Capítulo 10
La última vez que vi a Luzbel fue en el
momento que iba hacia la dirección y en el recreo entre clases no lo vi en
ninguna parte.
Espero que la directora no le hay hecho nada,
si en realidad a él lo golpearon entre tres aunque haya empezado la pelea.
Además me da vuelta en la cabeza el porqué de
su reacción cuando fui ayudarle, primero el beso y después me responde malas.
No puedo concentrarme en clase por su culpa, pero sé que lo veré en la
biblioteca a la noche y podremos hablar.
Termino de hacer los ejercicios que nos dio
el profesor de matemática, en la cual espero este bien ya que no he estado muy concentrada, por tener a Luzbel en mi cabeza cada momento,
últimamente. A matemática desde que tengo uso de razón es mi materia favorita y
no me cuesta tanto como a otros.
****
En lugar de dirigirme a clase voy a mi
dormitorio, entro y empiezo a sacarme la ropa para bañarme y sacarme el olor a
sexo que tengo. Empiezo a sentir dolor en la costillas donde recibí algunos
golpes, en el momento de estar con Adela no me importo que me molestara, pero
ahora sí. Tengo que tomar alguna pastilla para ver si se me pasa.
Me meto en la bañera y relajo mi cuerpo, porque
no voy a volver a clase. Después de estar un buen rato allí, salgo y paso crema
por todo mi cuerpo, me pregunto que pensaran las chicas que quieren conmigo si
supieran que realmente soy una chica y no un chico.
Me visto y me acuesto en la cama, hoy va ser
un día aburrido sin estar en clase aunque la verdad las clases también son
aburrida. La mayoría de las clases me resultan fáciles especialmente
matemática.
No sé en qué momento termine durmiéndome,
solo sé que poco a poco se me fueron cerrando los ojos.
Me veo en un bosque o lo que fue un bosque,
el olor a humo es sofocante veo muertos por todos lados, a los lejos veo gente
peleando pareciera ser una guerra pero ¿Por qué? La mayoría de lo que están
muertos tienen pantalones blancos y unas camisetas también blancas y están
descalzos, al menos la mayoría están vestidos así y después otras personas con
faldellín y un manto y de calzado sandalias con cordón enrollado en las
canillas de las piernas y mujeres con largas túnicas.
Al ver
un cuerpo caído de una mujer blanca cabellos castaños vestida de blanco y
descalza me invade una tristeza tan sofocante que no puedo respirar por
momentos. La tierra cruje bajo mis rodillas al caer a su lado, llevo mi mano
para acariciar su rostro pero la cierro en un puño, prefiero levantar su cuerpo
y llevármelo.
Entonces parpadeo y todo desaparece.
Me levanto y miro alrededor y veo que todo ha
sido un sueño, pero la tristeza de ver a esa mujer mejor dicho muchacha, aun la
siento. No fue como un sueño, es como si realmente estuviera allí.
Llevo mi mano a mis ojos un momento, quisiera
seguir durmiendo pero tengo que levantarme y almorzar algo. Que sea hija del
diablo no significa que me alimente del aire o algo así. Como si padre pudiera
ser el diablo, aunque a veces creo que puede serlo, por ejemplo lo creí cuando
me mando aquí. El diablo no tiene sentimientos, mi padre no lo tuvo con Damián
y conmigo.
Me pongo unas zapatillas deportivas y camino
hacia el comedor, ya paso la hora del almuerzo pero igual voy a pedir algo y vuelvo
a mi habitación hasta que sea hora de ir a reunirme con Arikel.
Al entrar al comedor hay un par de chicos
sentados en algunas mesas, por supuesto esta ella en una mesa con sus amigas y
Lukas.
Me acerco al mostrador donde estas dos chicas
de Italia que han venido a vivir acá y como su madre trabaja en el internado,
ellas también lo hacen medio tiempo para ayudar y a veces me enseñan algunas
palabras.
- Ciao Luzbel- dice una de
ella al ver allí.
- Ciao –respondo sonriendo por su forma de hablar un
poco raro el español- puedes darme mi almuerzo.
- Si, ¿te lo llevas o
comes aquí?
- Me lo llevo.
- Sta bene- dice
sirviéndome en una vianda.
- Grazie- contesto y tomo
mi almuerzo y vuelvo a mi habitación.
****
Estoy sentada con mis amigas y Lukas con el
cual no nos dirigimos palabras sentados en el comedor cuando la veo a él, con
un pantalón deportivo y una remera.
Puedo ver como las chicas que lo están
atendiendo lo coquetean y el solo les sonríe. Me molesta que todas se le regalen.
Pero también es entendible muy entendible.
Me quedo mirándolo mientras le dan su
almuerzo, pensar que en unos meses a los sumos unos cuatros me iré de aquí a la
universidad y no lo veré a ninguno de ellos, suena extraño pero me encariñado
con ellas, menos con Lukas. Con Luzbel será lo mismo. Aunque espero no perder
contacto con ninguna de ellas y él, si es posible.
Los últimos años de mí vida de mudanza y
mudanza peor que la gente que trabaja en circo he hecho muchos amigos aquí y
allá, es difícil no tener un mejor amigo en este caso amiga, alguien con quien
compartes prácticamente todo los momentos de tu vida buenos y malos, que conoce
tus secretos, con quien puedes hablar de cualquier cosa. Esa mejor amiga fue
Agostina pero hace siete años no la veo, no sé qué habrá sido de su vida y se
tendrá otra amiga que haga las cosas que hacia conmigo. Los ojos de Luzbel me
recuerdan tanto a ella, solo que son miradas diferentes. Ella debe ir alguno
instituto privado, tendrá amigas de su misma clase social, al ser niña de papa,
no vendría a un lugar como este. Me encantaría volver a verla.
- Arikel- me habla luna
- ¿sí?- respondo saliendo
de mis pensamientos
- ¿estás bien? estábamos
hablándote y parecías en otro mundo.
- Si es que estaba
pensando- contesto sonriéndole.
- Nos dimos cuenta, quería
preguntarte ¿si vas a ir esta noche con nosotros?
- La verdad es que no, no
tengo ganas de escaparme- contesto levantándome- me voy a mi dormitorio. Nos
vemos un rato antes de que se vayan.
- Está bien pero si
cambias de idea nos avisas. Dale.
Una vez en mi habitación me tiro en la cama
un rato. Este internado es agotador, todo el día hay actividades hasta las
cinco de la tarde y después quedamos libres hasta las 8, ya que a esa hora nos
sirven la cena. Los únicos días que no hay tanta actividad es los viernes. Los
demás días son realmente agotadores. Duermo un rato la siesta y me despierto
cuando el sol se está ocultando, miro la hora y veo que tengo que ir a la
biblioteca donde tengo que encontrarme con Luzbel. Me doy un baño rápido para
cambiarme el uniforme y salgo hacia allí.
En la biblioteca lo veo entre los estantes de
los libros y le sigo. Al estar a su lado solo me mira y me sonríe, con una
sonrisa pícara y sus ojos brillan con lo que sea que tiene en mente.
Camina más al oscuro, se detiene donde apenas
llega un poco de luz.
Cuando reacciono tengo su boca en la mía y
sus manos en mi cintura.
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