Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 11)

Llegamos al bar y empecé buscar en mis apuntes algo que me pudiera ayudar con mi exposición mientras Aarón se ponía a ensayar con los demás, termine de hacer lo que estaba haciendo y me puse a pensar en lo que había dicho Ximena en la mañana de que personas como nosotras éramos inalcanzables aunque e de admitir que si yo hubiera estado en su lugar seguramente pensaría lo mismo, tome mi celular y busque el mensaje que me había mandado el día que paso lo de Carmen,

lo encontré y no sabia si llamar o con un mensaje seria suficiente, lo medite un momento y marque, sonó 1, 2, 3 veces y cuando estaba a punto de colgar una voz familiar me contesto “bueno”, me quede sin palabras porque su voz sonaba mucho mas sexi por teléfono, obligue a mi cerebro a que juntara letras pero lo único que logre fue un “hey tu”, se quedo callada por unos segundos y después me dijo “me gusta que me extrañes”, me reí porque no sabia como le hacia para ser tan cínica cuando normalmente era penosa y tímida “no te alagues tanto que solo llame para…” y me quede callada otra vez, si la extrañaba, quería oír su voz, saber que no estaba disfrutando de hacer su reporte, que me dijera que prefería estar conmigo , pero no se lo iba a decir, aunque ahora fue imposible juntar palabras, escuche como se rio y me dijo “esta bien, no me extrañas, pero tampoco llamas para nada en especial, pues déjame decirte que, yo si te extraño y mucho, esto del dichoso reporte es de lo mas aburrido, preferiría estar contigo aunque sea escuchando los ruidos que hacen mi hermano y sus amigos, porque te informo que ninguno de ellos canta”, tome la oportunidad que me daba para cambiar el tema y le dije “tal vez ellos no canten bien pero la niña que esta con ellos si lo hace” no me dejo terminar de hablar cuando me dijo “¿Cuál niña?”, en su voz había algo de sorpresa y de curiosidad, me quede pensando en el nombre de la niña y le dije “Karina creo que se llama”, se quedo callada y después me dijo “sabes quien es Karina?”, no entendí muy bien su pregunta pero igual le dije “no” y me dijo “es la ex de Aarón, que por cierto lo corto por un chavo mas o menos de tu tipo “dios”, me quede pensando y voltee a ver a Karina que ciertamente estaba con un chavo como el que describía Ximena, pero después voltee a ver a Aarón y estaba bien, no se notaba en él molestia ni incomodidad, pero por el tono de voz que había usado Ximena supuse que a ella no le caía muy bien que digamos, escuche cuando me dijo “estas ahí?” y regrese mi atención al teléfono diciendo “pues al parecer a tu hermano no le importa mucho que ella este con otra persona”, “no ya lo supero pero en su momento le pego mucho”, estaba por contestarle cuando vi a Roque acercarse con toda la intensión de cargarme, cosa que no pude evitar, mientras decía “hola princesa, te extrañe”, ese saludo no era raro desde siempre ese era nuestro saludo y despedida, aunque con el tiempo el creció y sus músculos también y un día ya nos cargaba en vez de solo abrazarnos, no se dio cuenta de que estaba hablando por teléfono hasta que me bajo y puso cara de arrepentimiento diciendo “lo siento”, se metió a la barra y yo volví a la llamada diciendo también “lo siento”, Ximena no me dio nada por unos segundo y después escuche “¿princesa?”, respire profundo y le dije “mi amigo que no vio que estaba hablando por teléfono”, no pareció darle la mas mínima importancia a mi explicación y me dijo “bueno, entonces te veo al rato que traigas a Aarón”, no me dejo contestarle cuando ya había colgado.

