ENTRE EL CORAZÓN…
Es la mirada del otro la que nos
define
Umberto Eco
La agitación en la casa era más que evidente mientras los
niños corrían de aquí para allá cargando cosas por todo el sitio, dio un giro
riendo divertida antes de ver a Aaron pasar con Rachel en brazos mientras esta
última gritaba como loca al verse cargada como un costal. Observo a Susan y
Adrian mirándose mutuamente al parecer en su guerra de miradas por ver cual
maleta se llevarían al final conociendo a su hermano se querría llevar una
ridícula.
Ingreso a la cocina enfocando a su pelirroja en
pantaloncillos playeros inclinada al parecer terminando de revisar las bolsas
con comida ¿Quién la interrumpiría? Nadie todos se habían vuelto adictos a la
comida de Herendira, observo a Tormenta correr con un disco en el hocico antes
de detenerse en seco observando a Amara con una montaña de papeles sobre la
barra de la cocina; la esposa de su hermano mayor que en paz descansaba era de
profesión abogada, su reputación solía presidirla.
Se había casado con Alonso cuando solo tenía dieciséis
años para sorpresa de todos, Amara era huérfana y al parecer conoció a su
hermano en la estación del tren cuando iba a su trabajo, la diferencia de edad
fue el primer obstáculo a vencer entre ellos porque la suya con Herendira
parecía diminuta al lado del abusivo de Alonso, recordaba la alegría de su
hermano pero eso no quito que la vida les fuera complicada tenían sus “niños”
que eran en esencia los del orfanato donde se crío Amara, a veces tenían uno
que otro pequeño invitado en casa.
Una exitosa carrera y una viudez temprana le hacían una
mujer más que deseable a los ojos de muchos pero ella bueno…. Ella solo vivía
para el trabajo desde la muerte de Alonso el resultado era aquel, Herendira les
había conseguido una semana completa en la casa de playa de Stefani que al
parecer estaba encantada con la idea del tener el lugar a reventar, iban Andrea
y la banda, la familia de la joven y todo Savedra era bienvenido, de más estaba
decir que los niños no cabían de la felicidad, Clarisse estaba encantada porque
todos su nietos exigieron sus vacaciones y Amara… bueno Amara seguía
trabajando.
-¿Qué haces?- cuestionó asomándose sobre la torre de
papeles para enfocar el rostro concentrado y la ropa veraniega que desentonaba
con las gafas.
-Asesoró a un colega con un caso, al parecer una empresa
demando a su cliente por incumplimiento de contrato lo que es una gigantesca
mentira de acuerdo a las normas del documento, lo que me es difícil de
comprender es como pudo complicar tanto
el caso con un mal proceder, estoy leyendo el caso para enviarle las
indicaciones y…
-Vacaciones- Vanessa vio el bonche de hojas volar y
conectar la base de la cabeza de Amara con fuerza - no trabajo - observo a
Clarisse - diversión no quiero ver nada de esto en nuestras vacaciones
familiares escuchaste jovencita.
Noto como Amara recogía las hojas cargándose una memoria USB
esa mujer no aprendía, sintió como le pasaban una bolsa notando la cabellera
pelirroja invadir su campo de visión regalándole un dulce beso que la hizo
sonreír antes de enfocar de nuevo a su cuñada_ Suertuda_ le escucho decir por
lo que sonrió más, Amara hasta cierto punto era como una hermana.
-Mucho ¿Y tú no piensas tener una cita con un lindo chico
o chica un día de estos? - cuestionó notando como le levantan una ceja con algo
de indignación.
-El único hombre en mi vida fue Alonso - la vio cargar
unos cuantos papeles mientras le movían la cabeza de manera negativa.
-Entonces será una mujer - noto como la miraban con
seriedad - vamos cuñadita siempre has dicho que el envase es lo de menos, las
cualidades son esenciales, y todos sabemos en esta casa que eres bisexual porque Alonso
anuncio a los cuatro vientos que eras una liberal que gustaba para su alegría
de los tríos - observo el rostro adquirir un rojo profundo.
