Capítulo 4
Sofía
Me metí en mi cuarto dejando
a los tortolitos jugando a la play en el living… Y lo único que pensaba era en
la escenita de la pizza, y en lo que había sido capaz de decirle a mi hermano…
Si no fuera porque todo había sido una broma tendría que preocuparme… de lo que
pudiera llegar a pensar Ana y Ariel…
Pues la verdad, no creo que pudiera herir de esa forma a Ariel… jamás le
haría eso a mi hermano. De hecho, al sentirme atraída por Ana, sabiendo que
ella era heterosexual, y que mi hermano con sólo verla se sintió loco por ella,
los uní… en una cita a ciegas… Pensé primero en ellos que en mí. Nunca podría
ir detrás de Ana, aunque ella fuera bisexual… y se sintiera atraída por mí… Por
mí, ¿Pero que estoy pensando? Si seré idiota, Ana me adora como amiga, eso
jamás pasaría…
Me acosté cerca de la
medianoche… sólo quería dormir y no pensar en nada. Apoye la cabeza en la
almohada e intente concentrarme en dormir… pero sólo podía dar vueltas en la
cama, y recordar la noche anterior… cuando baile casi toda la noche con Ana…
como su cuerpo se acoplaba al mío, se pegaba bailando a mi ritmo…
“Mierda, Por qué no me la
puedo quitar de la cabeza” Dije en voz baja abrazando la almohada a la vez que
cerrando el puño golpeaba el colchón de mi cama.
….
Han pasado varios meses y la
forma de ser de Ana es muy cambiante, por días se vuelve la chica responsable
que conocí y me enamoro. Pero en ocasiones que son las más, se comporta como
adolescente. Y eso nos tiene a Ariel y a mí, algo extrañados, al principio no
les dimos importancia a sus cambios, pero ya son muy marcados. La han
suspendido en su trabajo por faltar tres días seguidos… Y creo que no le van a
perdonar otra falta más y le darán el raje… En cualquier momento pierde su
empleo, y ella no se preocupa por nada. ¿Dónde quedó la chica centrada y madura
de la que me hice amiga hace más de dos años? Ariel, por su parte, parece más
enamorado de ella. Quizás porque ahora hacen cosas que antes no hacían, y él
dejo de realizar solo para encajar en los gustos de Ana. Ya no sé qué pensar.
Nuestra amistad no ha cambiado para nada, seguimos amigas como siempre, solo
que si antes yo era la inmadura, ahora todo es al revés.
Todo es muy raro por estos
días… Pero debo dejar de andar pensando en ella… Hoy iremos de picnic a los
parques de Palermo. Ariel y sus amigos se reúnen a jugar al futbol y nosotras
dos vamos de hinchada… seguro nos mezclamos con las novias de los amigos de mi
hermano… Aunque no sé, la idea es ir a tomar mate por nuestro lado mientras
Ariel se divierte jugando a la pelota, me agrada más.
-¿Tienes todo? – Pregunto mi
hermano cuando subimos al auto.
-Sí – Le respondí.
-Miren que si olvidan de
algo, no vuelvo…
-Ya vamos, que no nos
olvidamos nada… - Y mirándome a mí, Ana se rió – Seguro que no nos olvidamos
nada ¿No Sofía?
-No, Ya dejen de tanta charla…
vamos, que a esta hora seguro ya se lleno de gente… - Acoté apurando a Ariel.
….
Creo que viajamos como una
hora y media para llegar a Palermo… y Perdimos otro tanto de tiempo para
encontrar lugar donde estacionar. Apenas Ariel consiguió lugar, se comunico por
celular con uno de sus amigos para saber por dónde andaban, y este le indico
para donde debíamos ir… O sea nos toco caminar como diez cuadras hasta llegar a
donde se habían reunido todos los muchachos. Para nuestra sorpresa, ninguna
novia estaba presente. Solo hombres. Ariel pidió disculpas por que no había
chicas, pero a nosotras no nos importo, lo mandamos a divertirse y nosotras
caminamos una cuadra buscando las sombras de los árboles y nos sentamos a mirar
la gente. Saqué el equipo de mate, y comencé a cebar. Ana se la pasaba hablando
de todo lo que veía… “Que sí la gorda que venía caminando se hubiera puesto
ropa más oscura seguro se vería mejor, que aquellas era muy flacas, que tipo
más feo, guau ese si esta fuerte… Bla, Bla, Bla” Hablaba ella nada más…
Cuando de repente vimos a lo
lejos dos gitanas acercándose a la gente que se encontraba sentada por todos
lados…
-Uy mira… Gitanas…
-Sí, ¿y qué?
