Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 8)

Regrese al departamento porque no tenía intensión de ir a la casa de Cinthia y en ese momento mi casa no fue una opción, entré y me acosté en el sillón, prendí el estéreo y puse un disco, me quede dormida y cuando desperté ya había amanecido, baje a la piscina y estuve ahí un buen rato pensando en todo lo que había pasado el día anterior, 
recordé cuando Ximena me dijo de su salida con su grupo y caí en cuenta de que no sabia que estudiaba, aunque por lo que me dijo de mis heridas cuando nos conocimos y como se había ofrecido a curar a Rodolfo supuse que estudiaba medicina, sin contar con el hecho de que estaba en el hospital, después me puse a pensar en Cinthia, no estaba enojada con ella, sabia que lo que había dicho no lo decía en serio, solo estaba enojada por lo que había pasado, yo era experta en decir cosas que no sentía cuando estaba enojada, pensé en llamarla pero tal vez ella si estuviera enojada conmigo después de todo le grite en frente de todos, le dije cosas muy feas y no conforme con eso termine empujándola, así que si, tenia todo el derecho a estar enojada conmigo, estuve ahí aproximadamente 2 horas y después vi como empezaban a llegar niños, era de esperarse era domingo y sabia de sobra que era el único día que la gente que vivía en el edificio descansaba, así que no quise arruinarles su día, subí a mi departamento y me metí a bañar, salí me vestí y me fui, estaba esperando el elevador pero estaba tardando mucho así que decidí ir por las escaleras, apenas había comenzado a bajar cuando escuche que el elevador llego, no le tome mucha importancia porque ya había empezado a bajar pero me detuve cuando escuche que me dijeron “Paula, necesitamos hablar”, gire mi cuerpo y en frente de mi puerta estaba Cinthia con los ojos hinchados como si hubiera llorado toda la noche anterior, no le conteste nada pero camine hacia ella, abrí la puerta y la deja pasar, se fue directo a la cocina a sacar la comida que llevaba y escuche como sacaba platos, me senté en la mesa porque no sabia que otra cosa debía de hacer y conecte mi iPod al estéreo, ahí tenia música que era del gusto de Cinthia, minutos después salió con los platos de comida y unas botellas de agua, nos sentamos en la mesa y nos pusimos a comer sin decir nada, fue ella la que dijo primero “lo siento, lo de ayer se me fue de las manos, sé que fue mi culpa, no lo dije enserio, no era mi intensión decir todas esas tonterías” se quedo callada a la espera de que le dijera algo pero seguía sin tener la respuesta correcta, aunque sabia que la culpa no había sido completamente de ella, y yo también debí de haber estado pidiendo disculpas pero no lo estaba haciendo, terminamos de comer y antes de levantarnos de la mesa le dije “yo también tuve algo de culpa, no debí de haberte dicho todo lo que dije, estaba fuera de mi, siento también que me hayas visto así, tampoco era mi intensión lastimarte”, me levante y recogí los platos para llevarlos a la cocina, se levanto detrás de mi y se sentó en uno de los muebles, mientras yo lavaba los platos, termine, me gire sobre mi mismo eje y le pregunte “¿Por qué estas aquí?” me vio de una manera como si no hubiera comprendido mi pregunta y me dijo en un tono sarcástico “vine a hacer las paces contigo”, sonreí y agache la cabeza moviéndola de un lado para otro, diciendo “no te pregunto porque estas aquí, en el departamento, si no porque estas en México, deberías de estar con tu familia en Canadá no aquí”, se bajo de donde estaba sentada y se acercó a mi diciendo “Damián y Sofía siempre te han considerado parte de la familia y es un poco obvio que yo también, así que cuando supimos lo que había pasado regresamos todos y al no verte en el velorio fuimos al hospital, no estabas consiente aun, pero todos estuvimos de acuerdo en que cuando te despertaras y vieras lo que había pasado necesitarías a alguien cerca aunque seguramente no lo quisieras, así que me quede con el permiso de los 2”, recordé que cuando desperté la primera persona a la que vi fue a Cinthia, fue la que me dio la