-Solo lo hice una vez y porque me lo pidió una semana
completa - le afirmaron bajando el rostro - además Vanessa seamos honestas las
cualidades que busco solo las tenía tu hermano sabes que soy bastante difícil
para que cualquier hombre o mujer desee tolerarme_ escucho el suspiro algo
pesado.
-Alonso era un hombre maravilloso - dejo escapar
quedamente - se que lo amabas muchísimo, que aun lo amas pero también estoy
segura que lo último que querría es que te quedaras sola porque eres una mujer
maravillosa que merece todo el amor del mundo.
-No quiero todo el amor del mundo - desvió sus ojos hacia
el ventanal al escuchar aquello - quería el amor de tu hermano.
-Pero él no está y no volverá - dijo con dureza- tienes años
sola ¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo? - observo los ojos desviarse
suavemente - ¿La ultima vez siquiera que intentaste conocer a alguien?
-Vanessa eso no viene al caso, yo no podría como te digo
salir con alguien más, conocer a alguien más, tu hermano era el único para mí…
y… es…
-No le das la oportunidad a nadie más - la miro con algo
de frustración - vives trabajando, y Amara eres joven y hermosa, tienes mi edad
mereces encontrar a alguien de nuevo que te quiera, cuide de ti, te respete…
-No hay una Herendira para todas - se sorprendió al
escuchar aquello - como tampoco hay otro Alonso - le afirmaron antes de darle
un beso en la mejilla para dejarla sola con la visión de los ojos verdes de
Herendira.
-¿Por qué es tan necia?- le dijo a la joven que le paso
una bolsa_ tiene años sola, se absorbe en el trabajo y vive triste, ni para
decir que necesita tiempo para asumir la ausencia de mi hermano.
-Tal vez solo tiene miedo - sintió la caricia en el
rostro - ya le presentaremos a alguien - vio el guiño en el ojo que le hizo
sonreír- por ahora evita que trabaje simplemente y disfrute de las vacaciones.
-Más fácil decirlo que hacerlo - le dijo quedamente antes
de acercarse a besarla con cariño.
La Casa de Playa de la familia Del Valle estaba ubicada
en la parte alta de un risco parecía más una extensión de la montaña misma, con
más de 40 habitaciones decir casa a consideración de muchos era un insulto,
algunos aseguraban que se podía pasar un verano de ensueño sin salir de allí
contaba con albercas, zona verde enorme que era prácticamente todo el bosque a
los alrededores, campos deportivos y su playa privada. Un verdadero paraíso
para estar en pareja si no fuera porque la italiana idiota no soltaba a
Stefani.
Había llegado con los chicos una hora atrás razonando que
unas vacaciones con Stefani serían algo agradable, que con el nivel de
convencimiento adecuado disfrutaría de algo más que los besos de Rocky pero
nada más llegar se dio de lleno con la cara de la italiana idiota, su estúpido
acento suave y sensual, acompañado por el mar de babas de sus amigos que ignoro
volteando los ojos en blanco y escogiendo una habitación tranquila, cosa que en
aquella casa no era muy difícil.
Escuchaba el sonido algo lejano del mar ingresando por su
recamara junto con la brisa marina mientras sacaba su guitarra dejándola sobre
la cama y revisando su horario de tocadas para la semana, quizás debería
pasársela intentando surfear para olvidarse de Rocky con la tal Victoria.
Los pasos resonaban en la lejanía anunciándole que
probablemente el resto de los invitados estaban presentes en el sitio por lo
que tomo la guitarra sentándose en la cama para arrancarle una melodía suave y
delicada que empezó a envolver su habitación llenándola de calma con el mar
como fondo, pronto cerro sus ojos dejando a su mente viajar a lejanas
vacaciones de su niñez en que los brazos cariñosos de su madre le regalaban
amaneceres y tardes llenas de magia.
