Ella y Ella - Luzi Müller - 5

Capítulo V

E. Bien chicas me alegro que estemos todas aquí, es hora de ir presentándolas, Rachel y Santana ellas son Mercedes y Sugar, ustedes serán el equipo de Laville

S y R. Hola

M y Sg. Hola chicas

S. ¿y como dividiremos el premio?

Rachel miro a su amiga de forma fulminante

E. ¿Disculpa?

R. nada, no le haga caso

S. oye

R. shhhhhh

E. bien chicas aquí tienen las opciones de canciones que ustedes pueden elegir, recuerden que son 3.

M. ¿solamente 3?

E. si, un individual y dos grupales

M y R. yo canto la individual

S. -estos serán unos días muy, muy largos-

j. Querida donde te has metido que desde ayer no te he visto?

Q. estaba conociendo el lugar mama, ¿y tu deberías hacer lo mismo?

B. hey ma

Las tres Fabray caminaban por el lobbit del hotel rumbo a la salida, cuando de pronto una voz las detuvo

F. Buenos días bellas damas

j. Buen día Finn

Q y B. hey

F. ¿A dónde iban?

j. a dar un paseo por la ciudad, nos acompañas

Q. Se nos daño la mañana!

Judy miro a su hija mayor duramente por su impertinencia, mientras Brittany trataba de colocar su mejor cara para evitar ser reprendida, y es que si en algo estaban totalmente de acuerdo ambas hermanas era en detestar a Hudson.

F. me encantaría, además así cumplo mi función, cuidar de ustedes

Q. no necesito un guardaespaldas Hudson

J. QUINN!

Aquella mañana se paso rápido para ellas, entre paseos, fotos, platicas entre ambas hermanas, discusiones con el gato, podría decirse que poco le molesto la presencia del arrogante chico; entre tanto Rachel, Santana y las otras dos chicas se esmeraban por elegir las canciones que presentarían en la competencia.

S. es realmente buena

R. lo es

Escuchaban atentas a Mercedes cantar, la morena tenía una voz potente, diferente a la de Rachel pero igual de buena

S. es pan comido, ganaremos lo sé

R. estás de acuerdo que ella se quede con el solo?

S. hey enana dije que es buena no que quiero que se quede con el solo, no cambies mis palabras

R. pues esto será una competencia entre ella y yo

S. estamos en el mismo barco diva

R. ¡ya verás!

ese hombre que tú ves ahí
que parece tan galante
tan atento y arrogante
lo conozco como a mi
ese hombre que tú ves ahí
que aparente ser divino
tan amable y efusivo
solo sabe hacer sufrir
es un gran necio
un estúpido, engreído
egoísta y caprichoso
un payaso vanidoso
inconsciente y presumido
falso malo rencoroso
que no tiene corazón
lleno de celos sin razones ni motivos
como el viento impetuoso
pocas veces cariñoso
inseguro de sí mismo
insoportable como amigo
insufrible como amor

S. puff tendrás duro la batalla gayRach

R. San!!!

S. ¿Qué? yo no soy la que tendrá un cita con la gringa

El día había sido agotador, jamás pensó que planear una cita fuese tan complicado, bueno jamás había tenido necesidad de arreglar una, lo cierto era que Quinn Fabray no tenia citas, donde ponía el ojo, lo o la tenía en su cama, quizás aceptaba una que otra invitación después y al final se alejaba, su lema era “más de tres es un peligro” para su record sentimental siempre había cumplido su propia regla, así que simplemente una noche o dos de diversión y ponía fin a esas relaciones pasajeras, ¿jamás se había enamorado? quizás; el hecho es que ahora por su cabeza no atravesaba otra cosa que quedar bien en "aquella primera cita".

Mi voz puede volar, puede atravesar
cualquier herida, cualquier tiempo
cualquier soledad, sin que la pueda controlar
toma forma de canción, así es mi voz,
que sale de mi corazón
Y volará, sin yo querer
por los caminos más lejanos
por los sueños que soñé
será reflejo del amor de lo que me tocó vivir
será la música de fondo de lo mucho que sentí

Una voz le saco de sus pensamientos, una voz llena de fuerza, de dulzura, una voz que con solo escucharla le ponía los vellos erizados, siguió el sonido hasta un salón apartado del hotel, dudo si colarse como intrusa o solo escuchar desde afuera como espectadora, pero su curiosidad fue mayor, entro pasando desapercibida y su sorpresa casi le hace dejar sin mandíbula de lo agrandado que le quedó