noticia y la que siempre respeto e hiso todo lo que le pedí, no permitió que nadie me visitara por petición mía sin importarle echarse de enemigos a mi familia, sonreí y le dije “cuando hables con ellos diles que no era necesario pero igual les agradezco”, nos sentamos en la sala y prendió la televisión, estaba buscando algo que ver cuando le volví a preguntar “¿Qué paso ayer cuando salí de la oficina?”, después de todo tenia curiosidad por lo que hubiera oído Ximena, sonrió y me dijo “no mucho, Ximena entro, me pregunto si estaba bien y me dijo que si me podía ayudar en algo, yo abusando de su ofrecimiento le pedí que no te dejara salir sola del hospital, de hecho que no te dejara sola hasta que estuvieras sana y salva en tu casa, y para mi sorpresa acepto sin poner ningún pero, no entiendo porque” con un gesto en su cara que me indicaba que si entendía, entendí  porque no me dejo sola en ningún momento, aunque no sabia si lo había hecho por petición de Cinthia o porque quisiera, igual no tenia mucha importancia, no tardo mucho en irse y yo me quede ahí pensando, al menos tenia un problema menos, ahora lo impórtate era pensar que iba a hacer el lunes que viera a Ximena, como se supone que la debería de tratar.
El lunes llegue a la escuela sin imprevistos, tome mis primeras clases a las que poco a poco empezaba a entenderles y en cuanto al taller no había practicado mucho pero tampoco era unas notas muy difíciles las que tenia que tocar, habían pasado las primera dos clase cuando salí a comprar una botella de agua y me encontré con Tito que estaba a fuera de la escuela recargado en un poste de luz que estaba justo enfrente de la entrada principal, de momento pensé que me estaba equivocando, pero después reaccione que nunca confundiría a Tito, era un chavo como de unos 25 años un poco mas pequeño que yo pero había una gran diferencia en el color de nuestras pieles, aparte de sus múltiples y enormes tatuajes que tenia, yo tenia 7 pero solo eran visibles 2 y el tenia los 2 brazos tatuados al igual que el cuello y en la espalda tenia un indio o algo así, visibles todos porque siempre traía puestas camisetas sin mangas y pantalones cortos, me acerque a él viendo para todos lados porque era obvio que no pasaba desapercibido y todas las miradas iban dirigidas a él, me saludo y me dijo “camara con tu banda son bien discretos”, sonreí y le conteste “no están acostumbrados a las visitas, siempre ven las mismas caras”, nos quedamos unos momentos callados hasta que me dijo “nomas te traje esto que se te olvido el otro día” extendiendo mi bolsa, le di las gracias y cuando estaba por irse vi como desviaba su mirada hacia a tras de mi y sonreía, voltee y la vi sonriéndole también aunque cuando me fije bien venia de la mano de Tamara, yo nunca fui del tipo posesiva ni celosa pero puedo decir por seguro que esa era la primera vez que sentía celos aunque en ese momento no sabia que eran celos, de repente me puse de malas, incluyendo el hecho de que quería pegarle a Tamara así que respire profundo, me despedí de Tito y me metí a la escuela, me senté en las áreas verdes y me puse a oír música, después de unas canciones me puse a pensar que no tenia porque enojarme, no hablamos del tema y yo era la que siempre había dicho que un beso no significaba nada, aunque no había sido solo un beso pero igual no había pasado nada, así que ahora no podía sentirme con derecho sobre ella, me tranquilice y entre a mis ultimas clases, en el taller me puse a ver a Tamara detenidamente y me di cuenta que bonita no era, no tenia una buena actitud, siempre buscaba tener la razón y que todos hiciéramos lo que decía, parecía no tener ningún tipo de madures, en esas horas le encontré defectos hasta a su forma de caminar, antes me daba igual pero ahora no la podía ni ver sin las ganas de darle unos golpes, terminamos y tuve que soportar otra escena de amor entre ella 2, no sabia si Ximena me veía o no porque había decidido ignorarla, por lo menos hasta encontrar la forma de no querer pegarle a su novia solo porque la tocara, eso se había vuelto un verdadero problema.
