Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Gypsy - Xiion -17

Capítulo 17

Los días que restaban para la llegada del fin de semana habían sido muy largos, tanto a Paula como a Marina le habían parecido años pero, como todo en esta vida, al fin llegó ese ansiado día. Cómo todas las mañanas, Paula recogió a su chica y fueron para la facultad, con la ligera diferencia de que esa mañana las dos chicas estaban un tanto nerviosas, cómo crías, incluso Paula, que siempre era ella la que conservaba la calma y la naturalidad, se le notaba un tanto ansiosa y nerviosa.

Al llegar a clase saludaron a Macarena que ya se encontraba sentada en el sitio de siempre y minutos después llegaron Julia y Lucía. Las chicas notaron algo raro entre ellas dos.
         Paulita mi vida deja de mover la pierna, me estas poniendo nerviosa- le dijo Macarena sujetándole la rodilla a su amiga-   ¿te has tomado una caja de RedBull o qué?
         ¿Qué? ¿Yo? Estoy bien- Macarena sonrió levantando las cejas, se acercó al oído de la rubia y le susurró.
         Relájate Pau, ni que fuera tu primera vez…aunque eso de desflorar…
         Shh, te quieres callar- la miró con los ojos muy abiertos a lo que Macarena empezó a reír.
         Bang bang into the room, I know you want it- empezó a cantarle divertida Macarena hacienda movimientos sensuales.
         Ay dios, para qué te cuento nada- ponía sus ojos en blanco.
         ¿Qué pasa Pau?- le preguntó su novia al escucharlas hablar.
         Nada, eem, Macarena que no calla y no me deja atender al profesor, no para de distraerme.
         Soy una mala influencia- dijo Macarena riéndose lo que tuvo como respuesta que muchos de sus compañeros la chistasen.
La mañana pasó y las chicas ya iban de vuelta. Se encontraban ya en el portal de la morena.
         Pues ya estamos aquí-le sonrió Paula.
         Sí…-se quedaron calladas mirándose fijamente a los ojos.
En ese momento un golpe en el cristal del lado del copiloto las asustó, haciéndolas mirar para ver de quien se trataba, era Jesús, el más mayor de los hermanos de Marina, que al verla montada en el coche  se acercó para ver con quien estaba y tocó en el cristal para llamar su atención, con un movimiento de cabeza le indicó a su hermana que saliese de coche.
         Es mi hermano, me voy, luego nos vemos- la sonrió, cosa que hizo que su chica le sonriese.
Marina bajó sin mas del coche y se metió rápidamente en el portal sin mirar siquiera a su hermano, él cual antes de entrar miró a Paula de manera seria y desafiante. Paula consiguió aguantarle la mirada en todo momento hasta que entró por la puerta. Cuando el chico ya no estaba, la rubia suspiró profundamente, arrancó el coche y se fue para casa. Estaba contando los segundos que faltaban para que su chica tocara a su puerta.
Mientras tanto, Marina subía hacía su piso custodiada por su hermano, que nada mas cerrar la puerta del portal la empezó a interrogar.
         ¿Quién era esa Marina?- le preguntó seriamente.
         Es una de mis compañeras de facultad- Marina no le daba mas explicaciones a su hermano, solo se dedicaba a responder de forma escueta a lo que le preguntaba ya que, con Jesús era con el hermano con el que tenía peor relación.
Para Marina, Jesús era demasiado controlador, era el que la mayoría de las veces le decía a su padre que no la dejara salir y metía cizaña entre ellos dos. Muchos de los impedimentos que Marina había tenido en su vida habían sido por culpa de su hermano que, aunque era un hombre joven, era muy estricto y cerrado en la cultura gitana, y a parte de eso muy machista.
         ¿Por qué te ha traío a la casa?
         Algunas veces lo hace cuando se me escapa el autobús, le pilla de camino a su casa.
         ¿Y el papa lo sabe?
         Sí, Jesús…-Tanta pregunta estaba alterando a la morena- ¿Qué pasa? ¿Algún problema?
         Esa paya ami no me gusta, no me gusta cómo te miraba, mas te vale que papa lo sepa porque ahora mismo se lo voy a decir- llegaron al rellano del piso de Marina.
         Mira Jesús haz lo que te plazca. Primero: Papa lo sabe, la conoce, conoce a su familia y me deja ir a su casa, y segundo: estas ya un poco esquizofrénico, es una mujer, deja de hacerte películas con todo el mundo que se me acerca- aunque estaba enfadada, Marina estaba haciendo el papel a la perfección.
La morena entró al piso ofuscada seguida de su hermano, que no tardó ni medio segundo en preguntarle a su madre.
         Mama, ¿la paya rubia esa quién es?
         Es una compañera de la Marina, ¿qué te pasa?
         Es que no me gusta mama, no me fío de que la niña se junte con la paya esa, a ver si la lleva en el coche por ahí con payos y nos trae la vergüenza mama.