Oye mi son, mi viejo son
tiene la clave de cualquier generación
en el alma de mi gente, en el cuero del tambor
en las manos del congero, en los pies del bailador
yo viviré, allí estaré
mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré
seré siempre lo que fui, con mi azúcar para ti
yo viviré, yo viviré

Quinn miraba a la pequeña diva cantar y bailar al compás con su otra amiga

Y ahora vuelvo a recordar, aquel tiempo atrás
cuando me fui buscando el cielo de la libertad
cuantos amigos que dejé y cuantas lagrimas lloré
yo viviré, para volverlos a encontrar
y seguiré, con mi canción
bailando música caliente como bailo yo
y cuando suene una guaracha
y cuando suene un huahuancó
en la sangre de mi pueblo en su cuerpo estaré yo

Oye mi son, mi viejo son
tiene la clave de cualquier generación
en el alma de mi gente, en el cuero del tambor
en las manos del congero, en los pies del bailador
yo viviré, allí estaré
mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré
seré siempre lo que fui, con mi azúcar para tí
yo viviré, yo viviré

oye mi son, mi viejo son
tiene la clave de cualquier generación
en el alma de mi gente, en el cuero del tambor
en las manos del congero, en los pies del bailador
yo viviré, allí estaré
mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré
seré siempre lo que fui, con mi azúcar para ti
yo viviré, yo viviré

La banda tocaba inspiradamente, el sonido invitaba a bailar, pero aquella rubia no podía despegar sus ojos de las caderas de la pequeña cantante, ese vaivén y movimiento que le hacían encender, recordó la noche anterior y una ganas de sacarla de allí para perderse en su piel le invadió.

(Sobreviviendo)
En esta vida lo que estoy haciendo
Sobreviviendo
Estoy sobreviviendo, estoy sobreviviendo.
(Sobreviviendo)
Para que la gente me siga oyendo.

(Rompiendo barreras, voy sobreviviendo
cruzando fronteras, voy sobreviviendo)
Doy gracias a Dios por este regalo
El me dio la voz y yo te la he dado
¡Con Gusto!
(Rompiendo barreras, voy sobreviviendo
cruzando fronteras, voy sobreviviendo)
Para ti mi gente siempre cantaré
te daré mi azúcar caramba y sobreviviré
(Rompiendo barreras, voy sobreviviendo
cruzando fronteras, voy sobreviviendo)
Yo viviré, Yo viviré, Yo viviré y SOBREVIVIRÉ.

Un aplauso sonoro se oyó por todo el lugar, su mirada se levanto hacía donde provenía la fuente del sonido y nuevamente como un imán sus ojos conectaron con los de aquella mujer que en tan solo unas horas habían girado su mundo en 180 grados.

Q. is perfect, is wonderful, Rachel... you are perfect

R. –ahí vamos de nuevo, y ahora que me dice-

M. Le dejaste sin habla a la gringa chica, dile algo

R. Tankiu Quinn.

M. Thank you, ¿no hablas inglés linda?

R. No, ¿tú?

M. Por supuesto, como crees que sobrevivimos en mi país sino…

S. ok, rubita me parece que estamos en un ensayo privado

Sg. Creo que no te entenderá

E. Disculpa, es un ensayo privado

Q. Oh, lo siento, yo... escuché y seguí las voces... yo... lo siento

Se dirigía a la pelirroja que le había hablado en su mismo idioma reprendiéndola por estar ahí sin invitación alguna. Quinn salía rápidamente del lugar totalmente apenada, era la primera vez también que le llamaban la atención por entrar en un sitio sin invitación o autorización, pero a su vez su corazón latía con fuerza, tras escuchar la potente voz de esa hermosa morena latina, sus sentidos estaban más confusos aún, algo le había hecho, definitivamente un trozo de sus sentimientos en aquel lugar dejó.

Q. –basta Fabray, hasta cuando seguirás pensando en ella, piensa en otra cosa, a ver... estar en este elevador no ayuda-

La rubia caminaba rumbo a su habitación cuando de pronto un fuerte agarre la saco de su charla consigo misma

Q. Qué rayos

B. sígueme

Q. ¿Qué, por qué?

La rubia menor la arrastraba de nuevo al elevador,

Q. A donde me llevas Brittany?

B. Tranquila Quinnie... daremos un paseo

Luego fuera del hotel la subió a un taxi ante la total desconfianza de su hermana mayor

B. Cálmate, no te estoy secuestrando

Q. A donde me llevas Britt, ¡es en serio!

B. Me lo agradecerás cuando lo veas

Una sonrisa de un lado, un ceño fruncido del otro y aquellas hermanas se perdían entre las avenidas de esa ciudad caribeña. 

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Luzi Müller - Derechos Reservados

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