Una tarde después de una semana de lo sucedido estaba en el salón tocando pero era temprano mi ultimo profesor no se presento a la clase así que estaba sola, tocaba algo sencillo solo para soltar los dedos y vi como un chico se paraba en la puerta, deje de tocar para ver si necesitaba algo pero antes de que pudiera decir algo me dijo “lo siento no quise interrumpir pero por favor no te detengas por mi, lo estabas haciendo muy bien”, yo no era mucho de dar demostraciones a desconocidos pero algo en sus ojos me resulto familiar así que le dije “puedes pasar si quieres”, me sonrió y se metió, jalo una silla para quedar enfrente de mi y se quedo quieto mientras yo tocaba, cuando termine me dijo con la cabeza agachada “sé que no nos conocemos pero si te pidiera un favor me lo harías?”, lo pensé un momento y le dije “dime que me vas a pedir y después veo si te ayudo o no”, se levanto de la silla y empezó a caminar de un lado para otro mientras se mordía las uñas y decía “yo se y tengo las bases para tocar el piano, pero necesito hacer una demostración en la prepa pero necesito a alguien que me ayude, no se si tu quisiera hacerlo, te puedo pagar”, eso ultimo lo dijo como si eso fuera a hacerme cambiar de opinión, nunca fui buena para enseñar a las personas nada, pero por su expresión en la cara parecía desesperado por conseguir  ayuda, me lo pensé un momento y le dije “toca algo, lo que sea” mientras me levantaba del banquillo y dejaba que se sentara, empezó a tocar y me di cuenta de que si sabia lo que tocaba pero había unas partes en las que se atoraba y le costaba trabajo continuar, mi vida monótona comenzaba a desesperarme, nunca fui de las que se quedaban quietas en un solo lugar así que no me costó mucho decirle que si, sonrió y me dijo “me llamo Aarón, mucho gusto”, camine hacia el banquillo, me senté y le dije “yo soy Paula”, nos estábamos poniendo de acuerdo acerca de lo que quería aprender y eso cuando escuche su voz detrás de nosotros, volteamos y vi como él se levanto y la abrazo diciendo “ya conseguí maestra, no tendré que cambiar mi demostración”, ella parecía no ponerle mucha atención, sus ojos estaban clavados en los míos, sonreí, porque me gustaba tener su atención y no sabia porque pero ahora toda su atención estaba en mi, Aarón  parecía no darse cuenta de que no le estábamos poniendo mucha atención, porque seguía hablando y nosotras seguíamos con nuestras miradas ocupadas, no fue hasta que empezaron a llegar mis compañeros incluyendo a Tamara que deje de verla y puse mi atención otra vez en Aarón, me dio su numero y por obvias razones yo le di el mio, estaba por despedirse cuando me dijo “oye hay algo importante que tengo que decirte”, me le quede viendo a la espera de que me dijera que era eso tan importante y me dijo “no tengo piano”, me quede pensando en como era posible que se empeñara tanto en aprender a tocar si no tenia uno en que practicar, lo mas importante de aprender una disciplina era seguirla practicando para poder seguir mejorando o algo así decía siempre mi maestro de piano, así que le dije “bueno pues vas a necesitar uno para poder presentarte en la escuela no crees” sonrió de una manera tímida y me dijo “en la escuela hay uno pero solo lo puedo usar en horario escolar y supongo que tu tienes las mismas reglas con respecto a este”, señalando el piano que tenia a un lado, me quede callada un momento y después dije “podemos usar el mio”, no se porque le había dicho eso, pero ya lo había dicho y no podía retractarme no era muy de mi decir una cosa y después hacer otra, estaba tan entrada en la platica que no me di cuenta cuando Ximena y Tamara se acercaron hasta que dijo “tu no tienes