Capítulo
19
- ¿Qué hiciste?- digo intentando reincorporarme de la
camilla, al ver como cae de un golpe Adela.
- Es lo único que se me ocurrió al verte así, para que crea
que fue un sueño o algo. Mírate como estas, un poco más y te salen las alas.
- No sé de qué me estás hablando- respondo aun sabiendo
perfectamente de lo que me habla.
- Sé que sabes de que te hablo Luzbel. Deberíamos cambiar
ese nombre aunque descendiendo de Lucí es normal que te lo pusieras pero igual.
- No te meta con mi apodo, a mí me gusta.
- Si bueno como digas- dice sin darle importancia a lo que
le dije- algún día querrás cambiarle. Te voy a bajar de tu camilla y la voy a subir a ella para que crea que se
golpeó y lo que vio fue un sueño o imaginación. Tú sabrás explicarle.
- ¿Por qué yo? Tú le golpeaste la cabeza. Explícaselo tú.
- No. Lo harás tu porque a ti te vio no a mí.
No le discuto porque
me duele la cabeza y eso me hará peor. Me ayuda a bajarme de la camilla y
sentarme en un sillón a lado. Siento como si me hubiera pasado un camión por
encima. La levanta y la acomoda en la camilla, y revisa el golpe, creo que le
dio demasiado fuerte.
- ¿cómo es eso que sabe de los angeles y demás?- le
pregunto.
- Porque soy como tú.
- ¿Cómo yo?
- Si un ángel como tú. Bueno en realidad tú tienes una
mezcla. Que es difícil explicarte.
- Hazlo. Tengo todo el tiempo del mundo. ¿supongo que el
nombre que usas no es el verdadero?
- Ella despertara en cualquier momento. Supones bien.
- Deja de darme vuelta con esos. Habla. ¿Cómo te llamas?
- No voy a ganar por lo visto está bien. Me llamo Uriel.
****
Despierto como
confundida, me siento rara. El pecho me palpita mucho, siento una angustia que
puede definirse como nostalgia, extraño algo o alguien pero no puedo recordar
que o quien.
Cierta parte de mi
cabeza, mis recuerdos que parecen estar en blanco. Pero lo que estoy sintiendo
no se me va. Como explicar lo que me pasa en estos momentos. Trato de no darle
mucha importancia, seguramente se debe algún mal sueño que tuve y no logro
recordar.
Me levanto de la cama
y voy a darme una ducha e intentar recomponerme.
Al salir de
higienizarme voy al comedor a buscar algo para desayunar. Cuando escucho
algunos chicos hablar de algunas cosas, al parecer es un rumor que está
empezando a crecer, es mejor de que informe de esto cuanto antes.
Al llegar a la
enfermería privada del internado, que es aquí donde vienen los chicos que están
más jodidos ya sea por alguna pelea o algún virus.
Al abrir la puerta me
llevo una sorpresa al ver a Luzbel en el sillón y Adela en la camilla, que creo
empieza a despertarse.
- ¿Qué paso?- pregunto al dejar las dos tazas de café en
una mesita.
- Creo que creyó estar en una cama y se giró en el sillón y
bueno se cayó y golpeo bastante feo porque cayó con todo el peso.
- ¿Cómo hiciste para subirla aquí?
- El profesor- lo señala ya que está parado en la puerta-
paso por aquí y me ayudo a subirla.
- Si porque no hubiera podido solo con su herida- la
respalda el profesor colocándose bien su anteojo- te traje tu jugo.
- Gracias- responde el con una de esas sonrisas que
hechizan a cualquiera.
Adela abre sus ojos
lentamente y se lleva la mano a la cabeza y sus gestos son muecas de dolor.
- ¿Qué me paso?- pregunta.
- Te caíste del sillón- se apresura a responder Luzbel- con
la ayuda del profesor terminaste en la camilla.
- Pero es algo imposible eso- responde y los ojos se abren
en grande como si recordara algo- yo te vi a ti con tus ojos de un azul y el
pelo brillándote.
****
Solo
rio y niego con la cabeza.
- Adela, te golpeaste feo al caerte o fue un sueño eso que
dices. Es imposible que mi pelo brille.
- No lo creo- dice ella muy convencida.
- Por supuesto que fue un sueño mamá- responde ella con una
sonrisa- no empieces a discutir con eso.
Me sorprendo al
escuchar que es hija de Adela, además es la primera vez que veo a Luna
diferente, no tiene los anteojos de nerd que suele usar y tampoco con su
cabello atado en una trenza. Se ve diferente con la camisa fuera de la falda,
los primeros botones desprendidos y su cabello suelto. Quien diría que Adela
tiene una hija guapa.
Mientras la miro, los
momentos que he compartido con Arikel vienen a mi mente y aparto mis ojos de
Luna.
- Mamá hay algo que tienes que saber- dice de repente- y tu
también.
- ¿Qué pasa hija?- contesta Adela aun agarrándose de la
cabeza.
- Entre los chicos está corriendo un rumor- dice mirándome,
se perfectamente de qué lado viene el asunto.
- ¿Qué clase de rumor?
- Son dos. Uno no creo que sea cierto- contesta ella esta
vez mirando a su madre- es de lo que ha pasado hace un día.
- Deja de dar vueltas y dilo de una vez- dice Adela
empezándose a exasperar.
- Uno de los rumores es que eres mujer- dice sin levantar
la vista de piso.
Solo suelto todo el
aire de mis pulmones, mientras los puños de mis manos se cierran
automáticamente. Me duelen de tan fuerte que los tengo apretados. Sé que lo ha
hecho en venganza pero no solo, nunca pensé que
caería tan bajo Damián.
- ¿y el segundo?- pregunta Adela.
Yo solo cierro los
ojos y empiezo a respirar pausadamente para no explotar de la ira que siento, y
también está el hecho de que no quiero que vean mi cabello brillar o que al
abrir mis ojos estén en un azul índigo. No quiero tener ningún cambio en mí por
la rabia que siento en estos momentos.
- Que él abuso de ella.
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O.o no lo puedo creer agg que rabiaa
ResponderEliminarMuy buena tu historia, espero subas pronto el proximo capiitulo
x)
Exelente historia, te felicito
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