Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La Hija Del Diablo - Ve C - 63

Capítulo 63

Ella se levanta de mi lado caminando hacia la puerta de la habitación y de allí se gira a mirarme con una sonrisa en su rostro.
-      Sé que te encanta mi cama – dice – ¿no vas a levantarte?
-      No – respondo abrazándome a la almohada – hoy que gracias a tu padre no fui a trabajar, voy aprovechar.
-      En la cama no vas aprovechar el día. Dale, por fa.
-      Está bien – respondo mirándola la carita que acaba de ponerme que si sigue  así no voy a poder negarle nada - ¿Qué vamos hacer?
-      Ir almorzar – responde mirándome una vez más – te espero abajo.

Me levanto de su cama y voy a mi habitación a cambiarme y ponerme algo cómodo, no sé si almorzaremos aquí o donde. Bajo las escaleras y por supuesto las empleadas que se callan al verme, seguramente estaban chismoseando que amanecí en la cama de Agos. Tienen toda la información minuto a minuto, deberían ser periodistas o algo, por lo chismosa que son.
Escucho su voz hablando en la cocina con su madre  una de las sirvientas más viejas que tienen en esta casa, al menos cuando yo vivía aquí siendo niña ella ya estaba. La observo desde la puerta, tiene puesta una remera con un estampado de un ángel cayendo, un short y unas zapatillas. Mi ojos suben por sus piernas firmes, al estar dándome la espalda no puedo verle la herida y es mejor así porque me da cosita verle la pierna. Mi mirada continúa su camino y me detengo en sus nalgas. Por un momento me veo con mis manos en sus nalgas apretándola más contra mí y sentir mejor los movimientos de nuestras caderas mientras siento sus labios en mi cuello y el sudor de nuestros cuerpos unidos.
-      Ari – dice ella y la miro saliendo de mi ensoñación, ella me observa divertida levantando una ceja  - en verdad ese lugar debe ser fantástico.
-      ¿qué?
-      Sí, no es la primera vez que te quedas así ida.
Cuando dice esto caigo en cuenta de que habla, solo le sonrió, si ella supiera realmente en que estaba mi mente hace un instante, pero mejor dejo esas imágenes a un lado.
-      ¿vamos algún lado? – pregunto al ver una canasta con comida.
-      Sí, de picnic – responde ella agarrando la canasta – al lago.
-      Hace rato no hacia Picnic – digo sacándoselo a la canasta para llevar yo y así ella no cansa su único brazo sano.
-      Entonces vamos aprovechar el picnic y el día – salimos de la casa y caminamos al lago que no está muy lejos de la casa pero como tiene la pierna me preocupa.
-      ¿no hará mal la pierna?
-      No te preocupes – dice sonriendo y pasando su brazo por mi cintura – con la hermosa enfermera que me ha estado cuidando desde anoche se me pasa todo.
Me giro a mirarla, tiene una sonrisa en su hermoso rostro que al solo verla hace que en la mía se dibuje una y apoye mi cabeza en su hombro.
                                                      ****
 Me levanto para ir a la universidad, los últimos días son solo rutina, me preparo una taza de café para despertarme. Anoche quede estudiando hasta tarde para adelantar los estudios en la materia. No sé si se llegare a sacar todas para poder irme con Uriel. Algunas noches sueño con ella  no puedo evitar arrepentirme de no haberla escuchado. Otros días tengo sueños raros como si se tratara de alguna vida pasada, no sé qué pensar y no he tenido la oportunidad de hablar con Uriel para que me ayude a entenderlos. De lo único que hablamos son de las materias, y proyecto que me está ayudando hacer. El estar tan metida en el estudio me ayuda a mantener la cabeza ocupada y no pensar en nada, pero al caer la noche mejor dicho al dormirme cuando es que me relajo y mi mente también, me acecha los  sueños no dejándome descansar bien.
 Estoy desayunando cuando en el comedor aparecen ellas dos, últimamente nos vemos poco, como estamos de lleno metidas con las cosas de la universidad.
-      Buen día – dicen ambas y se sientan.
-      Buen día- respondo yo mientras sigo desayunado.
Rosa sirve el café para ella y su novia. Manuela las tostadas con queso y dulce.
-      ¿Cómo llevas los estudios?- pregunta Manu rompiendo el silencio que hay entre las tres.