un piano”, los 3 volteamos a ver a Ximena y mi cara no tenia ninguna expresión, la de Aarón era como de curiosidad y la de Tamara era de enojo, pero eso era normal en ella, sonríe y Tamara le dijo “tu como sabes que no tiene un piano”, Ximena cerro los ojos sabiendo que había cometido un error al decir lo que había dicho y sonreí mas ampliamente con mi ceja izquierda levantada a la espera de lo que fuera a decir, se puso roja y dijo en un tono de voz bajito “he estado en su casa y nunca vi un piano”, la cara de Tamara tomo mas intensidad en sus facciones y dijo sin gritar pero en la voz se notaba su enojo “como que haz estado en su casa, cuando”, en eso la maestra de canto entro y no dejo que la platica continuara, les pidió a Ximena y Aarón que salieran y salí detrás de ellos, nos quedamos en la puerta mientras le decía a Aarón “si tienes tiempo yo salgo a las 3:30 aproximadamente no se si me quieras esperar o quieres que nos pongamos de acuerdo para otro día”, Aarón miraba a Ximena y luego me veía a mi, hasta que dijo “pero mi hermana dice que no tienes piano”, ahí entendí porque sus ojos me parecían familiares, eran idénticos a los de ella solo que a diferencia de ella tenia la piel de un color mas bronceado, no era tan blanco y él si sabia lo atractivo que era, se notaba la confianza que tenia en el mismo a kilómetros cosa que Ximena no tenia, sonreí y le dije “tu hermana no conoce mi casa”, en cuanto dije eso Ximena volteo a verme como si estuviera mintiendo y le dije “te dije que yo no vivía ahí”, no se si no me había dado cuenta o que había pasado que hiso que se pusiera de malas y se fuera, voltee a ver a Aarón y me dijo “no le hagas caso no es muy normal en ella que se enoje pero cuando lo hace suele irse a calmarse, seguramente después anda como si nada… entonces te espero a que salgas de tu clase”, me metí y empecé sin muchas ganas, la verdad era que el hecho de que se fuera sin decir nada me había pegado mas de lo normal, aunque su hermano ya me había dicho que ella era así seguía sin saber que fue lo que la había hecho enojar, estaban vocalizando, cuando Tamara se me acerco y me dijo “que hacia mi novia en tu casa”, no me moleste en voltear a verla y le dije “esa no era mi casa y cualquier cosa que quieras saber se lo puedes preguntar a ella”, se fue y me quede pensando el hecho de que le había dicho la verdad, pudo haber mentido, decir cualquier cosa, pero no, decidido decir la verdad, eso supuse que había sido una cosa buena.
Termine el ensayo, me fui rumbo a la cafetería para comprar algo de comer y me encontré con Aarón nos saludamos y nos fuimos con rumbo al estacionamiento, de salida nos encontramos con Ximena y Tamara, pero lo raro fue que el coraje no se les había pasado a ninguna de las 2 y Aarón dijo “yo no se como se soportan mutuamente”, voltee a verlo y le dije “porque”, camine y me siguió mientras me decía “Ximena nunca fue de las que se dejaban pero cuando conoció a Tamara se volvió como un cachorrito, la verdad es que es bien mala onda con mi hermana, le habla bien feo, se enoja de todo y todos incluyendo a Ximena sabemos que la engaña pero a la otra no se si no le importa o le gusta”, había intuido algunas cosas de las que me decía Aarón pero nunca preste mucha atención, nos subimos a mi carro y le llame a Cinthia para avisarle que estaría ocupada y que me quedaría dormir en mi casa, estábamos por salir del estacionamiento cuando escuche a Aarón suspirar, voltee un poco sorprendida por que no era muy común que un chico suspirara, sonrió por como lo voltee a ver y me dijo “lo siento es que vivo enamorado de ella” y señalo hacia adelante, dirigí mi mirada hacia donde señalaba y vi