Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 16)

Detuvimos lo que estábamos haciendo y tratamos de reponernos lo más pronto posible, de pronto se abrió la puerta de su recamara y entro Aarón, me empecé a reír de los nervios que me dio y es que nunca me había atrapado en una situación tan comprometedora, él se me quedo viendo un poco confundido mientras Ximena sacaba ropa y la metía en una mochila, yo seguía con mi ataque de risas y vi como se sentaba en la cama y suspiraba, calme mis risa y le dije:

 “órale cuanta intensidad con ese suspiro”, se le quedo viendo a Ximena y ella me dijo “es que el niño esta enamorado y no sabes ni el nombre de la chava”, me quede pensando que me había dicho algo con respecto a Valeria pero era raro que no supiera, porque aunque Ximena le había dicho que no la conocía era obvio que si sabia su nombre, me senté junto a él y le dije “se refiere a la chica que vimos el otro día en el estacionamiento?”, se recargo en mi hombro y me dijo “si, pero mi hermana no me hace el paro para que le hable, se lo he pedido pero no ha investigado ni su nombre”, en algunos libros y relatos te cuentan del amor que llega sin previo aviso, aquel al que le basta con una mirada, con  una sonrisa o con una palabra, y al parecer le estaba pasando a Aarón, sonreí y antes de decirle como se llamaba voltee a ver a Ximena como pidiendo su aprobación, me sonrió y entendí que no le parecía mala mi idea así que le dije “que estarías dispuesto a hacer por saber su nombre”, me volteo a ver y en su mirada había cierto brillo que me hizo sonreír y me dijo “lo que sea”, hice como si pensara y le dije “quiero que le digas a tu mamá que Ximena se quedo conmigo, que la estuvo esperando para avisarle pero que no llego, y el sábado te vas a inventar una fiesta y le vas a decir que se van a quedar haya y luego se ponen de acuerdo para que lleguen juntos… te parece?”, sonrió y me dijo “quieres que haga todo eso por un nombre?”, sonreí cínicamente y me levante de la cama diciéndole “por mi no lo hagas, al fin y al cabo tu eres el que suspira por todos los rincones por alguien de quien ni siquiera sabes su nombre”, se quedo callado y poco después me dijo “esta bien, pero quiero su edad y que estudia”, sonreí porque estaba negociando conmigo pero valía la pena lo que estaba en juego y le dije “se llama Valeria, tiene 22 y estudia arquitectura”, se empezó a reír y se fue de la recamara, me volví a sentar en la cama y me le quede viendo fijamente a Ximena que en cuanto se dio cuenta de lo que hacia me dijo “deja de hacer eso que vas a hacer que empiece lo de hace un rato y no me voy a detener así que yo opino que mejor nos vamos”, me tomo de la mano y me jalo, no estaba Aarón cerca y salimos hacia la camioneta, nos subimos y empecé a manejar, en el camino me dijo “no tenias porque haberle pedido eso, de todas formas iba a venirme contigo aunque no estuviera mi mamá”, sonreí y le dije “si eso lo sabia, pero creo que se sentiría bien si piensa que la tomas en cuenta”, hizo una mueca con su boca y me dijo cambiando el tema “quiero que vallamos al departamento”, me quede pensando en lo que me pedía y le pregunte “y eso a que se debe”, aunque era mas que obvio porque lo decía aunque debo de admitir que me sorprendí al escuchar su respuesta “pues en primer lugar porque ahí podemos estar solas, en segundo porque esta mas cerca de la escuela y por ultimo porque tu casa es muy grande y la verdad no me siento muy a gusto, digo mi casa entera cabe en tu cocina”, agacho la mirada como si le hubiera dado pena lo que dijo y yo me quede sin palabras, nunca nadie antes me había dicho que mi casa no le gustaba pero igual tome camino rumbo al departamento sin decir nada.

Esa noche dormimos en mi recamara las 2 juntas, yo siempre fui de las que tenia que tener algo que abrazar para dormir, de hecho tenia un osito cariñosito de peluche que dormía conmigo desde siempre, pero era diferente abrazar a otra persona, sentir el calor que emana de su cuerpo, su piel, que al contacto con la mía lograba perturbarme y su respiración que podía sentir traspasar mi piel, pero con todo y eso era mucho mejor que abrazar a mi osito, aunque nunca lo dije en voz alta por aquello de herir sus sentimientos.

