Eloise - Chris - 20

"Eloise" -Chris- 20

Rouse

<> ¡No Rouse! ¡No! Tú no extrañas a Eloise, si la muy idiota decidió ignorarte pues fácilmente ¡Haz lo mismo! - Me encontraba hablándole a mi reflejo – nunca te habías preocupado por su ausencia o falta de interés, esta vez no será la excepción. Eloise no es tu primera opción para una relación, así que déjate de tonterías -señale mi reflejo- Eres una mujer hermosa y puedes tener a disposición la chica que quieras. así que… -Leves golpes a la puerta detuvieron mi monólogo -

Mi amor ya el desayuno está servido. Estamos esperando por ti -me acerqué a la puerta y la abrí encontrándome con mi madre-

<> ¿Estamos? -asiente- tengo entendido que Esteban está viajando -mi madre sonrió divertida- Ay mami no me digas que está la idiota de Eloise

Hija…

<> ¡No tengo hambre!

Rouse bajas ahora mismo a la mesa -habló en tono firme- que, el desayuno es la comida más importante…

<> Pero mami…

Pero mami nada, no te comportes como una niña malcriada.

<> Pero, es que, Eloise. estará y

No es la primera vez que están en la misma mesa. Te espero abajo ¡No tardes! -suspire resignada al verla salir de mi habitación-

Terminé de arreglarme por completo, me dispuse a bajar, estando cerca detalle que Eloise estaba hablando con mi madre y ambas reían, alguna estupidez le dijo, es que lo idiota no se le quita.

Sin decir nada tome asiento. Mi madre sonrió y me sirvió el desayuno. Eloise ni me vio. ¡Aff! No es posible que extrañe que la idiota se meta conmigo.

Disfruta el desayuno mi amor -Me habló mi madre con ternura, le brinde una sonrisa en agradecimiento-

Desayune en total silencio, lo contrario a mi madre y Eloise, conversaban amenamente.

El sonido de mi teléfono llamo mi atención. Me había llegado una notificación. Sonreí de medio lado al leer lo que me había llegado junto a una imagen adjunta, a esta mujer le quedo gustando el acostarse conmigo. ¡Qué imagen coño! “Repetir más de una vez nunca es malo, ya sabes, donde hubo buen sexo antojos quedan” reí por lo bajo al leer la descripción de la foto “Lindo conjunto” -Respondí- “Te aseguro que disfrutaras más al quitármelo, lo compre solo para ti. ¿Qué dices? ¿Vienes esta noche a mi apto?” -otra imagen llego estando ella boca abajo ¡Joder! ¡Lindo trasero! “Esta noche nos vemos" -fue mi respuesta-

¡Rouse! -El tono de mi madre me volvió a la realidad-

<> ¿Si? -le sonreí un poco apenada-

Sí que te tenia distraída el celular hija -creo que mi rostro se acaba de sonrojar- te pregunte que si te apetecíamás café

<> No mami, así estoy bien. De hecho, ya debo irme…

Llega a tiempo para la cena hija por favor.

<> Mami no creo que eso sea posible esta noche

¿Por qué? -sabía que preguntaría, no deja pasar nada-

<> Trabajo acumulado mami, debo poner al día algunas cosas -la mirada de Eloise se posó en mí, su sonrisa de medio lado se hizo presente. Mi madre me miraba como analizando mis palabras ¡Odio mentirle!

Entiendo mi amor. Aunque tienes que intentar no llegar tan tarde y prometerme que comerás

-- Oh nana te puedo asegurar que Rouse comerá muy pero muy bien -el tono irónico se lee muy bien ¿verdad? Porque yo lo escuché perfectamente- ¿Cierto Rouse?

<> ¡Si! Tendré una cena realmente rica. Sabes, de esas que te dejan con ganas de más -mordí mi labio inferior al ver que su sonrisa de medio lado desapareció-

<> No todas las comidas de mar dejan con ganas de más Rojita, tengo entendido que te encanta la almeja -casi me ahogo con mi propia saliva ¡Idiota Eloise!- ya sabes son contadas la que te dejan un exquisito sabor en la boca y te hacen adicta -el gesto en su cara casi me hace reír ¡Aff la odio!-

Mi amor no sabía que te gustaban las almejas…

-- Ay. Querida nana,Tú hija es una cajita de sorpresa. A ella le encantan las almejas y eso es mi culpa, es que yo se la di a probar y le quedo encantando -Esa sonrisa. ¡Dios! Le di una mirada de ¡Cállate! Que estás hablando con mi madre idiota-

Es bueno tener un paladar abierto para todo -dijo mi madre inocente a las palabras de la idiota- bueno yo seguiré con mis quehaceres. Que tengan un excelente día ambas -se acercó a cada una dándonos un beso en la frente para luego partir-

-- ¿Entonces comerás almeja esta noche?