Ellas también se sienten culpable de como la trataron la última vez que la vieron.
-      Bien. Realmente es agotador tener que preparar todo y ¿a ustedes como le va?
-      Estamos igual que tu – responde ella – nos tiene agotada, pero cuanto antes terminemos de recibirnos mejor.
-      Sí, eso es verdad – sé que ella lo dice porque de cierta manera quiere dejar de defender de su familia que le hace la vida imposible a ella y Rosa – pero el esfuerzo vale la pena. Después podremos descansar.
-      ¿Uriel a qué hora vendrá hoy? –pregunta Rosa.
-      Sinceramente no lo sé – respondo intentando recordar a qué hora llega más o menos – si no tiene mucho que hacer en la empresa vendrá temprano ¿por? Si se puede saber.
-      Es que hemos estado hablando entre  nos…- contesta Manu.
-      Si de la propuesta de irnos a Italia – termina Rosa.
-      Chicas cuando se lo digan él va a estar encantado – respondo con una sonrisa – y yo también, no estaré sola allá.
-      Cuando el venga a casa, si nosotras no llegamos, nos llamas  y venimos hablar bien con él.
-      Si eso pasa yo las llamo – respondo.
Al terminar el desayuno, me cambio, busco mis apuntes y salimos las tres hacia la universidad. Al llegar nos está esperando Marcos. Que desde que pasó lo de Luz, ha estado muy pegado a mí y a ellas eso no le agradó mucho porque creen que quiere aprovecharse de la situación. Con el solo e intercambiado cosas del estudio y nada más, solo puedo verlo como amigo y dudo que el solo quiera ser eso.
-      ¿Cómo estás?- dice depositando un beso en mi mejilla, demasiado largo para mi gusto.
-      Bien y ¿tu? – respondo sin dejar de caminar y despegarme de Rosa y Manu.
-      También pero ahora que te veo mucho mejor – dice con una sonrisa coqueta.
Niego con la cabeza y me agarro del brazo de Manu como pidiendo ayuda. Detesto cuando dice esas cosas, es que no se da cuenta que no me gusta que no quiero nada con el que no sea simplemente amistad. Hombre tiene que ser.
Al entrar al aula y miro el banco de Luz al lado del mío, me da angustia y más al saber que no sé dónde está para ir a buscarla. Miro a Daniela y ella mira para otro lado, desde que fue hablar por Luzbel de que la escuchara, y también sé que estuvo cuando Manu y Rosa la trataron mal, desde ese día solo nos saluda y nada más. Cada vez que intento hablar con ella sobre Luz, se aleja. Sé que sabe dónde está pero no va a decirme nada. Tiene razón en estar molesta y yo no puedo dejar de sentirme culpable por lo injusta que fue. Es no escucharla es la espinita que voy a llevar siempre conmigo.
Cierro los ojos y los aprieto fuerte para no dejar escapar alguna lagrima que ya estaba asomando en mis ojos.
                                                         ****
Estamos recostadas en el árbol junto al lago y Ari está entre mis piernas apoyada a mí.
Nunca me gusto el silencio, pero hoy si, debe ser el hecho de que ella este acá conmigo en mis brazos.
-      ¿Qué tanto piensas? Pregunta pasando una caricia por mi mejilla
Desvió mi vista del lago para para mirarla y le sonrió al recordar que siempre desde niña veníamos a estar aquí juntas. Por supuesto desde entonces muchas cosas han cambiado aquí en casa, pero ahora estamos otra vez juntas en el mismo lugar donde estuvimos en nuestra infancia.
-      Que me gusta estar aquí contigo – respondo y deposito un rápido beso en su frente.
-      A mí también – contesta volviendo a mirar el lago – me recuerda cuando éramos niñas.
-      ¿sí?- pregunto mientras como una Uva.
-      Por supuesto solíamos estar toda la tarde y casi noche aquí. Nuestros padres a veces solían enojarse porque no querían que vinieron por ser un lugar alejado de casa y solitario.
-      Nos gustaba mucho este lugar – respondo y no sé qué más decirle.
Recuerdo muy pocas de nuestra infancia juntas. Quizás el hecho de que muchos años estuve enojada por irse sin despedirse de mí, hizo que me olvidara de muchas cosas, aunque obvio no de ella.
Acaricio su cabellera pelirroja y levanta un poco su cabeza para mirarme y me encuentro con sus ojos grises. Me le quedo viendo y eso como si me trasportara a otro tiempo a otra vida.

