CAPITULO
3 CASAN
ABRIL AVELLANEDA
Ha
pasado un mes desde que entré a la preparatoria y ya he conocido a mucha gente,
algunos profesores me han reconocido como la hermana de Germán, Ahhh! como odio
a esos profesores, me comparan con mi hermanito, me chocan, ¿Por qué no me
dejan ser yo?
Lo
peor del caso es que todos se han desilusionado de mí al ver que no cumplo con
sus expectativas, lo siento, no soy mi hermano, y eso les debe de quedar claro
a esos profesores, si les he desilusionado muy su bronca.
Aunque
tengo que admitir que el ver lo inteligente que es Sabina Pizarro me motiva a
ser una alumna sobresaliente y así poder acercarme a ella ya que
desafortunadamente no le he podido hablar, no sé qué me pasa, me siento
intimidada por ella, cosa que ninguna otra chica o persona me había causado.
Generalmente
suelo ser una persona muy sociable y no me cuesta trabajo hacer amistad con
cualquier persona, sin embargo Sabina no séqué tiene, pero no puedo acercarme a
ella, quizá la he idealizado mucho, no sé, es que es tan tierna, tan bella, es
un ser tan perfecto.
Tengo
miedo que piense que soy una tonta, y es que ella sabe tantas cosas, muchas
veces ha dejado boquiabiertos a los profesores por cuestionar el aprendizaje, y
por adelantarse a conclusiones que muchos de nosotros no vemos.
Todo
esto le ha hecho una persona muy popular, tanto profesores como alumnos la
buscan mucho, siempre que la veo está rodeada de gente, muchos compañeros
aseguran que Sabina es una creida, que porque casi no habla.
Sin
embargo yo no lo creo, yo sé que detrás de esa imagen que se ha creado se
esconde una niña tierna e introvertida, su cara y sus movimientos me lo han
hecho creer, sí, la observo discretamente,
que me se de memoria sus gestos es muy expresiva, se que es una soñadora,
cuando habla en clase de cómo mejorar el mundo, porque ella lo cree así, cree
que podemos mejorarlo.Es tan optimista. Y eso es tan adorable, ¿Lo ven? Es un ángel,
es tan humana, el dolor ajeno le puede.
Recuerdo
que una vez la vi en la calle, como le daba de comer un pordiosero y no solo
eso, le dio su dinero, no sé me tiene encantada.
Y por
esas razones, no me puedo acercar a ella, por eso y porque siempre está rodeada
de gente.
Vale,
yo también estoy rodeada de gente, pero es diferente, a pesar de conocer a
muchas personas, no todas me caen bien, de hecho solo el 1% de la gente que me
habla me cae bien, si lo admito soy un poco elitista, a no cualquiera le hablo,
la mayor parte de la gente me parece estúpida y más los niños ricos que pululan
en esta preparatoria.
Mis
únicos amigos verdaderos son los greñudos de satán, y uno que otro wey que sea
gracioso aquí en la prepa, tal es el caso de Leon y Vic
En
cuanto a chicas pues si hay mucha morra guapa, pero ninguna me interesa tanto
como Sabina.
Ella
que tanto me interesa y yo que no me puedo acercar a ella, y es que somos tan
diferentes, me preguntó si a ella si quiera le podría interesar tener amistad
con una chica que tiene un promedio pasable, una vaga que su vicio es patinar y
que rara vez entra a clase porque prefiere pasar un buen rato con sus amigos a
escuchar a un wey al cual difícilmente le pondrá atención.
Como
por ejemplo, hoy que tenía toda la intención de ponerle atención a la pofesoraKennard,
bueno a ella y a su trasero siempre le pongo atención… Ok esta vez le pondría
atención a su materia, sin embargo no pudo ser ya que me encontré a León y Vic
(otro par de vagos) y me hicieron una propuesta que no pude rechazar.
