Es complicado - Silvia 9

Capítulo 9

-¿Cómo me veo?

-¡Grandioso!

-Bien... - Dijo George mientras tomaba asiento en el sofá.

-Umm, papa creo que tenemos que salir ahora mismo, al parecer tienes que casarte en aproximadamente 30 minutos- Contestó Katherine.

-Lo sé Kat, es sólo que estoy un poco nervioso.

-Es notable, pero necesitamos irnos o no llegaremos.

-Sólo espera un momento Kat, por favor.

Katherine realizó un exagerado suspiro y tomo asiento a un lado de su padre.-¿Qué te preocupa?

-Tú y Nina, eso me preocupa.

-No sé cuántas veces más tendremos que decirlo pero no pasara absolutamente nada, todo estará bien créeme.

-No lo se... Tal vez hicimos las cosas muy rápido.

-No George, no lo hicieron, saben muy bien lo que hacen.

-Pero tal vez esta no fue la mejor de las ideas.

-Es tu felicidad papa, no me interpondré, todo estará bien...-Katherine término la frase obsequiando a su padre un abrazo el cual fue correspondido cariñosamente.

-¿Ahora nos vamos?

-Vamos...

~~~~~*~~~~~*~~~~~~*~~~~~~*

-Puede besar a la novia.-Finalizó el sacerdote. George tomo dulcemente a su nueva esposa por el cuello dando por sellada la ceremonia con un un  corto beso. Todos los ya reunidos ahí estallaron en aplausos y gritos de felicitaciones. Katherine se encontraba del lado de los asientos de su padre, Nina se encontraba en el opuesto con Jennie. 

-Odio las bodas...-Dijo Nina a su mejor amiga casi en un susurro.
-Es porque estas amargada.

-No, es porque ahora son felices pero mañana estarán peleando por quien se quedará con las propiedades del otro.

-Es tu madre Nina.

-Lo sé y quiero su felicidad pero eso es lo que siempre ocurre.

-¿Estas deseando que eso le ocurra a tu propia madre?

-No, claro que no.-En parte lo quería. Pensó...

-No lo parece.

-No le deseo nada malo a nadie, menos a mi madre, soy realista, eso es algo muy distinto.

-Amargada...

-Realista...

Después de las largas felicitaciones y abrazos por parte de los invitados hacia los casados, se dirigieron a la fiesta que daría por terminada la boda. Nina notó desde el otro extremo a Katherine que sonreía distraídamente, como si muchas cosas pasarán por su mente en ese instante pero seguía sonriendo, Nina se preguntó qué es lo que Katherine estaría pensando, también estaba el hecho de que el pegado vestido que llevaba traía consigo un escote sobre el pecho que hacía notar los bien formados pechos de Katherine, le deseaba e inmediatamente desechó la idea de su alterado subconsciente.

-¿Te encuentras bien?-Preguntó Jennie.

-Eh... Umm... Si -rió nerviosamente.- Por qué no lo estaría.

-Bueno, tal vez porque te has puesto toda roja y parecía que estabas en otro mundo Nina.

-Sólo me he mareado, no es nada.

-Intentare creer eso... Por cierto ¿has visto a Katherine?

-¿Qué? ¿Para qué quieres ver a Katherine?

-Tranquila chica, sólo quiero hablar con ella.

-Mira Jennie... Te quiero demasiado, pero necesito saber una cosa.

-Lo que sea, pero a qué viene todo eso con lo de Katherine.

-Te gusta...

-¿¡Qué!? ¡De qué estás hablando!

-No te alteres, se que te gusta.

-No soy lesbiana.

-Jennie, soy tu mejor amiga, no me importaría que te gustara.

-¿¡De dónde demonios sacaste tal cosa!?

-Tranquila, no alces la voz por favor, todos están escuchando Jennie.

-Me vale una mierda que escuchen.
-Tranquila, mira... Hablaremos de esto más tarde ¿vale?

-Bien...

-Bien...

Estaba ardiendo por dentro, Nina ardía, no tenía sentido, no tenía razón del por qué repentinamente los celos llegaran de esa manera. Aturdida era la palabra que en ese momento sentía, era algo ridículo pensó. <<No me gusta Katherine>> Gritó para sus adentros, eso no podía estar ocurriendo. Sin mencionar el hecho de que comenzaba a enfadarse, su vida comenzaba a complicarse más de lo que pensaba, su mejor amiga enamorada de Katherine, ella teniendo sentimientos hacia Katherine, alguien más teniendo sentimientos hacia Katherine. Le enojaba de una manera absurda, le enoja la palabra "alguien" más teniendo sentimientos hacia Katherine, alguien que no fuera solamente ella, era egoísta. Pero no aceptaría sentirse atraída por ella, no lo haría.