-Preguntémosle si saben leer
las manos…
-Ya, Ya… No me digas que
crees en eso.
-No, pero quiero saber que
me dice…
Cuando las vio acercarse,
aún estaban lejos, como a veinte metros de nosotras… Y ella comenzó a hacerles
señas con los brazos. Hasta que una de las gitanas la vio y sonriendo se vino
directo a nosotras.
-Hola ¿Leen las manos? –
Pregunto riendo Ana.
-Sí, claro, ¡¿acaso quieres
saber algo de tu futuro?!
-¿Y Cuánto cobra?
-Lectura parcial, 20… Ya sí
quieres saber mucho, son 50.
Ana metió la mano en el
bolsillo de su pantalón y saco 50 pesos y se los entrego. Yo sólo miré, no
creía en esas tonterías. Y tampoco quería decirle nada a Ana, porque estaba más
que claro que era otra de sus locuras inmaduras.
-Dame tu mano…
-¿Cuál?
-Primero con la que mano
escribes…
-¿Y eso?
-Bueno, querida, Nuestras
manos son diferentes entre sí. Según la Quiromancia, la mano izquierda revela
lo que está preparado para nosotros en el momento de nacer y la derecha va
deformándose con el paso del tiempo. Esto es para una persona que es diestra,
ya que una persona que trabaja con la mano derecha cambiará sus líneas conforme
al trabajo que realiza. Por eso, antes de una lectura se debe tener en cuenta
con que mano se escribe, ya que si se es diestro, la mano izquierda será lo que
está escrito para nosotros y la mano derecha será lo que estamos haciendo. Se
dice que la mano izquierda es nuestro pasado, considerada como una línea
materna y la derecha es nuestro futuro, considerada como una línea
paterna.
-Ahhhh – La gitana hablo y
explico y nos quedamos con la boca abierta.
Ana le ofreció su mano
derecha, pero la mujer tomo las dos manos… las observo a ambas y frunció el
ceño…
-¿Pasa algo?
-Tu mano izquierda me indica
un pasado tranquilo, tuviste dos perdidas emocionales al mismo tiempo ¿Me
equivoco?
Ana abrió grande los ojos,
ya que sabía que se estaba refiriendo a la pérdida de sus padres, que murieron
en un accidente de tránsito cuando ella tenía veinte años.
-Puede ser – Sólo comentó.
-Ya estás recuperada de esas
pérdidas… Pero lo que no entiendo es tu mano derecha…
-¿Cómo que no entiende?
-¿Te has hecho leer la mano
antes?
-No, nunca.
-Se dice que hay que leerla
cada seis meses porque hay cambios que se ven mientras se van dando en la vida
de las personas. Es por eso que cuando alguien lee el futuro ve muy poco… en tu
caso… la línea de vida que tiene es muy corta… se corta abruptamente… es como
si estuviera leyendo que ya te has muerto.
-¡No haga chistes!
-Querida, yo no hago bromas
con esto, para mí es muy serio… - Y mirándome me pidió mi mano – A ver tú, dame
tu mano, quiero comprobar algo… - A desgano le di mi mano derecha… otra vez
observo callada mi mano, luego me señalo que le mostrara mi otra mano… - Ves – Señalando con su dedo índice mi línea
de la vida – Ella tiene una línea de vida larga y bien marcada… se puede decir
que vivirá muchos años y que no es propensa a enfermedades. En cambio tú –
soltando mi mano y tomando la de Ana – Mira, es muy débil tu línea y se corta
enseguida.