La sonrisa escapo de sus labios sin sentirlo siquiera al
rememorar aquellos ojos que muchos decían eran idénticos a los suyos mirarla con
profundo amor, comprensión y respeto en los ojos de su madre siempre se sentía
amada y hermosa, arranco un grupo de notas alegres antes de abrir los ojos
enfocando con sorpresa unos azules que generaron que cesara del todo sus
movimientos -Hola amor - ladeo la cabeza
ubicando la guitarra de lado para observar cómo se acercaban a la cama
invadiéndola por completo y llenando sus piernas de una delicada lluvia de
rizos dorados que parecían anhelar sus caricias -¿Ya te acomodaste?.
-La que parece buscar comodidad eres tú - enredando sus dedos en un delicado rizo -
¿Dormirás conmigo?- cuestiono suavemente.
-Me encantaría- sonrió con alivio ante aquella respuesta
uno más grande que el que le agradaría admitir -¿Vamos a nadar?
-Mejor nos quedamos así- dejo escapar quedamente - no
creo que la playa sea mejor que esto, además aquí solo estamos las dos y allí
fuera hay un mar de gente - noto como Stefani se incorporaba suavemente
dirigiéndose derecho a sus labios - Te amo - murmuró quedamente antes de sentir
los labios cálidos y dulces uniéndose a los suyos.
Era imposible no verla, eso pensaba Victoria desde su
posición en uno de los balcones de la casa de playa, no entendía porque todo en
aquella mujer provocaba que posara sus ojos en ella, era magnética todo en ella
era magnético, tenía algo que la invitaba a mirarla y sin embargo desear
mantenerse escondida, observo a la joven de cabellos rojos pasar a su lado
comentando algo mientras le arrancaba una sonrisa y joder que linda se veía
sonriendo.
La sensación en su ser era extraña no era que nunca antes
le hubiera atraído una mujer pero su representante insistía en que debía
guardar las apariencias sino deseaba perder sus contratos, además su familia
era conservadora no se digerirían bien aquello… pero en ese momento viéndola a
ella parecía importar poco. Se movió en el balcón al verla cargar una bolsa
alentando a varios niños a apresurarse, eso le genero a ella una sonrisa
seguramente sería una buena madre, se mordió el labio inferior por inercia a
ella le encantaría intentar dejarla embarazada, retrocedió dos pasos evitando
ser vista antes de sentir el calor en sus mejillas se estaba comportando como
una tonta. Negó con la cabeza ingresando a su habitación era mejor que olvidara
esa sensación como hacia siempre… además tenía a una joven castaña a la cual
hacer desesperar.
Vanessa miraba la enorme casa de playa “soy pobre” fue la
única frase que se formo en su mente antes de casi ser derribada por la horda
de niños y que su adorada Herendira pasara a su lado mirándola con extrañeza
“ella era millonaria” le dijo otra parte de su cabeza dio un suspiro
deteniéndose antes de escuchar un suave “te amo mi diosa” que la hizo sonreír
por inercia “yo soy su mayor tesoro” razono recuperando su sonrisa para ingresar
a aquel sitio siguiendo a Herendira.
Los niños se esparcieron como abanico mientras Elena
saludaba a la familia Saavedra, eso de tener la casa llena le fascinaba vio a
los niños cuyas edades oscilaban entre los 3 y los 7 años, eso le agrado su
bebé tendría con quien jugar siempre que lograra entablar una amistad saludable
cosa que en ese momento no pareció para nada complicada, aquellos dos
hombretones y sus esposas le cayeron de maravilla los escuchaba conversar
animadamente con Arturo mientras ella explicaba la distribución de la casa y
las habitaciones a Rachel y Susan aquello se sentía como las reuniones
familiares en su Italia natal, escucho los grititos de los niños mientras los
adultos algo preocupados les llamaban la atención, antes de girarse y guiar a
Herendira a la cocina - No hacía falta que trajeran víveres - le dijo a la
joven.