Desperté por que sentí el contacto de sus dedos pasar por mis costillas izquierdas alrededor del tatuaje que tengo ahí justo debajo de mi pecho, sonrió cuando vio que me desperté y me dijo “podría verte dormir siempre, pero tenemos que estudiar”, cheque la hora en el reloj de la cómoda y vi que tenia razón, me levante sin muchas ganas y le dije “tu te bañas aquí y yo en el otro” pero antes de que terminara de decirle ya se había metido, esa semana paso normal, bueno Tamara seguía en plan de conquista o al menos eso era lo que me decía Cristian porque cuando Ximena estaba conmigo solo trataba de intimidarme con la mirada, en cuanto a Valeria seguía tratando de separarme de Ximena aunque de una manera muy sutil de hecho si no la hubiera conocido tan bien hubiera pensado que lo había dejado por la paz y en cuando a Cinthia había vuelto a discutir con ella porque no me había dicho acerca de la contratación de Lorena como medico del hospital pero en cuanto a Ximena era todo perfecto, había días en que me sentía feliz con solo verla, el fin de semana llego y el viernes se quedo conmigo para que no llegáramos tarde porque la misa era a las 9 de la mañana, me acuerdo que ella estaba mas nerviosa que yo, incluso se probo todo lo que se llevo de su casa la noche anterior pero termino poniéndose un vestido de coctel mio, no sabría describir lo que le paso no solo a mi mente si no a mi cuerpo en general cuando la vi salir del baño con un vestido color hueso sin mangas y pegado a su cuerpo que simplemente era perfecto, me quede sin aliento y pude sentir el latir de mi corazón, me levante del sillón con la intensión de que no se diera cuenta de lo que estaba provocando en mi aunque no lo disimule mucho cuando no pude contenerme y la bese con toda la intensión de sentirla mía, la intensidad del beso subía pero me separo de ella y me dijo “ok, creo que deberíamos irnos porque no esta bien que la madrina llegue tarde y si seguimos así de seguro no llegas”, me separe de ella a regaña dientes y nos fuimos rumbo a la fiesta.

Cuando llegamos ya había empezado la misa pero como era comunitario pues había un buen de personas antes de nosotros, busque a Tito entre la gente y después de unos minutos lo encontramos, nos saludamos y presente a Ximena, que se tenia que quedar afuera porque solo pasaban los papás y padrinos, nos toco entrar y el padre pregunto por el nombre de la niña cosa que no sabia, un poco raro pero cierto, fue Tito el que dijo “Carmen Elisa”, cuando escuche lo que decía no alcance a reaccionar, de hecho creo que me perdí la misa a partir de ahí, termino y salimos, Ximena estaba con Rodolfo riendo y yo seguía como en shock, de repente sentí un abrazo y Tito me decía “bueno ahora ya somos compadres y mi hija se llama como la persona mas importante para ti”, me le quede viendo como pidiendo una explicación a lo que acababa de decir y sonrió diciendo “es normal que no te acuerdes pero una vez de tantas que te ayude a cambiar te pregunte por tu tatuaje de la espalda y me dijiste que si algún día llegaras a tener una hija se llamaría Elisa, yo al momento no entendí que tenia que ver una cosa con la otra pero luego vi que era una E de Elisa y pensé que seria bueno ponerle así a mi hija, claro aunque también le puse como mi jefa”, tenia razón en lo que me decía yo no recordaba nada de lo que me relataba pero no había otra manera de que supiera eso, y era cierto yo alguna vez pensé en ponerle así a una hija mía, trate de componerme y había solo alguien que lo lograba así que camine hacia a Ximena y Rodolfo con la niña en brazos, me di cuenta de que una que otra mirada se detenían en la espalda baja de Ximena que con el vestido tan pegado hacia que se le viera mas así que opte por tomarla del brazo y llevarla rumbo a la vecindad en donde seria la fiesta, llegamos y nos sentamos en una mesa y mientras yo jugaba con la niña ella se ofreció a ayudar a servir la comida, Carmen parecía contenta conmigo, se podría decir que nos conocíamos, le compramos de regalo un pequeño mono de peluche y lo saque para que se entretuviera, no sabia quien estaba mas emocionada con el mono si ella o yo porque en mas de una ocasión me di cuenta de que también me reía con él, después de unos minutos me levante porque al parecer no le estaba gustando mucho estar ahí sentada y me puse a caminar para que se distrajera y no llorara, estaba en eso cuando sentí una nalgada cosa que me saco un buen de onda, voltee y vi al Chino detrás de mi, sonrió y me dijo “no, no, no, como puede ser posible que te trajeras pantalón, con lo bien que te ves en vestido y claro mucho mejor sin vestido”, voltee a mi alrededor porque lo había dicho como si fuera cualquier cosa, ni siquiera bajo en tono de su voz, no la estaba pasando muy bien en esos momentos, se acercó con la intensión de besarme y me hice para atrás, me vio sorprendido y me dijo “que paso?”, respire profundo y le dije “creí que habíamos quedado claros que lo que paso fue cosa de una noche, y te juro que no me doy importancia ni nada por el estilo pero no es algo que me interesa repetir”, sonrió y me dijo “orales no pues esta chido no mas pensé que te había gustado, porque a mi si me