugar, hoy estuvimos ensayando y yo era la última en salir y cerrar todo. Al pasar a su lado le hago una seña para que me siga, la llevare al camerino allí estaremos tranquila, en caso de que aparezca cualquiera de los otros empleados, los que acondicionan el lugar.
-      Pasa – digo y ella me mira un segundo y entra.
-      ¿esto todo tuyo o de los que trabajan contigo?
-      Son de las chicas que trabajan conmigo.
-      Al parecer tienen muchos cambios en las obras
-      Si más o menos – respondo calentando el agua, en una pequeña pieza que está unida a este vestuario y la hemos acondicionado como cocina.
-      ¿Cuánto tardas en cambiarte? – pregunta observándome de arriba abajo mientras muerde sus labios.
Al ver esa acción se me detiene la respiración y mi ritmo cardiaco ha aumentado y me humedezco mis labios, mis ojos no se despegan de su boca y siento el deseo de acercarme y besarla. Unos segundos después reacciono y niego con la cabeza.
-      Depende el acto que tenga que hacer, si recién salí de uno y se está llevando a cabo a uno en el escenario y tengo que entrar a mitad de este no puedo tardar nada, pero si me toca de acto de por medio lo hago tranquila.
-      Me imagino que cuando eso pasa andarán todas como locas aquí – dice sentándose en uno de los sillones.
Yo solo puedo observar la delicadeza con la que habla y se mueve, incluso para sentarme pero como dije anteriormente pertenece a la alta sociedad, es normal su comportamiento.
-      Si y sobre todo cuando te dije hay un cambio tras otro – respondo  yendo por el agua.
Vuelvo y preparo su taza y la mía y ella se queda en silencio puedo sentir su mirada, seguramente está estudiando mis movimientos sin son tan delicados como los míos.
-      Gracias – dice cuando dejo delante de ella su taza.
-      De nada – bebo un sorbo - ¿Qué puedes contarme de ti? – pregunto para hablar de algo – pero no sea una pregunta que te incomode.
-      No me molesta – agarra uno de los dulce que dejo y muerde – esto está delicioso – dice luego de haberlo degustado – soy una joven comprometida con alguien a quien no ama, todo sea porque mi padre siga escalando en la sociedad. Y ¿tú?
-      Si lo está – digo viendo como tiene un poco de dulce en la comisura de su labios – de mi familia no sé nada hace tiempo renegaron de mi cuando decidí meterme en el teatro.
-      Siento que tu familia hiciera eso contigo.
-      Tranquila, mi familia ahora son las personas con las que trabajo desde entonces, ellos me entienden y sobre todo aceptan como soy.
-      ¿no los extrañas? – pregunta.
Me levanto de mi lugar y me siento a su lado, ella parece sorprendida por mi reacción.
-      Claro que los extraños pero ellos me rechazaron – respondo sin dejar de mirar sus labios - ¿puedo? – pregunto apenas desviando unos instantes  mis ojos para encontrarme con los suyos – tienes algo.
Solo mueve su cabeza dándome permiso, llevo nuevamente mi mirada a esa boca tentadora desde que la he tenido frente a mí, deseo besarla. Con mi mano acerco su rostro un poco más y con mi dedo índice limpio el dulce de su comisura  y sin ganas de hacerlo retiro mi mano de allí y ese mismo dedo llevo a mi boca para sacarme el dulce. Seguimos muy cerca y mi mirada va de sus ojos a sus labios, siento que mi boca la tengo seca y ella el agua que puede calmar mi sed, varias veces en estos minutos que he mirado sus ojos la encontré mirando mis labios. 
En estos momento nuestros alientos se mezclan, es como un imán que aunque quiero alejarme de ella no puedo y creo que a ella le pasa lo mismo. Ante la suavidad de sus labios en los míos dejo de pensar en que me pasa en si está bien o no, y me dejo llevar. Es un beso tímido pero nuestros labios se complementan, nos separamos lentamente y al encontrarse nuestras miradas noto el miedo en ella, se levanta de mi lado y sale rápidamente. ¿Qué me pasa? ¿Porque la bese? Miles de preguntan pasan por mi mente cuando el ruido de una puerta me saca de mi estado y salgo corriendo tras ella, veo que está saliendo del teatro, corro un poco más rápido llamándola pero no me escucha o no quiere escucharme, no quiero que piense mal, solo quiero ser su amiga.
