Inevitable - Eugeene (Cap. 12)

Capítulo 12

-Gracias- entro avergonzada al auto de su padre, si tuviera cola la llevaría entre sus piernas ciertamente.

-Dime que paso- dijo su padre con voz profunda.

-Un ladrón me ataco, nada del otro mundo- si le contaba la verdad a su padre muy posiblemente le daría el sermón del año por ser tan idiota. Y ya tenia bastante castigo con los recuerdos que se llevaba encima.

-¿Y ese labio?

-Me golpeo en pleno forcejeo-explico

-Que listo de tu parte- murmuro su padre con ironía. Y aun así enamorarme de una profesora. Se reprimió mentalmente a si misma mientras el Mercedes Benz negro se alejaba del Hospital y de su dolor. 

-Listo – dijo la enfermera luego de que le cosiera la herida a Kall. Cuando su mejor amiga noto la sangre en su cara debido a sus caricias se levanto y busco una enfermera para que la curase su mano izquierda – procure no ejercitar mucho esa mano de lo contrario quedara cicatriz.

-No lo hará – afirmo Cris mientras le dirigía una mirada gélida.

-No te preocupes – se sentía una niña pequeña – no lo hare.

-Bien, por favor firme aquí y aquí, listo. Gracias – agarro los papeles firmados por Cris y la miro – cuídese- y se fue por el extenso pasillo.

-¿Nos vamos?- Cris le ofrecía su mano para que la tomara. Era sin dudas una ofrenda de paz ¿pero que implicaba esto en ayudar a Naomi? ¿Cris la podía ayudar pero ella no? ¿Se enojaría si saltaba a la defensa de Naomi otra vez?

Noto la duda que aquellos ojos verdes que alternaban a su mano y a su mirada. Intentaba hacer las paces sin hablar pero con Kall era casi imposible. Tenia que decirlo en voz alta para que todo quedara establecido. Kall era muy despistada a veces le jugaba a favor y otras en contra. Esta vez era claramente en contra.

-Lo lamento – lo había dicho tantas veces en el regazo de Kall hace momentos pero ahora tenía otro significado y las dos lo sabían – puedes seguir ayudando a Naomi cuando lo necesite – escupió entre dientes. No era lo que quería, pero tampoco quería pasar otros eternos cinco días sin su mejor amiga.

-Me alegro –dijo mientras tomaba su mano y comenzaron a caminar por la salida

-¿Por qué?

-Mi apartamento da miedo si no hay una acosadora que suba a mi cama en medio de la noche– bromeó

-Muy graciosa – la sonrisa se dibujo en su rostro – Auch – sonreír era un lujo no permitido; al menos no cuando tienes un punto en el labio.

-Vamos a casa – dijo Kall mientras paraba un taxi con la mano libre.

-Parece que alguien tuvo un pleito anoche- Alex se burlaba mientras entraba en la habitación.

-¿Quien te llamo?-pregunto ella desde su cama tapándose la cabeza.

-Ya sabes quien- se acercó y la destapo completamente- ¡vamos! Nos espera un largo día si queremos maquillar aquel hematoma – y se dirigía a la cómoda de ella.

-¿Maquillar?

-Si – buscaba la base y todo lo demás- ¿o acaso quieres que tu enamorado te vea con una contusión en la cara?

-¿Enamorado?-pregunto extrañada

-Naomi ¿te has vuelto idiota con el golpe?- Alex se dio vuelta y la examinaba con la mirada – ¿el chico que te gusta?- levanto sus manos al cielo por la obviedad- ¿por el cual no estas mas enamorada de John?

-Oooh…- Ella cree que es un varón- no hace falta el maquillaje – se levanto y se dispuso a cambiarse.

-¿Porque no? Entiendo que eres hermosa pero créeme ese labio no lo es – se burlo.

