Capítulo 36
No sé
qué decirle, muchas cosas vienen a mi cabeza primero lo de las almas gemelas,
después lo que me dijo la gitana aquella del parque que tengo una misión
resultado de una castigo y hora esto de que estoy maldita, ¿Qué más? O es que
todo de una manera u otra está relacionado.
-
¿Cómo que maldita?-
se escapa de mis labios mientras sigo intentando analizar cada información que
tengo.
-
Si estas maldita más
bien condenada.
-
Por favor explícate
mejor Uriel de una vez quieres.
Otra
vez el maldito silencio incomodo
-
Como te dije
anteriormente Luzbel, estas condenada, castiga, maldita o las palabras que vos
quieras ponerle. Alguna vez fuiste un ángel con su alma gemela, hubo quienes se
opusieron a ese amor. Tú caíste y tu amor cayó contigo, sus almas fueron
condenadas. Tú eres inmortal por lo que siempre reencarnas y al ascender una
vez a la gloria empiezas a recordar esas vidas. Tu condena es enamorarte
siempre de la misma persona, en cada vida. Y en cada vida también aparecen
aquellos ángeles que se opusieron a su amor y aquellos que decidieron caer por
las mujeres humanas, y por supuesto sus descendientes, te buscan por algo pero
creo que ni ellos saben que es y nunca pudieron descubrirlo. Ningún Arcángel
que son los que están cerca de Dios menos lo saben ellos. Sea lo que sea que
buscan de ti y tu alma gemela, no sé si lo encuentran, pero lo que si se es que
siempre termina de la misma manera.
Tengo
ganas de reírme ante todo lo que me está diciendo y la verdad es que tantas
cosas en la cabeza relacionado a ángeles me tiene confundida. ¿Es esa la verdad
de mi vida? ¿De mis últimos sueños raros? No puede ser, pero quiero seguir
escuchando lo que tiene por decirme.
-
¿Cómo?- pregunto
refiriéndome a la manera de que termina esa historia.
Miro
sus ojos y el parece no querer decírmelo.
-
Terminas muerta- dice
con el tono bajo de su voz y la mirada se pierde en un punto cualquiera- lo
triste de todo eso es que casi siempre soy yo quien tiene que ser tu guía, y te
he visto morir tantas veces que cada vez que vuelves a reencarnar ya no sé cómo
será, siempre espero que sea diferente. E incluso ni siquiera sé cuándo
volverás a reencarnar.
Puedo
sentir el dolor en su voz. Debe ser difícil para el ver eso repetidamente. Yo
no sé si lo soportaría pero si es así como dice me gustaría que el final esta vez sea diferente. Esta vez
se algunas cosas que quizás en otras vidas no las supe.
-
Creo que todos
estamos condenados- continua hablando él, pero no sé si quiero seguir
escuchándolo, su voz es triste- por verte morir una y otra vez, los arcángeles,
yo y tu alma gemela. En cada reencarnación nunca se sabe si nacerás siendo
mujer u hombre, al igual que ella, digo ella porque allá- con un dedo indica el
cielo- era mujer. Me da mucha impotencia él nunca poder haber hecho algo o llegar
a tiempo para que la historia sea deferente.
Se
levanta de mi lado y acerca a la ventana de donde puede verse el movimiento de
la ciudad, a esta hora muchos están llegando para estar con su familia, los que
tienen familia u otros solo para descansar de un día de trabajo. No puedo ver
su rostro pero sé que su mirada debe mostrar la melancolía de recordar esas
cosas.
En el
living solo se escucha la tele y nuestra respiración pausada.
-
Escucha- dice el
volviendo acercarse a mí- yo voy a contarte algo que no sé cómo empezar ni nada
¿sí?- me está hablando como si fuera una niña chiquita.
Solo
puedo mirar la mano que tiene sobre la mía y asentir en silencio. Me regala una
de esas sonrisas con la que intenta indicarme que está todo bien. ¿Cómo puede
estar todo bien? Últimamente me entero muchas cosas que a veces creo estar
teniendo alucinaciones.