Cuando llega a la esquina y está esperando para cruzar la calle logro alcanzarla, tomo su brazo y se gira para ver quién es y al verme saca rápidamente su brazo.
-      Escúchame – respondo – no sé qué paso allí – ella me mira de una manera que no puedo descifrar – Perdón, vuelvo a decirte no sé qué paso.
-      Entre allí para hablar y quizás ser amigas, no para que me besaras – responde – voy a creer que lo dice por ahí tienen razón – dice mirándome – estas perdonada, pero conmigo te equivocaste.
-      Lo siento – digo, y algo dentro de mí no quiere dejarla ir.
-      Está bien – responde dando un paso para avanzar y vuelvo agarrarla del brazo, me mira y mira mi mano – déjame ir.
Lo último apenas escuche su voz por lo bajo que lo dijo pero no me pareció su voz y por su mirada pude darme cuenta de que no estaba bien, afloje mi mano y solo puedo ver como camina rumbo a su casa, rumbo a su prometido. Me quedo mirándola hasta que se pierde de mi vista y por alguna razón de pensar que al llegar a su hogar está esperando él me llena de coraje ¿Por qué?
Desde que la he visto la otra noche, no podía borrar su rostro de mis pensamientos y ahora no solo no puedo quitarme el sabor de sus labios y el beso que compartimos sino también llena de preguntas y dudas.

Escucho un ruido en la tienda y despierto, abro mis ojos y miro a mi alrededor y me encuentro con Luz a un lado despierta colocándose un pantalón mi mirada sigue el movimiento de sus manos subiéndose este,  al levantar un poco más mirada observo su cabello rubio mojado, ha salido de bañarse. Ella parece notar mi mirada porque levanta su rostro y se encuentra con mis ojos.
-      Lo siento – responde – no quería despertarte pero no lo he conseguido.
-      Está bien  - contesto - ya es hora de que me levante.
-      Anoche dormimos bueno dormimos hoy a la madrugada deberías descansar más.
-      En serio Luz estoy bien.
Solo me observa y asiente la cabeza y termina de cambiarse, seca su cabellos mientras busco mi ropa, también voy a darme un baño porque más tarde hará más frio. Solo ellos, Antón y Luz pueden hacer que le traigan estas cosas para bañarnos, lo que hace el dinero, pero todo esto es producto de Antón.
Han pasado dos horas desde que me levante y Luz está sentada a en el sol con unos papeles, al menos eso es lo que parece porque la realidad es que por su mirada sus pensamientos están muy lejos de lo que sea que le hayan dado que lea. Es sus ojos azules sigue la tristeza que vi anoche, tal vez con Luna hablaron de lo que paso estos días e incluso de Gabriel, de su madre o quien sabe pero hasta que llegamos anoche a verlas ella estaba bien. Me siento a su lado y ella ni siquiera se percata de mi presencia.
-      ¿estás bien? – pregunto luego de unos minutos en silencio observándola.
Su rostro refleja la sorpresa de verme a su lado es más creo que mi voz le ha asustado. 
-      No, no estoy bien.
Bueno mi pregunta fue algo estúpida pensándolo bien porque es obvio que no está bien, aunque si en estos momentos me gana la curiosidad porque quizás podría ayudarla, pero tengo que esperar que ella me cuente si es que quiere, todo esto no debe ser difícil para ella, llevar el duelo de las personas que perdió, su mujer recuperándose sus hijas también pero las hizo pasar por muerta, estar aquí con su padre y el idiota de su hermano que no pierde detalle de lo que hace o deja de hacer, realmente es complicado.
-      Ella me dejo.
                                                 ****

Desde que ella se fue las lágrimas salen sin control de mis ojos, he gastado muchos pañuelitos. El amor duele pero no imagine que dolería de esta manera, sé que jamás voy a olvidar el amor que siento por ella pero tengo que guardarlo en un rincón de mi corazón. También he aceptado que el adiós siempre fue inevitable entre nosotras,  y que en otro momento quizás en algunos años al ver las fotos de estos momentos juntas, rodara una lagrima por mi mejilla y será solo por el recuerdo del amor que le tuve que ella me tuvo, y no fue suficiente, el tiempo también sanara las heridas que en estos momentos tengo en el corazón.