-      Un placer conocerla – respondo haciendo una pequeña reverencia de cabeza.
-      El gusto es mío – con una sonrisa e imitando mí gesto.
Me quedo mirando su belleza. He visto mujeres bellas y más el mundo en el que me muevo pero ella, no he visto ninguna. Siento un pequeño hormigueo subiendo por mi pierna y centrarse en mi estómago y seguir su camino por mi espalda. El corazón latiéndome demasiado a prisa. De repente tengo la garganta seca, ella se pasa la lengua por los labios y al parecer ella tiene el agua que por primera vez en mi vida quiero beber y calmar mi sed en ella ¿pero qué carajo estoy pensando?
-      Espero le guste la obra – dice ella, estoy sin palabras, solo asiento con la cabeza – me retiro a ver que todo esté preparado.
-      Por supuesto – contesto viendo cómo se aleja y suelto todo el aire que tenía en mis pulmones ¿Qué me pasa?
-      Cariño ¿estás bien? – escucho la voz de mi prometido.
-      Si – contesto con una sonrisa fingida en la cara, realmente no lo soporto pero ¿Qué puedo hacer? Mi familia me obliga a casarme con él.
-      ¿Qué tanto hablabas con esa mujer?
-      Cosas de la obra – respondo mirándolo fijamente, sé que esto funciona en él – nada más. Sabes que la curiosidad me puede – depósito un beso en su mejilla y camino donde están las demás damas de sociedad. Uff me toca hacer papel.
Me acerco a ellas donde se encuentra mi madre, con mi hermana, una tía, una prima y amigas de ellas. Todas mujeres acomodadas en la sociedad, ya sea por sus padres o esposos.
-      ¿Qué hacías hablando con esa mujer? –pregunta mi hermana con todo de voz despectivo.
-      Lo de siempre – respondo caminando hacia mi asiento y me siento allí, esperando en que piense la obra.
La imagen de la Dama mojándose los labios con la lengua aparece en mi mente y no puedo evitar sentir el calor que recorre mi recuerdo y se centra entre mis piernas, esto no puede estar pasando, pienso al cerrar los ojos, conozco el calor que siento y más en mi parte intima, mierda.

-      Agos – escucho la voz de Ari y vuelvo a mirarla como si despertara de un sueño – tú también tendrás que llevarme a donde sea que te hayas ido ¿estás bien?
-      si hermosa – digo acariciando su mejilla y sonriéndole – es que quede embobada con tu belleza. Siempre me ha cautivado.
Y no le miento al decir eso. Porque sé que era ella la de los flashback de recién. Podría reconocerla en esta y en todas mis vidas.
Ahora que lo pienso Uriel siempre hablo de otro Ángel que sería mi alma gemela  que en todas las vidas nos encontrábamos ¿será ella?

