Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Confundida yo? - M.G.M - 14

14
Jueves 10am, en la escuela, la clase de química es de lo más aburrida, los últimos días han estado tranquilos, no he vuelto a salir con Daniela, nos hemos limitado a nuestra relación maestro-alumno, con Judith, las cosas no han mejorado, no ha dicho nada, no ha tenido el valor de hacerlo, y bueno, no puedo juzgarla puesto que lo que hice con Mariana.
Tal parece que Judith no sentía lo que pensé, así que lo mejor será darle la vuelta, y quedar como amigas aunque me duela en el alma.
-Señorita Juárez, ponga atención.
Por estar meditando sobre mi vida el maestro se dio cuenta que de todo lo que a dicho yo no escuche nada.
-Lo siento, profe.

-Sabe, si no va a poner atención, mejor retírese y vuelve un día que si tenga ganas de estudiar.
Sin decir más me levante, tome mis cosas y salí del salón, el profe estaba de malas, y la verdad yo no tenía muchas ganas de estar ahí así que decidí hacerle caso.
Estuve deambulando por los pasillos, hasta que decidí ponerme a leer en la biblioteca, siempre estaba vacía, por lo que no sería molestada.
Tomé el libro que me había prestada la maestra y me perdí entre sus páginas. No pude dejar de leer hasta haber acabado todas sus páginas. Después de mi satisfactoria lectura, me asomé por la ventana y me puse a contemplar las nubes.
-De nuevo en la biblioteca. Deberías de estar en clase.
-Bueno, me sacaron.
-¿Por?
-Soy una niña mala.
-Sí, muy mala.
Saque el libro que había alzado en la mochila y se lo di.
-Gracias maestra, realmente lo disfrute.
-De nada- recibió el libro- entonces, nos vemos mañana.
-Nos vemos mañana.
Salí de la biblioteca y fui a buscar a Claudia.
-Claudia, ¿me permites los apuntes de la clase?
-Sí, claro Abril.
Saco las notas, me las dio, me despedí y continúe con el resto del horario escolar.
En la casa las peleas con mi madre han disminuido un poco, no del todo, pero lo tolero.
El día pasa sin mayor contratiempo.

