Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Nuestra Historia Continua - Yosuen - 5

Cap. V -Problemas, ¿Fin de la Historia?  

- entonces, ¿me sigues acompañando?- después de ese pequeño lapso, por fin pude articular palabra.
- Mmmm, déjame pensarlo- haciendo un mueca de duda mientras yo arqueaba una ceja.- estoy bromeando- y reíste.


- mala - di un suspiro- no me asuste- y reíste divertida.

- al parecer sigues siendo la misma-

- pues he cambiado un poco- dije son  seriedad.

- ¿en serio?- con cara de incredulidad  y reímos otro rato, al parar las risas tu cara cambio un poco.

- por cierto,  ¿has mejorado en?- dudaste un poco.

- en, ¿Qué?-  temiendo por la pregunta,  y tu actitud.

- en,  ¿tu miedo hacia la estabilidad?- dijiste al fin sin titubeos, me quede callada unos segundos, debo admitir que medaba un poco de miedo la palabra estabilidad a lo que se refiere, tener familia, responsabilidades, simplemente no estaba lista para tener algo realmente serio, la amaba pero me daba miedo la responsabilidad o tal vez el qué dirán, y por esos miedos termino nuestra relación o tal vez fui yo quien la termino, no puede evitar recordar esos días de locura, de amor, de pasión así como de angustia y dolor. 

------****Recuerdo****--------            

Nuestra relación iba muy bien, ya habían pasado 2 años desde que todo empezó, celebramos los 2 aniversarios del inicio de esta relación, las 2 navidades, todos aquellos días especiales, así como los días tristes (la muerte de tus padres), simplemente éramos inseparables al menos eso creíamos, llegaba el día de tu cumpleaños, empezaba con los preparativos sin que te dieras cuenta, me encantaba la idea de celebrar tus cumpleaños al lado de nuestras amigas y demás personas, así que el día esperado llego, estabas en mi regazo durmiendo, parecías un ángel, con la yema de mi dedo índice pase ligera y suavemente por tus labios, por tu mejilla, por tu frente y nariz, haciéndote cosquillas provocando que salieras de tu sueño, me sonreíste.

- es la primera vez que te despiertas antes que yo, ¿cuál es el motivo?- sostuviste mi cintura con un poco más de fuerza.

- ¿debería tener alguno?- te sonreí  y te deposite un suave beso en los labios, para después levantarme y dirigirme a la ducha, abrí  las llaves de la regadera, entre en el agua y mi piel se erizo al contacto con ella, poco a poco se fue acostumbrando a ella y cerré los ojos, sentí tus brazos rodeándome la cintura, me abrazaste y susurraste a mi oído.

- tomando una ducha tan temprano, eso es algo raro, ¿no crees?- sonreíste, y soplaste en mi oído,  se estremeció mi piel y sonreí, me di la vuelta y te bese tiernamente, al separarme te respondí.

- Tengo que ir a trabajar- no dejaba de mirarte a los ojos.

- ¿en un sábado?- entrecerraste los ojos, tratando de sacarme la verdad, pero no pudiste.

- hoy llegan unos importantes escritores a la editorial y tengo que atenderlos,  ya  sabes cosas de escritores.- fingiendo pesadez.

- mmmm- hiciste una mueca de desapruebo- lo que me recuerda que yo también tengo que ir al consultorio, tengo un problema con un pequeño gatito, aaaaa- diste un suspiro de resignación- y tenía que ser en este día.

- que pasa, ¿este día es importante?- dije fingiendo no saber nada.

- mmmm, no, solo que quería estar este día contigo- tenías un pequeño aire de tristeza.

- prometo estar temprano aquí- te sonreí y te bese con pasión, nos terminamos de duchar, sabía que no llegarías antes de las de las 10:00 A.M., así que llame a las chicas que me ayudaron con los arreglos de la  casa, con la comida y con todo lo demás, se acercaba la hora, esperábamos impacientes,  tuvimos que esperar otra media hora más, hasta que por fin llegaste, al abrir la puerta el típico grito “ FELIZ CUMPEAÑOS”, los abrazos y risas no se hicieron esperar.Fue un día estupendo, salimos al cine, y al terminar el día fantástico, se despidieron nuestras amigas, regresamos a tu casa, me quedaba contigo de vez en cuando y hoy no era la excepción. 

- gracias, por todo, por un momento pensé que se te olvidaría- estabas abrazada de mí, con los brazos en los hombros.

-  ¿cómo crees?, si lo estuve preparando una semana antes- me diste un beso en los labios y dijiste.

- eres un amor-

- ya lo sabía- serré los ojos y fingí orgullo.

- que modesta- reíste, nos quedamos un tiempo así, hasta que te separaste de mí  y me tomaste la mano y me condujiste hasta tu recamara, al cerrar la puerta de tras de mi dije.

- es hora del regalo especial- sonreía con cierta picardía.

- ¿así?, y ¿cuál es?- dijiste siguiendo mi juego.