Estas cosas son las que siento ahora, como dije el tiempo dirá muchas cosas, si volveré a enamorarme, no creo que vuelva amar como a Luz como ella me dijo todos los amores son diferentes, quizás ame más o ame menos. En estos momentos no puedo pensar en amores futuros o esas cosas, solo tengo que concentrarme en sanar mi corazón, en recuperarme físicamente y ayudar a mis hijas a recuperarse para volver a casa.
Pasadas unas horas el llanto me vence y termino durmiéndome. Lo bueno de dormir es que en sueños uno a veces puede ser feliz, muchas veces soñamos lo que queremos, nuestro inconsciente se activa. 
No sé cuánto dormí, pero al abrir mis ojos veo a Dani sentada hablándole a las niñas una sonrisa inconsciente se asoma en mi rostro. Me levanto y ella al escucharme me mira y puedo ver en sus ojos la preocupación, sé que mi rostro no es el más bello y más después de una noche de llanto.
-      Estoy bien  - digo entrando al baño para arreglarme.
-      ¿en serio estas bien? – pregunta desde el otro lado de la puerta.
En silencio trato de borrar las marcas de una mala noche, no es que me interese que ella lo vea, sinceramente me da igual, pero en estos momentos no puedo pensar o quizás no quiero en la ruptura con Luz, necesito pensar en mis hijas, en estar bien para ellas y luego puedo dedicarme a mi mal de amor, en que deje a su madre y que si las cosas esta vez si salen como ella quiere volveremos a casa y bueno allí habrá que hablar de otros temas, pero como dije ese no es el momento para pensar en ello.
-      Si estoy bien – contesto saliendo y acercándome a mis niñas – ¿hace mucho estas?
-      No, quizás una media hora un poco más. Estaba preocupándome al no verte despertar pero ahora al ver tu rostro entendí porque no lo hacías. ¿Ha pasado algo con ellas o con Luz? Si me quieres contar.
-      Las niñas hasta ayer que hable con Alberto están bien – contesto – y con Luz… bueno nos hemos dejado.
-      Voy a ir a… - se lo que quiere decir – como puede dejarte en una situación así.
-      Hey para un poco  - digo al verla de esta manera no sé cómo reaccionar si reírme o no – ella no me dejo, fui yo.
Es obvio que la sorpresa se dibuja en su rostro tras lo que acabo de decir. Supongo que pensaba  que ella me dejaría a mi bueno al menos eso lo mostro recién, me pregunto si Manu y Rosa reaccionaran de la misma manera o es algo que todos creían que pasaría.
-      No sé qué decirte – responde ella llevando la vista a Ana – creí que ustedes estaban bien ¿es por lo… - se detiene un segundo – lo del accidente?
-      Estábamos bien y no, no es por lo del accidente. Sé que sabes que le eche  la culpa de lo de Gabriel pero no, solo lo dije dolida ni siquiera lo pienso.
Acaricia la cabecita de mi pequeña su cabello como el mío bastante largo, su pequeño rostro refleja tranquilidad, bueno a su edad como no dormir así, no hay nada que perturbe su sueños al menos una pesadilla, sé que si estuviera en mis brazos lo único que le preocuparía seria tomar pecho o acurrucarse mejor para dormir, y en caso de estar en los brazos de Luz escuchar una de sus charlas o cuentos que ella les lee.
-      Cuando nos vayamos de aquí – responde – seguramente solucionaran sus problemas y volverán a ser una familia.
-      Dani eso no va a pasar. Nuestra separación es definitiva.
-      Lo siento. Sé cuánto la amas, lo noto en tus ojos en tu forma de mirarla y sé que todo esto debe ser difícil para ti.
-      Lo es pero ahora solo puedo preocuparme por ellas.
Mueve la cabeza como asintiendo a lo que le digo sin dejar de mirar a mis hijas, ella no ha pasado mucho tiempo con ellas antes de que tuviéramos el accidente, pero puedo notar que se ha encariñado con ellas, el día que tenga hijos será buena madre. El pensarla con una pareja e hijos no es una idea que me agrade, dejo pasar esa sensación.