latió”, sonreí y le dije “no pues si me gusto pero” y justo cuando estaba por terminar de hablar sentí el toque de Ximena en mi codo y supe que era ella porque mi piel reaccionaba al contacto de la suya, voltee a verla y me sonrió para después besarme mas o menos así como la había besado yo antes de salir del departamento, respondí al beso y por un momento me olvide de todo, se separo de mi y tenia una sonrisa maliciosa, voltee a ver al chino y tenia una cara que es imposible de describir, era entre enojo y sorpresa con un poco de gusto, indescriptible, vi como Ximena le sonrió y él solo se fue sin decir nada, Ximena se acercó a mi y me quito a la niña diciendo “ya terminamos de servir vámonos a sentar”, la seguí sin decir nada y nos sentamos, en eso llego Tito y se llevo a Carmen, en la mesa en la que nos sentamos había una familia y una chava como de la edad de Ximena que se sentó en frente de mi, la chica no era fea pero tampoco me fije mucho en ella hasta que me ofreció un tequila, el cual acepte sin pensarlo, la chava no dejaba de sonreírme y yo me hacia la que no me daba cuenta, después de todo había prometido evitar cualquier percance de ese tipo, de pronto Ximena se acercó a mi oído y me dijo “cuando quieras le dejamos claro que no estas disponible así como lo hice con el chavo de hacer rato, que por cierto no deja de vernos” e instintivamente voltee a todos lados buscándolo para confirmar lo que me acababa de decir, lo encontré cerca de lo que seria la pista de baile y vi como se volteo antes de que hiciera contacto visual con él, deje un beso en la mejilla de Ximena y le dije “haz lo que quieras”, sonrió y me dio un beso en el cuello, regresamos a la posición que teníamos y la chica me acercó mi copa sonriéndome aunque no con el mismo entusiasmo de minutos atrás. Comimos, aventé el tradicional bolo, partimos el pastel, brindamos, todo lo que se supone que se hace en una fiesta de esas y Ximena no se separo de mí para nada a excepción de cuando la sacaban a bailar pero nada que no pudiera soportar, igual yo también bailaba con varios chavos y a veces con ella, ya habían pasado varias horas, de hecho ya había oscurecido y habían servido otra ronda de comida, me había cansado un poco porque no había parado en el baile y me había acostumbrado a andar en tenis y los tacones eran un poco altos así que me senté a descansar un poco, estaba viendo fijamente como el chico con el que baila Ximena la pegaba a su cuerpo debido al ritmo de la canción y escuche detrás de mi “quien te viera así y en tus 5 sentidos pensaría que eres alguien decente”, voltee y me encontré con Juana, no se si había cambiado o si cuando nos peleamos no le puse atención alguna porque se veía mas fuerte y mas mala, me levante rápido de la silla y en cuanto pudo la aventó para poder acercarse mas, no me quite porque podría ser lo que fuera pero cobarde no y si me pegaba no me iba a echar a correr aunque no fue necesario porque en cuestión de segundos estaban Tito, Rodolfo, el Chino y todos sus amigos alrededor de nosotras y el Chino fue quien le dijo “ábrete de aquí Juana que no estas invitada”, Juana se hizo hacia a tras para tener una mejor visión y dijo “no lo puedo creer, crecimos juntos cabrones y ahora me vienen a decir que prefieren a esta pendeja por encima de mi, aunque claro de seguro ya se fue y cogió con todos que no?”, la verdad era que a mi sus comentarios me tenían sin cuidado pero al parecer a Ximena no le pasaba lo mismo porque le soltó tremendo puñetazo que hasta a mi me dolió y le dijo “si se cogió a todos los aquí presentes a ti te vale madre es muy su culo”, me sorprendí un poco por el lenguaje tan fluido con respecto a las malas palabras con el que hablaba pero reaccione en cuanto vi que Juana se dejaba de doler y estaba dispuesta a responderle el golpe, la jale hacia mi y el Chino se puso en medio de nosotras llevándose a Juana de ahí, Ximena se me quedo viendo y me dijo “yo creo que mejor nos vamos”, no le dije nada pero tome mis cosas y me despedí rápido porque Ximena ya se había salido de la vecindad, la alcance en la camioneta y estaba enojada aunque no sabia si por lo que había dicho Juana o porque no deje que se peleara, por lo que no hice ni un mínimo intento para hablar con ella, habíamos quedado que nos quedaríamos juntas y me fui directo al departamento, cuando llegamos seguía sin decirme nada y entro directo a acostarse, yo entre a la recamara justo cuando se quitaba el vestido y me acerque lo suficiente para poner una de mis manos sobre su espalda, no me dijo nada pero tampoco se quito cosa que me indico que no le molestaba, con mi otra mano la tome del vientre y la pegue a mi cuerpo, empecé a acariciar su estomago y me dijo “tu crees en el amor a primera vista?”, no era precisamente lo que esperaba que saliera de su boca pero igual le conteste “no creo en el amor”, lo cual ahora que lo pienso fue de lo mas tonto que había dicho, como era posible no creer en algo que me estaba pasando justo en ese momento que la tenia entre mis brazos, ella detuvo mi mano que paseaba por su estomago y me dijo “vamos a dormir que es un poco tarde”, camino hacia la cama y se metió sin decirme nada mas.