-Ha ha! ¡Que graciosa!- ella ya me vio con el labio así. Aunque no podía decirle eso a Alex – Bien! Maquíllame gran señora de la belleza – hizo una reverencia.

-Y decías que yo era la graciosa – dijo Alex antes de empezar a maquillarle los sucesos de la noche anterior.

El día no vario a los que fueron durante la semana. Las consecuencias de su ‘’solución’’ a su problema ya estaba mas que descartada. No podía emborracharse todos los días y esperar salir ilesa tanto mental como físicamente; no después de lo de aquella anoche. Sin mencionar que cada trago que tomaba, aparte de dejar su mente volar, la llevaba cada vez mas hacia Kall. La última parecía cuidarse mas a los ojos de Naomi comparada el principio de semana. Parecía mas enfocada, mas cuidadosa, mas risueña… mas feliz. Quizás ella y Cris estén juntas. La idea era aceptarlo para rendirse y seguir adelante. Pero su mente y cuerpo lo rechazaban de tal manera que se pregunto si ella era dueña de su corazón o Kall lo era.

-¿Crees que Kall este con alguien?- Alex irrumpió sus pensamientos.

-¿Por qué dices eso?

-No lo se, hoy parece mas feliz que nunca

-Quizás…- Dios espero que no. No quería seguir pensando en eso, pero si quería la opinión de su mejor amiga- Alex, ¿saldrías conmigo?-

-Si no estuviera con Mike… seguro.

-Espera ¿Qué?

-Si no estuviera con Mike de novia- la miraba y modulaba lentamente así Naomi comprendía- saldría contigo- finalizo como si le hubiera preguntado ‘’Vamos por un helado’’.

-Pero nosotras somos dos mujeres- a ella no le interesaba pero quería saber que pensaba Alex

-Tu no entras en la categoría de mujer Naomi- Alex aleteaba una mano como si fuera una información de carácter mundial la que acaba de dar.

-¿Cómo es eso?- Estaba confundida, no entendía para nada a su mejor amiga.

-Existen dos clases de personas en el mundo ¿verdad?- había agarrado un papel y dibujaba círculos para demostrar con gráficos lo que quería decir- están los varones y mujeres- una inicial a cada circulo- y luego- dibujo un circulo arriba de los otros dos- están los ángeles-¿Los ángeles? Alex estaba loca- tu perteneces a esa clase. Fuera de este mundo- agarro el papel y lo arrugo, dado que ya había terminado.

-Sigo sin entender. 

-Naomi, eres tan hermosa que muy probablemente desciendas de una diosa- explico Alex tranquilamente mientras leía una revista en su banco- a cualquiera que le pidas salir, estaría de acuerdo contigo.

-¿Entonces saldrías conmigo?- la explicación de Alex era una mierda, solo deseaba saber si Alex aprobaba una relación de dos mujeres.

-No podría- cerro la revista de golpe y la miro- yo ya te amo pero como una hermana-puso cara de pena-aunque me parezcas mas hermosa que cualquier humano sobre la faz de la tierra, solo te veo con ojos de hermana- y le dedico una cálida sonrisa italiana.

-Ahhh- siempre la elogiaban y nunca se le daba bien responder aquello. Era hermosa y lo sabia pero ¿mas que cualquier humano sobre la tierra? ¿Eso incluía a Cristina? ¿Tenia alguna oportunidad con Kall entonces?

-¿A que viene todo esto?- intervino Alex de nuevo- ¡Oh dios mio!- se llevo las manos a la boca y se acercó a susurrarle algo a Naomi- ¿estas enamorada de mi?

-¡No!- replico Naomi rápidamente haciéndose hacia atrás de la sola idea.

-Alex, Naomi- Kall las miraba desde el escritorio junto a otros cinco alumnos- entiendo que hayan terminado pero ¿podrían ser mas silenciosas?- les pregunto mientras les dedicaba una sonrisa.