Viernes, después de la escuela me dirijo a mi casa acompañada de Judith, sin tención solo dos amigas.
-Abril ¿quieres ir al cine o algo?
-Lo siento, pero tengo planes para hoy.
-Con tu familia.
-No, con una amiga.
Su expresión se mostró seria.
-Que bien. Y esa amiga es…
-Una buena amiga.
-Vale, entiendo.
-¿Estas bien?
-Sí, descuida, solo amigas, diviértete con tu misteriosa amiga.
Doblo en la esquina hacia su casa, y yo me fui a mi dulce hogar.
-Hija, puedes venir.
Mi madre me quería en la cocina, así que fui de inmediato.
-Madre, que necesitas.
-Esta noche tu padre y yo tenemos que salir, Toni se quedara en casa de un amigo, si lo deseas puedes hacer lo mismo.
-Y de una amiga igual.
-No me provoques Abril Juárez.
-No la provocare Camila Juárez.
Salí de la cocina y me fui a hacer las tares de la escuela.
Después de comer mis padres se arreglaron y se fueron, Toni se fue con su amigo, y yo me quede con la casa para mí.
Después de una refrescante ducha, me arregle, decidí ponerme unos pantalones de mezclilla ajustados, una blusa de tirantes y unos botines de tacón respetable.
Llego a casa la maestra, y la invite a pasar. Para tomar un refresco antes e irnos.
Llevaba unos leggins negras unos zapatos de tacón mayor a los de mis botas, una blusa escotada y un chaleco de brillos.
-Se ve bien.
-Gracias, igual.
Encendió su auto y nos fuimos hacia el bar.
Al llegar todos escuchaban a u chico desafinado que le cantaba a su novia abochornada por el oso del chico.
Nos sentamos en la barra y comenzamos con la misión.
-Es terrible- comento Daniela mientras tomaba un poco de su trago.
-Bueno, no todo el mundo puede jactarse de cantar tan bien como tú.
-Mira quien lo dice.
Sonreí mientras daba un vistazo al lugar. En una esquina se encontraban dos chicas que  se decían algo al oído, y no apartaban la vista de nosotras, después de conversar tanto, se dispusieron a dirigirse hacia nosotras.
-No te pongas nerviosa pero esas dos chicas- voltee a verlas discretamente- vienen hacia acá.
-No, solo deben de querer tragos, no creo que quieran decirnos algo.
-Hola- interrumpió una de las chicas- disculpen, tú- se dirigió hacia mí- eres Abril.
-Sí- asentí con la cabeza y sonreí- disculpa pero no te recuerdo.
-De hecho es la primera vez que me vez, pero las escuchamos hace tiempo aquí, y queríamos decirles que lo hacen muy bien- hiso una pausa-lo de cantar.
-Gracias- conteste con una gran sonrisa- no he pillado tu nombre.
-Oh, soy Elisabeth- nos saludó de mano a las dos- y ella es mi amiga Katia- la otra chica hiso lo mismo.
-Un gusto conocerlas, yo soy Abril, y ella es Daniela.
Elisabeth, que fue la primera en hablarnos era una chica alta morena, de cabello largo y negro, ojos cafés enormes, tenía un lunar cercano a los labios, pestañas largas y naturales, y unas prominentes caderas. Katia era un poco más bajita, güera, cabello castaño oscuro ojos grises, y un busto muy… lindo.
-¿Son pareja?- pregunto Katia al tiempo en que se sentaban junto a nosotras en la barra.
-No- contesto Daniela, un poco sonrojada- somos amigas.
-Entonces solteras- comento Elisabeth mientras el barman le servía algo.
-Así es ¿y ustedes son?- pregunte mientras Daniela me daba un discreto codazo.
-Amigas- se adelanta Katia a contestar.
-¿No van a participar hoy?
-Bueno, no lo teníamos planeado- contesto Daniela, mientras jugueteaba con la sombrillita de su bebida- ¿ustedes lo harán?
-No cantamos muy bien- dijo Elisabeth.
-Habla por ti- reclamo Katia- yo no soy Cristina Aguilera pero no le pido nada.
-Nos encantaría oírte- menciono Daniela un poco más relajada que antes.
-¿Por qué no hacemos un concurso?- dijo Elisabeth muy animada- participamos en  duetos, si ustedes ganan les invitamos una ronda de tragos, si nosotras ganamos, ustedes invitan.
-Vale- conteste de prisa- voy a decirle a Roy que nos apunte- me levante y me dirigí hacia mi amigo del bar.
-Se ve que es divertida- le dijo Katia a Daniela.
-Lo es- contesto mientras sonreía y me observaba dialogar con el sujeto como si lo conociera de toda la vida.
-Listo- dije con un tono agudo e infantil mientras me sentaba.- ¿No quieren ir a decirle una presentación?
-Sí, porque no- se levantó Katia y se llevó consigo a Elisabeth.
-Espero que canten bien- dijo Daniela mientras observábamos como esas chicas le daban instrucciones a Roy.