Terminaron de ensayar un poco mas temprano que la noche anterior y nos fuimos a dejarlos, cuando llegamos a la casa de Aarón estaba Ximena sentada en la misma posición que la noche anterior, me estacione en frente de la casa y Aarón se despidió de mi con un simple “adiós”, cuando salió de la camioneta Ximena se metió sin decir nada, nos quedamos así unos momentos hasta que vi salir de la casa a Daniel con la misma sonrisa que había puesto el día anterior cuando me presente y le dije “espérame aquí”, me baje y camine rumbo a la casa, Daniel se acercó a saludarme y detrás de él venían los chicos con los que estaba esa mañana, hicieron un circulo a lado de nosotros mientras Daniel les decía “ella es Paula y si mi hijo se pone chingon será mi nuera”, sonreí ante su presentación y no porque me alegrara lo que dijo, si no por que fue lo único que me ocurrió para ocultar el desagrado que sentí en ese momento por Daniel, después de estar escuchando estupideces unos minutos me despedí y me dirigí a la camioneta, me subí y Ximena seguía en la misma posición en la que la había dejado, me puse el cinturón y arranque, volteo a verme y me dijo de lo mas seria “a donde vamos”, no quite la mirada del camino y le dije “tengo hambre… ponte el cinturón por favor”, no me di cuenta del tiempo que maneje porque se sentía una tensión medio rara, no sabia que tenia, ni porque se había molestado, ósea que debería esperar a que ella me lo quisiera decir, encontré un puesto de hamburguesas y me detuve, estaba por bajar de la camioneta cuando me tomo de la muñeca y me dijo “no me hizo mucha gracia que te dijera princesa”, era eso, por fin mi cabeza podía descansar y dejar de pensar que había hecho, me senté bien y le dije sin verla “me ha dicho así desde que teníamos 6 años así que es muy normal que lo siga haciendo, tiempo atrás le pedí que no me lo dijera, pero me dijo algo mas o menos como lo que tu me dijiste en la mañana de los dioses” “una princesa no deja de ser princesa aunque no se comporte como una y renuncie al titulo”, la voltee a ver y tenia la cabeza agachada, nos quedamos en silencio y después me dijo “no te pido que le digas que te deje de decir así, solo quería que supieras que me molesto”, no le dije nada durante el tiempo que estuvimos juntas, yo me baje a comer, ella no quiso y yo no le insistí, no estaba enojada ni molesta, solo era que no sabia como manejar esa situación, normalmente no tenia problemas de esos, nunca nadie me había hecho un drama por como me trataban los demás y cuando alguien alguna vez intento hacerlo, lo deje, así que se me había salido de las manos esta situación y era muy obvio que no la iba a dejar así que opte por no decir nada, la fui a dejar a su casa y cuando llegamos me dijo bajito “nos vemos mañana”, estaba por bajarse cuando fui yo la que la tomo de la muñeca y la regrese al asiento, pase mi dedo índice por sus labios y con mi mano derecha tome su nuca para acortar la distancia entre nosotras, la bese despacio y sin prisa, pude sentir como correspondió a mi beso desde el principio, no quería que terminara pero estábamos en frente de su casa y Daniel podía salir en cualquier momento, la separe de mi y le dije “a ti que no te importe como me tratan o como trato yo a las demás personas, tu preocúpate por como te trato a ti”, sonrió y asintió con la cabeza, la volví a besar y se fue.

Las semanas que siguieron después de ese día no estuvimos mucho tiempo juntas, porque yo tenia que preparar la exposición y ella estaba siguiendo mis consejos de salir con sus amigas y conocer mas gente, pero las pocas veces que estuvimos juntas la pasábamos bastante bien, se había hecho costumbre que los sábados y domingos la pasáramos juntas, fuimos al cine, a varios museos, a pasear y a veces nos quedábamos en el departamento todo el día, alguna vez le dije que si quería ir a la casa pero se negó diciendo “no, llévame cuando dejemos de jugar a las amigas”, yo acepte y por eso siempre estábamos en el departamento, en el tiempo que llevábamos conociéndonos me di cuenta de que no tenia autoestima, y si la tenia la tenia por los suelos, siempre que bajábamos a la piscina se ponía un bóxer y una camiseta encima del traje de baño, nunca la presione para que no lo hiciera pero no tenia porque ocultar su cuerpo, era perfecto y ella no lo veía, entendí porque siempre usaba playera pegada y siempre que le decía lo hermosa que se veía me decía “¿en serio?” como si no me creyera.

