Capítulo
Ocho.
Sus
corazones latían con fuerza, una necesidad de llenarse una de la otra se agolpaba
en el pecho provocando que el abrazo con cada segundo que pasara se hiciera más
intenso, Alejandra giro su cuello para depositar un beso justo donde comienza
la quijada cerca de la oreja de la joven, cosa que provoco que Andy se
estremeciera por la fuerza de la llama que se prendía en su interior; aparto su
rostro hacia atrás, la mano que rodeaba los hombros de Alejandra retrocedió
lentamente por debajo de la nuca de la morena, hasta posarse en el cuello de la
mujer que permanecía con sus ojos cerrados,
Andy con toda la ternura del mundo
deposito un beso sobre la frente de Alejandra que aun le abrazaba de la
cintura, sin poder controlarlo la joven deposito otro beso pero ahora entre las
cejas, luego otro más en su ojo derecho, cuando sintió claramente que Alejandra
se estremecía decidió besar el ojo izquierdo para posar el último beso sobre la
nariz de la mujer que permanecía quieta con los ojos cerrados, con sumo cuidado
apoyo su frente contra la de Alejandra de tal forma que sus narices se rosaban
y sus alientos se estrellaban acelerados.
Alejandra
dejo de pensar para concentrarse en la sensación del cálido cuerpo y el aliento
suave de Andy –Necesito besarte– dijo Alejandra en un susurro entrecortado
apenas audible. Andy con la mano que aun estaba sobre la espalda baja de
Alejandra la acerco más hacia su cuerpo, haciendo que no quedara espacio entre ellas
e inclino levemente su cabeza para despacio primero rosar los suaves labios
rosados de la mujer unida a ella y luego finalmente cubrir los labios con los
suyos, los movimientos tiernos de ambas mujeres hicieron que el beso fuesen más
bien caricias dulces sobre los labios, hasta que la aguda necesidad que crecía
en ellas con cada roce provoco que con un hambre feroz la intensidad aumentase,
haciendo que sus bocas se reclamasen desesperadamente.
Andy
sentía como si fuegos artificiales se estallaran alrededor de ellas, Alejandra por
su parte sentir que una nube la envolvía. Cada rose de la lengua de Andy en el
interior de su boca hacia que un hambre feroz se despertara de lo más profundo
de sus entrañas, era como si un monstruo dormido por años comenzara a
resucitar. La necesidad mutua provocaba que cada pensamiento, que la misma razón
callara a causa del intenso deseo y la ardiente pasión que se desbordaba por
cada poro de la piel de ambas.
Sin
parecer ser consciente, Andy hizo con su cuerpo retroceder a Alejandra hasta
subirla a la parte delantera del vehículo, el movimiento provoco que la falda
se le subiera más arriba de la mitad de sus piernas que se abrían para en medio
albergar el cuerpo de Andy; sin separarse del beso Andy comenzó una caricia
lenta y suave con las yemas de sus dedos desde los tobillos de la morena,
subiendo centímetro a centímetro recorriendo sus torneadas pantorrillas, luego dio
leves círculos en las rodillas para seguir hacia arriba por los músculos de sus
piernas, Alejandra por su parte había separado la camisa azul de los pantalones
de la joven y una de sus manos tocaba los tersos abdominales de Andy, que ya
comenzaba a explorar la longitud del delicado cuello con sus labios y lengua.
La pasión
desbordada de ambas aumento cuando Andy llevo las palmas de sus manos por la
cara interna de las piernas hacia el norte. De pronto fueron abruptamente
interrumpidas cuando las impertinentes luces de un auto que giraba para entrar
al estacionamiento subterráneo del edificio las hizo separarse con la misma
violencia y rapidez con que habían sido arrastradas por la pasión al límite de
la cordura instantes antes. Alejandra bajo de inmediato del cofre del lujoso automóvil,
claramente aturdida por lo recién ocurrido, cuando su conciencia termino de
despertar se dio cuenta de lo que acababa de ocurrir con Andy, que parecía
igual de sorprendida que ella.
– ¡Dios!
estuvimos a punto de...– no termino su frase por que se cubrió sus labios con
una de sus manos. Su cuerpo temblaba por la excitación que aun era latente en
su cuerpo.
–Lo
siento... Discúlpame... Yo... Yo no sé cómo...– Andy no sabía que decir ni cómo
actuar, solo tartamudeaba y hacia movimientos nerviosos con sus manos, además
de que su respiración aun era pesada por la inmensa pasión que aun la azotaba.