-      Sé que tú y yo no hemos tenido muchas confianza antes y esto no me incumbe pero esta chica pelirroja – dice mirándome – Ari ¿tiene algo que ver en su separación?
Solo suspiro, siendo amiga de Luz debería saber quién es Ari, esto solo me dice que Luz no le conto nada o hace rato no hablan y se  ha olvidado algunos detalles.
-      ¿alguna vez ella te hablo de una chica llamada Arikel?
-      Si me comento algo del internado donde estudiaron.
-      Bueno Ari es Arikel – respondo.
Solo nos quedamos observando en silencio, ella no quiere preguntar más y estoy segura que tiene muchas preguntas  y no lo hace para que yo no sufra más y yo no quiero hablar de ello, quizás porque es la única manera de que el dolor merme un poquito.
Lo único que me hace reaccionar es su abrazo, es tan cálido, protector, es de esos abrazos que te dice estoy acá contigo.
-      Voy a estar bien – susurro en su odio.
Por alguna razón sé que es así y más si ella está conmigo como ha estado ahora.
                                                  ****
Ari quedo sorprendida cuando le dije que entre Luna y yo todo se ha terminado, le conté algunas cosas de lo que hablamos con ella, no le explique el motivo porque creo que no es necesario, al menos no ahora.  Luego de eso entendió mi comportamiento raro de anoche y hoy. Ambas sabíamos que después de lo que paso la otra noche fuera de ese laboratorio, lo que está pasando con Luna pasaría pero ninguna pensamos que tan pronto pero también sabemos que en estos momentos tenemos que encargarnos de otra cosa como es el practicar lucha, necesito que ella al menos sepa algo de defensa.
En estos momentos que está cayendo la tarde nos encontramos caminando por un pequeño bosque hablando de todo, esta era la única manera de hablar tranquila sin que Damián se pusiera a escuchar o pasara diciendo algo, va que se pusiera hacer alguna de sus idioteces.
Seguimos caminando y alejándonos de la tienda metiéndonos más en el bosque, ella trae su espada consigo, fue pedido de Uriel de que la tengamos con nosotras después de que ambas alcanzamos la gloria la otra noche, no quiere que salgamos sin algo con lo que podamos defendernos y Ari como chica buena la trae consigo en cambio yo la deje en la tienda, solo espero que Damián o mi padre no la encuentren.  Mi padre la reconocería pero Damián no sé qué podría hacer con ella, es más quizás el mismo se la muestre y eso no sería bueno al menos en estos momentos para mí.
Escuchamos ruidos y nos detenemos porque puede ser algún animal, el ruido vuelve a escucharla y paso un brazo por la cintura de Ari, es más fácil si tengo que moverla a un lado o cubrirla con mi cuerpo.  Caminamos hacia el lugar de donde proviene el ruido despacio, ella tiene una mano en su espada en caso de que tenga que sacarla. Detrás de unos árboles vemos a un adolecente, en sus extremidades tiene unas alambres de púa parecía que lo tenían atado, bueno viendo su torso lleno de sangre y heridas es como si hubiera pasado por un lugar que tuviera cercado con alambre. Sus labios están cocidos y al mirar sus ojos me doy cuenta que esta poseído por uno de los demonios de Lucifer, pero ¿Por qué un demonio poseería un cuerpo de esta manera? es la única explicación porque si el cuerpo antes de esto estaba poseído es más que obvio que no estaría  como está ahora.
Ari quiere caminar en su ayuda pero la detengo, ella al parecer todavía no se ha enfrentado con ningún hueste de mi padre. Ese es un tema del cual tengo que hablar con ella ¿Cómo le dijo que mi padre es Lucifer?  Me mira interrogativamente.
-      No es humano y no es de los nuestros – digo por lo bajo para que solo lo escuche ella.
-      ¿Qué?
-      Lo que oíste.
Desde mi lugar lo observo, es raro que este solo, estos siempre andan en grupo, donde él está parado a unos metros es diríamos un pequeño despeñadero y si tenemos que pelear con él, estar más cerca no nos convenga.
