Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Amor Inmortal - Ve.C - 48

Capítulo 48

Llegamos al bar las tres temprano aunque sinceramente no me siento cómoda de venir acá y más con ella. Todavía me pregunto que hace acá. Tengo ganas de salir huyendo pero no puedo tengo que quedarme y averiguar que quiere.
Nos sentamos en un lugar apartado. Karla hace seña a una de las chicas que trabaja con ella que nos traiga nuestra bebida.
Con ella tengo que fingir y sonreír como si todo estuviera bien, pero las dos sabemos que no es así.

Mientras Karla y ella hablan mi mente vuelve al momento en que llegue al departamento donde me esperaban Josías  Karla con ella.

- Buenas señorita Natalia- dice Benjamín al abrí la puerta del edificio.
- ¿Qué tal?- conteste rápido para entrar- gracias- dije sin girarme.
Preferí subir por las escaleras al ver que el ascensor se detendría varias veces y quería llegar lo más rápido posible quería sacarme la intriga.
- Ya estoy aquí- dije al entrar.
- Vaya viniste rápido- dice Karla que está en uno de los sillones con Josías.
- ¿para qué me querías? respondí.
- ¿a mí no me piensas saludar?- escuche a mis espalda, esa voz. No podía ser. Quede quieta mientras sus manos sujetaban mi cintura acercaba a ella y daban unos besos en mi mejilla.
-¿Qué haces aquí?- dije al reaccionar y soltarme para mirar sus ojos.
-Yo también me alegro de verte cariño- dice con una media sonrisa.
          -  No me respondiste lo que te pregunte- dije seria.
- ¿acaso no puedo venir a visitar a mis niñas?
- Jajaja no me hagas reír por favor.
- No me creas- dice tratando de manipularme con su mirada.
- Ni lo intentes eso ya no funciona conmigo- dije y me volví a mirar a Karla- la próxima espero sea más importante que esto.
-Es importante- dice mirándome a los ojos- vino aquí para hablar contigo.
- Es que no entiendes yo no tengo nada que hablar con ella.
- Más respeto conmigo - responde.
- Me voy Karla no estoy de ánimos para soportar esto- dije
- Sé que cometí un error aquella vez pero es hora de dejarlo en el pasado no te parece- dice ella
- Eso ya está en el pasado. Simplemente que no confió en ti. Así que mejor será que empieces hablar.
- Natalia por favor dice Karla quedamos esta noche en ir al bar y mañana hablar de lo que quiera.
- ¿confías en ella?- pregunte.
- No y no- responde mirándome y mirándola a ella- lo siento.
- Está bien las entiendo yo fui la idiota y más contigo- responde ella mirándome.