Al día siguiente mientras desayunábamos no menciono nada de lo sucedido en la fiesta ni de la pregunta que me había hecho, solo se limito a decirme que la fiesta había estado bien y que se había divertido con los chavos y conmigo, terminamos y le dije “quieres que te lleve a tu casa o nos quedamos un poco mas, podemos ver una peli o algo así”, se levanto de la mesa y comenzó a recoger sin decirme nada, yo me quede sentada esperando su respuesta pero no obtuve nada, después de unos minutos vi como salió de la cocina y se sentó en la sala, me volteo a ver y me dijo “cual vamos a ver?”, sonreí y me senté junto a ella, empezamos a buscar alguna en la tele y la verdad era que me daba lo mismo, había aprendido que nuestros gustos en películas no eran los mismos pero me gustaba ver sus expresiones cuando ella elegía la peli por lo cual siempre veíamos alguna que le gustara a ella, encontramos una de terror de la cual omitiremos el nombre porque era malísima, he de admitir que un poco miedosa si soy así que adopte mi posición normal de películas de terror, pies arriba del sillón, cojín abrazado y mi cara metida en el cojín, a mitad de película deje esa posición porque de miedo no tenia nada y puse cara como de aburrimiento, en eso Ximena apago la tele, se puso de frente a mi y me dijo “porque de la Torre”, no entendí bien su pregunta y le dijo “ósea como?”, sonrió y me dijo “tu mamá era de la Torre cierto, pero en alguna ocasión mencionaste a tu papá, así que quiero saber porque no tienes los apellidos de tu papá”, me quede pensando en el porqué de su pregunta, aunque era de esperarse, o no, igual le dije “mi mamá era una mujer muy inteligente que como todo ser humano cometió errores, aunque el mas grande fue haberse fijado en mi papá, él trabajaba para mi abuelo como vigilante de la casa, algo así como lo que hace José Luis y se enamoro de él, obviamente fue así como un amor prohibido, mis abuelos y mis tíos no lo querían por su origen y eso, pero eso a ella no le importo, con el tiempo se fue dando cuenta de que lo que le decían de él era cierto, pero hizo como si no supiera nada, poco después se embarazo y mis abuelos le quitaron todo, aunque ella ya había echado a andar el hospital junto con Cinthia, vivió con mi papá un tiempo antes de que yo naciera, pero cuando se dio cuenta de que no quería esa vida para mi se regreso a su casa, después de que yo nací él le pidió otra oportunidad y se la dio, yo siempre lo vi como el mejor papá del mundo, para mi no tenia defectos, pocas eran las veces que los oí discutir y siempre estuvo ahí para mi, o al menos eso yo pensaba, hubo solo una ocasión en la que los oí discutir el tema del apellido, él le pedía que me los cambiara pero ella nunca cedió, recuerdo que me enoje porque yo quería llamarme como él, nos peleamos por eso, pero era una niña tenia como unos 12 años y ella me dijo que el apellido no hace a una persona mas o menos importante, lo que realmente importaba era los valores y la forma de pensar, en ese momento yo no lo entendí muy bien pero después me di cuenta de que él siempre había sido igual, a veces llegaba, otras no, luego  pasaban semanas y él no llegaba, supongo que me acostumbre por que llego el momento en que no me importo, después de eso el dejo de insistir y mi mamá se harto de esa situación y le pidió que se fuera de la casa, fue un pleito de los mas fuertes, yo me fui a vivir con él pero no lo soporte mucho y me di cuenta de lo que en realidad era, ese tiempo fue de lo peor, no lo soporte mucho y me regrese con mi mamá, para eso yo tenia unos 16 años, lo seguí viendo pero ya nunca fue igual, se podría decir que se me cayo del pedestal, y así paso, cuando cumplí 18 mi mamá me regalo todos sus bienes desde el hospital hasta el ultimo pez de su acuario y pues ya no hice ningún intento de cambiármelo”, se me quedo viendo y yo repase en mi cabeza todo lo que le dije para ver si lo había dicho claramente, puso su cabeza en el respaldo del sillón y me dijo “entonces no quisiste cambiártelos para que te dejara todas sus cosas?”, sonreí porque eso no era verdad pero se lo aclare “no, primero no estaba en mis manos cambiármelo y después ya no tuvo caso, entendí  lo que me dijo de que el apellido no importaba tanto”, me sonrió y me dijo “y como te hubieras llamado?”, “bueno pues hubiera sido Paula Gómez de la Torre”, se levanto y me grito desde la cocina “y como te llamas”, me acosté en el sillón y también le grite “Paula de la Torre Venegas”, salió y me dio una botella de agua diciendo “te haz dado cuenta de que tu nombre y el de tu amiga son como de novela”, sonreí porque era verdad lo que me decía, aunque no podía hacer nada así nos llamábamos.