Me
invitaron a una casa de una amiga, me aseguraron que su amiguita tenia LCD de
la mejor calidad, ante tal tentación no me pude resistir y los acompañé.
Al
llegar encontramos que varios de sus amigos ya se habían puesto a tono, y entre
ellos a una sexy mujer de cabello largo ondulado y negro, ¡Justo como me
gustan! ojos verdes que uff, los tres no le quedamos viendo y es que estaba
bailando de una manera tan sensual que para que les cuento. Yo más lista que
ese par de bobos que se quedaron idiotizados ante semejante monumento, me
acerqué a ella y comencé a bailar con ella.
Me
coloqué por detrás de ella y poco a poco ella comenzó a bailar pegadita a mi, y
yo disfrutaba de tan sensual contoneo sobre mi.
Todo
aquello terminó mejor de lo que me pude esperar, el LCD en efecto era de muy
buena calidad y María, la chica sensual que bailaba, terminó siendo una experta
en la cama.
SABINA PIZARRO
Ya van
casi dos meses que acabo de entrar a la prepa y muchas cosas han
cambiado, por una parte creo que he encontrado mi vocación en la vida, y esa se
llama ciencia, para ser exactos la química, en estos escasos meses me he dado
cuento que es una ciencia muy bonita la cual te ayuda entender muchos porqués
de la vida.
En parte este gusto que he adquirido se lo
debo a mi esplendida profesora Tina Kennard, ella da tan apasionada su clase e
incluso muestra experimentos muy divertidos ante la clase para que entendamos
el comportamiento de la materia bajo diferentes circunstancias.
Ella se ha dado cuenta de mi ávido interés
por conocer más sobre la materia, me incentiva dándome artículos que leer y me
ayuda a entenderlos.
Por otra parte está tratando de que en la
escuela le dejen hacer investigación, además de dar clases, esto con el fin de
que alumnos también participemos en su investigación, por supuesto quiere
incluirme en tan ambicioso proyecto, dice que tengo mucho talento y que puedo
llegar a ser una excelente investigadora.
También tal y como me lo prometí, me decidí a
ser una persona social y lo estoy consiguiendo, en menos de dos meses mucha gente
me habla y me saludan mientras camino por el plantel, cada viernes tengo
múltiples invitaciones a fiestas, a las cuales a regañadientes asisto, y es que
a pesar de conocer a un sinfín de gente, sigo sintiendo este vacío, me siento
tan sola.
No puedo entender como mis compañeros vivan
en la levedad con tanta tranquilidad, nadando en la superficie de lo que es la
vida, no profundizar más allá.
Con el único que he logrado congeniar bien es
con Daniel, el primer chico que me habló al entrar a la prepa, con el sí puedo
tocar temas profundos e incluso debatimos horas y horas.
Aunque a veces tengo que admitir que me
desespera, se ha convertido en mi sombra, no me deja en ningún momento sola, es
muy amable conmigo, más de lo que quisiera. Pero a veces necesito tiempo para
mi y mi soledad y también para acercarme a Abril Avellaneda. Estoy segura que
ella podría llegar a ser mi amiga, insisto que ella es diferente, lo sé porque
ella no pertenece al mundo de “los
populares”, incluso puedo ver que voltea los ojos cuando alguien de mi grupito
se emociona por alguna banalidad como por ejemplo que Lady Gaga va a venir a
Rusia y que sea el super evento de la semana, o cuando se toman selfies con tal
de presumir en Facebook x o y cosa.
Se podría decir que ella es una “rechazada
social”, porque se junta con los vagos de la escuela, pero yo así como lo veo,
se ve que es feliz, siempre anda riendo y jugando con sus amigos sin importarle
hacer el ridículo o no, se hacen bromas pesadas unos a otros.
Tristemente la suelo ver más por los pasillos
de la escuela que en el salón de clases, ella casi no entra, eso es lo único
que no me gusta porque así no la puedo ver y mis pretextos para acercarme a
ella no me parecen válidos, sin mencionar el hecho de que Dani siempre me
acompaña.