-Bueno, viviré menos años
que ella…
La mujer tosió, y la miro
algo sería…
-Jamás me había pasado de no
poder leer una mano, es como si tu futuro se hubiera borrado y se estuviera
escribiendo de nuevo.
-Será porque yo misma
determino mi futuro…
-Eso es en todas las
personas así, pero hay cosas que ya están escritas de ante mano en tu vida, y
tu eres quien decide si llegara por el camino largo o el corto a eso… pero sí o
sí… llegarás… por más obstáculos que tengas en la vida, si algo tiene que ser
tuyo, por así decir, lo tendrás, aunque te cueste todos los años de tu vida. –
Se dio vuelta y tomó mi mano – Por ejemplo, ella… está enamorada desde hace
mucho… y se ve que aunque hay murallas, las derribara, y un día estará con ese
amor – Ahí la sorprendida fui yo…
-Ah, bien… Amiga… ¿con qué
tenemos un amor oculto y no has dicho nada? – Pregunto mirándome pícaramente
Ana. Y la gitana sonrió.
-Hay amores que deben
permanecer secretos porque son por el momento imposibles – Acotó la gitana como
ayudándome… y al sonreír me guiño un ojo como si supiera que amo a Ana.
-O sea que no me puede decir
nada… Sólo puede leer la mano de mi
amiga… y la que pague fui yo.
-Lo único que puedo decirte
es que intentes volver a hacerte leer las manos dentro de unos meses, quizás es
eso, hay cambios en tu vida y en tu futuro que solo en unos meses se podrán ver
– Y sacando los 50 pesos que había escondido en su corpiño, se lo devolvió a
Ana – Toma, nunca me paso que no pudiera leer una mano, no soy una charlatana…
- Luego metió su mano en el bolsillo de su falda larga y colorida y saco una
tarjeta y me la entrego – Este es mi número de celular, puedes llamarme en unos
meses así te leo la mano.
-Quédese con el dinero… al
menos le ha dicho algo bueno a mi amiga…
-No, sólo lo hice para
comparar sus manos… y explicarte porque no podía leer la tuya.
-Pero bueno, hagamos de
cuenta que pago para que le lea las manos a ella… ya díganos de ella…
La gitana me miro fijamente
y volvió a acercarse a mí… extendió su mano para que yo pusiera mi mano sobre
la de ella. Y así lo hice.
-Tu mano también se ve un
poco complicada de leer… - Tomo mi otra mano – Veamos tu pasado para ver si
entiendo lo que habrá en tu futuro…
Miraba fijamente mis manos,
e iba indicando con sus dedos lo que observaba en mi mano.
-Puedo decir que te pasaste
a la vereda de enfrente hace pocos años. Fue duro, pero tu familia te ha
aceptado. Estas enamorada de una mujer desde que la conociste… y – dejo de
hablar, me miro como esperando que le dijera que continuara o no, y temiendo
que dijera el nombre de Ana, baje la mirada… y ella prosiguió – es raro esto
que veo… aun enamorada de esa persona, apareció otra mujer de la cual te
enamoraste a primera vista… lo extraño es que en tu mano se ve que en la
actualidad amas a esas dos mujeres…
-¿Qué? – Exclamó Ana… -
¿Cómo dos mujeres? Ah, Bueno Nena, tu sí que tienes secretos….
-No, ella no sabe que ama a
dos mujeres…
-¿Oiga nos quiere charlar o
qué?
-No, lo raro de esto, es que
veo a dos mujeres en una… - Y soltando
mi mano algo asombrada se alejo un poco de nosotras – Ustedes dos sí que son
complicadas… Llevo quince años leyendo las manos y nunca me cruce con futuros
tan raros…
-No queríamos decirle pero
somos extraterrestres – Comentó Ana…
-Sí lo fueran no
necesitarían tantas respuestas como las que en sus mentes buscan… Mejor me voy,
Pero ya tienes mi número, llámame en unos meses… y vemos si hay cambios… A lo
mejor sí mi madre les lee la borra del café ve algo más.