Paso más o menos 1 mes y medio y las cosas mejoraban cada día mas, al menos eso decía yo, porque casi siempre se quedaba conmigo y las cosas habían mejorado con Cinthia, Valeria había vuelto a ignorarme y Tamara dejo a Ximena por la paz, yo mientras sentía que mi vida valía algo, tenia ganas de despertar en la mañana y que la noche llegara para poder volverla a tener entre mis brazos toda la noche, sin contar que las pesadillas habían cambiado, antes de conocerla eran como si lo que estuviera soñando lo estuviera volviendo a vivir, incluso sentía el mismo dolor y la misma desesperación, pero cuando estaba con Ximena había algo diferente, si bien no dejaba de soñar con lo mismo mi subconsciente sabia que era un sueño y podía despertar cuando quisiera.

Se acostumbró a mis muchas manías, como la de bañarme 2 veces al día, la de nunca comer en la sala o la de nunca hablar de mi familia, ya que después de la explicación de lo del apellido nunca los mencione de nuevo y yo también me acostumbre a varias de ella, como la de cantar en la regadera a todo pulmón, a ver las películas en español cosa que normalmente yo no hacia, siempre me gusto mas el idioma original y los subtítulos pero con ella siempre era en español, también aprendí a comer cosas que no sabia ni que se comían entre otras cosas, sobre todo me acostumbre a una cosa, se han dado cuenta de que cuando le pegas a un tatuaje varias veces se marcan los bordes sobre la piel, bueno pues ella tenia por costumbre darme palmaditas en mis tatuajes para que se marcaran, nunca entendí porque hacia eso y nunca tampoco me lo dijo.

Un viernes que la lleve a su casa me encontré con Daniel al cual no había visto en un tiempo, se acercó y me saludo con la confianza de siempre, pude ver en el rostro de Ximena que le molesto y lo comprobé cuando se metió a su casa y me dejo ahí con él, me pidió que lo acompañara a la tienda y me dijo en el camino “mañana ay una fiesta en casa de mis hermanas pa que te vengas temprano y nos vamos de aquí”, eso no había sido una invitación, eso había sonado mas a una orden pero supuse que podría ir, era fin de semana y no tenia nada que hacer, aparte Ximena seguro iría y yo me quedaría sola en la casa así que acepte, regresamos a la casa y Ximena discutía con su mamá, no me metí porque era algo que a mi no me correspondía, después de un momento de gritos Ximena me tomo de la mano y nos fuimos, durante el camino al departamento no me dijo nada, llegamos y se metió a bañar, cuando salió se acostó y seguía sin hablarme hasta que le dije “mañana vamos a ir con Daniel y tu mamá a una fiesta”, yo estaba por entrar al baño y solo alcance a oír que me dijo “yo no voy a ir a ningún lado”, nunca la había visto así de enojada y lo peor era que no sabia el porqué de su enojo, me bañe y salí pronto con la esperanza de que aun estuviera despierta pero ya se había dormido, me acosté junto a ella y la abrace mientras dejaba un beso en su mejilla.

Al día siguiente desperté y no estaba conmigo en la cama, me quede en silencio esperando oír algún indicio de que estuviera ahí, después de unos minutos escuche ruido en la cocina y sentí un alivio, me levante y pensé que como ella era la enojada lo mejor seria esperar a que fuera ella la que hablara conmigo primero, así que me metí a bañar, salí y estaba el desayuno servido, vi como salía de la cocina y se sentaba en la mesa, no le dije ni me dijo nada pero tome mi lugar en la mesa, desayunamos en silencio lo cual no era raro porque muchas veces lo hacíamos así pero esta vez era diferente se sentía la tensión en todo su esplendor, terminamos de comer y ella levanto los platos, entre para lavarlos y se fue a la recamara, cuando termine entre para hablar con ella porque eso de la fuerza de voluntad no me servía mucho con ella, aunque era una persona que se caracterizaba por tener mucha ahora era nula en mi, al entrar a la recamara la vi cambiándose, me gustaba su piel suave, su espalda blanca y lisa, estaba por acercarme pero me detuve porque se metió al baño sin mirarme.