a Valeria metiendo sus cosas a la parte de atrás de su carro, Valeria había sido mi mejor amiga toda la vida, nos conocimos en la guardería y siempre habíamos estado juntas, éramos pareja en los torneos de tenis, aprendimos piano juntas, leímos los mismos libros al mismo tiempo, hicimos todos nuestros viajes juntas, de hecho estudiábamos la misma carrera, pero la deje de lado como todo lo demás. Ella era muy diferente a mi, aunque empezaba a creer que todas las personas en el mundo eran mejores que yo, ella era del tipo astrónoma y le gustaba todo aquello de las estrellas y las constelaciones, siempre fue la que ponía mis pies sobre la tierra cuando me levantaba mas de lo normal, también era la que me ayudaba a estudiar, aunque según ella no lo necesitaba, solo era cuestión de que pusiera atención, era ella la única que me conocía de verdad, sabia las veces que dejaba salir una sonrisa para no llorar y me conocía tan bien que prefirió alejarse de mi a ver como me hacia daño a mi misma, porque sabia que esa era mi única intensión en el mundo y no me detendría hasta lograrlo, sus ultimas palabras hacia mi fueron “puedo ver como destruyes al mundo entero, incluso a veces lo disfruto, pero no puedo ni quiero estar aquí cuando termines por destruirte a ti misma”, a veces mis pesadillas empezaban con el accidente y terminaban con ella dejándome, de hecho el tatuaje que tengo en mi muslo derecho es un dragón que baja desde mi cadera hasta la mitad de este y representa su constelación favorita, recuerdo que cuando leíamos el primer libro de astronomía fue la primera que le gusto, dijo algo como que seria genial que alguien te amara tanto como para ponerte en el cielo. No se cuanto tiempo me le quede viendo pero reaccione justo cuando sus ojos se encontraron con los míos, nos quedamos así unos momentos pero termino por agachar la mirada y sonreí porque ella sabia perfectamente que no me gustaba que agachara la mirada, mi familia siempre dijo “agachar la mirada es señal de debilidad” y crecí con eso, bueno ella también creció con las mismas creencias, nuestras familias no eran precisamente amigas pero se reunían de vez en cuando, después de todo ellos todos eran médicos y nosotras éramos las desertoras que elegimos construir edificios en vez de salvar vidas, eso siempre era tema de discusión en todas las reuniones familiares, de ella o mía, siempre salía el mismo tema a relucir, pero siempre estuvimos juntas para defender nuestro punto de vista.
Arranque el carro y cuando pase junto a ella volví a voltear pero ya se había metido a su carro, seguimos el camino sin decir nada y llegamos a mi casa, entramos y me fui directo al espacio donde estaba el piano, acerque un banco y le pregunte “¿Cómo es todo esto de la exposición?”, se sentó en frente de mi y me dijo “no es una exposición, es un evento que vamos todos para recaudar fondos para nuestro viaje de fin de cursos, y mientras unos se encargan de la venta de comida otros se encargan de los juegos y a mi y a otros compañeros nos toco amenizar todo”, me quede pensando y le dije “ósea que es como una kermes pero mas grande”, sonrió y asintió con la cabeza, en eso sonó su celular y lo contesto ahí mismo, no puse mucha atención pero cuando colgó me dijo “eran mis compañeros que dicen que nos tenemos que reunir para ponernos de acuerdo con lo que vamos a tocar y todo eso”, no lo pensé mucho y tome el teléfono de la casa, marque a un pequeño bar que estaba a unas cuadras de mi casa que era de uno de mis mejores amigos, de cuando tenia amigos, a donde había ido varias veces y siempre había un grupo en vivo, le pregunte si me podría prestar el lugar y sus instrumentos para que