Después de tanto hablar con el hombrecillo que esta vez llevaba una corbata roja con puntos verdes.
Roy se subió al escenario, y comenzó. “Damas y caballeros, a continuación, un dueto que los impactara, ellas han venido desde lo más recóndito del paraíso, las chicas con voz de ángel, Katia y Elisabeth, mejor conocidas como tren de media noche, nos deleitaran con su actuación, nunca habíamos tenido a una profesionales, así que aplausos para ellas”.
Al escuchar que eran las chicas de “tren de media noche”, Daniela y yo nos quedamos sorprendidas y atónitas ante tal descubrimiento.
-Nos han timado- dijo Daniela, mientras tomaba su tercer trago.
-Ya lo creo- reafirme  yo, tomando lo que quedaba en mi copa de un sorbo.
Katia se acercó al micrófono mientras Elisabeth se acomodaba su guitarra.
-Gracias, queremos dedicarle esta canción a nuestras amigas Abril y Daniela- nos saludó amistosamente-  chicas esto es para ustedes.
La guitarra se hiso sonar por parte de Elisabeth y comenzaron a cantar, era evidente que eran unas profesionales, cantaron uno de sus éxitos más recientes “muñecas de aparador”, la gente estaba extasiada, y a Daniela y a mí no nos quedó de otra más que disfrutar del show.
Se bajaron, agradecieron y se dirigieron hacia nosotras.
-Tramposas- dije de forma dramática- ya no las quiero- comencé a hacer pucheros.
-Bien, la niña tiene razón- dijo Daniela mientras me tomaba del hombro- nos timaron.
-Bueno, les dije que no le pedía nada a Cristina Aguilera.- dijo Katia sonriendo- además dejaremos que él publico decida.
-Bien, así será- me acerque a ellas con paso sexy- tramposillas.- Tome a Daniela de la mano y me dirigí al escenario.
-A continuación la chica de risa contagiosa, y la voz más impactante del lugar, Daniela y Abril.
Subimos al escenario, los dos micrófonos estaban listos, me acerque a uno y dirigí unas palabras,- Buenas noches. Algunos ya nos han escuchado la otra vez- “claro guapas” grito un chico muy entusiasmado en el público, puedo asegurar que fue el mismo de la otra vez-gracias lindo- le mande un beso- antes que nada, quiero agradecerles a “tren de media noche” por la canción, y por el timo. Bien preparen los tomates.
Nos dirigimos al DJ y le pedimos que nos pusiera la canción “In Another life” de “The Verónicas”.
Cantamos como si lo hiciéramos desde hace tiempo.
-Gracias- dijo Daniela mientras saludaba a  la gente.
-Bien, amigos, necesitamos de su ayuda- dije mientras invitaba a Katia y Elisabeth a subir- aquí nuestras amigas nos engañaron, nos hicieron creer que no cantaban cuando en realidad son estrellas.  
-Díganos quienes les gustaron más- pregunto Daniela animosa a la gente.
-Si ganamos les enseño las tetas- grite en el micrófono, mientras todas me miraban sorprendidas.
Las personas comenzaron a gritar “Daniela” y algunos gritaban “Abril”, y otros solo decían “tetas”.
Después de todo el alboroto Katia se acercó al micro. 
-Bueno, yo también quiero ver tetas así que ganaron.
Daniela y yo comenzamos a festejar, mientras la gente ovacionaba y pedía por tetas.
-Gracias, Roy, puedes venir- Roy subió y se puso a mi lado, cuando estuvo lo suficientemente cerca, le quite la corbata y le abrí la camisa- aquí tienen, les he enseñado las tetas.
Todos reían a carcajadas.
-Bueno, después de todo soy una chica decente.
Bajamos del escenario mientras reíamos a carcajadas.
-Daniela, Abril, nos han sorprendido, y con eso de las tetas nos han ganado- dijo Elisabeth mientras ordenaba nuestros bien merecidos tragos.
Tomamos y después nos despedimos de las chicas, las cuales nos obsequiaron boletos para uno de sus conciertos.
-Bueno te llevo a tu casa.
-Si- conteste a Daniela que ya arrancaba el auto-llévame a mi desierto hogar.
-¿Desierto?
-Sí, no hay nadie, todos salieron y no volverán hasta mañana.
Sin decir mucho me llevo a mi casa, aún era algo pronto.
-¿Quieres tomar algo?
-Claro- serró el coche y entro.
-Toma asiento- me dirigí a la cocina- ¿Qué deseas?
-La paz mundial- dijo en tono de broma.
-Vale, espera, eso ya se me acabo, mañana tendré que comprar más. Soda estará bien.
-Claro.
Regrese con dos  vasos de gaseosa y me senté junto a ella en el sofá.
-Así que no hay nadie.
-Sip, no hay nadie más que tú, yo y mi amigo imaginario  Tj.
 -¿Tj?
-Sí, él dice que le agradas.
-Bueno, ahora no se si reír o asustarme, así que reiré con miedo-comenzó a reír de una forma muy extraña era como jejejejeje.