Cierro
los ojos y retiro mis manos de él. Esto que me está contando es demasiado para
mí. De una forma u otra puedo sentir un dolor fuerte en el pecho. Creo que
tantas historias le ha afectado la cabeza y se inventó esta historia
fantástica, pero como sea me ha llegado.
-
Por favor- escucho
que dice- mírame- abro los ojos y lo veo sentado delante de mí- sé que es duro
y difícil de creer, pero es así. Te he visto crecer, bueno a tu alma desde el
momento de tu creación por Lucifer y después de tantos años de verte nacer y
crecer como humana, te quiero y jamás inventaría algo así, solo te digo la
verdad.
****
Me
acerco al living para preguntar a Luzbel que vamos a cenar si quiere que
prepare algo o lo hace ella. La encuentro hablando con Uriel, ambos parecen
dolidos, al menos puedo notarlo en la mirada de él, pero en la de ella solo veo
que está mirándolo como una niña perdida confundida.
-
¿está todo bien
aquí?- pregunto, no creo que ella este así por algún negocio de la empresa, hay
algo más.
-
Si- responde ella
tomando mi mano y haciendo que me siente a su lado- Uriel me estaba contando
una de sus historias, solo que es un poco triste.
-
Es triste porque el
final siempre se repite- contesta este- bueno al menos para mí.
-
¿no me la piensas
contar?
-
Si quieres una
historia triste tengo una pero te la contare en otra ocasión. Yo me voy a ir
retirando.
-
Creí que te quedarías
a cenar como cada noche- digo mientras veo como toma sus cosas.
-
Me encantaría, pero
tengo cosas que resolver y cuanto antes mejor, por eso prefiero cenar en mi
departamento. Mañana puedo almorzar con ustedes si quieren.
-
No habrá problemas
por eso, mañana solo tenemos una materia. Te esperamos- digo al ver como ya
está en la puerta.
-
Hasta mañana chicas-
dice al cerrar la puerta detrás de sí.
La miro
a ella y de un movimiento hace que me siente en sus piernas. Solo puedo agachar
mi cabeza y apoderarme de sus labios. El beso al principio es suave y poco a
poco se convierte en intenso y nuestras lenguas entran en juego.
Aunque
me resulte difícil me separo de ella y la miro mientras sus manos suben y bajan
por mi espalda.
-
¿en serio estas
bien?-pregunto.
-
Después del beso de
recién perfecta- responde sonriendo - ¿me quieres provocar?- señalando mi ropa.
-
La verdad no-respondo
dándole un beso y levantándome de sus
piernas- ven vamos por algo de cenar y después a la cama.
Antes
de que pueda alejarme mucho de ella, siento sus manos en mi cintura pegándome a
su cuerpo y empezamos a caminar hacia la cocina.
-
O sea ya me quieres
llevar a la cama- dice riendo.
-
Tarada- responde
dándole un golpe en el brazo al soltarme de ella.
Seguimos
hablando de muchas cosas mientras nos hacemos unos sándwich para cenar, pero
por supuesto no me cuenta lo que le ha dicho Uriel.
Estoy
acostada en mi cama ya por dormirme, ella se iba a dar un baño y pasaba a darme
las buenas noches según sus palabras. Escucho un pequeño golpe en la puerta y
se abre y la veo allí parada y con una almohada en su mano.
-
Me quedare a dormir
contigo- esto lo que dice al acostarse a mi lado.
-
¿te acostumbraste
rápido no?
-
Es que cariño uno a
lo bueno se acostumbra rápido. Y dormir con vos es muy rápido.
-
Me alegra oír eso.
Pero vamos a dormir ¿sí?
-
Buenas noches
preciosa, que me tengas en tus sueños- dice lo último riendo, no puedo evitar
darle una sonrisa antes de sentir sus labios.
-
Descansa Cariño-
devuelvo su beso y abrazo a ella.
****
-
¿Por qué siempre
haces esto? Deberías entender cuando una mujer no quiere contigo.
-
Lo hago para que
aprendan con quien se meten- responde
enojado- y sabes que esta vez no podrás evitarlo porque tengo todo bien
planeado.
Dos
chicos altos de un metro ochenta se pusieron frente a mí, él les da una seña
para que vengan por mí, mientras intenta seguir con lo suyo. Escuchar el llanto
y ver el pequeño forcejeo hace que la rabia crezca en mí.