los chicos ensayaran y acepto casi inmediatamente, cosa que no me sorprendió, siempre había sido muy bueno conmigo, colgué y le dije “llama a tus amigos, dales la dirección de aquí y cuando lleguen vamos a ir a un lugar para que puedan hablar y empezar a ensayar”, me vio como si no me creyera pero aun así llamo a sus amigos y después de 1 hora estaban todos ahí, los lleve al bar y entramos sin ningún problema, se sentaron en unos sillones que estaban cerca de el escenario para ponerse a hablar mientras yo me senté en la barra, los estaba observando en lo que parecía ser una discusión cuando escuche una voz detrás de mi, voltee y lo vi, no había cambiado mucho, Roque siempre había sido amigo mio, aunque no sabia si por el hecho de que era el mejor amigo de mi ex–novio o porque nos conocíamos desde pequeños, siempre fuimos un grupo de 4, Valeria, Roque, Emanuel y yo, sin importar que Roque y Emanuel eran 2 años mas grandes que nosotras, me levante del banco en el que estaba y me abrazo tan efusivamente que me cargo y me dio vueltas mientras me decía “que gusto volver a verte después de tanto tiempo” entre risas, me bajo y yo estaba como en shock, vi como se metió a la barra y me volví a sentar ya cuando estaba un poco mas alerta, seguía con la sonrisa plantada en la cara mientras  me acercaba un vaso de agua y él tomaba una cerveza, me le quede viendo al vaso con agua y le dije “no tienes algo mas fuertes”, sonrió, se me quedo viendo y detuvo su mirada en mi antebrazo izquierdo en donde tengo tatuada la fecha del accidente en latín, me quito el vaso y saco otra cerveza, me la puso en la barra y me le quede viendo porque era obvio que eso no era lo mas fuerte que tenia, supongo que se dio cuenta de lo que estaba pensando porque me dijo “tal vez no es a lo que estas acostumbrada pero es lo único con alcohol que vas a tomar en mi bar, tómalo o déjalo”, eso era muy normal en él, siempre se habían tomado muy enserio el papel de los hombres que cuidan de las mujeres, sonreí y tome un trago sin quitarle la mirada, sonrió y movió la cabeza en forma negativa, después de unos minutos que pasamos sonriéndonos me dijo “y haz sabido algo de Valeria”, fruncí el ceño y le dije “va en mi salón”, y pude haberle dicho mas pero es que en ese momento lo único que sabia de ella era precisamente eso, estaba por decirme otra cosas cuando Aarón se acercó con los demás chavos y me pido que me sentara con ellos, le sonreí a Roque y me fui a sentar con ellos, nadie decía nada hasta que una chava me dijo “hola soy Karina, Aarón nos dijo que fue idea tuya venir a este lugar, y que lo vas a ayudar con el piano”, me quede callada porque no sabia que era lo que quería que le contestara, tenia la mirada de todos encima de mi y Aarón dijo “queremos saber si nos puedes ayudar con la elección de canciones, y la verdad es que no somos una banda, banda, nos reunimos porque cada uno toca diferentes instrumentos y Karina canta, pero nunca hemos tocado juntos, y tenemos diferentes tipos de gustos así que somos un desastre”, “eso a mi parecer no es un problema, las notas musicales son las mismas en todo el mundo y si ya saben tocar algún instrumento no será difícil que se aprendan unos acordes para tocar juntos” dije, de pronto unas sonrisas se dibujaron en el rostro de todos, tardaron mucho en ponerse de acuerdo sobre los temas que iban a tocar y quedaron en encontrarse al día siguiente en el bar porque algunos no terminaron muy convencidos, después de todo Roque había accedido a prestarlo mientras lo dejaran libre a las 8, me despedí de Roque y me volvió a abrazar como lo había hecho cuando nos saludamos, me dio su numero de teléfono y salimos de bar.