Y muero de miedo al hablarle, temo que me
vaya a hacer una grosería, ella es la única que no muestra ni una pizca de
interés en conocerme, y quizá sea eso lo que me llama la atención de ella.
Me he dado cuenta que le fascina patinar,
seguido la veo con una roja patineta en la escuela, e incluso muchas veces anda
haciendo trucos que parecen demasiado peligrosos dentro de las instalaciones de
la prepa.
De hecho un día mientras caminaba por las
calles tuve la fortuna de encontrármela en una pista de patinaje y pude
observar como ella y muchos otros chicos hacían piruetas en el aire, ahí quedé
más impresionada aún, ella es demasiado hábil, en ningún momento mientras hacía
sus piruetas cayó.
Después de observarla quedé más impactada aún
y más ganas me daban de conocerla y me desesperaba mi maldita timidez para
acercarme a ella y hablarle.
Pasaron los días y entonces una idea se me
ocurrió, aprendería a patinar para acercarme a ella.
Y por eso ahora estoy frente a un centro
comercial buscando una patineta, así como su equipo de protección, llego a una
tienda de deportes y me pongo a buscar si venden patinetas, es curioso,
infinidad de veces he estado en tiendas de deportes y jamás me puse a observar
si vendían patinetas o no.
Lo único que si veo que si venden son cascos,
rodilleras y tobilleras; estoy tan entretenida mirando que de repente alguien
se me acerca.
-
¿Eres Sabina
Pizarro?- Dice un chico de unos 20 años, al parecer trabaja en la tienda, lleva
una credencial que lo confirma
-
Si, soy
yo –
-
Esto es
super!, nunca creí ver a un deportista en la tienda, pensé que ellos enviaban a
alguien a comprar su equipo- dijo el muchacho claramente emocionado- ¿puedo
tomarme una foto contigo?
-
Claro!-
Dije yo, me causó gracia la emoción de ese chico. El chico sacó su celular e
hizo la ya famosa selfie.
-
¡Muchas
gracias!
-
No hay
de que
-
Bueno,
supongo vienes a comprar cosas como peto, protectores y demás, ven acompáñame,
y te mostraré lo más novedoso.
-
Emm de
hecho vengo a comprar una patineta
-
Una
patineta?Mmm, lamento decirte que nosotros no vendemos patinetas
-
¿No?
-
Pero
las puedes conseguir en cualquier supermercado, de hecho en Walmart venden
unas.
-
¿En
serio?, vale muchas gracias.
Después de mi fallida excursión en busca de
la patineta, regresé al Walmart que está cerca de mi casa y para mi grata
sorpresa, resulta que la patineta es demasiado barata, cosa que me desconcierta
un poco. Sin embargo no le doy mucha importancia ya que como soy principiante,
no creo que valga mucho la pena una de lujo.
ABRIL AVELLANDEDA
Mis esperanzas por hablarle a Sabina iban
decayendo poco a poco, pues siempre que nos veíamos en los pasillos del plantel
o incluso en la calle fingíamos que
nunca en nuestra vida nos habíamos visto, y siempre terminábamos por seguir
nuestros caminos.
Era en esos momentos donde mi ser alocado
quería correr a ella y decirle algo así
como: Hola soy Abril Avellaneda y me encantaría salir contigo, por favor di que
sí y te prometo que serás muy feliz a mi lado
Pero entonces mi otro yo llamado cordura,
calmaba esos locos impulsos, dejándome en blanco y por lo tanto mi oportunidad
de hablarle se esfumaba, pues cuando reaccionaba ella ya estaba muy lejos de
mí.
Una vez mientras caminaba en dirección hacia
la guarida y me la encontré de frente, juro que estuve a punto de romper ese
hielo con un simple hola, pero eran tantos mis nervios que una mueca parecida
una sonrisa se dibujó en mí.
