Capitulo 15
Todo había pasado tan rápido que no se
había parado a pensar en ese detalle, tanto tiempo cuidándose de los hombres,
tantos días encerrada y vigilada, tantas veces se lo habían repetido y ahora, ¿perdería
la virginidad sin estar casada? Estaba ya tan condicionada a lo que le habían
inculcado desde muy pequeña que ahora no sabía que hacer.
Al ver la cara de preocupación que
había puesto de repente Marina, la rubia le preguntó:
–
Cariño, ¿te encuentras bien?
–
Eh, si claro- al verse descubierta, la morena
cambió rápidamente su semblante, esbozándole una sonrisa a su chica- mejor
vamos al salón.
Las dos chicas se sentaron en un sofá
del salón y Paula puso una película. La rubia echó su brazo por encima de los
hombros de la morena trayéndola para sí, para que la morena se recostara en su
cuerpo. Marina estaba muy tensa desde que su chica le había dicho que estaban
solas y la idea de tener sexo por primera vez le había rondado su cabeza, no
dejaba de darle vueltas, tenía miedo de hacerlo y de, si lo hacía, hacerlo mal,
si le dolería, si no le gustaría a su chica y esta la dejaría. No tenía mucha
idea del sexo en general y ni mucho menos tenía idea de cómo sería el sexo
entre dos mujeres. Miles de inseguridades rondaban su mente. No le estaba
prestando atención a la película en absoluto y al escuchar la voz de Paula,
volvió a la realidad.
–
¿Qué?
–
Que si quieres palomitas.
–
Emm…no gracias.
–
¿Marina que te pasa? Te noto ida.
–
¿A mí? Nada, solo estoy viendo la película.
Paula no se quedó muy tranquila por su
respuesta pero decidió dejarlo pasar.
Un rato después, la rubia comenzó a
acariciar el brazo de Marina, del brazo pasó al vientre y poco después metió su
mano por dentro de la camisa para seguir acariciándole esa zona. Marina al
notar esto miró a Paula, y esta la miró y le esbozó una gran sonrisa cosa que
hizo que a la morena se le olvidaran todas las preocupaciones que tenía asta
ahora. Lentamente, la mano de la rubia comenzó a ascender por el cuerpo de su
chica, hasta llegar a sus pechos, la morena sintió una corriente eléctrica que
le recorrió todo su cuerpo y acabó en su bajo vientre. Se puso muy nerviosa
pero, por otra parte, no quería que la mano detuviese el masaje que había
iniciado. Un profundo suspiro de la morena le indicó a Paula que estaba
haciendo un buen trabajo, la morena se estaba excitando. Paula estaba como loca
por hacer el amor con su chica, para ella no era la primera vez, pero era algo
muy especial, porque esta vez no se trataría solo de sexo, si no que haría el
amor con la chica a la que amaba.
Besó los labios de Marina, era un beso
delicado, suave, lleno de ternura. Este beso se fue intensificando, abriendo
paso a sus lenguas. La mano de Paula aumentaba su presión, lo que hacía que
Marina emitiera pequeños gemidos, la rubia la estaba transportando a un mundo
de sensaciones totalmente desconocido, se sentía tan bien que todas las dudas
que tenía, sobre si lo que estaba apunto de hacer estaba bien, se disipaban lo
que estaba haciendo no podía estar mal, todo lo contrario, y aunque fuese así,
quería mas. Paula, que ya estaba muy excitada, agarró a la morena por el
trasero y la colocó encima de sus piernas, acariciaba el trasero de esta con
ansias. Con su otra mano, tomó la de la morena y la puso en uno de sus pechos
patentándola contra el. Estaba completamente consumida por la excitación. Metió
su mano dentro del pantalón de Marina y agarró
fuertemente una de sus nalgas, apretando contra sí a la morena, que
aunque estaba muy excitada, tuvo un momento de lucidez que le hizo ver hacía
donde llevaba todo eso, por lo que se separó bruscamente, bajándose de las
piernas de Paula.
–
No puedo- dijo en voz baja arreglándose la
camisa y mirando hacia abajo avergonzada.
–
Ey, ¿que pasa pequeña?- Dijo Paula
preocupada.
–
No puedo, Paula, no puedo- dijo negando con la
cabeza- No… No estoy preparada- dijo muy avergonzada- Dios, te tengo que
parecer patética- se tapó su cara con las manos- Estoy arruinando el día.
Paula al escuchar esto esbozó una leve
sonrisa y la abrazó, dándole un beso en su cabeza.
