Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La vie no est rose - Anna Capítulo 38


Capítulo 38 - Hola y adiós

Sophie ayudo como pudo a un dormido Carlos a salir del coche, y muy pacientemente lo fue llevando a su habitación, allí tiro a Carlos en la cama, y dado que no tenía las llaves de la casa de Eva, ahora tenía que llamar al padre de Carlos para que fuera el, así que busco en los bolsillos de Carlos el móvil, y luego llamo al padre de éste.


-      Hola hijo

-      Soy yo, Sophie

-      Sophie pero…

-      Señor luego Carlos le explicara todo, pero ahora necesito pedirle un favor

-      Sí claro, ¿dime qué pasa?

-      Necesito que usted vaya a por la ropa de Eva y su madre, porque yo no tengo las llaves de la casa

-      No. Yo no puedo, me da pena, porque no vienes en el coche y yo te paso las llaves

-      Ok. ¿Cómo están?

-      El papá de Eva no presenta cambios, a la mamá de Eva una enfermera le dijo que durmiera más y le presto una camilla, y Eva también se quedó dormida, aquí al lado mío, ella se levantó, desayuno y al poco tiempo después de irse Carlos se volvió a dormir.

-      ¿Cómo va a conseguir las llaves?

-      Tengo el bolso de Eva y su madre aquí

Sophie dejo a Carlos durmiendo y fue hacia el hospital, en la puerta ya la estaba esperando el padre de Carlos con las llaves. Después fue a casa de Eva y tomo un par de mudas de ropa, ropa interior, cepillos de dientes y pasta, y con eso se fue de nuevo al hospital, dónde la recibió de nuevo el papá de Carlos.

-      Señor, por qué no se va a descansar, yo me quedo aquí con ellas el resto del día, y en la noche intentamos que ellas también se vayan a descansar.

-      Ok. Muchas gracias Sophie

Sophie le entrego las llaves del coche al papá de Carlos y luego con la maleta con las cosas se fue al sitio donde se suponía que estaría Eva dormida.

Eva estaba dormida en una incómoda posición sobre las incomodas sillas de la sala de espera, Sophie se sentó a su lado y empezó a acariciarle el cabello, luego de unos segundos Eva se movió y acostó la cabeza sobre las piernas de Sophie. Sophie se quedó acariciando el sedoso cabello de Eva por algunos minutos más, hasta que Eva se levantó de golpe y quedó parada en frente de Sophie.

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Eva estaba durmiendo tranquilamente, cuando le empezaron a acariciar el cabello, Eva se levantó pero, pensando que era el padre de Carlos, no abrió los ojos, sino que se corrió y puso su cabeza sobre las piernas, pocos segundos después se volvió a quedar dormida, sin embargo unos quince minutos después, Eva volvió a despertarse, y esta vez sí abrió los ojos, y se encontró con que su cabeza estaba sobre unas piernas con falda, por tanto no podía ser el padre de Carlos. Eva de inmediato se levantó muerta de susto y cuando ya estuvo de pie a al menos un metro de las piernas, se giró y quedo de frente a “¡Sophie!”

-      ¿Sophie, que haces aquí?

-      Carlos me llamo – Contestó secamente Sophie

-      ¿Hace cuánto llegaste?

-      No mucho, mira, te traje algo de ropa – Dijo Sophie mostrando la maleta, pero sin mostrar su hermosa sonrisa

-      Sophie te amo – Con esto Sophie quedo con los ojos como platos – Me he enamorado perdidamente de ti, volví a buscarte pero no estabas y luego te quería preparar una sorpresa, pero la sorpresa me la he llevado yo – Sophie seguía sin decir nada – Por favor di algo – dijo Eva arrodillándose en frente de Sophie y recostándose contra las rodillas de Sophie, mientras esta desviaba la mirada

-      ¿Por qué me rechazabas cada vez que yo llamaba?

-      Porque creí que lo mejor era que cada una se olvidara de la otra, y así poder seguir con nuestras vidas en los diferentes países

-      ¿Por qué cambiaste de opinión?

-      Porque descubrí que tú te has metido bajo mi piel, y es imposible que yo me olvide de ti. Te amo – y con esto, Sophie volvió a mirar a Eva a los ojos como para asegurarse de que lo qué ella decía fuera verdad

Sophie seguía sin hablar, así que Eva se levantó y se sentó en el asiento al lado de ella, le giro la cabeza y le dio un beso en los labios, Sophie no devolvía el beso, así que Eva iba a dejar de besarla, pero cuando Eva se retiró, Sophie le dio un beso mucho más apasionado que el anterior, Eva enredo sus dedos en el cabello de Sophie y le pidió a Sophie permiso para entrar, Sophie accedió y separo los labios un poco. Realmente los labios de Sophie eran mágicos, Eva había olvidado el dolor por la enfermedad de su padre, había olvidado su propio dolor de espalda, y en el momento en el que la lengua de Sophie empujo la de Eva y entro en su boca, Eva se sintió en el paraíso.

Cuando terminaron el beso, se quedaron mirándose mutuamente, Eva le dio un beso en la frente a Sophie y después le dio un beso en cada ojo, Eva iba a ir a por la boca de Sophie pero un carraspeo interrumpió el momento, era una enfermera.

-      Señorita ya puede pasar a ver a su padre – dijo la sonrojada enfermera

-      Muchas gracias – dijo Eva

Ambas se levantaron y fueron a la habitación, ahí el padre de Eva seguía inconsciente y conectado a varias máquinas, Eva de inmediato se echó a llorar en el asiento al lado de la cama de su padre, Sophie se puso de rodillas y empezó a acariciarle la espalda a Eva, está ultima se giró para ver a Sophie y vio que por el hermoso rostro de Sophie también caían unas lágrimas. Eva se levantó y levanto a Sophie y la abrazo fuertemente, en ese momento llego la madre de Eva, se quedó mirando a su esposo, y luego se unió al abrazo, cuando las tres estaban abrazadas y llorando  las maquinas empezaron a sonar y unas enfermeras entraron corriendo a la habitación y pidiéndoles a ellas que se marcharan, ninguna se movió, pero luego llego un enfermero que tomo a la madre de Eva por el brazo y la empezó a sacar de la habitación, así que Sophie tomo a Eva por la cintura y también la saco de la habitación.

En la sala de espera el enfermero dejo a la madre de Eva sentada, y Sophie sentó a Eva al lado de su madre, y las abrazo a ambas, al rato Sophie fue por algo de agua y se las entregó a Eva y a su madre, y mientras ellas se tomaban el agua, Sophie llamo a Carlos y a su padre y les informo lo que había pasado, cuando Sophie colgó llego una enfermera.

-      Lo siento no pudimos hacer nada.



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3 comentarios:

  1. dios pobre de eva un capitulo de muchos sentimientos encontrados.. como siempre genial saludos de venezuela

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  2. Que capítulo tan triste, en serio, pobre Eva :(

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