Nuevamente había fracasado en mi intento por
hablarle, sin embargo mi optimismo no me abandonaba y me decía que a la próxima
lo conseguiría.
Llegué a la guarida, saludé a los greñudos de
satán y nos pusimos a entrenar, ya dentro de tres meses empezarían las
eliminatorias para representar al barrio en el skateboardfest, cabe mencionar
que esta vez sería mi segunda vez en participar, y este año ya no iría como
novata.
Este año teníamos un peso encima los LGDS, ya
que nuestros campeones (German, Paco y Yael) no los teníamos en nuestras filas,
sumado al hecho de que la policía del mal venían bien preparados este año.
Yo estaba tan entretenida dándole a la
patineta, que cuando hacia una 360 en el
aire noté a una mujer que nos tomaba fotos.
Inmediatamente me acerqué a ella, llena de
rabia, pues pensé que era un espía y venía a grabarnos para enseñarles a los
LPDM nuestra rutina
Era una mujer de como uno 35 años, me parecía
a mí que era mulata, cabello ondulado, a mi parecer muy guapa, vestida con una
sudadera, pantalones entubados y uno DC.
-
¿Quién
te crees tú como para tomarnos fotos he?, ¿Acaso te envía la policía del mal?,
bien pues puedes decirles a esos hijos de la chingada que se cuiden porque les
vamos a patear el trasero.
-
Hey
tranquila! Una niña linda como tú no debería de hablar así
¿Estaba acaso coqueteando conmigo esa
desconocida?, de ser así, se veía bastante mayorcita para mí, aunque bueno
tengo que admitir que las maduritas siempre me han llamado la atención
-
No soy
ni policía, ni espía y no quiero perjudicarlos – Dijo en un tono divertido la
desconocida y extranjera, así es era extranjera lo podía notar en su acento –
Deja me presento, soy Elizabeth Porter y soy fotógrafa, disculpa si te incomodé
con las fotos, es solo que me gusta captar momentos especiales y el verte a ti
tan entregada, no lo pude evitar. En verdad tienes mucho talento
Yo a estas alturas estaba un tanto sonrojada
con tal halago, patinar para mi es muy importante y que alguien me diga que lo
haga bien y le haya inspirado tomarme unas fotos era bueno escucharlo.
Sin embargo me intrigaba el porqué de su
presencia en nuestra guarida, era muy raro que alguien ajeno a los greñudos de
satán estuviera ahí
-
¿De
dónde eres?, ¿Acaso trabajas para la prensa?
-
Soy de
los Angeles California, y digamos que estoy aquí en busca de alguien
-
¿Y
crees que en las pistas de patinaje puedas encontrar a ese alguien?
-
De
hecho es el lugar menos probable en el que la encontraría, vine hasta aquí por
que vi a un chico que se dirigía acá con su patineta, y no sé, quise venir a
observar y recordar viejos tiempos, yo solía andar en la patineta antes.
-
¿De
verdad?
-
Así es,
pero después la tuve que dejar.
-
Pero
¿porque?- Yo no me imaginaba una vida sin la patineta
-
Bueno
la vida, el trabajo, el amor, en fin. La vida cambia tu forma de pensar con el
paso del tiempo.- Suspiro mientras decía esto- como sea, debo irme, disculpa
nuevamente por las fotos si quieres las puedo borrar.
-
Noo!,
Está bien consérvalas, solo que si puedes, me gustaría verlas
-
Me
parece un justo trato, ¿Podrías darme tu número o algún lugar donde
localizarte?
-
O si,
espera un momento- Inmediatamente saque mi celular para darle mi número y a su
vez ella me diera el suyo, mi mente perversa estaba pensando en no dejar pasar
una sensual oportunidad mi gaydar mi gritaba que ella jugaba en el equipo.
-
Acaso
vas a la preparatoria 9- Dijo ella
-
¿Por
qué lo dices?