–
No te preocupes mi amor- la tomo de la
barbilla - mírame, esperaré lo que haga falta hasta que lo estés, además no
estás arruinando nada, este día, para mí, es perfecto, porque lo estoy pasando
contigo- le dio un suave beso, cosa que hizo que la morena le sonriese- ¿quieres
que sigamos viendo la peli?
–
Si te digo la verdad, no le estaba prestando
mucha atención- dijo con cara de niña pequeña que hizo que Paula se riese.
–
¿Pongo otra?
–
¡Si!
Las dos chicas se pasaron el resto de
la tarde abrazadas en el sofá. Marina agradecía, y mucho, que Paula no le
presionase en el tema del sexo, no podía haber encontrado a nadie mejor que
ella: cariñosa, comprensiva, atenta, detallista, lo tenía todo, además de una
familia, que la quería y la hacía sentir parte de ella, estaba viviendo los mejores
momentos de su vida y todos era junto a la rubia.
Alrededor de las nueve, los padres de
Paula llegaron, al igual que Marcos, los cinco se fueron a casa de Macarena
para disfrutar de la cena de San Valentín que, como cada año, preparaba María.
Los siete disfrutaron de una agradable velada llena de risas y bromas en un
ambiente muy distendido y familiar. Después de la cena, pasaron al salón
principal para tomar unas copas. Macarena se ausentó unos minutos para salir a
la terraza a fumarse un cigarro, Marina, al verla, la siguió.
–
Deberías haber cogido la chaqueta, hace un
frío que pela- dijo la morena cruzándose los brazos para taparse con la americana.
Macarena le esbozó una leve sonrisa- sé que no empezamos con buen pie y que en
estos meses no hemos sido las mejores amigas, por así decirlo, pero quiero que
eso cambie Maca, se que eres muy importante en la vida de Paula y ella lo es en
la tuya y quiero que sepas que no quiero ni por lo mas mínimo que eso cambie.
–
¿Sabes?- exhaló el humo de su cigarrillo-Cuando
Paula me confesó que le atraían las chicas… hubo un momento en que pensé: Eh!
Pau tiene todo lo que siempre he soñado en hombre, puede que esa sea la
respuesta por la que no encuentro el adecuado. Pero no, lo que me une con Paula
es algo mas fuerte que eso, para mí es mi hermana mayor, aunque técnicamente yo
sea unos meses mayor que ella- rieron- pero no sé… me da paz, tranquilidad, me para los pies, me
cuida, me da consejos, me ayuda en todo lo que puede, hace todo lo que nunca
hizo mi…padre- dijo con cierto tono de tristeza- es el otro pilar que necesito,
además de mi madre. Cuando me dijo que le gustabas, después del problema del
servicio y todo eso, yo me preocupe y mucho, porque no te conocía y no quería
que nadie le hiciese daño, pero ahora que te conozco un poco mas, estoy
completamente tranquila, porque se que la estas haciendo muy feliz, solo basta
verla, está radiante, como en muy pocas ocasiones la he visto y creo que eso va
a ser así por mucho tiempo.
–
No lo dudes- dijo con una sonrisa en sus
labios.
–
Se que no vas a alejar a Paula de mí y que en
vez de perder a una hermana, voy a ganar otra- Marina se abrazó a Macarena.
–
Por supuesto- Maca la apretó contra sí-
Aunque si es cierto que buscas todo lo que tiene Paula en un hombre, te puedes
quedar con Marcos, y seriamos cuñadas por partida doble- se rieron a
carcajadas.
En ese momento apareció Paula.
–
Eh! Que me he perdido.
–
Nada- dijo Macarena mientras reían y se
separaban del abrazo- haciendo tratos con mi nueva hermana- hizo que Paula
sonriese ampliamente.
–
¿Y yo no me merezco un abrazo de las
dos?-dijo en tono juguetón.
–
Anda ven envidiosa- la agarró Marina del
brazo y se fundieron las tres en un abrazo.
Después de unos minutos contándole a
Macarena lo que le había regalado Paula, volvieron dentro para seguir
disfrutando de la reunión familiar.
Definitivamente, para Marina y Paula,
fue el mejor San Valentín de sus vidas.
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Muy bonito el capitulo... paula es un amor y saber esperar a marina... me encanto sigue así escribiendo tan bien...
ResponderEliminarSaludos.
Bueno pero corto
ResponderEliminarLa mejor velada jejejeje
ResponderEliminarBuen capitulo, espero el proximo con muchas ansias de saber que pasara, algo me dice que el padre de marina metera su cuchara y les va a hacer mucho daño :/
ResponderEliminarAwwwww que monas. Me dan ganas de echarme novia jajaja
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