-Pues gracias… No ve nada
más…
-Sólo lo que dije… ella ama
a dos en una, y ahora que pienso bien… tu también estás entre dos personas… -
Agarro la mano de Ana sin pedírsela… y la miro – Eso se ve claro, tu corazón y
tu alma se pelearan con tu razón… pues hay en ti dos amores luchando por quien
se queda en ti.
Algo sorprendida, la mire a
Ana, y ella cambio su sonrisa por una seriedad que nunca le había visto…
La gitana se despidió pero
le insistió a Ana, que dentro de unos meses la llamará. Las dos nos quedamos
calladas, con lo que nos había dicho dicha mujer. Primero era de no creer, pero
también tenía cosas ciertas. Bueno, en mi caso, no sé si en el caso de Ana…
pero algo de verdad debe haber dicho porque Ana se quedo muy pensativa.
Los Ángeles
-Jefeeeeeeeeeeee
-Ya no grites, que estoy al
lado tuyo…
-Perdón, no lo oí llegar…
-¿Qué te pasa?
-Vigilo a Ana…
-¿Y?
-Acaban de leerle las manos…
-Oh, Oh…
-Creo que la dejaron muy
preocupada… mire – Señalando su tablet, donde se podía ver a Ana, sentada en el
pasto junto a Sofía. Ambas estaban muy calladas y silenciosas… Demasiado
pensativas las dos.
-¿Qué le dijo la bruja?
-No fue una bruja, fue una
gitana…
-Ya, da lo mismo… ¿Qué le
dijo?
-Pues no mucho…. Que no le
puede leer el futuro porque no lo ve… le hablo de que hay dos amores en ella
peleándose dentro de su ser. Pero que su línea de vida es corta, y que la ve
como sí ya se hubiera muerto ella.
-Uy, esto sí que se va a
complicar….
-¿Usted, cree?
-¿¡Qué sí creo!? – Tomándose
la cabeza con sus manos – Una de dos o termina en un loquero o….
-O ¿Qué?
-Descubre de alguna forma su
verdad.
-Pero como va a saber la
verdad…
-Sí esa bruja…
-Gitana – Interrumpió
Gabriel 23423
-Bueno, sí esa gitana vio
algo más… se lo puede decir.
-Yo tenía entendido que
nadie podía ver el futuro…
-No lo ve, lo interpreta… La
quiromancia es un arte que muy pocos iluminados pueden manejar… siempre hay
charlatanes que te dirán cualquier cosa para sacarte dinero… pero los que
realmente tiene ese don divino de interpretar las líneas de las manos… leen el
futuro… es difícil de entender, pero lograr acercarse a la realidad de lo que
está realmente escrito en el destino de las personas.
-¿Y Usted cree que esa mujer
le dirá algo? Le dijo a Ana que dentro de unos meses ella la llamara para que
viera si se podía leer sus manos.
-Me temo que pronto lo
sabremos…
-Entonces vigilo y le aviso
si aparece de nuevo esa gitana…
-Sí Gabriel, por ahora
tenemos las manos atadas.
Ana
Y yo que pensé en reírme un
poco con la gitana, me quito la sonrisa… No entendí nada de lo que me dijo,
¿Qué diablos habrá querido decir con que hay dos amores peleándose dentro de
mí? ¿Habrá visto que amo a Ariel, y me siento atraída por Sofía? No dejo de pensar en todo lo que dijo… Creo que
a Sofía también la ha dejo pensando, está demasiado callada y disimula muy bien
mirando para todos lados…
¿En qué estará
pensando? ¿Qué tontería fue esa de que
ama dos mujeres en una? Sofía nunca me dijo que estuviera enamorada de alguien,
es más siempre me dijo que nunca se ha enamorado… Esa gitana nos chamuyo de lo
lindo… somos unas estúpidas…
-Sofí, Sofíaaaa Hey… - Le
grite para que me mirara.