-Vamos, no es tan raro.
-Si lo es.
-No, es normal.
-En niños de 4 años.
-Soy una niña-mujer con imaginación.
-Ok, lo eres.
- Sí lo soy, pero dime, que más soy.
-Acaso no lo sabes tú.
-Quiero saber tu percepción.
-Vale, eres muy creativa, divertida, loca, agradable, a veces molesta, pero buena.
-¿Qué tan buena?
-Mucho- se detuvo a pensar- ¿Me estas albureando?
-No, te estoy preguntado, si quisiera saber si te parezco “buena” del tipo sexy te lo preguntaría directo.
-Sí.
-Enserio, si lo quisiera saber lo preguntaría directo.
-Si- se echó a reír- te estoy contestando.
-¿A qué?
-Si me pareces buena.
-Ahora yo me perdí, no entiendo ¿me estas albureando?
-No, te estoy diciendo que me pareces buena del tipo sexy. Lo cual significa que estoy más borracha de lo que pensaba si le estoy diciendo esto a una alumna.
Me quede sin decir nada por un momento, no hablamos solo nos miramos fijamente. Fueron cerca de tres minutos sin decir nada, solo viéndonos una a la otra.
-Esto es.
-Raro- termino Daniela levantándose del sofá.
-Yo iba a decir genial.- me levante y me puse de frente hacia ella.
-Genial, ¿en qué sentido?
-En el sentido de que somos dos personas adultas.
-Pero soy tu maestra.
-Pues, es cierto, así que enséñame.
-¿Estas segura de que quieres aprender?
Me acerque más a ella- Sí, lo estoy.
Sonrió, me tomo por la cintura se acercó a mis labios y me beso.
Estuve enamorada de Judith, de Mar, y ahora estoy con la persona que nunca espere, sentí el impulso de alejarme, marcharme a mi cuarto y dejarla allí, pero desvaneció tan pronto como mis manos se alojaron alrededor de su cintura.
-Yo…- no deje que terminara, apenas tome un poco de aire y me lance hacia sus labios.
El jugueteo con suaves mordiscos entre labios, el sabor a fresa de su brillo labial, la forma en que buscábamos nuestras lenguas.
Mi corazón comenzó a martillar con tal fuerza que sentía que se saldría de mi pecho.
Le quite el chaleco, y lo deposite en el sillón.
-Abril, esto es- dijo agitadamente, como si acabara de correr un maratón.
-¿Incorrecto?- termine su frase.
-Yo iba a decir que era increíble.
-Hagámoslo real, si tú lo quieres.
-Tú, lo deseas.
-Sí- respire profundo- lo deseo.
-Sí, ¿tú lees mi mente?
-No te imaginas todo lo que puedo hacer.
-Muéstrame.
Avance lentamente hacia ella, la bese suavemente en los labios, sin prisa, con calma, degustando su sabor y disfrutando de la suavidad de estos, ella comenzó a explorar mi cuerpo, sentí como se aferró a mis caderas, comencé a acariciar su esbelta espalda sintiendo su fragilidad y delicadeza.
Comencé a besar su cuello, dulcemente, acariciándolo con los labios, los huesos de su clavícula forrados de una suave y tersa piel blanca que relucía en la oscuridad de la noche.
-Abril- susurró entre respiraciones lentas y profundas.
-Espera- me aparte de ella de un salto, un poco torpe.
-¿Qué pasa?
-La sala- me detuve al saber que lo que diría sería un poco penoso, pero tenía que decirlo- no es buen lugar.
Daniela comenzó a reír, lo cual hiso que me encogiera de hombros.
-¿Cuál si es un buen lugar?
-Bueno, no es el lugar lo que importa, sino el con quien.
-¿Y con quién?
-Contigo, arriba- me detuve para reflexionar en que lo que había dicho no había sonado de la forma que yo quería- me refiero a arriba- apunte al techo.
-Si lo explicas haces que piense mal.
-Lo siento, estoy nerviosa.
Se acercó a mi oído, besó mi cuello primero y después dijo- ¿Te pongo nerviosa?
Un escalofrió recorrió mi espalda, no podía articular una respuesta, cuando pensaba en algo las palabras morían en mi lengua antes de salir a la luz.
Tome su mano y la dirigí entre la oscuridad de la casa hasta mi cuarto. Encendí la luz y la invite a pasar.
Entro y se paró a escasos centímetros de la cama, se dio la vuelta completa para poder ver todo el lugar.
-Es lindo- dijo antes de tenerme frente a ella sobre sus labios nuevamente.
Me arrojó a la cama, se posó lentamente sobre mí y me beso varias beses cada vez con un poco más de intensidad que la anterior, se quitó los  zapatos, y se deshizo de mis botas. Paso su mano bajo mi blusa y acaricio mi cálida piel con sus dedos.
Me encontraba indefensa ante sus suaves caricias, sentí como mi cuerpo cedía ante ella, no importaba donde tocara siempre obtenía el mismo resultado, a una Abril que solo quería más.
Se quitó la blusa azul con ese escote que traía.