-No queríamos importunar más - escucho la voz de matiz
cálido y profundo enfocando a aquella hermosa mujer de cabellos negros y ojos
igual de oscuros - ya es bastante con que nos reciban aquí - observo como
Herendira dejaba la bolsa que cargaba para abrazarse a ella - han hecho con su
amabilidad muy feliz a mi familia - esa era la chica de la que le había hablado
Stefani creyó que su cuñada exageraba pero teniéndola frente a ella comprendía
perfectamente que no era así, de hecho calzaba perfectamente con la belleza
salvaje que proyectaba Herendira en determinados momentos por lo que sonrió
divertida.
-Herendira es familia - respondió con tranquilidad - por tanto tu también así que no me
agradezcas nada y disfruta de la casa familiar - observo el leve asentimiento
que le arranco una sonrisa - chica lista -
dijo a Herendira que escondió la cara algo avergonzada en el pecho de
Vanessa - a ver si organizamos una excursión al bosque en un rato a los niños
les encantara.
-Seria mara…- Vanessa dejo la frase en el aire al ver
pasar a Amara con una carpeta saludando de forma educada a Elena y
cuestionándole algo sobre el piso más desierto de la mansión - Clarisse te
matara si se entera que intentas trabajar en vacaciones - le afirmo a la joven
que la miro fugazmente.
-Clarisse no se enterara porque buscare un piso desierto
y Elena amablemente me indicara cual -
le respondieron girándose a la mujer que medio sonrió.
-Vacaciones- le dijo a Amara que la miro boquiabierta -
pero casi todos están en el segundo - noto a la joven sonreír apretando la
carpeta y dándose la vuelta para mirarla con seriedad.
-No diré nada -
seria sujetando con más fuerza a Herendira de la cintura - ¿Tienen
cancha de tenis? - observo como Amara abandonaba la carpeta al escuchar aquello.
-Tenemos dos de hecho - vio por el rabillo del ojo la
cara de su cuñada iluminarse - Herendira juega muy bien - miro a la chica que
asintió algo avergonzada por lo que anuncio sobre la cancha y en segundos
estaban todos formados para jugar.
Clarisse tomo asiento en donde Arturo Del Valle le indico
con amabilidad antes de ver a un joven que suponía del servicio de la casa
dejándole un jugo natural antes de ubicarse a su lado por lo que le miro
extrañado - estoy para servirle madame - escucho decir al chico por lo que
parpadeo sorprendida antes de enfocar la sonrisa encantadora del joven Del
Valle que al parecer iba a enfrentar a Aarón quien miraba la raqueta como si
fuera un ente espacial mientras Rachel simplemente suspiraba al parecer ya
resignada a la posible paliza que le darían a su marido.
Miro los rostros alrededor, como las raquetas se movían
al parecer calentando levemente preparándose para el encuentro, escucho la voz
de Herendira que conversaba con Susan sobre el movimiento indicado del brazo
para darle fuerza mientras Vanessa bostezaba en una esquina con pereza, se giro
observando a Amara recostada bajo una sombra al parecer realizando un análisis
visual del campo.
Al poco rato de iniciado el primer partido vio un grupo
de hombres aparecer uno de ellos cargando una guitarra para señalar a una mujer
y decir algo sobre “pateare tu trasero” para que le respondieran “sigue soñando”,
finalmente apareció la menor de los Del Valle acompañada de una joven castaña y
seguida de una hermosa joven que no observo cuando ingreso, la chica en
cuestión estaba vestida para jugar, si bien no había silbidos ella tampoco
dejaba de mirarla para luego mirar a su nieta… primera vez que veía a alguien
en vivo con un nivel de impacto parecido al de Vanessa, el resultado las
miradas de desafío mutuo que se estaban dirigiendo mientras notaba a Herendira
no sabía porque alejarse de Vanessa como si se hiciera la loca para hablar con
el joven de la guitarra.
Clarisse sentía que si esas dos jugaban sería como el
choque de dos galaxias, de hecho notaba las miradas del grupo completo
alternarse entre su nieta y la joven hasta que vio a Stefani Del Valle acercarse
al oído de la joven generándole una sonrisa, provocando de paso que la joven
castaña se alejara de ambas moviendo su raqueta violentamente para acabar
situada al lado de su nieta.