De camino a su casa seguía sin hablarme y parecía que no existía hasta que me detuve un poco antes de llegar a su casa y le dije “no soy una persona que presiona pero es que ya es mucho desde ayer no me hablas y la verdad que no se ni que onda”, me volteo a ver con una mirada molesta y me dijo “no me gusta que hagas planes sin consultármelo y ya te había dicho que no me gusta como te trata Daniel, aparte como es que le podemos decir a todos que somos novias y mi familia no lo puede saber”, eso que decía no era cierto aunque si bien era cierto que no habíamos hecho nada para que ellos lo supieran, ya había dicho que no soy muy buena para las muestras de cariño en publico pero es que simplemente no se había dado la oportunidad de hablar con ellos, aparte yo creo que una parte de mi lo tenia oculto para que la relación entre ellos que de por si estaba mal no empeorara, no le dije nada y me puse a manejar, llegamos a su casa y ya solo nos esperaban a nosotras porque ya estaban arriba de un carro de marca shadow color gris, ya no nos bajamos, solo se acercó Daniel a la camioneta pero antes de que llegara tome la mano de Ximena, llego y me dijo sin mirarme porque su mirada estaba puesta en nuestras manos “sígueme y allá nos vemos”, lo seguí pero no solté la mano de Ximena, después de como 1 hora de camino en silencio llegamos a una casa  que si era grande pero un poco mal proporcionada, antes de llegar había una carpa enorme que mantenía la calle cerrada, dejamos los carros a mitad de la calle porque no había mas espacio aparte con la carpa no estorbaban, nos bajamos y me di cuenta de que eso era igual que la fiesta de la vecindad, con la diferencia de la carpa, tome de la mano a Ximena que camino sin tomarle mucha importancia, entramos y había muchas mesas, y mucha gente, de pronto antes de sentarme escuche como Aarón me dijo “tu disculparas lo precario de esta fiesta, seguro nada que ver con las fiestas a las que tu acudes así que trata de no hacer muy notorio tu desagrado”, voltee a verlo con cara de “no sé de que me estas hablando”, me sonrió y se fue, después de un momento voltee a ver a Ximena que tenia una sonrisa en su rostro y me dijo “no le hagas caso, esta tonto, aparte no creo que te moleste, después de todo tu fuiste la que quisiste venir cierto”, le sonreí falsamente y le dije “que graciosa eres”, levanto los hombros y me ayudo a sentarme.

Pasaron las horas y yo me divertía con Aarón y sus ocurrencias mientras Ximena solo se limitaba a estar con nosotros y de vez en cuando hablaba conmigo, llevaba ya unos momentos viendo como una chava un poco mas grande que yo no dejaba de vernos pero no puse mucha atención, me la estaba pasando bien hasta que Daniel se acercó a nosotros ya tomado y me saco a bailar, yo acepte porque no quería que hiciera un numerito, ya estaba tomado y a mi nada me costaba bailar con él, estaba por levantarme  cuando sentí la mano de Ximena en mi muslo, voltee a verla y tenia la misma cara de la noche anterior, me incline, deje un beso en sus labios y me fui con Daniel a bailar, después de unos momentos bailando me dijo ya arrastrando sus palabras, efecto del alcohol “eres un desperdicio de vieja”, me sorprendí y me dijo “lo que quiero decir es que estas bien buena y puedes tener al wey que quieras y vas y te fijas en eso”, dijo señalando con la cabeza a Ximena, sonreí porque no supe que mas hacer y le dije “ya tengo a quien quiero y no creo que este tan mal o te parece”, no me contesto nada y parecía que la canción no terminaría nunca, ya habían pasado 2 seguidas y ni modo de irme así sin que terminara la música, de pronto sentí como me tomaban del hombro y vi como Ximena se ponía en medio de nosotros, Daniel la aventó y por obvias razones yo lo avente a él, Ximena me agarro y nos salimos de la fiesta, acompañe a Ximena y la ayude a subirse y estaba por subirme a la camioneta cuando escuche como me decían “Paula de la Torre… mira que pequeño es el mundo”, me voltee para ver quien me hablaba y era la chica que no dejaba de vernos momentos atrás con un grupo de 4 chavas mas, voltee a ver a Ximena como por inercia y me volvió a decir “que diferente te ves, pero déjame recordarte de donde nos conocemos, fue hace como unos 7 o 8 meses, aun recuerdo la ropa que llevabas, vestido gris, tacones grises y tu cabello era mucho, mucho mas largo, aunque ese día llevabas lentes oscuros, casi como los que traías cuando llegaste, de hecho casi no te reconozco”, era raro prácticamente me describía tal cual era unos 7 o 8 meses atrás pero yo nunca la había visto o al menos no la recordaba, voltee a ver a Ximena que ya se había bajado de la camioneta y me dijo la chava “tienes una marca de nacimiento que parece un mapamundi diminuto cerca del ombligo”, eso me sorprendió bastante porque era imposible que ella supiera eso, aunque pudo haberlo sabido si me hubiera metido con ella, pero yo no recordaba mucho de mis muchos encuentros con tantas personas, no, eso era imposible porque cuando ella dijo que me conoció yo no era así, mi cabeza en esos momentos era todo un desastre y lo