-Sí
-Me parece que no fue buena
idea la de saber el futuro…
-Ya lo creo…
-Se nos rio en la cara,
diciendo tantas sarta de boludeces… ¿No?
-Sí, claro… - Qué poca
desgana en afirmar que esa mujer era un fraude… Será que Sofía le creyó algo a
esa gitana.
Con eso de prestarle
atención a la gitana ni nos dimos cuenta que el día soleado ya estaba
completamente nublado… por unos minutos nos quedamos calladas, las dos mirando
a la gente y de pronto se largo el agua… Lluvia, lo que faltaba…
Rápidamente juntamos las
cosas, las metimos en la canasta de picnic.
-Allá está Ariel – Me dijo
Sofía, y cuando mire hacia donde me señalaba, lo vi… haciendo señas con sus
brazos para que fuéramos donde él estaba.
Fue así que las dos corrimos
bajo la tenue lluvia que caía hacía Ariel. Al llegar las gotas comenzaron a caer con más fuerza
sobre la tierra. La gente corría. Y nosotras seguimos a Ariel que corría
encaminado hacía el auto.
-No llegamos más, ya me
re-mojé – Les grite a los dos – No corro más- Y me detuve bajo la lluvia…
faltaban como 300 metros para llegar al coche.
Sofía se volvió y riendo me habló.
-Dale, vamos – y me agarró
de la mano… pero no corrimos sólo caminos rápido detrás de Ariel… que comenzó a
saltar sobre los charcos que poco a poco se iban formando a causa del agua
caída.
Al llegar al auto nos
metimos, y los tres ya estabamos empapados. Pero felices y es que a unos metros
de llegar comenzamos a saltar entre los tres como si fuéramos chicos otras vez
y estuviéramos jugando.
Nos quedamos unos minutos
mirando a la gente que corría hacia sus coches, y otros, adolescentes caminaban
despreocupados bajo la lluvia como disfrutando de las gotas que les caían
encima.
Dos horas después, apenas
llegamos al departamento, Sofía se metió apresurada a su habitación a secarse.
Ariel y yo hicimos lo propio entrando a mi cuarto y metiéndonos juntos en la
ducha… y de ahí terminamos en la cama haciéndonos el amor.
Solo quería estar con Ariel,
me había olvidado de todo lo sucedido en el parque de Palermo… Las caricias y
besos del hombre que amaba podían hacerme olvidar de todo cuando depositaba en
mi toda su pasión y me hacía sentir una mujer completa y feliz.
Sofía
Me duche y me vestí
tranquilamente, tratando de no pensar en esa gitana.
Al salir a la sala, no los
vi, y me imagine que estarían amándose, que no saldrían por un buen rato. Creo
que era preferible que no lo hicieran, sentía ganas de estar sola. Me prepare
un café y me senté en el sillón con mi notebook a revisar mi correo y a dar
vueltas por mi Facebook. Y estaba en eso cuando, vi la foto de Analia, y es que
el maldito Facebook me estaba preguntando a un lado de mi perfil si quería
incluir a Analia Carreras entre “mis amigos favoritos”. Después de seis meses,
por Dios… sin pensarlo tique su foto y entre en su perfil… Aun seguía abierto,
y sus amigas y conocidos seguían dejando mensajes… entre los comentarios dejados
reconocí a Marcela. Ella me había presentado a Analia en su fiesta de
cumpleaños, y desde ese día no la había vuelto a ver. La verdad, me había
desaparecido de los lugares a los cuales yo frecuentaba, y ya ni veía a muchas
conocidas…
Releí el comentario que
Marcela había dejado en el perfil de Analia:
“Amiga, estés donde estés,
aun no te olvidamos, siempre te recuerdo… a veces pienso que todo fue un sueño
y que a la vuelta de la esquina nos encontraremos y me abrazaras con esos
abrazos de oso que solías darme… Te extraño… y siempre te querré”
Y cuando baje la mirada a la
parte del chat del Facebook, me di cuenta que entre mis contactos conectados
estaba ella… Tuve el arranque de hablarle, pero que podía decirle, si me había
desaparecido… y tampoco éramos muy amigas que digamos… Pensando eso, ella me
sorprendió con un “Hola, Tanto tiempo… ¿Dónde te habías metido?”. Me quede
mirando la pantalla sin saber si responder o no…
-Hola – Le contesté.