~~~*~~~~*~~~~*~~~~*~~~~*~~~~*

Katherine sabía que al día siguiente se encontraría compartiendo hogar con Nina. En ese instante se encontraba sentada observando desde su mesa (la cual compartió con los ahora casados y su flechazo hermanastra) todos los cuerpos en movimiento sobre la pista. Estaba sola, Nina había salido, lo notó <<¿Ahora me obsesiono con cada uno de los movimientos que da?>> Pensó. George le explicó todos los planes que él y su nueva esposa tenían en mente. Boda, cuando esta terminara se irían en uno de los coches que George tenía, después irían hacia el aeropuerto, tomarían un avión que los transportaría hasta Miami donde pasarían dos largas semanas. ¡DOS GRANDES! Y desesperantes semanas. ¿Y después qué? ¡Oh si! Nina y ella estarían solas, dos semanas solas, sin nadie más que sus tensiones y emociones extrañas.

Estaba pensando demasiado, decidió ponerse de pie y salir durante un momento con su nueva adicción, fumar. La había adquirido gracias a que de esa manera sentía un gran alivio, alivio a la desesperante sensación de querer drogarse, de esa manera lograba canalizarlo, moriría temprano, era lo más probable pero... <<Todos mueren>> Pensó. Dió unos cuantos pasos entre la multitud bailante y finalmente salió a través de la puerta que daba al estacionamiento, este tenía a los alrededores grandes zonas verdes que le daban al lugar una magnífica vista, al centro se asentaba una fuente que tenía luces fosforescentes justo en las orillas de esta. Por unos momentos contempló la vista, fue a las zonas verdes de los alrededores para obtener un poco de privacidad, si permanecía en la entrada se sentiría incomoda ya que constantemente personas salían y entraban por ese lado. Llegado ahí tomo asiento en el verdoso pasto. Sacó de su abrigo negro una cajetilla de malboro's, tomó uno de la caja, lo guardo y lo puso sobre su boca. Estuvó a unos segundos de encenderlo pero alguien llego por detrás. Sintió la rozadura de unos brazos que lentamente pasaban por sus hombros, como si de un abrazo se tratase. Katherine se exaltó levemente pero, al oler el perfume y ver las manos femeninas de la persona que se encontraba ofreciéndole fuego para el cigarrillo, se tranquilizó. acercó el cigarrillo que llevaba sosteniendo en la boca al fuego del encendedor que las manos agarraban. El cigarrillo prendió y le dio una gran calada.

-¿No crees que eso te matara pronto?-Reconoció la suave voz, se trataba de Jennie.
-Eventualmente todos terminamos debajo de la tierra, en un gran ataúd y sobre nosotros una lápida que dice R.I.P- Jennie rió, tomando asiento a un lado de Katherine, llevaba un vestido que apenas alcanzaba su rodilla, era gris y ligeramente pegado, tenía largos tacones negros que le hacían conjunto a las medias negras que denotaban sus bien formada piernas. Cuando Kat logró observar su rostro, le regaló una sonrisa a Jennie, la cual fue correspondida.

-Tienes razón, es irónico que haya dicho eso porque yo también fumo.-Dijo Jennie.

-Oh... ¿Gustas uno?-Contestó Katherine.

-No gracias, no tiene mucho que Nina y yo salimos a fumar uno.

-¿Nina fuma?

-Sí.

-Eso no lo sabía, no se tantas cosas de ella.

-¿A qué te refieres?-Cuestionó Jennie.

-No es nada... Pero dime ¿qué te pareció la boda?-Katherine intentó desviar la conversación rápidamente y le dio otra calada a el cigarrillo.

-Interesante...

-¿Interesante?

-Sí, tu padre y Sofía dan la sensación de que durarán mucho tiempo.

-Eso parece.

-Si... Y entonces... Esta noche ya compartes casa con Nina.

-Si... Espera, te refieres a mañana.-Dijo Katherine a modo de respuesta dándole otra calada al cigarrillo.

-No, Nina me ha dicho que desde hoy se mudara, ya no tiene nada en su otra casa, todo lo han mudado.

-¿Qué? Pero creí que sería mañana, eso es lo que me dijo George.-Dijo Katherine sorpresivamente.

-Al parecer se ha confundido... -Jennie notó la expresión que el rostro de Katherine mostraba y prosiguió después de unos segundos en silencio.- Mira... Sé que tal vez Nina y tu no se lleven como si fueran las mejores amigas, pero... Te aconsejo que la conozcas, créeme, ella no es una mala persona en lo absoluto, de hecho podrían llegar a ser grandes amigas, durante estos meses que he estado tratándote, es como si viera a Nina, su personalidad y la tuya son idénticas.- Katherine analizo, todo lo que decía Jennie, por más que no quisiera aceptarlo, era mayormente cierto. Su nueva etapa de lesbiana comenzaba a forjar lazos más fuertes gracias a Nina, con ella sería la lesbiana más perfecta <<Grandioso>> Pensó mientras le daba una última calada a su cigarrillo, lo apagó rozándolo fuertemente sobre el pasto húmedo. Y dijo.

