-¿Qué?
– Mucho no entendía. “¿Iríamos a bailar
los cuatro? Si en ese bar se podía bailar. ¿Por qué ir a otro lado?” Pensaba
Laura mientras miraba a Stone que iba sentada a su lado y por su cara no se
veía muy feliz que digamos. Sara puso música, mientras Estévez manejaba, Ella
intentaba hacerlos cantar a todos, pero sólo Estévez la seguía. Al llegar y
bajar del auto, Estévez tomó del brazo a Stone y Sara se acercó a Romano para
caminar con ella.
-Ehhh…
-Mejor
ni preguntes – Le dijo Sara y la empujó para que caminara con ella detrás de
ellos.
Sara
tenía esa facilidad para leer la mente, bueno no sólo a ella, a todos, siempre
parecía saber que iban a decir. Se adelantaba a todo.
Ya dentro
de la Disco, Sara y Laura comenzaron a beber y a bailar al lado de la barra.
Stone y Estévez desaparecieron. Varios hombres se acercaban a las chicas para “levantarlas”. Las dos coqueteaban.
-¿Dónde
se metieron? – Le preguntó a Sara.
-Deben
estar en la pista bailando
-¿Qué?
¿Bailando juntos? – Preguntó algo sorprendida. “¿Acaso entre ellos había algo? Y yo nunca me enteré. Pero como
enterarme, si Stone ni me hablaba ni me contaba de sus cosas, y siempre los
había visto discutir.” Se decía Laura a sí misma.
-No,
tonta, con alguna chica.
-Ahhh
– Respiró.
-Ahhh
¿Qué? ¿Acaso te interesa Estévez?
-Eh…
no, no, pero nada que ver – Dijo algo nerviosa, recordó su buen ir… y su físico
y sí que podría estar interesada en él, Pero no sé porque sintió que no debía
admitir que encontraba a Estévez realmente atractivo.
-¿O
es Stone quién te interesa? – Ahí le dio la estocada final para terminar de
alterar sus nervios.
-¿Queeeeeé
Stooone? ¿Estás loca?
-Bueno,
no te alteres, sólo fue una pregunta… Por las dudas de que te interesara
alguno…
-¿Por
las dudas? ¿Qué dices?
-Ejeem,
digo por si te gusta Stone o Estévez, para que no te ilusiones.
-No
me gusta ninguno de los dos.
-Mejor.
-¿Mejor?
No te entiendo.
-Mejor,
porque los dos son míos – Dijo y bebió de su trago.
-¡TuuTuyos!…
¡Ah! bueno… No sabía que ustedes tres tenían un trío.
-Si
esperas que te cuente algo, olvídalo… no es el lugar – Dijo y caminó al centró
de la pista entre la gente que estaba bailando – Vamos a bailar.
La
novata no sabía si seguirla o no. Estaba desconcertada. “Ella tenía algo con ambos. ¡Oh! ¡Por Dios! Tal vez, por eso la
rivalidad entre los dos. No puedo creerlo, quien hubiera pensado que Sara era
bisexual y que salía con dos a la vez. Era de no creer” otra vez se hablaba
a sí misma. Decidió seguirla. Así que
caminó entre la gente y la vio, en medio de Stone y Estévez bailando muy sexy.
Un tipo la tomó de la cintura y comenzó a menear su cuerpo contra el suyo. Algo
que realmente no le gustó. Su cara lo decía todo porque al darse vuelta el pobre
bajó la mirada y se alejó de Romano.
Sara
la vio, y con una mano la invitó a bailar con ellos. Se acercó algo tímida. Sara
comenzó a bailar con ella, muy cerca, he hizo que le siguiera el ritmo, de
pronto se dio cuenta que Estévez y Stone las miraban. Sintió vergüenza. Pero a
la vez, se sintió muy sensual, muy mujer bajo la mirada de los dos.
Bailaron
un buen rato, los cuatro. Sara era la única que se animaba a tocar a Stone y a Estévez.
Laura podía bailar con ellos, pero no se animaba a acercarse tanto a ellos. Y debía
admitir que ellos no intentaron en ningún momento tocarla ni siquiera tocar a
Sara. Bebían y bailaban al lado de las dos y con ellas.
Dos
hombres se acercaron a Sara y a Laura mientras bailaban, y esperaban que ellos
volvieran con más bebidas. Sara algo coqueta trato de ser amable…
-Gracias
chicos, pero ya tenemos compañía – Les decía sin dejar de bailar. Pero ellos no
parecían querer irse. Seguían diciéndoles cosas e intentando convencerlas que
ellos eran mejores que sus supuestas compañías.
-Hey,
¿Qué pasa aquí? – Dijo Estévez.
-Nada
cariño, ya se van – Respondió Sara mirando a los dos tipos y acercándose
sensualmente a Estévez.
-No
se las puede dejar solas que ya aparecen los buitres – Dijo riendo Estévez y abrazó
a Sara.