Alejandra
acomodo su falda mientras un enorme remordimiento comenzaba a invadirle, provocando
un sentimiento de culpa – ¡Que he hecho!
perdóname Andy yo no debí provocar esto– una inmensa angustia se escuchaba en
su voz, Andy lo detecto de inmediato y quiso hacer que la angustia que desfiguraban
las bellas facciones del rostro de Alejandra se borrara, cuando dio un paso
hacia ella, la mano extendida sobre su pecho se lo impidió.
–No...
No te acerques... por favor– suplico aturdida aun –No voy a poder resistir si
te acercas–
–Lo
siento yo de verdad no quería hacer algo para provocar lastimarte... No era mi intensión
dañarte... Yo no estaba pensando– Andy
dijo con un enorme miedo que la recorría al darse cuenta en la situación que se
encontraban, se quedo quieta aun detenida por el brazo extendido de Alejandra que
apoyaba su mano abierta en medio de su pecho.
–Tú
no me has dañado Andy, soy yo la que puedo lastimarte, no solo a ti, soy una
mujer casada, tengo dos hijos, yo soy la que ha hecho mal... Tu no –
Andy
movió desesperada su cabeza tratando de disipar la neblina de excitación que
aun invadía su cabeza –Lo lamento, yo sé que no debí colocarte en esta posición,
tienes toda la razón en arrepentirte, se que eres una mujer integra... Perdóname–
su voz era apagada y triste.
Alejandra
retiro su mano del pecho de Andy, conmovida por la ternura de la joven, acorto
la distancia y acaricio dulcemente su mejilla –No Andy, no, una cosa es no
poder y otra diferente es no querer, yo solo es que no puedo... no puedo porque
tu no mereces esta situación y yo tampoco la voy a permitir... Espero que
comprendas– su dulce voz sacudió a la joven quien tomo ambas manos de Alejandra
para depositar delicadamente un beso en cada una.
–Te comprendo,
no te preocupes–
–Gracias…
Sera mejor que me valla. Buenas noches Andy–
–Buenas
noches para ti también, ve con cuidado–
Alejandra
giro para tomar su bolso y saco que aun permanecía sobre su auto, rápidamente
saco las llaves, entro en el vehículo, negándose a ver a la chica que se hacía
a un lado para que pusiera en marcha el automóvil por temor a que flaqueara de
nuevo al verla y buscar otra vez sus brazos.
Andy
observo como el coche giraba en la pequeña caseta de vigilancia perdiéndose
tras la enorme pared de piedra que resguardaba el alto edificio, una tristeza
enorme se había apoderado de su pecho impidiendo que se moviera por un largo
tiempo –De todas las personas de este mundo tuve que enamorarme justo de ella…–
una lagrima solitaria rodo por su mejilla.
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Muy lindo capitulo, Black Moon! Me gusta la diferencia de edad! y la forma en que colocas a cada personaje!
ResponderEliminarGracias por compartir!
Saludos!
Embee (Arg)
La espera valió la pena Black gran capitulo me fascino.
ResponderEliminarDani.
nooooooooooooooooooooooooooooo quiero massssssssssssssss me encanta
ResponderEliminarUNA SOLA PALABRA GENIAL, ME GUSTO MUCHO EL CAPITULO. CUMPLIÓ MIS EXPECTATIVAS EN GENERAL LA HISTORIA LAS HA CUMPLIDO.
ResponderEliminarANA
MEXICO
Hola Black Moon, gracias por otra bonita historia que nos regalas. Y quiero desde aquí decirle a JJaxxel que cualquier cosa que este pasando ojala y se solucione pronto y que cuenta con nuestro apoyo, porque se que muchas también querrán ayudar en lo que se pueda.
ResponderEliminarSaludos
Yezi
Hermosa historia¡¡¡...Black, gracias por regalarnos tan increíble relato...con deseos irrefrenables de leer más :)
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo¡¡¡
Aeru
Colombia
Yo tambien quiero mas muy lindo cap!
ResponderEliminarsaludos desde ARG.
A avanzado mas al menos hay besos, espero que haya mas que eso. Como siempre quedo muy bueno el capi.
ResponderEliminarSony24 desde COLOMBIA.
waaaaaaaaaaa!! Nota agridulce en el capítulo. Por un lado POR FIN saben de los sentimientos de una por la otra (por cierto, qué bien describes estas escenas... antes de que pienses mal xD, me refiero a que sabes cómo transmitir el sentimiento de abandono, la emoción). Por otro lado, las levantaron del trancce que lo primero que se les vino a la cabeza fue pánico.
ResponderEliminarYo lo único que sé es que me muero por saber cómo sigue la historia.
Vaya roto dejar sin final esta historia vaya con la ultora dejar no tenía de publicales una historia más para déjala sin fina vaya poca verguenza
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