<> Aff -Le lance la servilleta a la cara y la idiota comenzó a reír- eres una ordinaria Eloise.

-- Tenías que ver tu cara, en serio deberías pensar ya decirle a tu mamá que te gusta tu sabes -unió sus dedos formando un triángulo, para luego pasar su lengua por los mismos. Sin duda alguna mi cara debe estar roja-

¿Qué haces Eloise? -reí al ver su cara cuando mi madre le preguntó apareciendo de la nada-

-- Nana… Mm. yo… -mi risa seguía- bueno estoy haciéndole ejercicio a la lengua con mis dedos, son mis armas principales para brindar placer y

<> ¡Oh por Dios! -dije ampliando los ojos- Eloise. ¡Es mi madre! -La idiota se encogió de hombros-

-- Mi hermosa nana preguntó, a mí me gusta decirle la verdad -dijo irónica y le saque el dedo medio sin que mi madre me viera-

¡No tienes arreglo Eloise! -dijo mi madre sonriendo y sin más volvió a partir-

-- ¡Hijos míos la verdad os hará libres! Tómalo en cuenta rojita -habló acercándose a mí- espero, comas rico esta noche -cuando iba a responderle sus labios no me dejaron, me perdí en el beso ¡una semana sin sentir sus labios!- cuidado si piensas en mi esta noche y se te escapa mi nombre -dijo al ras de mis labios-

<> Lo mismo te digo, ni se te ocurra buscarme cuando llegue porque te dejen con ganas de más o sencillamente no puedas por pensar en mí y en lo bien que me como tu “almeja” -ella rió ante mis palabras pegando su frente a la mía, nos miramos por varios segundos. Yo simplemente contenía el suspiro que quería salir ¡La idiota tiene unos ojos marrones hermosos! Escuchamos un ruido y enseguida nos separamos–

-- Una simple sobremesa no es igual a un plato principal Sirenita, tenlo presente esta noche, ya sabes no es bueno una mala digestión -Me guiño el ojo para luego salir con una sonrisa en sus labios. Acaricie los míos recordando el beso-

<> ¡Aff! Carajo Rouse déjate de pendejadas -me regañe internamente. Fui por mis cosas para partir a la empresa-

El día transcurrió de manera normal, las horas se hicieron cortas, literalmente el día paso volando. Tenía un compromiso que cumplir, un muy rico compromiso, es momento de darle un poco de alegría a mis ganas, a mi cuerpo.

Llegue a mi auto, lo encendí, pero me tome unos segundos para apoyar mi cabeza sobre el asiento y cerrar mis ojos.

“¡Ve por Eloise! Demuéstrale que no puede seguir dejando a un lado las ganas que ambas se tienen. Amárrala a la cama, hazla tuya hasta que no pueda más de placer. Hazle entender que eres dueña de sus ganas Rouse”

Abrí mis ojos de golpe incorporándome en el asiento, vi mi rostro teñido de rojo a través del retrovisor. ¡¿Qué sucede conmigo?! Respiré hondo, decidí ignorar a mi pervertido subconsciente.

¡Eloise no me pertenece, ni yo a ella! Pise el acelerador con un solo objetivo. “Andreina” mis ganas de esta noche.

Bienvenida hermosa -me habló con voz sensual después de abrir la puerta de su apartamento. Sonreí al perderme en su conjunto transparente que dejaba ver su sexy ropa interior. ¡Esta mujer es un delirio visual!

Sin perder más tiempo entre; al escuchar que cerró la puerta la tomé de la cintura, rodeo mi cuello con sus brazos y la besé con urgencia, con la intención de que borrara todo rastro en mi cuerpo que quisiera las manos y boca de Eloise. En cosa de minutos ambas estábamos totalmente desnudas brindándonos placer en su amplia cama

Íbamos al segundo encuentro cuando mi celular comenzó a sonar, fruncí el ceño al comprender a quien le pertenecía ese tono de timbre.