-Lo lamento profesora- dijo Alex con cara de pena asumiendo la culpa. Pronto estaba indicándole que se acerque nuevamente. Naomi obedeció- entonces… ¿De que va todo esto Nao?

Se podía leer la preocupación y el intereses en aquellos ojos risueños que de seguro habían enamorado a Mike mas rápido que a la inversa. Alex era toda demostración y aceptación. Amor incondicional ilimitado sin petición a cambio. De seguro la aceptaría pero no quería ser débil. No de la manera en que se sentía con respecto a su corazón. Pero tampoco podía seguir reprimiendo el sentimiento en el pecho que la desbordaba  cada vez más. Simplemente no podía.

-Me he enamorado- tomo aire para soltarlo de una buena vez- de una mujer-Si su mejor amiga estaba sorprendida no se mostraba en su cara.

-¿Y?- respondió Alex a su declaración-¿Cuál es el problema?

-¿Cuál es el problema?- hizo eco la pregunta. Alex no sabia que por ‘’mujer’’ se refería  a Kall su profesora.

-Naomi-la cercanía de los susurros no se había perdido- ¿no te lo dije antes? Eres hermosa –sentencio al momento que empujaba un rizo de cabello detrás de su oreja- estoy segura que la afortunada será ella- se alejó y elevo la voz desafiándola- Me extraña, tu no te rindes tan fácilmente o acaso ¿tienes miedo?- le levanto una ceja.

-No lo entiendes- dijo mientras se refugiaba entre sus brazos para un siesta.

-Lo que no entiendo es tu miedo- señalo al corazón- no es propio de ti irte sin dar pelea o con la cola entre las piernas- dijo en tono duro.

En aquel momento de no haber sido por Mike le hubiera gritado en la cara quien era su Julieta. Menos mal que apareció en el momento indicado. De lo contrario no solo Alex se hubiera enterado sino también Kall. Su mejor amiga sabía golpear duro aunque siempre con el mismo fin. Ayudarla. Esta era la manera en que Alex le decía que debía ir por ello. ‘’Aunque el camino sea doloroso, al final no te arrepentirás’’, era un dicho de su abuelo en Italia pero de seguro funcionaba a las mil maravillas. Se empezó a cuestionar internamente el por se había rendido antes de empezar y la respuesta apareció en luces de Neón. Kall era su profesora…por dos meses. Entonces la solución se presento de la misma manera que la respuesta anterior. Busco los ojos de su mejor amiga que ahora miraban a su novio y cuando los encontró se dio cuenta que Alex la miraba cariñosamente. Le dedico una sonrisa y un ‘’gracias’’ silencioso al momento que besaba su mejilla y les decía adiós a ambos. Si quería hacer las cosas bien, debía empezar con lo primero. John.

-¿No tienes que ir al buffet?

-Día de desinfección- respondió mientras comían silenciosamente. Las cosas habían vuelto a su normalidad pero cuando se trataba de trabajos ambas se quedaban calladas. El trabajo siempre llevaba a Naomi y aunque no se peleaban, ella sabía que no estaba conforme con que ayude a la hija del director.

-Entonces… ¿harás otra pasantía con respecto a la mejor clase del Estado?-pregunto Cris

-No lo creo, no me fue muy bien en esta pasantía ¿verdad?- dijo señalando su mano izquierda que se cicatrizaba correctamente sin mucha utilización.

-Te fue de lo peor- ambas empezaron a reír- vamos a ver ese muslo- ambas habían terminado de comer y Cris había levantado la mesa. Se fue a la habitación buscando las cremas para tratarla- no se permite llorar ¿entendiste?- le guiñaba el ojo en cuanto se arrodillo para empezar a tratarla.

-No lo hare- y recibió una ceja levantada por parte de Cristina que obviamente no le creía- Bien! Solo un poco- y ambas sonrieron.

-Se ve bastante bien- había extraído todo el vendaje- te lo has curado correctamente en mi ausencia- dijo con un tono de tristeza.