Habían pasado 2 semanas y yo seguía sin entender nada de mi exposición, le había pedido ayuda a Cinthia pero solo logre que me diera una lista de libros en los que podía apoyarme, una tarde estaba en la biblioteca revisando todos los libros que me había dicho y estaba por darme por vencida porque de verdad era muy difícil de entender cuando sentí una mano rozar desde mi codo hasta mis dedos, vi como Valeria se sentaba en frente de mi y un chavo que se veía como de primero estaba detrás de ella con una pila de libros, sonreí porque después de todo al menos ella seguía siendo la misma, le indico al chico que dejara los libros en la mesa y que se fuera, en ningún momento hizo contacto visual conmigo hasta que el chico se fue, puso su bolsa en la mesa y saco 2 cuadernos, los puso junto a mi mano y dijo “aquí están todos los apuntes para que entiendas tu tema, también hice un ejemplo pensé que tal vez lo podías hacer y usar en la feria… si tienes dudas pregúntame”, no espero a que le contestara y se puso manos a obra con lo que ella tenia que hacer, por mi parte estaba un poco en shock tanto que no supe que decir, aunque pensándolo bien un “gracias” hubiera estado perfecto, me puse a leer los apuntes y me di cuenta de que no era tan difícil como creía, estaba por tomar notas cuando escuche que se rio, voltee a verla y me dijo “son tuyos”, revise el cuaderno y en efecto era el mio, revise el otro y también era mio, ¿cuando lo había sacado de mi casa?, y ¿porque yo no me había dado cuenta de que no los tenia conmigo?, sonrió al ver mi confusión, no le dije nada y guarde los cuadernos en mi mochila, ya había terminado y no sabia si quedarme o irme, estaba pensándolo cuando vi que se levanto y el mismo chavo se acercó a recoger los libros que había llevado, ni siquiera me había dado cuenta de que seguía ahí, cargo los libros y vi como ella salía y él los entregaba mientras pensaba “esta chica siempre haciéndome las cosas fáciles para mi”, sonreí y me levante para entregar los libros que yo tenia.

Días después estaba en el salón de audiovisual checando que las diapositivas de mi tema estuvieran bien cuando vi que se abría la puerta, era Valeria que se sentó en uno de los asientos y me dijo “prosigue con la exposición, te voy a dar mi punto de vista” yo le hice caso y deje que corrieran las diapositivas, no se movió ni hizo ningún gesto durante la presentación, cuando termino se quedo en silencio un momento y después se levanto, se acercó a donde yo estaba y se paro detrás de mi, se acercó lo suficiente para poder manipular la computadora que tenia enfrente de mi y pude sentir su respiración en mi hombro, cambio el formato de las diapositivas, sonrió y me dijo “ya esta, ahora se ven mejor, el tema esta bien desarrollado y súper entendible, si yo siempre lo he dicho, solo es cuestión de que pongas tantito interés”, me dio un beso en el cuello como siempre que estábamos en una posición parecida y se fue. Llego el día de la presentación y me quede a ver la de ella, me di cuenta de que nuestras diapositivas tenían el mismo formato y voltee a verla, tenia su característica sonrisa de satisfacción y solo me quedo sonreírle, terminamos y las felicitaciones no se hicieron esperar, nos dejaron salir temprano y cuando salí del salón estaba Valeria con Cristian, se acercaron a mi y Valeria me abrazo diciendo “eso estuvo perfecto, dejaste a mas de 1 con la boca abierta”, yo estaba feliz y no por la presentación eso me daba lo mismo, Valeria estaba rompiendo cualquier barrera que hubiera puesto entre nosotras, en ese momento las palabras querían salir de mi y cuando iba a empezar a hablar aun fundidas en el abrazo me dijo “no, no es el momento, ya llegara el momento indicado, ahora hay que celebrar”, se separo de mi y Cristian se acercó lentamente y me dijo “felicidades” sonreí porque se veía un poco tierno y Valeria dijo “como así, eso no es una felicitación digna de Pau”, lo empujo hasta que quedamos a pocos pasos y abrió sus brazos, me abrazo y lo correspondí, nos separamos y sonó el teléfono de Valeria, contesto y después de unos momentos colgó y nos dijo “lo siento tendrán que celebrar ustedes, me salió algo que no puedo posponer”, se despidió de nosotros y se fue, Cristian y yo nos quedamos ahí en silencio hasta que dijo “te gustaría ir a tomar un café conmigo”, su proposición fue un poco rara, habían pasado 3 meses aproximadamente desde que nos habíamos conocido y no me había vuelto a hablar, aunque no lo culpaba, después de todo lo empuje sin razones pero aun así acepte, al fin de cuentas tenia el resto de la mañana libre, salimos de la escuela y camino rumbo al sitio de taxis que estaba en la esquina, me quede parada viéndolo y cuando se dio cuenta de que no lo seguía, volteo a verme, nos quedamos viendo unos segundos hasta que le dije “traigo la camioneta” señalando rumbo al estacionamiento, sonrió y agacho la cabeza, señal de que le había dado pena.