-Lo intentare.

-Eso espero. -Jennie le obsequió una sincera sonrisa a Kat, esta le regresó el gesto.

Desde dónde Katherine y Jennie se encontraban situadas lograron observar  que una multitud aturdida salía del salón, todo gritaban emocionadamente y lanzaban (como costumbre) el arroz blanco, algunos otros confeti. Los nuevos esposos salían por la puerta y Katherine corrió apresuradamente para despedir a sus padres. Después de grandes zancadas la desesperada hija llegó dando un fuerte abrazo a su padre, George correspondió el gesto, así se mantuvieron durante minutos, como si su padre se iría por lo que parecían ser años.

-Sólo serán dos semanas Kat.-Dijo George.

-Dos largas semanas papá.

-Tranquila, el tiempo es corto. -Su padre dio por finalizado el abrazo y sonrió a su hija, llevo sus labios de forma paternal hacia la cabeza de Katherine.

-Nos vemos en dos semanas Kat, te amo.

-Yo también papa.-Dicho esto, George se encaminó al coche en el cual su nueva esposa yacía esperando sobre el asiento acompañante. Después de unos minutos, el coche había desaparecido en la carretera. No se encontraba rastro alguno. Las personas comenzaron a desaparecer, Katherine se dirigió a su coche, llegó a él, hurgó en los bolsillos de su abrigo, encontró las llaves pero antes de que las usara para abrir la puerta, sintió unas delicadas manos que ligeramente tocaron su hombro izquierdo, sintió una oleada hormigueante en su interior, conocía esa sensación y rápidamente reconoció de quien se trataba, dio la vuelta y Nina se encontraba ahí.

-Lo siento, No quería asustarte.-Espetó Nina.

-No lo hiciste.

-Bien... Bueno... Ya que Umm, tu sabes, compartiremos hogar desde hoy, pensaba si tal vez... Fuéramos juntas, pude haber ido en mi coche pero se lo he prestado a Jennie para que no tomara taxi a esta hora.

-Oh... Umm, claro, si.

-Bien...

-Si... Umm, yo manejo, ve a la otra puerta.-Nina asintió y rodeó el coche, Katherine subió y deshizo el seguro de la otra puerta, Nina entró por esta y se situó a su lado. El perfume se Nina llegó a su olfato, lo percibió, era embriagante, Kat lo había notado antes, ahora le gustaba más, el calor se apoderó rápidamente de su cuerpo, una intensa necesidad de tomarla por el cuello y besarla poseyó sus sentidos, pero debía de actuar usando su cerebro. Antes de tomar el volante, Katherine abrió su ventana a la mitad para que el aire fresco enfriara sus deseos, observó que Nina le miraba extrañamente.

-Me siento un poco mareada, por eso he abierto la ventana.

-Oh... Si quieres puedo manejar.

-No, no es nada.

-Bien...

-Si...

El viaje fue silencioso, no era un silencio incómodo, más bien se trataba de un silencio confortable, como si no tuviera que actuar ante ese tipo de situaciones, era algo cómodo. Llegaron a la gran casa, Katherine aparcó el coche en el garaje y ambas chicas salieron, atravesaron por la entrada de este.

-Tu cuarto está a un lado del mío, aquí está la sala de estar, por la izquierda de este corredor se encuentra la cocina, hay cuatro baños en total, uno está arriba que va doblando a la derecha de donde está tu cuarto, hay dos aquí abajo, justo en lados opuestos, sólo necesitas pasar a través de estos dos pasillos, el otro está en el jardín -Katherine señaló.- Por allá está el jardín y la piscina, por último está el garaje, por el que entramos, eso es todo.

-Muy bien... -Espetó Nina.

-Sí, ahora sígueme, te llevare a tu cuarto, creo que han traído los muebles con todo y ropa ¿No es así?

-Así es.

-Bien... Umm, vamos. -Katherine subió los escalones, detrás suyo iba siguiéndole Nina, llegaron a los cuartos, los pasillos eran bastante amplios, Katherine abrió la puerta de uno de los cuartos, era el de Nina.

-Y... Este es tu cuarto.

-Okey... Bien...

-Si...-Ambas quedaron en silencio, la tensión ahora solo aumentaba.

-Umm me voy, seremos vecinas, así que si algo te sucede no dudes en ir hacia mí.

-Bien y Umm si gracias, no lo dudare.