-No es lo mismo si lo haces tu- dijo para que su mejor amiga no se sintiera tan mal- siento un verdadero alivio cuando tu lo vendas.

-Gracias

-¿Por qué?

-Por perdonarme- dijo al momento que terminaba de vendarla y se levantaba para guardar las cremas.

 La miro alejarse y aunque no podía responder a semejante honestidad por parte de Cris, le dedico su sonrisa más amplia. No sabría que seria de su vida sin Cris… ella y su mejor amiga habían sobrevivido a sus momentos mas duros ayudándose la una a la otra. Definitivamente no haría otra de estas pasantías, la había tomado por los puntos en la carrera pero los problemas que acarreaba los superaban ampliamente. Sin mencionar que no sabía cual era la causa magnética que sentía al momento de ayudar a un alumno en particular. Algo muy en el fondo la consolaba. Dentro de un mes todo se acabaría. No mas academia, no mas alumnos para ayudar y sobre todo no mas Naomi Clark.

Lo miro a los ojos, aquellos ojos claros por los cuales todo el sexo femenino debía suspirar en la academia. Eran de ella y sin embargo no los quería. Solo deseaba unos que eran igual o más verdes que los campos, las praderas y las plantas sin mencionar que eran más hermosos.  Se pregunto ¿Cómo había sido posible amar a John por casi 10 años y olvidarlo todo en cuanto una persona se cruzo y la salvo un par de veces? ¿Eso era lo que la atraía de Kall? ¿Qué sea aquel príncipe azul del que carecían todos los hombres en su interior? No, lo que mas le gustaba de ella, era esa sonrisa autentica que le mostro una o dos veces; eso sin dudas la había enamorado.

-Bien- dijo John en cuanto ella no hablo en un largo tiempo- ¿pasa algo malo?

-John…-no sabia como encarar una ruptura, después de todo era su primera relación- eres el chico mas maravilloso que he conocido-quiso seguir pero su novio la interrumpió

-Lo se – dijo fingiendo soberbia- no te preocupes- le toco el pelo y la atrajo para un beso – te esperare lo que haga falta hasta que te vallas– dijo al momento que beso su cuello ya que ella esquivo el de la boca.

¿Estaba John  pensando en lo que creía? ¿Cómo era posible que pensara en sexo? ¿Hasta que te vallas? Eso significaba que antes debían hacerlo… en fin. Todo estaba terminado así que no debería esperar más. Se quería golpear la cabeza por lo idiota que había sido al elegir el lugar de la ruptura. La cancha de baloncesto estaba infestada de porristas curiosas que veían como John se hacia el galán con ella. Supongo que tendrá que ser en mi casa. Suspiro y se levanto.

-Te veré en mi casa mañana a las 7 ¿Puedes venir?

-Allí estaré bonita- dijo John mientras se alejaba con un trote triunfal. De seguro pensaba que lo conseguiría mañana. La idea le hizo sonreír. El pobre iba al matadero como una corderito ignorante. Aunque la sonrisa ceso cuando se dio cuenta que ella también podría estar haciendo lo mismo. Forzar al destino para obtener lo que ella quería ignorando la otra parte. Kall. No sabia nada de su profesora, solo que le encantaba su aroma, su sonrisa y esa ayuda que siempre le brindaba. Pero con aquello no alcanzaba para un amor ¿o si? Quizás ya estaba con alguien, quizás le gustaba su hermano, o quizás estaba con Cristina. Era imposible que tal mujer hermosa, joven e inteligente estuviese disponible. Ojala este con Cristina. Aunque el recuerdo golpeo de nuevo su pecho lo quería así. Por lo menos significaba que tenía una oportunidad. Exhalo el aire con fuerza por segunda vez y salió del gimnasio lleno de basquetbolistas y porristas engreídos.