-
Bueno
es que en tu celular veo que tienes de pantalla principal su escudo
-
Bueno
si…- Ok a pesar de no ser una estudiante estrella y demás, el hecho de
pertenecer a la mejor preparatoria era un orgullo y se siente tan bien presumir
que perteneces a dicha preparatoria.
-
Excelente!!,
después de todo al parecer si encontraré a esa persona, por favor, dime que
conoces Cristina Kennard.
-
Es mi
profesora de química
-
De
verdad!
-
¿Si… es
ella a quien buscas?
-
Por
ella he cruzado cielo, mar y tierra.
SABINA PIZARRO
Mi
avances con la patineta desde que la compré fueron mínimos ya que me había
pasado todo ese tiempo dedicada a prepararme para el mundial de Tae que estaba
próximo, sumado al hecho de que la profesora Tina me había pedido investigar
sobre los neurotransmisores, así como el efecto de alguno antidepresivos. Todo
esto porque ella iba a iniciar una
investigación para analizar los efectos antidepresivos que puede llegar a tener
la cafeína y como me había platicado antes, estaba haciendo todo lo posible
para que la junta directiva la aceptara como investigadora en la escuela.
Entonces,
en resumen mi vida se dividía en tres actividades, la escuela, el entrenamiento
y la investigación, razón por la cual pasaba mucho tiempo con la profesora Tina
y con ello pude conocerla mejor.
Resulta
que un día estábamos en un laboratorio de la prepa, mientras ella me enseñaba
los principios básicos de la síntesis orgánica cuando llegó al laboratorio una
impactante mujer de pelo ondulado, tez morena, ojos cafés, complexión delgada,
muy guapa cabe mencionar buscando a mi increíble profesora.
-
Siempre me gustó verte vestida de bata
como toda una científica, tan dedicada a lo que te apasiona- dijo aquella mujer
extraña mientras estaba recargada en el
marco de la puerta y de brazos cruzados.
-
Bette? Que haces aquí- Pude ver en la
cara de la profesora una mezcla de sorpresa, ira, tristeza, presentí que lo que
se avecinaba no era bueno
-
Vine por ti, a pedirte disculpas, a
decirte que soy una idiota, que nunca debí dejarte.
-
Sabina ¿Podrías ir por seguridad? No
está permitido el acceso a personas desconocidas a esta institución- dijo mi
profesora claramente perturbarbada
-
Claro profesora- verla así, no se, me
dio una sensación de querer protegerla,
casi sentía que odiaba a esa extraña mujer
-
Hey T no te pongas así, que no ves que
he cruzado la frontera solo por ti, no me hagas esto por favor!!
-
Sabina por favor ve por seguridad.
Yo
estaba un tanto sorprendida por la presencia de aquella mujer, toda la escena
anterior parecía indicar que aquella mujer
fue pareja de mi querida profesora! Una corazonada me lo decía, y al parecer le
había hecho mucho daño
Tal
como me lo pidió la profesora corrí hacia el puesto de seguridad para solicitar
sus servicios, me preguntaba qué habría pasado entre ellas, y también estaba
sorprendida, nunca me habría imaginado que la profesora fuera lesbiana.
Al
regresar al salón me encontré con la cara de la profesora llena de lágrimas, al
igual que la cara de aquella mujer.
-
Siempre has sido una egoísta a quien no
le importa nadie más, que tú misma. Alice me lo advirtió. Me dijo que saldría
lastimada al salir contigo, no le hice caso y sigo pagando las consecuencias,
olvídame por favor!!!
-
Pídeme otra cosa menos que te olvide – aquella
mujer se acercó y se hinco frente a ella y la abrazo- Dame otra oportunidad, te prometo enmendar
mis errores.