- ya lo veras, tu solo ponte cómoda- te sentaste en la cama, mientras yo me dirigía al baño, al regresar tenía una rosa en mi mano, te sonreí y me dirigí hacia ti, al estar frente tuyo coloque la rosa en la cama mientras te daba mi mano para que te levantaras, te bese tiernamente mientras te despojaba de tus prendas, lentamente, te recosté en la cama y con la rosa empecé a acariciar tu cuerpo, empecé a besar por el camino que iba marcando la rosa, desde tus parpados, tu nariz a tu boca, descendiendo poco a poco por tus pechos por tu abdomen, tu vientre, eso te éxito mucho, así que no me dejaste continuar, empezaste a desnudarme  y besaste mi cuerpo. Nuestra respiración era agitada, cada beso significaba un suspiro, mi cuerpo estaba encima del tuyo, mi dedo índice acaricio tus labios, bajo lentamente por tu cuello, pasando entre tus senos, bajando por tu abdomen agitado, por tu vientre, me detuve un instante, pero empecé a seguir el recorrido por tu pelvis, gemiste pero seguí bajando hasta sentir tus labios, introduje un dedo lentamente para no causarte dolor, ya que no me había atrevido  hacerlo durante dos años, de echo solo habíamos tenido relaciones un par de veces, moví lentamente mi dedo y gemiste un poco más fuerte, te bese para tratar de callar tus gemidos, seguía moviendo mi dedo dentro tuyo, lento suave, de pronto me imitaste, ondas electrizantes dentro de mi invadieron mi cuerpo, haciendo que me excitara más, poco a poco moviendo suavemente nuestros dedos, cada vez más y más rápido, nuestras caderas empezaron a moverse al mismo tiempo, hasta el momento en que alcanzamos el cielo en un éxtasis proclamado desde el principio, al separar nuestros dedos de nuestras partes, pasaste tus brazos por mi cuello y me acercaste a tu rostro que aún estaba sonrojado por la alta temperatura, tus mejillas encendidas, y me diste un tierno beso.

- no sabía que podías hacer esto- sonreíste y me diste otro beso.

- pues ya vez, y puedo hacer más- sonriendo picaronamente.

- este es el mejor regalo, no, tu eres mi mejor regalo- te abrazaste fuerte y yo me acomode en tu cuerpo, para después que darnos dormidas hasta el día siguiente.  

Paso un tiempo y nuestra relación continuaba al parecer bien, pero sentía algo en mi interior que me tenía intranquila, recibiste una llamada de tu prima, quienvenía a pasar unas pequeñas vacaciones por aquí, y me preocupara que no distanciáramos. Todo pasa bien al menos eso creía hasta los últimos días, me irritaba demasiado cada vez que te veía con Esteban, me llenaba de rabia, y acabe haciéndote numeritos, aún recuerdo unas de nuestras conversación.

- ¿Qué te pasa?- preguntaste con enojo.

- me da rabia que estés con él, y lo sabes- estaba aún más enojada.

-vamos, si solo es un amigo, además se va a casar con mi prima- tratando de tranquilizarme

- si pero no le quita lo ojo alegre-

- ya vasta, me estoy cansando de tus celos- me dejaste en la sala y subiste a tu recama pero antes de que te fueras te grite.

- yo no estoy celosa- te volteas con enojo y dijiste.

- no seas inmadura- solo me quede callada tratando de tranquilizarme.

Todo se tranquilizó cuando tú  prima regreso a su hogar, no reconciliamos, y pudimos continuar, al parecer todo volvió a la normalidad, seguimos sin problemas eso creíamos hasta que Fernanda y Ana decidieron juntarse, empezaron a salir dos meses después de que anunciáramos nuestra relación, te visitaban y te contaban lo bien que era estar en pareja, eso te entusiasmo lo suficiente para que me pidieras que nos juntáramos, que viviéramos como una pareja, yo solo podía darle vueltas al asunto, poniéndote pretextos, me daba miedo la idea de tener más responsabilidades, y para colmo mi madre decidió visitarme no me atreví a confesarle nuestro amor, al pacer aun me afectaba lo que pensara, de nuevo empezaron la inconformidades, mi madre se había ido pero no te presente con ella, cuando te enteraste, me cuestionaste, nunca me había gustado que me cuestionen, no separamos por un tiempo, se me hizo eterno, pero pudimos pasar esa etapa, las cosas ya no eran como antes, teníamos discusiones, nos empezamos a distanciar, se me presento una propuesta de trabajo, era excelente con una buena paga, solo que teníamos que viajar por todo el continente, no sabía que decidir por un lado estabas tú, te amaba, pero las responsabilidades nunca me habían gustado, tenía quince días para decidir, no sabía que hacer cada vez que nos veíamos nos poníamos irritantes, Fernanda nos dijo que era una etapa que la superaríamos, pero mi miedo seguía, pasaron los quince días y ya había tomado una decisión, así que decidí hablar contigo.

-necesito hablar contigo- dije seria

- ¿qué pasa?- me mirabas molesta.

-yo..- aun dude.

- vamos solo dilo- aún más molesta.

- hace quince días recibí…- e interrumpiste.

- al grano por favor- tu mirada esta fija en otro lado.
- mañana me voy a Yucatán- volteaste al instante, incrédula.

-vamos no estoy para tus juegos-

- tal vezsería bueno que fuera un juego, pero me hicieron una propuesta y la acepte-un silencio vino al instante, no me atrevía a verla a los ojos, mis manos estaban inquietas tu silencio me tenía de nervios así que yo rompí el silencio- solo venía a despedirme- mi pecho se oprimió, trate de contener las lágrimas un poco más- yo no quería – rompiste en llanto  y no pude contener más, mis lágrimas empezaron a salir sin control, te abrasé pero no esperaba tu reacción, te separaste bruscamente.

- vete, que te vaya bien en tu viaje- tus lagrimas no dejaban de brotar

- pero…- me interrumpiste


- vete, déjame sola, no quiero verte- trate de calmarte pero te ponías peor- por favor…-- ¡¡¡veteeeeee!!!- al escuchar tu grito, me gire, aun mis lágrimas no  dejaban de salir, voltee para verte, te habías sentado en el sofá con las manos en la cara sin dejar de llorar, al fin salí, aborde mi auto y partí.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Yosuen - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...