Si bien no escuchaba lo que esas dos hablaban por los
asentamientos y las miradas mutuas no era nada inocente lo que fraguaban,
observo a su nieto acercarse a su esposa para abrazarla al recibir una paliza
de velocidad luz de parte de Arturo del Valle, que dejo espacio en la cancha
para que su hermana la tomara enfrentándose a la joven Villafiel que de pronto
no se pegaba para nada a su nieta, que estaba concentrada desafiando con la
mirada a la joven que le regresaba idéntica mirada.
Ella ni reparo en la contienda que se llevaba en la
cancha le preocupaba demasiado esa actitud competitiva de Vanessa que rara vez
afloraba pero que parecía a punto de hacer total acto de presencia. Enfoco a la
otra joven sonriendo con la misma actitud de superioridad - Villafiel fuera de
la cancha -escucho decir a Vanessa provocando que la pelota lanzada por Stefani
conectara de lleno en el brazo de Herendira - ni se te ocurra quejarte sabes
bien que te viene saliendo barato - observo
a la chica castaña sonreír de
medio lado - fuera de la cancha - le repitió su nieta a la chica que ni
protesto “demasiado sumisa algo ha de haber hecho” razono Clarisse antes de ver
a la joven de cabellos casi tan oscuros como los de su nieta ubicarse en el
extremo contrario de la cancha dándole un beso en la mejilla a la joven rubia
que la hizo sonrojar provocando que la castaña ahora a pasos de ella emitiera
un gruñido de molestia, uno que se podía interpretar como un “mátala”.
La sonrisa de medio lado y la mirada asesina en Vanessa
no eran buen indicativo, estaba por levantarse de su silla y detener las
tercera guerra mundial cuando observo a Amara poner una mano sobre el hombro de
Vanessa inclinándose levemente a su oído y murmurando algo que genero una
sonrisa algo excitada y divertida mientras la raqueta era cedida, noto a su
nieta ubicarse al lado de la joven castaña mientras Herendira parecía
entretenida en la razón científica que daba formación las nubes “Hizo algo muy
malo” razono fugazmente antes de enfocar a Amara juguetear con la raqueta -
¿Dos de tres? - la escucho decir.
-Ma que cosa tienes miedo de llegar a cinque - vio a
Amara darle la vuelta a la raqueta en el aire.
-Simplemente no creo que aguantes tanto - de golpe lanzando la bola al aire y
conectándola para dar inicio al partido de tenis más violento y explosivo que
había presenciado en su familia tanto que nadie se atrevía ni a respirar, los
pelotazos iban y venían a velocidad estratosférica “estas debieron ser
profesionales” tomo su jugo temiendo despegar los ojos de la cancha.
Escuchaba algunos suspiros frustrados media hora y el
primer punto no caía, la pelota simplemente iba y venía “par de testarudas”
razono a anciana viendo a las dos jóvenes “demasiado competitivas, me equivoque
al preocuparme por Vanessa debía amarrar a Amara”, esas dos estaban empapadas,
respiraban con agitación e incluso juraría que las piernas les temblaban
levemente pero ninguna daría su brazo a torcer por lo que observaba - Haz algo
- le dijo a uno de los gemelos que miro a su hermano chocando las manos para
dirigirse a la cancha, escucho los abucheos del público “conocedor” al ver a
Amara ser cargada como un fardo por uno de los gemelos mientras el otro
levantaba las manos llamando al silencio a pesar los gritos de su cuñada -
Empate publico conocedor - declaro llevándose una ola de abucheos - como
compensación Herendira nos cocinara.
-¿Por qué yo?- cuestionó la joven.
-Intento de cambio de culto - escucho decir a Vanessa
provocando que la pelirroja palideciera - ¿Deseas hacer un sacrificio más
significativo? - era oficial no entendía nada de aquella conversación pero la
pelirroja paso como un corderito a su lado “realmente malo” se repitió
mentalmente mientras veía a Amara ser dejada por Aarón a su lado.