Stone
se apareció detrás de Laura, y le dijo en voz baja “Creo que estamos demás aquí”. Laura la miró y Stone le sonrió. Al
volver la mirada hacía Sara, la vio muy concentrada charlando con Estévez.
Parecía que todos en la disco habían desaparecido. Y sólo ellos estaban
bailando en la pista.
De
pronto Laura sintió la mano de Stone tomar la suya y tironeándola para que la
siguiera. Así lo hizo. Al llegar a la barra la soltó.
-Mejor aquí, a ver si esos dos de una vez por todas
caen – Dijo apoyándose en la barra y pidiéndole dos cervezas al barman.
Romano
se quedó mirando desde lejos como ellos se miraban y bailaban… Stone le dio una
cerveza
-Si
quieres ir a bailar con algún idiota, eres libre de ir
-¿Qué?...
No, no me gusta bailar… - Le respondió y siguió mirando a Sara, que por primera
vez le mostraba un rostro distinto. Parecía realmente feliz con Estévez. Ambos
reían.
-¿No
te gusta bailar? ¿Y por qué bailaste con nosotros?
-Para
divertirme.
-Ok,
mejor no preguntó más…
-¿De
verdad se gustan? – Preguntó a Stone, mirando la parejita que cada vez
acercaban más y más sus cuerpos al ritmo de la música.
-¡No
se nota! Se están comiendo con la mirada…
Y siguieron
hablando y bebiendo. Era la primera vez que Stone le hablaba y no como si fuera
su superior o como lo había hecho antes fríamente.
-Estévez
es un hueso duro de roer… y no es un mujeriego…- Le contaba Stone mientras
bebían – Y Sara está loca por él desde que entró al equipo. Tú sabes que Sara
es la mimada de todos. Es la más chica, pero la más inteligente también. Yo la
entrené y con el paso del tiempo se convirtió en mi mejor amiga.
-Pero…
-¿Pero
qué?
-¿Antes
nunca pasó nada entre Estévez y Sara?
-La
verdad, Estévez no se da cuenta de que Sara gusta de él. Cree que Sara está
enamorada de mí, por estar siempre cerca de mí.
-Pues,
yo hubiera pensado lo mismo.
-¿Hubieras
o lo pensaste?
-Ehhh…
- Se puso algo nerviosa pues lo había pensado. Daba por sentado que había algo
entre ellas. Y ya creía que Stone notaba su nerviosismo…
-Ya,
Ya… tranquila, que todos en el equipo creen que entre Sara y yo pasa algo…
-¿Y
no pasa?
-No…
y sí…
-¡Ah!
-No,
no lo que piensan las mentes morbosas, y sí, pasa algo, amistad.
-¿Y
por qué ahora se animó con Sara?
-Por
una apuesta.
-Por
una qué….
-Apostó
que no lo lograrías en tu primera infiltración.
-¿Qué
él qué…?
-Hey,
no te enojes… No es que no confiara en ti. El pensaba que necesitabas más
entrenamiento. Sólo fue eso.
-Pero
no entiendo que tiene que ver esa apuesta con Sara.
-Pues
él aposto que vos no lo lograrías… y yo, que sí lo lograrías. Y gané… Así que
lo mandé con Sara…
-¿Qué?
-Ok,
le dije que si tú lo lograbas, él tendría que admitir que Sara le gustaba e ir
por ella…
-¿Y
Si yo no lo lograba que hubieras tenido que hacer tú? – Le preguntó intrigada.
-Pues…
¡Eh!… Salir con alguien que…
-¿Qué
no te gusta?
-No,
no es eso…
-Digamos
entonces, que debes darme las gracias por salvarte de una cita que no querías
tener.
-Se
puede decir que sí…
-Sólo
hay una cosa que no entiendo – Le dijo mirándola fijamente. Ya el alcohol
estaba haciendo estragos en Laura porque creía verla doble – Cuando estábamos
en el bar Estévez dijo que le debía una… Y ahora tú dices que todo esto fue por
una apuesta…
-Creo
que ya estás algo borracha Laura – Quitándole el vaso y evadiendo la
conversación.
-No,
no estoy borracha – Le contestó intentando pararse derecha, pero sus reflejos
no eran de los mejores en ese instante y terminó cayendo encima de ella. Stone
la ayudó a enderezar su cuerpo.
-No,
no estás borracha, sólo está un poco resbaloso el piso ¿no? – Le dijo y pasó su
brazo por su espalda y ella sintió su mano en su cintura. – Mejor te llevo a
casa – Susurró sosteniéndola.
-¿A
dónde van? – Nos frenó Estévez.
Stone
sosteniéndola lo miró y le respondió – A casa ¿Ustedes se quedan?
-No,
nos vamos todos – Dijo Sara acercándose y abrazando a Laura para ser ella, quien
la ayudara a salir de la disco caminando.
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Ya con esta historia me declaro fan de la escritora.
ResponderEliminarStone no me hagas las pelotas que no tengo y Laura no me salga con una cabronada
ResponderEliminarLa Volvió a subir de nuevo??
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