Llegamos al lugar que él me había indicado y reconocí la cafetería a la que estábamos por entrar, como no hacerlo, mi lugar favorito, después de mi casa, claro, entramos a la cafetería y busque con la mirada la mesa mas alejada de la entrada, la encontré y me fui a sentar sin esperar que me siguiera, se sentó en frente de mi y me dijo “nos estamos escondiendo de alguien?”, sonreí y le dije “no es solo que me siento mas a gusto cuando no soy el centro de atención”, sonrió conmigo y en eso llego la mesera y nos dejo la carta, yo no la revise porque sabia perfectamente lo que iba a pedir, Cristian por el contrario si la reviso y parecía no decidirse, después de uso minutos volvió la mesera y como era de esperase dijo “que les voy a servir?” viendo la indecisión de Cristian estaba por contestarle pero me vi interrumpida por él cuando dijo “para la señorita un Sunday de queso con moras, un cappuccino de vainilla con crema batida encima, chispas, pero de chocolate porque las de colores no le gustan y un poco de canela espolvoreada encima, no mucha solo para decorar” dijo todo de corrido, y sin respirar, como si se lo hubiera aprendido de memoria, me sorprendí porque solo pensaba pedir un cappuccino normal, aunque había que darle crédito, había hecho bien su tarea, el pedido que acababa de hacer era lo que siempre pedía después de un día de compras, cine, compras con Valeria, nos quedamos callados hasta que la mesera dijo “y usted que va a pedir”, Cristian se puso rojo y dijo “solo un cappuccino por favor”, la mesera se retiro y nos dejo ahí con un silencio incomodo que decidí romper diciendo “se te olvido decirle que le pusiera una galleta a mi cappuccino”, sonrió y me dijo “lo siento, debí de haberte preguntado antes que era lo que querías” sonreí también y le dije “no te preocupes”, el pedido no tardo mucho y empezamos a platicar de música, películas, de sus clases, de las mías, me dijo que estudiaba con Tamara y me di cuenta de que Ximena era mas o menos 2 años mas chica que yo, pase una mañana agradable con él tanto que el tiempo se me fue y no me di cuenta hasta que ya era lo suficientemente tarde, ya no llegábamos a las clases del taller, llame a Cinthia para decirle que no podía llegar y me dijo “esta bien, igual tenemos reunión y no iban a tener talleres”, se lo hice saber a Cristian que ya estaba un poco preocupado y se calmo, regresamos a la escuela porque yo tenia que recoger a Aarón y el tenia que arreglar unas cosas, llegamos y no me metí al estacionamiento, me estacione sobre la avenida y nos bajamos, Aarón no estaba y me recargue en la camioneta para esperarlos, Cristian hizo lo mismo que yo y me empezó a contar unos chistes muy buenos que hicieron que muriera de risa, estaba tan entretenida que no me di cuenta cuando llegaron hasta que Cristian me dijo “bueno en vista de que ya no vas a estar sola yo me voy y prometo que para la próxima pediré que le pongan una galleta al cappuccino”, se acercó a despedirse y aun no se si yo me moví o esa era su intensión pero me termino dando un beso en la boca, aunque a mi parecer eso no calificaba como un beso, nuestros labios apenas si se tocaron, se separo de mi y se metió corriendo a la escuela, a mi no me pareció que había porque hacer un gran alboroto hasta que Aarón dijo “uuu no sabia que tuvieras novio”, voltee para desmentirlo y lo primero que vi fue la cara de Ximena que estaba entre enojada y sorprendida, sentí como se abría un hueco en la boca del estomago y dije “no es mi novio y lo que acaba de pasar fue un total accidente”, eso ultimo lo dije viendo a Ximena, le estaba explicando lo que había pasado, no dijeron nada y Aarón se acercó a la camioneta para abrirla, Ximena y yo nos quedamos viendo y yo rogaba porque pudiera ver en mis ojos lo que mi boca no podía decir, pero nos vimos interrumpidas cuando Aarón le dijo “ órale Xime solo faltas tu” Ximena quito su mirada de mi y le dijo “ yo creo que mejor no voy, mejor voy a avanzar algo de mi tarea”, recargue mi cabeza en la camioneta y cerré mis ojos aunque no lo pudieron ver porque llevaba lentes obscuros, sabia que lo que acababa de pasar no le había gustado para nada, escuche como Aarón le dijo “vamos Xime, ya me había dicho que si ibas, quiero que nos escuches, por fa, aparte tienes el fin de semana para hacer la tarea”, lo pensó un rato y se subió en la parte de atrás sin decir nada, cerro la puerta azotándola y Aarón me dijo “discúlpala a de estar en sus días”, sonreí pero yo sabia que si pasaba algo, estaba enojada y tenia razón, aunque no había sido mi culpa, pero tenia razón, me subí a la camioneta y busque su mirada en el retrovisor pero tenia la cabeza recargada en el asiento