-No- dejo escapar al ver a la joven con intenciones de
levantarse - quieta donde estas jovencita es un empate sin duda.
-Ma que cosa - enfoco los ojos celeste claros de la joven
que jugaba con Amara instante antes - io no acepto una empata esta por ganarle
questa mujer.
-Ya quisieras- vio a Amara ponerse pie - yo te iba a
partir a la mitad - observo la clara intención de responder por lo que decidió
intervenir.
-Empate - repitió mirándolas a ambas – pareggio - repitió
notando los ojos celeste parpadear sorprendidos razonando que quizás no era la
palabra - cravatta.
-¿Hablas italiano? - escucho cuestionar a Amara por lo
que la miro de mala gana.
-No, no perqui no - escucho decir a la joven italiana - io
iba a ganar - repitió la joven por lo que ella repitió la palabra pareggio - Va
bene - noto a la joven encaminarse al interior de la mansión al parecer
sumamente molesta.
-¿Cómo sabes italiano? - escucho que le cuestionaban de
nueva cuenta.
-Soy vieja y por
tanto una caja de sorpresas - dándole un
fuerte golpe en la base de la cabeza - deja de ser competitiva - la reprendió
con severidad - todo es una competencia para ti, te ibas a romper una pierna
sino las detenía, no sé qué hiciste para convencer a Vanessa pero no más
competencias con esa chica… ¿Quedo claro?
-Sí señora -_ Clarisse no entendía bien porque algo en el
tono de Amara no la convencía del todo.
Para cuando Victoria ingreso en la mansión lejos de la
vista de todos se recostó en una pared sintiendo las piernas temblar junto con
la mano levemente, aquello fue una exigencia física sin precedentes en su vida,
cada golpe que le regresaban iba cargado con su misma potencia. Miro alrededor
dando un suspiro aliviada, al no ser vista. Debía ir con Stefani pero sentía
que no podía dar un paso más por lo que simplemente se dejo caer al suelo allí
mismo respirando agitada “Maledeta” pensó fugazmente - Madonna mia - enfoco a
su prima que le miraba divertida.
-Silenzio - escucho la risa suave antes de percibir el
abrazo sumamente cariñoso, alternado de besos en su frente porque para ella
Elena era una hermana cariñosa con la verdad siempre en la boca, esa que le
soltaba en italiano con suavidad, esa que decía que a veces, solo a veces hay
que saber perder, le agradecía profundamente aquellas vacaciones que le
permitirían tener paz y tranquilidad de nueva cuenta.
Andrea sentía la mirada asesina de Herendira sobre su
espalda la cual ignoraba completamente mientras conversaba con Ted sobre las
canciones que incluirían en el repertorio de esa noche, al menos podían escoger
de la lista las de cada tocada. Vio pasar a Stefani guiñándole un ojo por lo
que sonrió estúpidamente unos instantes.
El comedor estaba a reventar, y aun así quedaba lugar lo
cual evidenciaba las dimensiones del sitio en realidad, las risas se escuchaba
por doquier mientras los niños tomaban asientos esperando con paciencia la
comida prometida. Herendira enfoco a Clarisse que le miraba de manera extraña y
hasta acusadora, por lo que intento concentrarse en las porciones comida que
ubicaba en los platos, se giro a la derecha dando con los ojos negros de
Vanessa ¿Por qué Dios la castigaba?, nunca en su vida volvería a usar el face
lo juraba, encima esa maldita Andrea no le dijo que Victoria estaría allí.
Observo a la joven ingresar a la cocina acompañada de
Elena instantes después para colgarse del todo a Stefani provocándole un
respingo a Andrea, merecido lo tenía la maldita estaba segura que algo le había
dicho a su Vanessa porque sentía que la asesinaba con la mirada y como si eso
no fuera suficiente la de Clarisse también estaba pesada, paso los platos a un
mozo que no tardo en empezar a distribuirlos provocando que el escándalo de
antes de la comida empezara a disminuir notablemente. Se quedo preparando
varias cosas para la cena no se le antojaba mucho acercarse a su adoración si
la miraba de aquella manera.