-Si, buenas noches Nina.

-Buenas noches Katherine.

Nina cerró su puerta y Katherine fue hacia su cuarto.

~~~~*~~~~*~~~~*~~~~*~~~~*

Todo era total silencio en su habitación, incluido su nuevo hogar, Nina no lograba conciliar el sueño, estaba tan absorta en sus pensamientos. Un par de horas atrás Katherine se había mostrado amable con ella e incluso le había obsequiado una ligera sonrisa. <<Su sonrisa>> Pensó. <<Sus alineados y blancos dientes, las comisuras de su boca, sus labios pintados de rojo, su rostro, su cabello, sus cejas, su cuerpo, sus manos, sus piernas, todo...>> Pensó. Ahora sólo más que agradarle la idea de querer tocar o sentir alguna de esas partes, le gustaba, le excitaba, la deseaba. Quería desechar el pensamiento, no quería que permaneciera. Incluso y más que nada importaba que aquello no viajará, más de lo que ya había hecho, a sus sentimientos, ¿Qué pasaría si la conocía mejor? ¿Qué pasaría si se enamorara de ella? Ahora el odio que unos días atrás había sentido iba disipando, disminuyendo, ahora no sentía nada de eso.

No lograba conjugar más sus ideas para lograr llegar a una rápida solución que le diera un escape a sus nuevos dilemas. Salió de las sábanas y así también lo hizo de su cuarto para dirigirse a la cocina por un vaso de agua. Aún no conocía bien la casa, Katherine le había mostrado todo pero lo único que Nina notó fueron sus gestos <<Tan lindos>> Pensó. Sacudió la cabeza ante aquel repentino pensamiento. Para mejorar la situación, todo estaba a oscuras. Bajó cuidadosa y lentamente escalón por escalón, llegó a la parte de abajo, donde a unos pasos estaba la sala de estar, era lo único que recordaba, ahora tendría que guiarse, no ubicaba ni el interruptor de la luz. Dio unos cuantos pasos, pero de un repente sintió un golpe en su pantorrilla -¡Mierda!-Dijo casi en susurro, escuchó el  sonido de algún objeto caer y romper, gracias al golpe que se había dado, Nina cayó de rostro, besando el suelo, ahogó un grito, ahora sintió la mandíbula arder, la nariz comenzaba a sangrarle. Después de unos segundos Katherine bajó apresuradamente en su ayuda y con dos aplausos, encendió la luz.

-¡Por Dios! ¿¡Que te paso!? -Exclamó Katherine. Fue hacia Nina poniéndose en cuclillas. Kat le tomo dulcemente por debajo de la mandíbula para lograr ver el rostro de Nina, casi como una caricia. La nariz le sangraba, se fue esparciendo hasta los labios, no era abundante pero si notable.

-No sabía cómo encender las luces y me he caído.

-Tranquila, ven, te llevare al baño, ahí tenemos un botiquín.-Nina asintió y Katherine le tomo por la cintura, llevó uno de los brazos de Nina a su hombro derecho ayudándola a ponerse de pie. Nina ahora sólo podía mantener en movimiento una pierna, el golpe que se había efectuado comenzaba a dar resultados. Después de diminutos pasos, llegaron al baño, un baño normal pero grande, este contaban con un gran espejo el cual Kat abrió y sacó un botiquín blanco. Lo abrió, acto seguido, tomó una botella de alcohol etílico junto con un poco de algodón, abrió la tapa del alcohol y con un pequeño pedazo de algodón le absorbió la sustancia líquida. Antes de aplicar el algodón sobre la herida del labio, Katherine agarró una toalla pequeña de tela y limpió la sangre que los labios de Nina tenían.

Nina no paraba de observar como Katherine delicadamente le curaba, era un acto tan sincero, lo podía notar. Tuvo que ahogar el persistente deseo de besarla, ahora sólo quería sentir sus labios, quería acariciarla, quería todo con ella. No pudo evitar las siguientes palabras:

-¿Me sigues odiando?

-¿Qué? ¿Por qué te odiaría?-Respondió Katherine mientras abría una bolsita de gasas que cuidadosamente llevó la parte inferior del labio que Nina se había cortado.

-Por que... -Nina realizo un agudo gesto de dolor gracias a la punzante herida que yacía sobre su labio.

-Shhh... No hables.-Katherine finalizó su heroico acto, guardó todo en su lugar y finalmente ayudó a llevar a Nina a su cuarto.-Lo de tu pierna... Umm tendremos que ir mañana al médico, realmente no se nada acerca de eso, Enserio lo siento. Nina observo la expresión de Katherine entonces y sólo ahí se dio cuenta de algo, comenzaba a enamorarse.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Teta Feliz Historias y Relatos ® Silvia - Derechos Reservados

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.