Los días fueron pasando desde ese día que ella me dio una oportunidad. Al día siguiente ella volvió a trabajar y yo fui al lugar donde me llevo mi padre para ver si podía hacer o descubrir algo. Estuve practicando con un arco aunque con el brazo herido me fue difícil que la flecha fuera a toda velocidad.
Damián estuvo unos días más en su castigo  volvió a casa. Con Ari nos vemos en la oficina siempre y en casa cuando estoy también aunque no tanto porque yo estoy estudiando para rendir las materias que me quedan, quiero tener mi título cuanto antes. Ella también está igual que yo estudiando para sacar las materias de la universidad, aunque le falta un poco para terminar.
Por supuesto que cada día soporto menos a mi hermano porque no pierde oportunidad en decirle cosas, los detallitos y demás. ¿Qué por primera vez en mi vida me siento un poco insegura? Sí, porque no estoy segura de lo que ella siente por mí, ella estaba confundida y Damián no es una ayuda para aclararse. Ella cree en un buen chico, por ser todo un cabello con ella. Si supiera que fue el quien intentó violarla y que a pesar de que le dijo que no se mete en lo que sea que ella tenga conmigo, sé que él está buscando la forma de alejarla de mí, y no parara hasta lograrlo. Solo ruego que no sea tan ingenua para caer en su juego.
Al entrar en su cuarto la veo con un vestido negro que realza sus atributos y no puedo dejar de verla.
-      Hola – saludo desde la puerta.
-      Hola – dice al girarse sonriéndome, hace una seña que me acerque y obvio no pierdo el tiempo.
Deposito un beso en sus labios y el suelto para que se coloque los pendientes.
-      ¿a dónde vas tan guapa? – pregunto y no puedo evitar sentirme celosa de verla así.
-      Tenemos una reunión con un cliente para cerrar un contrato y bueno quiere una cena con nosotros.
-      ¿vas con mi padre?
-      No – responde ella pintándose los labios – con Damián.
Sé que mi cara cambio al instante de oír su nombre. ¿En serio reunión?
-      ¿estás bien? – dice ella mirándome con una sonrisa.
-      Si – respondo tratando de ocultar el malestar que me da que se vaya con él y vestida de esta manera – es que ya sabes que tu belleza me emboba y hoy estas…
-      Ya. Haces que me avergüenzas.
-      Solo digo la verdad cariño- digo tomándola de la cintura y acercándola a mí y besándola-
-      Me voy – dice posando una mano en mi mejilla – si me quedo aquí llegaremos tarde y – sonríe pícaramente – te pasare toda la pintura a tus labios.
Sonrió y vuelvo a besarla. Desde su habitación observo como llega al auto y Damián está esperándola con un traje. Le abre la puerta y ella le sonríe y sube seguida de él.
Lo que voy hacer está mal pero esto no me huele nada bien. Me siento nerviosa. Saco el móvil y llamo.
-      Disculpa que te moleste - digo  cuando me ha atendido – pero quiero saber algo.
-      Dígame señorita – dice la voz del otro lado de la línea.
-      ¿había reunión con cena incluida con algún empresario hoy?
-      mmm no. Espérame unos momentos – escucho unos ruidos como si buscara algo – no, no hay ninguna reunión así. Lo que si es que su hermano me hizo resérvale una mesa en un restaurant. ¿quiere saber cuál?
-      Por supuesto que si – respondo pasándome  la mano por el cabello.
Anoto en un papel el nombre del restaurant y donde queda. Me despido de la secretaria nuevamente pidiéndole disculpas por molestarla y que no diga a nadie de mi llamada. Trabaja hace años en la empresa y me conoce de niña, parece tenerme cariño como para delatarme.
Salgo de la habitación, voy a la mía busco una campera, me ato el cabello en una cola alta, también me cambio de pantalón, por un chándal. La herida de la pierna esta sanando pero no puedo ponerme un pantalón que roce si quiero que se cure bien.
Bajo las escaleras y voy al garaje de la casa, en la casa hay otra moto tapada, espero no sea del imbécil de Damián.
-      Señorita – dice uno de los de seguridad.
-      De esto ni una palabra a nadie – digo parando a su lado con la moto – si le dices a mi padre te despedirá de todas forma por inepto y no detenerme, no creo que quieras eso.
No dice nada y solo asiente con la cabeza nervioso.
-      Tranquilo, ellos no se enteraran – respondo y coloco el casco negro que cubre mi rostro.
El de seguridad se hace a un lado y yo acelero la moto. No me importa nada sola a estas horas, sabiendo que han intentado secuestrarme hace poco.
Cuando me doy cuenta estoy frenando frente al restaurant donde están ellos.
Miro hacia dentro y los veo en una mesa apartados del resto. Él le dice algo y ella le sonríe. Esto parece más una cita.
Veo como una de sus manos agarra la de ella y con la otra acaricia su mejilla. Ella sonriendo agacha la mirada.

Acelero la moto para desaparecer en oscuridad de las calles y de la noche.
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6 comentarios:

  1. U.u no me esperaba eso ...
    Damian cada día me cae mas gordo el condenado ~~
    Deseando la continuación de esta magnifica historia. Saludos y ánimos para la uní a la autora.
    Desde España

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  2. Estoy confundida... Es que no puede ser que Ari este a gusto con Damian >(

    Sigo a la expectativa de que es lo que va ha suceder con esta intrigante historia, debo admitir que sabes dejarnos siempre con mucha ansiedad y ganas de saber mas, adoro tu misterio y tu forma de escribir.

    Como siempre un gran saludo desde Colombia y deseando que tu Universidad vaya de lo mejor ;)

    Abrazos!!! Luisa V.

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  3. Cuando sube el proximos capitulos. Aora que estaba mejor

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