Uno de
los chicos sonríe y acerca a mi e intenta golpearme. Logro esquivar el puño
pero no la patada, que me hace retroceder y dar contra la pared. Intento
recuperar el aire, pero veo que viene hacia a mí, espero que este lo bastante
cerca para darle una patada descendente en la cabeza y termina tirado. Con el
otro chico lo mismo pero a él le doy una piña en la nariz que termino
rompiéndosela y un par de patadas en el estómago. Al verlo tirado voy en busca
de los otros tres mejor dicho cuatro con él. Quedo sorprendida al ver quién es
que le está desprendiendo su camisa.
-
No- se escapa de mis
labios, no puedo creerlo.
Despierto
sudada algo confundida, un par de cabellos pegados en la frente y siento un
brazo entumecido. Las imágenes del sueño las tengo muy presente, hace tiempo no
soñaba con esa noche.
-
Otra vez no.
Capítulo 37
Me
llevo mucho tiempo parar esos sueños, ha habido noches en que no pegaba un ojo
después de despertar. Solo ruego que no me vuelva a dar de soñar todas las
noches con eso.
Muevo
mi brazo lentamente de debajo de Luna y giro lentamente mientras me abrazo a su
cintura. La observo dormir con el cabello revuelto cayéndole en su cara, es
hermosa y tengo suerte de tenerla. Poco a poco el sueño empieza a vencerme y se
me van cerrando los ojos sin dejar de mirarla.
****
Al
escuchar el despertador con una mano logro apagarlo. Sonrió al sentirla
recostada en mi pecho.
-
Te amo- digo en un
susurro- espero lograr enamorarte.
Me
quedo acostada unos minutos más en la cama sintiéndola así abrazada fuertemente
a mi cintura, pero al volver a mirar la hora no queda otra que levantarme para
prepararme para la universidad y el desayuno para ambas. Escapo de sus brazos
dejando una almohada en mi lugar a la cual se vuelve aferrar con fuerza y
seguir durmiendo, vuelvo a sonreír ante tal acción y deposito un beso en su
frente.
Después
de higienizarme voy a la cocina a preparar el desayuno, pongo un poco de música
y miro la hora y me sorprende que ella no esté despierta, al menos que haya
dormido mal, pero la hubiera escuchado. Sinceramente dormí tan profundo que si
despertó no la escuche.
Entro a
la habitación y la encuentro durmiendo como la deje.
-
Luz tienes que
levantarte- digo acariciando su mejilla- eres tan hermosa.
Solo
hace un gesto con la cara, falta que me diga cinco minutos más. Vuelvo hablarle
y nada.
-
Hermosa, se nos hace
tarde para ir a la universidad- digo nuevamente mientras paso un dedo
suavemente por su cuello.
-
Mmm- dice moviéndose,
porque mi dedo le hace cosquilla. Abre sus ojos y queda mirándome- buenos días.
-
Buenos días- apoyando
mis labios en su frente- es hora de que te levantes.
-
Lo sé pero no quiero-
responde apoyando su cabeza nuevamente en la almohada.
-
Dale hermosa. Ya está
el desayuno preparado- digo tirando de su mano y que se siente en la cama.
-
Uff bueno si no queda
otra- dice levantándose.
-
Ya deja de quejarte,
te espero para desayunar- digo negando con la cabeza ante su actitud.
Al poco
rato la veo en la cocina aun con sus ojitos dormidos y con fiaca.
-
Hoy odio tener que ir
a clases- dice sentándose y sirviendo el café.
-
Tu cara me lo está
diciendo- respondo sin dejar de mirarla- ¿dormiste bien?
-
La verdad no,
desperté en la madrugada por un mal sueño- contesta y puedo notar la molestia
en su voz.
-
Fue el mismo sueño de
siempre ¿no?- pregunto sabiendo que es la única razón también para que este
malhumorada.
-
Si es el mismo sueño-
dice dejando a un lado su tostada y mirándome- pero no quiero hablar de eso
cariño, ya sabes cómo me pone.
