Capítulo 46
Mis días
últimamente no son buenos. No puedo dormir bien porque casi todas las noches
tengo esos sueños raros. Sé que con Natalia quedamos en empezar de nuevo por
conocernos mejor, quiero conocer el misterio que la rodea.
No puedo
sacarme la imagen de su cuerpo con ese top haciendo ejercicio.
Sonrió sola al
recordar su cuerpo desnudo siendo recorrido por el agua de la ducha, ese fue el
momento en que empecé a desearla más de lo que ya lo hacía. Sus manos
recorriendo mi cuerpo, siento como mi piel se estremece de recordar esa noche que le entregue mi corazón
completo.
Un suspiro se
escapa de mis labios de solo recordar esos instantes. Será mejor que piense en
otra cosa para no excitarme.
Escucho unos
golpes en la puerta, debe ser Camila Duarte una amiga psicóloga que no veo hace
un tiempo. Antes trabajaba para la fiscalía pero ahora tiene su propio
consultorio.
He quedado en
verme con ella porque necesito hablar sobre los últimos acontecimientos de mi
vida. Quien mejor que una psicóloga que ayude a entenderlos, ya que podrá darme
su opinión como amiga y especialista.
- Hola- dice ni
bien abro la puerta abalanzándose a mí y fundirnos en un abrazo- ¿Cómo has
estado? Mírate que bien se te ve.
-
Y aquí ando bien- respondo sonriendo a sus
ocurrencia- ¿tu? Oye tú también te ves fabulosa.
-
Estoy bien. Echaba de menos hablar
contigo, ya que con tu trabajo y el mío no tenemos tiempo de comunicarnos. Lo
que hace el amor.
-
Así que anda enamorada la señorita, que
bien me alegro por ti. Debemos ponernos al día.
-
Si Adriana vayamos a cenar algún lugar
mientras hablamos y después por unas copas, porque no pienso quedarme aquí.
- Si vamos algún lugar tranquilo donde podamos
hablar y lo de las copa paso- dijo recogiendo mis cosas para irnos.
- No seas aguafiestas adri. Conozco un buen lugar
seguro te gustara, al menos tomate una y luego nos vamos.
-
Si está bien, pero primero cenemos algo y después vemos que hacemos con
lo de ir por allí.
Salimos
de la oficina hablando muchas cosas triviales. Extrañaba estos momentos con
ella, en los momentos más difíciles estuvo conmigo y supo cómo sacarme una
sonrisa.
Llegamos a un restaurant tranquilo con poca gente.
Ambas pedimos carne asada, ella con ensalada y yo con papas y un vino.
-
Adri ¿vas a decirme porque me has llamado?- dice.
- Si pero no sé por dónde empezar.
-
Y por el principio Adriana deja de dar rodeos. Di lo que tengas que
decirme.
Le comento los sucesos de mi vida últimamente. Los
sueños, Natalia, Shannon, el caso de
corrupción del senador Politari. Ella solo escucha atentamente todo lo que le
cuento.
-
Dime Adriana
¿Qué piensas de lo que está haciendo Shannon?
-
Simplemente no
puedo creer que esté haciendo todo esto, que esta aliada con ese corrupto. Y
que el tiempo que estuvimos juntas para ella no significo nada o que nunca me
quiso y mintió todo el tiempo. Solo no quiero pensar en porque hace todo esto.
No le encuentro explicación.
-
En realidad
nunca podremos conocer del todo a la
persona que realmente nos rodea. Vas a
encontrar explicación cuando la enfrentes con la verdad. En algún momento
tendrás que enfrentarla. Y ¿los sueños?
-
Eso es algo a
lo cual tampoco le encuentro explicación. No sé porque sueños con esas cosas,
ni que hubiera visto muchas películas de esa época o algo por el estilo.
-
Mira he tenido
muchos pacientes que me han venido a contar sueños raros pero nada como lo
tuyo. Esto es difícil de decir, pero se supone que existe la
reencarnación. Yo creo que esos sueños
son recuerdos reprimidos en tu inconsciente por alguna razón. Por lo que puedo notar es que esos sueños
están unidos.
-
Sabes
perfectamente en la reencarnación. Nunca nadie ha podido probar que realmente exista
eso.
-
Es verdad nadie
ha podido probarlo pero eso no significa que no exista. Pero por algo se habla
de ello. Y de Natalia ¿Qué piensas?
-
Es raro porque
la conozco hace poco pero siento que la conozco desde antes, es difícil decir
esto pero estoy enamora de ella, la amo. Pero tengo miedo
-
¿miedo a qué?
-
Es que ella es
bastante misteriosa aunque de cierta forma eso me atrae pero como te dije antes
la conozco hace poco y no sé nada de su vida- dije casi soltando unas lagrima-
¿Cómo pude enamorarme de alguien que no conozco?
-
El amor es así
Adri- dijo tomando mi mano- llega cuando menos lo esperamos ¿ella te
corresponde?
-
Sé que le gusto
y – quedo pensando en algo que paso un tiempo atrás- una vez me dijo que me
ama.
-
Es bueno que te
corresponda y está muy bien que hayan tomado un tiempo para conocerse más y no
apresurar las cosas.
-
Si lo sé pero
es muy difícil estar cerca de ella. No puedo resistirme a sus ojos celestes.
-
Lo sé- respondo
resignada.
La cena transcurrió
tranquila, hablamos de todo y quedamos en seguir en contacto para tratar de
ayudarme con los sueños y lo que sea que necesite para descargar mi mente.
-
Adri
paguemos esto y vamos por los tragos-
dice
-
¿en verdad
quieres ir?
-
Si, y te recuerdo en que quedaste que iríamos
solo un ratito
-
Está bien Cami,
vamos- respondí
Pagamos la cena y salimos
rumbo al bar al que quiere ir. Pusimos música y hablamos de anécdotas cuando
trabajamos juntas.
-
Llegamos- dijo
Cami cuando estacione el auto.
Mira al bar y no había mucha
gente. Vi el nombre Karla en grande.
Al bajar el auto me
sorprendió ver Natalia y una mujer prendida de su brazo y junto a ellas a
Karla.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve.C - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Uuuu, esto me huele a celos, jejeje, saludos Vec, ;)
ResponderEliminarSefi.
Apostaria a que esa mujer es una vampiro, creo que podria ser Lilith.
ResponderEliminar