- Natalia, oye te estoy hablando- dice Karla

- Lo siento- respondí.
Karla me mira de forma interrogativa por ver como juego con mis manos. No he tenido tiempo de contarle como van las cosas con Adriana aunque dudo que sea necesario ya que ella puede entrar en mi cabecita.
Somos muy poco los oscuros que heredamos esa habilidad, que es de Caín, él nunca ha podido entrar en mi mente lo mismo que los otros oscuros, no sé cuál será la razón pero me alegro de que no pueda, aunque a veces quiero que Karla tampoco pudiera.
Sigo tan metida en mis pensamientos tratando de descifrar que es lo que quiere ella. Su presencia no puede significar nada bueno.
Busco a Karla  y me doy cuenta que no está. Me pregunto a donde habrá ido, ella tiene que tener cuidado con su herida. El corte que recibió fue demasiado profundo y aunque ya la herida está cerrada internamente tardara un día más tal vez en sanarse del todo.
- Te están esperando- escucho decir Karla en mis oídos.
No es necesario que le pregunte quienes mi mirada interrogativa lo dicen todo.
- Los acólitos- dice de la misma manera.
- Ya vuelvo- dijo levantándome de allí- no confió en ella espero no haga ninguna locura- le digo por lo bajo para que escuche solo ella.
Me dirijo a una oficina donde están esperándome ellos.
- Era hora señores de que aparecieran- digo recostándome en la puerta mientras mis ojos se vuelven oscuro.
- Señorita Natalia no se enoje solo estábamos trabajando en lo que usted nos pidió por eso no pudimos encontrarnos antes- dice uno de ellos, puedo ver en sus ojos el miedo.
- Jajá tranquilos no les haré nada, solo quería que supieran quien manda acá- respondí aun sin dejar de reír – ahora si me dirán que averiguaron.
- Claro señorita- dice mientras saca una fotos, algunas son de Shannon con el senador otras de los tipos que siguen Adriana y otra que no reconocí era un hombre medio calvo con canas.
- ¿y este quién es?- pregunte mostrándole las fotos.
- Es un juez un tal Smith, la vimos con la señorita que usted nos mantiene vigilando y después se encontró con el senador.
 Debe ser amigo de Adriana ese juez. Tendré que preguntarle a ella sin que sospeche. No puede ser que todos sean corruptos y no podamos confiar en nadie.
- Por cierto señorita- dice otro de los acólitos- escuchamos al senador y a la doctora que van adelantar sus planes con respecto a su amiga.
Esto no puede estar pasando. Las cosas no pueden complicarse más justo en estos momentos.
- Entonces sigan vigilando y traten de que no le pase nada  a ella, así sea dando su vida ¿les quedo claro? Y espero que todos los días se comuniquen conmigo desde hoy.
- Si señorita- dijeron los dos sin titubear.
- Han hecho bien su trabajo- dije cuando voy a salir.
- ¿puedo pedirle un favor?- dice un acólito sin mirarme.
- Si vas a pedirme un favor mírame a los ojos cuando lo haces- respondí- ¿ahora dime que quieres?
- Me gustaría que la paga se la haga llegar a mi esposa, ella esta embaraza y es complicado- dice mientras en sus ojos la tristeza- pero si llego a perder la vida quiero que al menos tenga algo para ella y el niño.  Y si ella no llega... – dice conteniendo las lágrimas- espero que usted pueda hacer algo por él bebe  para que no quede solo y no sea un acólito. Simplemente eso era.
- Está bien yo le haré llegar todo lo necesario a tu esposa- lo entiendo es feo saber que puedes perder la vida y que tu esposa también y que tu hijo quede desamparado- y haré todo lo posible por tu hijo.
- Gracias señorita.
- Ahora por favor retírense por atrás no quiero que lo vean por aquí- conteste. En realidad no quiero que los vea ella.
Salí de allí con un vaso de globūina fuerte. Necesito controlarme y ver como soluciono lo de Adriana. Maldito el momento en que decidió aparecer ella después de todo.
Miro hacia la barra y la veo a ella. Sonrió porque eso me alegra la noche. Hasta me olvido con quienes estoy.
Me acerco lentamente por su espalda.
- Hola guapa-  digo cerca de sus oídos- ¿te hago compañía?
- Hola Nati- responde un poco nerviosa – sí, si no le molesta a mi compañía- mirando a la chica que la acompaña.
- Por mi está bien- contesta ella.
Me presenta a su amiga, la cual me cae bien. Pero por supuesto ambas nos analizamos  mientras hablamos.  Ella es psicóloga por lo que pude leer de su mente no es que quiera hacer eso porque es entrar en el lugar privado de alguien pero es parte de mi instinto el estudiar a alguien.
En esos momentos Adriana se va al baño y quedamos solas Camila y yo.
- Dime la verdad ¿que hay entre aquella chica y tú? Sé que hay algo entre mi amiga y no quiero que sufra- lo dice de una manera directa.
- Puedes  estar tranquila- respondo mirando sus ojos- yo solo tengo ojos para Adriana.
Si la amiga de Adriana supiera que tengo y siempre he tenido ojos para ella no más y siempre los tendré.
En el transcurso de mis años he estado con muchas mujeres tanto inmortales como humanas pero no han significado nada. Solo saciabas mis ganas. Aunque  a muchas las buscabas más de una vez., pero antes de empezar una relación las dejaba. Sé que a muchas les hice daño así. Karla es una de ellas, se enamoró de mí siendo mortal  y  tuvimos una especie de relación que se basaba más en lo sexual pero ella supo entenderme cuando decidí terminar lo que teníamos.
Mi corazón siempre ha tenido dueña.  Y esa es Adriana.
No necesito volver a leer los pensamientos de Camila para saber que está analizando todo lo que le digo. Incluso piensa cada pregunta antes de hacérmela. Pero sé que solo trata de saber cómo soy y si puedo llegar hacer daño a su amiga.
Jamás le haré daño a ella, aunque quizás no quiera saber de mi cuando sepa que le ocultado cosas. Pero esta noche no quiero pensar en eso.
- Oye Nati ¿no piensas presentarme a tus amigas?- escucho  preguntar a mis espaldas.

Me quedo en silencio. Me olvide que ella está aquí. Intenta abrazarme pero la esquivo.
- Está bien ya que no quieres presentarme- dice- lo haré yo sola. Me llamo Lilith y ¿ustedes?


------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve,C - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

1 comentario:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...