y los ojos cerrados, maneje un buen rato y durante todo la conversación no escuche su voz, llegamos y fue la primera que se bajo, yo me quede a ayudar a los chicos con los instrumentos y cuando entramos estaba platicando con uno de los chicos que estaban montando las cosas, supuse que no era el mejor momento para hablar con ella y me quede sentada en uno de los bancos de la barra como siempre, empezaron a tocar y yo la veía fijamente por si en algún momento le daba por voltear a verme, pero eso no paso, pasaron unos 20 minutos y sentí como se acercaban a mi por detrás y pude reconocer el olor de Roque mientras me decía al oído “hola princesa”, voltee y me dijo “no estas hablando cierto?” sonreí y negué con la cabeza, me tomo de la cintura con los brazos y me levanto para poderme girar, agradecí que estuvieran haciendo ruido y que Ximena me ignoraba, al menos no se enojaría por eso, no lo estaba viendo, me soltó y me senté mientras él se pasaba al interior de la barra, saco unas cervezas del refrigerador y me dio 1 mientras me decía “tus amigos han mejorado, mucho incluso les pediré que se presente aquí alguna vez, crees que acepten?”, escucharlo decir eso me dio mucho gusto, estaba por contestarle cuando escuche que Karina me hablo, camine hacia ellos con cerveza en mano y me dijo “tu que nos recomiendas, estamos buscando una canción de esas que nunca pasan de moda y que sea del gusto de todos porque va a haber padres de familia y maestros”, estaba por responderle que no tenia la menor idea cuando escuche a Roque decir “si me permiten, tengo una, pero necesito que esta princesa” dijo eso tomando mi mano “cante conmigo”, esa no era su mejor idea, yo llevaba años sin cantar enfrente de nadie, y le dije soltando mi mano “yo creo que es mejor que les digas que canción es y ellos verán si la cantan o no”, se puso la mano en el pecho como si le hubiera dolido y les dijo a los chavos “saben que es lo que pasa, pánico escénico, siempre le daba antes de una presentación, recuerdo que siempre” y lo interrumpí es ese momento, tampoco iba a dejar que les dijera a todos acerca de las cosas que hacia antes de una presentación, eso era privado aparte de vergonzoso, y le dije “eso no es de la importancia de ellos”, todos sonrieron y Aarón me dijo “vamos es solo una canción tampoco te vamos a dar el lugar de Karina”, voltee a ver la cara de todos y todos estaban entusiasmados, a excepción de Ximena que no estaba viendo nada en especial, me encontré con la mirada de Roque y me dijo “anda para recordar viejos tiempos, aunque nos faltan 2 pero no importa, o tu dirás quieres que les diga lo que paso en tus 16” sonreí porque me estaba chantajeando abiertamente y le dije “esto lo vas a pagar muy caro” y subí al escenario, subió detrás de mi y conecto la laptop a las bocinas y ahí estaba yo cantando “summer nights” de vaselina, terminamos y a los chavos les pareció bien la canción, se pusieron a ensayarla con la pista y después de varias canciones decidieron dejar el ensayo, después de todo era viernes y se querían divertir, estaban en eso cuando Ximena dijo “yo mejor me voy a mi casa”, todos voltearon a verla y Aarón le dijo “no seas así si te voy a dejar voy a perder un buen de tiempo”, ahí vi mi oportunidad de hablar con ella y dije “no te preocupes, yo la puedo llevar, así no pierdes tiempo”, a todos les pareció la idea a excepción de Ximena que dijo “no gracias yo me puedo ir sola” no le dije nada pero vi como Aarón se la llevaba a un lado en donde no escucháramos que le decía mientras Roque me decía “y tu de donde saliste tan considerada”, voltee a verlo y sonreí, él era de los pocos que me conocían mejor y dijo “es bonita, pero antes de hacer algo, piensa, para que la quieres, si es solo por diversión no creo que sea justo que la hagas pasar por muchas cosas, se ve que no es igual a nosotros y tu familia no es recomendable para nadie”, lo que me decía no me ofendía, era cierto pero ya lo había pensado y ya sabia para que la quería, de pronto apareció y me dijo no muy entusiasmada “cuando quieras”, sonreí porque  tenia un plan y justo en ese momento estaba por ponerlo en practica, me despedí de Roque y me fui rumbo a la camioneta, espere a que se despidiera de Aarón y se subió, me puse el cinturón y maneje sin decirle nada, después de unos 10 minutos me detuve, espere a que se abrieran la puertas del portón y entre, no me había dicho nada hasta que vio que me iba a meter “quiero ir a mi casa”, sonreí y le dije “lo se, pero primero vas a ir a la mía” y señale con la cabeza la fachada de mi casa que teníamos justo enfrente de nosotros.                            

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