-¿Cómo te va?
-Bien, perdón me perdí.
-Ya lo creo, no te volví a
ver más en el pub ni en la disco… Seguro te pusiste de novia y te han
secuestrado ¿No?
-No, para nada… Aún soltera…
-Pues ya te mando invitación
por acá de una fiesta el próximo viernes en el pub… hay chicas nuevas…
-No, no hace falta.
-Dale, hace mucho que no nos
vemos.
-Sí lo sé… desde Analia… -
Maldita sea para que saque el tema… pero no podía borrar lo escrito, ya le
había dado el enter.
-Ehhhhh Cierto yo te la
presente…
-No sé si sabías…. – Sentía
la necesidad de hablar de ella…
-¿Qué cosa?
-El accidente fue frente a
mi trabajo…
-La puta madre…
-Lo siento…
-No, todo bien… es que ella
después que te conoció se la paso hablando de vos… le caíste re-bien… es más
creo que si existe el amor a primera vista ella se enamoro de ti.
-¿Queeeeé? – Eso me cayó como
un balde de agua fría. Entonces yo le guste a Analia… Oh Dios, si estaba ahí es
porque fue a verme. Me largue a llorar…
-Sofía… ¿Estás?... Por
Favor, contéstame… -Marcela no dejaba de escribir en el chat del Facebook… Pero
yo sólo miraba la pantalla y lloraba. No podía reaccionar… me estaba sintiendo
culpable.
En ese preciso momento Ana
salió de su cuarto y me vio llorando y corrió hacia mí…
-¿Qué te pasa? ¿Por qué
lloras? – Me preguntaba… y yo no podía decirle nada, ni siquiera podía contener
las lágrimas que se me escapaban. Le señale la notebook y ella miro la pantalla
y leyó lo que me había dicho Marcela.
-Mierda – Exclamó – Ya,
Sofí, por favor, no llores, son cosas del destino…
-No entendes… - le grite
separándome de ella – Ella fue a verme, quizás a invitarme a salir… y sucedió
el accidente…
-Ay, si que entiendo, pero
no es tu culpa, yo también fui a verte y estoy aquí, era el destino… - De
pronto se calló – Y si ella no hubiera ido, y la que pasaba por ahí en ese
instante era yo… estaría muerta – Se puso blanca.
-¿Dé qué hablas? ¿Cómo... tu
muerta…?
-Te das cuenta que Analia
murió frente a mí… si ella no hubiera estado ahí y se detiene delante de mi… yo
hubiera pasado por ahí y la que quedaba aplastada por el contenedor era
yoooooooo
-Pero fue ella – No entendía
a dónde quería llegar con lo que me decía, bastante mal me sentía por enterarme
que a Analia le había gustado yo y mucho, y que si apareció frente a mi trabajo
fue porque me quería ver… como para ponerme a pensar lo que Ana decía.
Ana
Me levante rápidamente del
sofá… y corrí a la cocina donde habíamos dejado el canasto del picnic…
-¿Qué te pasa? ¿Qué buscas?
– Me preguntaba Sofía desde el sillón.
-La tarjetita que la gitana
me dio en Palermo – Comencé a sacar las cosas del canasto, todo estaba mojado…
pero no la encontraba… ya casi había vaciado todo su contenido y nada… cuando
levante la servilleta mojada en el fondo…. Divise un papel… lo saque, estaba
muy mojado, pero aun se podía leer… con cuidado encendí la hornalla de la
cocina y comencé a moverlo sobre el fuego para que se secará… En unos minutos
el papel ya estaba algo seco y se podía leer mejor… “Lectura de manos, Tarot,
Borra de café… Leila… 1556545782”
Apenas pude leer me di
vuelta buscando el teléfono… pero no lo veía en la cocina…
-¿Sofía dónde está el
teléfono? – Ella de donde estaba me respondió…
-Tranquila, acá esta… -
Tomándolo con su mano y mostrándomelo.