-
Déjame por favor!!- Dijo mi profesora
totalmente abatida
-
Señorita- entonces intervino el sujeto
de seguridad, el cual estaba un poco incómodo con dicha situación – hágame el
favor de acompañarme a la salida, le dijo a la mujer extraña. Sin embargo
aquella mujer se aferraba a mi profesora y no hacía caso, entonces el poli, la
jaló delicadamente del brazo para separarla- por favor le indico la salida.- A
regañadientes aquella mujer se separó de mi profesora y acompaño al de
seguridad
-
Te juro que esta vez no te
abandonaré!!!- gritó la morena mientras era arrastrada por el policía.
Mientras,
yo sentía un hueco en el estómago, el ver llorar a mi profesora, mi ídolo, en
esos momentos me causaba tristeza.
En
cuanto desapareció de la puerta la morena, me acerque a la profesora y la
abrasé y la consolé, parecía tan frágil, tan vulnerable, y yo lo único que
podía pensar era el preguntarme que habría pasado entre ambas para llegar hasta
esta situación.
Una
vez calmada ella se separó de mi abrazo, me pidió mil disculpas por lo que
había pasado, yo le dije que de ninguna manera tenía que sentirse avergonzada y
que podía contar conmigo.
Al
final terminó por contarme que aquella mujer de nombre Elizabeth Porter fue su
novia, y vivió con ella un tórrido romance en su país, Estados Unidos.
Me
dijo que su relación siempre fue muy apasionada, pero también muy caótica, se
conocieron en la universidad en una fiesta de fraternidad y desde que la vio
quedó irremediablemente enamorada de su personalidad tan extrovertida y
dominante. Sin embargo se enteró que tenía fama de mujeriega, parrandera e
irresponsable, entonces su mejor amiga Alice se lo advirtió le dijo que no le
convendría, y al inicio así lo hizo, sin embargo Bette fue tan encantadora
desde el primer momento que le fue imposible resistirse.
Me
dijo que al inicio todo fue miel sobre hojuelas, un sueño dorado, pero después
Bette no soportó la monogamia y terminó por serle infiel infinidad de veces y
un día, así como así la dejó sin aviso. Esto la dejó totalmente destrozada y
poco a poco fue saliendo adelante.
Me
dijo que ella fue y seguía siendo el gran amor de su vida pero no por eso iba a
seguir siendo su perro faldero, entendió que primero estaba su amor propio, me
dijo que había decidido arrancarla de su corazón así le tomara mucho tiempo.
Al
final terminamos por posponer la clase extracurricular y por ello me dije que
era el momento perfecto para practicar con la patineta.
Salí
con mi casco y rodilleras al parque más cercano de mi casa y comencé a
practicar con la patineta, mientras me subía en la patineta me preguntaba cómo
podría ser posible hacer dichos truco que a la vista se veían tan fáciles, si
yo que solo estaba parada sobre la patineta moría de miedo de caerme.
Tan
atacada estaba de nervios que estuve mucho tiempo inmóvil arriba de la
patineta.
-
Tranquila Sabi, tu puedes- me dije a mi
misma- Vamos tu puedes- respire profundamente mientras trataba de
tranquilizarme.- Eres una campeona mundial, seguro las patadas duelen más que
una simple caída, vamos, vamos, tu puedes, no lo pienses- Supongo debí de
parecer una loca hablándome a mí en medio de ese parque.
Yo
estaba tan entretenida intentando aprender el arte del patinar que no me di cuenta que alguien se acercó a
mí.
-
Debes abrir más tus piernas para
mantener el equilibrio- Esa voz se me hacía tan conocida, levanté mi cabeza y
mi encontré con los ojos verdigrises de Abril.
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ajjajaja uyy se dio el encuentro que lindo a la espera del proximo capitulo besos
ResponderEliminarEspero no te defraude
EliminarSe puso muy interesante jeje. Buena historia, tiene futuro. Sigue así :)
ResponderEliminarY lo que le falta
ResponderEliminarMe encantan los personajes de the l word, que bnos tiempos, la historia esta super... Saludos
ResponderEliminarLuisa VG
Lo notaste! A mi tambien me caen biem
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