Nuevamente un ruido como gruñido se escucha detrás del pero no hay nadie, seguimos observando pero pasa a Ari tras mío para que cuando nos ataque a ella no le haga nada.  En un abrir y cerrad de ojos desde el despeñadero saltan tres tipos más, esto no están atados como este, sus ojos negros, tienen los dientes deformados pero también están sangrando. Estos al vernos sonríen, creen que seremos unas mujeres fáciles de poseer están muy equivocados.  El adolecente al menos el demonio que posee este cuerpo no deja de mirarme, al menos que a diferencia de su compañero sospeche quienes somos pero lo dudo. Ari se apoya en mi dice que mejor busquemos una forma de salir de allí que tiene miedo, por supuesto esto solo lo escucho yo, al menos que tengan super oído. 
Escuchamos unas voces acercándose al lugar y entre todas esas reconozco la de mi padre, será algún lugar de encuentro con sus seguidores. Ellos se giran para mirar de donde proviene la voz y yo aprovecho para arrastrar a un escondite entre los arboles a Ari, por como ella se encuentra por lo que vio del joven y es lo que le ha dado miedo, de que siendo angeles nos hagan lo mismo y es normal que lo tenga pero no podría pelear.
De donde estamos podemos ver lo que estos hacen, uno con una capucha se acerca a estos cuatros y yo sé quién es. Este no era el momento de que ella sepa quién es mi padre, lo único bueno es que si en un futuro estamos juntas sabrá quién es su suegro. Se saca la capucha y yo solo cierro los ojos mientras siento una mano apretarse en la mía. Levanto la mirada y me encuentro con sus ojos grises que en silencio me piden una explicación de que hace Antón allí con los huestes, seguro proceso la imagen que está viendo pero prefiere que yo diga algo antes de decirlo ella y equivocarse.
-      Es mi padre – digo.
-      Eso ya lo sé – dice molesta - ¿Qué hace aquí?
-      No has entendido Ari –respondo negando con la cabeza.
-      Si no me explicas no voy a entender.
-      Antón es Lucifer, Lucifer es mi padre.
Abre los ojos de la sorpresa, es entendible, un ángel como yo ha de Lucifer luego de que él una vez me quito la vida y en las otras no hizo nada, al menos en una cuando Makaelis me mato aquella vez luego de haber matado a mi hijo debe ser una broma pero no lo es y ella lo sabe, jamás bromaría con algo así.
-      ¿quieres decir que…
Muevo la cabeza afirmando a sus pensamientos, a aquello que no dice bueno al menos no audiblemente pero sus ojos si lo hacen. Es mejor librarme de ese peso de decirle de quien es mi padre ahora y de paso sirve para que ella tenga cuidado con él y con los hombres que lo rodean, ahora lo que me intriga es ¿Qué hacen aquí?
-      Si… soy la hija del diablo.
Solo me observa en silencio mientras la voz de mi padre se comienza a elevar, está enojado con alguno de ellos.  Mi mirada vuelve a encontrarse con la de este hueste que esta mudo y no se siento que por más que pertenezca a la fila de Lucifer no es malo es más me recuerda a este ojos rojos que me salvo muchas veces.
-      ¿sabes porque no puedes tener un cuerpo como corresponde? Porque Agos se daría cuenta de que tiene un hermano gemelo, que es un hueste.
La palabra resuena en mi cabeza como si fuera un eco “hermano” y gemelo.  En el primer momento se me viene a la cabeza el de ojos rojos por eso nunca se mostró.
-      Es mi hermano.


NOTA: Ángela: Y con Lucifer si sabe de Luz lo veremos en los próximos capítulos, creo que en los primeros habla de que esperaba de que si fuera ángel pero habrá que ver qué pasa. Lore: Y Damián si va a pagar al menos quiero que sufra un poco también. Y trate de hacer el amor de Luna así sincero, sin ser egoísta y que quiera la felicidad de Luz aunque no sea ella quien la haga feliz. Luisa: en este capítulo sale quien es aliado de Luz. Y Agos o Luz si sabe de la existencia de Lucifer. El tema será si Lucifer sabe quién es el ángel que tanto busca. Lo he dicho creo una vez, pero vuelvo a repetirlo, la historia no voy abandonarla no me gusta dejar las cosas inconclusas y muchos menos cuando falta poco para terminar. Besos. 
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1 comentario:

  1. Wow solo wowww... lo del hermano no me lo esperaba una gran sorpresa... y digo que esperaré el tiempo necesario para q termines esta gran historia... muy hermosa...

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