Corrí hacía ella y se lo
quite bruscamente… y me dispuse a marcar el numero de la gitana, pero Sofía me
quito el aparato.
-Podes decirme qué pasa, que
no entiendo nada.
-No sé qué pasa, pero ella
dijo que mi línea de la vida era corta, y que no podía leer mi futuro porque
era como si yo ya hubiera muerto… y la que murió fue Analia… yo pude haber
muerto si no fuera que ella se detuvo delante de mí. Esa gitana debe haber
visto algo pero no me quiso decir nada… - Le explique y le saqué el teléfono y
marqué… Recién al sexto timbrado me atendió…
-Buenas noches
-Hola, quiero hablar con… -
Y mirando la tarjeta porque en ese instante se me borro el nombre de la cabeza
– Leila.
-Con ella está hablando,
¿Qué necesita?
-Soy la chica del bosque de
Palermo, a la que le leyó las manos.
-Ehhh, Perdón, pero le leí a
varias chicas…
-Me diste la tarjeta porque
en realidad no pudiste leer mi mano…
-¡Ah!.... Ya te recuerdo…
¿Qué quieres?
-Necesito que me lees las
manos y me digas la verdad de lo que ves…
-Ya te dije, no pude ver
nada…
-Me estás mintiendo…-Le
grite.
-No te miento... Pero
hagamos algo… por qué no vienes mañana a mi casa y trato de tirarte las cartas,
a ver si con el tarot puedo leer tu futuro…
-Ok, pásame la dirección –
Me agache y tome el anotador y la birome que había en la mesita de la sala y
anote la dirección… Me despedí de la gitana y me tire en el sofá.
Y seguí metida en mis
pensamientos olvidándome de la presencia de Sofía que me miraba extrañada por
mi forma de actuar… como explicarle algo que ni yo misma podía entender… pero
algo me decía que el hecho de que esa gitana no pudiera leer mi mano y me
dijera que debería estar muerta, y el hecho de que Analia murió frente a mí, y
que pude haber sido yo la que muriera si Analia no iba a ver a Sofía… debería
estar relacionado… no entendía… mi cerebro, mi razón no podía procesar esa
información y darme una explicación.
Los Ángeles
-Estás viendo lo que yo –
Preguntó José 1023 al entrar a la oficina de Gabriel 23423. Éste, sin
levantarse de su silla y mirando su tablet le contesto.
-Creo que sí… Jefe… ¿Qué
pasará?
-No sé, no veo el futuro.
-Realmente esa gitana podrá
leer el futuro de Ana…
-Me temo que algo podrá ver.
-Pero sí ve algo… entonces…
-¿Entonces qué Gabriel?
-Ana podría darse cuenta que
no es del todo ella… Que ella es solo un cuerpo, una vida… pero su alma es
Analia, viviendo en su cuerpo y su vida.
-Es muy difícil que se dé
cuenta eso…
-Pero tal vez, eso la ayude
a entender sus cambios, y su atracción por Sofía…
-Sí, claro y le daría una
patada al pobre de su novio…
-Convengamos que desde un
principio su novio la iba a perder…
-Pero no la perdió…. La
sigue teniendo…
-Nooooooooo, tiene su
cuerpo, pero es Analia Jefe…
-¿Dime de parte de quién
estás?
-¿Cómo de parte de quién?
-Parece que estas tomando
partido por Analia…
-Jefe me está mareando…
-Gabriel, Sera el alma de
Analia, pero la vida que está viviendo es la de Ana… Está en el cuerpo de Ana…
Y eso cuenta y mucho.
-Pero viviendo la vida de
Ana, su futuro ha cambiado… Porque su vida no tenía futuro.
José tosió pues su joven
compañero tenía toda la razón, aunque la vida de Ana continuaba, se estaba de
nuevo reescribiendo su futuro.
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Hola, es una historia muy interesante y espero con ansia cada capitulo. Saludos y feliz año nuevo
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