<> Permíteme un momento -le hablé a mi acompañante, ella con sus ojos aun cerrados e intentando recuperar la respiración asintió. Desnuda me levante para alcanzar mi celular que no dejaba de sonar.

<> ¡¿Qué quieres idiota?!

*Sirenita así no se debe atender una llamada -Amplié los ojos al escuchar su vocecita, de manera instintiva intenté vanamente cubrir mi cuerpo, como si ella me estuviese viendo-

<> Aurora. Mi amor que…

* Rouse ¿Por qué no has llegado a la hacienda?

<> Yo… pues… -¡Coño!-

*Rouse ya deja de trabajar, es tarde, quiero que estés aquí en la hacienda para que me leas un cuento y dormir contigo -trague grueso-

<> De acuerdo princesita, en unos minutos salgo para la hacienda

 * ¡Si! Te espero Rouse -así como llamó, finalizo la llamada-

¿En serio tienes que irte? -preguntó sentada en la cama. Yo me encontraba recogiendo mis prendas-

<> Si es que…

Rouse un orgasmo no es suficiente para ambas -su ceño estaba levemente fruncido- apenas estamos empezando. Lo que sea que tengas que hacer puede esperar -enseguida negué ante sus palabras- pero Rouse.

<> No puede esperar. Debo irme. Sino quedas tan enfadada conmigo podemos quedar para otra ocasión. En serio debo irme -Suspiró y asintió-

Termina de arreglarte y vete antes de que no te deje salir de esta habitación -Sonreí, recogí la última prenda para ir al baño-

Minutos después me encontraba en mi auto manejando vía a la hacienda. Detalle mi reloj de pulsera, apenas eran las nueve de la noche. Sonreí como tonta al imaginar a esa hermosa princesa esperándome.

Al entrar a la hacienda la vi corriendo hacia a mí, la alce en mis brazos, comencé a besar toda su carita escuchando su risa. Caminé con ella en mis brazos hasta la puerta principal en donde se encontraba Eloise apoyada con los brazos cruzados, con esa sonrisa de “me salí con la mía” o “Te jodi” que tanto me conozco. Claro, no es casualidad que Aurora esta noche se encuentre en la hacienda.

-- Buenas noches Sirenita -decidí ignorar su tonito burlón y seguí mi camino-

* Rouse. Lois te saludó. Tienes que ser educada y responderle -Respire hondo, me voltee para ver a la idiota, que ganas de borrarle esa sonrisa de burla-

<> ¡Buenas noches, Eloise! -obviamente me contuve el decirle idiota-

* Vamos a tu habitación sirenita, que tengo sueño y quiero que me leas un cuento

-- ¿No estoy invitada? -preguntó la idiota-

¡No! – respondimos las dos al mismo tiempo para luego reír de la cara que nos hizo-

-- Ustedes se lo pierden. -se acercó para darle un beso a Aurora- feliz noche mi amor -Le dijo con tanta ternura que me hizo sonreír- estoy segura que ahora si disfrutarás de verdad tu noche Rouse -Dijo en ese tono de burla y malicia que solo ella sabe utilizar- que tengan dulce sueños -se disponía a irse, pero la vocecita de Aurora la detuvo-

* Lois. Falto el beso para Rouse de buenas noches

-- Pero…

*  ¡Lois! -Eloise se acercó a nosotras, dándome un beso cerca de los labios-

-- Feliz noche -Acarició el pequeño rostro de Aurora y se fue supongo a su habitación-

<> Ahora si señorita. Usted y yo, tenemos un cuento por leer -por su sonrisa de felicidad sin duda renuncio a todo. Esta pequeña me hace débil-

Aurora me dio tiempo para ducharme y estar más presentable. Al estar lista ambas nos acostamos, ella escuchaba atenta mientras le narraba el cuento, luchaba por mantener sus ojitos claros abiertos hasta que el sueño la venció por completo.

Bese su suave cabellera, la cobije por completo y la observe dormir por varios minutos, hasta que a mi mente vino la imagen de Eloise. Sonreí con malicia, ahora es que queda noche y ella será mi víctima total.