Al ver como lucía un elegante sostén blanco con vivos azules no pude evitar ser presa de la curiosidad y el deseo de ver lo que había más allá. Me di la vuelta quedando sobre ella, mientras sus ojos me miraban con ternura y una sonrisa se dibujaba casi imperceptible en sus labios, comencé a tocar con miedo, miedo a que al tocarla descubriera que solo se trataba de una ilusión creada por mi mente, su suave piel comenzó a deslizarse bajo la yema de mis dedos y me di cuenta de que era real, que estaba allí para mí. Bese sus labios de nuevo mientras ella desabrochaba mis pantalones, cuando lo logro, dispuso sus manos a quitar lo que ahora se había convertido en un estorbo, logro recorrerlo hasta mis rodillas, al ver obstruido su camino por la posición en la que me encontraba, se dio la vuelta quedando nuevamente sobre mí, se retiró para poder sacar el pantalón por completo, cuando por fin cumplió su objetivo, me pare para llegar hasta donde se encontraba ella frente a la cama, comencé a avanzar y la acorrale dejándola contra la pared, la bese de nuevo y comencé a bajarle los legins que llevaba puestos, estaba semidesnuda frente a mí, con ese juego de sostén y bragas, blanco con vivos azules, todo era blanco con vivos azules, sentía la necesidad urgente de ver lo que cubrían, más sin embargo me obligué a esperar un poco más, lo cual me desesperaba tremendamente al mismo tiempo en que me excitaba.
  -¿Estas bien?- pregunto Daniela al notar mi conflicto interno por esperar.
-Perfecta- dije mientras me volví a unir a sus labios.
Quito con perfecta astucia mi blusita de tirantes que aun cubría mi torso y escondía mi lencería rosa con encaje.
 -¡Encaje!- dijo sorprendida- estabas esperando esto.
-Tal vez.- me lance a su cuello para saborear el sabor de su piel.
Nos dirigimos entre tropezones por las cosas tiradas en el suelo hacia la cama.
Entre las caricias, besos y jadeos, no me contuve más y comencé a quitarle la ropa interior.
Al descubrir sus senos de tamaño justo, no muy grandes, pero no por eso pequeños, desnudos ante mí, no contuve las ganas de sentirlos, firmes, suaves, ante mis curiosas manos que los acariciaban lentamente, me pregunte como seria su sabor, no pude mantener la duda por mucho en mi cabeza y me lance a besarlos, probarlos, devorarlos con mis labios, reclamando su atención.
Escuchaba la dulce melodía de amor que se formaba con los gemidos y chillidos de placer expulsados por Daniela, mientras exploraba el contorno de sus pechos con mi lengua.
Sin previo aviso sentí que una mano suave acariciaba el interior de mi muslo derecho, y se abrió paso ágil hacia mi interior.
Sin poder contener de mi boca salió una especie de chillido agudo.
La misma mano, se dispuso a quitarme las bragas, para después terminar con el sostén. Yo entre uno de los movimientos que realizábamos de manera automática logre arrancar la única prenda que le quedaba cubriendo su cuerpo.

Pasamos horas descubriendo nuestros cuerpos, con besos y caricias, llenándonos mutuamente de placer y felicidad, hasta que nuestros cuerpos se encontraron completamente fatigados.
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7 comentarios:

  1. Me diverti mucho con este capitulo rei como loca por como mostro las tetas de roy .
    Que se me hace q igual q mar y judiht la maestra no querra salir ala luz publica sera q se lleva otra decepcion

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por leerlo, y bueno todo puede pasar tendrás que leer los pocos capítulos que le quedan :)

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    2. Pocos? Porque :( si la historia esta muy interesante, :33
      -liz

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  2. La histiria esta muyy buena....pero a q te ferieres con pocos capituloss... Porfaaa aunnn no sigue ; hasla larga esta muyy muy entretenida ; la historia esta q me vuelve locaa.. Aunq admito q me gustaria q este con judith

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  3. muy bueno, y cuando no las fantasías con las profesoras te felicito niña

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  4. Excelente, me encanto, siguela Animo!

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  5. Muchas gracias por su apoyo, debo de confesar que solo escribí 16 capítulos, pero tengo otra lista casi.

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