No es
necesario responderle a nada se perfectamente como lo que paso aquel día le
afecta y los sueños no hacen más que recordarle eso. Ojala no se repitan esos
sueños, porque la primera vez que empezó a soñar con ese día, pasaron meses
para que dejara de soñar con ello.
Cuando
vamos saliendo del edificio para dirigirnos a la universidad nos encontramos
con Uriel, al menos tiene mejor semblante que ayer.
-
Buen día chicas- nos
saluda con la sonrisa que lo caracteriza- menos mal que las encuentro.
-
¿pasa algo?-pregunta
rápidamente Luzbel, tengo la impresión de que hay algo que se traen estos dos y
no estoy enterada.
-
No, solo quería saber
si este fin de semana no tienen que estudiar para ir al campo.
Luzbel
sonríe por esto. Sé que ella ama estar al aire libre y más si vamos a ir al
lugar donde haya árboles y demás.
-
Este fin de semana
estamos libres de estudio- respondo mirando a Luzbel- así que iremos al campo
contigo Uriel.
-
Bien- contesta
empezando alejarse de nosotras- paso por ustedes a las ocho de esta noche así que estén listas. Nos
vemos- levanta la mano y sube a su auto.
-
¿Qué fue
eso?-pregunto al volver hacia ella que me tiene abrazada mientras caminamos a
su auto.
-
No lo sé- dice
sonriendo- iremos al campo es lo que me importa en este momento.
Ver su
cara feliz de que estaremos el fin de semana alejados de la ciudad no hace más
que ponerme feliz a mí, pero por supuesto no dejo de pensar por qué Uriel vino
de repente con esta invitación o quizás solo quiera estar con nosotras en un
lugar tranquilo y yo estoy dándole demasiado vuelta al asunto.
****
Una vez
en el auto miro por el retrovisor para ver el espacio que hay entre mi auto y
el de atrás y al hacerlo puedo ver nuevamente a la chica del baño mirando
fijamente hacia donde estamos nosotras. Esto sinceramente no me da buena espina
o quizás sea cosa mira pero ¿me está siguiendo?
Si es
así, la otra pregunta es ¿Por qué? O ¿Quién la mando a seguirme? Puede que una esté relacionado al hecho de lo
que me dijo ayer Uriel de que me están buscando pero vuelvo a preguntarme ¿Por
qué? ¿Qué quieren de mí?
Sonrió
a Luna y arranco el auto sin antes volver a darle un vistazo a esa chica.
Cuando llegue al estacionamiento de la universidad veré si puedo llamarle a
Uriel. Si la mina me está siguiendo es muy probable que lo haga al campo y lo
que sea que tiene en mente Uriel para nosotras puede descubrirlo ella y no es
buena idea eso.
-
¿estás pensando que
harás en el campo?-pregunta mi novia.
-
Estoy pensando porque
Uriel salió con eso tan repentinamente y pienso aprovechar a full estos días
allí y más teniéndote conmigo.
-
Yo también pienso lo
mismo, pero estoy segura que él nos dirá.
Seguimos
intercambiando ideas de porque Uriel salió con eso de irnos pero yo creo tener
una idea del porque pero prefiero preguntarle a él cuándo lo vea.
Estamos
en clase con Manu y Rosa cuando veo llegar a la misma chica de ayer y hoy. Se
sienta a un lado de nosotras y otra vez no deja de mirarme y me incomoda
demasiado y no solo por el hecho de que me mire intensamente sino porque los
demás lo notan al igual que mis amigas.
-
¿la conoces?-
pregunta Manu mirándola y mirándome.
-
No la conozco, no la
he visto en mi vida- respondo apoyándome en la mesa- y esto de que ese así me
incomoda me está sacando.
-
Para que este
mirándote así, yo creo que debe conocerte- dice Luna pasando una mano por mi
cabellos.
-
Tal vez cariño, yo
solo sé que no la he visto nunca- bueno ese nunca es hasta ayer y hoy más
temprano.
Dejamos
de prestarle atención a esa chica y yo sobre todo trato de seguir igual aunque
tengo que soportar su intensa mirada.
Al
salir de la universidad, Luna se queda a un lado hablar con las chicas yo llamo
a Uriel y le comento lo que creo que está pasando y solo responde que nadie nos
va a seguir que ya tiene todo planeado.