único que tenia bastante claro era que Ximena estaba ahí viéndome a la espera de una respuesta que no podía darle porque no la tenia, me quede callada y escuche como Ximena le dijo “como sabes eso?”, camino hacia ella y yo la alcance, tampoco tenia la intensión de una pelea por cuestiones que yo ni entendía, la chava sonrió y le dijo “tranquila Ximena que no es lo que piensas, ya me di cuenta por quien cambiaste a mi amiga y déjame decirte que no vale la pena”, eso era bastante raro, la chava me conocía de no se donde pero también conocía a Ximena, aunque eso era obvio, estaba en una fiesta de su familia, lo raro era que se refiriera a Tamara como su amiga, definitivo mas confundida no se podía estar, aunque tal vez tenia razón y no valía la pena, Ximena detuvo sus pasos y le dijo “no sabes lo que dices, ni siquiera la conoces”, en eso la chava fue la que empezó a camina hacia nosotras y le dijo “tienes razón a ella personalmente no la conozco pero una persona que hace llorar a un grupo de mujeres adultas con su desprecio, que golpea a su propia sangre y que no acepta sus raíces no vale la pena ni aquí ni en china”, si ya estaba yo sin palabras ahora me había quedado hasta sin pensamientos, como era posible que ella dijera todo eso, camino mas para quedar de frente a mi, se inclino y me dijo al oído “no se como mis tías y mi papá te lloran tanto si como persona no vales nada y especifico como persona porque como negocio si lo vales igual que tu mamá”, en ese momento recordé de donde la conocía, la aventé fuertemente y jale a Ximena para que nos fuéramos, pero escuche que le dijo “tu novia no te ha dicho que no es hija única, bueno no por parte de padre, verdad hermana”, Ximena volteo para verla y yo me quede dándole la espalda hasta que dijo eso de hermana, camine hacia ella y le dije en voz baja pero enojada “te falta mucho para ser algo mio”, ella sonrió y me dijo “claro, aunque sabes que me sobra… mamá y papá y que yo sepa tu no tienes nada de eso, ves al final de cuentas salgo ganando”, “ganando dices, seguro, solo deja poner los hechos para ver si estamos en la misma platica, tu viviste toda tu vida a mi sombra incluso cuando yo no había nacido, tu mamá vivió a la sombra de la mía y no solo porque tu mamá no es nadie ni tiene nada y la mía lo tuvo todo, si no porque el señor al que con tanto orgullo llamas papá prefirió siempre a mi mamá por encima de la tuya, bien tu percepción de ganando”, vi como mis palabras le dolieron y camine rumbo a la camioneta pero me volví a detener cuando me dijo “estúpida, no vez que mi papá estaba con ustedes solo por el dinero de la vieja esa, tan sangrona no se como la soportaba, aunque debo agradecerte que la quitaras del camino”, en cuanto dijo eso deje de escuchar cualquier otro ruido y me le fui encima a golpes, no sentí nada como siempre, había olvidado un poco lo que era estar cegada de ira, perdí la noción del tiempo y de los golpes que le di, de pronto sentí como me jalaban de la cintura y vi a Aarón delante de mi, tratando de calmarme pero es que no podía, de pronto sentí como me escurría algo de la nariz y al pasarme la mano me di cuenta de que era sangre, trate de calmarme pero era imposible, no había sentido tantas ganas de hacer daño desde mucho tiempo atrás, así que decidí irme para no provocar algo de lo que me arrepentiría, me subí a la camioneta y maneje sin importarme mucho los reglamentos de transito porque ya que lo pienso cometí varias infracciones, llegue a mi casa y lo primero que hice fue subir a mi recamara, no la que ocupaba en ese tiempo, no, mi recamara mi recamara y rompí lo que no había roto la primera vez que me dio por destruirlo todo, no vi ni sentí cuanto tiempo paso, solo sentí que era suficiente enojo aparte no había nada mas que romper, agarre una toalla y me metí a bañar, pensé que el agua ayudaría a calmarme y aparte tenia que limpiarme los restos de sangre, cuando salí me senté enfrente de mi balcón con mis piernas recogidas a la altura de mi pecho, hasta ese momento no había llorado, solo tenia en el pecho un dolor inmenso y un hueco que llenaba todo mi estomago, veía la noche que caía sobre los arboles y la luna se podía ver reflejada en el agua de la piscina, escuche ruidos pero supuse que era el aire que soplaba fuerte, a esa hora seguro ya no había nadie en la casa, después de unos segundo sentí unos brazos rodearme y sentí su perfume , trate de voltear para cerciorarme de que no era un producto de mi imaginación pero me lo impidió diciendo “solo déjame estar contigo”, no hice nada mas y me deje abrazar, la ira que tenia ya se había pasado y solo quedaban los recuerdos y el dolor del alma, alguien muy sabio a mi parecer algún día me dijo “llorar es la manera en que el alma se libera de las penas” y mi alma necesitaba liberarse de unas cuantas,  y de pronto escuche como me dijo al oído “te amo”, esas palabras funcionaron sobre mi como el botón perdido de mis sentimientos porque empecé a llorar como no lo había hecho en un largo tiempo, sentí como me abrazo mas fuerte y deje que todo lo que traía saliera.