         Jesús, no pasa na, esa niña es de mu buena familia y ayuda a tu hermana con la carrera, así que deja a la niña tranquila con su amiga, que no se van a ir pa ningún lao.
         Oye tú no tienes casa y mujer, ¿qué haces aquí a estas horas? ¿No deberías estar cuidándola? ¡Que esta embarazada!, parece que a ti te da igual- le dijo su hermana desafiante.
         Marina, no seas así con tu hermano- le regañó Juana- Ha venío a comer hoy aquí pa luego llevarnos a tu padre y a mí a hacer unos mandaos- Marina miró a su hermano con cierta tirria, por haber intentado separarla de su chica, no iba a consentir que se pusiera en medio de las dos.
Unos minutos después ya tenía un mensaje de la rubia:
         “Peque ya estoy en casa, ¿te he metido en algún lío con tu hermano? No parecía muy contento”
         No, esta todo bien, él es así, no sonrió ni el día de su boda xD”
         “Jajaja, bueno preciosa te dejo que voy a comer, te veo esta tarde ;)Besos. Te amo”
         “Un besito, te amo”
Cuando llegó el padre de Marina,  comieron todos juntos. Después, Jesús se fue con sus padres y Marina se quedó con su hermano Rafael, que acababa de llegar de trabajar.
Alrededor de las cinco, Marina le pidió permiso a su hermano para irse a casa de Paula con la escusa de que la iba a ayudar con una asignatura, este la dejó ir con la condición de que volviese para la hora de la cena en casa.
Marina no veía la hora de llegar.
Paula ya se había recorrido la casa unas cincuenta veces, no sabía que hacer ya. Después de comer, sus padres se fueron de visita a casa de Macarena y Marcos se fue con unos amigos después de que Paula le “sugiriera” la idea. La rubia fregó los platos de la comida, ordenó el comedor, sacó a Maia de paseo para que no molestase cuando llegara Marina y se duchó. Se sentó en el sofá, pero no podía estar quieta, sus piernas se movían solas. “Paulita relájate un poco ¿quieres?”-pensaba la rubia-  “que estas más nerviosa que cuando perdiste la virginidad, oh dios, fue el peor polvo de mi vida” se rió ella sola al recordarlo. En ese momento el timbre sonó y la rubia fue como alma que lleva el diablo hacía la puerta para salir al patio y abrirle a su chica.
         Ey!- le dijo con una gran sonrisa al abrirle. La morena iba preciosa: bailarinas beige, unos chinos azul marino y una camisa azul pastel entallada y metida por dentro del pantalón, esa tarde la camisa llevaba unos botones abiertos, cosa que nunca llevaba, que dejaban ver su precioso escote.
         Ey!- Marina se quedó mirando a los preciosos ojos de su novia, los cuales en cuestión de segundos fueron bajando hasta llegar a la pequeña parte descubierta de sus pechos. La rubia estaba completamente embobada y Marina se había dando cuenta. Una sonrisa y un sonrojo surgieron de la cara de la morena- ¿no me invitas a pasar?
         Oh! Si, claro, por supuesto- la rubia se puso muy nerviosa al ser descubierta- pasa.
Las dos chicas entraron al salón.
         ¿Qué te apetece? Podemos ver una peli o ver la tele o…-en ese momento Marina sabía la única manera de que su chica se relajara: la agarró del cuello y besó sus labios con una gran pasión.
         O podemos subir a tu habitación- le dijo entre besos. No se podía creer que esas palabras estuviesen saliendo de su boca, pero es lo que mas deseaba en el mundo.
         O podemos subir a mi habitación- repitió Paula abriendo sus ojos, completamente trastocada por ese beso.
Tomó a la morena de la mano y juntas subieron las escaleras. Al llegar al dormitorio de Paula, esta cerró la puerta tras de ellas y apoyó a la morena contra la puerta, besándola lentamente. Ese beso se fue intensificando dando paso a sus lenguas. La excitación estaba aflorando en ellas rápidamente. Las manos de la rubia pasaron desde la cintura de la morena a sus pechos, esos pechos que la habían embobado hace un rato, mientras que besaba el cuello de Marina con ansias. Esa presión hacía que Marina emitiese unos pequeños gemidos, necesitaba los labios de la rubia en los suyos, con sus dos manos, la tomó de la cara y la besó desesperadamente, como si no se hubiesen visto en años, necesitaba notarla mas pegada a ella, por lo que sus manos fueron a su cintura y la apretó contra sí. Paula al notar esto fue atrayendo a su chica hacia su cama y con delicadeza la tumbó sin parar de besarla, comenzó a quitar los botones de la camisa poco a poco y cuando terminó se separó para ver la figura escultural Marina, que llevaba un sujetador negro con un poco de encaje que hizo enloquecer a la rubia que, en un segundo, se quitó la camiseta y volvió a besar con