Amara ingreso instantes después a la cocina tomando
asiento en un extremo algo alejado de la mesa sacando al parecer un libro
“aquello no podía ser bueno” razono fugazmente al percibir la mirada de
Clarisse desviarse antes de que sus ojos dieran con los celestes de Victoria
que le miraban con intensidad intento desviar la vista sin éxito alguno
sintiendo que la sometían a un minucioso
análisis por lo que respiro profundo acercándose a la joven - ¿Pasa algo?
-Eres molto bella - se ruborizo de golpe al escuchar
aquello siendo acompañado de una simpática sonrisa que la hizo estremecer -
molto bella - el tono suave genero que se sentara casi en automático ignorando
del todo su entorno- ella es molto afortunata - rió suavemente al escuchar el
fallo en la pronunciación - va bene mi español no es perfecto.
-Es hermoso con tu acento - quedamente disfrutando de la sonrisa suave y
despejada de Victoria, había algo en ella que le agrado profundamente - ¿Por
qué viniste a ver a tu prima?
-Porque finalmente empecé a vivir- le respondió Victoria
provocando que la mirara extrañada - una bela… bela vita - agrego la joven_ io
al fin puedo hacer totti lo que io amo.
-Eso es muy bueno, ella me ayuda a mí a hacerlo - dijo
mirando a Vanessa- aunque anda algo posesiva últimamente - dejo escapar
divertida.
-Io lo estaría con una mujer tan bela como tú - le sonrió
a la chica que comía abriendo los ojos - mantequilla molto - asintió extrañada
ante la afirmación - exquisito, la vita es exquisita - noto los ojos celestes
con un dejo de nostalgia antes de estirar la mano sirviendo mas comida.
-Entonces come - le
a la chica que sonrió a más no poder…
Andrea miro a Vanessa, esta le regreso la mirada con
indiferencia “Soy demasiado hermosa para ser traicionada” le dio a entender con
la mirada lo que le genero un bufido de fastidio a la castaña al ver a su
posible aliada comiendo como si nada, encima la italiana idiota comía como si
no hubiera mañana, la idiota de Herendira parecía divertida con ella y… y… -Entonces
cantaras…
-¡CANTARE UN CARAJO! - grito volviéndose hacia Ted que se
inclino en su silla.
-Yo solo decía- el
hombre esbozando un enorme puchero mientras se giraba hacia su esposa.
Esa sensación era un asco, se dijo a si misma mirando a
las personas a su alrededor y a la comida en su plato con odio, estaba atrapada
en la mansión Del Valle con un ataque incontenible de celos, sin Karina cerca,
sin mujeres solteras y deseables cerca… Rocky oh no Rocky ya no contaba no se
iba a acostar con ella aunque la rubia se lo rogara, porque era culpa de esa
maldita mujer que estuviera así… de ella y la estúpida de Karina disfruta tus
emociones un carajo, apretó el tenedor contra el plato antes de ver a la
Italiana riendo quedamente encantadora, angelical, perfecta y ella la quería
muer… Enfoco al final de la mesa para sonreír….
Amara ni siquiera había tocado su comida entretenida como
estaba en sus papales, no noto a la chica castaña que se le acerco hasta que le
dirigieron el saludo acompañado de “ella dice que eres una perdedora” abrió los
ojos enfocando a aquella italiana del infierno “perdedora” sus narices ese
partido era suyo, era culpa de Clarisse que se interrumpiera en lo mejor. “Se ríe
de ti con Herendira” agregaron lo que provoco que ladeara la cabeza con enfado
contenido, dando un fuerte golpe con sus papeles en la mesa generando que las
miradas la enfocaran todas menos la que le interesaba que parecía más que
perdida en la ocupación de comer.
-Tu idiota- dejo escapar con firmeza provocando que
Clarisse la mirara pálida, pero el objeto de su ira parecía inmune a ella -
Italiana- afirmo generando que tanto Elena como Victoria la miraran - Tú no
Elena, la idiota - noto como Victoria levantaba una ceja - Competencia de surf.