A las
ocho de las noches nos pasa a buscar Uriel en una camioneta de la empresa.
Subimos un pequeño bolso cada una con nuestras cosas para estos días. El
arranca la camioneta y ambas pensamos que ya agarraríamos para el campo pero él
tiene otros planes, entramos en el estacionamiento subterráneo de un edificio y
nos hace subir a un auto. Luna me mira desconcertada, solo paso mi brazo por
sus hombros y niego con la cabeza haciéndome de que no sé nada. No es que
quiera mentirle ni nada, solo no le digo que creo de que nos siguen hace dos
días es por el simple hecho de que no quiero preocuparla o que le hagan algo.
Llegamos
a la casa del campo mejor dicho a la estancia cerca de la media noche. una vez
que dejamos nuestras cosas y pensando que Uriel nos mandaría a dormir nos
invito a seguirlo a la montaña. con Luna nos miramos y no nos quedo otra que
seguirlo. Llevarnos a estas horas a la montaña y en la oscuridad está realmente
mal de la cabeza pero bueno con tal de descubrir que nos quiere decir o
mostrar.
Cuando
llegamos a un afloramiento rocoso a la ladera de la montaña nos sentamos,
estamos realmente cansada pero el parece tener energía para subir a la cima.
- Yo de acá no camino mas- dice Luna a mi
lado y por supuesto la apoyo en eso.
En este
momento este valle debe ser el único en kilómetros que esta con tanta paz.
- si les traje es porque quiero mostrarles
algo- nos dice Uriel.
- ¿qué?-pregunto rápidamente.
- A las dos le he hablado de Ángeles, ¿porque
lo hice? es porque ambas lo son. Por supuesto que de diferentes rangos pero son
ángeles- Luna me mira extraña creo que es algo que no se lo esperaba de que yo
lo supiera o quizás tratando de ver mi rostro antes tales declaraciones de
Uriel- y yo debo enseñarles a defenderse y a manejar sus poderes y sobre todo
alas.
- ¿Alas?- pregunta Luna
- Si alas- responde el- no crean que por
haber nacido aquí en la tierra no tienen alas. solo no la han descubierto pero
esta noche lo harán. Párense.
a
regañadientes le hicimos caso. Nos paramos frente a él y esperamos que nos
indicara que seguir haciendo o para que nos hizo poner de pie con lo bien que
estamos descansando sentadas.
- Por Favor Uriel- dice Luna- si es una broma
no es chiste podríamos estar acostada o cenando haciendo algo productivo en la
casa y no aquí paradas.
- No es una Broma Luna- dice mirándonos
seriamente.
Lo
cierto de todo esto es que ambas confiamos en el. A estado con nosotras desde
que salimos del internado apoyándonos en todo.
Yo si
había visto sus alas y ascenso a la gloria como él lo llama pero sé que ella
no.
En un
momento pareció como si el sol estuviera saliendo nuevamente, iluminado el
lugar donde nos encontramos. La luz es más intensa, ya la he visto, siento como
mi novia aprieta mi brazo fuertemente e intenta ver.
Poco a
Poco la luz se atenúa y vemos las alas de Uriel. sus las blancas con rojo y su
aureola.
- esto es la
gloria- dice en un idioma extranjero, pese a que ninguna de las dos lo sabemos
logramos entenderlo. Noto los ojos de Luna llenos de confusión y hasta podría
decirse miedo. Uriel extiende sus alas batiéndolas y vuelve a plegarlas, el se
eleva del suelo suavemente y hasta podría decirse que medio afeminado por la
elegancia que usa. Luego re-monta el vuelo por encima
de los árboles y de nosotras , aleteando con rapidez por toda la extensión del
valle hasta convertirse en un punto de luz en el horizonte. Quedamos solas en
medio de la ladera en la silenciosa y
oscura noche esperando que el vuelva para iluminarlo todo.
-
Esto es un sueño- escucho decir a Luna
antes de desmayarse.
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aa.... me quede muy impresionada de verdad cada ves esta mas interesante la historia, pero quien mando a seguirlasssssss???????
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