desesperación los besos de su chica. Marina estaba completamente excitada, necesitaba notar el roce de su piel con la de la rubia, recorría con sus manos la espalda de esta pero no era suficiente hesitaba sentir su cuerpo desnudo contra el suyo, por lo que fue moviendo su mano hasta quedar en el botón del vaquero que llevaba Paula. La rubia al notar esto, se separó un poco para respirar y se levantó de la cama para bajarse los pantalones. Marina miró el cuerpo de su chica que ya estaba tapado solamente con su ropa interior y no pudo evitar morderse el labio, estaba cegada por el deseo, se puso de rodillas para alcanzar esa boca que echaba ya de menos y besarla. Sus manos apretaron con fuerza los glúteos de la rubia que ya no podía esperar mas, echó para atrás a Marina y quitó sus pantalones quedándose en igualdad de condiciones, la morena por fin veía satisfecha por una parte esa necesidad que tenía de sentir a su chica cuerpo con cuerpo, pero seguía sintiendo esas ganas de mas. La rubia ya no aguantaba más, por lo que bajo su mano hasta el sexo de Marina y lo acarició por encima de su braguitas, lo que hizo gemir a esta. En ese momento, la morena se separó del beso y le dijo.
         Pau… ¿me va a doler?- la rubia esbozó una pequeña sonrisa y mirándola a los ojos le dijo.
         Mi vida…hoy lo único que vas a sentir es placer- se miraron sonriendo.
Paula comenzó a besar su cuello y fue descendiendo hasta llegar a sus pechos, quitó el sujetador y empezó a besarlos y a chuparlos. Marina no dejaba de gemir, la estaba trasportando a un mundo de sensaciones desconocido para ella. La rubia siguió descendiendo por su abdomen y fue bajando lenta y delicadamente las braguitas de su chica mientras que dejaba pequeños besos por el camino hasta que se las quitó completamente. Besó sus muslos asta que por fin llego a su objetivo. Besó el sexo de Marina la cual dio un pequeño respingo que hizo sonreír a Paula, esta comenzó a besar lentamente el clítoris de la morena que ante el contacto, echó su cabeza hacía atrás y emitió un pequeño gemido, acto reflejo abrió un poco mas sus piernas para dejar mejor acceso a la rubia que lamia y chupaba el clítoris de esta demostrándole todo lo que tenía guardado desde hace tanto. Marina estaba sometida al placer, de repente su respiración se aceleró más de lo que estaba y una oleada de placer recorrió su cuerpo de la cabeza a los pies, un gran gemido salió de su boca y solo pudo apretar las sabanas con sus manos para contenerse.
Era una sensación increíble, inexplicable. Poco a poco fue recobrando el ritmo de respiración normal mientras que la rubia ascendía dejando besos en su camino. Al estar frente a frente, la morena besó a su chica y probó de su propio sabor. Estaba en una nube.
         Te amo mi amor- le dijo entre besos la rubia.
         Te amo mi vida, ha sido maravilloso-dijo hundiendo la cara en el cuello de esta.
La rubia tomó las sabanas para tapar a las dos y se quedaron abrazas.
         Yo estoy en desventaja ¿no?- dijo la morena besando el cuello de su chica.
         ¿Por qué?
         Porque yo estoy completamente desnuda y tú aún sigues en ropa interior- dijo con un tono pícaro, cosa que hizo sonreír a la rubia.
         Bueno eso tiene fácil arreglo-fue a quitarse el sujetador cuando Marina la paró.
         Eso déjamelo a mí- comenzó a besarla mientras le quitaba poco a poco el sujetador.
Cuando fue a quitarle las braguitas, notó que estas estaban completamente mojadas, se mordió el labio ante esto.
         Están empapadas- le dijo con un tono que reflejaba excitación.
         No es para menos cariño- suspiró al notar que la morena acariciaba su sexo- como para no estarlo…me vuelves loca.
         Yo…yo no sé que hacer- le dijo con un leve rubor en sus mejillas y ocultando la cara en su cuello.
         No te preocupes mi vida…
Paula agarró la mano de su chica y, entre besos y caricias, le indicó qué debía hacer y esta la penetró con sus dedos. Era una sensación tan placentera para Marina, notar el cuerpo de su mujer pegado al de ella, sentirse dentro de ella y ver su cara de satisfacción, todas esas sensaciones eran únicas. El vaivén de las caderas de Paula le indicaban que la velocidad que necesitaba su chicas, la cual no dejaba de gemir. En cuestión de unos segundos, Paula alcanzó el orgasmo dejándose caer sobre su chica que al igual que ella tenía la respiración acelerada. Para la rubia, hacer por primera vez el amor con su chica había sido increíble al igual que para la morena que, ni en sus mejores sueños, lo había imaginado así.
Las dos se fundieron en un abrazo y se dijeron lo que se amaban hasta quedar dormidas.