-Io no se sura…sur…aur…eso - dejo escapar la chica- io no
sé, pero si supiera… te vencería - aquello era la gota que derramo el vaso.
-Te enseñare y luego barreré la playa contigo - se puso
de pie dejando la comida y dirigiéndole una mirada elocuente a la chica que dio
un suspiro como si dejar su plato fuera un castigo - ¿Tienes miedo?.
-Io nunca en la mia vita he tenido miedo a nada - la vio
pasara a su lado con el mentón en alto por lo que sonrió divertida.
Andrea las vio desaparecer sintiéndose extrañamente feliz
de golpe, para comer con alegría era increíble lo una observación detallada del
espíritu competitivo de alguien podía traerle a su vida, miro a Vanessa que le
negaba con la cabeza con diversión mientras ella levantaba los hombros como si
no le importara que la italianita no sobreviviera a las clases de surf, enfoco
fugazmente a Stefani antes de mirar hacia otra parte con altanería, esa malvada
e infiel rubia no merecía sus atenciones.
Aquello no se veía bien, era lo único que razonaba Elena
viendo desaparecer a su prima, antes de enfocar a su cuñada que la miraba
consternada empezaba a sentir que esas vacaciones estaban convirtiéndose en una
guerra, se removió incomoda antes de sentir la mano de su esposo enlazando la
suya para besarla con suavidad llenándola de tranquilidad la misma que duro lo
que tardo en ver a Victoria intentando cargar de manera adecuada una tabla de
surf se llevo las manos a la cara preocupada antes de ver a los gemelos Savedra
ponerse pie para al parecer seguir a Victoria y Amara - no dejare que le pase
nada - escucho decir a Clarisse por lo que respiro aliviada.
Los ojos de la anciana se pasearon por la mesa llena de
personas tan únicas y diferentes que prometían unas vacaciones divertidas e
inolvidables, pero bien sabia ella que un mal movimiento desataría la guerra, y
no sabía porque sentía que la chica castaña era una estratega de temer, Amara
demasiado manipulable, Victoria muy competitiva, el resto de sus nietos
demasiado Savedra y Herendira demasiado amistosa “Dios me ayude”.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Sombra234 - Derechos Reservados
©
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un
sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún
medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
Jaja ya me imagino lo q sigue guerra celis jajjaja felicidades como genial ateen lis desde vzla
ResponderEliminarMe encanto esta historia es adictiva no puedo dejar de leerla ^.^
ResponderEliminarEntretenido el capítulo, gracias.
ResponderEliminarGenial, por dios me encanta esta historia, debo aclarar que la espero con ancias cada dia, y solo espero no se compliquen las cosas, y por lo que veo victoria y amará pueden tener algo lindo, espero Andrea no se deje llevar por los celos de su brazo a torcer y mejor se preocupe por estar bien con stef en vez de calentarla cabeza de las demás... Genial en verdad una de mis historias favoritas... Saludos desde México.
ResponderEliminarQué divertido! Jajajajaja Todo me fascinó, eres una escritora asombrosa. Amara y Victoria? Esto es genial!
ResponderEliminarAdoro esta historia es buenisimaaaaa, Gracias x compartirla Sombras. Me encanta no te imaginas cuanto... es de las mejores historias entretenidas, q lo atrapan tanto a uno como ver una serie de television
ResponderEliminarSaludos desde Colombia, Paao
Esta vanessa que con ella se pasa desde la lap y ahora y la otra bien sumisa por eso no hay que tener diosas en la vida jajajaj
ResponderEliminarjajajaja estuvo muy entretenido la competencia en el tenis espero con ansias la del surf.
ResponderEliminarque hubiera pasado si herendira conocia antes a victoria, se quedaria con ella ? por qué evidentemente exisite una quimica entre ellas, esa pareja si hubiera sido genial sombra, me encanto hasta ahora esta historiaaa
ResponderEliminar