Perdí la noción del tiempo pero me di cuenta de que Ximena temblaba de frío así que me levante y la ayude a que hiciera lo mismo, la lleve rumbo a la cama para poder acostarnos pero antes de que se metiera a la cama no pude controlar la necesidad que sentí de besarla, me acerque poco a poco y toque sus labios con los míos con suavidad, me respondió de igual manera y fue un beso sin mas pretensiones que hacerle saber que me sentía de la misma manera con respecto a ella, aunque de pronto todo cambio, sentí sus manos en mi cadera y después me jalo despacio hacia ella para recortar el espacio que había entre nosotras, el beso se intensifico y su lengua se encontró con la mía dentro de mi boca, mis manos buscaron los botones de su blusa y los desabroche sin prisa, ella mientras levanto mi playera y me la quito sin mucho esfuerzo, yo estaba por terminar de desabrochar su blusa y sentí sus manos sobre las mías, me separe un poco para poder verla a los ojos y había cierta incertidumbre en ellos, pero también había un brillo diferente a cualquier otro, ahora estaba viendo aquella mirada de la que todos me hablaban, fue inevitable que le sonriera porque me gustaba lo que veía en sus ojos, sonrió conmigo y fue ella quien termino de quitarse la blusa, la tenia de frente y era como si nunca la hubiera visto semi desnuda, su piel era iluminada por la luz de la luna al igual que toda la recamara, empecé a recorrerla con la mirada empezando por su cara, después baje por su cuello, y me detuve en su pecho que parecía un poco agitado y sentí el impulso de tocarlo pero antes de que pensara otra cosa sentí como me tomo del mentón y levanto mi cara para besarme de nuevo, le correspondí el beso y sentí como con sus manos desabrochaba mi pantalón, los bajo dejándolos a la altura de mis muslos y me acercó a la cama para sentarme, rompió el beso y me quito el pantalón por completo, se paro en frente de mi y estaba por volver a mis labios pero no la deje, pase mis manos por su vientre y llegue al botón de su pantalón, lo desabroche despacio mientras no despegaba la mirada de la de Ximena quien me sonreía de una manera maliciosa, termine lo que hacia y comencé a bajarlos hasta quitárselos completamente, fue entonces que comenzó a besarme y se recostó encima de mi, puso una de sus piernas entre las mías puso presión en mi entrepierna, gemí por el contacto y me sonrió de una manera sexi, después empezó a besar mi cuello mientras yo me entretenía con cada una de sus costillas, de pronto sentí como mordía y succionaba una parte de mi cuello y me hice a un lado diciéndole “que no se vean”, se me quedo viendo unos segundos en los que pensé que había roto el momento pero me tranquilice cuando volvió a hacer lo mismo pero en mi pecho, mientras yo con mis manos tomaba su trasero el cual nunca me había dado cuenta de lo firme que estaba, poco a poco la intensidad del momento fue subiendo a tal grado que no supe en el momento en quedamos completamente desnudas las 2, recuerdo cuando repare en su cuerpo debajo del mio, su piel blanca, sus pechos firmes al igual que todo su cuerpo, si antes había pensado en la posibilidad de que fuera perfecta en esos momentos lo estaba comprobando, estaba un poco embobada con lo que veía pero el roce de sus dedos en mi clítoris hizo que dejara de observar y me pusiera a tocar, empecé a recorrer su piel con mi boca desde su cuellos hasta sus pechos que parecía responder a mi contacto porque sentí como se le erizaba la piel, sin contar con los gemidos que salían de su boca que solo provocaban que mi excitación creciera mas y mas, de pronto sentí la necesidad de hacer que sintiera lo que ella me estaba haciendo sentir a mi así que tome a misma posición que ella y empecé a acariciarla, poco a poco y con sumo cuidado introduje un dedo en ella y sentí como sus uñas rasgaban mi espalda, cosa que me gusto mas de la cuenta, ella hizo lo mismo conmigo y así juntas con movimientos mas rápidos llegamos al orgasmo ese que te cuentan en las historias, ese que te hace ver estrellas, ese con el que te das cuenta que todo lo que pudiste haber sentido antes es nada en comparación con lo que acabas de vivir, bueno eso al menos fue para mi, ahí entendí la diferencia entre hacer el amor y coger, nunca había sentido lo que sentí esa primera vez que estuve con ella, estábamos aun adentro la una de la otra y me acosté en su pecho, escuchaba como su corazón y su respiración volvían a la normalidad al igual que la mía, estaba por quitarme de encima de ella y me volvió a decir “te amo”.  

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