Capítulo 54
La mire pero no me sorprendo al saber que sabe
mi secreto. Lo que pude notar anoche es que es muy observadora y con los datos
que le di seguro llego a esta conclusión.
- ¿y que soy?- seguíamos mirándonos fijamente.
-Eres un vampiro- responde y noto temor en sus
ojos y la forma de respirar.
- ¿Estás segura de eso?- dije sin moverme del
sitio donde estoy sentada.
- Muy segura- contesta moviendo sus manos del
nerviosismo- no eres la primera que conozco así.
- Puedes dejar de mover las manos- dije- no voy
hacerte nada, aunque tienes agallas de venir acá y decirme eso, aunque deberías
tener más cuidado con los oscuros que conoces no todos son amigables con
humanos- respondí sentándome en la
alfombra del piso.
- ¿Qué
quieres decir?- pregunto más nerviosa aun.
- Que
está prohibido que los humanos sepan nuestra naturaleza, por eso no puedes ir
por allí diciendo tu eres vampiro, tu no, sucesivamente, no sabes cómo
reaccionaran Camila, además muchos tienen miedo de decirlo a su familia humana
y observarlos desde lejos para que los otros vampiros no tomen represalia
contra ellos. ¿Entiendes?
- ¿es por eso que tu no le dices la verdad
Adriana?- pregunto
- ¿Cómo sabes que no le dicho?-respondí con una
mirada interrogativa.
- Porque se nota que es así, además Adriana no
lo creería porque no cree en esas cosas y también está su reacción ante eso.
- Tienes razón no le dicho nada Adriana y no
porque no quiera, sino por el hecho de que no quiero ponerla en peligro y otra
historia que es mucho más larga. Además tú lo has dicho, no se su reacción y
quiero prepararla de cierto modo.
- ¿En verdad la amas?
- La amo más que a mi propia vida y no vida- si
ella supiera que por ella me convertí en lo que soy.
- Mira Natalia no quiero ser entrometida ni nada
por el estilo solo que Adriana es mi amiga y no quiero que sufra por nadie ni
siquiera por ti, pero podrías contarme eso de la historia larga. Simplemente
quiero entenderte. Porque creo que hay muchas atrás de todo esto.
- ¿Segura que quieres saber?- dije mientras me
acostaba en el piso.
- Estoy segura que quiero saberlo.
- Entonces saca la libreta de tu trabajo, porque
de la única manera que te contare es como tu paciente, así no podrás contar
esto a nadie- respondo mirándola seriamente- nunca pensé ir al psicólogo- solo
sonreí por esto.
- Esta bien entonces se hará psicólogo-paciente,
pero ten por seguro que no contare esto a nadie al menos que tú me lo
autorices.
- Y no
voy autorizarlo que lo cuentes, no por mí, sino por tu bien y el de Adriana.
Por eso mismo te pido que lo que te cuente quede así.
- No contare a nadie eso puedes darlo por hecho.
Cuando quieras puedas empezar a contarme.
- Esta bien- respondí cerrando los ojos- pero
antes una pregunta Camila ¿crees en la reencarnación?
- Creo que existe, lástima que nadie la ha
podido comprobar.
- Ok. Solo quería saber eso. Ahora si puedo
empezar a contártelo.
Le relato lo sucedido a Camila, en como decidí
convertirme en una oscuro y porque. Lo que le paso a Istar en ese momento y que
reencarno en Adriana.
Puedo notar en sus ojos la sorpresa de todo lo
que le cuento. Hasta en cómo fue que descubrí que Adriana es Istar.
- Ahora entiendo eso de los sueños que me conto-
dice muy sorprendida.
- Ella está recordando su vida pasada con esos
sueños aunque al despertar no los recuerda bien.
- ¿Qué pasara cuando recuerde todo? ¿porque seguro
a ti te recordara?
- No lo sé, y temo por el ultimo sueño que tiene
que tener- dije mirando el techo- supongo que se dará cuenta quien soy y tendré
que explicarle lo que soy.
- ¿temes su reacción cierto?
- Lo que temo es que no acepte lo que soy.
- Seguro al principio le costara pero después te
aceptara ella te ama- dicho esto miro su reloj- tengo que irme en un rato tengo
un paciente.
- Eso espero-respondí levantándome – y por favor
no cuentes a nadie ni siquiera al vampiro que ya conoces.
-
Tranquila no lo hare- dice en la puerta- no quiero que meter en más
problemas a mi amiga por eso-dijo con una sonrisa y cerró la puerta.
Al mirar
la hora, comprueba que apenas faltan dos
horas y unos minutos para que anochezca.
Voy a mi
computadora y empiezo a fijarme las fotos que vi anoche con los acólitos pero
que me enviaron al mail para que los tenga yo.
Imprimo
la del juez Smith, tengo que preguntarle Adriana sobre y también mostrarle la
foto para que sepa con quien está tratando.
Al
terminar de reunir toda la información necesaria, veo una página para aprender
hacer comida.
Creo que
al no ser buena cocinera además de que nunca he tocado una. Pero mejor descargo
las recetas así preparo alguna de esas cosas para Adriana aunque sé que me
pedirá que cene o coma esas cosas con ella y estaría bien difícil tragar esos
alimentos.
Aunque
pensándolo bien necesito pasar por el supermercado hacer las compras de todo lo
que ella necesita para alimentarse.
Nuevamente
veo la hora y apenas falta media hora para que pueda salir de acá, así que será
anotar todo, bañarme y salir de aquí. Además de pasar a buscar en un rato
Adriana.
Salgo de
la ducha y recibo un llamado.
-
¿sí?... está bien mande a mi mail todo…si sigan ahí y cualquier cosa actúen
y también me avisan, espero puedan hacer las dos cosas a la vez- respondo
tomando dinero y saliendo de la casa- está bien espero su prox. Llamada.
Subo al
auto y salgo rumbo al supermercado donde
compro todo los víveres.
Miro la
hora y tengo que apurarme para llegar a tiempo por Adriana, pero antes debo
hacer una parada que espero no me lleve tiempo.
Abro la
puerta de mi departamento y entro, hay mucho silencio parece que salieron todo.
En la
habitación de Karla alguien acostada y me acerco pensando que es ella.
-
¿tu?- escucho decir a la mujer de la cama- ¿Qué haces aquí?
-
Es mi casa- respondo seria- y vine hablar contigo.
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