Nota: Hola chicas! Siento mucho mi tardanza. Se que desespera mucho que te dejen a medias con una historia y meterte todos los días en el blog y que no haya nada, pero no me ha quedado de otra, he tenido una semana horrorosa y estresante y no he tenido  ni un segundo hasta ahora. Espero que me perdonéis e intentaré que los capítulos no tarden tanto. No dudéis en dejar un comentario, me encanta leerlos tanto como escribir esta historia. Un besito ;)
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10 comentarios:

  1. en lo particular te puedo decir que la espera valió mucho la espera

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  2. excelente capitulo ya espero con ansias el otro :)

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  3. Como extrañaba leerte!!!!. Q placer hacerlo. Muchas gracias x el esfuerzo que pones para continuar con la historia. Saludos. Da -Argentina-

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  4. Ya veo q sabes exactamente lo que se siente! Y no solo todos los días, mas bien varias veces al día. Jajajaja. No tardes masss porfiii.

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  5. Me estaba volviendo loca entrar y no encontar nada, es una historia muy linda, felicitaciones guapa.

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  6. Hola querida escritora, mientras no dejes de publicar te esperare, y esta cada vez mejor esta historia ^^

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  7. Siiiiiiiiiii estas de vuelta !! Y Estas perdonada, sobre todo después de este capitulo la espera valió la pena, espero que la próximas semanas te sean más relajadas.ahora a esperar las consecuencias de su tarde de pasión que emocionante se esta poniendo
    M.S (galicia)

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  8. Hola hola, gracias por darte un tiempo para continuar con esta estupenda historia, me tiene en suspenso como superarán, el problema de Marina!!!! un abrazo

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