-Bien- dijo al momento que cerro la puerta atrás suyo luego de dejar pasar a una alumna- el director ha hablado conmigo sobre un evento deportivo- dejo sus cosas en el escritorio y encaro su clase- al parecer es nuevo y consiste en múltiples pruebas disciplinarias con premios en cada una- vio como la clase se emocionaba – no – dijo levantando la mano ante la inquietud de sus alumnos- desconozco los premios, pero tengo las condiciones en este papel – y procedió a explicarlo.

Esto era lo que necesitaba para seguir su fase. Para enamorar o deslumbrar a Kall debía impresionarla y que mejor manera que con sus actitudes atléticas. No era como Alex pero estaba bastante cerca. Luego de haberse hecho amigas empezó a frecuentar mas los deportes y los tomaba como vía de escape en el sentido emocional. Con el tiempo se dio cuenta que también era buena para estos, así como el estudio y se propuso ayudar a muchos equipos a llegar a las nacionales. Sin mencionar el cuerpo que había ganado en el camino, era de envidiar y no por que se matara haciendo dietas. Sino por los 3 o 4 deportes que hacia en la semana.

-Tenemos que participar – susurró Naomi

-¿Por qué?-  Alex era la mejor deportista del estado pero era muy vaga en sentido de responsabilidad – ya hacemos demasiado deporte en la semana Nao… no quiero agregarle una estúpida competencia- no podía rebatir aquello, era 100% cierto – espera – dijo Alex y se enderezó de repente – esto es…

Quedo un silencio entre ambas y la mirada de Alex la penetraba profundamente. Seguro estaba buscando la causa por la cual ella quería participar y no podía fingir. Aquellas competencias o actividades extracurriculares las odiaba.

-Esto es… por ella verdad?- Alex miraba neuróticamente a todos lados.

-¿Ella? - ¿Ya lo había descubierto? ¿Sabia que era Kall?

-La chica que te gusta – susurró Alex- ¿esta acá?

-Oh…- no la había descubierto aunque iba por buen camino- no… no esta en este curso- intento sonar lo mas normal posible. Si Alex la descubría todo se iría al infierno. 

-Entiendo- dijo asintiendo – quieres impresionarla  ¿es eso verdad? – ¿Acaso era tan predecible? Bueno, su mejor amiga la conocía a la perfección, eso era un hecho.

-¿Crees que es estúpido? – se escondió su cabeza en sus brazos por miedo a la respuesta.

-Creo que es romántico por tu parte – sintió la caricia de su mejor amiga en su pelo – pero ya te lo dije ¿verdad?- dejo sus ojos al descubierto viendo a su amiga sonreírle – eres hermosa, inteligente y sin mencionar lo joven – Alex golpeo su brazo en sentido juguetón – en serio, si esa chica no te da la hora, creo que es estúpida.
Esa chica… su mejor amiga desconocía a su enamorada; pero no era una simple ‘’chica’’. Era su profesora, su maravillosa profesora. La que podía callar al señor Glimmer en la beneficencia o enamorar a su hermano. La que tomo la culpa en la huelga o que salto por un ventanal de vidrio para para la caída. Y sin dudas no era estúpida. Aunque claro, aquello Alex no lo sabía. Y era mejor así, sino haría un mundo de ello.

- Bien- dijo tomando valor y levantándose- me iré a inscribir.

-¿En que? – Pregunto Alex – ¿Qué deporte genio? – le dijo cuando no respondió

-Ohhh… todos.

-¿TODOS? ¿No estarás exagerando Naomi?

-No… realmente quiero que se fije en mi- vio como los ojos de Alex se llenaban de emoción – ganare todos los premios –para ella… se cayó por que si seguía declararía su amor al mundo prácticamente.

-Entonces necesitaras buena suerte – dijo Alex con una sonrisa de suficiencia en su cara

-Supongo que si – y suspiro para sus adentros. Realmente la necesito.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Eugeene Derechos Reservados

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