Con cautela me levante de la cama. En una de las gavetas de mi amplio closet tome cuatro cintas de seda. Oh si la noche será larga. Bienvenidos pensamientos perversos hoy se volverán realidad.

Llegué a su habitación, abrí la puerta con total cuidado, esta mujer y su manía de dormir totalmente a oscuras, bueno creo que eso es normal. Toque el interruptor de la luz y la coloque tenue, bonita ventaja que sea ese tipo de luz.

Mi sonrisa se hizo más amplia cuando la vi totalmente dormida solo en panty y sostén con la sabana a un lado, no es amante de arroparse así tenga frío.

Me perdí por varios segundos en ella ¡La baba Rouse! ¡La baba! Sacudí mi cabeza para regresar a la realidad. Vi las esquinas de la cama, las cintas en mis manos; a Eloise. ¡Oh sí! Solo tengo que ser cuidadosa. Debo aprovechar que su sueño es pesado.

Las cintas son lo suficientemente largas, con éxito pude atar su mano derecha al travesaño derecho de su cama, la izquierda me costó un poco pues se movió, pero igual lo logré. Sus pies pensé que sería tarea difícil, pero fue lo más sencillo, las largas cintas sirven para que solo pueda arquearlos un poco.

<> Lois despierta -le dije dando palmadas a su rostro- ¡Eloise! -hablé en su oído un poco alto, haciéndola despertar asustada. Reí al ver su rostro de consternación cuando se supo atada de manos y pies

-- ¡¿Qué es esto Rouse?!

<> Shh. Calma. No tienes por qué temer. Estoy segura que lo disfrutarás -antes de que hablara la besé-

-- Rouse suéltame o grito que me van a violar -Sonríe de medio lado, reí ante eso-

<> ¿Segura? -Pregunte acariciando uno de sus puntos débiles, el huesito que sobresale de su cadera en la parte derecha. Seguro que pensaron en alguno de sus senos o su zona sur ¡Pervertidos! “De nada sirve que le digas así a quienes te leen Rouse. Mira que gracias a ti y a la misma Eloise saben que esa no es su única parte débil.” ¡Joder! en serio no  deberíamos tener  subconsciente–

<> ¡Esto no se vale sirena! -Dijo a media voz, pues ahora eran mis labios quienes disfrutaban de dicha zona-

<> Loisito, es mi turno de cobrar que hayas “Arruinado” mi noche de placer -otra vez esa sonrisa llena de malicia- Oh si, Eloise. Vas a pagar muy caro y tu cuerpo será mi victima total -le mostré la pequeña tijera que tenía en mi mano derecha. Reí al ver su fingida expresión de horror-

-- ¡Estoy muy joven para morir! -Volví a reír ante su voz. Me acerque a su oído-

<> Si llegas a morir esta noche, te aseguro que será de puro placer Loisito -mordí levemente su oreja, escuchando un leve jadeo-

-- Sirenita suéltame por favor. -hice caso omiso a sus palabras y a su vano intento por querer desamarrarse-

Disfrute de su cuerpo en totalidad, sus suspiros, sus jadeos, sus gemidos, sus expresiones cada vez que llegaba el orgasmo, de ver sus muñecas y tobillos un poco rojos del esfuerzo que hacía por liberarse o de cuando simplemente no podía contenerse y se movía con desespero cada que llegaba al límite del placer.

Tener a Eloise a mi merced total fue una fantasía más que cumplida.

Finalmente accedí a quitarles las cintas, mis labios dibujaron una sonrisa llena de excitación cuando sin más me tomo en sus brazos. Quitando las pocas prendas que aun tenia puestas. Eloise saco fuerzas de donde no tenia y por lo que quedaba de noche me lleno de placer hasta el amanecer .

A pesar de esa larga y excitante noche. Eloise volvió a lo mismo, es decir; a ignorar mi presencia. No entiendo qué coño le pasa si se supone que lo único que nos une es una excelente química al momento de darnos placer.

Decidí seguir su juego, después de aquella noche que la tuve completamente para mi e hice con ella todo lo que quise, no se me hizo difícil también ignorarla, pronto se cansaría de eso y volvería a mí, al hecho de hacerme suya.

A fin de cuentas, esta química es muy fuerte y nosotras somos eslabones débiles cuando estamos frente a frente.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Chris - Derechos Reservados

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