Ya estaba oscuro y estaban viendo como se iban porque al parecer todo iban por el mismo rumbo, vieron la posibilidad de irse en metro, pesero, incluso en taxi pero nada les convencía, ya era muy tarde para tomar el metro o pesero y el taxi les cobraría mucho, así que les dije “pónganse de acuerdo para ver a quien pasamos a dejar primero”, empecé a caminar rumbo a mi casa cuando Aarón me dijo “no vamos a caber todos en tu carro… es algo pequeño”, sonreí y sin voltear le grite porque ya había caminado mas “no nos vamos a ir en mi carro”, llegue a mi casa y saque del garaje una camioneta “escalade” que también había sido un regalo de cumpleaños que solo había usado el día que me la dieron y después no tuve mucho tiempo para usarla, maneje las 2 cuadras y ahí estaban todos esperándome, toque el claxon para que supieran que había llegado y se subieron, lleve a todos a sus casas aunque a las colonias que me llevaron no eran nada parecidas a las mías, pude ver porque no se querían ir en le transporte publico, a mi también me hubiera dado cosita y en efecto un taxi les hubiera cobrado demasiado, por ultimo fui a dejar a Aarón a su casa, lo deje justo en su puerta, cosa que no había podido hacer con su hermana, llegamos y Ximena estaba sentada en la banqueta como esperando, me estacione justo en frente de ella y se acercó cuando vio que Aarón bajaba la ventanilla, no se si me ignoro o si no se dio cuenta de que yo iba manejando porque se dirigió únicamente a Aarón reclamándole “porque no avisaste que ibas a llegar tarde, tu papá ya llego y esta bien enojado, haber como te las arreglas”, todavía no terminaba de hablar cuando de la casa salió un señor alto, fuerte y con cara de enojado dando de gritos, Aarón me volteo a ver con cara de asustado y me dijo “gracias” se bajo rápido y el señor no espero a que estuvieran a dentro para empezar a regañarlo, pero de una manera que se veía venir que en cualquier momento le soltaría un golpe, me arme de valor y me baje de la camioneta, la rodee hasta quedar en frente de ellos y dije “Señor siento interrumpirlo pero es que fue mi culpa que Aarón haya llegado tarde, yo lo entretuve y si lo va a regañar creo que es justo que también me regañe a mi”, ahora que lo pienso no sé que demonios pasaba por mi cabeza en esos momentos, el señor puso la mirada en mi y era de esas miradas súper incomodas pero aun así le solté mi sonrisa mas linda, esa que ponía cuando quería algo y terminaban por dármelo, y esa no fue la excepción, el señor extendió la mano y me dijo en un tono mas civilizado “Daniel, para servirte, como crees que te voy a regañar, y si mi hijo paso tiempo contigo entonces tampoco tengo porque regañarlo a él” diciendo eso abrazo a Aarón, no deje de sonreír en ningún momento y volvió a decir “pero no hay que quedarnos aquí que hace frio, pásate a tomar una taza de café” le dije “gracias señor, pero como ya vimos es tarde y mañana tengo escuela”, dio un paso adelante y yo una para atrás pero la camioneta no me dejo mucho espacio así que no me aleje mucho y me dijo “no me digas señor dime Daniel es mas cómodo”, le sonreí de nuevo y escuchamos unas llantas rechinar, volteamos por inercia y un carro se detuvo detrás de la camioneta, era Tamara reconocí su carrito, Daniel se hizo para atrás para verla bien, vimos como se bajo y camino hacia nosotros y se paro entre Ximena y yo, se me quedo viendo, se acercó y me dijo “que haces tu aquí” voltee la cara porque llevaba un olor a alcohol que era un poco insoportable, cuando termino de hablar Aarón se metí entre ella y yo y la aventó ligeramente, yo estaba jugando a la niña buena y no podía responderle como debía pero Aarón lo hiso bien, la cara de Daniel volvió a ser de enojo igual a la de antes y jalo a Ximena del brazo, instintivamente quite de mi camino a Aarón y tome la mano de Daniel entre la mía, logre que la soltara y le dije lo primero que se me ocurrió “sabes que Daniel acepto la taza de café que me ofreciste hace un rato, claro si sigue en pie”, mientras le sonreía y lo llevaba rumbo a la casa.


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4 comentarios:

  1. esto cada dia se pone mejor felicidades

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  2. Esta historia es BUENÍSIMA...y es cierto cada vez se pone MEJOR


    Danii de Costa Rica

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  3. Cada vez mejor !Muy buena la historia :)
    Javi :)

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